Isabel Zendal Gómez, una gallega luchadora (Órdenes. La Coruña), valiente y ejemplar, considerada como la primera enfermera que desarrolló una misión internacional, es ejemplo y referente en la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿Su mérito? Salvar a medio mundo de la viruela junto al doctor Francisco Javier Balmis. ¿Cómo? Desde la Casa de Expósitos del Hospital de la Caridad de La Coruña embarcó en la corbeta María Pita (1803) hacia los territorios españoles de ultramar, con 21 niños a bordo que habían sido inoculados con la vacuna contra la viruela. Ellos eran los portadores de la salvación y ella era como la madre de aquellos pobres huérfanos entre los que se encontraba el suyo. Sea este un homenaje a todos nuestros actuales enfermeros que, como Isabel, se lanzan cada día sin miedo a este tenebroso mar de incertidumbre llevando en sus brazo lo más preciado que tenemos, la vida, sea de niños o ancianos, jóvenes o maduros: la vida. La misión en la que estaba integrada Isabel vacunó a 250.000 personas.
Nombre de la participación de los ejércitos en la lucha contra la pandemia: Operación Balmis. ¿Y la Operación Zendal?
Tengo que traer a colación la frase de aquel alcalde, Zaragoza, el de la gomina a cargo de los presupuestos, a quien invitaron a un acto en la Academia General Militar y se rebotó con aquello de que la Academia General era un Academia Militar, pero ¡al fin! no militarista, que la educación con educación se paga, y el general director se puso muy contento, porque ya no había que enredarse con las hazañas bélicas ni con la ofensiva ni la defensiva, sino con el arte del reparto a domicilio, hablar muchas lenguas y trabajar con el Cervantes a enseñar el español en lejanos lugares. El ataque o la defensa queda para los americanos y rusos que nosotros somos otra cosa.
Ahora el vicepresidente, el de ahora, sin gomina, creo recordar que de la misma escuela, de Lenin, Stalin… o Trosky, aunque esto no me lo sé muy bien, da un paso más allá. Nada de uniformes para los soldados. Mejor un mono, una boina, grueso cinturón y ¿pistolón al cinto?
Le incomoda que el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, el Rey, vista, de vez en cuando, el uniforme que como tal le corresponde, militar, de Tierra, Armada o Aire. Este señor de nombre Pablo y apellidado Iglesias es el vicepresidente del Reino de España. Aunque no lo parezca.
A pesar de la edad uno nunca deja de haberlo visto todo. Hasta el rabo todo es toro.
Dice el vice, el que viste sin vestir en él, que lo suyo, de él, es que en España <<no viéramos a un Jefe del Estado vestido con uniforme militar, porque es un representante del pueblo>>. Acto seguido insiste en recriminar su papel simbólico como jefe de los Ejércitos concluyendo que las Fuerzas Armadas deben estar subordinadas exclusivamente al poder civil. No, si al final las Fuerzas Armadas están subordinadas a Alejandro Magno.
Es que España es muy rara. Tanto que él se apellida Iglesias. Si quiere le doy la dirección del Registro Civil y puede cambiarse el apellido. Iglesias. Mejor Catedral.
La Operación Balmis está siendo un éxito. Cuando termine tendremos tiempo de hablar. De todo se aprende. Hay cosas que llaman la atención. Marketing de quienes no creen en las capacidades de los ejércitos o solo en las que a ellos les interesan. Las populares. Un ejército popular.
El caso es que hay que andar con cuidado y contarlo todo. No a medias.
Tiempo habrá para las patrullas mixtas, fracasadas por la irresponsabilidad de… (?); con premeditación y sin atender a la legislación, con grave riesgo para los soldados. Cualquier oficial, suboficial o tropa se podía haber visto envuelto en un problema legal por una actuación de la que seguramente nadie les explicó tenía sus claros límites. Ha sido una irresponsable medida que ha enfrentado (?) a ministerios y, lo peor, ¿a mandos también? Habrá que analizarlo.
Ha habido cosas que nos han asombrado y declaraciones preparadas y edulcoradas como una torrija.
Operación Balmis:
-A la pregunta: Al principio pudimos ver a militares patrullando con arma larga…
Un experto militar encargado de esto y lo otro contesta:
–Como ha dicho la ministra… Si se vio alguno es que se nos escapó…
Como ha dicho la ministra. Como ha dicho la ministra. Como ha dicho la ministra.
Ahora estén atentos porque si cuaja lo que se está cuajando, les quitarán el uniforme y empezará la operación Iglesias, <<fuera uniformes>>, desde el Rey hasta el último de los soldados. ¡He dicho que no quiero ver ni un uniforme!
Miren todo está muy raro. No es necesario insistir porque a cualquiera que observe -y sin observar- se le cae la cara de vergüenza de ver el desgobierno y la irresponsabilidad desorganizada que nos asiste.
Llegamos al punto final de la actuación de las Fuerzas Armadas en esta pandemia. Fuera armamento, fuera patrullas, y ahora fuera uniformes. Se baraja hacer test masivos a la población tirando de las Fuerzas Armadas. ¿Cómo? Con o sin, con jarrillo o cantimplora… decíamos en la Academia cuando se oía la voz: ¡A formar!
Es el siguiente paso. Una operación en la que los ejércitos actuarán sin uniforme. De paisano: <<Estilo Iglesias>>. No sé si les darán un mono. ¿Habrá sido un sueño? A mi casa, si vienen, de uniforme, por favor.
Empezaba por el recuerdo a la enfermera Isabel Zendal Gómez. Con el doctor Francisco Javier Balmis. Están entre nosotros, en los hospitales, y ellos nos sacarán de esta. Otros no.
Creo recordar que era Trosky al que le gustaba el desorden, pero bien organizado. La insurrección es una máquina que no debe hacer ruido. No sé por qué he ido a buscar en el anaquel este recuerdo grabado en el petroglifo.
Operación Zendal:
Test masivos para la población. ¡Los soldados! ¡Que buena idea! De paisano claro. Como diga la ministra.
Generalas y generales; oficialas y oficiales; suboficialas y suboficiales, tropas, tropos y tropes ¡A formar!: en chándal.
Como ha dicho la ministra.
Blog: generaldavila.com
20 abril 2020