EL IRRESPONSABLE PRESIDENTE DEL GOBIERNO. HEREDAREIS LA GUERRA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

En el Barranco del Lobo
hay una fuente que mana
sangre de los españoles
que murieron por España.

Nadie puede dudar que Pedro Sánchez ya no es presidente del Reino de España. España con él ha dejado de ser soberana. La integridad territorial está amenazada y la Constitución en dudoso cumplimiento ya que los que la han vulnerado se constituyen en pilar gubernamental.

Si eso no es irresponsable entonces tendremos que analizar el paso dado al apoyar a Marruecos en sus pretensiones de anexionarse el Sahara, aquel tan español. Así, repentino y disperso, sin saber muy bien lo que dice y lo que hace, sin medir las consecuencias políticas de sus actos, decide prestar apoyo y donde decía, decir lo contrario, sin saber ni lo que dijo ni lo que dice.

Una llamada telefónica, no a él directamente, que no entiende muy bien lo que le dicen, sino a través de Exteriores o del Centro Nacional de Seguridad o del Centro Nacional de Inteligencia, le ha puesto, con verdadera urgencia, en marcha. Declaración crucial, en tiempo y forma, inexplicable, que asusta, grave e inadmisible. Inadmisible por ser una injerencia en la política exterior de España, en su soberanía para decidir. No sabemos la procedencia de la llamada, pero la suponemos más allá o más acá, gas arriba, gas abajo. Puede que la OTAN diga algo antes de reunirse, si es que lo hace, el próximo mes de junio en Madrid a la búsqueda de la brújula estratégica perdida.

No termino de entender, no puedo ofrecerles un análisis de esta decisión repentina tomada por un irresponsable que no ha contado ni con él mismo para adoptarla. Lo que no cabe duda es de su gravedad y no por la decisión en sí, sino por la forma y fondo, sin saber de quién, cómo y por qué se produce. ¿Por qué la urgencia? ¿Por qué en este crucial momento? ¿Por qué la adopta sin consultas, sin consenso? ¿Es él España, toda España?

Está claro que es una cesión de poder, irresponsable actitud y algo le ha debido asustar enormemente para que haya actuado tan rápida y secretamente. Aquí hay gato encerrado.

La decisión la toma él, solo, y responde a la llamada de (?); pongan ustedes el nombre.

Mi amigo el espía, desde su privilegiado puesto energético, me dice que es Alta Estrategia acordada con Marruecos y Argelia que serán las piezas claves para el variado suministro de productos desde África (lechugas e higos también), una puerta abierta para que Europa rompa con la asfixiante dependencia energética con Rusia. Estabilidad en el Norte de África, alivio en la frontera sur. Silencio. Hay que adivinarlo. Los inútiles no suelen contar lo irremediable, el desastre de sus acciones no consultadas. Solo cuando ya no hay remedio.

El futuro se construye destruyendo el presente y reinterpretando el pasado. Ese es el presidente que en su Programa electoral de 2019, en la página 286 decía: «Promoveremos la solución del conflicto de Sáhara Occidental a través del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas, que garantizan el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Para ello, trabajaremos para alcanzar una solución del conflicto que sea justa, definitiva, mutuamente aceptable y respetuosa con el principio de autodeterminación del pueblo saharaui, así como para fomentar la supervisión de los derechos humanos en la región, favoreciendo el diálogo entre Marruecos y el Frente Polisario, con la participación de Mauritania y Argelia, socios claves de España, que el enviado de la ONU para el Sahara Occidental está propiciando».

Me hago consciente de la capacidad lectora del gobernador gobernado desde fuera. Por ello le recuerdo un relato de Borges que seguro es conocido por todos ustedes. Es muy breve: Los dos reyes y los dos laberintos.

Un rey de las islas de Babilonia construyó un laberinto de tales características que el que en él entraba se perdía. Irremediablemente. «Esta obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres». Vino a su corte un rey de los árabes y para hacerle burla lo hizo penetrar en el laberinto donde vagó perdido y tuvo que implorar socorro. Cuando le liberaron no se quejó, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía un laberinto mejor que algún día se lo haría conocer. A su regreso reunió a sus capitanes y alcaides y estragó los reinos de Babilonia, derribó sus castillos e hizo cautivo al rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Después de cabalgar tres días le dijo: «¡Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso».

Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed.

En el mundo se ha roto el respeto, las leyes que marcan normas y fronteras. Los tanques pueden pasar a uno y otro lado. Compro a Argelia y me vendo a Marruecos. Gas. Del que iba a cruzar el Báltico al otro que cruza el Mediterráneo.

Gobierna el miedo. En el este y en el sur.

Cuidado. Acaban de subirle al camello y en él cabalgamos todos. Hacia el laberinto. Estamos en el primer día.

 En el Barranco del Lobo
hay una fuente que mana
sangre de los españoles
que murieron por España.

Sánchez hizo la invitación al laberinto europeo. Ahora el rey le lleva al suyo. Sin prisa. Los tiempos se miden con relojes distintos. Eso es todo.

De los generales se espera que ganen las batallas. De lo políticos que no provoquen la guerra.

Hijos míos: heredaréis la guerra.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

21 marzo 2022