EL LLEGAR TARDE A SU OBLIGACIÓN, AUNQUE SEA DE MINUTOS… Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Dicen las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, Capítulo I dedicado a los principios básicos del militar, en concreto al Espíritu militar, en su artículo 14:

«El militar cuyo propio honor y espíritu no le estimulen a obrar siempre bien, vale muy poco para el servicio; el llegar tarde a su obligación, aunque sea de minutos; el excusarse con males imaginarios o supuestos de las fatigas que le corresponden; el contentarse regularmente con hacer lo preciso de su deber, sin que su propia voluntad adelante cosa alguna, y el hablar pocas veces de la profesión militar, son pruebas de gran desidia e ineptitud para la carrera de las armas».

Pocas palabras y toda una voluminosa lección en la que la palabra militar del texto bien podría (o debería) ser sustituida por la de servidor público.

El protocolo es tan sencillo como exigente. Solo trata de ordenar un sencillo proceso de comunicación para entenderse. Simple corrección, educación y respeto. Quien rompe el protocolo ofende. Mientras más elevado es el rango mayor la ofensa que puede incluso traer consecuencias muy graves como la historia nos muestra. No se puede ser gobernante sin ser fiel y correcto cumplidor del protocolo. Ser educado en definitiva.

12 de octubre es el día de la Hispanidad, oficialmente Día de la Fiesta Nacional, cuando desde lo nacional se ha destrozado la Nación, se ha roto la convivencia entre españoles, lo festivo no existe ni se distingue el día de la noche; después de reventar la Ley y la justicia de la Nación y mientras se patean sus símbolos en aras a la libertad de los facciosos que pretenden imponer su discurso violento. ¿De qué Fiesta Nacional hablamos?

Todo pasa y nada queda, dijo Ángel González en sus Glosas a Heráclito.

Nada es lo mismo, nada

permanece.

Menos

la Historia y la morcilla de mi tierra:

se hacen las dos con sangre, se repiten.

Alguno se cree que este es su pueblo y no España. Un día lo fue todo; no será nada, porque todo pasa y nada queda…

Explicar el 12 de octubre, el Día de la Fiesta Nacional, con un Gobierno en las antípodas de lo nacional, de la unidad de España, vendido al independentismo y a la más negra y reciente historia del terror en España, con los enemigos de la Hispanidad, del idioma español, del sentido de la justicia: es imposible.

Conozco muy en profundidad los protocolos ceremoniales de actos como el desfile del 12 de octubre, que he organizado algún que otro año; he participado, otros muchos, desde dentro, en caravanas reales, en actos trascendentes, donde no puede haber fallo; y no lo hay. Hay precisión matemática que no puede romperse sino por accidente o mala voluntad de uno de los participantes.

«La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero», dice un conocido texto de Machado

Leo en Ciropedia de Jenofonte, libro de cabecera de cualquier soldado, que al hombre de confianza debes situarlo a tu izquierda para que te proteja ese lado que es donde está el corazón. ¿Será algo de eso? Es uno de los primeros textos donde se demuestra que el protocolo tiene una razón de ser.

«Cuando llegaron los invitados al banquete, no hizo sentar a cada uno tal como estaba, sino que al que estimaba más, a su izquierda (porque un posible asesino intentaría alcanzarle en el corazón, por tanto, lo más seguro es tener a la izquierda al hombre de más confianza), pensando que este sitio es más apropiado para las agresiones que la derecha; al segundo en su estima, a la derecha; al tercero, de nuevo a la izquierda, y al cuarto de nuevo a la derecha -y así sucesivamente, si es que eran más-. Dejar en claro cuál era su estima por cada uno, esto a él le parecía bueno, porque donde los hombres creen que el que sobresale no va a ser proclamado ni a recibir recompensas, es evidente que entonces no muestran entre ellos afán de competir; en cambio, donde el mejor queda claro que es el que obtiene más ventajas, entonces es evidente que todos están muy dispuestos a rivalizar. Ciro de esta manera dejaba en claro quiénes eran los mejores ante sus ojos, comenzando desde el lugar que ocupaban a su lado, sentados o de pie. Sin embargo no asignaba el orden de los asientos a perpetuidad, sino que hizo usual el promocionar a un asiento más honroso por medio de nobles acciones, y si alguien flojeaba, el retroceder a un asiento menos honroso. Era un pundonor para él que el que ocupaba el asiento de honor quedase claro ante todos que era objeto de muchísimas atenciones de su parte. Estas costumbres instituidas en época de Ciro, hemos comprobado que permanecen igual todavía en nuestros tiempos».

Ante la humillación «deberíamos danzar la danza persa». Por su efecto apotropaico.

No es la primera vez que los más ofenden a los menos. Que los menos van siendo más y que la nación se empobrece y clama por la justicia contra los que ofrecen el vómito de su ideología como alimento de supervivencia.

«Habría que preguntarse desde cuándo empieza a deslizarse en la mente de los españoles la idea de la radical discordia que condujo a la guerra. Y entiendo por discordia no la discrepancia, ni el enfrentamiento, ni siquiera la lucha, sino la voluntad de no convivir, la consideración del “otro” como inaceptable, intolerable, insoportable. Creo que el primer germen surgió con el lamentable episodio de la quema de conventos el 11 de mayo de 1931, cuando la República no había cumplido aún un mes» (Julián Marías. La Guerra Civil. ¿Cómo pudo ocurrir?).

Sir Douglas Haig, Mariscal de Campo del Ejército británico combatió en la Batalla de Somme durante la I Guerra Mundial; nunca se aproximaba a sus soldados. Su Estado Mayor le recomendó hacerlo para estimular a sus decaídos soldados. Se acercó a uno de ellos y le preguntó: —¿Dónde empezó usted la guerra? El soldado no lo dudó:

—Yo no empecé esta guerra, señor; creo que fue el Kaiser.

Sin duda había llegado tarde y obtuvo la respuesta adecuada.

Más claro no puedo ser.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

17 octubre 2022

DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS 2022: 28 de Mayo HUESCA

1982-2022, CUARENTA AÑOS DE PARTICIPACIÓN ACTIVA EN LA OTAN

Mensaje de la Ministra de Defensa. Día de las Fuerzas Armadas 2022.

En 1978 se estableció El Día de las Fuerzas Armadas que debería coincidir con la festividad de San Fernando y celebrarse cada año con especial énfasis en una Capitanía General. Una parada militar y el homenaje a la Bandera de España serían los actos principales. El año 1987 se extendió la celebración a todo el territorio nacional quedando configurado el Día de las Fuerzas Armadas como una jornada de encuentro y comunicación entre los ciudadanos civiles y militares.

En 1987 se aprobó una ley que establecía el 12 de octubre como “Día de la Fiesta Nacional” con la finalidad de recordar solemnemente momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común, asumido como tal por la gran mayoría de los ciudadanos. Fue en 1997 cuando finalmente se ordenó el traslado a este día de los actos más significativos que se venían desarrollando anualmente el Día de las Fuerzas Armadas. El objetivo era dar realce a la conmemoración de la Fiesta Nacional logrando la plena integración de todos los elementos históricos y culturales que conforman la Nación española. Esa es la razón del desfile militar que se celebra el 12 de octubre, que nada tiene que ver con el día de las Fuerzas Armadas. Recordemos que también hay una celebración de gran importancia para los Ejércitos, La Pascua Militar (6 de Enero), donde además de conmemorarse la toma de Menorca en 1782, se realiza un balance del año anterior y se marcan las líneas de acción que se desarrollarán en el que comienza.

Creo que es conveniente esta aclaración porque llega un momento en que se confunden las celebraciones como consecuencia de la afición ministerial a los cambios insustanciales a golpe de decreto. Suele ser que lo que unos ordenan otros lo desordenan y a sí vamos, de cambio en cambio y tiro porque me toca; mejor no entramos en detalles y limitémonos a dejar constancia del poco interés que hay en impulsar la cultura de defensa.

Si analizan la actual situación comprobarán que reina la confusión. El Día de la Fiesta Nacional nunca ha tenido el anunciado sentido histórico y cultural y el Día de las Fuerzas Armadas ha quedado relegado a algo pobre y alejado del respetuoso y brillante homenaje que se merecen los Ejércitos.

La milicia por definición es austeridad y sacrificio y no recordamos en nuestra historia reciente ningún periodo de opulencia en los ejércitos. La vida militar en España es una permanente historia de austeridad y sacrificio, de renuncias.

La situación es preocupante ya que vamos camino de convertir a las Fuerzas Armadas en inútil instrumento incapaz de cumplir la misión que la Nación les asigna. Recurrir a la conocida petición de «hacer más con menos» es una ofensa para los que lo dan todo y en cualquier circunstancia, hasta la vida.

En fin, con el Día de las Fuerzas Armadas se trata de rendir el merecido homenaje que los soldados merecen. También se busca el encuentro y comunicación entre los ciudadanos civiles y militares, aunque a mi juicio esto no es labor de un día sino fruto del conocimiento diario y del mutuo respeto y compenetración, es decir, de una adecuada cultura de defensa enseñada desde la niñez aunque, como ya hemos dicho, aquí no se esté por la labor.

Hay mucho que celebrar. La mal llamada austeridad, la penuria, no debe empañar la celebración, relegando el homenaje a los soldados a una mera declaración de intenciones con una escasa participación o una selectiva participación que en definitiva es lo mismo

Decíamos que hay mucho que celebrar pero también mucho que agradecer a las Fuerzas Armadas. Dentro y fuera de España, a pesar de la poca credibilidad que ofrecemos por los escasos esfuerzos que este Gobierno hace por la misión Constitucional asignada a las Fuerzas Armadas, es decir por la unidad de España. Fuera lo saben y también las escasas garantías que ofrecemos a implantar el presupuesto de Defensa que la OTAN en momentos como este exige.

Si no fuera por nuestros soldados, embajadores del valor y del honor: ¿quién garantizaría la unidad de España? ¿quién izaría nuestra bandera en los más altos pabellones del mundo.

Les recuerdo, a raíz de la celebración en mayo de la Cumbre de la OTAN en Madrid:

«La brújula Estratégica» es el nombre que señala el nuevo rumbo de la OTAN que se estudiará en Madrid, una muestra clara de la necesidad de buscar el norte perdido y enderezar la marcha.

En España llevamos más de diez años sin invertir en Defensa lo que ha creado una situación crítica en las Fuerzas Armadas. La carrera de la modernización será muy larga. Un Gobierno social-comunista no va a iniciarla. Seguiremos con el desarrollo de la gran ONG perdida entre la burocracia y el desprecio político a la Defensa de España y sus amenazas. Las encuestas dan elevados porcentajes de españoles dispuestos a defender Ucrania. No reflejan la misma actitud en defensa de la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Es evidente que el enemigo somos nosotros mismos. Ante eso nada que hacer. Que no sea educación.

Las Fuerzas Armadas se merecen un homenaje alejado de la pobreza y de la penuria. Un homenaje que debería empezar en el Congreso de los Diputados (¿Sería mucho pedir que se conceda a las FAS la «Medalla del Congreso» por su aportación a la democracia?) y terminar entre el pueblo español, del que forman parte, al que sirven y del que reciben estímulo y apoyo

Finalizo pidiéndoles algo muy sencillo. El mayor homenaje, la mejor recompensa para nuestros soldados es su presencia. Acudan a cualquiera de los actos y compartan ese día con sus soldados. La Patria, España, se lo agradecerá.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

25 mayo 2022

12 DE OCTUBRE ¿QUÉ CELEBRAMOS?

sinescudogigante

Mañana es el Día de la Fiesta Nacional.

Un año más surge el interrogante al que nadie responde y que con señalar a las Fuerzas Armadas ya se creen haber cumplido con el significado de la festividad. Nadie se preocupa de explicar y fomentar el espíritu que encierra esta celebración.

¿Qué celebramos? ¿Por qué el 12 de octubre es el Día de la Fiesta Nacional? ¿Qué significado tiene esta fecha para España y los españoles? ¿Por qué hay un desfile militar? ¿Es el Día de las Fuerzas Armadas?

En 1978 se estableció el día de las Fuerzas Armadas, coincidente con la festividad de San Fernando, celebrándose cada año con especial énfasis en una Capitanía General. El año 1987 se extendió la celebración simultáneamente a todo el territorio nacional, quedando configurado el día de las Fuerzas Armadas como una jornada de encuentro y comunicación entre los ciudadanos civiles y militares.

Al aprobar las Cortes Generales en 1987 una ley que establecía el 12 de octubre Día de la Fiesta Nacional, se decretó en1997 que se trasladasen a este día los actos más significativos que se venían desarrollando anualmente el Día de las Fuerzas Armadas (sin suprimirlo), al considerar que tal medida contribuiría notablemente a realzar la conmemoración de la Fiesta Nacional y a la plena integración de todos los elementos históricos y culturales que conforman la Nación española. Esa es la razón por la que se celebra un desfile militar el 12 de octubre, que nada tiene que ver con el día de las Fuerzas Armadas. Eso sí, quede claro que ese desfile muestra una vez más que son la máxima expresión de la fuerza institucional del Estado. Por si alguien lo olvida.

12 octubre Fiesta Nacional

A lo largo de la historia de España, la Fiesta Nacional del 12 de octubre se ha conmemorado con distintos nombres: Fiesta Nacional en 1892, Fiesta de la Raza en 1918, Día de la Hispanidad en 1958, Día de la Fiesta Nacional de España y de la Hispanidad en 1981 y el actual: Día de la Fiesta Nacional en 1987.

La ley actual dice:

«La conmemoración de la Fiesta Nacional, práctica común en el mundo actual, tiene como finalidad recordar solemnemente momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común, asumido como tal por la gran mayoría de los ciudadanos.

Sin menoscabo de la indiscutible complejidad que implica el pasado de una nación tan diversa como la española, ha de procurarse que el hecho histórico que se celebre represente uno de los momentos más relevantes para la convivencia política, el acervo cultural y la afirmación misma de la identidad estatal y la singularidad nacional de ese pueblo».

La simple lectura del texto legal es suficiente para sonrojar a todos los que irresponsablemente nos han llevado al lugar de incertidumbre en el que nos encontramos. Algo que resulta práctica común en cualquier nación aquí, entre la confusión conceptual y la meliflua actitud de los responsables de cumplir y hacer cumplir la ley, nos encontramos ante la España de la incertidumbre. No tenemos la certeza de ser un Estado de Derecho que asegure el imperio de la Ley como expresión de la voluntad popular al ponerse en duda la misma Nación española y por tanto, la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes.

Es el Día de España y de América, el de la Hispanidad.

Todo y a todos nos tienen confundidos los confusos gobernantes que crean un Instituto Cervantes como escuela de idiomas y ¿algo más?, una Marca España (?), ¿qué es eso? Dicen que una política de Estado que tiene como objetivo mejorar la imagen del país en el extranjero y entre los propios españoles. Es decir una abstracción con sueldo y coche oficial, y ¿algo más?

500 millones de habitantes hablan en el mundo nuestro idioma, el español, fruto de la mayor obra civilizadora llevada a cabo por nación alguna. El descubrimiento de América ha sido el hecho más importante en la historia de la humanidad.

Hoy a su conmemoración la llamamos Día de la Fiesta Nacional de España en clara desvinculación de nuestros hermanos americanos cuya sangre compartimos.

El mundo fue otro a partir de aquel 12 de octubre de 1492 y el mundo fue nuestro.

Más América y menos Europa.

Miremos a nuestros hermanos americanos, celebremos juntos y caminemos juntos sin dejarnos engañar por historias que tratan de deshermanarnos. Descubrimos América y América nos descubrió y abrió a nuevos horizontes: la Hispanidad es nuestra y de ellos. Más América.

12 de octubre de1492: ¡Tierra a la vista!

12 de octubre de 2021: ¡Peligro a la vista!

¿Habrá cambiado el grito de Triana?

Esta es la situación de la Nación española cuando llega el Día de la Fiesta Nacional. Que cada cual vea y ¿responsabilidades?, que a cada uno la sociedad se las demande.

Ya no hay ni banderas en los balcones. Parce que iniciamos el cierre.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

11 octubre 2021

NO QUIEREN A NUESTROS EJÉRCITOS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

12 de Octubre. Día de la Fiesta Nacional. Desfile Militar

O no se enteran o no se quieren enterar, ye, ye. No nos quieren de verdad, ye, ye.

El maestro Antonio Burgos, en magistral artículo, afina la puntería, propia de cabo tirador selecto, (¿Para cuándo esa merecida Cruz del Mérito Militar?) y describe la situación —Sin Desfiles— que no es coyuntural sino que va camino de estructurarse en lo que siempre han querido: sacar a los ejércitos del sentir del pueblo, alejarlos del concepto de Patria, de Todo por la Patria, del sentido de Unidad de España, sacarlos de la Constitución, como el que se saca una muela infectada que no le permite zamparse a gusto la empanada que se han guisado de nacionalidades, de lo federal, de la nación de naciones, y no sabemos cuántas zarandajas más. Molestan los ejércitos y sus cañones, sus barcos y aviones, y su espíritu militar. Molesta la obediencia, la disciplina, el firme caminar, el honor, la valentía, sobre todo molesta esa forma suya de amar, de a España amar, tan firme y segura, que hasta juran por su vida la sangre derramar. Que no nos vengan con excusas, porque se les ve el plumero a distancia. No nos quieren de verdad.

Es de las pocas cosas en las que muestran claridad: de los ejércitos ni hablar. ¿Presupuestos? Ni infantes, ni jinetes, ni artilleros, ni ingenieros, ni marinos, ni aviadores; nada de vehículos, ni cañones, ni barcos ni aviones. Nada que tenga que ver con la razón de ser de los ejércitos.

Mejor lo virtual e imaginario, un ejército de paisano(s), de protección civil, de peones, de rastreadores baratos, servicios de retaguardia, de poca monta y mayores silencios; los ejércitos de soldados, los de verdad, que queden olvidados.

En eso invierten lo que todos pagamos por nuestra defensa y seguridad. Presupuestos para el engaño.

Dice bien el Cabo Burgos, selecto tirador de las Buenas Letras, a tres meses vista ni Desfile, ni Día de la Fiesta Nacional, ni na de na. Las Academias Militares sin su Rey son menos militares (así les gusta); el Día de las Fuerzas Armadas, uno menos; Del Centenario de la Legión para qué hablar. ¡Menudo peso se han quitado de en medio! Millán-Astray, Franco… ¡Quita, quita! Ese sí que era un dolor de muelas que entre el dentista y el paciente han conseguido <<sustraer o esconder>>. Mala voluntad y tibieza.

Lo militar y guerrero ha pasado a un plano de desprecio y olvido que no se merece. Cambian sus misiones a la vez que rebajan su presencia y llevan camino de darle un giro a sus misiones. La principal y constitucional tiene los días contados.

La ministra de Defensa muestra una imagen que no se corresponde con la realidad de lo que por dentro está sucediendo. Unos ejércitos llenos de problemas, de pobreza, incapaces de soportar la economía  del día a día sin hacer enormes sacrificios, a costa de la operatividad, lo que crea una incertidumbre que, sin duda,  se traduce en la moral de las tropas. Alguien será responsable.

Del aspecto Institucional forma parte su presencia en la sociedad, siendo lo que son, Fuerzas Armadas y no otra cosa, la cultura de Defensa, su proyección mediática sin esconder su historia y valores, sin ocultarlos como son, del pueblo que los aplaude y reconoce.

En el plano Operativo-Presupuestario ¡hemos hablado tantas veces! Recuerden que no se puede levantar la voz, sino someterte sumiso al desmantelamiento de las unidades bajo la tan conocida voz en los ejércitos: ¡Hay que sacrificarse. Estamos en crisis! ¿Y cuando no?

Lo malo es que esta crisis no es de los Ejércitos sino de algo más profundo y que es la razón de ser de los mismos: España.

Una de los pilares a derribar es sacar a los ejércitos del sentir del pueblo. El Covid-19 les sirve para un roto o para un descosido. Ahora convertido en arma para desarmar a los ejércitos.

Molestan los ejércitos y sus cañones, sus barcos y aviones, y su espíritu militar. Molesta la obediencia, la disciplina, el firme caminar, el honor, la valentía, sobre todo molesta esa forma suya de amar, de a España amar, tan firme y segura, que hasta juran por su vida la sangre derramar.

No nos quieren de verdad, ye,ye.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

28 julio 2020

12 DE OCTUBRE. DÍA DE LA FIESTA NACIONAL. ¿POR QUÉ NO EL DESFILE POR LA DIAGONAL DE BARCELONA? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Un año más. A peor. Día de la Fiesta Nacional. Un día no muy lejano iniciamos este blog con la idea de hablar de valores, los de España y los españoles junto a sus Fuerzas Armadas. La realidad cotidiana, esa verdad que provoca dolor, la que parece prometer lo que no llega nunca, nos ha hecho batallar en la defensa de lo que día a día estamos perdiendo: la unidad de España.

Mientras en esas estamos, cada vez peor, con menos opciones, llega otro 12 de octubre Día de la Fiesta Nacional de España. Que si las banderas, que si España, que si la unidad… que si yo que sé. Palabras, palabras, que pasan sin dar resultados. Decía Ortega y Gasset que al conversar vivimos en sociedad, al pensar nos quedamos solos. Me viene a la memoria las palabras de Talleyrand: <<La palabra es la facultad dada al hombre para ocultar su pensamiento>>. Desde la soledad, siempre se escribe desde ella, miro hacia atrás, no queda más remedio, y podré estar equivocado, pero les voy a decir lo que pienso, aunque piense antes de decir. Desde la soledad…

No disimularé mi pensamiento. Se ha terminado ya el tiempo de engañar y de engañarnos con metafóricos comportamientos. Hechos y resultados. El problema de España en estos momentos es la situación creada en Cataluña por unos individuos que traicionando al pueblo español, es decir el catalán, han robado la soberanía a España. Ahora pretenden acabar con la integridad territorial. Con lo que la Constitución asigna como misión de las Fuerzas Armadas por ser, en palabras de Herrero de Miñón, <<la máxima expresión de la fuerza institucional del Estado>>.

La unidad de España está por encima de todo. Ante su ataque decidido y teatral nada se está haciendo. Lo que empezó como una farsa se puede tornar en realidad. ¡Basta de parodias! Se ha terminado la fiesta con pólvora del Rey. Puede ser que estemos en el error de la palabra y debamos pasar a los hechos. Hoy si hay defensa de España con hechos son los protagonizados por valientes españoles, catalanes, que se echan a la calle con evidente riesgo físico, y que aún perseguidos por la administración y sus policías, defienden a España dando la cara, sin esconderse, con actitudes incluso heroicas frente a una administración autonómica y estatal que se desentiende del problema.

Otros años les hemos pedido en este Día de la Fiesta Nacional que pongan sus banderas en los balcones, gestos en la calle, en la cotidiana vida… Aburridos, desde la intimidad del pensamiento uno duda. ¿Sirve para algo? Sin duda que sirve y más en el lugar donde está el foco de rebeldía y traición. Pero no es suficiente. Hay que dar un paso más allá, definitivo y contundente. Le corresponde al Estado. ¿Por qué huir, esconderse, ceder al chantaje? ¿Por qué la cobardía, no atreverse a dar la cara? El Estado es fuerte y debe demostrarlo.

Hay que dar un paso más. Ha dejado de ser un problema político. Es el fracaso de la política que exige otra solución. Encarar la realidad del problema. No ir siempre a rastras. El problema no solo se soluciona con jueces valientes, aunque también. Hay que actuar políticamente con firmeza ante la agresión a la unidad de España. Es un mandato constitucional para el que la Ley articula el procedimiento a seguir.

Desfile en Barcelona año 1981

¿Día de la Fiesta Nacional? Pues eso: España. Y hay que celebrarlo por todo lo alto: en Cataluña, en Barcelona, con el acto central, el desfile de las Fuerzas Armadas por la Diagonal. ¿Pasa algo? ¡Ah! ¡¿Qué sería una invasión?!, que  Europa…, que si va a haber enfrentamientos…Es que el diálogo…Es que, es que, es que… Es que es España.

No tengo la menor dudad que viendo desfilar al Ejército español por la Diagonal, las calles de Barcelona se llenarían de gente aplaudiendo y gritando ¡Viva España!, pacíficamente, sin enfrentamientos, con sentido de Nación, de Estado, de historia y convivencia. Ni un solo problema.

A la acción ciudadana, la de la sociedad civil, debe imitarla el Gobierno, ampararla, ayudarla y mostrar firmeza en lo que es la esencia y clave de nuestro futuro y bienestar: La unidad de España.

El resto, dada la actitud de los independentistas, es perder el tiempo y con el tiempo, perder España.

El Estado al frente de su unidad, defendiendo la unidad histórica y legal.

Empecemos con el Día de la Fiesta Nacional. Su celebración en Barcelona y el desfile militar por la Diagonal. Sin dudas ni temores.

Itinerario desfile en Barcelona 1981

¿Sería un mensaje? Sin duda alguna: el mensaje es que Cataluña es España, tanto como la Castellana. Un año más, pero a mejor.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

30 septiembre 2018