EL HIMNO NACIONAL ESPAÑOL EN GIBRALTAR. GUERRA DE HIMNOS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Qué quieren que les diga. ¡Me encanta!

Ha estallado la guerra en el Estrecho de Gibraltar. Tendremos que llevar a Marta Sánchez para que cante a las tropas embarcadas y anime al desembarco.

No es eso del chinda, chinda, tachinda chinda…, ni lo de, lolo, lolo, lololo… onomatopeyas que piden más, pero no llegan. Es mejor esta guerra al viento del Estrecho, ¡qué Viva España! Nuestra Real Armada, junto a nuestros pescadores, hacen sonar el Himno Nacional de España en aguas del Estrecho, junto a la Roca, y hasta los delfines hacen la ola.

La Real Armada Británica se ha puesto muy nerviosa ante el ataque español. En los submarinos nucleares británicos se tararea sin querer; también en la Sexta Flota, por pegadiza su música: ¡chinda, chinda…! ¡Qué es el Himno de España!, pero a ver quién es el guapo que después de tanto oírla se la quita de la cabeza. Chinda, chinda, tachinda chinda…

¡Es la guerra! Guerra de Himnos en la que solo hay uno, como solo hay una España, con Gibraltar incluída.

¿Y quién nos va a prohibir que suene en nuestros mares el Himno Nacional? ¿Me van a impedir cantar Las Corsarias?

¡Banderita tú eres roja!

¡Banderita tú eres gualda!

¡Pero si lo cantó el Rey en la Pascua Militar! <<La Bandera es de todos>> y sonó el Himno Nacional en la mismísima Plaza de Oriente. Pues que suene también en Poniente y en el Sur… ¡Música en el Estrecho! ¿Qué ley lo prohíbe? ¿Provocación? Provocación es esa bandera que ondea en la Roca. ¿Provocación? Ni a Europa queréis. ¿Provocación? Guasa os vamos a dar.

Para esta guerra hay que tener bemoles. Cosa que a falta de submarinos nucleares nos sobran. Les cuento. Anduvimos en una época así y asá con los norteamericanos. Ellos presumían del engorde de pollos. En cosa de un mes nacía, se criaba, y estaba dispuesto para comer un hermoso pollo. Lo contó aquella inteligente revista de humor La Codorniz que se hizo eco de la chulería americana. Decía que nosotros éramos más lentos y con nuestros tradicionales métodos tardamos unos seis meses en engordar un buen pollo. Pero, queridos americanos, terminaba diciendo, eso no es óbice para que cuando quieran empecemos la guerra a pollazos.  No me disculpo porque es un recuerdo de la sutil ironía de unos genios del humor: La Codorniz.

Y como venía diciendo esto no es guasa, que para la Royal esa palabra la conocen como pez de la familia del mero.

Pero con el Himno Nacional ni una broma. Si suena que lo haga fuerte y claro.

Un soldado nunca desenvaina su espada sin razón, ni la envaina sin honor.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

9 enero 2019

Himno Nacional en el Estrecho de Gibraltar