HOMENAJE A AZAÑA ¿ESCRITOR O POLÍTICO? Rafael Dávila Álvarez

«¡Cuádrese! Soy el ministro de la Guerra».

Según, Memorias de Diego Martínez Barrio (Espejo de España, pág. 32), esa fue la entrada de Azaña en la milicia para posesionarse del ministerio de la Guerra.

Era de noche y en la oscuridad de las bujías, aprovechando las sombras, Azaña pone firmes al oficial de guardia del palacio de Buenavista, sede del ministerio de la Guerra. El general Ruiz Fornell  le da posesión del cargo. Azaña acababa de cumplir un sueño infantil. El niño don Manuel sueña con su juguete: ¡Soldados!

No voy a hablar de lo militar, que hay para rato, solo diré que para él los ejércitos eran una caja de soldaditos de plomo al que alguno le faltaba una pierna. Hacía sin consultar y deshizo más que hizo.

Cada uno es muy libre de hacer interpretaciones de la vida de cada cual. La historia, lo acabo de aprender después de muchos años, es subjetiva.  Hay mucha, demasiada, interpretación en nuestra reciente historia, sin el tiempo suficiente para alejarse y mirar sin actuar como mediocre actor. Hasta los documentos no valen si no están interpretados por el interpretador llamado historiador. De ahí surgen los ensalzados prohombres de Estado. Como Azaña. Interpretables.

Me gustaría ir a los hechos. Tiene buena literatura, alguna prosa magnífica, sin duda. Es más conocida su versión política. No sé a cuál de las dos se rinde homenaje en una exposición que ayer inauguró el Rey Don Felipe.

Políticamente no se sabe muy bien lo que era, al margen de ser Azaña, que lo era casi todo para él, porque nada sabía de socialistas y menos de comunistas; y así le fue.

Certero en su apreciación al adivinar  por qué perdieron la guerra los que trucaron las elecciones y convirtieron unas municipales en plebiscito y unas generales en subjetivo recuento como ahora se ha demostrado. En La Velada en Benicarló un Azaña derrumbado llega a dar la clave: ‹‹Un acto revolucionario, una resolución oportuna y útil, no califican para mandar. Si el ranchero impide que su batallón se subleve o el buzo de un acorazado logra que la oficialidad no se pase al enemigo con el barco, déseles un premio, pero no me hagan coronel al ranchero ni almirante al buzo. No sabrán serlo. Perderemos el batallón y el barco››.

Azaña tenía esos tres problemas que acucian a España de manera permanente: el nacional, el religioso y el monárquico. A los tres les atacó con dureza y sinrazón. Muy en la línea actual mezclada con el perejil del intelectual fracasado en sus apetencias.

Andamos entre vacunas. La del 23F, la de los nacionalismos (por cierto y el ¿Estatuto de Azaña?), el terrorismo, el comunismo, y claro ¡cómo no! el socialismo. Todos vacunados. Falta la de la República; no fue suficiente con dos dosis.

«Paz, piedad, perdón». Era tarde y fracasado.

Suárez barajó, entre otros proyectos, trasladar a España los restos de Azaña y enterrarlos en el Valle de los Caídos. Aznar tengo entendido que también; o parecido. ¿Será la última vacuna?

He estado viendo y oyendo y al final he pensado que todo esto, lo de ayer, anteayer y el otro, es como una pedrada. Estamos en eso: tirar la piedra, pero a dar y si es posible a matar. ¡Vaya pedrada!

Debemos descubrir a quienes esconden la mano. En el bolsillo del mandil.

Los hechos y el BOE están ahí. Ellos son objetivos, aunque en ocasiones reflejen la subjetividad del que firma.

Esto, que les dejo entrecomillado, lo firmó don Manuel Azaña como presidente del Gobierno de la República, el día  26 de noviembre de 1931, después de echar al Rey Alfonso XIII, bisabuelo de Don Felipe.

Hoy el Rey de España les ha metido un gol por toda la escuadra a los vacunadores. Que cunda el ejemplo.

«Las Cortes Constituyentes declaran culpable de alta traición, como fórmula jurídica que resume todos los delitos del acta acusatoria, al que fue rey de España, quien, ejercitando los Poderes de su Magistratura contra la Constitución del Estado, ha cometido la más criminal violación del orden jurídico del país; en su consecuencia, el Tribunal soberano de la nación declara solemnemente fuera de la ley a don Alfonso de Borbón Habsburgo-Lorena; privado de la paz pública, cualquier ciudadano español podrá aprehender su persona si penetrase en territorio nacional. Don Alfonso de Borbón será degradado de todas las dignidades, honores y títulos, que no podrá ostentar ni dentro ni fuera de España, de los cuales el pueblo español, por boca de su representación legal para votar las nuevas normas del Estado, le declara decaído, sin que se pueda reivindicarlos jamás, ni para él, ni para sus sucesores. De todos los bienes, acciones y derechos de su propiedad que se encuentren en territorio nacional, se incautará en su beneficio el Estado, que dispondrá del uso más conveniente que deba darles. Esta sentencia, que aprueban las Cortes Soberanas Constituyentes, después de sancionada por el Gobierno Provisional de la República, será impresa y fijada en todos los Ayuntamientos de España y comunicada a los representantes diplomáticos de todos los países, así como a la Sociedad de Naciones».

Firmaba la sentencia, como presidente del Gobierno de la República de España, Manuel Azaña el día 26 de noviembre de 1931.

El Decreto se había aprobado en las Cortes con nocturnidad: a las tres cincuenta y cinco minutos de la madrugada del 20 de noviembre de 1931. Alta traición. Una declaración de rencor —¿odio?— sin precedentes. Peor que la guillotina. Insoportable.

¡Vaya golazo!

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

18 diciembre 2020

ADIÓS AL GOBIERNO DE LAS TUMBAS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Pedro Sánchez quiere sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos en el mes de julio”. Fue su brillante puesta en escena. Va para nueve meses. Nada. Adiós. No ha funcionado el cutre agitprop.

Lo más sonoro del Gobierno de Pedro Sánchez, el más pobre talento que el PSOE ha dado, a la altura de Zapatero, ha sido ofrecer un cadáver: abrir la tumba de Franco. Así ha creído cambiar la historia o hacer historia. Desde una ucronía no se puede construir nada más que una novela.

Enterró a su partido, se verá, y no pudo desenterrar a Franco. Es el pobre resumen de su paso por la política: nada. Podía haber sido peor. A punto hemos estado de lo irreversible.

Intentar sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos fue su tumba política. Como una maldición. Hay cosas con las que no se juega. Ya sabíamos, algunos, por donde iba a caminar el personaje.

Después de la venganza vino la traición. Vieja conocida por estas tierras del Rey don Sancho.

Rey don Sancho, rey don Sancho, no me digas que no te aviso…”.

Hasta para eso es necesario inteligencia y capacidad.

Dijo el personaje, que hoy se va con el rabo entre las piernas, que lo de Franco era un “paso histórico” y “que hoy nuestra democracia es mejor”. No sé si todo esto se gestó en aquel almuerzo en las cloacas que dirigía la ministra de justicia al lado de insignes guardianes de nuestra ley. “En un Estado sano, donde la justicia está salvaguardada, cada uno debe, si quiere ser justo, llevar las injusticias ante el juez”. Claro que leer no es lo suyo. Copiar y mal.

28 de abril. Se va definitivamente el personaje. Por última vez hemos tenido que escuchar su parvularia última hora que solo crea más de lo mismo, su constante de Gobierno: crispación. Ha hecho todo lo contrario a lo que dice.

Mentira, venganza y traición

Dante pone a la entrada del infierno palabras para no olvidar: “Dejad toda esperanza los que entréis”.

En el infierno de Dante hay círculos graduales. El noveno círculo es para los traidores a la Patria. La Antenora.

Puede que el calor de las llamas le haya hecho reaccionar; al que quiso ser sin tener lo que hay que tener.

Ni presupuestos ni Franco. Se va sin vuelta.

Nos queda la duda, enorme duda. Este señor no se va así porque sí; ni presupuestos ni Franco. Algo o alguien le han señalado la puerta de salida. Tiempo al tiempo.

Me gustaría saber quien ha sido para darle las gracias.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

 

EL VALLE Adolfo Coloma Contreras GB (R.) del ET

Virgen y el Cristo yacente

Buda de Bamiyan

A finales del año 2005, me encontraba en Herat, Afganistán como Jefe de Estado Mayor de la Región Oeste de la fuerza internacional ISAF. Unos días después de la visita del Presidente del Gobierno acompañado por los ministros de Exteriores y de Defensa al contingente español (tan de agradecer como inoportuna), tuve que ir al Cuartel General en Kabul en un vuelo que hacía escalas en Chachagrán y Bamiyan.  Al aproximarnos al aeropuerto de esta última localidad y por un favor especialísimo del sobrecargo del Hércules C-130 holandés, pude contemplar desde un ventanuco del avión la gigantesca oquedad en la que, desde el siglo III hasta 2001, había estado habitada por una figura de buda excavadas en la pared de roca de arenisca.

Recuerdo que, mientras la contemplaba en la distancia, dos pensamientos acudieron a mi mente. Por un lado, la sensación de impotencia y desconcierto por la barbarie que suponía la demolición de aquella figura, patrimonio de la humanidad, por orden del talibán. Por ser contraria a la estricta interpretación de la ley coránica que proscribe la representación de figuras humanas o de animales. Por otro lado, la seguridad de que tal conducta era impensable en una España que, tras múltiples conflictos sociales, religiosos, de intereses, invasiones etc., habíamos logrado la madurez para afrontar con serenidad los debates que afectan a nuestra historia y creencias.

¡Que equivocado estaba! Dos años después, exactamente dos, se desató aquella furia iconoclasta al amparo de la ley 52/2007, mal llamada «Ley de la Memoria histórica”, impulsada por el mismo presidente del gobierno, que lejos de conseguir la reconciliación de los españoles, que tantos años y esfuerzos había costado, tuvo la virtud de desunir, vindicar, tergiversar la historia; de tal manera que lejos de dejar que sean los historiadores quien busquen los datos en las fuentes e interpreten los resultados, sea prácticamente el BOE quien nos la dicte, al amparo  no de estudios rigurosos, sino de una ideología determinada.

Francisco Franco

El resultado está a la vista. No ha dejado satisfechos ni a los que trataba de desagraviar, ni a los otros, ni a la inmensa mayoría del pueblo español que, alejada ya en casi dos generaciones de aquel conflicto fratricida, mira a Europa, mira al mundo y si me apuran, mira a las estrellas. Y lo que es peor, ha tenido nefasta consecuencia de ahondar en las heridas fracturando peligrosamente aquella inmensa mayoría forzándola a posicionarse a favor o en contra.

EL VALLE DE LOS CAÍDOS

A esta altura de la pomada alguno de Vds. estará barruntando: -“ ya me van a endosar las maravillas del  Valle de los Caídos” – Pues mire vd, no, no lo voy a hacer. Literatura e incluso paginas web hay en abundancia que explican los hitos y los hechos de ese imponente monumento a la reconciliación que se alza soberbio en el Valle de Cualgamuros, orlado por las cumbres de la Sierra de Guadarrama. Los motivos del proyecto, el proceso de su construcción, el valor artístico que encierra y su culminación al ser proclamada la basílica como TEMPLO VOTIVO DEL PERDON, proclamado por el nada sospechoso de partidismo Papa Juan XXIII con estas palabras:“En este monte sobre el que se eleva el signo de la redención humana ha sido excavado una inmensa cripta, de modo que en sus entrañas se abre amplísimo templo, donde se ofrecen sacrificios expiatorios y continuos sufragios por los Caídos de la guerra civil de España, y allí, acabados los padecimientos, terminados los trabajos, y aplacadas las luchas, duermen juntos el sueño de la paz, a la vez que se ruega sin cesar por toda la nación española.”

Pero si quiero poner ante Vds. la tremenda fractura a la que nos están llevando unos dirigentes que hacen equilibrios sobre un tenue alambre de 84 votos, forzando a esa inmensa mayoría para tomar parte o a favor o en contra, porque hasta los que quieren mirar hacia adelante se ven forzados o a enfrentarse su propia conciencia y convicciones mirando hacia otro lado y dejando pasar la cosa o a convertirse en activistas diciendo: ¡Hasta aquí hemos llegado! Atacar el valle no es solo atacar nuestra historia por dura y difícil que ésta haya sido. Es nuestra historia y como tal, ha de ser objeto de estudio, reflexión y sobre todo, referente para evitar hechos similares en el futuro.

El elemento actual de fricción es el anuncio hecho por el Presidente del Gobierno de exhumar los restos del General Franco, Jefe del Estado durante 40 años e inspirador del magno recinto, que ni siquiera él mismo decidió que sus huesos descansaran allí. Se oponen a ello sus herederos legítimos, los defensores de su magna obra política, histórica y social y el abad de la basílica a quien se ha confiado su custodia.

Estoy convencido de que, si la exhumación de los restos del Caudillo fueran un punto final de esta penosa historia, la familia, los defensores de su obra y hasta el abad, accederían con generosidad a su traslado impulsados por el más alto espíritu del perdón y la reconciliación que inspira este santo lugar. Pero la realidad es muy otra. La exhumación de los restos del Generalísimo no es sino el primer asalto, luego vendrá todo lo demás: la desacralización de la Basílica, la reorientación del conjunto monumental y hasta la voladura de su imponente cruz, el símbolo más alto del cristianismo no solo en la tierra de María Santísima, sino en todo el orbe.

Basilica de Santa María de Elche

PROPOSICIÓN DE LEY DE IZQUIERDA UNIDA

¿Lo dudan? No lo hagan. Les invito a leer la proposición de Ley presentada hace unos días por Izquierda Unida ante la Mesa del Congreso de los Diputados. El apartado 3 del punto 53 de esta proposición de ley, no deja lugar a la interpretación. Lean:Se procederá al desmantelamiento o demolición de aquellos elementos incompatibles con un Estado democrático, entre los que cabe destacar la monumental cruz-espada” ¿Les parece que eso es espíritu de reconciliación? ¿Les parece que eso puede ser coherente con nuestro patrimonio histórico, religiosos y cultural? O por el contrario piensan Vds. que eso coincide con el más puro estilo talibán, como el buda de Bamiyan, o incluso como los más radicales yihadistas del DAESH, a los que hemos visto arrasar la ciudad de Palmira en Siria con una mano y con la otra degollar ante las cámaras de televisión a los “no creyentes”. Pues no se puede descartar que, ante la posibilidad de perder el equilibrio en el conspicuo alambre de los 84 votos, cedan ante tan bárbara exigencia bajo la premisa de “La Moncloa bien vale una cruz” ¿Lo ven? El conflicto está servido.

¿Exagero? Pues miren. Tan solo unas horas después de la presentación de la proposición de Ley por Izquierda Unida, el pasado día 30 unos “talibanes” prendieron fuego a la puerta de la Basílica de Santa María de Elche mientras dentro se oficiaba la primera misa de la mañana. Si, la Basílica donde se representa los días 14 y 15 de agosto, año tras año desde el siglo XV “El Misteri de Elx” sobre la Asunción de la Virgen. Y sí, también se trata del mismo templo que sufrió otro intento de incendio durante las elecciones de febrero de 1936 ¿les suena?

BASÍLICA PONTIFICIA

Pues como creyente y como católico que es uno, con todas sus limitaciones, duele ver en todo este asunto a la Conferencia Episcopal, ponerse de perfil. Ignoro si la razón es que, al ser el templo del Valle de Cuelgamuros una Basílica Pontificia, corresponde a Su Santidad el Papa las decisiones que a ella afectan.O es debido a esa sibilina equidistancia a la que nos tiene acostumbrados. Lo cierto y verdad es que todo parece indicar que han dejado “solo ante el peligro” aFray Santiago Cantera, el Abad de la congregación Benedictina que tiene a cargo las instalaciones, al que desde estas modestas líneas le envío un filial abrazo y encomiendo en mis oraciones para que se sienta apoyado y se mantenga fuerte.

Ante el aluvión de sentencias y contra sentencias que atascan muchos asuntos relativos a decisiones precipitadas relativas a la dichosa ley de la memoria historia, la ultima de las cuales ha sido la revocación de la exhumación de los restos del General Sanjurjo de la cripta del Monumento a los CaÍdos en Pamplona, le asalta a uno la congoja que puedan optar por la vía de los hechos consumados al amparo de la canícula veraniega, “ferragosto”, porque entonces sí que estará el conflicto del todo servido: EL VALLE NO SE TOCA.

Más de 33.000 restos descansan y se honran en la Basílica del Valle, a ambos lados del altar mayor, sin distinción de bando. Desde este blog hemos defendido siempre que todos merecen el mismo respeto. Tienen todos sus deudos el legítimo derecho de reclamar a los suyos, Háganlo si así les conviene. Pero dejen al resto descansar en la paz de esos muros de roca. No se ensañen persiguiendo al inspirador de tan piadosa obra más allá de la tumba. No desenterremos de nuevo ni el odio ni el revanchismo.Dejemos que los que se enfrentaron en vida y la perdieron descansen juntos en paz.

Adolfo Coloma

GB (R) del ET

Blog: generaldavila.com

 

 

 

¡ARDEREIS COMO EN EL 36! ¿DE VERDAD ES ESO LO QUE QUERÉIS? Adolfo Coloma

¡ARDEREIS COMO EN EL 36!

¿DE VERDAD ES ESO LO QUE QUERÉIS?

Adolfo Coloma. General de Brigada (R.)

 

Una hoguera en Cataluña

Durante estos días, hace ya 77 años, concretamente entre el 10 y el 13 de Mayo, tuvieron lugar en España unos trágicos acontecimientos (que produjeron varias muertes) y la destrucción de un importante patrimonio religiosos y cultural. Se conocen históricamente como “la quema de conventos de 1931

Ni un mes había transcurrido desde proclamación de la República, tras las fraudulentas elecciones del 12 de abril, cuando una multitud exaltada a la que el gobierno no supo poner en control, iniciaba en Madrid con la quema de un quiosco, una librería católica y el apedreamiento del Casino Militar de Madrid y el asalto a varias armerías. Al día siguiente, 11 de mayo, el Gobierno tuvo noticias de que un convento de los Jesuitas próximo a la Gran Vía estaba ardiendo, El ministro de la Gobernación Miguel Maura hizo un intento de sacar a la Guardia Civil a la calle para reducir a los revoltosos, pero el resto de los miembros del Gabinete ministerial se lo impidieron. Fue el ministro de la Guerra, Manuel Azaña, quien más se opuso, manifestando– según el propio Maura – que “todos los conventos de España no valen la vida de un republicano”. El conflicto, estaba servido.

En Madrid fueron quemadas o asaltadas 10 iglesias, conventos y centros de enseñanza. Por la tarde, se extendió la ola de horror al sur y este de la península.Córdoba, Cádiz,Sevilla,Granada, Murcia y Alicante y Valencia fueron testigos. Pero lo peor fue en Málaga, donde 43 iglesias, capillas y conventos padecieron similar suerte. Por cierto, entre ellas el Convento de Santo Domingo, que custodiaba entre su valioso patrimonio artístico la talla original del Cristo de la Buena Muerte obra del imaginero barroco Pedro de Mena, datada en 1660 y bajo cuya protección ya se habían puesto los legionarios. Se quemó durante el asalto pudiéndose rescatar únicamente un pie y parte de una pierna. En total fueron devastados hasta 100 edificios religiosos, que presagiaron el más incierto futuro para la recién inaugurada república.

Dirán Vds. que, para qué traer estos tristes y dramáticos acontecimientos a un blog cuyo declarado motivo es la unidad de España y los valores que las FAS aportan a la sociedad. Pues ni más ni menos porque “un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Aforismo que algunos atribuyen a Confucio (siglo V AC) y que 25 siglos después, sigue más vivo que nunca.

Cerro de los Ángeles

No es creíble que tales desmanes contra la Iglesia Católica surgieran de forma espontánea. Más bien al contrario, surgieron en un clima de inestabilidad propiciado por la irregular manera en que fue proclamada la República el día 14 de abril de 1931, antes de haber finalizado el escrutinio de unas elecciones locales. Lo cierto es que tamaño ataque a las creencias, devociones y prácticas de una inmensa mayoría del pueblo español, indispusieron a muchos del apoyo inicial que se le había otorgado al joven régimen republicano.Y sería, a la postre, una de las causas reconocidas por todos los estudiosos del tema que propiciaría el enfrentamiento violento entre españoles cinco años después. Aunque, como sostiene el historiador Pío Moa, en realidad el enfrentamiento real hay que situarlo en el año 1934, con los estallidos revolucionarios en Cataluña y en Asturias.

El resto es bien conocido. Yo no les voy a abrumar con cifras de religiosos o seglares asesinados, iglesias destruidas o patrimonio confiscado en los meses que siguieron. Las hemerotecas o cualquier buscador internet le darán buena cuenta de ello.

A la contienda civil le siguió un largo período de bonanza para la iglesia católica conocido como “nacional catolicismo”, que tras la restauración del régimen monárquico, pasó a ser de “Aconfesionalidad del Estado” manifestada en la Constitución Española (Art. 16)  que“garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades” manifiesta a continuación que“Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.

Las religiones en España

Así se han desarrollado las cosas en los últimos años, en los que los balances de población que manifiestan unas u otras creencias religiosas, o la ausencia de ellas han ido fluctuando. Pero los que se manifiestan católicos siguen siendo una amplia mayoría de la población española. Como demuestran datos estadísticos oficiales.

Cristo de la Buena Muerte en la JMJ

Buen reflejo de ese fervor, incluso entre los  jóvenes fueron los actos conocidos como  la Jornada Mundial de la Juventud 2011, organizada por la Iglesia Católica y que en aquel año tuvieron su sede en Madrid, presidida por el papa Benedicto XVI. Aunque tuvo ¡como no! Su contrarréplica por parte de organizaciones laicistas amparadas por partidos de la más extrema izquierda con o sin representación parlamentaria, fueron muy pronto acalladas por el civismo, la moderación y educación de los más de dos millones de personas que tomaron parte en tales eventos.

Contrasta sin embargo, con el desmedido amparo del régimen de libertades que consagra la constitución. Minorías  – y no tanto – significativamente femeninas no se han recatado en mostrar públicamente su rechazo a las creencias y enseñanzas de la Iglesia Católica irrumpiendo en lugares públicos de culto y protagonizando las escenas más escandalosas e impúdicas que no hacen más que exacerbar un odio a los sentimientos de una mayoría de la población. Con el pretexto de protestar contra la decidida postura de la Iglesia católica en pro de la vida y por tanto contra el aborto, en defensa del matrimonio entre un hombre y una mujer, o de la enseñanza de la religión; han ofendido los más íntimos sentimientos religiosos de esa mayoría voceando slogans tan comedidos como: «vamos a quemar la Conferencia Episcopal«, «el Papa no nos deja comernos las almejas», «menos rosarios y más bolas chinas», «contra el Vaticano poder clitoriano»,  «sacad vuestro rosarios de nuestros ovarios» o el más explícito»arderéis como en el 36″, coreado durante el asalto a la capilla de la complutense, por el que fue denunciada y enjuiciada la actual concejal del Ayuntamiento de Madrid Rita Maestre, aunque tras dos apelaciones, fue definitivamente absuelta. No se ha visto actitudes similares ante otras confesiones religiosas que cercenan la libertades, especialmente de las mujeres.

Últimamente han fijado su objetivo en la desacralización del Valle de Los Caídos, obra que el Generalísimo Franco, ordenó construir al año de finalizar nuestra “incivil” guerra de 1936-39, con el propósito de que bajo los muros de su basílica, se diera sepultura a los muertos de aquella contienda sin distinción del bando en el que habían combatido. Construido entre 1940 y 1958, con la participación de obreros libres y un número muy inferior de penados que en aquel momento optaban por el sistema de “redención de penas por el trabajo”. Y sin coste alguno para las arcas públicas, ya que el monumento fue totalmente sufragado por suscripción pública, donativos y con sorteos extraordinarios de la Lotería Nacional. Así fue reconocido por el Papa Juan XXIII, quien en el año 1960, otorgó a la iglesia el titulo de Basílica Menor, declarándolo “Templo Votivo del Perdón”, dedicándole estas palabras: “Este monte sobre el que se eleva el signo de la Redención humana, ha sido excavado en inmensa cripta, de modo que en sus entrañas se abre un amplísimo templo, donde se ofrecen sacrificios expiatorios y continuos sufragios por los Caídos en la guerra civil de España, y allí, acabados los padecimientos, terminados los trabajos y aplacadas las luchas, duermen juntos el sueño de la paz, a la vez que se ruega sin cesar por toda la nación española”.

Más de 33.000 restos se honran en el templo, a ambos lados del altar mayor, sin distinción de bando, insisto. Todos merecen el mismo respeto. Tienen todos sus deudos el legítimo derecho de reclamar a los suyos. Háganlo si así les conviene. Pero dejen al resto descansar en la paz de esos muros de roca. No se ensañen persiguiendo al inspirador de tan piadosa obra más allá de la tumba. No desenterremos de nuevo ni el odio ni el revanchismo Dejemos que los que se enfrentaron en vida y la perdieron descansen juntos en paz. Y dejemos enterradas de una vez por todas a las dos Españas.

Y sobre todo dejemos a la Iglesia en paz. La religión es ante todo, compasión y consuelo. Es un sistema de mitigar la angustia humana ante los grandes enigmas de nuestra existencia – De dónde venimos y a dónde vamos – articulado en torno a organización, jerarquía, principios, valores y sentimientos que, si se ven atacados innecesaria y arbitrariamente, pueden desbordarse de forma exponencial. Como en el 36.

Valle de los Caídos

¿De verdad es eso lo que quereís?

Adolfo Coloma

Blog generaldavila.com

11 mayo 2018

CONTRA FRANCO VIVÍAMOS MEJOR General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

El Valle de los Caídos

Lo decía con frecuencia Paco Rabal, comunista, pero agradecido y honrado con su forma peculiar de entender la vida, sin adoctrinar a nadie ni pretender ser ejemplo para nadie. Los ‹‹franquistas›› de ahora, los del puño cerrado y bien cerrado, se muestran ejemplares, son ejemplares únicos para el odio y el enfrentamiento. Me entenderán ustedes.

No se equivoquen. No se trata de Franco ni de su tumba, ni del Valle de los Caídos, ni de la Ley de Memoria Histórica. Buscan otra cosa. Desde el radicalismo quieren el río revuelto donde pescar votos para su programa consistente en mantener a España siempre en trance de desaparecer. Para ello nada mejor que el enfrentamiento que ya provocaron en su día y perdieron. Tampoco quieren ganar, lo que supone una responsabilidad inasumible para su ignorancia, solo provocar porque en el enfrentamiento radical recogen cosechas.

¿En qué estarán pensando? Estatua a Largo Caballero en Madrid

Fueron las calles, los nombres, los curas, la Iglesia con la escusa del Concordato, los militares, el Ejército introduciendo leyes de adoctrinamiento y supresión del espíritu de sus Reales Ordenanzas, la Enseñanza con educación ideológica desde niños a mayores. Falta la Jefatura del Estado. Lo han intentado sin éxito, pero todo llegará. No dejan títere con cabeza… para luego meter la mano. Ahora son las tumbas, los muertos. A los cobardes siempre les ha gustado especialmente enfrentarse a los muertos. No hay mayor cobarde que aquel que ataca sabiendo que no va a tener respuesta. Estamos sin respuesta.

Les aseguro que si yo fuese la familia de Franco retiraría en silencio sus restos y me los llevaría a la intimidad familiar. No consentiría que jugasen con mis muertos en un bochornoso mercadeo de facinerosos. No vislumbro el futuro como profeta, pero hay suficientes señales de la acción de unos y la inacción de otros como para darse cuenta de que seguimos anclados en un ayer de enfrentamiento. Algo de lo que no participa la sociedad, se lo imponen,  aunque se está sembrando y abonando. Surgirá en los brotes tiernos que nazcan en próximas primaveras.

No han encontrado mejor fuente de votos, unos, y mejor forma de vivir, bien, otros, que la figura de Franco. Herederos del guerracivilismo tenemos que estar un día sí y otro también echándonos en cara el pasado en lugar de construir para el futuro. Atónitos ante la situación nadie clama ante los corruptos, ladrones e independentistas. Nadie da un paso ante la verdadera preocupación que nos asola. No es solo esa corrupción institucionalizada y que parecía imposible hasta que se inició con el escándalo del Director General de la Guardia Civil que se llevaba hasta lo de los huérfanos.

Ahora quieren tapar sus vergüenzas y enfrentamientos internos con el Valle de los Caídos. El Frente Popular vuelve a hacerse fuerte con lo único que saben hacer: hablar de Franco, del pasado y regresar al enfrentamiento.

La tumba de Franco

Pero no nos equivoquemos y vayamos al objetivo final. Está a la vista, pero no lo vemos.  Está en Cataluña, golpe de Estado en marcha, y en la crisis de valores de la gran mayoría del espectro político. Está en esa nación de naciones, en esa discutida y discutible nación, está en las instituciones asaltadas por las franquicias terroristas, está en donde se empieza a romper España. Está en el flagrante incumplimiento de la Constitución. Pero está sobre todo en una sociedad adormecida que cree que la libertad es que los representantes a los que han votado hagan lo que les dé la gana. A río revuelto siempre ganan los que algo ocultan.

Se han inventado una historia con la que el nombre de Franco les ha hecho ricos, les ha dado votos y les ha permitido hacer brillantes carreras políticas. El constante reclamo y recuerdo de su figura lo han utilizado para el enfrentamiento. Ya va siendo hora de que aprendan a andar solitos por la vida y a solucionar y solucionarse los problemas sin acudir a Franco, del que por cierto, por lo que se ve, dicen y hacen, nada saben y nada han aprendido. Anclados en el pasado no evolucionan.

‹‹Contra Franco vivíamos mejor››.

Ahora las cosas han cambiado. Por la acción de unos y la inacción de otros.

De aquella ingeniosa frase han pasado a ‹‹Sin Franco no podemos vivir››. Eso sí que es ser ‹‹franquista››, como ellos dicen.

Los que pretenden mandar sobre vivos… y muertos son los peores dictadores. Nos queda por ver quién es el primero que se atreve a remover la tierra con el azadón.

Saben lo que hacen, los que lo hacen y los que nada hacen. Por sus obras los conoceréis.

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

Blog: generaldavila.com

13 mayo 2017

FRANCO ENTERRADO EN LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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Santiago de Compostela

Franco pudo ser enterrado en la catedral de Santiago de Compostela junto al Apóstol. No se asusten, fue una propuesta sin ninguna posibilidad de llevarse a cabo, pero…

Cuento esto porque veo que hay un afán infinito por rememorar la historia y sacar lo positivo que tiene. No es casual, sino impuesto, como casi todo cuando el concepto libertad se aborrega. La imposición se inició con una ley, a todos nos obliga, que prohíbe contar la historia auténtica, es decir la del método y los documentos, obligando, por lo que se ve, a mencionar a diario en radio, prensa, televisión, que se decía antes, y, cómo no, en las redes sociales, con insulto incluido a: Franco, Millán-Astray, División Azul y si sigo con más nombres el artículo se quedaría en simple listado, incluido mi apellido, y no se trata de extenderme en lo que aburre y adocena. Es mejor buscar el lado humorístico de la situación, aunque cuando no hay gracia difícil es inventarla.

Así que en este artículo he buscado, como opción ante tanta majadería, la alternativa de adornarme con algún desplante o gallardía en estos lances de la memoria, siempre con permiso del respetable.

Para ello traigo a colación alguna de estas historias que espero no conculquen la ley y de paso ruboricen a los leguleyos de las imposibles.

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Teniente Coronel Rafael Valenzuela

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Don Basilio Álvarez

En junio de 1923 al frente de sus legionarios moría en combate el teniente coronel Valenzuela y en su sustitución fue nombrado, con ascenso previo por méritos de guerra, jefe de la Legión el teniente coronel Franco. Antes de incorporarse a su nuevo destino se celebró en su honor un banquete en el Palace Hotel acudiendo lo más selecto de la sociedad madrileña. A la hora de los discursos sobresalió el de un sacerdote gallego llamado Basilio Álvarez. Muy conocido en Madrid en los ambientes políticos y periodísticos era una mezcla de sacerdote y huracán. Poco se ha hablado de él a pesar de su compleja e interesante biografía. Debía ser amigo de Franco ya que además de asistir al homenaje se permitió una sobresaliente intervención. Sus palabras, recogidas del libro del teniente general Francisco Franco Salgado-Araujo Mi vida junto a Franco, fueron las siguientes: ‹‹Pido al gobierno como gallego que si Franco encuentra en África una muerte gloriosa, como su antecesor, su cadáver sea enterrado en Compostela al lado del sepulcro del apóstol Santiago, lo mismo que Valenzuela lo ha sido en el templo del Pilar de Zaragoza, cerca de la capilla de la Virgen››. Como es lógico la reacción no se hizo esperar y el cura don Basilio fue abucheado a la vez que se le gritaba ¡gafe!, ¡pesimista! No se amilanó el cura que enfrentándose a los abucheos contestó: ‹‹Yo tenía entendido que el hablar de la muerte en presencia de militares legionarios era una cosa natural y sin importancia; ahora me está pareciendo que estaba equivocado››. No fue el tema a mayores por ser conocida la fogosidad y carácter de don Basilio a lo que se unió la complacencia y sentido del humor con el que Franco oyó su discurso.

¡Quién sabe si aquello podría haber sucedido caso de haber caído en combate el nuevo jefe de la Legión!

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Banquete en honor de don Basilio

Miren por donde, del Valle de los Caídos a ¡Franco en Compostela! En peregrinación…

Aporto el dato y la idea para colaborar, pacificar y calmar estos momentos en los que tanto se discute sobre nombres, quitan y ponen, calles y avenidas, todo aderezado con insultos y provocaciones. Nunca se ha hablado tanto para mal y de tan mala manera. No se habla de otra cosa: Franco, Millán-Astray y todo lo que a su alrededor se menea. Hasta a la Legión han llegado, primero en contra de su fundador por la alcaldesa de Madrid y su comisión ad hoc creada para el insulto y el enfrentamiento, y luego a la mismísima Unidad, a los legionarios, desde la conocida revista inglesa Time, insultados por un aspirante al Nobel recién creado (la trayectoria en Twitter).

En una pira permanente se extingue la verdad de la historia mientras se cuenta la otra historia en libros que nadie lee, pero se interpreta su portada en los 140 caracteres y otras redes de cortos enunciados y lecturas de superficie. Cuando algunos presumen de no haber leído jamás un libro otros viven de lujo escribiendo sobre Franco y sus alrededores. ‹‹Contra Franco vivíamos mejor››, decía aquel magnífico actor, que fue mi amigo, Paco Rabal.

Leer, profundizar en la lectura, a algunos les hace sudar, materialmente, como si picasen, quemando la verdad como un rastrojo mientas balan por los rediles de las sociales redes en las que encuentran cobijo y amparo. Se oye la música mientras se oculta la letra.

Está ya muy repetido, es muy antiguo, pero es que cada vez es más cierto:

Aquí no cabe un tonto más.  

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez