Cuentan que el libro El Arte de la Guerra de Sunzi es una obra que suele leer mucha gente ajena al mundo de la guerra. Sonrío. Nadie es ajeno a la guerra; están en pleno combate los jefes de las empresas, políticos, directivos y hasta el famoseo; los psílites forman en alguno de los flancos. Hay para todos: jefes, vélites, hastarios, príncipes y triarios, incluso équites.
La guerra suelen interpretarla todos, menos los militares. Suelen entenderla todos (My way) menos los militares. Todos hablan de ella, menos los militares. De la guerra todos son protagonistas, menos los militares.
La guerra es un asunto que no está escrito sino inscrito en la condición humana por lo que su redacción entra de lleno en la metafísica, en su imposibilidad de ser o no ser. El Arte de la Guerra no es un tratado militar donde vayas a aprender la táctica de la batalla, sino todo lo contrario, aprenderás a no tener que ir a ella y, por ello, a ganarla. ¿Cómo? Sin darla. Esa es la guerra y ese es el misterio del Arte de la Guerra que se mueve en ese ámbito imperceptible, ahora ya alcanzado, que no distingue entre guerra y paz. Puede que el número de muertos sea ahora menor, pero aumenta de manera escandalosa el de esclavos. Es el resultado de una pandemia tan invisible como eficaz.
De la guerra habrá que buscar una nueva definición, más allá, su no ser, en la filosofía. Lo dice de manera rotunda e inteligible el maestro Albiac: «La guerra es el arte del no yo: sabiduría» (Diccionario de ADIOSES, Confluencias, 2020). Ese es el comienzo de todo.
Siempre la guerra. Nos asusta cuando el filósofo nos habla del experimento de 1914 «tan doloroso para el alma europea, porque no es un deseo cualquiera el que se estrella contra la realidad; es el deseo ilustrado más básico: la ensoñación de que todo, absolutamente todo, en el comportamiento humano pudiera ser gradualmente reductible a educación y cultura». Y nos dice que ese majestuoso proyecto del género humano se desmorona en el estruendo de las trincheras del 14.
Tendrá que caminar la educación y la cultura con la guerra, no hay alternativa; no habrá arte, sino guerra sin más, las armas son herramientas de mal agüero, ahora son otra cosa, de tal manera que lo que empezó siendo una parte, ahora se ha convertido en un todo donde no hay diferencias entre soldados y civiles. Todos son protagonistas en el escenario bélico, el que buscaban; ahora la guerra en un hecho total que se representa cada día, sin día de descanso.
Europa murió y en su intento de redimir culpas camina hacia una deshonrosa capitulación; «Ni un solo aliento de fuerza ha vuelto a adivinarse sobre Europa después de aquello. Europa cerró su tiempo en la guerra del 14». «La Gran Guerra primero; luego el oscuro ascenso de estalinismo y fascismo; la segunda guerra mundial, de inmediato, como colofón resolutorio. Y sus cincuenta, impensables, millones de víctimas…». Ahora esto.
Hoy vivir en Europa es, aún, «sobrevivir en los escombros de después de esa guerra».
De nuevo la inquietud cuando el maestro Albiac nos recuerda la hipótesis más original del ensayo clausewitziano: «La paz es un acto de guerra», que sale, sin duda, del fondo de Spinoza «Si los sujetos de un cuerpo político no recurren a las armas porque el terror los paraliza, debe de hablarse más de ausencia de guerra que de paz».
España acompaña a Europa en su agonía. «Lamentemos nuestra desdicha de haber venido a nacer para ver eso; la capitulación sin condiciones del 14 de marzo de 2004. Y las que siguieron luego. Hasta aquel sombrío 2018 en Barcelona».
¿Dónde está el arte? Ciencia analítica para destruir sin matar, robotización en marcha, arte difícil de asumir.
Ensoñación reductible a educación y cultura que se desmoronó en las trincheras de ratas y piojos cuando cobardeaban los que deberían alzar el ánimo. Se hizo la traición un intruso entre los ejércitos de los vencedores y de los vencidos. El mejor de sus generales se despojó del uniforme y se dedicó a otros menesteres más rentables como repartir eufemismos de misiones de paz sin saber muy bien que aquello era la guerra.
El Arte de Sunzi nada tiene que ver con esto que hoy vemos al otro lado de la colina.
No asomen la cabeza; mejor vivir, como lo hacemos, en la ignorancia.
El Diccionario de Adioses del filósofo abre una puerta por donde entra la sombra de lo que hemos sido. Imprescindible. Falta saber lo que seremos. Pendiente de los resultados de esta nueva guerra, nosotros, los que ya cumplimos, decimos adiós. En paz y en guerra, que no deja de ser Harmonía.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
22 marzo 2021
Mi respetado y muy querido GENERAL,
¡EXCELENTE VISIÓN DE UN GENERAL EDUCADOR Y ESCRITOR!
Ha tomado el concepto de HARMONIA, junto con el Gran Maestro SUN-Zu y Albiac en la primera sensación mitológica : Hija de ARES Y AFRODITA , única por ser la que era capaz de distinguir a sus dos hermanos gemelos : Fobos y Deimos. En efecto, LA GUERRA Y LA PAZ son idénticas en nuestro mundo. Lo ha detallado perfectamente.
La paz como inmortal anhelo humano y el ERIS como LA PLENA DISCORDIA. Tratar de llegar al aspecto matizado por FRAGA supone romper el cerco de la guerra de las trincheras y el gas mostaza para predecir la segunda gran guerra e incluso vislumbrar un ANTUVIÓN de eterna ESCLAVITUD. D. MANUEL buscaba LA PAZ COMO UNIDAD EN LA DIVERSIDAD , era el permanente «statu quo». Por último se acercó al USO DE LA RAZÓN HUMANA CON FINES CONSTRUCTIVOS que indirectamente LOS ADIOSES suscitan,.
Europa y Occidente temblaron en la SEGUNDA GRAN GUERRA y ACTUALMENTE sienten el terremoto de un futuro incierto.
El GENERAL SHERMAN, como V.E , Educador y Escritor, apodado PRIMER GENERAL MODERNO, nos habla de que EL objeto legítimo de la guerra es una paz más perfecta.
Claro que hay un porvenir sombrío entre LA IMPOSIBILIDAD DE UNA GUERRA GRANDE y la DIFICULTAD DEFENSIVA DE LAS GUERRAS CHICAS. ¡ES LA ACTUALIDAD! . Sun-Tzu continua siendo LA ÍUNICA TRADICIÓN INTELECTUAL EN PLENO Y CONTINUO DESARROLLO QUE CON EL NOMBRE DE SÜNZI QUE MARCA EL INCESANTE BINOMIO DE PAZ-GUERRA EN EL CONFLICTO SISTEMATIZADO, COMO POLITICA DE TRANSFORMACIÓN DEL PROPIO HOMBRE.
Por fortuna, en la puerta de SANTA MARÍA DE BURGOS , aún sigue escrito: » CON LA HARMONIA TODO SE ALCANZA , CON LA DISCORDIA NADA SE VENCE»
Por ahora FRAGA sigue vigente : «EL respeto a la vida humana y un mínimo de tolerancia» evitaran el espejismo de LAS MISIONES DE PAZ. Sin lucha no hay vida, pero siempre que el ámbito de la CONCORDIA delimite armas DE RAZON Y VERDAD.
GRACIAS MI GENERAL.
A la orden de V.E
VIVA EL REY
VIVA EL CNI
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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Mi general me ha encantado la magnífica lección de hoy sobre la guerra. Por razones obvias empiezo con los équites, el «ordo ecuestre» de la Antigua Roma que me llevan hasta la época imperial con las franjas púrpuras en sus túnicas.
Todos hablan de ella, menos los militares. Y es que cada uno tiene sus manías: los ateos hablan siempre de Dios; los católicos de sexo.
Nos recuerdas que el Arte de la Guerra es ganarla sin estar en ella.
Me descubro ante tu Harmonía. Enhorabuena
Atentamente te saluda.
Ángel Cerdido Peñalver.
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Gracias mi coronel y sabes que valoro mucho tu opinión. Muchos hacen la guerra y pocos saben de la guerra, que es algo más profundo enraizado en el corazón del hombre. Un fuerte abrazo.
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Muchas gracias y magnífica la referencia que hace a la puerta de Santa María de Burgos. Habrá que hablar de ello. Un cordial saludo.
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Buenos días mi General:
Estupenda lección sobre la guerra.
Como usted no lo ha citado hoy -aunque sé que lo sabe- permítame que recuerde aquella frase de Publio Flavio Vegecio Renato:
«Si quieres paz, prepárate para la guerra».
Corría el siglo IV d.C.
Saludos cordiales.
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Buenos días, mi General, y todos. Guerra sin tiros, que no deja de ser Guerra, o LA Guerra; siempre fea, con o sin, tiros. ¿Lo feo puede ser arte?; cuestión de opiniones. Y nadie le pregunta a uno si quiere participar, sobre todo si la Guerra es en nombre de la Democracia y Libertad, como últimamente son todas. Y mientras en China tienen al Murciélago Misterioso que se les cuela en el Laboratorio para hacer Experimentos para la Nueva Paz, cuando la OMS no mira o hace como que no mira. Bonito el Panorama, porque todos los panoramas son bonitos; mientras uno no se da cuenta de que está y forma parte el paisaje; sin pedirlo, comerlo, ni beberlo. .
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En la Guerra permanente
que el mundo se desarrolló
bajo una paz tan decadente
como confusa e inexistente
que al humano confundió.
Bailamos en esos limbos
de la maldad desbordada,
que del lunes al domingo
consagramos los respingos
de las fieras satanizadas.
La PAZ y las libertades
solamente son vocablos
que trasladan las edades
conforme a mentalidades
orladas por el diablo.
Entre la Guerra y la PAZ
navega la incertidumbre
y tergiversando la libertad
se enfrenta la humanidad
clavada en la podredumbre.
España día 22 de marzo de 2021
Ramón Lencero Nieto
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Mi General. Sin palabras. Excelente su escrito, así se puede comprender donde nos han metido, Europa y por supuesto nuestros «políticos». Muchas gracias y saludos para todos.
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Mi General: Imposible mover ni una coma, fácil de leer y difícil de entenderlo plenamente. Yo lo encuentro perfecto.
Vivir en Harmonía es real y así vivimos. España es un ejemplo de Harmonía ?. Debemos creerlo, entre La Paz y la Guerra.
No puedo decir más. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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A las órdenes de V. E., mi General.
De auténtico lujo, Digno de una conferencia en sesión conjunta de Senado y Congreso. Puede que muchos, aduciendo el idioma, para disimular, dijeran que no han entendido una palabra. ¿Pero, y si una proporción, aunque fuera mínima, entendiera lo esencial y actuara en consecuencia?.
Claro que, inevitablemente, algún grupo diría que para ellos, «La paz no es más que la continuación de la guerra con otros medios». O que las víctimas de la guerra sólo son una estadística.
Desde que Caín mató a Abel, por envidia, la humanidad no tiene solución.
¡¡¡Viva España!!!
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