ESPAÑA FUE CUNA DE HÉROES. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

 

Monumento al héroe: Laureado Caballero Legionario Juan Maderal Oleaga

Quizá pocos de ustedes saben que existe una Orden Militar cuyo nombre es Real y Militar Orden de San Fernando creada en 1811 para conservar la memoria y recuerdo de todos aquellos que de manera individual o colectiva, como unidad militar, hicieron gala del valor heroico frente al enemigo en el campo de batalla en todos sus grados, desde las acciones muy distinguidas a las heroicas. La Laureada de San Fernando es la más prestigiosa condecoración militar española y la más exigente en méritos para su concesión.

Hoy languidece ya que parece ser que los héroes son un mal ejemplo o es época de descanso para el heroico mérito militar. Ya no quedan laureados vivos a título individual y una incógnita gravita sobre las Laureadas colectivas a las Unidades según la página web oficial de la R. y M. Orden: «Las Unidades herederas de las ya desaparecidas se encuentran en proceso de estudio con la finalidad de determinar claramente aquellas Unidades a las que corresponden las condecoraciones colectivas concedidas. Una vez finalizado el estudio se plasmarán los documentos correspondientes en esta página web». ¿Que significa este párrafo? Así llevamos tiempo sin saber cuales son esas unidades que llevan en su Bandera la corbata Laureada de San Fernando y a cuales se les retirará. ¿Por qué? ¿Qué se esconde detrás de esta incomprensible actitud?

A nivel individual los últimos laureados militares fueron el Brigada Francisco Fadrique Castromonte y el Caballero legionario Juan Maderal Oleaga. Fue en el combate de Edchera en 1958, en la olvidada guerra de Ifni. Hace unos días conmemorábamos su recuerdo: DOS HÉROES LEGIONARIOS.

Juan Maderal era vasco, un hombre sencillo, de una familia humilde de Bilbao; tenía 21 años cuando murió  como un héroe legionario. En 1956 había decidido alistarse en la Legión; su hermano José María había sido legionario y él no quería ser menos. El uniforme era todo en su vida.

En Erandio le homenajearon con el nombre de una plaza y le erigieron una estatua, pero la ETA arrancó de cuajo el monumento y lo arrojó al Nervión. No siendo eso suficiente poco tiempo después acribillaron a balazos a su hermano José María Maderal Oleaga, Presidente de la Hermandad de Antiguos Caballeros legionarios de Vizcaya.

Esta es una historia de la reciente España, militar, heroica y trágica. Una huella eterna sin posible borrado y que no vamos a olvidar, aunque un terrorista alcance la presidencia de algún gobierno perdido que todo es posible en España. Esta es una de las muchas historias que rememoramos al ver como el terrorismo ha formado parte de la construcción (destrucción) de lo que hoy venimos a definir como el «Estado español». Lo será, no lo dudo, se forma y conforma a la vez que se autodestruye: una Constitución y Tres Poderes (en uno). Pero esto no es la Nación española ni esta es la Constitución que aprobaron los españoles, sino la interpretación de unos títeres ajenos a la Ley. Puede que sea un Estado, quizá fallido, pero esta no es la Nación española, soberana, íntegra, independiente y respetuosa con la Ley, construida con sangre, sudor y lágrimas de muchos españoles. Entre ellas la sangre de los asesinados por la banda terrorista ETA, la que ha engendrado partidos que hoy mandan en las instituciones y que incluso sostienen al Gobierno del Estado.

¡Que cosas! El último Laureado español era Caballero legionario. Su hermano también, y su Laureada consistió en siete balazos de los mismos asesinos que han engendrado la víbora que muerde a España.

No. España se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española y por esa unidad se ha vertido mucha sangre. Es inaceptable que se juegue con los asesinatos y se gobierne con la maldita danza de la muerte al son de la música terrorista. Desde el Gobierno.

Esto no es España. Aquella que se fundamenta en su indisoluble unidad. Esto es más bien un Estado que se autodestruye. No quisiera decir que se fundamenta en el terrorismo, pero parece que en él se apoya. El artículo 2 de la Constitución fue un error consensuado, para ir tirando: dejad que los independentistas utilicen sus armas mientras acostumbramos al conjunto. Ni la madre que la parió. Nos han engañado y ya nos quieren hacer ver que solo quedan viejos retrógados, decimononónicos soldados, algún héroe al que la condecoración le han borrado con su nombre, familias  quebradas, tradiciones rotas y rezos callados.

Nos  han acostumbrado a que no seamos nada. Cuando España fue cuna de héroes. De los sencillos héroes que la construyeron día a día  sin que de sus nombres nadie se acuerde. No lo necesitan. Nosotros sí. Por España y por los auténticos hijos de España.

Ahora solo quedan y mandan los que la destruyen. Pero ¡ojo! con el arbol seco que parece caido.

Más yo recuerdo… que D. José Jiménez Lozano me dijo al oido

Diez años esperó que el arbol seco

floreciera de nuevo. Diez años

con el hacha aguzada y temblorosa,

pero el arbol

solo exhibía sus desnudos brazos,

la percha de la urraca y de los cuervos.

Cortóle al fin, y, de repente,

vio su corazón verde, borbotón de savia;

un año más, y hubiera florecido.

Solo un año más.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

29 enero 2024

EDCHERA Y EL SILENCIO DEL HÉROE. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Hasta aquí  llegó España; se podría

hacer una bandera ensangrentada

con el sol de esta arena calcinada

y la sangre que en rojo la teñía.

Así empieza el poema del poeta y soldado don Luis López Anglada titulado: Edchera. Se cumplen 61 años. Probablemente nadie le dedicará un párrafo a aquella guerra olvidada: Ifni-Sahara. Aquel día de muerte y heroísmo: 13 de enero 1958. Parece que los héroes molestan cuando son humildes soldados a los que el cumplimiento del deber llevó a la muerte. Pero la Legión no olvida a sus muertos.

<<A principios del año 1958 se encuentra toda la XIII Bandera reunida en su acuartelamiento de Aaiún. El día 13 de enero participa en el combate más cruento e importante de todos los que tuvieron lugar durante la Campaña Ifni-Sahara.

Dicho día salió la Bandera a las 07.00 horas, al completo de sus efectivos, en dirección a Edchera, con la misión de efectuar un reconocimiento sobre la zona. Marchaba en vanguardia la 2ª Compañía, que al alcanzar Edchera encontró al enemigo establecido sobre el borde Este de la Saguia, perfectamente organizado.

Ante la fortísima resistencia y el fuego enemigo, se recibe la orden de repliegue, que no fue posible ejecutarla por haberse adelantado el capitán Jaúregui con una sección y un auto-radio. Llevado de enorme espíritu de acometividad, rebasa la línea marcada, perdiendo el enlace con su Compañía y avanzando hasta el fondo de la Saguia, donde sostiene un violento combate a corta distancia con un enemigo que les embosca.

Por esta acción se concedieron las dos últimas Laureadas de San Fernando al brigada Francisco  Fadrique  Castromonte y al legionario Juan Maderal Oleaga, últimos héroes legionarios que derramaron su sangre por España y la Legión>>.

Así reza la efeméride legionaria. Así de sencillo se condensa el Credo de la Legión en sus más sublimes espíritus:

EL ESPÍRITU DEL LEGIONARIO

Es único y sin igual, es de ciega y feroz acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta.

EL ESPÍRITU DE COMPAÑERISMO

60 Aniversario combate de Edchera

Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.

Habló el valor y se quedó clavada

la razón, para siempre, de la hombría.

Hoy es un día de sueños. Sueños legionarios que se elevan a los paisajes donde se formó y curtió esta humilde unidad del pueblo llano: la Legión. Una unidad de hombres en donde el compañerismo se vive y reafirma en combates como el de Edchera. No es la Legión un lugar para la calma y el reposo. Aquí se está para combatir y morir, ¡si puede ser, como Fadrique y Maderal, como héroes. Hoy es un día legionario y debería ser fiesta nacional en los Ejércitos de España. Los dos últimos Laureados llaman a nuestros corazones, gritan: …¡las eternas tumbas españolas!

Hasta aquí llegó España…

Y ahí está coronada por el viento,

alzando para siempre el monumento

de las eternas tumbas españolas.

¡Dios mí qué solos se quedan los muertos!

No olvidéis legionarios de donde venís y a donde vais. Seguid los caminos de los héroes olvidados por la vulgaridad y la rutina del ocio. No seáis masa, sino compañía. Caminad juntos con el honor por bandera de colores rojo y gualda. No paréis; que no os detengan palabras vanas y premios vacíos. Vosotros sois continuo combate, sin descanso ni oportunidad para el aburrimiento o el ocio. Os espera la Laureada del deber cumplido. Os esperan vuestros muertos. Os vigilan y alientan. Aquí nadie muere. Solo mueren para siempre los cobardes que no supieron darle cara a la vida. Enfrentarse en limpia lucha, rectitud del arma que maneja el alma de los valientes.

La tierra del desierto no sabía

sino del poderío en la pisada

No olvidéis la tierra del desierto que os vio nacer y crecer. Allí quedó vuestra sangre de soldados valientes de España.

Quedó mucho más; algún día florecerá: lo lejano se ha de ver cerca. Cuando la inteligencia se convierta en la sabiduría del arte del combate. Cuando la flor se convierta en fruto abundante. Cuando no se olvide que las eternas tumbas de los soldados españoles se alzan para siempre como monumentos al ejemplo.

laureados de la Legión: Brigada Fadrique. CL. Maderal Oleaga

Lo son, y laureados, Francisco Fadrique Castromonte, Juan Maderal Oleaga,

38 muertos, 51 heridos: Edchera 13 enero 1958.

Porque ellos emprendieron el camino del arte de ser legionario que consiste en luchar contra el enemigo y vencerle. Ellos alcanzaron la fuerza y la sabiduría del combate eligiendo el camino de la rectitud; el que así lo hace habrá de vencer siempre: es un héroe.

Muriendo con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.

¡Dios mío que solos se quedan los muertos!

 

Hasta aquí llegó, España; se podría

hacer una bandera ensangrentada

con el sol de esta arena calcinada

y la sangre que en rojo la teñía.

La tierra del desierto no sabía

sino del poderío en la pisada.

Habló el valor y se quedó clavada

la razón, para siempre, de la hombría.

Hasta aquí llegó España; la frontera

se convirtió en altar donde tuviera

lugar la Cruz, en el desierto, a solas.

Y ahí está; coronada por el viento,

alzando para siempre el monumento

de las eternas tumbas españolas.

Coronel Luis López  Anglada

Hoy en los acuartelamientos de la Legión se rinden honores a nuestros muertos. Que no los olvide España. No los olvidéis nunca legionarios.  Seguid el ejemplo y su camino: el de la rectitud. Se llama La Legión.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

EL SILENCIO DEL HÉROE

La Pascua Militar es la solemne festividad con la que se inicia el año militar. La siguiente fecha que debería ser tenida en cuenta en el calendario ha quedado reducida a una sencilla celebración legionaria cuando, a mi juicio, debería revestirse de toda solemnidad, al menos en el Ejército de Tierra. Me refiero al combate de Edchera que se desarrolló en las proximidades de El Aaiún el 13 de enero de 1958. Un combate enmarcado en la olvidada guerra de Ifni-Sahara donde brilló el soldado español en acciones llenas de heroísmo y sacrificio.images

Llevo algunos años escribiendo, narrando, divulgando alguno de los momentos del ejemplar sacrificio de nuestros soldados. Me invade el deseo de zarandear las conciencias, también la militar, con la intención de recuperar nuestra frágil memoria. Edchera es un ejemplo de heroísmo, de valor y sacrificio, pero también una prueba palpable del olvido o, lo que es peor, del desconocimiento por la poca importancia que al estudio de nuestra historia  militar se le da en los centros de formación.

centroEdchera ha sido la última acción de guerra en la que se han concedido 2 Cruces Laureadas de San Fernando con carácter individual: Brigada Caballero Legionario Francisco Fadrique Castromonte y Caballero Legionario Juan Maderal Oleaga. Una acción muy simple, aguantar solos ante el enemigo protegiendo el repliegue de sus compañeros. En la brevedad y humildad del lenguaje militar, en la orden de concesión de sus Laureadas, descubrirán como se muere sabiendo que vas a morir, como se  espera a la muerte con la gallardía del que muere por otros, del que solo tiene la vida y la vida da, sin nada pedir.

Laureados Brigada Caballero Legionario Fadrique y Caballero Legionario Maderal junto a 35 legionarios muertos y 50 heridos, es el frío balance de esta fecha del calendario militar: 13 de enero de 1958, el combate de Edchera.caidos-en-la-guerra-de-ifni-1957-1958

Para Juan Maderal la historia no había terminado. En Bilbao, donde nació, le erigieron un monumento y al poco tiempo, su peor enemigo, la alimaña etarra lo arrancó de cuajo y lo arrojó a la ría. El mismo enemigo que al poco tiempo asesinaría a su hermano, también legionario.

Levantamos monumentos y otros derribamos. El del último héroe español, un soldado, hubo que sacarlo de una ría y en silencio, casi a escondidas, guardarlo en un acuertelamiento.

Sobre frágiles pedestales descansa el pasado efímero de nuestra reciente historia, como una fruta vana

de aquella España que pasó y no ha sido,

esa que hoy tiene la cabeza cana.

Ifni, el Sahara, Marruecos…Pactos y acuerdos rotos, negociaciones con o sin fruto, el olvido. Es el silencio el que llena las páginas de la historia cuando esta se interpreta desde los grandes parámetros habituales. Conlleva el olvido para los pequeños y humildes protagonistas de las acciones heroicas que engrandecieron a España.

images (1)Ya de aquello no queda nada. Una inmensa soledad de desierto, unos nombres modificados, amarillentas fotos y unos cuantos héroes olvidados que siguen luchando por mantener el recuerdo, a pesar de tantos pesares. Hasta se olvidaron de entregar las medallas a alguno de ellos. Julián Duarte Flores se ha enterado ahora, después de tanto tiempo, que fue un héroe. Le concedieron la Cruz del Mérito Militar con distintivo Rojo. Solo cumplió con su deber, ahí es nada, cuando la muerte rondaba por las arenas del desierto. Acudió voluntario. No quiso abandonar a ningún compañero en el campo hasta perecer todos. Es lo habitual entre estos hombres que viven y mueren con la sencillez que caracteriza a nuestros soldados.

Levantamos estatuas y otras derribamos, depende, aunque siempre cae antes la del sencillo. Unas se yerguen en grandes avenidas o en parques y paseos, otras se esconden en poéticos rincones, la mayoría, a pesar de su escultórica soberbia, personajes desconocidos.

Juan Maderal Oleaga, fusil en mano, en la del único brazo que le queda, desde su estatua en el Acuertelamiento de la Legión nos mira y su gesto recuerda “El Grito” de Munch, desesperación para los que saben cómo las cosas hieren y baten a quien las sacó del olvido, como aplastan desde lo eterno a los soñadores vencidos.descarga1

Terminaba la ceremonia militar en el Acuertelamiento de la Legión. Día del veterano, conmemoración del combate de Edchera, jóvenes legionarios junto a las arrugas que los viejos llevamos en el alma. La música ha creado un inmenso silencio. Sonaba el novio de la muerte, sonaba en silencio… “Por ir a tu lado a verte…”

Y yo, que oía

todos los sones, solo oí el silencio, su silencio,

el silencio del héroe.

Y no quisiéramos que esta historia fuese solo la historia de aquella España que pasó y no ha sido nada, esa que hoy tiene la cabeza cana.

Porque aquello que fue sigue siendo y así será mientras recordemos a los que:

…como valientes lucharon/ y como héroes murieron…  A los que no quisieron servir a otra bandera,/ no quisieron andar otro camino, no supieron morir de otra manera».

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

 

Diarios Oficiales con la concesión de la Laureada de San Fernando al Brigada Caballero Legionario Francisco Fadrique Castromonte y al Caballero Legionario Juan Maderal Oleaga:

http://www.bibliotecavirtualdefensa.es/BVMDefensa/i18n/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=21198&posicion=1

 

http://www.bibliotecavirtualdefensa.es/BVMDefensa/i18n/catalogo_imagenes/imagen.cmd?path=20399&posicion=1

Artículo publicado en enero de 2014

https://generaldavila.wordpress.com/2014/01/10/dos-vascos-legionarios/

EDCHERA. LOS ÚLTIMOS LAUREADOS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Edchera 1958 CL.Maderal Oleaga

Hasta aquí  llegó España; se podría

hacer una bandera ensangrentada

con el sol de esta arena calcinada

y la sangre que en rojo la teñía.

Así empieza el poema del poeta y soldado don Luis López Anglada titulado: Edchera. Se cumplen 60 años. Probablemente nadie le dedicará un párrafo a aquella guerra olvidada: Ifni-Sahara. Aquel día de muerte y heroísmo: 13 de enero 1958. Parece que los héroes molestan cuando son humildes soldados a los que el cumplimiento del deber llevó a la muerte. Pero la Legión no olvida a sus muertos.

<<A principios del año 1958 se encuentra toda la XIII Bandera reunida en su acuartelamiento de Aaiún. El día 13 de enero participa en el combate más cruento e importante de todos los que tuvieron lugar durante la Campaña Ifni-Sahara.

Dicho día salió la Bandera a las 07.00 horas, al completo de sus efectivos, en dirección a Edchera, con la misión de efectuar un reconocimiento sobre la zona. Marchaba en vanguardia la 2ª Compañía, que al alcanzar Edchera encontró al enemigo establecido sobre el borde Este de la Saguia, perfectamente organizado.

Ante la fortísima resistencia y el fuego enemigo, se recibe la orden de repliegue, que no fue posible ejecutarla por haberse adelantado el capitán Jaúregui con una sección y un auto-radio. Llevado de enorme espíritu de acometividad, rebasa la línea marcada, perdiendo el enlace con su Compañía y avanzando hasta el fondo de la Saguia, donde sostiene un violento combate a corta distancia con un enemigo que les embosca.

Por esta acción se concedieron las dos últimas Laureadas de San Fernando al brigada Francisco  Fadrique  Castromonte y al legionario Juan Maderal Oleaga, últimos héroes legionarios que derramaron su sangre por España y la Legión>>.

Así reza la efeméride legionaria. Así de sencillo se condensa el Credo de la Legión en sus más sublimes espíritus:

EL ESPÍRITU DEL LEGIONARIO

Es único y sin igual, es de ciega y feroz acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta.

EL ESPÍRITU DE COMPAÑERISMO

60 Aniversario combate de Edchera

Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.

Habló el valor y se quedó clavada

la razón, para siempre, de la hombría.

Hoy es un día de sueños. Sueños legionarios que se elevan a los paisajes donde se formó y curtió esta humilde unidad del pueblo llano: la Legión. Una unidad de hombres en donde el compañerismo se vive y reafirma en combates como el de Edchera. No es la Legión un lugar para la calma y el reposo. Aquí se está para combatir y morir, ¡legionarios a luchar- legionarios a morir!, si puede ser, como Fadrique y Maderal, como héroes. Hoy es un día legionario y debería ser fiesta nacional en los Ejércitos de España. Los dos últimos Laureados llaman a nuestros corazones, gritan: …¡las eternas tumbas españolas!

Hasta aquí llegó España…

Y ahí está coronada por el viento,

alzando para siempre el monumento

de las eternas tumbas españolas.

¡Dios mí qué solos se quedan los muertos!

No olvidéis legionarios de donde venís y a donde vais. Seguid los caminos de los héroes olvidados por la vulgaridad y la rutina del ocio. No seáis masa, sino compañía. Caminad juntos con el honor por bandera de colores rojo y gualda. No paréis; que no os detengan palabras vanas y premios vacíos. Vosotros sois continuo combate, sin descanso ni oportunidad para el aburrimiento o el ocio. Os espera la Laureada del deber cumplido. Os esperan vuestros muertos. Os vigilan y alientan. Aquí nadie muere. Solo mueren para siempre los cobardes que no supieron darle cara a la vida. Enfrentarse en limpia lucha, rectitud del arma que maneja el alma de los valientes.

La tierra del desierto no sabía

sino del poderío en la pisada

No olvidéis la tierra del desierto que os vio nacer y crecer. Allí quedó vuestra sangre de soldados valientes de España.

Quedó mucho más; algún día florecerá: lo lejano se ha de ver cerca. Cuando la inteligencia se convierta en la sabiduría del arte del combate. Cuando la flor se convierta en fruto abundante. Cuando no se olvide que las eternas tumbas de los soldados españoles se alzan para siempre como monumentos al ejemplo.

laureados de la Legión: Brigada Fadrique. CL. Maderal Oleaga

Lo son, y laureados, Francisco Fadrique Castromonte, Juan Maderal Oleaga,

38 muertos, 51 heridos: Edchera 13 enero 1958.

Porque ellos emprendieron el camino del arte de ser legionario que consiste en luchar contra el enemigo y vencerle. Ellos alcanzaron la fuerza y la sabiduría del combate eligiendo el camino de la rectitud; el que así lo hace habrá de vencer siempre: es un héroe.

Muriendo con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.

¡Dios mío que solos se quedan los muertos!

 

Hasta aquí llegó, España; se podría

hacer una bandera ensangrentada

con el sol de esta arena calcinada

y la sangre que en rojo la teñía.

La tierra del desierto no sabía

sino del poderío en la pisada.

Habló el valor y se quedó clavada

la razón, para siempre, de la hombría.

Hasta aquí llegó España; la frontera

se convirtió en altar donde tuviera

lugar la Cruz, en el desierto, a solas.

Y ahí está; coronada por el viento,

alzando para siempre el monumento

de las eternas tumbas españolas.

Coronel Luis López  Anglada

Hoy en los acuartelamientos de la Legión se rinden honores a nuestros muertos. Que no los olvide España. No los olvidéis nunca legionarios.  Seguid el ejemplo y su camino: el de la rectitud. Se llama La Legión.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

13 enero 2018