La rebeldía es un tipo de comportamiento humano caracterizado por la resistencia o el desafío a la autoridad, la desobediencia de una orden o el incumplimiento de una obligación sea o no justa la causa. Por lo cual, la rebeldía puede ser positiva o negativa dependiendo del propósito.
Pareciera, pues, que la rebeldía es una actitud que no siempre es bien vista por la sociedad. Quizá se debe a que es rompedora y no todos se sienten cómodos con eso. Pero lo cierto es que la rebeldía es el principio generador del cambio. Mientras el mundo exista, habrá injusticias, dictaduras y Gobiernos corruptos, y si nadie se opusiese y nadie se revelase, esas injusticias durarían para siempre. Es el rebelde el que salva el barco cuando todos han aceptado morir. Rebelarse contra la injusticia es lo que genera cambios.
Son los rebeldes los que han cambiado el mundo. Y su rebeldía nos ha dejado muchas enseñanzas. Pensar contra la corriente del tiempo es heroico; decirlo, una locura. A las personas que piensan diferente siempre se les ha señalado, y cuando además lo manifiestan, se les ha perseguido.
Noam Chomsky hace una dura crítica sobre el servilismo de algunos hacia el poder y dice que “si yo no la traicionara me avergonzaría de mí mismo”. Mijaíl Bakunin, principal ideólogo del anarquismo, cansado del sometimiento de su pueblo a las injusticias y a los desmanes de la clase dominante dijo “algún día el yunque, cansado de ser yunque, pasará a ser martillo”. No me resisto a citar una frase de Arturo Pérez-Reverte “la rebeldía es el único refugio digno de la inteligencia frente a la imbecilidad.
Otegui, jefe de EH Bildu, brazo político de ETA dijo en 2016 “para que España sea roja, antes tendrá que ser una España rota”. No se puede ser más claro. Esta secta, tras pactar los Presupuestos con Sánchez, dijo en el parlamento vasco: «Vamos a Madrid a tumbar definitivamente ese régimen». Qué país es este en el que el vicepresidente segundo del Gobierno afirma «yo no puedo decir España, yo no puedo utilizar la bandera rojigualda».
Nuestra querida España, debido a una estúpida ley electoral, está siendo gobernada por partidos políticos independentistas, terroristas y comunistas que no creen en ella y que pretenden romperla para alcanzar sus metas. ¿Hay que seguir soportando esto?
Pues eso.
José María Grande Urquijo. Coronel de Infantería DEM (R.)
Blog: generaldavila.com
14 noviembre 2020