MÁS -O MENOS- SOBRE VENEZUELA Rafael Dávila Álvarez

Si pretenden saber lo que está ocurriendo entre España y Venezuela no desesperen porque con tan buenos relatores no hay dudas: Maduro y Sánchez (Albares) son agua cristalina. Por encima de Zapatero.

Edmundo González Urrutia en Madrid. Pedro Sánchez se guarda muy mucho de reconocerle como vencedor de las elecciones venezolanas. El tándem Maduro-Zapatero manda.

La izquierda no sabe. Si Maduro, Zapatero o yo, que es Sánchez, el mayor yo que ha existido en España después de él.

-¿Albares qué hacemos?

-Presidente ¡Europa!, somos Europa y lo que ella diga.

-Pero Borrell acaba de decir que aquello es una dictadura. ¿Habrá hecho frente común con Margarita?

Albares está muy nervioso o quizá niervoso que es lo mismo pero cuando los nervios proceden de tu incapacidad para resolver algo.

-Presidente están haciendo frente común contra nuestra postura.

-¿Y cual es?

-Pues no lo sé, pero hay que enterarse de lo que dicen de los agentes del CNI.

Pueden y no pueden ser. Si son nunca lo sabremos; y si no, tampoco.

-Pero tranquilo Presidente, porque aquí no se entera nadie de nada de lo que está pasando, ni siquiera nosotros así que para qué enredar. Pasemos página y que se encarguen los americanos del norte.

-Pero eran del CNI, ¿qué hacían allí?

-No, Presidente, los nuestros estaban en Marruecos, fíjate que tu amigo el rey ha parado el salto a la valla por Ceuta.

–¡Uy, no me fio! Me parece que es un aviso, como el que enseña de lejos los almacenes donde guarda las bombas. Tu encárgate que la Robles no vaya por allí a arengar a los legionarios.

-La ministra, presi, nos ha hecho un gran favor y hasta los militares la alaban, o sea que ganamos nosotros.

-Vigílame a la Robles que es muy de Defensa y le gusta la disciplina y esas cosas; por cierto, ¿estás tú detrás de lo del Papa?

-Tranquilo Presi, otra a nuestro favor. Se va a enterar el Clavijo ese de Canarias por hacer manitas con el PP, ahora el Papa los pone a todos a rezar y nosotros vamos a cursar una invitación oficial al Vaticano que para eso tenemos a la Yoli que se habla con la Curia todos los findes. Que venga, pero en plan Moncloa.

-¡Ay, Albares! Solo me quedas tu. Se me rebelan y ¡mira que lo hago bien!,  a todos les digo que sí, que para progresista yo, que aquí todos progresamos y si no que le pregunten a Óscar. ¿Sabes querido Albares lo que me da miedo? La Ayuso, seguro que tiene un as bajo la manga y nos la va a jugar con Edmundo, que hasta puede que le invite el día de Navidad a inaugurar el Belén.

-¡Ay, presi! ¿No te das cuenta de que ese as bajo la manga es tuyo? ¡¡¡El comodín!!! ¿No lo recuerdas? ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! Sácalo de nuevo. Insiste en eso del Valle de los Caídos, contrataca, borra de un plumazo la Fundación Francisco Franco, los frailes, la Cruz…

-Si, pero ¿y el Papa?

-Ya hablo yo con la Yoli.

-Vale, pero vente mañana a mi despacho que tenemos que hablar por teléfono con Maduro. Viene Zapatero a almorzar.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

16 septiembre 2024

LA BANDERA BLANCA DEL PAPA EN UCRANIA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Su Santidad el Papa Francisco I ha concedido una entrevista entrevista a la Radio Televisión Suiza (RSI), que se retransmitirá el próximo 20 de marzo. Ha sido adelantada por algunas agencias y quiero detenerme en su opinión sobre la guerra de Ucrania a raíz de una pregunta del entrevistador.

-En Ucrania hay quienes piden el coraje de la rendición, de la bandera blanca. Pero otros dicen que esto legitimaría a los más fuertes. ¿Qué opina?

-«Es una interpretación. Pero creo que son más fuertes quienes ven la situación, quienes piensan en el pueblo, quienes tienen el coraje de izar la bandera blanca y negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales. La palabra negociar es una palabra valiente. Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van bien, necesitas tener el coraje de negociar. Te da vergüenza, pero ¿con cuántas muertes terminará? Negociar a tiempo, buscar algún país que actúe como mediador. Hoy, por ejemplo, en la guerra de Ucrania, hay muchos que quieren actuar como mediadores. Turquía se ofreció a ello. Y otros. No tengan vergüenza de negociar antes de que las cosas empeoren

-¿Usted también se ha ofrecido a negociar?

«Estoy aquí y punto. Envié una carta a los judíos de Israel para reflexionar sobre esta situación. La negociación nunca es una rendición. Es la valentía de no llevar al país al suicidio. Los ucranianos, con la historia que tienen, pobrecitos, los ucranianos en la época de Stalin, cuánto sufrieron…”.

Sin duda el mensaje es de hondo calado y tendrá sus consecuencias. El Vaticano siempre tiene mucho cuidado al mostrar su opinión máxime cuando es la voz del Papa. Allí nada ni nadie se mueve sin haber meditado cada una de las consecuencias. La diplomacia Vaticana no da puntada sin hilo.

Estas declaraciones son claves en el momento actual y requieren un análisis minucioso, sin apasionamientos, y con la difícil objetividad que supone afrontar estas palabras que pueden sonar a rendición ante la cruel invasión sufrida por el pueblo ucraniano.

¿Qué significa negociar?: ¿Rendirse? ¿Tirar las armas para que otros las recojan?

¿De qué han servido tantas muertes inocentes?

¿Admitimos la invasión y cedemos ante la fuerza?

¿Ha ganado Rusia? ¿Ha perdido Ucrania? ¿Los Estados Unidos de América? ¿La OTAN?

En mi artículo anterior PAZ O GUERRA. ACABEMOS DE UNA VEZ POR TODAS abogaba por un acuerdo digno y daba las razones que me inclinaban a ello. Eran razones militares fruto del análisis de acontecimientos que se divisan a corto plazo. La misma idea que contienen las palabras del Papa. Claro que yo no soy el Papa y detrás de mis palabras estoy yo solo. ¿Detrás de las del Papa?

Es una declaración sensata la de Su Santidad y, suponemos, avalada por causas mayores, pero que el conjunto desconocemos en profundidad, un aviso profético ante la tragedia; ¿o son una imprudencia, una temeridad?

El Papa nos pone ante una difícil disyuntiva, su rotundidad preocupa y podría afectar a la moral de todo un pueblo y de sus Fuerzas Armadas.

Entregar las armas. La historia demuestra que cuando tiras las armas siempre hay otro dispuesto a recogerlas.

De repente algo ha cambiado. ¿Elecciones? ¿Máximo riesgo ante la posibilidad de una acción que la mayoría desconocemos?

Honda preocupación traen las palabras de Su Santidad. Asusta pensar que Rusia se ha impuesto, ha derrotado las ansias de libertad de un pueblo que se ve obligado a ceder ante el invasor.

Unas veces hay que poner la mejilla. Otras sacar el látigo. No me atrevo a juzgar más allá las palabras del Papa, que tienen luces y sombras. Se abre un enorme debate, ese que lleva rondando las conciencias desde Gilgamesh o la Guerra del Peloponeso. No miren a los militares, ellos no provocan las guerras; es el hombre y sus ansias de poder y destrucción.

Las palabras del Papa no pueden ser otras que la paz.

Lo de la rendición merece una explicación más detallada.

Solo un dato: Europa ha duplicado la compra de armas en los últimos años por la guerra de Ucrania y hoy no hay mayor rentabilidad que la inversión en la industria del armamento.

Todo un negocio. A ver quien se rinde antes.

Recupero la lectura de Tucídides, que recomiendo, Historia de la guerra del Peloponeso y se abre el libro de manera casual:

«Según parece, los hombres se enojan más por ser objeto de injusticia que de violencia, pues lo uno parece que es abusar en condiciones de igualdad, mientras lo otro imposición desde un estado de superioridad».

Rusia, China e Irán realizan un ejercicio militar naval <<Cinturón de Seguridad Marítimo 2024>> en el Golfo de Omán entre el  11 y el 15 de este mes de marzo.

Francia pretende formar una coalición  de naciones occidentales para enviar personal militar a Ucrania.

La bandera blanca del Papa oscurece. Las sombras se ciernen sobre todos nosotros.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

13 marzo 2024

EL PAPA FRANCISCO Rafael Dávila Álvarez

Hace unos días escribía sobre Su Santidad. Lo hacía con cariño, de verdad, y respeto por lo que representa y también porque creo que actúa —no se entiende que no sea así— con buena voluntad. En cualquier caso, y por ello, por esa buena y santa voluntad sabrá perdonar las críticas y explicarnos su punto de vista.

Ahora, de nuevo, llega una soberana y papal crítica hacia Su figura, más bien a lo que Su figura ha dicho, que ha dicho todo contra la labor, grandiosa, por él desconocida, a lo que se ve y hace notar, de España en México y allende los mares, allende las montañas, que casi conquistan el cielo, el azul y minúsculo, que el otro, el Cielo, que no es poco, lo dieron a conocer, españoles, se llamó fe y esperanza, algo de caridad también, y hasta ahora nadie de la curia pontificia había dudado tal cosa ni se habría atrevido a hacerlo, por ello, por enseñar en esos allendes a rezar, pero mira por donde Mesi se ha ido de España y en Roma no perdonan que no juegue en su liga; vaticana, y entonces aquí, en España, se preguntan, los españoles, que ¿quién es el Papa para meterse donde no le llaman?

España tiene la Cruz más grande del mundo, que quienes no son ni dejan ser quieren volar ¿al Cielo? En España había cruces en nuestros caminares, siempre, a la vista, ya pocas quedan y las que quedan nadie sabe qué significan, ni qué hacen allí plantadas, una cruz a la entrada de las ciudades o villas, pueblitos o caserones, y tenían un nombre que lo dice todo: cruz de término o humilladero. Piedad y perdón, reverencia al Cielo y respeto, bondad y amor al prójimo que allí vivía y te recibía con los brazos abiertos de la Cruz: de término o cruz humilladero. ¿Han visto algo más bello y cristiano? Esa es España. Era. Así íbamos de Cruz en Cruz, con la nuestra a cuestas como nos enseñó el Maestro y nos enseñaban los de la escuela. Era entonces. Ya no es. Cuando se respetaba a los muertos bajo una Cruz sagrada.

Entonces uno se hacía cruces si algo contra esto ocurría, porque todo se respetaba, y entonces ahora, de nuevo, están las cosas, hasta en el vaticano: para hacerse cruces. Claro que eso de hacerse cruces nadie sabe el significado.

No tengo a mano el dato: ¿dónde lo he leído?, pero en algún lugar está escrita la anécdota.

La protagonizó Agustín de Foxá (solo por Madrid de corte a checa, debería ser de exigida lectura, aunque él es mucho más porque forma parte de la gran literatura del siglo XX de España). Cuentan que harto de oír que las decisiones de Franco estaban inspiradas directamente por la paloma del Espíritu Santo, contestó con esa agilidad tan característica en él:

«¡Si eso es cierto, yo me hago del tiro de pichón!».

Entienda Santidad la irónica broma.

Santo Padre, rece por los que le criticamos, nosotros lo haremos por Vuestra Santidad. Este artículo, aunque no lo parezca es una oración que con un Padre Nuestro rezo por Vos, Santidad; lo hago en Vuestro mismo idioma, ese que Foxá decía:

«He recorrido en avión toda la lengua española y puedo asegurar que en nuestra Gramática no se pone el sol».

Creo que estamos entre la cruz y el agua bendita.

Santidad, por si no se lo han dicho, en la Escuela Naval de Marín, donde se forjan los marinos de la Armada española, los que navegan por las aguas del mundo con la bandera más bonita que los océanos han visto, que el mar ante ella se enarbola, hay un letrero, a la entrada de su Capilla, esa donde el marino reza, y bendice el rosario que siempre lleva en el bolsillo, que dice:

«El que no sepa rezar que vaya por esos mares, vera que pronto lo aprende, sin enseñárselo nadie».

30 septiembre 2021

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com