‹‹Fútbol es guerra››. Lo decía el gran entrenador, creador del fútbol total, Rinus Michel. Los jugadores del Ajax le apodaban el General. No quería ver a su equipo correr hacia atrás ni defendiendo: : ‹‹… se defiende siempre hacia adelante››. La marcha atrás es siempre mala, peligrosa. Por definición. Cuando algo no se defiende se pierde. Incluso la dignidad. Nuestra selección concentrada para el partido contra Albania, donde se juega estar en el mundial, ha dado un paso atrás y dentro ha estallado la guerra. En este caso nada deportiva ni nada que ver con la victoria o derrota. Se puede perder o ganar, pero siempre con el honor de haber representado a los colores de tu Nación. Ni roja ni verde, la selección española, roja y gualda, no debe contar con alguien que no siente el color de su bandera, que no quiere ser español, y que aprovecha su fama y dinero para dar muestras de ello. Un jugador que lo primero que hace nada más llegar a la concentración es tuitear lo que él cree que puede hacer daño a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son las mismas que a él le protegen a diario, es un provocador que no debe estar en la selección de España. Fuera. Sin convocar. Será todo lo bueno que se quiera, pero aquí no queremos buenos jugadores sino buenos españoles y que además jueguen bien al fútbol. Ese es el orden y las condiciones para ser convocado. El resto son ganas de seguir aumentando la polémica, el enfrentamiento y hacer publicidad de su rencor y odio a España y a lo español. Efectivamente el fútbol es guerra desde que en la selección nacional quieren alinear a Puigdemont, Piqué, Forcadell, Junqueras y hasta nos llegan noticias que puede ser convocado Íñigo Urkullu. En el portero de Albania van a ver a Rajoy. Van a ganar por goleada. Lo malo es que nos hemos quedado sin banda derecha, sin centro del campo y todo se volcará a la izquierda más radical. Es lo único que se mantiene.
Al final, como siempre, en este caso, como en otros más graves, los que darán la cara volverán a ser los aficionados al fútbol, el pueblo español, que clamará para que en la selección española estén los que sientan desde el corazón su patria y su bandera: España. Aunque perdamos por goleada.
Fútbol es guerra. Y ha estallado. Por ahora en el fútbol.
General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)
04 octubre 2017



