LO VOLVEREMOS A HACER. ¿A DÓNDE? ¿POR DÓNDE? ¿CÓMO? ¿CUÁNDO? Rafael Dávila Álvarez

3 octubre 2017. Habla el Rey

La decisión es la expresión concreta de la voluntad del jefe. En la vida militar cualquier decisión que se adopta va precedida de un análisis de factores que te permite elegir entre las distintas posibilidades que se presentan y adoptar la que crees más conveniente. Acertarás o no, pero nada se deja a la improvisación ni a las prisas o caprichos del momento.

Es sin duda la guerra un arte en el que influyen muchos parámetros, circunstancias del carácter, del genio del artista, que te llevan a la victoria o la derrota, pero nunca el capricho o la precipitación. Desde soldado a general debe analizarse la decisión a tomar.

En el periodo de instrucción al recluta se le insistía en aquellas mágicas palabras: ¿A dónde?, ¿por dónde?, ¿cómo?, ¿cuándo?, que eran, y son, el análisis más simple de los factores de la decisión. Se les inculcaba plantearse esos interrogantes antes de saltar de un abrigo a otro en el avance bajo el fuego enemigo.

Conforme se eleva el nivel de decisión el análisis se hace más complejo. Los factores determinantes siempre son la misión y la situación.

Hoy la misión que urge es la unidad de España, y la situación la resumió S. M. el Rey  el 3 de octubre de 2017.

Estamos ante la renovación de ayuntamientos, Comunidades (algunas), Parlamento Europeo, el Congreso y el Senado, el Gobierno de España ¿Qué saldrá de todo esto?

Está pendiente la sentencia del tribunal que ha juzgado a los acusados por rebelión en Cataluña. Torra, que no es usted ni yo, sino presidente de la Generalidad de Cataluña, lo ha dejado claro al final del juicio: <<Lo volveremos a hacer>>.

Conocida la misión y la situación falta tomar la decisión acertada. Para ayudar a tomarla me voy a limitar a repetir parte de las palabras que pronunció el Rey el 3 de octubre de 2017. Esa es exactamente la situación a día de hoy.

«Lo volveremos a hacer»

Palabras del Rey el 3 octubre 2017

<<Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática. Y en estas circunstancias, quiero dirigirme directamente a todos los españoles. Todos hemos sido testigos de los hechos que se han ido produciendo en Catalunya, con la pretensión final de la Generalitat de que sea proclamada -ilegalmente-la independencia de Catalunya.

Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Catalunya, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno.

Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Catalunya.

Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando -desgraciadamente- a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada.

Esas autoridades han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles; y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Catalunya y de toda España.

En definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Catalunya. Esas autoridades, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia. Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común.

¿Que decisión tomarán?

Por todo ello y ante esta situación de extrema gravedad, que requiere el firme compromiso de todos con los intereses generales, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Catalunya, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía>>.

¿Lo quieren más claro? Todos los factores que hay que analizar para adoptar una decisión están en las palabras del Rey. ¿Entonces por qué nada ha cambiado? Después de sus palabras, del juicio, de las elecciones: todo sigue igual… O peor.

<<Lo volveremos a hacer>>.

Ahora el nuevo Gobierno de España, el Congreso, el Senado, los ayuntamientos, analicen cual es su misión, dónde estamos y a dónde vamos. Decisión pendiente. Alguien debe tomarla. En ella nos jugamos España.

Claro que no he dicho, por evidente, que para decidir hay que estar capacitado.

¿A dónde? ¿Por dónde? ¿Cómo? ¿Cuándo?

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

17 junio 2019