PURGAS EN EL MINISTERIO DE DEFENSA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

PURGAS EN EL MINISTERIO DE DEFENSA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

La ministra de Defensa en una visita a nuestras tropas en Afganistán

Recordarán el caso del vicealmirante Alfonso C. Gómez Fernández de Córdoba que fue cesado de su cargo por la ministra de Defensa, luego enviado a la reserva por real decreto del Consejo de Ministros y recientemente vuelto a la actividad en la Armada por auto del Tribunal Supremo. He seguido el caso e informado a ustedes puntualmente de todos los detalles dando mi particular opinión. Seguiré haciéndolo porque lo que parecía finalizado cada vez se enreda más. Antecedentes

Antes de proseguir es necesario destacar que nadie, creo que ni el mismo vicealmirante, sabe las razones de fondo que motivaron el cese y posterior pase a la reserva. Sí se sabe que al almirante nadie le dio explicación alguna ni le recibió para despedirle. Un adiós, una sencilla explicación, un gesto de educación…, nadie actuó con la corrección que se debe a todo el que se entrega con rectitud, aunque te exponga un criterio no coincidente con el tuyo. Eso es lealtad. Pues no; todo se hizo desde la frialdad administrativa del boletín oficial sin explicación de ningún tipo. En mi opinión desde una absoluta falta de respeto al almirante, pero también, y eso es más grave, a la Armada española.

La historia parece no terminar y tiene visos de haberse convertido en una sutil trama contra el almirante por haber ganado el pulso a la ministra y a su directora general, señora Valcarce.  Da el aspecto de haberse convertido en algo personal más que otra cosa; ¿por qué?

El vicealmirante al mando del Buque-Escuela Juan Sebastián Elcano

El caso es que el almirante llevaba tiempo esperando que se diese cumplimiento al auto del Tribunal Supremo reincorporándole a la actividad y asignándole un destino en la Armada. Por fin ha ocurrido, pero ni en la forma ni en el fondo ha sido como se esperaba.

El teléfono suele ser el portador de las noticias. Me figuro la conversación.

-¡Enhorabuena Alfonso!

-¿Y eso?

-Te han nombrado Alto Representante del Ministerio de Defensa para los actos de conmemoración del <<V Centenario de la Expedición de la primera vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano>>.

-¿Cómo? Pero eso no es un destino sino una comisión. Nadie me había dicho nada. Me pilla totalmente de sorpresa.

-Pues hoy sale en el boletín de defensa tu vuelta a la actividad y tu <<comisión>> o como quieras llamarlo.

El almirante se quedaría perplejo. Ha sido el último en enterarse de la peculiar forma de dar resolución al auto del Tribunal Supremo o lo que es lo mismo a su futuro profesional.

¡Sorpresa! En el Boletín Oficial de Defensa hay una Resolución por un lado y una Orden por otro. La Resolución está firmada por el almirante Jefe de Personal de la Armada; la Orden por la ministra (?). Significan: continuación en el servicio activo y un supuesto destino. ¿Quién ha urdido tan sibilino plan?

La jugada parece perfecta, pero no es inocente. Tan <<alto nombramiento>> conduce irremisiblemente a felicitar al que lo recibe; al menos por rimbombante y largo. Veamos lo que esconde la sibilina actuación ministerial.

Al almirante de entrada no se le da destino en la Armada española, de la que se le aleja, sino que se le nombra una comisión de servicio para una importante celebración que ya cuenta con un vicealmirante en la reserva nombrado por el AJEMA.

Es decir, que no le dan un puesto en la plantilla de la Armada y dudo que sea puesto de plantilla en el ministerio ya que responde a una simple y temporal comisión, en la que otros militares en ella implicados lo están además de seguir ocupando su destino.

Por tanto no se cumple el auto del Tribunal Supremo ya que se debería dar un destino al almirante de los que existen en la Armada, y si en estos momentos no lo hay por estar todos ocupados, bien puede ocupar el de asesor del AJEMA, algo habitual en todos los ejércitos, hasta que haya vacante, que en este caso será en enero de 2019 según el escalafón de oficiales generales. Pero no, ha sido mejor asignarle una comisión de servicio temporal en el ministerio que acaba precisamente cuando en principio le correspondería pasar a la reserva y de esta manera relegarle a un solitario y oscuro despacho sin gran actividad y alejado de todo contacto con el Cuartel General de la Armada.

El vicealmirante a todo esto no ha recibido la más mínima explicación por parte de ninguna autoridad del ministerio al que vuelve para entrar en el ostracismo.

Mucho tiempo les ha llevado tomar una decisión desde el auto del Supremo. La intención es hacer ver que le han dado un destino relevante y que debería ser motivo de enhorabuena como las que seguro que, sorprendido, estará recibiendo el almirante. ¡A ver cómo se queja ahora después de tan brillante destino!, dirán en el ministerio.

Pues sí, señora ministra. No es para estar muy contento después de las formas y menos por el fondo. No se despacha un asunto de un oficial general con tan poca delicadeza, por medio del boletín oficial, sin una explicación o aviso previo.

Pretende nadar y guardar la ropa. Es decir hacer como que cumplen el auto y salirse con la suya: <<Dele un destino irrelevante>>, le dijo en su día la ministra al AJEMA.

Así ha sido. Irrelevante no porque lo sea tan magno acontecimiento, sino porque no es un destino sino una representación, una comisión de servicio brillante, pero para la que ya hay nombrado un vicealmirante en la reserva.

Lo que es indudable es que el vicealmirante Alfonso C. Gómez Fernández de Córdoba perderá contacto, el mando, con su pasión que es la Armada, y pasará a otra actividad desde una comisión de la que se ha enterado por la llamada telefónica de un amigo.

Esperemos a ver lo que dice el Tribunal Supremo. Puede que esto no acabe aquí.

En la jugada maestra (?) ha movido pieza la ministra. No soy experto en materia jurídica, pero me parece que se salta lo ordenado por el Tribunal Supremo.

Ahora le toca mover pieza al almirante.

Desde luego no seré yo quien ahora le dé la enhorabuena, sino todo lo contrario. Hasta el final de la partida que ya veremos quien gana.

<<Decíamos ayer…>>

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

10 diciembre 2018

EL EJÉRCITO VA A ESTAR PRESENTE EN EL SALÓN DE LA ENSEÑANZA DE BARCELONA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Madrid 10 09 18 Margarita Robles ministra de Defensa durante su comparecencia en el Senado FOTO JOSE LUIS ROCA

Rectificar es de sabios. Si ayer criticábamos la medida tomada por el ministerio de Defensa que dejaba a las Fuerzas Armadas fuera del Salón de la Enseñanza de Barcelona hoy aplaudimos la rectificación hecha por la ministra y si en algo hemos colaborado con nuestra denuncia para que ese cambio se produzca nos alegramos y celebramos con todos ustedes.

«El ejército español sí que va a estar en la feria de Barcelona como está en todos los lugares del mundo, defendiendo la paz, la seguridad y la libertad». Bien señora ministra. Gracias señora ministra de Defensa.

Dicho esto, con sinceridad y agradecimiento, lo que no podemos pasar por alto es señalar una preocupación constante: los continuos cambios de criterio y parecer de este Gobierno que vive en la permanente rectificación. Preocupante. Una cosa es que un sabio rectifique y otra que las rectificaciones sean fruto de la inconsciencia y la irresponsabilidad. No digo que en este caso lo sea, pero conviene hacer alguna puntualización que con ustedes quiero compartir. De esa manera podrán opinar sobre este tema que tiene mayor trascendencia de lo que a simple vista parece. Lo hago simplemente para dejar clara la situación y no pensar que esta rectificación se produce porque sí. Como pretendo demostrar el cambio de decisión viene motivado por el escándalo y la repercusión mediática  que ha tenido la noticia de la retirada de las Fuerzas Armadas del Salón de la Enseñanza de Barcelona.

Les cuento los detalles.

La decisión de no asistir al Salón de Barcelona no se ha tomado ahora. Se tomó, como ayer exponía en mi artículo, el pasado mes de julio. La tomó la Directora de Reclutamiento y Enseñanza, señora Valcarce, y lo que no puedo asegurar es si la ministra de Defensa conoció entonces tal decisión o la ha conocido ahora al hacerse pública. No sé que es peor. La señora Valcarce adoptó esa medida después de recibir informes muy detallados en los que se le explicaba el grave error que suponía no asistir a ese evento. Evidentemente era una rendición manifiesta ante el independentismo y ante la alcaldesa de Barcelona que había mostrado con reiteración y feas maneras su disgusto por ver allí a los soldados. Ya este año se cedió vergonzosamente al ordenar el ministerio de Defensa que nadie acudiese al estand de las Fuerzas Armadas de uniforme por lo que lo atendieron funcionarios. Sin comentarios. Pero además en el informe presentado se exponía los beneficios para las Fuerzas Armadas dado el numeroso público que acudía al estand militar y el interés que despertaba en la sociedad catalana las posibilidades que a la juventud le ofrecía la vida militar. La Directora de Reclutamiento y Enseñanza se cerró en banda, sus razones tendría (?). En aquel momento nada se dijo de tal decisión, pero conviene recordar que hacía un mes de la moción de censura. Ahora se da a conocer la decisión, no sabemos por qué ahora, y se produce un revuelo mediático importante por lo que al día siguiente la propia ministra de Defensa desautoriza a su Directora de Reclutamiento y Enseñanza y anuncia que las Fuerzas Armadas sí asistirán al Salón de Barcelona. Todo muy raro, todo muy extraño, todo un despropósito. Nos alegramos del cambio de decisión, pero la preocupación se mantiene y aumenta.

No estaría de más que nos diese una explicación, la ministra o, mucho mejor, la señora Valcarce.

Eso es todo. Saquen ustedes sus propias conclusiones y lean con detalle lo que ayer les contaba. Con eso y esto tendrán la película completa (casi completa; siempre queda algo por contar).

 Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

20 noviembre 2018

LOS EJÉRCITOS DE NUEVO HUMILLADOS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

<<En tiempo de sedición hasta el malvado obtiene honores>>: hexámetro de autor desconocido y una de las citas preferidas de Plutarco.

Son tiempos de sedición, de rebelión y de traiciones. La mayor traición es a la Patria: España.

Se empieza con la humillación y luego nunca se sabe.

Desde el Paseo de la Castellana, sede del ministerio de Defensa y de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar se ha prohibido a las Fuerzas Armadas asistir, como desde 2001 llevan haciendo sin interrupción, al Salón de la Enseñanza de Barcelona del año 2019 que se celebrará entre los días 20 y 24 de marzo. La decisión parte de la directora general de reclutamiento y enseñanza, señora Valcarce, la misma que, sin mediar palabra ni explicación, propuso a la ministra el cese y posterior pase a la reserva del vicealmirante Alfonso Carlos Gómez Fernández de Córdoba, decisión que posteriormente fue anulada por la Sala III del Tribunal Supremo.

La escala de responsables sube de la señora Valcarce al subsecretario, que casualmente perteneció al cuerpo jurídico militar, hasta llegar a la ministra de Defensa.

Jóvenes se interesan por las Fuerzas Armadas en Barcelona

Dejé escrita una crónica del Salón de la Enseñanza de Barcelona 2018 cuyo título lo dice todo: <<En este salón hay un estand manchado de sangre. ¡Cabrones!>>. Eran las palabras con las que un grupito ya conocido, escrito en una pancarta, nos daba la bienvenida al Salón (el adjetivo malsonante es mío). Nos han insultado, ofendido, las máximas autoridades institucionales catalanas también. De nada les sirvió; más de 8.000 jóvenes pasaron por el estand a interesarse por la carrera militar y las opciones que esta le proporcionaba. Éxito rotundo.

La prohibición ahora causa estupor, extrañeza e indignación. Salta hoy la noticia en el ABC, pero no dicen que la decisión se tomó en julio de este año, en pago al apoyo a la moción de censura. Tampoco cuentan que se hizo contra la opinión militar ya que se perdía una única y magnífica oportunidad de llegar a la juventud catalana. La decisión era firme, sin oír razones, fruto de la negociación con los independentistas. Y a ellos nos doblegamos. Ahora por razones que desconozco filtran la información.

En definitiva una humillación ante el ataque enemigo y que suena a rendición. Se equivoca señora ministra de Defensa a pesar de ser también ministra del CNI y dominar la información, se equivoca señora directora, se equivocó y vuelve a hacerlo,  se equivoca señor subsecretario, se equivocan señores del ministerio de Defensa, perdidos en otras cosas que nada tienen que ver con la Defensa y menos con los soldados. Sabemos que no están ahí para esto de los soldados, de sus valores, de sus sacrificios, de a España servir hasta morir, pero al menos podían disimular.

No dan explicaciones. Es su estilo. Como no las dieron cuando mandaron a la reserva al vicealmirante. Ni la palabra le dirigieron. Ni el derecho al trámite de audiencia. Así suelen ser las cosas en materia de Defensa, desde el ministerio de Defensa: sin explicaciones.

Las razones de la prohibición se enmarcan claramente en las cesiones hechas por este Gobierno al independentismo catalán, y en este caso a la señora Colau que quiere declarar Barcelona tierra hostil para los ejércitos de España.

Esta nueva cesión de soberanía, de cobardía, es un claro síntoma de lo que dijo el señor Casado, don Pablo, en el Congreso de los Diputados dirigiéndose al señor presidente del Gobierno, doctor Sánchez. Cito textualmente: <<¿No se da cuenta que es partícipe y responsable de un golpe de Estado?>>.

¿A ustedes qué les parece? Al no darse explicaciones, se dan todas. Al no haberlas, aparece la verdad, la única posible.

Cuartel del Bruc. Barcelona. Jornada de puertas abiertas

¡En pie! ¡Firmes! ¡Descubrirse! Así no se manda. Así no se gobierna.

<<Persuadir o disuadir a pocos es muy fácil porque, si no bastan las palabras, podéis emplear la autoridad de la fuerza. La verdadera dificultad consiste en destruir en el ánimo de la multitud un error funesto y pernicioso para el bien común o contrario a vuestra opinión, pues en este caso solo puede usarse de la palabra, y, para convencer a todos, preciso es que llegue a sus oídos […] sin saber hablar a todo el ejército, con dificultad puede hacerse cosa buena>> (Maquiavelo: El Arte de la Guerra).

Es necesario explicárselo a este ministerio, llamado de Defensa. ¿De España?

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

19 octubre 2018