Era noche cerrada. El estrecho callejón se iluminaba por la luz amarillenta de una farola, tan escasa que la bombilla mostraba el recorrido de su filamento. Solo algún sonido lejano de platos tardíos. Silencio al fin.
Ellos, ensimismados en su recuento, caminaban cabizbajos mientras repasaban la actitud del contrario y la suya misma. ¿Qué camino coger?, se preguntaban, incapaces de ver el horizonte.
Casi tropiezan antes de cruzarse en el callejón. Se reconocieron. Uno frente al otro; imposible pasar los dos al tiempo. Uno debería pegarse a la pared para ceder el paso al otro, pero ninguno estaba dispuesto.
Medió un tiempo eterno. Frente a frente. Estos son mis poderes.
Quedaba el rencor de un antiguo enfrentamiento por la herencia del interpretable testamento. Sin reconciliación, luchas de sangre. (A la muerte de Alejandro hubo tantos testamentos como generales había).
A un lado del callejón 88 kilos, después de una larga dieta obligada que le hizo rebajar mucho peso, por decir y hacer una cosa y la contraria, fruto también del desgaste que provocan largas luchas e incomprensiones, guerras internas y desilusiones, que eso adelgaza si no se explica bien.
Al otro lado 52, de mucho gimnasio tipo gym, aunque sometido a un engorde dialéctico, americano y experimental, con su profesor neoyorquino, para alcanzar su meta y el adecuado IMC. Todavía tierno en batallas.
Hubo un instante de duda, en los dos, eterna duda: ¿por dónde tirar?, ¿seguir por donde voy?, ¿tomar otro camino?, ¿enfrentarme?
Los 88 eran mucho peso; aunque no echao palante, muy preparado e inteligente, con experiencia dialéctica y buen encajador. Con apoyos conocidos. No era un adversario fácil.
Los 52 eran poco peso, pero valiente y audaz, de músculo trabajado y dialéctica ensayada, correoso, de inciertos apoyos. Un adversario aún desconocido.
Hubo forcejeo, algún golpe bajo, ni una palabra de proximidad.
Tras el físico debate, a empujones en el callejón, vieron que habían pasado al otro lado y podían continuar su camino. Tampoco era cuestión de llamar más la atención; había quejas desde alguna ventana.
Lo habían logrado. Ya estaba cada uno en la dirección que quería. Sin darse cuenta que, uno y otro, iban al lugar de donde el otro venía. El mismo lugar de origen, el mismo final, diferentes caminos, una casa en común, criterios distintos que les llevaron no a defenderla, sino a repartírsela. Enfrentándose.
No fue cuestión de quién empezó primero; tampoco de quien pesaba más o menos. Porque la herencia es muy sabrosa para la que muchos fueron los llamados, pero pocos los elegidos. ¡Ay si su madre los viese!
Venían del mismo lugar y al mismo lugar iban, pero ni iban juntos ni se dejaban el paso libre. Un primer movimiento sin tener en cuenta el último.
Atrapados en el vórtice entraron en un callejón tan estrecho que uno de los dos tendría que ceder el paso. Se acabó el tiempo. Ninguno dispuesto al acuerdo.
Pasó el tiempo y aquel callejón fue tapiado. Ya no conduce a ninguna parte. Lo derribaron por obras y pusieron un cartel: ¡No pasarán!
Está en construcción un nuevo edificio. Con cimientos sobre arena. Si nadie para la obra el edificio se vendrá abajo.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
26 octubre 2020
Apreciado General Dávila.
Dos no discuten si uno no quiere, pero el panorama pinta bronco y ahora, después del encontronazo, mucho más que antes.
Existe un tercero en discordia que quizá hubiese podido mediar y no lo hizo, prefirió mirar desde la otra acera. Ahora ya nadie le espera.
Al final se han quedado los tres al cabo de la calle mirando, estupefactos, el cartel de «No pasarán» y esta vez el enunciado tiene todas las trazas de cumplirse.
El edificio está okupado y amenaza ruina, a los okupantes les importa bien poco el estado de la construcción, ocupados como están en el expolio de lo poco de valor que en ella ya queda. Cuando finalice el reparto, ya se encargarán los «socios» de demolerlo y quedarse con las partes del solar que les interese.
Los legítimos moradores también se han quedado en la calle, con una mano adelante y la otra atrás. Pensaban que esta disputa no iba con ellos, que ya lo arreglarían las «autoridades,» votaron para presidente de la comunidad al primero que pasaba, al más guapo y se fueron de vacaciones. No deberían haberlo hecho.
Un saludo a todos.
Pedro Dalmau
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Mi respetado General, y amigos del blog:
– V.E. tiene toda la razón, y me atrevo a contar una boutade de la tierra de mis mayores:
– Va un navarro montado en un burro por la vía del tren cuando a lo lejos efectivamente, aparece el tren, y éste empieza a pitar cada vez más fuerte a medida que se acerca al campesino del burro, a lo que el navarrico responde: «¡ chufla, chufla, que como no te apartes tú… !»
– Pues en esas estamos aquí; de un lado un partido cuyo dirigente lo ha rendido al apostar a caballo ganador, y otro, que sabe que es cuestión de tiempo que los españoles les sienten en la Moncloa.
– Desde aquí reiteró mi petición de ayer:
– TENGAN UDS. RECTITUD DE MIRAS Y ENTIENDANSE.
– OLVIDEN PERSONALISMOS.
– PIENSEN EN LO QUE LES UNE Y NO EN LO QUE LES SEPARA.
– AUNQUE ENTIENDEN LA POLITICA DE FORMA DIFERENTE acabo con las palabras de un gran estadista maquillandolas un poco para no crear más alarma de la que Sánchez ha originado ya:
– Eludieron sentarse a negociar de tú a tú, para ganar individualmente la partida, finalmente perdieron los dos y tarde ya, hubieron de sentarse a hablar y llegar a acuerdos proporcionales al número de escaños obtenidos en las últimas elecciones.
– Menos soberbia, menos personalismos, y más pensar en nuestros hijos y el futuro que algunos en vez de ganarlo para ellos, se empeñan en destruirlo.
– Como primera medida pacten VOTAR NO al estado de alarma hasta Mayo, porque Sanchez e Iglesias solo quieren quebrar la economía capitalista de nuestro país para «salvarnos» con una economía de tipo bolivariano.
– A ese respecto les recomiendo a los dos un libro de una ensayista, gran escritora y periodista: Carol Prunhuber. El libro se llama «Sangre y Asfalto ó 135 días en las calles de Venezuela» porque da hasta miedo leer el paralelismo ya de ciertas situaciones en España y Venezuela…
¡POR DIOS Y POR ESPAÑA A MI REY FELIPE VI, SERVIR HASTA MORIR, DESPERTA FERRO, SEMPER FIDELIS, VIVA ESPAÑA, VIVA EL REY, VIVA LA LEGIÓN!
¡SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA!
Esperanza González de Fonseca Marco
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Mientras las derechas se ofenden los enemigos APROVECHAN
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Entre los populares y VOX
hay una herida sangrando
que nos está segregando
por la falta de comprensión
que vienen acicalando.
El horizonte es tan negro
como el mismo pensamiento
habido en los manifiestos
de vergonzosos requiebros
que hieren los sentimientos.
De la sociedad que espera
hastiada en el desespero
al contemplar los camelos
de las políticas que enredan
señalándose con el dedo.
Y rechazando el desatino
que las derechas tomaron,
viendo cómo se insultaron,
ante este hacer destructivo
sus votantes se indignaron.
Mientras la izquierda se alza
como ellos lo aprovechan,
entre ¿derecha? y ¡DERECHA!
que rompieron la balanza
dejando abierta la brecha.
Se están frotando las manos
los enemigos de ESPAÑA,
y exponiendo sus artimañas
sonríen los republicanos
afilando las guadañas.
SI EL PP Y VOX SE FRAGMENTAN
DEPRECIANDO LA RAZÓN
DE ESPAÑA COMO NACIÓN
¡¡¡DEBE HABER OTRAS RESPUESTAS
QUE HAGA VALER LA SAZÓN!!!
España día 26 de octubre de 2020
Ramón Lencero Nieto
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Buenos días
Que una situación tan difícil y crucial para nuestro país, haya gente que quiera aprovecharse y sacar rédito electoral, demiuestra bien a las claras el supuesto patriotismo de algunos, Lo de siempre, esta derecha rancia siempre usando el nombre y los símbolos de España para tratar de llegar a la poltrona.
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Magistral análisis. ¿ Difícil solución ? A mis 81 años no quiero perder la esperanza…Rezo…
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Muy buen análisis mi General. Así estamos por la soberbia. Lo malo es que lo del edificio que dices es tristemente verdad
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Gracias José María y fuerte abrazo. Que no nos pille debajo..,
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VOX- PP… PP-VOX, . Borrar lo ocurrido, dejar la memoria a CERO, y despertar, mejor hoy que mañana, y empezar con la mente clara.
ESPAÑA, está al borde del precipicio, la habéis colocado allí vosotros y sois vosotros los que la tenéis que SALVAR.
Fuera, orgullo, fuera reproches, fuera “ tu más “, aquí ya no valen las palabras, hay que pasar a la acción.
Si un tercero se quiere apuntar, dejarlo entrar, basta con que cumpla la única condición, que es, “AMAR A ESPAÑA”.
Hay poco tiempo, pero estamos muchos en la retaguardia, que os apoyaremos.🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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Supongo que el edificio que se puede venir abajo es España. No es la primera vez que el edificio llamado España amenaza con derrumbarse. En estas situaciones prefiero acordarme del comandante Benítez y su resistencia numantina en Igueriben. Esta vez con más razón para resistir porque el blocao a defender se llama España.
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Buenas tardes Mi General. Excelente todo lo que ha escrito. Es muy triste que no se pongan de acuerdo los políticos de derecha, cuando el que gana siempre, es el okupa. ¡ Cómo quieren que acabe esta legislatura! La verdad es que no los entiendo y cada vez me veo más alejada de «estos políticos», no me convence ninguno, y son muy decepcionantes, veo que anteponen su «orgullo» de «Alfa» y no llegan a ningún lado. Muchas gracias y saludos para todos.
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Un símil perfecto, mi General. Por desgracia demasiado previsible si Dios no lo remedia.
A río revuelto ganancia de «pecadores» porque ésta vez no se trata de pescado.
Señor, que harta estoy de éstos de aquellos y de los de más allá.
Saludos
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A las órdenes de V.E., mi General.
El eterno problema, no se nos puede dejar solos, no servimos para entendernos y llevamos en el ADN la herencia genética de incontables generaciones de egoístas y ególatras, cada uno se cree un caudillo infalible en posesión de la verdad absoluta, y así no llegaremos a ninguna parte salvo a la desaparición como nación. Aquí solamente se ha vivido en paz y se ha progresado durante períodos de tiempo cuando las riendas se han llevado con verdadero espíritu de servicio, autoridad, y sobe todo, honradez a toda prueba.
Creo que el gran problema para que una democracia auténtica funcione, aparte de que cada uno llevamos un dictador dentro, es la ambición desmesurada por el enriquecimiento fácil y rápido. De ahí la corrupción gigantesca generalizada entre los políticos sin distinción de ideologías, que es en lo único que no pueden echarse en cara nada unos a otros y tienen el consenso no escrito del «hoy por mí, mañana por tí». O al menos eso es lo que da la impresión, cuando tanto se protege a los corruptos en sus propios partidos.
Y luego está no la escasez sino la ausencia de masa gris para no medir, antes de lanzarse como fieras unos al cuello de los otros, por lucimiento personal momentáneo, las consecuencias de esos enfrentamientos que sólo favorecen y refuerzan al adversario común.
De pena el espectáculo. Algunos serán responsables ante la historia, que no perdona ni se queda con nada de nadie, de que España esté en caída libre a un infierno que como poco puede durar cincuenta años o más, si es que alguna vez sale de ahí. Porque lo más probable es que arda hasta los cimientos y esta bendita tierra quede, o desierta, o habitada por bárbaros, en ambos sentidos, el literal y el figurado.
¡¡¡Viva España!!!
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