Un claro y contundente titular: Demoledor. Parece olvidarse
¿De qué se alegran? Los asesinos dejan de matar y entregan sus armas. Dicen. Muchos cayeron en la trampa otras veces. No hay alegría hasta que estén todos en la cárcel y desaparezca la ideología que los sustentó y sustenta.
Hemos vivido la lamentable resolución de permitir que ellos o sus franquicias, en una extraña (?) decisión del Tribunal Constitucional, hayan llegado a las instituciones. El Tribunal Supremo condenó y el Tribunal Constitucional enmendó y aprobó. Bildu, Sortu; los mismos magistrados sentenciaron y decidieron dar el primer paso. ¿Qué había detrás? Sucedieron cosas muy raras como la doctrina Parot, el Faisán…
‹‹La justicia no está para favorecer procesos políticos, pero tampoco está para obstaculizarlos››.
‹‹El vuelo de las togas de los fiscales no eludirá el contacto con el polvo del camino››. Podíamos seguir con sentencias para la historia, pero nos hemos tragado estos y otros sapos.
Más de trescientos asesinatos sin resolver. Los asesinos campean a sus anchas. No podemos ni debemos olvidar el daño hecho a las víctimas que somos todos.
‹‹Yo no he asesinado a nadie, yo solo he ejecutado. No me arrepiento››. Esas son sus palabras. Esa es su tónica, su pasado, su presente y su futuro. Almas emponzoñadas por el tiro en la nuca y la bomba asesina. No busquen otra cosa, no hay nada más; la condena debería ser eterna, para siempre. Entregarán las armas, pero su ideología sigue incluso sustentada desde alguna institución. El que tiene armas debe entregarlas, ser detenido y juzgado. ‹‹No se debe favorecer ningún proceso político…››. Lo que se debe hacer es justicia y aplicar la ley a quien delinque.
Hoy por hoy y a la vista del panorama que tenemos no se puede decir que la ETA ha sido derrotada. La derrota llegará el día que se esclarezcan todos los asesinatos, se les juzgue, desaparezca su ideología y se nos hable claro.
Somos herederos de la injusticia del asesinato y de la insoportable soledad del dolor que no da tregua para el reposo y el descanso.
Hay un largo recorrido de traiciones quebrantando la fidelidad y lealtad a las víctimas y a nuestros muertos. ¿No era la justicia la constante y permanente voluntad de darle a cada quien lo que le corresponde?
No es justo que se escenifique un final que signifique entregar las armas llenas de sangre con las que han asesinado a cerca de mil inocentes. Solo hay un final para esos que guardan las armas y la ideología de muerte: la unánime condena social y penal.
ETA gana. España pierde. Era el titular del diario La Razón ante la sentencia en 2011 del T. Constitucional. Seguimos igual. Demasiadas reuniones secretas.
La ETA fue, es y seguirá siendo una banda de asesinos.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
20 marzo 2017
General Dávila 
Buenos días mi General,
Cuando observo a los pupilos etarras ocupando puestos en el Congreso, Ayuntamientos y Diputaciones, se me revuelve el alma.
Prefiero no recordar el cinismo de personajes como Arzallus o el obispo Setien, que casi me hace renunciar a mi Fe Cristiana.
Dedico un recuerdo muy especial a las víctimas y familiares de la barbarie etarra, pertenecientes a las FAS, Benemérita y Cuerpo Nacional de Policía.
Mi homenaje diario para Consuelo Ordoñez, una luchadura de convicciones arraigadas y ajena al desaliento.
Lo siento, pero ni perdono, ni olvido.
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¡Impresionante y descorazonador! Encima habrá que darles las gracias y alguno presuminendo de lo que hizo cuando gobernó ¡Qué verguenza!
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Sin duda alguna, mi General. ETA es una banda de asesinos que ha causado enorme dolor a España y a sus hijos, especialmente a miembros del Ejército y de las FyCSE.
Recuerdo que tras un asesinato de un empresario vasco, un alto cargo de una de las patronales de aquella Comunidad gritaba desaforado ¡han matando a uno de los nuestros! Muy esclarecedor.
Para los que como yo hemos vivido lejos de esos lugares esta tragedia, la lectura de ese libro, Patria, ha resultado esclarecedor del comportamiento de aquella sociedad.
Falta otro libro, u otro tipo de publicación, que airee el gravísimo comportamiento de nuestros políticos, rendición incluida del gobierno de Zapatero, y nos recuerde quién es quién de aquellos que fueron decisivos para la legalización de organizaciones de los asesinos a campeen a sus anchas por las instituciones.
España pierde, sin duda alguna.
La transición estuvo llena de generosas concesiones que, torticeramente utilizadas, vienen causando dolor a nuestra Nación y a los ciudadanos españoles.
Pero, al menos, denunciamos lo que se nos quiere ocultar y lo que se nos ha ocultado.
Triste época nos ha tocado vivir.
Permitir a incapaces que nos gobiernen es el grave eres que da soporte a esta situación.&
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Así tristemente es
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Mi General, totalmente de acuerdo con su artículo tenemos un código penal a veces no muy claro respecto de determinados delitos y no entiendo el miedo político a la cadena perpetua «revisable» quizás pero que en la propia sentencia se recoja un mínimo de años a cumplir y a partir de ahí se vera.
A mi criterio independientemente que entregen las armas, no debería a ver perdón hasta cumplir todos los requisitos necesarios por parte de ellos, (condenar la violencia individualmente, reparar a las victimas, etc.) y sobre todo aclarar los asesinatos sin esclarecer
Y a partir de ahí quizás ir viendo el cumplimiento de las penas.
A su orden Mi General
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«Sucedieron cosas muy raras como la doctrina Parot, el Faisán…»
No voy a pedirle más claridad, mi General, porque no soy nadie para hacerlo y porque creo sinceramente que, desde la titularidad de este Blog, es difícil hablar más claro aunque los que no quieren oír, como siempre, no oigan.
Pero desde mi libertad de individuo anónimo, pero sumamente harto de tanta traición, me creo en el deber de llamar a esas «cosas raras» poer su verdadero nombre: traiciones, TERRIBLES TRAICIONES, a sus promesas, a las víctimas, a España y a los españoles.
Todos sabemos las consecuencias de haber propiciado la derogación de la «Doctrina Parot» y de haber dado vergonzoso carpetazo al caso «faisán», todos sabemos el inmenso dolor que ambas decisiones han causado a las víctimas y todos sabemos que estas traiciones no surgieron por generación espontánea y que tienen responsables con nombres y apellidos: El primero, Don José L. Rodríguez Zapatero por pactarlo con los asesinos, el segundo, Don Mariano Rajoy, por cargar sobre sus espaldas la responsabilidad del cumplimiento de unos pactos vergonzosos. Y en medio de todo esto, la Justicia, las «togas manchadas de lodo» . ¡Qué miserable eufemismo!
Ellos sabrán a dónde quieren conducir a España. Muchos sabemos que no podemos, porque no debemos ni queremos, consentirlo.
Gracias, mi General
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En la mañana del pasado miércoles apareció muerto en su casa Fernando Altuna Urcelay, un incansable luchador en contra del terrorismo y en defensa de los derechos de las víctimas. Con 47 años, ha muerto prematuramente, me supongo que hastiado de tanto oprobio, tanta doblez y tanta indignidad.
Que nadie olvide que la legalizada ETA política tiene más información sensible, más medios, más poder y más capacidad de dañar a España que nunca tuvo la ETA militar, esa que ahora se mofa de todos nosotros haciendo su macabra performance de las pistolas y los bidones.
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De acuerdo en un 120 %
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Más que la aplicación de la ley hoy por hoy, es la aplicación de la justicia; y en cada caso por independiente. Ya se sabe que la ley suele ser injusta en muchos asuntos y más en estos que nos ocupan en este comentario. Los llamados etarras no son precisamente los mejores vascos; porque la nobleza vasca reside en las personas de trabajo, honradez, decencia y amistad hacía los que tiene a su alrededor, y suelen ser los mejores españoles además de vascuences.
Yo estuve con etarras en La Legión francesa, y les puedo asegurar que no eran los más capacitados, y mucho menos las mejores personas para el trabajo y la amistad; por el contrario, en los pocos que encontré, vi en ellos un calificativo común, eran más de hablar que de hechos. En una palabra, no eran gente de trabajo, más bien eran vagos y cobardes. Eso sí, cuando alguno estaba en la Policía Militar y se encontraban a un español involucrado en algún asunto de indisciplina u otro menester punible, entonces, ahí se desbocaban en su maldad y cobardía dando palos. Yo soy testigo de ello. Un maldito etarra se despachó conmigo y otros dos españoles, él era caporal de la Policía Militar en la isla de Córcega y concretamente destacado en Bastia.
ETA es cobarde, eso ya se sabe; pero mucho más cobardes son los que están para aplicar la justicia y se basan en leyes sacadas de la boca manga para beneficiar a estos malditos hijos de su …. ..dre y con ello beneficiarse ellos también sin importarles el dolor de los que sufrren por estos indeseables.
Atentamente: Ramón Lencero Nieto
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Totalmente de acuerdo mi general, seguiremos con el mismo problema, si que entregaran armas, diran donde están, se encontraran X en X zulos, fusiles, cartuchos, dinamita, cables, detonadores, etc. pero quién va a decir que es todo su arsenal?. El problema lo vamos a tener aquí, si entregaran armas pero núnca el cien por cien de su totalidad, siempre guardarán una cierta cantidad a saber donde debajo de tierra, por eso de, por si acaso hay que desenterrarlas y volver a apretar el gatillo, lo dicho por Rajoy de su disolución de la banda me parece que de poco serviría ya que, se volverian a reorganizar en comandos como siempre, quieren hacernos creer en su farsa y en su macabra história diabólica.
Pero con esto algunos políticos y jueces se pondrán algunas medallas, las medallas del horror.
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Aclaración sobre los etarras en La Legión francesa
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Un amigo y Sargento Jefe de La Legión francesa me ha llamado para hacerme saber su malestar por lo expuesto en mi comentario sobre los etarras. Pues bien. Luego de haber entablado una conversación por teléfono me ha hecho saber que no está de acuerdo con lo que expongo en relación a los etarras en las formas que lo digo.
Él se niega a que eso sea cierto tal y como yo lo expongo y está dolido por lo dicho, y que en su lugar debería haber dicho que en privado presumían de ser etarras, ya que en La Legión no se les aceptaba como tales. Y en atención a su amistad, hago esta rectificación al pensar que en cierto modo tiene razón.
Pero NO quito una palabra sobre la opinión de tales elementos criminales.
Atentamente: Ramón Lencero Nieto
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Gracias compañero por tu aclaración, recibe un fraternal abrazo legionario.
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Reblogueó esto en El Heraldo Montañés.
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