No es solo buque-escuela, es buque-escuela… diplomática. Embajada de España flotante. Así se expresaba don Antonio Burgos en su insuperable Recuadro del diario ABC. Y nos recuerda el Almirante de las Letras, que presume de Cabo de la Topográfica, mi querido Antonio Burgos, el gesto de nuestros marinos a bordo del Juan Sebastián de Elcano rindiendo honores de ordenanza por los marinos argentinos allí donde tuvo lugar la última comunicación con el submarino ARA San Juan de la Armada Argentina. La muerte no es el final…
Honores de Ordenanza con la oración a la Estrella de los Mares, salvas que huelen a humo y manzanilla para nuestros hermanos argentinos.
Y Dios le ha dicho a la Virgen
En su trono de amatista:
-A marisma huele el humo.
A marisma y manzanilla:
cañones de Cádiz son
los que disparan a María.
Allí quedó el gesto. En la mar. En la que se forman los guardiamarinas de España en ese complejo mundo de a bordo. En la eterna complejidad del alma. En aquel instante en el que nuestros marinos rezaban, mientras rendían honores a sus compañeros de la Armada Argentina, aprendieron una lección eterna que no se aprende en las aulas. El Comandante del buque, don Ignacio Paz García, acababa de abrir el aula de la mar a los guardiamarinas de España.
Es cierto, maestro Burgos, ¿cómo no va a ser embajador El Juan Sebastián de Elcano siendo de Cádiz?, hijo querido que siempre vuelve en algarabía de las calles mientras el capitán dice, en el puente, lleno de asombro y de risa:
-¿Para qué tanto ruido
si somos de la familia?
Esta mirada de soldado que recorre cada semana buscando el lugar del acontecimiento y la enseñanza, se ha detenido en El Recuadro del que vigila la bocana del Mar de Gades, en las palabras de un Cabo de los mapas que llegó a Almirante de tanto mirar las olas de la Caleta. Hoy nuestra mirada, don Antonio, se ha detenido en su recuadro, y se ha trasladado a todos esos rincones del mundo en sobresalto donde nuestros marineros y soldados, como usted bien dice, son embajadores de España y que presentan y representan los valores de la sabia y vieja tradición de los soldados españoles, siempre embajadores de valores.
Cuando el buque- escuela de guardiamarinas, el buque-escuela diplomática, regrese al abrazo de su madre Cádiz seguro que:
La punta de San Felipe
a su encuentro, en la bahía,
se adelanta con un ramo
de algas verdes y coquillas.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
(Como habrán adivinado, las estrofas corresponden a un Romance escrito por don José María Pemán en 1931).
Blog: generaldavila.com
13 mayo 2018