VALORES ¿MILITARES? AMOR A LA PATRIA. Juan Ignacio Salafranca Álvarez. Coronel de Infantería (R.) 

En un trabajo anterior, defendía que los valores que a los militares nos son exigibles, no lo eran al resto de la sociedad, pero que sí resultaban positivos para cualquier estamento. Sin embargo, este del amor a la Patria sí resulta obligado para todo el mundo, porque quien no ama a su Patria resulta un ser antisocial, como el que no ama a su padre y a su madre, el amor a la Patria lo siente toda persona bien nacida y quien no lo siente, debe ser considerado un enfermo en términos sociales.

No podemos elegir, porque la Patria no somos solo nosotros, lo son quienes nos precedieron, lo son nuestros hijos y nietos, incluso los que todavía no han nacido, lo son su Historia, sus tradiciones, su manera de ser y de sentir su lengua propagada por todo el mundo, su folklore, sus regiones. Por ello no podemos desertar del patriotismo.

Recibimos una Patria en distintas condiciones según el tiempo en que cada uno nació, pero tenemos la obligación común de transmitirla a las siguientes generaciones mejor, más libre, más grande y, por supuesto, íntegra.

El síntoma más claro de la degeneración de una Nación es la falta en sus ciudadanos de este amor a la Patria, por ello resulta alarmante comprobar que a quien manifiesta públicamente este sentimiento se le tilde de “facha” trasnochado u otros adjetivos con afán peyorativo.

El patriotismo no es patrimonio de ningún partido ni grupo social, por ello quienes tratan de adjudicárselo a cualquier sector, se equivocan gravemente. Hay quienes acusan al régimen anterior de haberse apropiado de esta virtud y de haberlo hecho también de los símbolos de la Patria, pero o desconocen la Historia u olvidan que aquel régimen nació de una guerra y que quienes vencieron en ella no hicieron sino recuperar, para todos los españoles, lo que se había perdido en los años de aquella República que algunos añoran y que otros, sin haberla conocido, la consideran la solución a todos los problemas. Y así, la Bandera hubo de ser restablecida en sus colores, el Himno volvió a ser la Marcha Real o Marcha de Granaderos, el Escudo fue el de los Reyes Católicos en el afán de recuperar los tiempos más gloriosos de nuestra Historia y el amor a la Patria salvado de quienes gritaban ¡Muera España! ¡Viva Rusia!

Pese a esta obligación general, los militares estamos especialmente sensibilizados para sentirlo. Quienes ingresamos en la Academia General Militar, recordamos que el primero de los preceptos de su decálogo era:

“Tener un gran amor a la Patria y fidelidad al Rey exteriorizado en todos los actos de su vida”.

Juan Ignacio Salafranca. Coronel de Infantería (R.)

Blog: generaldavila.com

23 agosto 2018

 

 

 

 

 

 

 

No es, por tanto, accidental que el Jefe del Ejército enunciara este valor en primer lugar, porque sin él todos los demás,aún siendo buenos, carecen de sentido. El amor a la Patria, como el Valor a los militares, se le supone a cada español decente, quiera Dios que de nosotros pueda, con motivo, decirse como de aquellos militares que han visto reflejado en su Hoja de Servicios, valor acreditado, distinguido o heroico. que nuestro amor a la Patria merece esos calificativos.

 

Juan I. Salafranca Álvarez