UNOS DÍAS ESPECIALES EN MÁLAGA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

 

Málaga lleva el título de universal. Es la esencia del Mediterráneo, puerto del alma por el que pugnan hoy todas las naciones de su entorno. La gran ciudad a orillas del mar de la civilización lo es también por consecuente, porque a algún lugar deben acercarse todas las razones en una, la economía, la política, la cultura unidas por solo un concepto que todo lo abarca: la belleza, la estética que dulcifica y acerca a los hombres. Es como Troya donde, metafóricamente, Homero hace que se refugie lo bueno y lo bello, las virtudes y los defectos, todo lo humano junto a lo divino, lo que a todos enfrentaban porque lo amaban y querían poseer. Málaga se deja conquistar porque es el vínculo ético del Mediterráneo, el eslabón que une a todos. Se deja conquistar, pero con otras armas, las de la paz y la armonía. Por eso todos la quieren: atrae su misteriosa e impenetrable estética. «Lo bueno siempre es bello». Eso es Málaga. Aquí debería haber nacido la escuela de Sócrates como nació la de Picasso. Incluso tiene algo de la Ilíada con la diferencia de no ser conquistable por armas humanas. En eso parece acercarse a la Ítaca de Penélope a la que todos quieren poseer. Málaga es ciudad de pretendientes y ella se viste y arregla de acuerdo  con sus visitantes.

Es diálogo de Europa y Oriente, entre culturas transformadas en razones para el futuro. A Toledo le faltaba el mar.

De Málaga vengo, en días inolvidables, invitado por la amistad que allí guardan hombres de honor, imperturbables a los pasos del tiempo, seguros en tradicionales virtudes sin rechazar la creciente savia nueva.

La Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, junto a la Hermandad de Legionarios de Málaga «El Blocao» presidida por el Coronel Enrique de Vivero, han organizado mi visita y reuniones para compartir vivencias y conocimientos. Fructífera convivencia en la que debo recordar también a otros muchos como la Hermandad Nacional de Legionarios de Honor con su presidente Francisco Verni y en ella la colaboración imprescindible de mis amigos y Legionarios de Honor Manolo Toledo, Antonio Jesús Ramírez y Álvaro Mendiola.

Son muchos los agradecimientos que no debo olvidar. EUDITA, auditoría financiera y consultoría malagueña con Rafael Espinosa a la cabeza. Mi amigo Alejandro Bengio fiel a la amistad y con un espíritu legionario de sacrificio y entrega, de profunda espiritualidad cristiana demostrado en los momentos más duros de la vida (¡Gracias querido Alejandro!). Espero que pronto puedas lucir el gorrillo legionario tan bien ganado.

Al Colegio de Abogados de Málaga que nos facilitó su sede para impartir mi conferencia «Cincuenta años de Monarquía en España«, a El Corte Inglés por cedernos su espacio cultural para presentar el libro «De soldado a General«. A la emisora Esradio por mantener ese diálogo con nosotros en libertad.

Fui también a rezar al Simpecado de La Caleta, a dejar allí una oración ante mi Virgen del Rocío donde un día no lejano deposité mi faja de general. ¡Gracias Señora por aceptarla!

A  mis buenos amigos de Vélez Málaga. Ellos saben de amistad.

Dejo al Ayuntamiento de Málaga para el final de los agradecimientos porque se merece una especial mención por ser constante apoyo a todo lo que está cerca de La Legión, a la que mima con cuidado, como algo patrimonial, incluso más, con firmeza espiritual, como lo es El Cristo Legionario y los caballeros legionarios que rezan de rodillas a sus pies.

Hubo tiempo para todo, compartir, dialogar, asumir el pasado lleno de tradiciones y asomarnos al futuro de incertidumbres.

Hemos dejado habladas y proyectadas algunas bases de futuro siempre con el pensamiento puesto en España unida al vínculo espiritual de Málaga con la Legión. Si Nihil obstat vendrá el imprimatur.

Gracias Málaga, gracias amigos.

«La virtud de los hombres es solidaria con la ciudad en que vive el hombre, puesto que el individuo  reproduce en sí la imagen de la ciudad» (Raymond Bayer).

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

18 noviembre 2025

 

 

 

 

 

 

 

 

ALMERÍA Y LA LEGIÓN. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El pasado jueves día 9 estuve en Almería presentando mi libro El nuevo arte de la guerra. Todo surgió a petición de la Hermandad Nacional de Legionarios de Honor que preside D. Antonio López Tarifa y con la ayuda de su espléndido Secretario D. Francisco A. Megías Olvera.

El momento fue excepcional ya que era el día fijado para la entrega al Presidente de la Diputación Provincial D. Javier Aureliano García Molina del título de Socio de Honor de la Hermandad por sus probados méritos de amor a España y a sus Fuerzas Armadas entre ellas a la Legión. En el acto celebrado en el Patio de Luces de la Diputación se vibraba de emoción a la entrada del Guión de la Hermandad y al oírse el Himno Nacional.

Lleno de autoridades de la provincia de Almería salió a relucir España en esta tierra donde la bandera de España brilla como izada en el Cabo de Gata en el amanecer que me despedía en el aeropuerto a mi regreso a Madrid. Allí muy cerca, a los pies de su Patrona, Nuestra Señora la Virgen del Mar.

Hacía años que no volvía a esta bendita tierra y regreso con la emoción del encuentro legionario, del encuentro entre amigos que pasados los años se abrazan como si el tiempo no hubiese discurrido sino para hacer más fuerte el abrazo y el cariño que sale de las honduras inexplicables, ese que permanece en silencio para siempre.

He vuelto a verlos, a ellos, a mis amigos de ayer, y más hoy, a mis compañeros legionarios también, y he sentido el amor a un paisaje que se compone desde la mirada que penetró el alma para siempre.

Almería es una poesía escrita en palpitante realidad, cotidiana, humilde, tan sencilla que solo puede leerse en versos como los que escribe el mar en sus orillas.

No quisiera ser empalagoso en mis expresiones, pero mis sentimientos fluyen sin querer, así que con decir «Vengo de Almería, estuve en Almería, me quedé en Almería, todo está dicho».

Olvido mi libro que ahora no importa a pesar de la satisfacción con que fue recibido.

Quiero felicitar y agradecer a la Diputación Provincial de Almería su buen hacer y especialmente a su Presidente que nos siente como legionarios y como soldados de la Patria España. Gracias y enhorabuena.

Vengo tranquilo y pletórico al ver como la relación de toda la provincia de Almería con la Legión cada día es más estrecha y existe una vinculación que la hace referente para la Institución legionaria, su gloriosa Tradición y su modernidad como unidad pionera y dispuesta a ser los primeros en abrir brecha allí donde España los necesite. Su casa, su referente es Almería, allí donde el mando institucional de la Legión es cuidado y amado: ¡Almería!

Descubro esos valores en la joven y dinámica Hermandad Nacional de Legionarios de Honor que muestra una fuerza y empuje auténticos legionarios y que se ha convertido en un referente para todos aquellos que aman a la Legión y quieren comprometerse desde la sociedad civil con sus valores.

Hay mucho que agradecer, muchos nombres que citar, «mucha tela que cortar» que diría un legionario.

Como no quisiera caer en la imperdonable grosería de olvidar algún nombre solo digo: ¡Gracias amigos! Vosotros sabéis quienes sois.

Termino con una anécdota que me emocionó y que nadie conoce. Entre los asistentes estaban muchos mandos de la Legión encabezados por su Coronel Jefe accidental ya que el General se encuentra de misión en el Líbano. Se acercó un joven corpulento a que le firmase el libro.

—¿A quién le dedico el libro?

—Legionario Lucas, mi General.

Al Caballero Legionario Lucas del que un día tuvo el honor de ser su general.

Esto es Almería. Esto es la Legión. Esto es compañerismo, amistad y unión y socorro.

Esto es «no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos».

¿Lo entienden?

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

12 febrero 2023

 

 

PRESENTACIÓN EL NUEVO ARTE DE LA GUERRA EN ALMERÍA

Este próximo jueves día 9 presento mi libro El nuevo arte de la guerra en Almería. Gracias a la Diputación Provincial y a la Hermandad Nacional de Legionarios de Honor vuelvo a esta bendita y querida tierra donde pasé quizá los mejores años de mi vida militar al mando de la Brigada de la Legión «Rey Alfonso XIII» que tan dentro llevo.

Almería es para mi y para mi familia un recuerdo imborrable y no pasan los años ni los días ni las horas sin que nuestro recuerdo se vaya hacia aquellas tierras y sus gentes. ¡Cuántos amigos!

Será lo primero ir a ver a Nuestra Señora la Virgen del Mar como peregrino que llega a las orillas de su mar como ella alcanzó nuestro corazón sobre las olas de su belleza y amor.

Después los amigos, la luz, sus calles, la Alcazaba, ¡Tierra bendita! ¡Almería! Paraíso de vuelta para los que nos fuimos prendados de su belleza y armonía.

¡Gracias Almería!

General Dávila