¡LAYA, LAYA, CALLA! QUE NO PASA NADA Rafael Dávila Álvarez

Laya era ministra de Exteriores. De interiores también sabía, de asuntos de dentro, inconfesables, donde ahora parece que todos son unos mandados, que aquí el señor presidente manda más de lo que nos creemos y cambia el colchón a diario para que sea mullida su presidencia, y cuando no es así utiliza la podadora, que estamos en otoño y a algunos se les caen las hojas que tapan sus vergüenzas cosa que el presi parece que no tiene y dice por tanto lo que le da la gana porque al no tener hojas, ya que es caduco, a él nadie le poda.

Laya era y ahora es Albares, de Exteriores, que suena mucho mejor y rima; con Nueva York.

La que ha liado la señora Laya es muy gorda, tanto que no me lo creo. Me creo que ella es incapaz de tomar una mínima decisión y menos dejar entrar a un presunto terrorista buscado por la justicia. ¡Que no, hombre que no! Que eso viene de arriba, muy arriba.

Investigada. ¿Y qué? Unos se miran a otros, todos señalan, pero ninguno habla. Pruebas. Los aeropuertos son un misterio que Ábalos conoce y reconoce por lo que el presidente juega con el aire: ¡aire!, a todo lo que vuela. A la cazuela.

Dice el señor presidente desde Nueva York, con aire inter, muy neoyorquino, que le educaron en inglés, que solo pronuncia: «El Gobierno hizo lo que debía y como debía». ¡Ya! Sapos.

El juez del caso se va a tragar todo menos esta mentira. Nunca el Gobierno ha hecho lo que debía, claro que eso solo es juzgable en las urnas y en la historia; aunque lo de la historia es un decir ya que los historiadores de cabecera de España desde hace algún tiempo son el dúo Zapatero-Sánchez, de la mano del gran Ángel Viñas que historian desde la historia única y verdadera que dicen sus indocumentos que nunca aparecen, aunque citarlos los citan pero los evitan.

Rotas las relaciones con Marruecos, a pesar de Zapatero, las cosas empiezan a mejorar con los del Sur, pero les aseguro que tampoco me creo nada. ¿Qué habrá dado a cambio el señor Sánchez? En este caso la duda no ofende, sino lo contrario. No dudar sería ofender. Los hechos son tozudamente delatadores y la situación nacional e internacional de España jamás estuvo en democracia bajo tantos mínimos.

A mí el tema de Laya no me interesa porque sé a priori que quedará en nada, como anticipa ya el presidente: «ya se verá», que nadie sabe a qué se refiere, pero alguno ya nos hemos dado cuenta de sus andares y quereres, que aún no siendo los mismos lo parecen, porque listo no es, pero se la cuela al más tonto y hay que andarse con cuidado, por eso no me fío del frío que relacionan nuestras bilaterales con el vecino del sur y a lo mejor, es un suponer, uno se la está colando al otro y ambos se la dejan colar y nos la cuelan al conjunto.

El tema es para preocupar, aunque aquí ya nada preocupa que no sea yo y mis circunstancias que son variadas e inconfesables para la gran mayoría. Política.

Lean y divulguen y cuando suceda no me digan que no están avisados.

Rafael Dávila Álvarez

23 septiembre 2021

Blog: generaldavila.com

 

UN HISTORIADOR LLAMADO ÁNGEL VIÑAS Rafael Dávila Álvarez

Debo ser agradecido. Un buen amigo me remite al blog del señor Viñas, don Ángel, historiador, para que lea los artículos que me dedica. Como publico todo bueno o malo que se habla sobre mi libro (La guerra civil en el norte. El general Dávila, Franco…), debo también hacerlo para quien, ni bien ni mal, sino tibio lo hace (Apocalipsis 3:16). Por tanto doy las gracias a tan insigne doctor por haber dedicado tantas horas a mi humilde publicación; en algo estará interesado —o muy aburrido— para escribir cuatro entradas sobre él en su blog. Gracias señor Viñas por contribuir al éxito editorial. El próximo libro, espero que sea en breve, le resultará aún más atractivo, se lo adelanto para que vaya encargando su ejemplar.

Los hunos y los hotros solo quedan en la mente airada por el viento, ese que es de ninguna parte y, como nadie le abre sus puertas, agita la mar en calma. Calma, sosiego y lectura pausada.

Sintaxis es simple y llanamente hacerse entender en lo escrito y eso no está al alcance de todos, aunque el que escriba alardee de título académico.

Tengo que hacer un alto en el camino. Un respiro ante este aburrido vericueto en el que me he metido con un artículo de agradecimiento al insigne historiador Ángel Viñas. A pesar de ser justo y equitativo.

No sé que más decir; tampoco creo que sea conveniente. Gracias y poco más. Si algo quiere de mí, señor Viñas, estoy a su disposición, siempre dispuesto a aprender, eso sí, con sencillez, la literatura espesa y aburrida suele esconder incompletos conocimientos en afanes de protagonismo que no logran alcanzar mis capacidades.

Nada señor Viñas: gracias, y ya sabe que esta vez me ha ganado 4-1.

No se preocupe porque la guerra en el conjunto no ha terminado. La guerra es «el arte del no yo» (un sabio amigo): sabiduría, y eso hoy escasea en cierto mundillo académico (?). ¿Le suenan sus cañonazos? Pólvora mojada.

Fue Spinoza el que se adelantó a los tiempos; porque conocía el alma humana, es decir, la razón: «La paz no es la ausencia de la guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia». No ofrece la menor duda. Estamos en guerra y en ella alguno quiere ser protagonista por lo que lanza flechas creyéndose Apolo. De tanto tensar el arco, este se vuelve inservible.

Gracias señor Viñas.

Todo pudo ser, pero no fue, por mucho que nos empeñemos en que vuelva a ser. Nada se repite, excepto la morcilla y algún escritor. ¿Le suena Heráclito?

Pues nada, hoy va de Á(á)ngeles.

«Nada es lo mismo, nada
permanece.
Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:
se hacen las dos con sangre, se repiten».

Eso quisiera(n). No será.

Por último: las guerras se hacen a tiros y las historias con documentos. El pasado es inamovible y no por mucho inventar o contar a medias se desplaza a uno u otro lado. Nos guste o no.

Pues con Heráclito termino: «La guerra es el padre y el señor de todas las cosas. Y a unos hace libres y a los otros siervos».

Por los siglos de los siglos.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

30 julio 2021