ELLOS SON LA LEY. ¿Y DESPUÉS QUÉ? Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Lo son todo. Ellos que saben mejor que nadie lo que no son; y que nosotros somos menos. El nosotros bien manejado (por ellos) es nada. A eso hemos llegado: ellos y nosotros. Un gran abismo nos separa.

No hay mejor forma de perder el tiempo que el empleado en hablar con un político. Es un yo continuo, un lugar común de ignorancia salpicado de imposición. Todos llevan razón y dedican su vida al servicio público. Tan es así que en estos años gracias a su servicio, público, hemos llevado a España a la mayor crisis vivida a lo largo de su historia. Al borde del abismo de la disolución.

Nos han convencido de que son capaces de <<Elevar a la categoría política de normal, lo que a nivel de calle es plenamente normal>>, y nos han vencido porque hemos creído. Evidente.

Dicen que en Aragón antes hubo leyes que reyes. Una sabia elección. Olvidada. No hay perfección donde no hay elección; antes que Baltasar Gracián lo dejó escrito Aristóteles en la Ética a Nicómaco. El hombre es lo que elige. Ser capaz de deliberar rectamente sobre lo que es bueno.

Ellos son la Ley. Política y ley. Un oxímoron. Sin sentido metafórico. Real como la política misma.

Esta es la historia: Negociaciones con sangre. Criminales que han llevado a los suyos a ocupar las instituciones, cientos de asesinatos sin resolver y vaya usted a saber quiénes andan sueltos; GAL,  11 de marzo de 2014. Sangre vertida con la que se firman pactos. Escalofríos. No queda ni un grito angustioso de rebeldía. No queda ni quien arroje sobre ellos el vómito de la náusea.

Mejor no seguir; habría que abrir la cueva de Alí Babá y en ella no se cabría.

Por fin (o el fin): Golpe de Estado. Nunca en la historia de España se había logrado alcanzar la meta de la disolución de España. Sangre, temor y lágrimas. Este es el servicio público que han prestado nuestros políticos. ¡No todos!, exclamarán los más. Hagan ustedes mismos la selección. Los hechos son los que son.

No hay más elección sino la de ellos. Ellos nos eligen. Una manipulación cada día más temprana. Consiste en dominar los medios y ser la ley. Harás y elegirás lo que te digamos. El dominante se impone hasta la siguiente pelea.

La ETA se impuso. Ganó. Otros esperaban esta victoria para inaugurar la suya. La disolución de España.

La Ley: terroristas e independentistas, con la suma de los que de ellos se sirven para gobernar. La siguiente victoria será la que ya han obtenido, pero refrendada por la Ley. Porque ellos son la Ley. Elevarán a la categoría política de normal la disolución de España. ¿Se aceptará a nivel de calle? Para ello nos preparan.

Todas las preguntas tienen respuesta. Nos han robado el poder elegir y elegir bien. Son la Ley.

Solo me queda una por resolver: ¿Y después qué?

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

1 julio 2019