GIBRALTAR: TRAICIÓN General de División Rafael Dávila Álvarez

¿De qué se ríen? Engaño, traición… tomadura de pelo.

El sol se hundía tímidamente y cruzaba sin control alguno el Estrecho de Gibraltar. Iba parecido a la noche en esas horas del incómodo paseo, justo en la angostura, que es un robo de luz de quienes no la tienen y fueron a piratearla a las puertas del Mediterráneo. Aquel lugar, desde hace ya demasiados años, es un escenario de traición y el Sol lo alumbra para señalarlo cada atardecer. Nadie conoce ni nombra Schengen en territorio pirata. Quizá por eso cada día Gibraltar se ocupa más y más de armarse hasta las entrañas, militarmente, enterrando su poder que vigila desde una garita de centinela en terreno que no le corresponde, convirtiéndolo en territorio de guerra.

El submarino nuclear HMS Anson había cargado durante cuatro días misiles Tomahawk traspasados con suma elegancia desde la panza de su hermano el  Astute. Hace pocos días entró en Gibraltar remolcado por el VB Responder perteneciente a la filial local de la empresa española «Boluda Towage«, un peldaño más en lo inaudito de la traición. La flota de remolcadores de Gibraltar es de la naviera española en cuyo Consejo de Administración se sienta un expresidente del Gobierno de España, en ese impecable juego de intereses espurios que sabe diferenciar la integridad territorial con el negocio. Servidores. Mientras, Albares dice que negociaba -rey don Sancho…-.

En Gibraltar todo se mueve alrededor de las armas. Son rentables y necesarias para controlar uno de los lugares de su mayor tránsito junto a las energías alternativas y otras extrañas mercancías.

Lo nuclear es un misterio en esa angostura objeto del deseo militar de muchos sin que sepamos muy bien lo que esconden las tripas de la colonia inglesa. ¿Hay armas nucleares? Mejor no preguntar.

En cualquier caso, armas como los submarinos, son de propulsión nuclear y entran allí con frecuencia sin que sepamos si también cuentan con armamento nuclear a bordo.

Todo sigue con la normalidad de una anormal situación que cada día parece más asumida por los que juegan con la integridad territorial de su nación.

Al ministro de Exteriores de España, de espino albar, le entra prisa y de Moncloa llevan días exigiendo un acuerdo, aunque no sea acuerdo, algo que al menos ocupe el titular de todos los medios.

¡Gibraltar, Albares, Gibraltar! le gritan desde la Moncloa. Hay que desviar la atención de la profunda inmoralidad que rodea al Consejo de Ministros y a su Presidente.

El problema de Gibraltar tiene muchas vertientes, la económica, la política y la incómoda situación desde el brexit, que para todos es una china en el zapato. Pero el fondo de la cuestión de Gibraltar para el Reino Unido es solo una: la militar. Parece mentira que seamos aliados; dicen que lo somos.

Si no fuese por lo militar el Reino Unido hubiese renunciado a la colonia; les resulta un estorbo. Solo hay un verdadero interés para el Reino Unido: lo militar, el concepto de base militar.

Presionaron a Albares y puede que ni hiciese falta.

-Eso ni tocarlo. Contestó Albares. -Ese es un tema que no nos interesa y nada discutiremos sobre ello. Nuestros militares ya están enterados y asumen la situación. Por nosotros podéis seguir nuclearizando la zona. Nadie sabe ni sabrá nada. Es más ya sabéis que está Málaga y cualquier otra alternativa que propongáis será bien recibida. Hasta la cocina.

Alfombra roja a los submarinos nucleares y ¡cómo no! a su dotación incluso más allá

¡Larga vida a vuestra presencia en el sur!, queridos ingleses.

En 2002 estuvimos cerca de un acuerdo definitivo de cosoberanía de Gibraltar. El mayor avance dado en la historia. Aznar no se atrevió y a última hora no se firmó. Le costó el puesto al ministro Piqué y lo malo es que el vecino del sur nos invadió: Perejil.

Llegó el brexit y con él el problema del Gibraltar ocupado por quien al no pertenecer a la Unión Europa que debería cumplir los acuerdos fronterizos con la misma rigidez y exigencias que cualquier otro país no perteneciente la UE.

Llevan unos y otros mucho tiempo mareando la perdiz, engañando, engañándonos y engañándose. Que si sí que si no, que si paso de la verja que si no paso. Del mar y el aire no hablan, es ocupación militar y eso no entra en juego.

Después de la palabrería y de la cobarde entrega española llegaron a un “Principio de Acuerdo entre España y Reino Unido sobre Gibraltar y el Brexit, de 31.12.2020”  conocido como el «Acuerdo de Nochevieja» que sigue vigente como marco para las negociaciones sobre Gibraltar. Nada ha logrado cambiar la situación colonial ni la vergonzosa ocupación de Gibraltar. En esta situación de interinidad, la población local de la colonia se ve favorecida por el mantenimiento del statu quo que, en la práctica, les supone seguir con “la tostada untada por los dos lados”. En cuanto a los trabajadores españoles que desde La Línea se desplazan a Gibraltar, siguen con su condición de “mano de obra barata” al servicio de la colonia. Lo hacen solo por una razón: los gobiernos españoles sistemáticamente los han abandonado sin ofrecerles alternativa.

Después de la palabrería y de la cobarde entrega española llegaron a a un acuerdo en 2020, «Acuerdo de Nochevieja» que sigue vigente y que en nada ha logrado cambiar la situación colonial ni la vergonzosa ocupación de Gibraltar. No ha favorecido a la famosa colonia ni a los trabajadores que a ella se desplazan desde La Línea. Lo hacen solo por una razón: los gobiernos españoles sistemáticamente los ha abandonado sin ofrecerles alternativa.

Ahora, junio 2025, los ministros de Exteriores español y del Reino Unido junto al ministro principal de Gibraltar y el vicepresidente ejecutivo de la CE nos anuncian un acuerdo. No hay tal ni cual. Todo sigue igual.

Nada ha cambiado, una nueva traición del Gobierno de España que da un paso más para quitarse el problema con una teórica entrega, un acto de voluntad política, partidista, sin consulta al Parlamento y el abandono, en versión política,  de la defensa de la integridad territorial. Póngale nombre.

Con la gravedad que ni la oposición ni nadie ha respondido a ese abandono en forma de acuerdo de la integridad territorial de España.

No perdamos la esperanza porque como verán más adelante con la comparativa de acuerdos -este de ahora y el de hace casi cinco años- que les ofreceremos, concluirán que esto es solo otro acuerdo para firmar un acuerdo posterior que termine en un tratado.

Es decir una declaración política de cobardía que no tiene en la práctica nada nuevo respecto del Acuerdo de Nochevieja de 2020, una  cobardía gubernamental, unilateral de partido político, sin consultar a los españoles representados en el Parlamento y una renuncia a la soberanía e integridad territorial.

Tengamos  mucho cuidado cuando estos irresponsables juegan con Gibraltar y el sur está indefenso. Poseedores nuestros vecinos de mucha información sensible y capaces de cualquier cosa. Por ahora guardan tranquilidad con eso de los mundiales de fútbol, pero no conviene olvidar Perejil y su porqué. Ellos también quieren dar el paso y si nos aprietan ¿les entregaremos Ceuta o Melilla ? ¿O un Peñón de aperitivo?
Todo esto continuará.

Políticamente este Gobierno de España cuela a Gibraltar por el espacio Schengen, como si de Europa parte fuese, pero para eso antes debe ser español. No va a ser tan fácil como dicen o creen.

En definitiva un acto de cobardía política y seguramente de traición. Si es que eso de integridad y soberanía lo dice la Constitución.

El Reino Unido no es de la Unión Europea, pero como militarmente manda, nos cuela la base militar en Europa y los españoles nos tragamos sus submarinos nucleares y toda su basura. Nuestros militares a lo suyo. En el frente este de Europa por si hay un arreón y atraviesan los Pirineos. Los rusos.

No olviden la corrupción esa que ha saltado, penal, y la otra de la que no se habla: la moral e histórica.

Son como la noche. Sin sol ni brillo alguno. Hágase la luz.

General de División Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

16 junio 2025

MARRUECOS PROVOCA ESPAÑA SE EMBOTA. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Las maniobras militares emprendidas por Marruecos frente a las costas Canarias y en aguas territoriales del Sahara son una provocación con tintes de amenaza militar y con el visto bueno de los Estados Unidos de América. Pocos han caído en la cuenta, o muchos silencian, que estas maniobras anunciadas para tres meses (abril, mayo, junio) se solapan con las combinadas «African Lion» de finales del mes de mayo que realizan en esa misma costa y territorio Marruecos, Estados Unidos y varios países de la OTAN (Reino Unido, Italia, Países Bajos…) además de Ghana, Senegal y Túnez. Maniobras que cumplen veinte años de ayuda militar y secretos compartidos. España hubo algunos años en los que tímidamente participó hasta darse cuenta de que era un convidado de piedra. ¿Con razón o sin ella? Las relaciones internacionales en el ámbito militar son difíciles y están basadas en una férrea confianza que en el momento que incumples un compromiso te dejan fuera sin remisión.

Deberíamos empezar diciendo que Marruecos alcanzó la «amistad militar» de los Estados Unidos de América en julio de 2004 al recibir de manera oficial la consideración de Major non NATO ally que la elevaba a miembro preferente en el ámbito militar y desde entonces no ha cesado el apoyo militar y la confianza mutua en detrimento de la que EEUU mantenía con España.

Es necesario observar con detalle la fecha de este pacto militar con Marruecos y lo que ocurría en España: 2004. Atentado terrible, retirada unilateral de Irak, ofensas públicas con repercusión internacional desde la boca del presidente del Gobierno español a los Estados Unidos, en fin un despropósito que justo o injusto ahí está para mal nuestro. ¡Como para fiarse!

Marruecos avanzaba en su posición atlántica y mediterránea, España era un mero accidente geográfico en el Estrecho, y su control pasaba a manos estadounidense a través de Marruecos y Reino Unido (Gibraltar). Ni Ceuta, Melilla, Peñones o Alborán. Si acaso sus playas, y Rota para no perder esa orilla atlántica con una costa tan bella y cálida. De Morón a Vicenza y ya veremos.

Las maniobras de Marruecos responden a esa forma tan característica que tiene el Rey de Marruecos de tratar los asuntos españoles y el órdago echado a la Unión Europea porque su Tribunal Penal no va a aceptar que el Sahara pertenezca a la soberanía marroquí y ello lo debe pagar España a la que tiene amedrentada no sabemos muy bien porqué, aunque decididamente aceptamos el Sahara marroquí. Ya veremos qué pasa si el Soberano alauita aprieta un poco con Ceuta y Melilla. Este es el momento. Junto a Cataluña.

La debilidad se paga, los insultos no se olvidan, y el miedo es el peor enemigo en las relaciones internacionales porque equivale a cobardía. ¿Por que tenemos miedo a las reacciones del vecino del sur?

Albares cree ser ministro de lo exterior (que se prepara el de lo interior) y aplaude a Marruecos porque maniobra muy lejos y sin inmiscuirse en nuestro territorio. Albares no se ha enterado de nada ni siquiera del bloqueo a las fronteras de Ceuta y Melilla ni de que el vicepresidente de Melilla se haya ido a Gibraltar a negociar con Picardo para que abra delegaciones comerciales en Melilla. De esto no se entera nadie cuando debería avergonzarnos.

Miren nuestra Defensa es una pantomima. Cualquier nación que se precie y manifieste honradez con su compromiso ante cualquier posible agresión pone al menos un mecanismo conocido como To show the flag que consiste en mostrar un despliegue militar  preventivo demostrativo de no estar dispuesto a dejarse intimidar por nadie. Ni Marruecos ni veinte Marruecos. Ni Major non NATO ally ni la OTAN entera. Que no, que ya me ataco yo desde dentro sin que nadie me apriete con barcos, aviones y tanques. Una votación vale más que todos tus poderes militares.

¿Defensa? He oído hablar algo sobre Cultura de Defensa y me pierdo en la rigidez y 0scuridad de los planteamientos de nuestra Defensa en momentos tan difíciles como los actuales donde todas las naciones hablan de guerra y se preparan para el día después.

De Mali nos vamos porque nos echan. Al finalizar mayo maletas y a casa. Antes, nuestra última intervención habrá sido financiar un curso de costura.

Consciente soy de mi desconocimiento de la vida militar después de más de cincuenta años de servicio en ellas. Formamos generales, Estados Mayores y tropas. No sé muy bien para qué.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

8 abril 2024

¡LAYA, LAYA, CALLA! QUE NO PASA NADA Rafael Dávila Álvarez

Laya era ministra de Exteriores. De interiores también sabía, de asuntos de dentro, inconfesables, donde ahora parece que todos son unos mandados, que aquí el señor presidente manda más de lo que nos creemos y cambia el colchón a diario para que sea mullida su presidencia, y cuando no es así utiliza la podadora, que estamos en otoño y a algunos se les caen las hojas que tapan sus vergüenzas cosa que el presi parece que no tiene y dice por tanto lo que le da la gana porque al no tener hojas, ya que es caduco, a él nadie le poda.

Laya era y ahora es Albares, de Exteriores, que suena mucho mejor y rima; con Nueva York.

La que ha liado la señora Laya es muy gorda, tanto que no me lo creo. Me creo que ella es incapaz de tomar una mínima decisión y menos dejar entrar a un presunto terrorista buscado por la justicia. ¡Que no, hombre que no! Que eso viene de arriba, muy arriba.

Investigada. ¿Y qué? Unos se miran a otros, todos señalan, pero ninguno habla. Pruebas. Los aeropuertos son un misterio que Ábalos conoce y reconoce por lo que el presidente juega con el aire: ¡aire!, a todo lo que vuela. A la cazuela.

Dice el señor presidente desde Nueva York, con aire inter, muy neoyorquino, que le educaron en inglés, que solo pronuncia: «El Gobierno hizo lo que debía y como debía». ¡Ya! Sapos.

El juez del caso se va a tragar todo menos esta mentira. Nunca el Gobierno ha hecho lo que debía, claro que eso solo es juzgable en las urnas y en la historia; aunque lo de la historia es un decir ya que los historiadores de cabecera de España desde hace algún tiempo son el dúo Zapatero-Sánchez, de la mano del gran Ángel Viñas que historian desde la historia única y verdadera que dicen sus indocumentos que nunca aparecen, aunque citarlos los citan pero los evitan.

Rotas las relaciones con Marruecos, a pesar de Zapatero, las cosas empiezan a mejorar con los del Sur, pero les aseguro que tampoco me creo nada. ¿Qué habrá dado a cambio el señor Sánchez? En este caso la duda no ofende, sino lo contrario. No dudar sería ofender. Los hechos son tozudamente delatadores y la situación nacional e internacional de España jamás estuvo en democracia bajo tantos mínimos.

A mí el tema de Laya no me interesa porque sé a priori que quedará en nada, como anticipa ya el presidente: «ya se verá», que nadie sabe a qué se refiere, pero alguno ya nos hemos dado cuenta de sus andares y quereres, que aún no siendo los mismos lo parecen, porque listo no es, pero se la cuela al más tonto y hay que andarse con cuidado, por eso no me fío del frío que relacionan nuestras bilaterales con el vecino del sur y a lo mejor, es un suponer, uno se la está colando al otro y ambos se la dejan colar y nos la cuelan al conjunto.

El tema es para preocupar, aunque aquí ya nada preocupa que no sea yo y mis circunstancias que son variadas e inconfesables para la gran mayoría. Política.

Lean y divulguen y cuando suceda no me digan que no están avisados.

Rafael Dávila Álvarez

23 septiembre 2021

Blog: generaldavila.com