De nombre oficial Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, cien por cien pública y presidida por un amiguete del presidente del Gobierno, que así funciona lo uno y lo otro.
Nada hay (había) tan personal y sagrado como la correspondencia que hasta la Constitución protege (art. 18).
Cualquier envío; una carta es tan delicada como la intimidad de dos personas. Claro que hoy eso es un cuento de niños, ¿intimidad? ¿cuando los ataques diarios del agitprop llegan a tu más profunda recámara y es prácticamente imposible elegir la vida en soledad familiar?
Algunos seguimos usando el buzón de casa, el depósito de la carta con su sello, preferible al correo electrónico para ciertas comunicaciones. Abrir esa casita de noticias es todo un ritual.
Hay una gran empresa que se ha hecho amo y señor de envíos de todo tipo y me resistía a hacer uso de ella. Siempre he sido de carta, sobre y sello. Me pasa algo parecido con el periódico de papel, hay algo que me lleva a no abandonarlo.
El caso es que ni el domingo, ni los sábados, abro el buzón, pero a partir de ahora tampoco los lunes, ni los martes, ni los miércoles… Aquí no aparece nadie.
Llevo 15 días esperando la que me envían por correo que es importante; también un libro que he pedido, y me dicen enviado por «correo exprés»; hace un mes. Me llegan en ocasiones cartas y recibos dirigidos a calles y nombres que nada tiene que ver con el mío o dirección. Unos se echan la culpa a otros. Que si hay atasco de correspondencia, que somos pocos, que no hay medios, que si la pandemia.
Como justificante solo nos queda la palabra y un sello. Es decir que pagar se ha debido pagar por un servicio no realizado. Todos se lavan las manos.
Lo normal siempre —en este caso ni les cuento— es echar la culpa al mensajero. Nadie repara en la ausencia de inspección y trabajo bien hecho; La verdad profunda de todo esto es que les importa un bledo. Pero la culpa la tenemos nosotros que hemos llegado a un estado de aceptación —de todo— que para sí quisieran los estoicos. Esta dependencia de lo mal o bien que otros hacen y todos pagamos es lo que nos caracteriza: sumisión.
La carta que usted escriba no llegará a su destino y si llega, es tan tarde, que el contenido nada tendrá que ver con lo que usted escribió.
Solo protesta quien sabe que está amparado y que su nombre no será grabado en los archivos profundos.
No interesa la letra, no escriba cartas privadas, se ha terminado el correo íntimo entre dos. Será tarde. O no llega o lo hará con otras palabras ya pasadas.
Todo empieza cuando las cartas no llegan. No echemos la culpa a los funcionarios. Revisemos el sistema que requiere modernización. Activarlo.
«Arrasado el jardín, profanados los cálices y las aras, entraron a caballo los hunos en la biblioteca monástica y rompieron los libros incomprensibles y los vituperaron y los quemaron, acaso temerosos de que las letras encubrieran blasfemias contra su dios, que era una cimitarra de hierro. Ardieron palimpsetos y códices…» (Los Teólogos. Borges).
Así estamos y seguiremos, en la pura especulación… Absortos, casi no percibimos el mundo físico.
Cuando lo lean, ni el presidente del Gobierno ni su amigo, el de Correos, entenderán nada, pero comerán perdices y nadie les dará con un canto en las narices.
Mañana empiezo a solicitar los servicios de la empresa privada. Esa tan famosa que, aunque sea cara, es segura, y te permites el lujo de recurrir y ganar cuando la razón te ampara.
Esta carta, con sobre y sello, va dirigida a la Moncloa y a su amigo el de Correos. No llegará.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
21 febrero 2021
A las órdenes de V. E., mi General.
Ay, cómo se añoran los tiempos en que las cartas llegaban siempre puntuales hasta el último rincón rural en España, y la correspondencia era sagrada. Recuerdo de niño cómo corríamos al encuentro del cartero, que venía en bicicleta desde trece kilómetros con su paquete de cartas y periódicos bien atados y asegurados en el portaequipos, porque el último tramo de «carretera» para entrar en el pueblo era, y es, una cuesta respetable y de casi un kilómetro, y el hombre no podía subirla pedaleando. Los críos competíamos por aligerarle el esfuerzo llevándole la bicicleta, para que no tuviera que empujarla, hasta la plaza.
Qué bonitas aquellas cartas con tanto amor paternal que Cicerón esceibía a su esposa, con aquel comienzo que quedó como fórmula de inicio durante tantos siglos, y que decía escuetamente: «Si vales, bene est; ego valeo», En español, ese preámbulo tomó varias formas un pocomás extensas, pero todas ellas fieles al modelo. La más corriente y sencilla era: «Me alegraré de que al recibo de ésta, te encuentres bien; yo, o nosotros, estamos bien», y se añadía, Gracias a Dios. Y aquella despedida típica de los enamorados, que solía ser, más omenos, «Con el cariño de éste, o ésta, que lo es, y elnombre de la persona.
Eran las típicas que recibían de su familia los Soldados, recuerdo haber leído algunas, así como escrito al dictado la respuesta (contestación) a ellas. Y que eso tan íntimo, y no digamos ya las de la novia, sólo se confiaba a quien era de absoluta confianza.
Ahora, pues la realidad que V.E. describe. Que las cartas o envíos no llegan ni habiendo pagado, y si lo hacen, llegan tarde. Y para qué hablar de los votos emitido por correo; ahí ya se puede hacer encaje de bolillo con ellos, como suprimir aquellos que no interesen a quie mueve los hilos del guiñol, sustituirlos,abultados,por los que interese, y hasta recibir votos desde el más allá emitidos hasta por fallecidos que lleven trescientos años en la tumba. Así se han dado casos conocidos de pequeñas o medianas poblaciones en las que se han contado más votos que habitantes. Qué no será en ciudades de millón de habitantes para arriba. Quizás en los cálculos de algunos, este factor le dice más que la más favorable de las encuestas, y cuentan con ello para lanzarse a la arena.
Que Dios nos coja confesados con estos tahúres.
¡¡¡Viva España!!!
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Buenos días mi General, sin novedad.
Prefiero no hacer ningún comentario sobre el funcionamiento de Correos para no endemoniarme. He dejado de efectuar envíos por ese medio. A mis amigos, a los que les he enviado algo y aún no lo han recibido, siempre les refiero la misma cita…» Cuenta con la carta para Navidades, pero no me comprometo al año» .
Buen fin de semana.
Fuerte abrazo
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Mi respetado y muy querido GENERAL,
El titulo es totalmente explicativo. Tanto las consideraciones realizadas por V.E como las del Sr. Hervías son elogiables.
El Rey FELIPE V y la Reina ISABEL II fueron , sin duda, relevantes impulsores del GRAN SERVICIO NACIONAL DE CORREOS.
Podría hacerse un recorrido d los hitos principales. Llegar a la expansión internacionalizada a través de recoger el 51 % de las acciones del vecino-hermano portugués etc. Para acortar distancias, y sin criticar a los que posiblemente no tengan culpa alguna, solamente recordar tiempos donde la correspondencia iba entre los pueblos como en el Oeste. Finalizada la Cruzada del 36, en época de los «máquis», el más bizarro, en mulo llevaba como si fuera «El Correo de Inteligencia GALGA INGLESA, cartas y paquetería fluida las cartas por la España rural. Luego, las oficinas pasaron a los Ayuntamientos y el transporte fue por líneas de autobuses d ruta entre Capitales de provincia con Central en la MAGERIT de ESPAÑA.
Que sí mi General, recibí cartas hace dos semanas escritas dos meses antes, precisamente de Instituciones muy Importantes.
Cuando el Gobierno se divide y las relaciones tensas proyectan DIMES, DIRETES y un desolador espectáculo cuasi-circiense es que se puede esperar de todo.
Doña MARGARITA lo plasmó: «Es inconcebible que me entere por la prensa de que EL VICEPRESIDEBNTE sea candidato sin que en el Consejo de Ministros se haya adelantado tan importante noticia». ¡AUTÉNTICA JAULA DE GRILLOS!.
Enhorabuena a todos cuántos han tenido y tienen el honor de pertenecer a tal Servicio de CORREOS y sobre todos el RECUERDO PATRIO de los QUE OFRECIERON SU VIDA POR DEFENDER la mayor EMPRESA ESTATAL que en general ha sido modélica. LA CORONA REAL ESPAÑOLA SOBRE CORNETA DE POSTA la introdujo D.JOSE MARIA CRUZ NOVILLO.
Apartados inolvidables de algunos SERVICIOS DE INFORMACIÓN con tarjetas explicativas de patrios mensajes jamás se olvidan. ¡FELICITACIÓN A LOS AMANTES DE LOS SELLOS!. Desde un lugar EXCELSOS ILUMINAN NUESTROS PASOS, ABHELERES, CARROS, G.G.V….
A la orden de V,E
VIVA EL REY
VIVA EL CNI
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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En muy pocos países, el servicio de «Correo», es reconocido actualmente, como un servicio oficial esencial y sigue funcionando como tal, con funcionarios orgullosos y responsables de su función.
Para el resto es solo un negocio, con una ventanilla de cobro, el envió y distribucion en tiempo y forma, no es importante.
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…y si llega, no la leerán, y si la leen, no la entenderán, y si la entienden, no harán caso, y si le hacen caso, se convencerán de que van por el (su) buen camino; buenos días, mi General, y todos.
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Es lo más importante
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Buenos día Mi General. ¿Dónde hemos llegado, cuando siempre se ha confiado en correos como lo más seguro para tus cartas, documentos y un largo etc.? Se nos fue la privacidad, y con ella demasiadas cosas, que ya no se si se podrán recuperar, lo principal que se perdió la cordura. Muchas gracias y Saludos para todos.
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Buenos días mi General:
Lo de Correos es lamentable. Ni pagando más por hacer el envío con seguimiento, funciona.
Así que la mayor parte de comunicaciones las hacemos por correo electrónico y cuando no queda más remedio, recurrimos como usted a esas empresas privadas que te garantizan que tu envío llegará puntualmente a su destino. Bueno, salvo accidente de aviación (Lago Constanza 1 de julio de 2002). Afortunadamente son muy escasos.
Como D. Andrés Galán, yo también sigo escribiendo por Navidad.
Buen fin de semana a todos.
Saludos cordiales.
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Muchas gracias mi general por la oportuna opinión sobre la histórica y amplia red de Correos que, por su importancia en la vida de los ciudadanos, necesita –de un amplio y urgente debate en cortes- para asegurar al 100% el respeto a la intimidad de los usuarios y el máximo de eficacia en su objetivo original que era la inviolabilidad del secreto escrito y la recepción del destinatario en tiempo y forma. Dado que sus dirigentes son elegidos por tendencias políticas del gobierno de turno y en el presente se necesita de un servicio público como éste -mucho más que nunca antes- debido al crecimiento exponencial de la demanda logística: La tradicional y las nuevas exigencias que las tecnologías apremian para adaptarse a las nuevas necesidades de la población.
Lo curioso es que no se haya hecho aún un gran debate –de interés nacional- para crear urgentemente una -junta de arbitrio riguroso, multidisciplinar, técnico y apolítico- para el control sobre el funcionamiento de Correos que devuelva a los ciudadanos la CONFIANZA en el servicio y ,entre tantos otros, -EL DEL VOTO SEGURO- de forma tan irrevocable que permita y demuestre la IGUALDAD de derechos y devuelva la confianza para todas las personas que no puedan acudir a las urnas o teman hacerlo por cualquier causa:
Aprovechando los temores de pandemia presentes y sabiéndose que la demanda del servicio del voto por correo aumentará más y más cuanto menos alertas, temores, sospechas o bulos existan respecto a la pulcritud de un servicio -que en este caso del voto libre y universal- tiene un poder decisivo de designio sobre los estados, eligiendo a los gobernantes…
Disculpas si me alargo, pero tenía que decirlo y lo tendrán que resolver los políticos sí o sí. Saludos.
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Sr. Davila… ¿También a usted?. ¡Por lo que se ve, no somos los únicos en mi pueblo!
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Le aseguro, Marcel, que no es sólo en su pueblo. A mi no me llegan los libros que me envían por correo, no sirve de nada reclamarlos, ni las cartas con las recetas que me envía mi médico personal, hasta el punto de haber tenido dicho doctor que escanear las recetas y enviarlas directamente a la dirección de e,mail de la farmacia, porque al ser recetas de un médico particular no puede facilitar la tarjeta en las que consta el permiso para poder comprar los medicamentos necesarios y habituales. Mi residencia oficial está en Madrid, por tanto también el médico, pero desde hace algún tiempo he tenido que trasladarme a mi segunda residencia en Marbella (Málaga), y ni aquí ni allí llega prácticamente nada de lo que se envía por correo postal. Lo que no se es dónde van a parar, sobre todos los paquetes, y si tienen un especial lugar donde almacenarlos. Sería curioso saber que hacen con ellos…
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En honor a los carteros del tiempo aquel
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Cuando el correo era sagrado
y las cartas se entregaban
por el cartero designado
a este hacer tan delicado
que tanto se respetaba.
Yo recuerdo el tiempo aquel
con el cariño, y la añoranza
que ha provocado el desdén
de los que en él se hacen ver
mutilando las esperanzas.
El cartero era esa autoridad
entrañada en nuestra vida,
por eso es, que la sociedad
lo tenía en el pedestal
de las personas queridas.
Hoy la vida es otra cosa,
porque es todo diferente,
los hombres tienen esposas
y la corrupción se emboza
con políticas delincuentes.
Al okupa NI lo miento
NO quiero atorar la mente
pensando en los esperpentos
que ensucian los estamentos
de la España que disienten.
España día 20 de marzo de 2021
Ramón Lencero Nieto
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Pues cuánta razón, mi General. En este tema (y en otros muchos) soy de los suyos. Me encanta la comunicación manuscrita epistolar con sobre, sello y remite. Pero está en desuso yen riesgo de extinción.
Sin embargo, fíjese que curioso: lleva dos días (y lo que te rondaré) toda la izquierda, especialmente la más extrema, recomendando a los madrileños que el día 4 de Mayo escriban a la Junta Electoral por correro, con sobre abierto y sin sello, nueva modalidad que, a pesar de su lamento, termina por hacer trizas la intimidad entre votante y su destinatario de voto electoral.
Es sumamente curiosa esta repentina afición de los rojos y morados por la vuelta al correo tradicional modificado de acuerdo con los intereses del amiguísimo del inquilino de la Moncloa y del señor Vicepresidente que a muchos nos tiene hasta el moño.
Oiga, es que no se cortan. Yo, por si acaso, en esta ocasión me olvidaré del Tradicional Servicio de Correos y Telégrafos y me iré directamente a la urna, no vaya a ser que por mal pensado, termine acertando.
¡Qué descaro!
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¡Madrileños, ojo con el voto por correo! Es la zorra la que guarda el gallinero.
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Como ya no escribe casi nadie apenas hay buzones de correos y por lo visto carteros tampoco y las cartas tardan un montón, analfabetos nos vamos a volver
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