¡ENVIDIA TENGO AL TRAJE DE SOLDADO! EL ORDEN CERRADO Y EL 5%  General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

¡Qué galán, qué alentado,/ envidia tengo al traje de soldado!

Así exclamaba el hijo del alcalde de Zalamea al verlos desfilar.

Los ejércitos del futuro no serán fáciles de mandar y sobre todo cuando la disciplina, la instrucción y el ejercicio continuo seguirán siendo su pilares básicos.

La guerra, cualquier guerra, es orden, sin el cual no podemos entender ninguna actividad humana y menos si esta la tratamos como un arte. Orden en el planeamiento, en el combate, en el fuego y  en el conjunto de la maniobra. En la ejecución combinada del fuego y movimiento.

Se le llama orden de combate que tiene su preludio en el orden cerrado.

El orden de combate requiere un escenario previo donde se pone a prueba el movimiento, incluso el fuego y las órdenes que mueven los cuerpos: el orden cerrado. Es el arte del movimiento que necesita de buena enseñanza, de la disciplina militar que fortalece, y aligera los miembros, quita el pavor, y constituye el buen orden que es necesario para vencer no por la multitud sino por la buena disciplina y orden.

Los desfiles ponen a prueba elementos imprescindibles que nos muestran campos difíciles de comprobar fuera del combate: la moral, la preparación física y la instrucción profesional.

Veíamos el desfile del Día de la Fiesta Nacional de España.  Francamente mejorable. La revista forma parte del conjunto. Antes de salir a escena hay que comprobar la uniformidad hasta el más mínimo detalle. Desde el pelo hasta las botas todo debe ser armonía y estética militar, sin más ni menos, exactamente la figura justa que todos quieren ver. Es lo que lo que llamamos y todos entienden:  uniformidad. Revista minuciosa de hombres y armas, sin pasar detalle por alto. Luego son horas de preparación al sol o bajo el agua, interminables voces de izquierda y derecha, ¡esas diagonales!, giros y evoluciones, ¡Cambien! ¡Armas!, los vivas repetidos, los descansos a discreción…

Quien no ha formado bajo el sol de los recintos militares en interminables horas de orden cerrado no entenderá jamás lo que es la milicia ni será soldado que valga para la guerra. En compañía, más que unidad, brazos en armonía, a la misma altura, las miradas de reojo, alineaciones imposibles, miradas perdidas al horizonte militar, sudor y frío, la sensación indescriptible de los aplausos, pero nada como ese grito partido de ¡Vista a la derecha!, ¡¡¡Vi-va España!!!

Durante esos tediosos y formativos ensayos en la Academia General Militar de Zaragoza las diagonales eran la obsesión de uno de nuestro profesores, que solía subirse a una tarima para corregir cualquier pequeño defecto que observaba al paso de la formación. ¡Esas diagonales! ¡Esas diagonales!, insistía constantemente antes y después de los vivas. Un compañero de promoción, famoso por sus sonoros despistes, se quedó con el mote de «el diagonales» después de uno de estos ensayos.

Razones hubo. Mi querido compañero tenía una incorregible manía, no podía evitarlo, gritaba ¡viva! en cuanto oía la voz del profesor, dijese lo que dijese. Así que en más de una ocasión la voz correctora ¡¡¡esas diagonales!!! era contestada con un solitario grito de ¡¡¡viva!!! pronunciado con fuerza, alto y claro, por mi amigo. Algún arresto le costó pero se ganó un mote, algo que solo consiguen los distinguidos en alguna faceta. Para bien o para mal a partir de aquello pasó a denominarse: «el diagonales». Ya saben que en una Academia Militar no tener un mote es ser un don nadie.

El mal orden cerrado no es sino síntoma evidente de que la maquinaria militar no funciona y que se resquebraja la disciplina. El orden es un conjunto armonioso que empieza por la individual uniformidad, impecable, y termina en un conjunto disciplinado donde todos se transforman es un solo hombre al mando del capitán. Si eso funciona es que  la geometría del combate y la aritmética de la moral están en orden de combate.

Las falanges macedonias requerían de una disciplina y entrenamiento que permitiera ese invencible choque sin desmoronarse en sus movimientos. Cualquier formación cerrada exige orden, que deriva de la instrucción. Es el orden cerrado, todavía practicado en todos los ejércitos del mundo. Son formaciones compactas muy sólidas y fáciles de mandar una vez que todos los formados conocen las voces de mando. No hay iniciativa ni nada que pensar. Se ejecuta el movimiento al unísono y eso es todo.

¿Y el 5%? Eso es otra cosa, pero constituye una prueba de cómo está el orden cerrado de la nación, esa que asiste a los desfiles y aplauden a sus tropas. España es la única nación de la OTAN que habiendo aprobado, conjuntamente con el resto de naciones, el 5% del PIB en gasto de Defensa, firmado por el presidente, se ha ido de la reunión para decir, por convicción y a la vez presión de sus socios de Gobierno, que no va a cumplirlo y que son las Fuerzas Armadas las que le han informado de que con el 2% del PIB les sobran capacidades. Miente.

No hay acuerdo para la Defensa, sobra todo orden cerrado y de combate. Ni orden ni concierto. Porque al no haber orden inútil es calificarlo como cerrado o abierto. Solo importa el negocio.

Un dato que cierra este artículo y que debería abrir diligencias sobre el asunto de la Defensa.

De los 10.000 millones de euros de los que el ministerio de Defensa dice haber aumentado el Presupuesto, ayer martes día 14 de octubre en Consejo de ministros se decidió darle 6.582 al cero por ciento de interés a la empresa INDRA. ¿De quién depende INDRA? Mientras tanto los soldados van a pie por el escandaloso vehículo de combate  «DRAGÓN» del que son incapaces de dotarlos, no hay fusiles ni cascos ni uniformes.

Munición toda de fogueo y desfilar cada vez peor.

¡…envidia tengo al traje de soldado!

Vergüenza tampoco debe de haber mucha.

¡Ya viene el cortejo!
¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines,
la espada se anuncia con vivo reflejo;
ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

16 octubre 2025

Blog: generaldavila.com

ORDEN CERRADO A LAS ÓRDENES DE SÁNCHEZ: ¡IZQUIERDA! ¡MAR! Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Las falanges macedonias requerían de una disciplina y entrenamiento que permitiera ese invencible choque sin desmoronarse en sus movimientos. Cualquier formación cerrada exige orden, que deriva de la instrucción. Es el orden cerrado, todavía practicado en todos los ejércitos del mundo. Son formaciones compactas muy sólidas y fáciles de mandar una vez que todos los formados conocen las voces de mando. No hay iniciativa ni nada que pensar. Se ejecuta el movimiento al unísono y eso es todo.

Se fusiona una Caja de Ahorros, la de Madrid, luego llamada Bankia, con el Banco catalán, toma el nombre de La Caixa, que debe ser algo así como La Caja, pero en catalán. Convertido en uno de los mayores bancos del mundo, el mayor de España, ¿español?, pero con el nombre en catalán. ¿Quién hace caja? He ido inmediatamente a dar de baja mi ridícula cuentecita.

Messi se va pero no se va. Le ha llegado el aviso. Esto no es un club de fútbol. ¿Qué te has creído? Messi se queda. Nada de rupturas cuando el proceso está en marcha.

Empiezo a pensar mal en esto del covid. Empiezo a dudar y a creerme lo mínimo. No son de fiar quienes nos guían. El Pretendiente, Sánchez, va a Sol, se hace la foto, sin renunciar al machito, al salir transmite el mensaje a los suyos: <<A esta ni agua. Madrid es nuestro>>. Protagoniza la traición tras aparentar negociación. Siempre es igual.

En la Moncloa surge la alarma: los jueces van a inhabilitar a Torra. Artillería contra la Zarzuela. Aviación contra los jueces.

Nula información. Los españoles estamos en el biberón de la democracia. ¿Qué sabemos? Es lo más parecido al Área de Brodmann o al Área 51.

Todo responde a un complejo fenómeno-movimiento.

<<Cuando se hallaba el mundo a punto/de que el prodigio sucediese…>>. Se lo oí a José Hierro un día que hablaba con una Reina, solos, tras una puerta que gemía.

No es posible que la gente sueñe. Hay que acabar con la economía, echarlos de sus trabajos, arruinar a las empresas, ensalzar al Estado de ubres llenas para quien obedece.

El coronavirus ayuda, y mucho, para acabar con las libertades, ¡qué digo!, con la Libertad: esposas en las muñecas y mordaza. Han inventado eso de atontizar, que es fabricar tontos.

Los objetivos están diseñados y cuentan para su logro con la pandemia y la parálisis de voluntades:

—Independencia de Cataluña.

—Independencia del País Vasco.

—Federalismo.

—Fin de la Monarquía.

—República de corte bolivariano.

—Imposición del <<Relato>>, una historia escrita por ellos y una eficaz propaganda que quede impresa en el área de Brodmann (medios de comunicación).

Para todo ello, ya lo estamos viviendo, el comunismo socialista necesita empobrecernos, que la lucha de clases empiece por hacer desaparecer el escalón de sosiego que es la clase media; una dependencia total del estado, a pesar de que la deuda pública nos hundirá como nación; eso les da igual.

Seremos pobres, pero tendremos siempre a Sánchez, Zapatero, Ábalos, Monedero, Echenique, Iglesias, Montero, Torra, Rufián, incluso a Otegi y más.

Todo y entre todos han urdido el plan. Son herramientas del neocomunismo ensayado en España.

Una mezcla de la que nos están dando a beber, a poquitos, y que servirá de vacuna contra el pensamiento libre y la verdad objetiva.

El diagnóstico es de máxima gravedad y las causas de la enfermedad son una derecha llena de protagonismos en la que unos no encuentran su lugar y otros montan su polis.

Me voy a permitir dar un consejo a quienes creen estar en política defendiendo la unidad de España y su historia, junto a la Constitución. Tucídides, que no es nuevo en estas lides, nos servirá:

<<La fórmula más eficaz para que un Estado viva al margen de toda inquietud consiste en no tener que arrepentirse nunca de haber favorecido al adversario>>. Culpables por omisión. Mucho de lo que arrepentirse.

En España el adversario es ese que ahora gobierna con una política de imposición ideológica sobre una política de desarrollo.

Cada mañana el ciudadano español se levanta al grito de: ¡Izquierda! ¡Mar!

Y obedecen las conciencias okupadas.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

28 septiembre 2020

Blog: generaldavila.com