EL IDIOMA ESPAÑOL A CAMBIO DE UNOS MALDITOS PRESUPUESTOS. Rafael Dávila Álvarez

Protestas contra la ley de laá Enseñanzaá

Algo parecido a esto ya lo he publicado en otra ocasión. Porque nada es nuevo. Todo empeora, pero la enfermedad de origen es la misma. Hace mucho tiempo que nadie lucha por España. Está casi muerta en 17 reinos de taifas, deshecha, repartida, intimidada y acobardada. Como España digo, digo españoles; o lo que seamos.

¡La ley Celaá! ¡Aáh! ¿Sí? ¿Nos sorprende? A tragaár; menos los que tengaán el riñón protegido y paguen; junto a los comunistaás y estos socialistaás de la aaaaaaá. Radicales de izquierdaás es su nuevo nombre. El resto a tragaár.

La Ley en España es interpretable. Es decir: no se cumple. Los grados de incumplimiento son varios; depende del lugar que ocupes en la escala social del cuerpo invertebrado, o vertebrado por la reciente historia.

«…los españoles del siglo XXI tendremos que estar alertas para evitar que el español deje de ser la lengua común de los españoles, lo que sería un despropósito histórico e incluso político». Lo dijo don Camilo José Cela en la inauguración del II Congreso Internacional de la Lengua Española. Valladolid, 16 de octubre de 2001.

Todo esto que nos está ocurriendo no es nuevo. Estuve destinado en Palma (de Mallorca) a comienzos del año 2000. Tengo seis hijos y por edades se desplazaron conmigo tres de ellos, uno universitario, dos en época escolar. El universitario tuvo que volverse a Madrid porque en su universidad le hundieron con el tema del idioma al no dar ni una clase en castellano y ¡qué contar de los exámenes! Mi hija de doce años, matriculada en un colegio religioso, llegó a casa llorando por las duras palabras que le dijo el profesor uno de los primeros días de clase.

-Oye p… forastera. A mí no vengas aquí a complicarme la vida.

El tercero de ellos cayó en buena tierra, se adaptó a las circunstancias y llegó incluso a jugar en los infantiles del Real Club Deportivo Mallorca. Las consecuencias (no para ellos) fueron variopintas y alguna de peso específico. Algún día se las contaré (en privado mejor).

El incumplimiento de la Ley no es cosa de ahora. De aquellos polvos estos lodos, aunque aquello era y es peor que el lodo.

En Tarrasa (Barcelona), en el colegio Font de l´Alba, una niña de diez años fue (supuestamente) agredida por una profesora por pintar una bandera de España y un Viva España. Poner a los niños en primera línea del frente de batalla tiene un nombre y un precio. No es nuevo. Tampoco aquí es la primera vez. Europa debería temblar. Pero de eso se trata. En el plazo de diez años nadie recordará que es eso de España, y el idioma español se hablará en  América. Porque hablarán  y amarán fuera lo que aquí no hemos respetado. Recogerán los despojos de España; alguien lo hará.

Laá señoraá Celaá no haá aprobado ninguna Ley de Enseñanzaá, ni laá señora Celaá sabe lo maás mínimo de enseñanzaá. La señoraá Celaá hace lo que le daá laá ganaá; y eso no es ni maás ni menos que lo que los socialistaás mandaán que hagaá. Porque aquí entre Ivaán, Sánchez e Iglesiaás, es lo que pasaá y no nos enteramos de naá. Pasaá que España es Españaá y se implantaraá no la Educación sino laá malaá enseñanzaá.

Una España desaparecida, un idioma, el español , que deja de ser la lengua común de los españoles,  «un despropósito histórico e incluso político». Diría que también una manifiesta afrenta a la Constitución, un degradante camino hacia la destrucción con el beneplácito de todos.

Podríamos hablar de la Ley moral. Sí, de la enseñanza moral; pero ese día Ivaán, Sánchez y Celaá no asistieron a clase. Solo aprendieron la ley de su moral que ahora todos practicaremos.

Sabemos que la a en lógica escolástica es la proposición universal afirmativa. Tomaá  yaá. Figúrense laá á.

Ley impuesta. Nueva escolástica: la de la á. Responsables ante la historia.

Han cambiado nuestro secular idioma por la estampita de un maldito presupuesto que les permite seguir destrozando historia y consenso.

Es el nuevo idioma introducido por los que no saben ni permiten que otros sepan.

La Ley de la á.

¡Aáh!

Constitución española.
Artículo 3
1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

22 noviembre 2020

AUTONOMIAS Y ALGO DE HISTORIA General de División Juan Chicharro Ortega (R.)

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España y su historia

Asisto con curiosidad a una conversación habida en un bar entre algunos obreros de la construcción a propósito de lo que en esos momentos transmite la TV sobre la abultada deuda pública que cierne sobre nuestras cabezas. Se les nota preocupación y no me resisto a intervenir explicando que en mi opinión hay una solución a todo esto y no es otra que la modificación, si acaso supresión, del Estado Autonómico. Para mi sorpresa noto que asisten con interés cuando les digo que  el coste real de una Administración tan descentralizada y con enormes duplicidades, redundancias y excesos cuesta anualmente entre el 0,7 y el 2,3% del PIB nacional, que el mapa autonómico español, dividido en 17 comunidades y en dos ciudades autónomas, ha degenerado en una administración tremendamente costosa para el ciudadano incurriendo  en numerosas duplicidades que no solo incrementan su coste, sino que tampoco demuestran realmente su eficiencia para nada.

califato 2Y es que, los desmanes, despilfarros y gastos superfluos son a veces muy llamativos, fruto de una tendencia cada vez mayor a crear organismos que ya pre-existían a nivel estatal : Defensores del pueblo, Cámaras o sindicaturas de Cuentas, defensores del menor, consejos consultivos, institutos de estadística, consejos de consumo, agencias de protección de datos como las que ya existen en Cataluña, Madrid o País Vasco, embajadas autonómicas en el exterior, institutos de Meteorología, un sinfín de observatorios de muy variado pelaje…

Un coste que está creando un sistema “parasitario” que está generando “gravísimos” daños económicos a nuestra nación. Y es que para pagar todas estas alegrías es necesario el endeudamiento creciente y un sistema fiscal sangrante. Lo  malo de todo esto es que lamentablemente en nuestro sistema político imperante aquellos que tendrían que dar solución a este desaguisado no lo van a hacer por la sencilla razón de  que sería para esta clase política hacerse simplemente el “harakiri”.

Mis contertulios de la construcción asienten a mi razonamiento y se muestran perplejos de cuanto les expongo lamentándose de que no encuentren movimiento político que proponga algo al respecto. Les respondo que los hay, si bien minoritarios y sin voz ya que ésta está apagada por un  sistema partitocrático que sólo responde a sus intereses y no al del interés general de los españoles.califato 3

 

En fin, ya de vuelta a casa, no puedo por menos que adentrarme en la historia y recordar los detallados trabajos que sobre la España Califal realizaron los historiadores Juan Ortega Rubio y  Ramón Menéndez Pidal a propósito de los reinos de Taifas. Lectura que me lleva irremediablemente a ver, pese al tiempo transcurrido, grandes similitudes con la España actual.

 

Recordemos:

 

Hace 1000 años, allá por el siglo X, tres cuartas partes de la península ibérica constituían el Califato de Córdoba, sin duda la época de máximo esplendor político, comercial y cultural de Al- Ándalus.

El apogeo del Califato se debió a una considerable capacidad económica que se basó en un floreciente comercio expansivo y en  una industria artesana muy importante, así como la creación y establecimiento de unas técnicas agrícolas mucho más desarrolladas que en cualquier otra parte de Europa . Esta economía se basó también en una moneda cuya acuñación tuvo un papel muy importante en el aspecto financiero. Sin duda el Califato constituía la primera economía comercial y financiera de la Europa de la época.

califato 4Su capital, Córdoba, que rondaba casi el millón de habitantes fue en esa época una de las ciudades más importantes del mundo y referencia comercial, artística y financiera. Otras ciudades importantes también lo eran Toledo, Zaragoza, Valencia o Almería. La capital, Córdoba, contaba con unas 1600 mezquitas, alcantarillado, trescientas mil viviendas, innumerables baños públicos y ochenta mil comercios. Tenía universidad, una prestigiosa escuela de medicina y contaba con más de 60 bibliotecas.

En boca del eminente geógrafo Ibn Hawkal  recogemos que “la abundancia y el desahogo de la vida, el disfrute de los bienes y medios para adquirir los bienes eran comunes a grandes y pequeños, pues estos beneficios llegaban a todos los estratos sociales, incluso a obreros y artesanos, gracias a a las imposiciones ligeras y a la excelencia del país”.

El apogeo del Califato cordobés fue posible, fundamentalmente, por su capacidad de centralización fiscal que gestionaba las contribuciones y rentas del país: impuestos territoriales, peajes, diezmos, tasas aduaneras….etc, posibilitando una acción de gobierno eficaz y eficiente.

Sin embargo, la naturaleza humana es la que es y luchas políticas internas por el poder, debidas a intereses particularistas, propiciadas por jefes ambiciosos  sin consideración alguna por los intereses generales del pueblo propiciaron una desintegración paulatina del Califato y que dio origen a lo que conocemos históricamente como los reinos de taifas .

Las razones u origen de la fragmentación del Califato son achacables a  factores tales como  la debilidad de la institución califal, las intrigas de los grupos políticos y étnicos ligados a la administración, el afán de liberarse de los tributos debidos a Córdoba, la no existencia de una unidad  lo bastante fuerte para contener la disgregación político-social, la ausencia de interés en mantener la eficiencia de un gobierno central y finalmente al esfuerzo de la aristocracia árabe por recuperar su influencia pérdida en la época de Almanzor.califato 5

En el año 1009 un golpe de estado derrocó y asesinó  a Abderramán Sanchuelo,  hijo de Almanzor, propiciando una guerra civil que culminó  en 1031 con la conversión del Califato en una república y la desintegración de éste.  En medio del desorden total se independizaron las provincias que conformaban el Califato y se constituyeron las taifas de Almería , Murcia , Alpuente, Arcos , Badajoz, Carmona, Denia , Granada , Huelva,  Morón,  Silva , Tortosa , Zaragoza,  Valencia y Toledo. Cada una de ellas con sus gobiernos locales respectivos.

La caída del Califato supuso la pérdida de hegemonía de Al-Andalus en el mundo de entonces y la ruina absoluta de la Nación.

El descalabro del Califato se manifestó en la sociedad andalusí en un clima de división social y político en el que cada una de las taifas velaba por sus intereses económicos particulares rivalizando entre ellas y que  ocasionó en el campesinado y artesanado un empobrecimiento paulatino, toda vez que las ansias de los particulares reyezuelos impusieron unos impuestos extraordinarios y crecientes que acabaron esquilmando al pueblo.

Esta situación llevó a la ruina al otrora todopoderoso Califato.

Hasta aquí historia pura, y detallada, si bien sintetizada como es obvio.

Y supongo que si Vd. ha leído estas líneas no habrá podido extraerse, como me ha pasado a mí, a comparar aquella situación con la actual por la que atraviesa nuestra Patria. Tal parece que la historia se repite inexorablemente.  O, ¿no?

 

Juan Chicharro y Ortega