DEMOS UN GOLPE DE ESTADO. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

No se me pongan dignos. Sí. Un golpe de Estado con todas las de le Ley. Si no ¿Para qué? Los golpes de Estado sin que la Ley los ampare son peligrosos porque o los ganas o te fusilan si los pierdes, así que mejor apostar a ganador. Los golpes armados son inútiles cuando actualmente existe una sofisticación en medios y armas tan fina y elegante que es inútil intentarlo con los cañones y esas cosas tan brutas.

Hoy hay formas elegantes como votaciones intervenidas, Inteligencia Artificial, escasa inteligencia natural, todo eso que le llaman cibernético, manipulación, voto por correo, tribunales ad hoc, sicarios, dinero, prostitución, sexo, droga, y para qué seguir contándoles. Manipular es un arte tan peligroso o más que el de la mafia.

Un Golpe de Estado a la clásica es cutre y anticuado. Huele a rancio y las armas están oxidadas y sin munición, que hemos roto el contrato.

Ahora un Golpe de Estado se ejerce mediante otro mecanismo  sutil y con maldad máxima. Se trata de destruir lo construido.

El juego es el siguiente. hay tres Poderes que todo lo controlan. Con controlar los tres: hecho.

Uno de ellos es el Legislativo, que concede sueldos y prebendas que consiguen que hacia él se dirijan las moscas como a un panel de rica miel. Una vez dentro ninguna quiere irse. Les llaman representantes de la soberanía nacional, soberanos que se contagian de inmediato con el virus del poder. Pediría un exhaustivo control a todos los que entran y salen. Sí. Como el de la Dirección General de Tráfico. Cada día, cada sesión, cada pleno. De una cosa y de la otra, sobre todas la del índice de cultura democrática, sobre todo a aquellos que tenían las pistolas como apoyo a sus objetivos de sangre y duelo. Ese Poder es una suma. Así, sin más. Si sumas ganas, si las matemáticas no te dan, pierdes. No hay quien se sienta a disgusto entre los sillones de este poder que poco te exige y mucho te aporta. ¿Cómo era? Inmunidad, transporte, ventajas fiscales, autoridad, sueldo, comisiones, dietas, jubilación, móvil, ¿qué más? Además si estás en la oposición el trabajo debe ser agotador. En definitiva el Legislativo son dos más dos cuatro. La izquierda siempre suma para que no la quiten el escaño, que es poder. No existe, cuando las cosas se hacen bien para el Golpe, la posibilidad de que haya un acuerdo entre contrarios. Imposible. La dictadura de Partido se impone.

El segundo poder es el Judicial. Es sencillo. Funciona con la equidad que se le supone en el quehacer diario, en los asuntos domésticos, lento pero seguro. Imperturbable. No suele haber muchas quejas a pesar de la consabida frase «¿Quién te ha tocado?». Es una gran garantía de estabilidad hasta que le meten mano porque la Constitución debe tener un idioma que requiere traducción y entonces surgen los traductores e intérpretes, comprados por otro Poder más poderoso, porque las piedras nada dan, pero el Ejecutivo hace y deshace y te puede colocar en Iberdrola o incluso más, sepas o no sepas. En definitiva. Tribunal Constitucional que degrada la Justicia y que no siendo Tribunal jurisdiccional es más que nadie y es muy demócrata porque todos quieren ser juez y parte: el juez, el que no lo es y el que suspendió para juez y se pasó a lo político, que es donde nadie te examina.  Este segundo Poder está, él mismo, asombrado de tanto Poder que tiene y hasta de comprobar el chollo de pasarte por el otro Poder del que ahora hablaremos. El del Golpe de Estado y que te ríes hasta de los militares, ¿pero que se creerán estos espadones, que eran ellos los únicos que sabían dar golpes de Estado? ¡Venga ya!                           Con un buen Tribunal que traduzca adecuadamente la Constitución el delito se convierte en indulto, amnistía, y es hasta posible que ingresen en la vacía Orden de San Fernando para laureados. Una fiscalía general es sinónimo de Poder, de ejecutar, de fiscalizar a diestro (sobre todo).

Pues dejo para el final al tercer Poder, el auténtico, el verdadero espadón del siglo XXI, gloria de las glorias, gran general de todos los órdenes, constituido en la Cofradía de la nueva religión: el Poder Ejecutivo, del verbo ejecutar, que se conjuga a gusto del ejecutador. Pásense por el diccionario de sinónimos y lean los de ejecutar.

Pue ellos son los que ponen en marcha el verdadero y legal Golpe de Estado (debería usar el plural mayestático). Nos el Ejecutivo.

Entre la izquierda no hay grietas. Cuando cogen el Poder no lo sueltan hasta que han destrozado esas instituciones que llevan siempre como enemigas. Para qué se las voy a enumerar si las están viendo en titulares cada día. Es un lugar desde donde se decreta el Golpe de Estado. Pura matemática amparada por el Tribunal del que antes les hablaba. Todo queda en casa. Además el Decreto lleva delante lo de Real, aunque el verdadero que lleva la R de Real es decir el Rey, diga o deje de decir, porque las palabras se las lleva el viento sean palabra de Rey o de villano. Dijo el Rey el 3 de octubre de 2017… Ya no me acuerdo. Fue un Golpe de Estado según la Ley, que tiempo faltó para indultar amnistiar y mandar desde Waterloo.

Falta el dinero. Eso es más fácil. Es una trinidad: mediático (es un poder que ya sabemos donde tiene las rotativas); tecnología (lo saben ustedes igual que yo, aunque anda revuelto); el de las armas, esa industria floreciente también la controlan (¿les doy el nombre?). Hay dinero «pasar una vaca». Desde La Moncloa todo se dirige al mismo fin.

¿Pero en qué están pensando ustedes? ¿En los tanques por las calles y los aviones en el aire con paracaidistas lanzándose? Eso es solo el Día de las Fuerzas Armadas, porque en otra ocasión ya les digo yo que ni aunque haya otro Perejil.

Nos han  dado una auténtica lección magistral de como se da un Golpe de Estado a la española. Contra él de poco valen esas festivas concentraciones en las plazas, llenas de banderas; les da igual, absolutamente igual; es más, se ríen. Ellos saben llenar las calles, de terror; paralizar la nación, con terror; cortar los transportes, con violencia; gritar con insultos y amenazas.

Si les dejas mucho tiempo, cambian la puerta, las cerraduras y hasta derriban la nación y construyen otra(s). Denles tiempo, como ahora, y con la suma a su favor verán más cerca lo que ya vemos. Todo legalizado, todo aprobado, todo manipulado y si no es así les da igual. El Fiscal del punto G, el Tribunal de la C, el Legislativo… Todo suma. A vivir a la espera de lo que nunca llega si no lo luchas.

No me sean mal pensados y aprendan a dar Golpes de Estado. Todo es de lo más legal que hemos visto desde el año 1931 donde se dieron cuenta de que el poder no se suelta y debe ejercerse con Poder y Mando absolutos.

No hay más que repartir corrupción, entre todos, porque hay para todos.

¡Ojo! Termino con el habitual aviso a navegantes. Siempre queda la esperanza de un juez solitario, valiente y digno, la gran mayoría, que aplique la Ley por encima de los muchos golpes que reciba.

Por ahora este Golpe de Estado del que somos protagonistas pasará a la historia de lo que es capaz de hacer la izquierda española, al menos esta que a día de hoy conocemos.

¿La otra? ¿Está en batalla?

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.) 

Blog: generaldavila.com

10 junio 2025

 

DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS 2022: 28 de Mayo HUESCA

1982-2022, CUARENTA AÑOS DE PARTICIPACIÓN ACTIVA EN LA OTAN

Mensaje de la Ministra de Defensa. Día de las Fuerzas Armadas 2022.

En 1978 se estableció El Día de las Fuerzas Armadas que debería coincidir con la festividad de San Fernando y celebrarse cada año con especial énfasis en una Capitanía General. Una parada militar y el homenaje a la Bandera de España serían los actos principales. El año 1987 se extendió la celebración a todo el territorio nacional quedando configurado el Día de las Fuerzas Armadas como una jornada de encuentro y comunicación entre los ciudadanos civiles y militares.

En 1987 se aprobó una ley que establecía el 12 de octubre como “Día de la Fiesta Nacional” con la finalidad de recordar solemnemente momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común, asumido como tal por la gran mayoría de los ciudadanos. Fue en 1997 cuando finalmente se ordenó el traslado a este día de los actos más significativos que se venían desarrollando anualmente el Día de las Fuerzas Armadas. El objetivo era dar realce a la conmemoración de la Fiesta Nacional logrando la plena integración de todos los elementos históricos y culturales que conforman la Nación española. Esa es la razón del desfile militar que se celebra el 12 de octubre, que nada tiene que ver con el día de las Fuerzas Armadas. Recordemos que también hay una celebración de gran importancia para los Ejércitos, La Pascua Militar (6 de Enero), donde además de conmemorarse la toma de Menorca en 1782, se realiza un balance del año anterior y se marcan las líneas de acción que se desarrollarán en el que comienza.

Creo que es conveniente esta aclaración porque llega un momento en que se confunden las celebraciones como consecuencia de la afición ministerial a los cambios insustanciales a golpe de decreto. Suele ser que lo que unos ordenan otros lo desordenan y a sí vamos, de cambio en cambio y tiro porque me toca; mejor no entramos en detalles y limitémonos a dejar constancia del poco interés que hay en impulsar la cultura de defensa.

Si analizan la actual situación comprobarán que reina la confusión. El Día de la Fiesta Nacional nunca ha tenido el anunciado sentido histórico y cultural y el Día de las Fuerzas Armadas ha quedado relegado a algo pobre y alejado del respetuoso y brillante homenaje que se merecen los Ejércitos.

La milicia por definición es austeridad y sacrificio y no recordamos en nuestra historia reciente ningún periodo de opulencia en los ejércitos. La vida militar en España es una permanente historia de austeridad y sacrificio, de renuncias.

La situación es preocupante ya que vamos camino de convertir a las Fuerzas Armadas en inútil instrumento incapaz de cumplir la misión que la Nación les asigna. Recurrir a la conocida petición de «hacer más con menos» es una ofensa para los que lo dan todo y en cualquier circunstancia, hasta la vida.

En fin, con el Día de las Fuerzas Armadas se trata de rendir el merecido homenaje que los soldados merecen. También se busca el encuentro y comunicación entre los ciudadanos civiles y militares, aunque a mi juicio esto no es labor de un día sino fruto del conocimiento diario y del mutuo respeto y compenetración, es decir, de una adecuada cultura de defensa enseñada desde la niñez aunque, como ya hemos dicho, aquí no se esté por la labor.

Hay mucho que celebrar. La mal llamada austeridad, la penuria, no debe empañar la celebración, relegando el homenaje a los soldados a una mera declaración de intenciones con una escasa participación o una selectiva participación que en definitiva es lo mismo

Decíamos que hay mucho que celebrar pero también mucho que agradecer a las Fuerzas Armadas. Dentro y fuera de España, a pesar de la poca credibilidad que ofrecemos por los escasos esfuerzos que este Gobierno hace por la misión Constitucional asignada a las Fuerzas Armadas, es decir por la unidad de España. Fuera lo saben y también las escasas garantías que ofrecemos a implantar el presupuesto de Defensa que la OTAN en momentos como este exige.

Si no fuera por nuestros soldados, embajadores del valor y del honor: ¿quién garantizaría la unidad de España? ¿quién izaría nuestra bandera en los más altos pabellones del mundo.

Les recuerdo, a raíz de la celebración en mayo de la Cumbre de la OTAN en Madrid:

«La brújula Estratégica» es el nombre que señala el nuevo rumbo de la OTAN que se estudiará en Madrid, una muestra clara de la necesidad de buscar el norte perdido y enderezar la marcha.

En España llevamos más de diez años sin invertir en Defensa lo que ha creado una situación crítica en las Fuerzas Armadas. La carrera de la modernización será muy larga. Un Gobierno social-comunista no va a iniciarla. Seguiremos con el desarrollo de la gran ONG perdida entre la burocracia y el desprecio político a la Defensa de España y sus amenazas. Las encuestas dan elevados porcentajes de españoles dispuestos a defender Ucrania. No reflejan la misma actitud en defensa de la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Es evidente que el enemigo somos nosotros mismos. Ante eso nada que hacer. Que no sea educación.

Las Fuerzas Armadas se merecen un homenaje alejado de la pobreza y de la penuria. Un homenaje que debería empezar en el Congreso de los Diputados (¿Sería mucho pedir que se conceda a las FAS la «Medalla del Congreso» por su aportación a la democracia?) y terminar entre el pueblo español, del que forman parte, al que sirven y del que reciben estímulo y apoyo

Finalizo pidiéndoles algo muy sencillo. El mayor homenaje, la mejor recompensa para nuestros soldados es su presencia. Acudan a cualquiera de los actos y compartan ese día con sus soldados. La Patria, España, se lo agradecerá.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

25 mayo 2022