<<En tiempo de sedición hasta el malvado obtiene honores>>: hexámetro de autor desconocido y una de las citas preferidas de Plutarco.
Son tiempos de sedición, de rebelión y de traiciones. La mayor traición es a la Patria: España.
Se empieza con la humillación y luego nunca se sabe.
Desde el Paseo de la Castellana, sede del ministerio de Defensa y de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar se ha prohibido a las Fuerzas Armadas asistir, como desde 2001 llevan haciendo sin interrupción, al Salón de la Enseñanza de Barcelona del año 2019 que se celebrará entre los días 20 y 24 de marzo. La decisión parte de la directora general de reclutamiento y enseñanza, señora Valcarce, la misma que, sin mediar palabra ni explicación, propuso a la ministra el cese y posterior pase a la reserva del vicealmirante Alfonso Carlos Gómez Fernández de Córdoba, decisión que posteriormente fue anulada por la Sala III del Tribunal Supremo.
La escala de responsables sube de la señora Valcarce al subsecretario, que casualmente perteneció al cuerpo jurídico militar, hasta llegar a la ministra de Defensa.
Dejé escrita una crónica del Salón de la Enseñanza de Barcelona 2018 cuyo título lo dice todo: <<En este salón hay un estand manchado de sangre. ¡Cabrones!>>. Eran las palabras con las que un grupito ya conocido, escrito en una pancarta, nos daba la bienvenida al Salón (el adjetivo malsonante es mío). Nos han insultado, ofendido, las máximas autoridades institucionales catalanas también. De nada les sirvió; más de 8.000 jóvenes pasaron por el estand a interesarse por la carrera militar y las opciones que esta le proporcionaba. Éxito rotundo.
La prohibición ahora causa estupor, extrañeza e indignación. Salta hoy la noticia en el ABC, pero no dicen que la decisión se tomó en julio de este año, en pago al apoyo a la moción de censura. Tampoco cuentan que se hizo contra la opinión militar ya que se perdía una única y magnífica oportunidad de llegar a la juventud catalana. La decisión era firme, sin oír razones, fruto de la negociación con los independentistas. Y a ellos nos doblegamos. Ahora por razones que desconozco filtran la información.
En definitiva una humillación ante el ataque enemigo y que suena a rendición. Se equivoca señora ministra de Defensa a pesar de ser también ministra del CNI y dominar la información, se equivoca señora directora, se equivocó y vuelve a hacerlo, se equivoca señor subsecretario, se equivocan señores del ministerio de Defensa, perdidos en otras cosas que nada tienen que ver con la Defensa y menos con los soldados. Sabemos que no están ahí para esto de los soldados, de sus valores, de sus sacrificios, de a España servir hasta morir, pero al menos podían disimular.
No dan explicaciones. Es su estilo. Como no las dieron cuando mandaron a la reserva al vicealmirante. Ni la palabra le dirigieron. Ni el derecho al trámite de audiencia. Así suelen ser las cosas en materia de Defensa, desde el ministerio de Defensa: sin explicaciones.
Las razones de la prohibición se enmarcan claramente en las cesiones hechas por este Gobierno al independentismo catalán, y en este caso a la señora Colau que quiere declarar Barcelona tierra hostil para los ejércitos de España.
Esta nueva cesión de soberanía, de cobardía, es un claro síntoma de lo que dijo el señor Casado, don Pablo, en el Congreso de los Diputados dirigiéndose al señor presidente del Gobierno, doctor Sánchez. Cito textualmente: <<¿No se da cuenta que es partícipe y responsable de un golpe de Estado?>>.
¿A ustedes qué les parece? Al no darse explicaciones, se dan todas. Al no haberlas, aparece la verdad, la única posible.
¡En pie! ¡Firmes! ¡Descubrirse! Así no se manda. Así no se gobierna.
<<Persuadir o disuadir a pocos es muy fácil porque, si no bastan las palabras, podéis emplear la autoridad de la fuerza. La verdadera dificultad consiste en destruir en el ánimo de la multitud un error funesto y pernicioso para el bien común o contrario a vuestra opinión, pues en este caso solo puede usarse de la palabra, y, para convencer a todos, preciso es que llegue a sus oídos […] sin saber hablar a todo el ejército, con dificultad puede hacerse cosa buena>> (Maquiavelo: El Arte de la Guerra).
Es necesario explicárselo a este ministerio, llamado de Defensa. ¿De España?
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
19 octubre 2018