El 28 de mayo de 1977 se celebró en Madrid un acto de especial significado que no puede pasar desapercibido. Un niño de nueve años, Felipe, Príncipe de Asturias, vestía por primera el uniforme de soldado español. Don Felipe se filiaba como soldado en el Regimiento Inmemorial del Rey nº 1. No era un juego de soldaditos ni el capricho de un niño. Era un acto regio, profundamente arraigado en la tradición de la monarquía española, por el que el heredero de la Corona, el futuro Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, filiaba en las filas del Ejército español. Lo hacía como soldado. Un acto de cariño y reconocimiento del Rey a las Fuerzas Armadas, a la tradición, a la historia.
Fecha histórica y significativa. Un niño, un príncipe soldado, convertido en Rey de España y Jefe Supremo de los ejércitos.
Hoy S.M. el Rey Don Felipe acaba de cumplir 53 años, casi 44 le separan de aquel día en el que por primera vez vestía el uniforme de soldado español.
Merece un recuerdo especial. ¡Felicidades Majestad!
Tradición de la Monarquía española
Los tiempos han cambiado y con ello las costumbres; incluso alguna tradición. Los cambios son consecuentes normalmente con la evolución, siempre a mejor, pero no debe cambiarse a capricho porque se desprestigia, se minusvalora lo que un día sucedió. Y sucedió que una larga tradición lleva a los Reyes de España a filiar a sus hijos, futuros reyes, como soldados. Los Ejércitos son fiel reflejo de las virtudes y defectos de un pueblo, son del pueblo y para el pueblo; por ello las monarquías españolas siempre se han identificado con pueblo y Ejército. Reyes y príncipes han servido en sus filas junto a ricos y pobres. Desde niños se han aproximado a sus filas.
Alfonso XII se filió en 1862 y Alfonso XIII juró Bandera en 1920 como soldado. Ambos en la 1ª Compañía del 1º Batallón del Regimiento Inmemorial del Rey número 1.
Palabras del Rey en la filiación de su hijo el Príncipe de Asturias
Con voz emocionada, pero firme, decía el Rey Don Juan Carlos I:
‹‹Acaba de sentar plaza como Soldado de Honor, mi hijo el Príncipe de Asturias. Desde hoy, se vincula de por vida, a los Ejércitos de España››.
Sus palabras continuaban dando las razones por las que quería que desde tan temprana edad su hijo formase en sus filas.
Los tiempos cambian. A veces quedan añoranzas del pasado.
‹‹He querido que desde tan temprana edad forme en sus filas, porque quiero que se identifique con nuestros hombres, que sea un buen soldado, que es tanto como decir, un magnífico español››
Como no podía ser de otra manera el padre, el Rey, daba consejos a su hijo, el Príncipe de Asturias.
‹‹Felipe:
Hoy es día grande para ti. No lo olvides nunca.
También lo es para mí. Mi mayor orgullo es ser el primer soldado de la Nación y darlo todo por la Patria.
Al ver a mi hijo Soldado, pienso en España y pienso en su futuro. En ese futuro en paz, en orden y en progreso.
Que las Fuerzas Armadas, modelo de lealtad y disciplina, sigan formando a nuestros jóvenes y montando la guardia permanente de España. Y que todos y cada uno de nosotros, sepamos cumplir con nuestro deber››.
Con un Viva a España y al Ejército culminaban las palabras de Su Majestad. Hace casi 44 años. Plenas de actualidad.
Hoy recuerdo aquel día. Acompañaba al Príncipe de Asturias, en su presentación y en su puesto en formación, mi padre, Coronel Dávila, entonces Ayudante de Campo del Rey. Era un día grande también para él.
Lo sigue siendo para todos. Creo que es justo recordarlo y al hacerlo surgen de manera inevitable los interrogantes.
Los tiempos cambian, pero hay cosas que perduran, para uno y para la historia.
General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)
Blog: generaldavila.com
30 enero 2021