UNA NACIÓN, UN HIMNO, UNA BANDERA. FINAL DE LA COPA DEL REY DE FÚTBOL General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Lo más urgente es España. No es el Estado. No es la economía. No, no y no. No es…

No son los partidos políticos, ni el Gobierno, ni la judicialización de la política, ni los másteres en desvergüenzas que adornan la vida diaria de esta vieja Nación. Nada de eso es importante por ser derivadas de la gravedad del momento: España.

España, camino de desaparecer como Nación, es lo único importante en este momento. Fruto del abandono en la Educación, en el respeto, rectitud, urbanidad; abandonada la historia y la cultura. Sin olvidar un movimiento desestabilizador que siempre mueve ficha desde fuera de nuestro entendimiento y frontera.

No es este momento para flaquezas, cobardías y cesiones. Ahora o nunca. No habrá otra oportunidad. El veneno de la fragmentación ha hecho mella y desde hace unos años, de quebrantos y traiciones -o bobadas (Dios me libre de los bobos que de los listos ya me libro yo)- se empezó a hablar de nación de naciones, de pluralidad de naciones, de federalismos, de repúblicas ingobernables; ahora se dice que hay tantas naciones como comunidades autónomas y un candidato, a Dios sabe qué, pretende que, como el Estado es plurinacional, Madrid sea una nación. Se ha dejado de gobernar, de mandar, de cumplir y de enseñar, porque al sabio ya nadie le escucha.

Final de la copa del Rey de fútbol: Sevilla-Barcelona.

Se anuncia y se fomenta con impertinentes declaraciones la violencia para este sábado día del partido. Sí, violencia. Van a violentar a millones de españoles ofendidos por una ya insostenible actitud de provocación. Cada uno es muy libre de pensar, hablar y predicar lo que le venga en gana, pero pretender educar y adoctrinar tiene sus límites, que están precisamente en la libertad. Pasar de las palabras a los hechos es una delicada barrera que hay que analizar. Romper España ¡no!; hasta ahí hemos llegado. Es ir muy lejos, mucho más de lo permisible.

Este sábado el independentismo pretenderá de nuevo alzarse con la violencia de la provocación, insultando, riendo, faltando… si no algo más. Atacan con humo y ciegos nos quedamos sin ver que esto echa humo tóxico.

No tenemos por qué aguantar que se silbe a los símbolos de nuestra Nación que se llama España. Ni tenemos porqué aguantarlo ni debemos hacerlo.

Una nación, un himno, una bandera, son lo suficientemente importantes para que podamos y debamos exigir, todos sabemos a quién, que se respeten, y con ello se nos respete a todos los que nos sentimos representados por esos símbolos, que somos la mayoría de los españoles. Si son incapaces de hacerlo que dejen paso a otros. Mil veces he repetido que cumplir y hacer cumplir la ley no se limita a denunciar. Muchos son los que han contraído la obligación no solo de cumplir la ley sino también de hacerla cumplir. Y no se cumple ni se hace cumplir refugiándose exclusivamente en las togas. Les pondré un ejemplo. Este sábado si se empieza a pitar al Rey, a silbar al Himno Nacional y a pedir lo inaceptable, violentando, a la más mínima, con respeto y cumpliendo con su deber, su obligación, con sensatez, firmeza y autoridad, se suspende el partido y cada uno a su casa, cantando vinieron, que se vayan cantando. Por supuesto campeón de la Copa del Rey de España, el Sevilla. Al Barcelona C.F. que se le imponga la más dura de las sanciones.

SE SUSPENDE EL PARTIDO 

Porque aquí, lo importante, lo verdaderamente serio, lo que se juega esta tarde de sábado en Madrid, no es la Copa del Rey de fútbol, lo que aquí nos jugamos es el respeto a una Nación, a su Bandera, a su Himno. Eso no es un juego, ni un título, y no vamos a tener muchas más oportunidades. La brecha es cada vez mayor, ellos son dinamiteros silenciosos que trabajan con el humo; que no nos ciegue.

Si no respetamos el himno, la bandera, si no respetamos y amamos a España, si no la defendemos con fervor, incluso con pasión, nada hay que hacer.

Hemos consentido mucho; hemos luchado y hecho muy poco, casi nada. Se va oscureciendo todo, la tarde declina y se hace tarde. Todavía estamos a tiempo de al menos hacer un gesto claro y rotundo. Firme. Silbidos, pitos, insultos: se acabó el partido. España romperá en un aplauso que puede ser el principio del fin de lo que nunca debió ir tan lejos. Estamos ante una emergencia nacional.

No, no es el fútbol. Los Comités de Defensa de la República ya están aquí.

Sabemos muy bien cuál es el problema. Necesitamos quien ponga la solución. Empecemos ya. O perderemos el partido.

Esperemos no estar ya contaminados por la costumbre y el cansancio.

HIMNO DE ESPAÑA https://youtu.be/0S19dt7JWQs

Si vas al partido no te lo dejes en casa. Ponlo alto y fuerte

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez  

Blog: generaldavila.com

21 ABRIL 2018

CONTRA FRANCO VIVÍAMOS MEJOR General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

El Valle de los Caídos

Lo decía con frecuencia Paco Rabal, comunista, pero agradecido y honrado con su forma peculiar de entender la vida, sin adoctrinar a nadie ni pretender ser ejemplo para nadie. Los ‹‹franquistas›› de ahora, los del puño cerrado y bien cerrado, se muestran ejemplares, son ejemplares únicos para el odio y el enfrentamiento. Me entenderán ustedes.

No se equivoquen. No se trata de Franco ni de su tumba, ni del Valle de los Caídos, ni de la Ley de Memoria Histórica. Buscan otra cosa. Desde el radicalismo quieren el río revuelto donde pescar votos para su programa consistente en mantener a España siempre en trance de desaparecer. Para ello nada mejor que el enfrentamiento que ya provocaron en su día y perdieron. Tampoco quieren ganar, lo que supone una responsabilidad inasumible para su ignorancia, solo provocar porque en el enfrentamiento radical recogen cosechas.

¿En qué estarán pensando? Estatua a Largo Caballero en Madrid

Fueron las calles, los nombres, los curas, la Iglesia con la escusa del Concordato, los militares, el Ejército introduciendo leyes de adoctrinamiento y supresión del espíritu de sus Reales Ordenanzas, la Enseñanza con educación ideológica desde niños a mayores. Falta la Jefatura del Estado. Lo han intentado sin éxito, pero todo llegará. No dejan títere con cabeza… para luego meter la mano. Ahora son las tumbas, los muertos. A los cobardes siempre les ha gustado especialmente enfrentarse a los muertos. No hay mayor cobarde que aquel que ataca sabiendo que no va a tener respuesta. Estamos sin respuesta.

Les aseguro que si yo fuese la familia de Franco retiraría en silencio sus restos y me los llevaría a la intimidad familiar. No consentiría que jugasen con mis muertos en un bochornoso mercadeo de facinerosos. No vislumbro el futuro como profeta, pero hay suficientes señales de la acción de unos y la inacción de otros como para darse cuenta de que seguimos anclados en un ayer de enfrentamiento. Algo de lo que no participa la sociedad, se lo imponen,  aunque se está sembrando y abonando. Surgirá en los brotes tiernos que nazcan en próximas primaveras.

No han encontrado mejor fuente de votos, unos, y mejor forma de vivir, bien, otros, que la figura de Franco. Herederos del guerracivilismo tenemos que estar un día sí y otro también echándonos en cara el pasado en lugar de construir para el futuro. Atónitos ante la situación nadie clama ante los corruptos, ladrones e independentistas. Nadie da un paso ante la verdadera preocupación que nos asola. No es solo esa corrupción institucionalizada y que parecía imposible hasta que se inició con el escándalo del Director General de la Guardia Civil que se llevaba hasta lo de los huérfanos.

Ahora quieren tapar sus vergüenzas y enfrentamientos internos con el Valle de los Caídos. El Frente Popular vuelve a hacerse fuerte con lo único que saben hacer: hablar de Franco, del pasado y regresar al enfrentamiento.

La tumba de Franco

Pero no nos equivoquemos y vayamos al objetivo final. Está a la vista, pero no lo vemos.  Está en Cataluña, golpe de Estado en marcha, y en la crisis de valores de la gran mayoría del espectro político. Está en esa nación de naciones, en esa discutida y discutible nación, está en las instituciones asaltadas por las franquicias terroristas, está en donde se empieza a romper España. Está en el flagrante incumplimiento de la Constitución. Pero está sobre todo en una sociedad adormecida que cree que la libertad es que los representantes a los que han votado hagan lo que les dé la gana. A río revuelto siempre ganan los que algo ocultan.

Se han inventado una historia con la que el nombre de Franco les ha hecho ricos, les ha dado votos y les ha permitido hacer brillantes carreras políticas. El constante reclamo y recuerdo de su figura lo han utilizado para el enfrentamiento. Ya va siendo hora de que aprendan a andar solitos por la vida y a solucionar y solucionarse los problemas sin acudir a Franco, del que por cierto, por lo que se ve, dicen y hacen, nada saben y nada han aprendido. Anclados en el pasado no evolucionan.

‹‹Contra Franco vivíamos mejor››.

Ahora las cosas han cambiado. Por la acción de unos y la inacción de otros.

De aquella ingeniosa frase han pasado a ‹‹Sin Franco no podemos vivir››. Eso sí que es ser ‹‹franquista››, como ellos dicen.

Los que pretenden mandar sobre vivos… y muertos son los peores dictadores. Nos queda por ver quién es el primero que se atreve a remover la tierra con el azadón.

Saben lo que hacen, los que lo hacen y los que nada hacen. Por sus obras los conoceréis.

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

Blog: generaldavila.com

13 mayo 2017