VISUS MILITIS LA OBLIGACIÓN LEGAL, LA POLÍTICA Y LA MILITAR General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Los buques americanos USS Porter y USS Ross en Rota

Sonaron tambores de guerra. Sobrecogió el dolor de las víctimas y siguió la vieja amenaza nuclear. La madre de todas las bombas -ridículo nombre que suple el desconocimiento de los aficionados comentaristas- quiso poner fin a la discusión. Mientras, cada ejército tomaba posiciones.

De una base española habían zarpado el USS Porter y el USS Ross. Nadie sabía nada, ni nadie preguntó. Los viejos marinos comprendieron que lo militar se ponía en marcha. Es consecuencia de la política que marcan los dirigentes y se acata desde la legalidad.

59 misiles Tomahawk cayeron sobre la base siria de Shayrat en represalia por el ataque químico en Idlib. Los destructores americanos cumplieron su misión dando muestras de su poder más allá del escudo antimisiles defensivo.

Los buques zarparon de Rota. Silencio radio. Obligación militar.

Ahora el Gobierno español, para cubrir el expediente, se queja por no haber sido avisado previamente al ataque. Obligación política: quejarse. No hay obligación legal de avisar de nada.

Lo militar siempre está claro. Disciplina, reglamentos y ordenanzas. Lo político también: el poder se exhibe, pero no se comparte con cualquiera.

Lo legal se interpreta a gusto del consumidor, el más poderoso.

La OTAN otra vez ha sido un convidado de piedra que de nuevo llega tarde. España ni está ni se la espera. Pero hay que mostrar enfado.

Rota debe ser asociación, trabajo y formación conjunta, tecnología compartida, interoperabilidad, relación multifacética… Pero allí los buques americanos están para la guerra y no piensan en otra cosa. Los viejos marinos saben que lo militar está en marcha.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 abril 2017