Mascar-Illa, pero por Decreto del Estado de Alarma, o de la Alarma de Estado, o de Gobierno o del gobierno o de lo que esto sea.
Simón e Illa, Illa y Simón, son la canción del verano… Sánchez el compositor.
¿Recuerdan el burka? Oculta el cuerpo y la cabeza por completo…
Todos con burka. Ahora puedes ir empelota, pero eso sí, con la cara tapada, lo que cambia por completo la forma de ver y de que te vean. Todos y todas, ahora sí, con burka. A la playa con cita previa y con burka. Al restaurante con burka. Dos cañas y una de simón-illa, la nueva tapa que acompaña a la mascarilla.
El problema sigue siendo el argumento. Ya lo conocen: Pues no sé, ahora sí, ahora no, puede ser o puede no ser… El Comité de Científicos: una pandilla con membrete y Boletín Oficial. Que lo decía Eugenio d´Ors: <<En el principio fue un membrete>>.
Distanciamiento social lo hubo y lo habrá. Cada vez más acusado en una sociedad donde la política se ha convertido en insulto y agresividad, en chulería y lugar para lo mejor de cada casa. Distancia social, que es otra cosa distinta a física, pero parecida, o consecuencia. Cada vez me veo más distanciado social. Por ejemplo del Palacio de la Moncloa y del Palacio de Galapagar; distanciamiento físico es por salud e higiene, aunque en eso se parecen ambos.
Visto lo visto, veo y me veo mejor en casa. Y si tienes una edad con más razón. Porque te miran mal. Te limitan, te rechazan, te aíslan y… por no aguantar ese chulesco ¿a dónde va usted?, dicho con prepotencia y brazos en jarra, yo, me quedo en mi casa. Distancia social y física. La mantendré virtual, pero tampoco se me acerquen demasiado porque estoy que bufo.
A pesar de la edad sigo corriendo, despacito, pero el trote cochinero no me lo quita nadie.
1210 horas. Pues así iba cuando en la soledad del campo, en una inmensidad vacía, donde solo hay urracas, conejos o cogujadas, me para el coche de la autoridad competente (no hay mejor sitio que vigilar): ¿A dónde va? A ningún lugar. De regreso a casa. ¿DNI? No lo llevo para no perderlo por el campo. Va usted indocumentado (¡Vaya por Dios!). ¿Edad?: más de setenta. No es su hora. Está incumpliendo la norma que, bla, bla, bla. Se me ha hecho tarde. Estoy a menos de cinco minutos de mi casa. No hay nadie por aquí, nadie. ¡Venga, venga, deprisita…! Que conste que no era por Galapagar por donde hacía ejercicio.
Tono, forma… ni buenos días.
Hay que tener cuidado y esmerar las formas. No sea que después de tanto tiempo y años veamos, en lo que debe ser tranquilidad, preocupación por su presencia. Cada profesión tiene sus contrariedades y en alguna debe brillar la paciencia y el aguante sin tirar enseguida de autoridad. El cliente -casi siempre- tiene razón y si no la tiene se le trata como si la tuviese.
Más que distancia social y física hay crispación, por ahora social que puede acabar en física. ¿Cuántica?, no lo sé, pero en cuanto el experimento ya probado y aprobado por la izquierda, en su acelerador de partículas violentas, lo hace la derecha, se ponen en guardia y en guardia ponen a los guardias.
En definitiva me quedo en casa hasta que las lunas de agosto me permitan ser libre. Nos han robado la alegría.
Prefiero mi soledad a la impertinencia. Prefiero mi soledad a la injusticia. Prefiero mi soledad a la mala educación. Prefiero mi soledad a la falta de libertad. Quiero, a mi edad, independencia y que me dejen en paz.
Un amigo que me conoce y quiere, me regaló el Epistolario Privado de Nicolás Maquiavelo:
<<Avanzada la tarde, me vuelvo a casa y entro en mi despacho. Y en el umbral me despojo de mis vestidos cotidianos, llenos de fango y lodo, y me visto de ropas nobles y curiales. Entonces, dignamente ataviado, entro en las cortes de los hombres antiguos, donde, amablemente recibido por ellos, me deleito con ese alimento que es solo para mí, y para el que yo nací. Y no me avergüenzo de hablar con ellos, y de preguntarles por las razones de sus acciones. Y ellos, por su humanidad, me responden. Y durante cuatro horas no siento ningún aburrimiento, me olvido de toda ambición, no temo la pobreza, no me da miedo la muerte: me transfiero enteramente donde están ellos>>.
Siento avanzada la tarde. Me quedo en casa. Me transfiero enteramente…
Recomendaría el uso del tapabocas, más que el de mascarillas.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
22 mayo 2020
Blog: generaldavila.com
General Dávila 
Es cierto mi General, la policía ha perdido las formas, interpelan no preguntan, si ya te han parado otras veces (sin razón) y se te ocurre decir ¿otra vez? te piden toda la documentación, el DNI, el carnet de conducir, se los llevan y te hacen esperar 20 minutos. ¿Que hacen con ellos? ¿Con qué derecho hacen esto si estás a menos de un kilómetro de tu casa y has ido a la gasolinera a comprar leche o pan por no ir al super en el que hay que hacer cola? Todavía no has llegado a bajarte del coche, no puedes mostrar ningún recibo de compra, llevas a tu perro en la parte de atrás para aprovechar y dejarlo cinco minutos para que respire y haga sus necesidades, con la bolsita para recogerlas preparadas encima de la guantera…con la mascarilla, con los guantes, con la desesperación de llevar casi tres meses aguantando el chaparrón, con un positivo que has logrado superar a malas penas sin atención médica estatal y con dificultades para poder moverte e incluso para respirar, y encima la policía se permite hablarte como si fueras un delincuente.
Pero eres una mujer, y saben o perciben que educada, y de eso se aprovechan.
Antes yo admiraba y aplaudía a la policía. Ahora da la impresión de que se han convertido en la KGB nacional.
Y lo que nos faltaba, verlos en fila de seis delante del chalet de Pablo Iglesias para impedir que la gente le haga llegar ni siquiera un grito de protesta, cuando se merece cosas mucho peores.
Lo que nos quedaba por sufrir. La grosería y la chulería de las fuerzas del orden. Está visto que todo se contagia.
Saludos
Margarita Alvarez-Ossorio
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Lamento General, lo sucedido y le alabo por su encaje de la situación.
No se asombre nadie por las cosas que están pasando: nada nuevo hay bajo el sol; lo que ya fue existe aún y lo que será ya fue, porque Dios busca renovar lo pasado; aún más vi debajo del sol: en el sitial del derecho sentada la maldad y en el lugar de la justicia la iniquidad. Todas las cosas tienen su tiempo, todo lo que pasa debajo del sol tiene su hora: tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar, tiempo de rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar, tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra y tiempo de paz.
El bien sobrepuja al mal; la verdad y la justicia son bienes deseables (aunque nosotros los hemos prostituido como desechables). Sólo por ellos se consigue la paz entre los hermanos. Paz y unidad en España son bienes que Dios desea y que hemos de preservar a toda costa, porque son el punto de partida para mejor tener a Dios y guardar sus mandamientos, que es el todo del hombre. Eso es más fácilmente asequible en una sociedad bien conjuntada, donde todos tengan su propio lugar en aras del bien común. Y eso en resumen es y ha de ser España. El terrorismo, el comunismo, el separatismo, el supremacismo, la mentira política, el filibusterismo, el materialismo, el mal moral y el abortismo son un contra-Dios. Son males que se han asentado en la sociedad y la política y han ahogado la buena semilla plantada durante luengos siglos.
Es la hora de despertar y dar, con la ayuda de Dios, esta nueva y vieja batalla: con el pensamiento, con el verbo y con la acción.
Viva España
Viva el Rey
Viva La Legión
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… Y en estas apareció Don Pablo (Iglesias, naturalmente, quien si no), diciendo aquello de que los compromisos firmados hay que respetarlos. Pero claro, en la situación económica y social en la que estamos, el dinero tiene que destinarse a los ciudadanos. Así que ya veremos que pasa con los presupuestos de Defensa. Es curioso la poca importancia que se le ha dado a este comentario. Veremos que pasa.
No lo olvidemos. Siempre Constitución e inteligencia.
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Describe usted, mi General, perfectamente el estado de ánimo y la situación social que agita la vida española, con especial afán para el pesimismo y la anulación tanto de yo individual, como el colectivo. Esta situación tan bien expresada por usted, me recuerda un momento importante de mi formación en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense, cuando en una clase, en 3º de carrera, de Historia de la Filosofía, nos hablaban de las sutiles técnicas para determinar y acabar con la libertad individual a lo largo de la historia de la humanidad; el planteamiento era largo, por lo que lo resumo en tres pasos: 1º expandir el temor,2º implantar el miedo y 3º impedir la comunicación ¿A que parece un manual? Pues sí, así era lo decretado por los «comités de Salud Pública» impuestos durante la Revolución Francesa y posteriormente en todas las demás.
Es muy grata la cita que transcribe del libro de Nicolás Maquivelo y su invitación a acompañarle en la lectura, porque de ella se desprende la prudencia de esperar para determinar la estrategia de vencer.
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Buenos días, mi General, y todos. «El Burka no es más que una Mascarilla, pero a lo Bestia.» Averroes). La máscara del Espadachín Enmascarado oculta su rostro, y con la capa puede disimular la espada; dele un Burka, y podrá esconder un acorazado. El Estado de Alarma o el Alarmante Estado reduce las labores de Orden Público a tareas,cambiantes y obligaciones confusas, aunque demasiado discrecionales en su ejecución, y más propias de un Mal Educado Portero de Discoteca que de un Agente del Orden. .
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Así es. Abrazo
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Se agradece y paciencia que es paz y ciencia. Abrazo
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En la ruina ya están los ejércitos así que cualquier limosna…
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Buenos días Mi General, como siempre, excelente todo lo que ha escrito, estando totalmente de acuerdo . También todo lo escrito por. los contertulios, que todos están a un nivel, que ya quisieran un pequeña parte este «desgobierno». Nos han privado de lo principal, y no se si lo recuperaremos al paso que vamos. Muchas gracias y saludos para todos.
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Buenas tardes mi General.
Pasaron los Idus de marzo con las consecuencias de todos conocidas, y que sufrimos impertérritos aunque algo molestos, porque los próceres de la patria se saltan la cuarentena por doquier, subidos en sus coches oficiales y su descaro. Que desvergüenza y agravio comparativo con el resto de los mortales de todas las edades y sexos, que no géneros, como habitualmente nos salpica el rogerío progre en sus infumables soflamas.
Cuentan los eruditos que, Rodrigo Díaz de Vivar dijo a Alfonso VI, cuando le propuso al modelo de caballero cristiano y guerrero conquistar Cuenca: «Muchos males han venido por los reyes que se ausentan…» y el monarca le replicó: «Cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras» Más actual imposible. Pero bueno, estos mandamases, ciertamente pasan de todo y a nosotros nos confinan sin piedad, en parte bien está, pero ya se están pasado si echamos una ojeada a los países europeos de nuestro entorno. Y no digamos ya, los agravios comparativos con Madrid, y anteriormente con las provincial de Málaga y Granada en nuestros comunidad autónoma Andaluza, pardiez. Mucho me temo que, tirando de su discrecionalidad en el actuar y en el vestir, aprovechen los calores que nos nos esperan en este singular estío, para infligirnos más castigos por nuestras protestas y caceroladas, no solamente con las fuerzas del orden, también con chilabas y burkas. Pues bien, si llegasen nuestros mandamases a estos extremos, dado su probado sadismo para con la indefensa y sufrida ciudadanía, deberíamos proceder mediante la oportuna resistencia pasiva, vistiendo solo tapabocas y taparrabos. Y tan fresquitos.
Con un fuerte abrazo, siempre a la orden de vuecencia, mi general.
¡Viva España!
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Abrazo y siempre protegidos.
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No se como empezar, no puedo añadir nada. Mi General me he quedado en blanco, copiaré algún párrafo:
“ Prefiero mi soledad a la impertinencia. Prefiero mi soledad a la injusticia. Prefiero mi soledad a la mala educación. Prefiero mi soledad a la falta de libertad. Quiero, a mi edad, independencia y que me dejen en paz.”
Yo muchas veces, cierro los ojos y me pongo a pensar, siempre veo una película de mi vida, cosas olvidadas hace tiempo, y otras actuales y me despierto. Estas son pesadillas, veo lo actual, nuestros gobernantes, los asesinos, separatistas y a la pobre ESPAÑA. Ojo con los infiltrados, pero este es otro tema.
Perdón por mis elucubraciones, pero es así. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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Así nos pasa a todos y dónde veía… ahora veo…
Abrazo
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Con permiso de Vuecencia, mi General. Al igual que D. Luis cierro los ojos y repasando mi vida me siento deprimido al ver como desde hace mas de cuarenta años los partidos políticos se han ido corrompiendo y como han traicionado a los españoles de bien. una vez conseguido el sillón y las prebendas pactan con el diablo para no perderlas. Pobre España, que Dios nos asista. ¡Arriba España y viva La Legión!. Julio de Felipe
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A las órdenes de V.E., mi General
Pues esto es para que vayamos haciendo boca, nunca mejor dicho, para cuando nos quiten la mascarilla,y tengamos que llevar siempre, las veinticuatro horas, puesto y bien ajustado,un bozal. Cuando se está domando y dando entrenamiento a un potro, primero se le pone un bocado de un material que no pueda hacerle daño ni herir, por ejemplo, de goma. Y cuando se ha acostumbrado y no protesta, ya se le coloca uno metálico pero liso, y por último, el clásico normal, ese que lo puede para en seco y encabritar.
En cierto modo, ya la mascarilla es parecida a un bozal, pero podemos hablar y que se nos entienda hasta por teléfono. El bozal que nos están diseñando será como una grapadora que sólo cubra la boca y cosa los labios. No por ningún virus, que ya quizás no haya, sino para que no podamos hablar mal del gobierno ni expresar nuestras sugerencias.
Qué lamentable todo. Y cada día, peor.
¡¡¡VIVA ESPAÑA, VALIENTES HERMANOS, VIVA ESPAÑA, LEGION INMORTAL TEJEREMOS CORONAS DE GLORIA!!!.. Que no les quepa duda a quienes hoy prostituyen y pisotean a la Patria, y tendrán que rendir cuentas hasta el último detalle de sus actos de traición. Porque dejarlos para que respondan sólo ante la historia, queda a plazo demasiado largo y lejano, y no lo veríamos nosotros.
Esa foto… Qué bien quedaría el grupen carne y hueso, en otro lugar..
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Apreciado General Dávila.
Lamento profundamente el incidente que ha sufrido.
España vive los momentos más bajos de su historia. Por perder, se está perdiendo todo incluyendo la educación y la vergüenza.
Nos vemos obligados a utilizar la mascarilla otros precisarían, como usted bien dice, un tapabocas y viendo el actual panorama de intolerancia y crispación a unos cuantos deberían ponerles ya un bozal.
Un saludo a todos.
Pedro Dalmau
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No pensaba comentarlo, pero me ha puesto V.E en un brete, mi General. Yo también me voy a hacer el ejercicio que mi cascado cuerpo me permite después de haber superado a ese enemigo invisible, coronado (de grasa, dicen), a la orilla del Río Henares por la frescura de la brisa y la sombra de sus frondosos árboles. Hace unos días, poca gente y todos mayores como yo (por encima de los 70). Eran casi las 12 (hora límite). Veo entrar por la estrecha vereda un coche de la policía local y, de pronto, me quedo clavado, a través del altavoz policial escucho atónito: «Quedan cinco minutos de romería. Venga, «tos pa» casa» (con un
tonito macarra, que pa qué. Me sentí oveja, oveja indignada, casi perro pastor. Sentí un deseo incontenible de acercarme la «pastor» uniformado y explicarle algo sobre el respeto que merecían aquel puñado de ancianos que, más obedientes que nadie, ya caminaban derechos y sin rechistar a su confinamiento habitual. Desistí. No creo que hubiera entendido nada.
Y aquí sigo, confinado con un par de libros que me hacen felizmente olvidar a ratos el desagradable tiempo que nos está tocando vivir. Todo esto sería llevadero si España no estuviera corriendo un riesgo real de descomposición total, pero lo veo, lo sé, lo sabemos todos y no sé como evitar que se me lleven los demonios de terrible impotencia.
Saludos, mi General y amigos todos
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Saludos y entiendo perfectamente lo que me dice y que todos sufrimos. Gracias.
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