Inspirado en el amor a España, en el honor, disciplina y valor, el cumplimiento del deber es el único motivo que lleva a un soldado a cumplir con su vocación hasta el extremo de dar su vida por ello, si necesario fuera.
El deber no es algo abstracto sino que se concreta en ese deber general, el primero y más fundamental, cuyo enunciado está en el juramento empeñado ante la Bandera de España:
‹‹¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?». «Si cumplís vuestro juramento o promesa, España os lo agradecerá y premiará y si no, os lo demandará».
Hay deberes concretos, menos trascendentes, pero no de menor importancia. Son la respuesta diaria a la razón de ser soldado, el camino que cada día te lleva al cumplimiento del juramento. Cuando este deber concreto se separa de su dirección general, apuntando en direcciones muy loables pero distintas del juramento, el deber queda en entredicho.
El soldado dirige su mirada siempre donde el mando ordena, sin titubeos ni jactancias. Sabe para lo que está y cuál debe ser su comportamiento. Y eso es digno de admirar. Porque su estímulo y moral en el cumplimiento del deber está por encima de todo elogio y muchas veces con la indiferencia generalizada.
Los viejos soldados miramos a diario a nuestros compañeros en activo y vemos cada día, con ilusión y esperanza, más fuerza si cabe para requerir el primer puesto, aquel que te lleva directamente a cumplir el juramento. No hay más estímulo que el cumplimiento del deber. Sin necesidad de convertirnos en algo distinto a lo que históricamente somos. Un legado que permite soñar con una Nación unida y siempre fuerte sin que exista la más mínima posibilidad de fractura.
Vocación. Cumplimiento del deber.
Permanece intacto.
General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)
Blog: generaldavila.com
18 junio 2017