¡ORGULLOSOS DE VOSOTROS! DICE LA MINISTRA DE DEFENSA. ¿QUIÉNES? ¿ELLA? ¿SU GOBIERNO? ¿EN NOMBRE DE QUIÉN HABLA? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Entre risas y llantos

Nada hay que moleste más a un militar que la indeseable adulación que traducida a argot callejero se traduce como dar coba: «Halago o adulación fingidos». Pues ni siquiera con razón se debe ir más allá en el premio o castigo.

«…Será firme en el mando, graciable en lo que pueda, castigará sin cólera, y será medido en sus palabras, aun cuando reprenda», decían nuestras Ordenanzas del Cabo; ahora se lo dicen a todos por si de arriba alguno se olvida.

Marcos de Isaba, Capitán de los Tercios, tratadista militar, sabía y repartía los preceptos de actuación de los soldados. Nacido en Isaba (Navarra), en la batalla de Lepanto mandó una compañía de 178 hombres y dejó escrito:

«El que a la guerra viniere, ha de traer puesto el ojo al servir y vivir virtuoso, y no a la merced, que sin merecerla procura que se le dé, y ha de entender que no puede ser maestro quien no hubiere sido discípulo».

No es necesaria la lisonja a unos hombres, soldados, curtidos en el cumplimiento del deber.

Lo que más valoran es la verdad y el ejemplo de su capitán. No puede cualquiera mandar firmes a su tropa cuando no ha defendido su presencia en el lugar que les corresponde.

Dice la ministra de Defensa en un discurso elaborado, pero sin la profundidad y el calado de una arenga que es lo que necesitamos: «Orgullosos de vosotros«.

¿Quién está orgulloso? ¿Ella o su Gobierno? ¿En nombre de quién habla? Lo que ella sienta no interesa. Su lenguaje es político, nunca militar. Que cumpla y no engañe. Si cumple que lo haga con la unidad de España, con la defensa de sus soldados, en lo profesional y en lo doméstico. Sobre todo en lo Institucional. El abandono es patente. ¿Responsables y fiables? En las puertas del Mediterráneo nos vemos, allá en sus angosturas por donde se nos cuelan los submarinos nucleares (aliados).  ¿Fiabilidad dónde? ¿Con quién?

¿Quién está orgulloso de nosotros? ¿Ella, su Gobierno, o el cabo de guardia? Olvida que ella lleva la política de Defensa, que ella no es soldado, que de ella no esperamos nada de palabra: hechos. Las Fuerzas Armadas son el Rey y de ahí  para abajo. Ella no, aunque «duerma de uniforme». ¡Pájara! nos ofendió su Gobierno, porque el calificativo iba por lo que políticamente dirige y no por otra cosa. A usted le parece que aguantar la ofensa es para estar orgullosa de los soldados.

Sí. Dormimos de uniforme, con las botas puestas, por si acaso. Por si acaso va más allá el no ser bien recibidos en algunos lugares de España, donde nunca se celebra el Día de las Fuerzas Armadas no vaya a ser que ustedes se queden sin gobernar.

Pero nosotros hemos jurado otra cosa y por ello, por lo jurado, es por lo que estamos dispuestos a entregar hasta la última gota de nuestra sangre. Aquí, en España, no en guerras que ni nos van ni nos vienen.

Porque entre sus socios de gobierno los hay que  predican no ser españoles y difunden ideas contra España: separatistas. Ustedes dependen de alguien que va contra la unidad de España. de un prófugo de la justicia. Esto es hablar claro. Políticamente claro. Militarmente no se entiende. Por eso nosotros no entendemos sus palabras. ¿Quiénes están orgullosos?  ¿Sus socios de Gobierno? ¿Lo recuerda? Antimilitaristas que luchan por romper España y que es precisamente lo que la Constitución nos obliga a impedir, nuestra principal misión, el fundamento de la Constitución:  la unidad de España.

No presuma de lo que no es asumible y no se ha analizado ni militar ni políticamente. Lo que se oculta.

De forma que obras son amores y aquí todo se aguanta menos que a uno le hablen alto, es decir que nos den gato por liebre.

En mi juventud solía leer a Jean Lartéguy. Todavía conservo de aquella época su famosa trilogía: ‹‹Los centuriones››, ‹‹Los pretorianos›› y ‹‹Los mercenarios››. El primero de ellos ha sido reeditado en los Estados Unidos a petición del general David Petraeus que mandó las tropas en Irak y Afganistán.

Casualmente he cogido de mi biblioteca este volumen y en su prólogo leía lo que Marcus Flavinius, Centurión de la 2ª Cohorte de la Legión Augusta, le escribía a su primo Tertullus de Roma:

‹‹Nos habían dicho, al abandonar la tierra madre, que partíamos para defender los derechos sagrados de tantos ciudadanos allá lejos asentados, de tantos años de presencia y de tantos beneficios aportados a pueblos que necesitan nuestra ayuda y nuestra civilización.

Hemos podido comprobar que todo era verdad, y porque lo era no vacilamos en derramar el tributo de nuestra sangre, en sacrificar nuestra juventud y nuestras esperanzas. No nos quejamos, pero, mientras aquí estamos animados por este estado de espíritu, me dicen que en Roma se suceden conjuras y maquinaciones, que florece la traición y que muchos, cansados y conturbados, prestan complacientes oídos a las más bajas tentaciones de abandono, vilipendiando así nuestra acción.

No puedo creer que todo esto sea verdad, y, sin embargo, las guerras recientes han demostrado hasta qué punto puede ser perniciosa tal situación y hasta dónde puede conducir.

Te lo ruego, tranquilízame lo más rápidamente posible y dime que nuestros conciudadanos nos comprenden, nos sostienen y nos protegen como nosotros protegemos la grandeza del Imperio.

Si ha de ser de otro modo, si tenemos que dejar vanamente nuestros huesos calcinados por las sendas del desierto, entonces, ¡cuidado con la ira de las Legiones!››

No encuentro muchas razones para festejar estos amores de la ministra de Defensa a las Fuerzas Armadas cuando están tan recientes las opiniones de su presidente, cuando viven atados al voto independentista, del que dependen, cuando nadie sabe nada de unas guerras inexplicables en las que nos meten sin dar explicaciones en el Congreso. Ni a las Fuerzas Armadas les explican nada.

Por cierto. La Guardia Civil es un Instituto Armado que también  celebra este Día de las FAS como nosotros. ¿No tiene usted, señora ministra de Defensa, nada qué decir, un mensaje de apoyo hacia la Guardia Civil? O se une a sus compañeros de Gobierno en sólido y cerrado bulo?

No esté tan orgullosa y haga lo que  esperábamos de usted.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

3 junio 2025

LAS COSAS DE DON EUFEMIO. Félix Torres Murillo. Coronel de Infantería (R.) DEM

PUBLICADO EN EL DIARIO «LA REGIÓN» DE ORENSE. Rafael Dávila Álvarez

https://www.laregion.es/opinion/guardia-civil-honor-divisa_1_20250606-3869321.html

DÍA DE LAS FUERZAS DESARMADAS 2025. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

Ni el nombre de España y la bandera mientras más pequeñita… a la esquinita.

Siento encabezar el artículo con este titular. Lo comprenderán enseguida. Los escándalos de corrupción moral y  material tapan asuntos también muy graves de los que nadie se entera, pero que deben ser conocidos.

España durante esta semana celebra  el conocido como «Día de las Fuerzas Armadas» cuyo acto central se desarrollará este próximo sábado en Canarias con la presencia del Mando Supremo de las Fuerzas Armadas: el Rey.

Pues vayan por delante las felicitaciones y buenos deseos, algo difícil de transmitir y reflejar viendo el panorama de nuestra Defensa. De eso es precisamente de lo que pretendo hablarles.

Desde la sede de la OTAN en Bruselas nos demandan el 5%. Es la propuesta seria para la Cumbre de La Haya. España es la única nación que no cumplirá.

Al hablar del tema ya nos señalan, solo a nosotros, cuando piden aplicar el 5% a la Defensa: «…incluidos nuestros amigos  de España». Tan fina como ácida ironía. Saben lo que dicen y porqué lo dicen. España no cumplirá. Saben además algo mucho más grave: no tenemos ni armas ni municiones.

El rearme de  España lo hemos convertido en el mayor acto  de cinismo que se conoce en las Fuerzas Armadas. Aún así nos  permitimos con todo descaro celebrar el «Día  de las Fuerzas Armadas». ¿De qué armas disponemos? Lo hemos repetido hasta la saciedad. No somos principiantes en el tema.

¿De los misiles multipropósito Spike LR2? ¿De los sistemas de comunicación entre las pequeñas unidades? ¿ Del Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM), que sustituye a los cohetes Teruel? ¿De las torres del vehículo de combate 8×8?¿De los morteros sobre VAMTAC? ¿De los sensibles sistemas del Ejército del Aire? ¿O de la Armada? ¿Helicópteros de ataque? Por no seguir enumerando sistemas de armas y equipos de inteligencia que utilizan tecnología israelí.

Pues se acabó. El ministerio de Defensa ha confirmado la «desconexión paulatina» de todo lo relacionado con el armamento que lleve el nombre de Israel. «Embargo de armas» le llaman a la grave irresponsabilidad. Porque la desconexión es ¿tecnológica? ¿armamentística? Las armas no funcionan sin tecnología y nosotros hemos invertido miles de millones de euros en sistemas y municiones con tecnología de empresas israelíes que ahora tiramos por la borda sin sustituto a la vista, de manera que romper con ello es dejar las Fuerzas Armadas «Desarmadas».

¿Y ahora quién lo paga? ¿Quién nos defiende? El daño material es altísimo, investigable, pero mayor lo es el daño moral y las consecuencias internacionales, no solamente en Defensa, sino empresariales.

¿Quién nos va a vender tecnología estratégica? Nadie.

Hemos denunciado en este blog numerosas veces cómo nos han retirado de la defensa y vigilancia del Estrecho, como nos han echado del lugar de mayor importancia estratégica para España y que no hemos sabido vender ni defender: el Estrecho de Gibraltar. A nadie en España le importa. ¿A las Fuerzas Armadas? ¿Por qué nunca se habla de tema o se mira para otro lado?

La Defensa en España sabemos que no vende, que a nadie le interesa y que si hay algún interés es por el negocio de las armas. Nada más. Analicen lo que pasa por dentro de la industria de Defensa y comparen con la situación de nuestras tropas y sus carencias en lo  doméstico y en lo otro.

La repercusión de este desarme repentino de España como consecuencia de la «Desconexión paulatina«, del «Embargo total de armas» no es solo en lo material. En estas cosas no hay bromas ni sectarismos, sino intereses. Nadie es aliado de nadie si no es por interés por lo que puedas aportar.  Si nada aportas te vas o te echan. Aquí nadie se fía de una nación que te deja tirado en el fragor de la batalla, literalmente, o rompe las relaciones por un tema partidista y absolutamente sectario, cargado de ideología  que acumula la falsedad que venden. El mundo no acepta traiciones en esta materia.

¿Qué celebramos? ¿Nuestra indefensión?

Se han cargado la política exterior como Estado, se cargan la Defensa, manipulan el Poder Judicial y nos mandan a guerras que no entendemos.

El Rey como mando supremos de las Fuerzas Armadas presidirá y pondrá el broche a estos festejos del «Día de las Fuerzas Armadas». Pues eso: ¡Feliz Día!

Creo que nos equivocamos y sería mejor explicar, alguien, general o paisano, en qué consiste la «desconexión paulatina» y quién nos defiende mientras sustituimos la tecnología por ideología.

Creo que los versos de Calderón, incluso el Credo de la Legión deberían ser revisados. Mejor pedirle a Europa que nos dé otros valores que los sustituyan.

Porque es evidente que aquí todo queda en ni pedir ni rehusar.

¡Cada vez más difícil!

Esperamos que los que vienen, los que ya están cerca, no se encuentren con «el trabajo sucio» hecho y miren para otro lado. No sería la primera vez.

¿Me explico?

Feliz Día de las Fuerzas…

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

5 junio 2025

¡ORGULLOSOS DE VOSOTROS! DICE LA MINISTRA DE DEFENSA. ¿QUIÉNES? ¿ELLA? ¿SU GOBIERNO? ¿EN NOMBRE DE QUIÉN HABLA? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Entre risas y llantos

Nada hay que moleste más a un militar que la indeseable adulación que traducida a argot callejero se traduce como dar coba: «Halago o adulación fingidos». Pues ni siquiera con razón se debe ir más allá en el premio o castigo.

«…Será firme en el mando, graciable en lo que pueda, castigará sin cólera, y será medido en sus palabras, aun cuando reprenda», decían nuestras Ordenanzas del Cabo; ahora se lo dicen a todos por si de arriba alguno se olvida.

Marcos de Isaba, Capitán de los Tercios, tratadista militar, sabía y repartía los preceptos de actuación de los soldados. Nacido en Isaba (Navarra), en la batalla de Lepanto mandó una compañía de 178 hombres y dejó escrito:

«El que a la guerra viniere, ha de traer puesto el ojo al servir y vivir virtuoso, y no a la merced, que sin merecerla procura que se le dé, y ha de entender que no puede ser maestro quien no hubiere sido discípulo».

No es necesaria la lisonja a unos hombres, soldados, curtidos en el cumplimiento del deber.

Lo que más valoran es la verdad y el ejemplo de su capitán. No puede cualquiera mandar firmes a su tropa cuando no ha defendido su presencia en el lugar que les corresponde.

Dice la ministra de Defensa en un discurso elaborado, pero sin la profundidad y el calado de una arenga que es lo que necesitamos: «Orgullosos de vosotros«.

¿Quién está orgulloso? ¿Ella o su Gobierno? ¿En nombre de quién habla? Lo que ella sienta no interesa. Su lenguaje es político, nunca militar. Que cumpla y no engañe. Si cumple que lo haga con la unidad de España, con la defensa de sus soldados, en lo profesional y en lo doméstico. Sobre todo en lo Institucional. El abandono es patente. ¿Responsables y fiables? En las puertas del Mediterráneo nos vemos, allá en sus angosturas por donde se nos cuelan los submarinos nucleares (aliados).  ¿Fiabilidad dónde? ¿Con quién?

¿Quién está orgulloso de nosotros? ¿Ella, su Gobierno, o el cabo de guardia? Olvida que ella lleva la política de Defensa, que ella no es soldado, que de ella no esperamos nada de palabra: hechos. Las Fuerzas Armadas son el Rey y de ahí  para abajo. Ella no, aunque «duerma de uniforme». ¡Pájara! nos ofendió su Gobierno, porque el calificativo iba por lo que políticamente dirige y no por otra cosa. A usted le parece que aguantar la ofensa es para estar orgullosa de los soldados.

Sí. Dormimos de uniforme, con las botas puestas, por si acaso. Por si acaso va más allá el no ser bien recibidos en algunos lugares de España, donde nunca se celebra el Día de las Fuerzas Armadas no vaya a ser que ustedes se queden sin gobernar.

Pero nosotros hemos jurado otra cosa y por ello, por lo jurado, es por lo que estamos dispuestos a entregar hasta la última gota de nuestra sangre. Aquí, en España, no en guerras que ni nos van ni nos vienen.

Porque entre sus socios de gobierno los hay que  predican no ser españoles y difunden ideas contra España: separatistas. Ustedes dependen de alguien que va contra la unidad de España. de un prófugo de la justicia. Esto es hablar claro. Políticamente claro. Militarmente no se entiende. Por eso nosotros no entendemos sus palabras. ¿Quiénes están orgullosos?  ¿Sus socios de Gobierno? ¿Lo recuerda? Antimilitaristas que luchan por romper España y que es precisamente lo que la Constitución nos obliga a impedir, nuestra principal misión, el fundamento de la Constitución:  la unidad de España.

No presuma de lo que no es asumible y no se ha analizado ni militar ni políticamente. Lo que se oculta.

De forma que obras son amores y aquí todo se aguanta menos que a uno le hablen alto, es decir que nos den gato por liebre.

En mi juventud solía leer a Jean Lartéguy. Todavía conservo de aquella época su famosa trilogía: ‹‹Los centuriones››, ‹‹Los pretorianos›› y ‹‹Los mercenarios››. El primero de ellos ha sido reeditado en los Estados Unidos a petición del general David Petraeus que mandó las tropas en Irak y Afganistán.

Casualmente he cogido de mi biblioteca este volumen y en su prólogo leía lo que Marcus Flavinius, Centurión de la 2ª Cohorte de la Legión Augusta, le escribía a su primo Tertullus de Roma:

‹‹Nos habían dicho, al abandonar la tierra madre, que partíamos para defender los derechos sagrados de tantos ciudadanos allá lejos asentados, de tantos años de presencia y de tantos beneficios aportados a pueblos que necesitan nuestra ayuda y nuestra civilización.

Hemos podido comprobar que todo era verdad, y porque lo era no vacilamos en derramar el tributo de nuestra sangre, en sacrificar nuestra juventud y nuestras esperanzas. No nos quejamos, pero, mientras aquí estamos animados por este estado de espíritu, me dicen que en Roma se suceden conjuras y maquinaciones, que florece la traición y que muchos, cansados y conturbados, prestan complacientes oídos a las más bajas tentaciones de abandono, vilipendiando así nuestra acción.

No puedo creer que todo esto sea verdad, y, sin embargo, las guerras recientes han demostrado hasta qué punto puede ser perniciosa tal situación y hasta dónde puede conducir.

Te lo ruego, tranquilízame lo más rápidamente posible y dime que nuestros conciudadanos nos comprenden, nos sostienen y nos protegen como nosotros protegemos la grandeza del Imperio.

Si ha de ser de otro modo, si tenemos que dejar vanamente nuestros huesos calcinados por las sendas del desierto, entonces, ¡cuidado con la ira de las Legiones!››

No encuentro muchas razones para festejar estos amores de la ministra de Defensa a las Fuerzas Armadas cuando están tan recientes las opiniones de su presidente, cuando viven atados al voto independentista, del que dependen, cuando nadie sabe nada de unas guerras inexplicables en las que nos meten sin dar explicaciones en el Congreso. Ni a las Fuerzas Armadas les explican nada.

Por cierto. La Guardia Civil es un Instituto Armado que también  celebra este Día de las FAS como nosotros. ¿No tiene usted, señora ministra de Defensa, nada qué decir, un mensaje de apoyo hacia la Guardia Civil? O se une a sus compañeros de Gobierno en sólido y cerrado bulo?

No esté tan orgullosa y haga lo que  esperábamos de usted.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

3 junio 2025

 

 

EL MANUAL DEL GUARDIA CIVIL. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El  Manual del Guardia Civil  comprende «La Cartilla del Guardia Civil» y el «Reglamento civil y militar». Son dos obras de arte para el honor de servir.  Imprescindible y diría que inmejorable.

Ahora los que mandan con una acreditación temporal dejan de ser, al poco de recogerla, soberanía nacional y se convierten en Real Decreto. Decía d´Ors: «en el principio fue el membrete».

El que lleva el Tribunal Constitucional, el Consejo de Estado, la Audiencia Nacional, el Supremo, la Guardia Civil, la cúpula de las Fuerzas Armadas, y así, por Real Decreto, pasas de ministro a Fiscal General del Estado. ¿Alguien da más? ¿Les doy nombres? Las empresas las dejamos para otro día, restaurantes, reservados, salas VIP,s. Si hace falta destino a fulano a la Acorazada, que ya no sé cómo se llama, si Brunete, si San Marcial o el Campesino. Poco a poco, paso a paso.

Es un vergonzoso calvario hacia el Poder asumiendo todo el Poder. En todos los poderes hay quienes todo lo aguantan porque puede ser que les coloquen en el lugar que critican.

Ahora el Real Decreto, que es en realidad un ordeno y mando, de dudosa Realeza, le ha tocado a la Guardia Civil. Veremos lo que pasa. Esto no ha hecho más que empezar.

Jugar con el honor es peligroso. A más de uno de estos jugones que pretenden acabar con la Guardia Civil les molesta, les es incómoda, ¡qué pesados!, se empeñan en que cumplamos la ley, el orden, y encima son hombres cuya divisa es el honor. Para colmo saludan y son un Instituto Armado. Demasiado para el cuerpo socialista, que ellos son la ley y no lo que la ley dice.

El escándalo llega de la mano de todos los ministros y allegados pesoes reunidos en uno. Tenía que llegar, tarde o temprano. ¿Cómo se dice? ¿Mienten, o no dicen la verdad? Antes se pilla a un  mentiroso que a un cojo; para entendernos. Insisten. Siempre algo queda.

Se ha encendido la luz roja. Hasta aquí podíamos llegar. Ocupadas entonces las Fuerzas Armadas en su máxima jerarquía les faltaba la jerarquía del tricornio, y parece que con ella no pueden. Amigo, con la ley no se juega. Ya han jugado demasiado con ella y lo hicieron en Cataluña, como si los guardianes del orden y la Ley fuesen vulgares intrusos en la propia España.

Tengo entre mis manos el Manual de la Guardia Civil de 1910. Nada más abrirlo leo la Cartilla del Guardia Civil que, como todos sabemos, empieza con el artículo:

<<El honor ha de ser la principal divisa del guardia civil; debe, por consiguiente, conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás>>.

Son 34 artículos del capítulo primero (Prevenciones generales). Ninguno tiene desperdicio. Es la ley moral de la Guardia Civil. Contra ella irán los que buscan su manipulación.

Mis palabras quedan huecas al lado de cualquiera de sus artículos. Les copiaría todos. Es una Ley moral para la vida en el orden y la convivencia.

Art. 6º <<El guardia civil debe ser prudente sin debilidad, firme sin violencia y político sin bajeza. No debe ser temido sino de los malhechores, ni temible sino a los enemigos del orden>>.

Art. 8.º <<Será siempre un pronóstico feliz para el afligido, infundiendo la confianza de que a su presentación, el que se crea cercado de asesinos, se vea libre de ellos; el que tenga su casa presa de las llamas, considere el incendio apagado; el que vea a su hijo arrastrado por la corriente de las aguas, lo crea salvado; y por último, siempre debe velar por la propiedad y seguridad de todos>>.

Así todos los artículos. Emociona leerlos.

Ni temido, ni temible… sino de los malhechores y los enemigos del orden.

Intentan manipular a la Guardia Civil. No. No se engañen. Lo que pretenden es que desaparezca. Ni Guardia Civil, ni Instituto Armado. Desmilitarizar a la Guardia Civil, desnaturalizarla, es decir, que desaparezca su Código del honor. Que se les parezca a ellos.

La Guardia Civil es para ellos un obstáculo; por mantener limpio ese camino que recorre el guardia civil, <<cuando se halla destinado al servicio de carretera o cualquier otro camino, los recorrerá frecuentemente y con mucha detención, reconociendo a derecha e izquierda los parajes que ofrezcan facilidad de ocultar alguna gente sospechosa>> (art. 35).

La Guardia Civil no es <<un Cuerpo muy complicado>>, ni <<un gasto superfluo>>, como dijo el presidente del Gobierno, sino la garantía de un Estado de Derecho.

Hay mucha gente sospechosa. ¡Todo tan sospechoso! ¡Tantos sospechosos!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

2 junio 2025

¡Viva la Guardia Civil!

HAY MUCHO QUE CONTAR Y MÁS QUE OCULTAR. EL CUCO. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

«Empiezo a estar harto de ser buena persona. Honrado, leal, fiel y sacrificado. Descubrí hace tiempo que esto no funciona así. Que mi actitud era la de un pardillo que es un pájaro muy bonito, pero tan  confiado que se deja coger y amaestrar. Nada parecido al  inteligente y malvado cuco que anida en los nidos de otros, y qué decir de la urraca que vigila todo lo que vuela para robarle los huevos».

Todo esto me lo contaba alguien que todo lo aguanta menos que le  hablen alto. Parece que alguien le ha levantado la voz.

Eso que dicen que valgo más por lo que callo que por lo que cuento es un camelo que repiten los que no saben nada. A alguno lo conozco bien y más bien conozco el tema del que presume saber. Ha engordado una mentira que parece irreversible. De eso, de la irreversibilidad de una mentira, es con lo que se construye la historia. España es maestra y por mucho que se enfaden los historiadores que tratan el periodo que abarca desde el año 1931 hasta la fecha hay toda una historia construida sobre la mentira o verdades a medias e interesadas. No soy historiador. Ahora todos lo son.

Con un denominador común: la fama  y su poder o, el poder que da la fama y el puesto que se ocupa para dar la apariencia de ser un gran señor. Conozco a uno que era militar y al final de mes pasaba facturas de lo gastado en 31 días cuando ese mes tenía 30. Luego paseaba por el pueblo, como el héroe del Maine. No es historiador, pero es una de las más brillantinas historias militares de los últimos tiempos.

Este amigo mío del que les hablo está harto y dice que lo va a contar todo, entonces es cuando le pregunto que si tiene pruebas y me responde que eso no es necesario. Es mejor tener un lugar donde luzca el titular. Que sea cierto o no es lo mismo. Ahí queda. Creo que a nadie le  va a interesar lo que mi buen amigo pretende contar. Aquí le he ofrecido amparo, pero…

Como saben, los que saben, que él sabe mucho, le han estado dorando la píldora (¿se dice así?) hasta que se ha dado cuenta que todo era una farsa. En argot de la guerra, napoleónico, se dice: El enemigo al ombligo.

De repente ese amigo abre los ojos. Y penetra. Vaya que penetra. Hasta los mismísimos queda del peloteo.

La edad nos la  suelen echar en cara como una enfermedad que nos achacan para quitarnos de en medio. No. La edad no es ninguna enfermedad. A  no ser que lo sea la sabiduría.

Pues mira que algo sabemos y aunque mi amigo no presume de saber más allá de lo que sabe,  que es casi todo, dice que lo va a contar y anda buscando una página de esas sociales que a todos llegan.

En España ha llegado ya el momento de remover humores.

Dice mi amigo que está hasta las pelotas de que le hagan la pelota para que esta siga en su tejado y que va a empezar a pasar la bola.

¡Velay! Eso mismo me digo yo, a mí mismo, con lo difícil que es escribir y cada día hay más escritores y menos escribidores.

-Pero bueno, ¿qué es eso que sabes y que nadie más sabe?

Me he  querido quedar tranquilo y solo me ha contestado que a él se han acercado variopintos personajes que, como el cuco, pretendían que les empollase sus  huevos y criase a sus criaturas.

Ahora me doy cuenta de todo. Menuda trampa le han preparado a  mi  amigo con eso tan manoseado como es la falsa amistad.

A lo mejor hay que hacer lo de Sócrates y beberse el veneno impuesto. Por tener razón. Vuestros valores no son nuestros valores. No me vais a engañar más.

Mentir es de golfos. Estamos rodeados y se cobijan en nidos públicos..

Que viene el Cuco. Computación cuántica.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

 

¡Viva la Guardia Civil!

LAS COSAS DE DON EUFEMIO. Coronel de Infantería (R.) DEM Félix Torres Murillo

DE SOLDADO A GENERAL. Reseña en El Confidencial Digital

https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/la_guinda/guinda-general-davila-libro-conversaciones-militares-defensa/20250529050000965848.html

EL LEGIONARIO DE BENETÚSER (En el centro de las inundaciones de Valencia). Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Ángel Gaitán enseña orgulloso el «chapiri» que le entregó el CL Josep Menéndez

No lo entenderán. Solo los que valoran más el sacrificio por los demás que la propia vida. Los dispuestos a tener una patria, una familia, una bandera, un lugar donde servirla en primera línea. Los  que pudiendo tenerlo todo nada quieren que no sea entre todos, para todos y por todos.

¿Pero de qué me habla? De unos locos andantes de la vida, muy española, que un día para el aumento de su honra como para el servicio de su Patria decidieron hacerse Caballeros, pero de los que son Legionarios e irse por todo el mundo con sus armas y pertrechos a buscar las aventuras y a ejercitarse en un Credo que era imposible oponerse a su atracción.

Caballero Legionario, con que a su parecer declaraba muy al vivo su linaje y patria, y la honraba con tomar el sobrenombre de ella: Caballero Legionario de España.

Era «la razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece…».

Les sonarán los párrafos que son nuestra historia encarnada en el de La Mancha, cada vez más olvidada.

Quijotes de la vida.

El día 29 de octubre de 2024 hubo una guerra en España en la que fuimos vencidos todos los ejércitos por querer enfrentarnos a unos molinos de viento que sabíamos donde estaban y como soplaban cuando enfurecían.

Lo intuían los que saben, esos a los que nunca se escucha; los técnicos también se temían lo peor.

«Se está desbordando el  barranco. La zona no la han cortado».

Llegó la tragedia. No es contable. Ni en el cine se sentiría lo que la gente cuenta. Hay que ver su cara, sus ojos, su pavor ante el futuro, también su indignación.

Todo es todo. Perderlo. No son muebles, ni siquiera la casa, es perder lo de dentro, la fuerza, las ganas, el empuje para seguir andando con ese bastón que ya no tienes.

En Benetúser se cebaba la tragedia. Era como si el mar se los tragase. Desaparecían de tu mano. No los volvías a ver, bajo el agua fangosa; todos los mares del mundo se habían juntado en aquel Barranco del Poyo.

Josep Menéndez Soler había estado en la Brigada Paracaidista, luego pasó a unidades de Montaña, él buscaba y buscaba. Hasta que se encontró con la Legión. Eso era lo suyo. Con el buen abono que llevaba de paracaidista y montañero enraizó con los novios de la muerte. Ya no quiso más aventura, no quiso servir de otra manera.

Josep fue y es Caballero Legionario, de los que ha vivido muy duras experiencias, no en maniobras, en guerras reales, pero sabiendo a quién y cómo te enfrentas. Esto era distinto. Hace algunos años que la vida militar, que poco ayuda para el futuro de soldado, tuvo que dejarla para establecerse y buscarse el porvenir. Ya casado y con hijos, se instaló en su tierra: Benetúser.

Dejó la Legión, pero nunca dejó de ser legionario. El día 29 de octubre de 2024 todavía le ronda por la cabeza. Lo hará toda la vida. Es uno más de esos caballeros andantes que lucharon hasta lo inexplicable por salvar vidas, sin esconderse ni refugiarse, sin temer a la muerte, que ¡a tantos se llevó!

Su mujer, hijos, familia, ponerles a salvo era lo primero, y con ellos a los vecinos que pedían ayuda. No era un enemigo el que atacaba, era un monstruo invencible contra el que solo valía un fuerte espíritu de lucha, compañerismo, amistad, unión y socorro, sufrimiento y dureza, disciplina, bravura, todo aquello que en la Legión le habían enseñado.

Fin de la batalla. No quedaba nada. Muerte y desolación sin saber porqué. Soledad infinita después de abrazarte a los tuyos. Ya nada puede ser igual.

Josep asume  los llantos de todos y va a su casa, de la que no queda nada. Nada es el pasado, el presente y ya veremos el futuro.

Escribe el poeta José Hierro:

Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Busca entre escombros que son lodo repugnante, sucio y maloliente todo, donde no hay nada. Busca su uniforme legionario que guardaba con celo y honor, su uniforme sarga, sus recuerdos… ¡Al fin! el gorrillo legionario aparece ¡El Chapiri! Lo recoge como algo clave en su vida y se lo lleva a su suegra, Rosa, para que intente recuperarlo. Está destrozado. ¡Quién mejor que las manos de Rosa!

Entre la nada siempre queda alguien. Fuerza y espíritu. Aparece otro Quijote en su Rocinante: Ángel Gaitán. Espíritu de compañerismo, amistad y unión y socorro. Ángel hace lo que puede, todo lo que puede y a la familia de Josep y a otras muchas les señala con su ayuda el camino de la recuperación. Les devuelve a la vida. Ya tienen con lo que empezar de nuevo.

Josep se acerca a Ángel y no sabe como darle las gracias.

-Mira Ángel, no tenemos nada, solo palabras y amistad para agradecerte lo que has hecho por nosotros, pero hay algo que he recuperado de mis cosas de la casa, lo que más quiero, y es para ti. Lo fue y lo es todo para mi: el chapiri. Mi gorrillo legionario. Tómalo Ángel y llévalo en recuerdo a su espíritu, a su Credo, que nadie como tu ha puesto en práctica.

Todo renace. Ángel Gaitán, emocionado, me lo cuenta porque sabe que he mandado a estos hombres, los legionarios.

Por eso en su honor y en el de todos los soldados, se lo cuento a ustedes, lo proclamo. Allí donde hubo cobardes que ni se arrimaron, lucieron las bravas y valientes formas de un Caballero; allí estaba Josep el legionario. Un español más de todos los que en su soledad lucharon contra la nada y nada sacaron. Sus vidas han cambiado.

Guarda, querido Ángel, ese chapiri legionario, limpio ya, niquelado, como ellos dicen, porque es el símbolo de España, por unos días abandonada, cuando una vez más fue la gente sencilla y luchadora la que tuvo el coraje y el valor de, perdido todo y sin ayuda, ellos solos, con el empuje de cuatro valientes, resurgir de la nada.

Es un símbolo de la España dolorida y a pesar de todo agradecida y valiente.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

28 mayo 2025

 

 

 

MI NUEVO LIBRO. UN ADELANTO. «DE SOLDADO A GENERAL»·

Ahora solo está en preventa, es decir que se puede encargar en la librería habitual o encargar por Amazon u otras plataformas y llega a casa el día de la aparición en librería que será el 25 de junio.

Somos muchos los participantes y hablamos de la rabiosa actualidad militar española.

Todo un reto, desde el General de Ejército que fue Jefe de Estado Mayor del Ejército, general Alejandre, tenientes generales, generales, coroneles, capitanes de navío, suboficiales y el cabo de la Legión.- Hay opiniones de todos. Sin tapujos y con la verdad por delante.

De soldado a general

PEDRO SÁNCHEZ SE ENFRENTA A LA OTAN. ¿DORMIRÁ DE UNIFORME? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

España está en ruina. En lo que afecta a la Defensa solo cabe hablar de indefensión armada; la Defensa no existe. Dos ejemplos: nuestros soldados están mal pagados, mal valorados y nunca escuchados. A nadie le preocupan. Segundo: llevamos años, más de diez, incapaces de tener un vehículo de transporte para el combate de nuestra infantería que sigue desprotegida y usando el inadecuado y peligroso BMR, un ataúd andante.

No continúo enumerando las más graves deficiencias cara al futuro para que no me tilden de pesado ya que lo escribo a diario y suelo denunciarlo siempre que me lo permiten. Ahí queda para que sume entre la lista de desvergüenzas y que al menos sepamos de esta  irresponsabilidad y quienes son sus culpables. Sin olvidar lo que siempre anotamos: el futuro de nuestros soldados está sin resolver y conduce al paro.

La ruina española además de moral es económica. Vivimos con una deuda insoportable que ha arruinado además de las infraestructuras vitales y la sanidad algo en lo que debe sustentarse todo futuro y bienestar: la Defensa. Nuestra situación de desamparo, además de lo visto en las inundaciones de Valencia, en el vergonzoso apagón o en el caos ferroviario, (¿cuál será la próxima?), nos lleva a temer lo peor ante el más mínimo arreón armado por el sur.

Nadie debe llevarse las manos a la cabeza si digo que estamos  gobernados (presididos) por unos antimilitaristas entre los que hay de todo. Los que mienten, los que no saben de lo que hablan, los que saben demasiado del enemigo, los que adoptan una postura anti (España), incluso los hay que de armas y su uso saben un rato.

Tenemos una ministra de las armas que de ella dice su jefe que es una pájara y además le afea dormir con uniforme como  hipérbole de su militarismo (?). Nuestra ministra a las armas ahora las llama instrumentos o dice que a Israel no se le compran armas sino para protección de vidas. Nadie le preguntó si son desfibriladores lo que compramos por más de mil millones.

Una cosa cierta dijo dirigiéndose a la oposición cuando le achacó que «tuvieron a las Fuerzas Armadas sin munición, sin instrumentos, sin nada…». No le falta razón, pero entre medias queda claro el lenguaje y su sentido de la Defensa. Ni mencionar las armas, el armamento, palabras prohibidas entre «hombres de paz» aquellos de Zapatero, y que ella sortea llamándolas «instrumentos».

Instrumento son para ellos los soldados. Por eso nada de armas sino un Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa presentado como artimaña para salvar su Gobierno ante la que se le viene encima con el 5% que habrá que sortear en este mes de junio ante la OTAN. Un plan que es una falacia que incumplirá, como todas, no habrá tal plan, sino un arreglo cuando solucionen el lío que tienen organizado en el interior de Indra. Todo quedará en casa si los de la misma y antigua casa se lo permiten. Prisa hay, sí, mucha Prisa, y ellos me entienden.

En junio habrá que dar la cara ante la OTAN y el 5% exigido. Esto no es una broma y tendrán que descubrir las cartas. Ya no sirve esconderse tras la palabrería ni con las burdas maniobras de despiste para mantenerse en el poder. Llega la hora de hablar claro y explicar los juegos de ese PIB del que presume el presidente del Gobierno y que acertadamente le ha dicho la oposición que «el PIB no se come«. Tiene razón porque ahora puede ser que se lo coma a él. Los ministros de Defensa de la OTAN pretenden anunciar antes de la Cumbre prevista en La Haya el 24 y  25 de junio que los países miembros de la Alianza se comprometen a llegar a un gasto del 5% de su PIB de aquí al 2032. España hace agua y no está por la labor. El fondo de la negativa no está en una España solidaria, comprometida, fiable y con rigor en sus compromisos, sino en un Gobierno impropio que solo piensa en su permanencia a base de usar el tipo de armas menos permitido en una alianza: el engaño. Recurrirá a todo tipo de artimañas y por ahora se limita a pronunciar una palabra repetida por sus generales y que pronuncia sin saber lo que dice: capacidades. No al 5%, sino un compromiso valorado en función de las capacidades. Si es así desde luego España es la número uno porque esconde sus deficiencias a base de enviar soldados sin saber a donde ni para qué, sin razones justificadas y sin dar explicación alguna. Y lo más grave: sin capacidades.

Decía el general Alejandre, Jefe de Estado Mayor de la Defensa entre 2017 y 2020: <<España no invierte en la seguridad global la parte que le corresponde y lo compensa parcialmente tratando de participar en diversas operaciones de mantenimiento de la paz a costa de un gran esfuerzo de sus militares y en cierto modo también a costa de la operatividad global de las Fuerzas Armadas>>. Soldados para tapar agujeros.

Nadie puede ni debe dudar de que pertenecer a la Alianza hace que España sea más fuerte y esté más segura. También es cierto que no hemos sabido vender nuestra situación geoestratégica y el potencial valor de nuestra situación en el sur de Europa y el control del Estrecho, junto al valor de nuestras tropas, aunque la política ha jugado con ellas y nos ha dejado muy mal en ocasiones de gran riesgo para nuestros  aliados. Donde las dan, las toman. Nuestro prestigio es escaso y nuestra relevancia nula.

Ya nos conocen. Somos un manso que recurre a la espantá cuando el peligro acecha.

Llega la hora de pasar por caja. Europa está en un mal momento. No es Putin, no es Xi Jinping, no es el cambio climático: es la economía. De normas y a base de funcionarios exageradamente pagados, de políticos enfrascados en el lujo y la hipocresía, de ideologías exigidas como una religión, del mal uso del dinero para el control de las libertades, nos han conducido a la ruina. Ahora ven un momento perfecto para hacer caja: una industria de Defensa que les proporcione pingües beneficios. No es Rusia el temor, son ellos mismos.

Una nación debería ser soberana para que nadie le diga cuanto ni en qué debe gastar para su Defensa, pero cuando se forma parte de una Alianza no se puede vivir de espaldas a ella, tampoco dejarse ningunear, pero sí poner encima de la mesa el sentido común y abrir el verdadero debate que exige saber qué queremos, de quién tenemos que defendernos y con qué. Calidad y cantidad de fuerzas apoyadas en una logística común. No se hará. El debate ahora se centra en el negocio iniciado y en el que España sueña con incluirse sin pagar, cuando su peligro está por el sur donde nadie mira ni a nadie en Europa le interesa. Es propiedad de EEUU y Reino Unido, y a España la han expulsado, abandonado.

El Ejército español es quizá el mejor Ejército del mundo, sin exageraciones, por sí mismo, sin contar armas y municiones. Somos un ejemplo en virtudes y eficacia en lo que es difícil que otro pueda competir. Eso ocurre desde hace tantos años como ejércitos tenemos, y ya nuestros tratadistas militares siempre se fijaron más en la virtud, algo que no ha ocurrido con los de otras naciones, que en los medios y organización, por otro lado históricamente lamentable.

¿Capacidades? Es decir, resumiendo, ahora mismo nuestra Defensa depende de una OTAN a  la que no pagamos y de una nación como Israel de la que nos alejamos después de ofenderla.

Y eso que la ministra duerme con el uniforme.

Un Ejército profesional es muy caro. Las armas lo son. Las coaliciones defensivas son exigentes e interesadas. Las relaciones internacionales marcan el devenir económico y militar de una nación: el futuro y el progreso. Los Ejércitos son cuestión de Estado y no caprichos de partido. La disciplina no lo puede todo.

El capítulo de «Personal» es de una gravedad cada vez más alarmante.. Cada vez se hace menos caso a ello y surgen situaciones que hacen peligrar la principal virtud militar. Los sueldos militares se congelan y olvidan, mientras hay diferencias entre unidades, precisamente entre las de combate y las que no lo son. Una clara brecha abierta en la mayor de nuestras sensibilidades.

Tenemos el mejor Ejército del mundo. No así la mano que mece la Defensa. Grandes dudas entre lo que somos y lo que deberíamos ser. Lo pagaremos todos por no pagar lo que la Defensa exige.

Así no se construye el futuro ni el progreso. Puede que así sea en Venezuela o en Cuba.

Llega la hora de la verdad. O pagas o adiós Europa.

En La Haya, los días 24 y 25 de junio se va a celebrar la próxima Cumbre de la OTAN. Antes, a primeros de junio, se celebrará una reunión de ministros de Defensa de todos los miembros de la OTAN en la que está previsto anunciar ese 5% de aquí al 2032.

El único que no está por la labor es el Gobierno de España. Se enfrenta a la OTAN, a Europa y sobre todo a sus socios de Gobierno. Ese es su temor.

¿Mira que si esto de la OTAN le cuesta el Gobierno al señor Sánchez? ¿O aceptará dormir de uniforme?

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

26 mayo 2025

Blog: generaldavila.com  

«SANTIAGO, SAN ISIDRO, Y UN SOLDADO DEL ALCÁNTARA» Coronel de Caballería ® Ángel Cerdido Peñalver.

 

 

El Milagro de los Bueyes. En este milagro los bueyes aran y realizan las labores mientras Isidro reza.

Aunque con retraso…, pero  todos los santos tienen su octava.

¡Si se desigualó el sembrado, por San Isidro, igualado!.

Es el momento en el que empieza el buen tiempo. Al santo se le considera el patrón de los agricultores, y  estos  hacen rogativas pidiéndole agua en tiempos de sequía. Por ello el pasado 15 de mayo, se bendijeron los campos, se le  hicieron ofrendas con frutas, almuerzos, fiestas camperas, misas, romerías, y como antaño, concursos de arada, y lanzamiento de la  reja del arado.

Con Isidro, el campo de Castilla quedó para siempre iluminado y fecundado por la paciencia, por la inocencia y por el trabajo de este héroe del arado y de la azada, San Isidro Labrador. Patrono de la capital de España, humilde trabajador de la Villa de Madrid, desde poco después de haber sido conquistada a los moros por los Reyes de Castilla.

Museo del Prado. San Isidro, «El milagro de los bueyes». Dibujo anónimo Siglo XVII. Museo del Prado.

Cuando el 28 de abril se nos fue la luz, fue el momento donde ví las cosas con más claridad, y la imaginación me llevó a Santiago de Compostela la ciudad de color verde musgo, de plazas recogidas y campanarios agudos. Allí  encontré a dos paisanos, dos genios gallegos: el periodista Julio Camba, y la condesa de Pardo Bazán. Intentaré contaros a mi manera, dos de sus obras relacionadas con Santiago, San Isidro y con un soldado de Caballería del Regimiento Alcántara de Melilla, caído en Marruecos, al demostrar  un heroísmo más allá de lo razonable.

Empiezo con Julio Camba Andreu (Villanueva de Arosa, Pontevedra) y su artículo publicado  en la prensa madrileña, diario universal de noticias «La correspondencia de España» el 29 de julio de 1909. Corrían los años de la «Guerra de Marruecos»,   conflicto militar que tuvo lugar en la zona del Rif  entre España y las tribus rifeñas . El «Desastre de Annual» de 1921 fue el punto clave en este conflicto, marcando una grave derrota española.

Por eso cuando  Camba vio al  Apóstol Santiago en piedra matando moros en el frontispicio del Ayuntamiento de Santiago de Compostela, en el tejado del palacio Rajoy frente a la Catedral en la plaza del Obradoiro, quiso saber  lo que opinaba el Santo de los sucesos de Marruecos, y al tejado se subió para  hacerle una entrevista.
–¿Se ha enterado usted de lo que ocurrió en  Marruecos.
–Aquí y en la Catedral, he oído hablar algo de eso. Creo que hubo guerra, pero no  contaron conmigo para nada. Desde luego, puede usted asegurar que yo no fuí.
–¡Hombre! Pues le echaron a usted en falta.

–No lo crea  –me replicó–. Aquellos gobiernos, y los actuales ya no tenían, ni hoy tienen,  confianza en mí.

Yo siempre fui un soldado de Cristo, pero no de Romanones.  Tampoco hoy lo sería de  Margarita.
–Además –añadió el Santo– yo estoy ya muy viejo. No conozco la táctica moderna, y, fuera de Santiago, no tengo ningún adicto. Si  fuese a la guerra hoy, serían capaces de ponerme a pelar patatas.

Hubo un momento de silencio.
–¿Y por qué –dijo de pronto el Santo–, por qué mataron ustedes a los moros?

Porque ustedes son mucho más infieles que ellos…
–¡Ah! –exclamó el periodista–. Nosotros teníamos y tenemos hoy un ideal superior: la civilización.
–Y ¿es por eso por lo que matan ustedes a los moros?

–¡Pero si no los matamos, señor Santiago! . Se conoce que usted no leyó los periódicos de aquellos días. Hasta ahora, Apóstol bendito, y como usted no lo remedió, fueron los moros los que en el Rif nos mataron, y como nos descuidemos nos

volverán a matar ahora en nuestra propia casa.
Cuando me despedí de él, me dijo:
Ya que ustedes se metieron en esa aventura, que salgan bien de ella. Después de tantos años, yo no estoy tan mal aquí con el actual Gobierno. El Presidente  me abrazó el otro día, y  Ábalos, por medio de su hombre de confianza, que de portero de cabaret, tengo entendido, pasó a consejero de Renfe,  me mandó  los mil ducados de todos los años.

Koldo, Koldo por mucho   Varón Dandy que te eches, siempre olerás  a puticlub.
Y así acabó mi entrevistra con el glorioso Patrón de España, a quien su arrojo de soldado le valió el sobrenombre de «Hijo del Trueno».

 ¡Por Santa Ana no hay borrica mala y por Santiago no hay mal caballo!. 

Continuo con  Emilia Pardo-Bazán y de la Rúa-Figueroa, condesa de Pardo Bazán, novelista  nacida en La Coruña,  y me recrearé en uno de los cuentos que  componen la colección «Cuentos de la Patria», concretamente  el llamado «Caballo Blanco», publicado en 1899.

…Dejo la plaza del Obradoiro y abandono Santiago. Al pasar por el Monte de Gozo, veo  al caballo del Apóstol atado a uno de los muchos  eucaliptos de la zona.

Frontispicio del Ayuntamiento, con Santiago matamoros en todo lo alto. Palacio Rajoy, frente a la Catedral en Plaza del Obradoiro

El caballo por un instinto singular, sabe y conoce todas las veredas que le conducen a la casa que le cobija; adivina donde está el pesebre en el que come todos los días, y al igual  que el caballo siente querencia por su casa y por su amo, Santiago, siempre sintió honda querencia por España.

De pronto, los ojos del Apóstol se fijaron en su caballo, con solo advertir que le miraba su jinete de antaño, el caballo se estremeció, empinó las orejas, respiró con fuerza, hirió la tierra con sus relucientes cascos, y  pareció decir en lenguaje de signos: «¿Cuándo llega la hora? ¿Vamos a estar siempre así? ¿Por qué no me desatas? ¿Por qué no cruzamos otra vez entre resplandores y chispas el firmamento rojo, el aire encendido de las campales batallas?»

Sin duda para acrecentarle el ansia y avivarle el recuerdo aparecióse por allí un alma que acabada de ingresar en el Paraíso, pues daba claras señales de no conocer los caminos, de hallarse como desorientada e incierta. Era un recién llegado de África, el soldado del Alcántara, de mediana estatura, moreno, avellanado y enjuto; rodeaban su tronco retazos de tela amarilla y roja, que apresuradamente igualaba en matiz la sangre fluyendo de varias mortales heridas. Santiago corrió hacia aquel valiente con los brazos abiertos, y el sodado español, al ver ante sí al Apóstol de la Patria cayó de rodillas y le besó los pies con infinita ternura.

Bonaerges, hijo del trueno, murmuraba devotamente el soldado español, ¿por qué nos has abandonado? En nuestro infortunio, confiábamos en ti, esperábamos que hicieses vibrar sobre nuestros enemigos el rayo o lloviese sobre ellos el fuego celeste.

El  escudo del laureado Regimiento Alcántara 10 de Melilla. Lema:«HOEC NUBILA TOLLUNT OBSTANTIA SICUT SOL» (Cabalga como el sol, disipa las nubes a su paso)

Mira, Señor Santiago, a dónde hemos llegado, todo un pobre  espectáculo para las naciones, los ángeles y los hombres. Hemos venido a ser lo último del mundo. Y todo por faltarnos tú, Apóstol de los combates. Desata a tu caballo y  guíanos de nuevo al través del aire, ponte a nuestra cabeza. ¿No oyes cómo relincha, deseoso de arrancar al grito de «Cierra España»?.  Te esperaron «allá», y hoy «acá». Te aguarda la tierra que por ti se creyó invencible.. ¡Santiago! ¡Buen Santiago! ¡Señor Santiago! Y alzando y consolando al español y apretándole contra su pecho, empezó a vendarle las heridas cruentas, hecho lo cual llegóse al árbol y desató al caballo blanco, que, loco de júbilo al verse libre, y al suponer que remanecían las aventuras de otros tiempos, agitó la cabeza, se le agrandaron los ollares, hizo flotar la crin, y corveteó gallardamente poniendo la cola en trompa.

Por su parte, el Patrón tomaba la cota de malla y se la vestía, calzábase el ancho sombrerón orlado de acanaladas conchas, afianzaba en los hombros el manto, embrazaba el escudo y ceñía el tahalí y la espada terrible. Entre tanto, el español echaba al caballo la montura. Y cuando ya el Apóstol trataba de calzar el pie izquierdo en el estribo de plata, he aquí que aparece, saliendo del vecino bosque, otro español, vestido de paño pardo calzado con groseras abarcas y cubierto con una parpusa, haciendo señas para que se detuviese el Apóstol. Este aguardó; pues en el hombre de tez curtida y de rústico atavío acababa de reconocer a San Isidro, pobre jornalero laborioso,  agricultor, pocero y zahorí mozárabe del siglo XI natural de la entonces llamada Mayrit (hoy Madrid) musulmana, y al que la hagiografía le atribuye entre otros el «Milagro de los Bueyes»

-¡Orden del Señor! -voceaba el labriego descompasadamente-. ¡Orden del Señor! Ese caballo nos hace falta para uncirlo al arado y que ayude a destripar terrones. Y ese español que está ahí, a pesar de sus heridas, que venga también a llevar la yunta, y tú mi querido tordo sin nombre, olvídate del ruido de sables ahora toca estar  junto al buey de Isidro, para trabajar el campo.  Paisano mío, a arar con paciencia y sin perder minuto.

Cuadro del militar y pintor Jose Cusachs y Cusachs, 1898.  Museo de la Academia de Caballería Valladolid.

Hoy, la identificación con el jefe de las  milicias celestiales, que aparecen en la portadas de los ejemplares del Apocalípsis leídos en los cenobios  durante los más duros años de la Reconquista, se mantiene. Pero al tomar la espada por el tercio fuerte de la hoja como si fuera una cruz, (símbolo de la Justicia Divina en este caso) y carecer de moros vencidos a sus pies, reaparece inesperadamente el carácter puramente religioso de la devoción al santo durante los primeros siglos desde el descubrimiento de su sepulcro en el VIII. (Del libro Valladolid y las Fuerzas Armadas del coronel de Caballería Juan Silvela Milans del Bosch)

Y hasta aquí llegó mi osadía, con mi perdón por haber estropeado sus brillantes historias, y mi promesa de no volver a repetirlo.

Isidro, ¿Igualaremos algún día  el sembrado?

¡Moitas grazas paisanos!.

Zaragoza 25 mayo 2025.

Blog: generaldavila.com

LAS COSAS DEL CORONEL. Félix Torres Murillo. Coronel (R.) de Infantería DEM