EL DEBATE: ¿A CUÁNTAS RESIDENCIAS FUE USTED SEÑOR IGLESIAS? Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Después del debate televisivo del pasado día 21 he repasado los medios informativos para conocer opiniones y resultados de las encuestas. Me sorprende leer en uno de ellos que ha sido más visto un canal que emitía una entrevista con Rocío Carrasco que el debate. Bueno pues así están las cosas.

También leo en El Español un tema que a muchos les habrá pasado desapercibido, pero que reviste enorme importancia.

En un momento del debate la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso preguntó al señor Iglesias:

—¿A cuántas residencias fue usted siendo el responsable del mando único? Sólo la UME nos ayudó por parte del Gobierno de España, le espetó la candidata del PP y presidenta madrileña.

El señor Iglesias contestó.

—¿Sabe quién daba las indicaciones a la Unidad Militar de Emergencias de dónde había que desinfectar las residencias? La Vicepresidencia Segunda de Derechos Sociales era la que daba las indicaciones de cuáles eran las residencias que había que desinfectar.

Continúa diciendo el digital que «Fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por EL ESPAÑOL instantes después de producirse esta afirmación, desmintieron categóricamente que fuera Iglesias, en su etapa como vicepresidente, el encargado de dar las órdenes a la UME en la Operación Balmis, dirigida a actuar contra la pandemia».

Solo faltaría, aunque no será por falta de ganas.  A él, y a los que le rodean, le gusta esto de los soldados, pero bajo sus órdenes y criterios, de lo que ya algo sabemos. Querer no es poder y no puede quien quiere poder, sino quien quiere, pero de quereres, que son cosa distinta, así que quiéreme menos, pero quiéreme mejor.

El rastro que deja este señor no se sigue por las residencias ni conoce los riesgos que la labor de la UME y otras unidades de los ejércitos y Armada tuvieron que afrontar para asegurar la salud de nuestros compatriotas. Ni en las residencias de mayores ni en los cuarteles huele a Iglesias.

Es bueno hacerle ver a este señor que él mandar no manda nada y que a los soldados ni tocarlos y menos ordenarlos que ya se ordenan solos con sus mandos naturales, la Ley y sus reglamentos.

Del conjunto del debate solo decir que el nivel fue tan elevado que lo tengo grabado para que las futuras generaciones sepan que no se puede entender la historia sin una lectura profunda de la vida de una serie de personajes que han marcado, para bien en ocasiones, para mal en otras, el acontecer de los hombres. Y es que quienes impulsados y con sus dotes personales han hecho caravana se han convertido en anábasis o catábasis; y ello ocurre desde Gilgamesh hasta nuestros días. Lo peor de todo es la mediocridad y que, ellos, los mediocres alcancen lugares de poder.

¿Puede ponernos un ejemplo? Pues ya está puesto.

En el debate no hubo una gran batalla sino un cruce de cañonazos y un ruidoso coro de gritos.

Aún no debemos preocuparnos ya que «somos una pequeña brizna de vida que es lo único verdadero en medio de la comedia del mundo». ¡Velay!, maestro.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

26 abril 2021

NACERÁN MÁS UME,s. PERO ESO NO ES DEFENSA. EJÉRCITOS A RAÍZ DEL COVID-19 UNA MASA DISCIPLINADA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Ruina. Es decir: Sin Novedad. Misión cumplida, honor bien alto y miseria que es algo distinto de la pobreza. Pobres siempre hemos sido, además de dignos. Digno en su acepción de <<merecedor de algo>>: habrá que verlo cuando hagamos cuentas y el que parte y reparte se lleve la mejor parte. A los Ejércitos y Armada ni un euro. Para adivinar el futuro solo hay que estudiar el pasado. Por sus obras los conoceréis.

El ministerio de Defensa, a lo suyo, dando las gracias asunto terminado. Como siempre: ¡Son envidiables!, ¡es un honor estar al frente de los ejércitos! La Madelon. Se repiten y ya molesta tanto pringoso halago. Si desaparecen los ejércitos el ministerio de Defensa (?), Castellana 109, será el último en enterarse.

Los tontos de la estrategia están de moda. Desaparecieron después de las grandes guerras y se avergonzaron con su «anunciada» caída del Muro de Berlín, pero últimamente vuelven a las andadas, más que nunca. Alcanzan altos grados civiles y militares e incluso asesoran mientras atesoran. Juegan con las Coreas, con la China y los chinos, con EEUU, Rusia, India… el mar de la Paz,  y hablan de imposibles hipótesis cuando alguno ni siquiera  ha  aprobado la clase de Geografía e Historia, si es que se sigue estudiando. Los verdaderos estrategas de hoy en día son Bill Gates, Amancio Ortega, Ana Botín o Florentino Pérez…, no estos tertulianos que disparan en todas las direcciones sin saber lo que es el alza y el punto de mira. .

Les hablaré de las BRIDOT. Se lo explico. A mediados de los sesenta se crearon unas unidades llamadas Brigadas de Defensa Operativa del Territorio. Tenían poca cosa, lo imprescindible, de efectivos siempre escasas, pero funcionaban. Uniforme, fusil al hombro, mochila, tienda Aneto, manta cruzada y al tren o andando por las carreteras. Aquello era eficaz y no podía ser más barato. Ni dietas se les daba, una bolsa con medio pollo frío, alguna lata, en el campo un lujo de cocinas, rancheros estrella Michelín, y alegría nunca faltaba. Luego estaban las unidades de la Fuerza de Intervención Inmediata que era la élite, con las plantillas al completo y material moderno.

Después de la Operación Balmis todo se olvidará y volveremos a la penuria. Dice la ministra de Defensa: «Cuando se escriba la historia del coronavirus un lugar muy importante lo van a ocupar los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas».

Espero que sepa de lo que habla y que sus asesores le hayan explicado que aquí no se habla, todo lo más se arenga. Debe saber que en los ejércitos no se usan palabras sino que hay palabra: lo que se dice se cumple.

Todo son alabanzas. Ya sabemos lo que han hecho: cumplir con su deber. No insistan. Ahora les toca hacer a otros: al ministerio de Defensa. Si enumeramos los problemas de los ejércitos no cabrían en este artículo. Hemos dedicado muchos a plantearlos y a proponer soluciones.

Hoy solo pretendo exponer mis dudas y los peligros que en el horizonte veo.

Una vez exhibidas las Fuerzas Armadas en Defensa olvidarán sus necesidades como tales, porque han descubierto que pueden cumplir esas misiones, que no son las fundamentales, a pie y sin dinero y que además rentabiliza. Se dará la vuelta a la situación y lo principal pasará a ser lo secundario tomando como misión principal la masa, el conjunto disciplinado, cómodo y obediente que suple las carencias de una inexistente, o invisible, protección civil. Se ha hecho, en muchos casos, un uso indebido de los medios, humanos y materiales, que están para lo que están y que son recursos críticos y necesarios. Han descubierto una faceta nueva para los ejércitos, barata y popular. Este Gobierno no quiere al soldado, le sobran las Fuerzas Armadas de uniformes y cañones. Quieren una masa simplemente disciplinada que va y viene, hace y deshace a la voz de «mar». Lo que sea y como sea. Preparados o no, sin  rechistar; a pie y sin dinero.

Nadie se da por aludido con el desmantelamiento de Unidades, de la Sanidad Militar, de la escasez de recursos humanos, materiales, sanitarios y del permanente y duro trabajo que durante años han llevado a cabo en las misiones en el exterior, mientras en el interior estaban abandonados.

Sacarán desde el ministerio de Defensa la rotunda conclusión: Con lo bien que lo hemos hecho ¿para qué tanto 8×8, para qué aeronaves y fragatas?, ¿para qué tanto entrenamiento de tripulaciones, de armas y municiones?  Con lo que tenemos hemos triunfado.

Olvidarán la palabra: presupuestos. No quiere el soldado alabanzas sino seguridad en dos direcciones. En su futuro y en su misión. Lo que significa tener la tranquilidad de que no le van a poner en la calle a cierta edad y que para cumplir su misión tiene lo mejor que su nación le puede dar. Años, siglos, llevan los ejércitos oyendo la palabra sacrificios, nunca ha habido presupuesto para los ejércitos.

Lo que viene detrás de esta pandemia no es nada halagüeño para los ejércitos. Se potenciará a las unidades que más se lucen ante el marketing dirigido. Para ellos sí habrá presupuesto. Para la Defensa y la Seguridad NO.

Pero la Defensa no es eso.

Los ejércitos de España están urgentemente necesitados si queremos seguir llamándolos ejércitos.

En el Ejército de Tierra veremos si el dinero llega para el mantenimiento de Bases y Acuartelamientos, Seguridad (privada claro), dietas, ejercicios y gasolina. El 8×8 Dragón, la gran promesa, todos se preguntan si era una broma o ahora será de cartón piedra. Seguimos con los BMR y VEC. ¿Helicópteros? Que vuelen las mariposas. Seguiremos llenando folios con los planes del Ejército de cara a su futuro concepto de unidades de combate en 2035… que me quede como estaba. Cada uno trae su incumplido plan.

En la Armada siguen, misión va y viene, las F-100 y F-80, con serios problemas de ancianidad y con prolongadas estancias en la mar. ¿Las F-110? Sí, en marcha, pero nadie sabe mucho más después del fiasco de los submarinos S80. Sistemas de misiles, defensa ante el ataque de misiles, pérdida de la capacidad de lucha antisubmarina… Si se quedan como están mejor desembarcar.

En el Ejército del Aire siguen los viejos y anticuados segunda mano F-18 (se compraron en los 90 de segunda mano)  que seguirán volando y esperemos que sin dar disgustos. ¿Eurofighter? Pregunten al maestro armero. ¿Aviones de adiestramiento?: dudas, muchas dudas. Aviones de Patrulla marítima P-3 Orión escasos y viejos, por no hablar del transporte y el reabastecimiento en vuelo estratégicos y la reducción sostenida de personal. ¿Horizonte 2030?… Mejor quedarse en tierra.

<<Y desde el profeta al sacerdote, todos son engañados. Diciendo: Paz, paz; y no hay paz>> (Jeremías).

Es justo, equitativo y saludable, repetir hasta la saciedad que aquí las palabras no valen. Es la palabra: presupuesto. No quiere el soldado alabanzas sino seguridad en dos direcciones. En su futuro y en su misión. Lo que significa tener la tranquilidad de que no le van a poner en la calle a cierta edad y que para cumplir su misión tiene lo mejor que su nación le puede dar.

No queremos alabanzas ni flores ministeriales.

Este Gobierno ha descubierto unos nuevos Ejércitos. Los suyos, claro. Se pondrá manos a la obra.

Masa disciplinada. <<La Infantería no es la masa, es la compañía>>. Alguno no lo recuerda. Claro. Eso requiere un Capitán.

Se acabaron definitivamente los cañones. Veremos lo que dura la mantequilla.

Creo que lo mejor va a ser como al principio del artículo decía: carretera y manta, chopo a la espalda y fogueo, mucho fogueo.

Lo de las BRIDOT, Defensa Operativa del Territorio, no es mala idea, buena falta hará. Ustedes me entienden. ¿No?

Por eso de la defensa de la integridad territorial.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

7 mayo 2020

OPERACIÓN ZENDAL. MILITARES DE PAISANO Y DESMILITARIZADOS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Isabel Zendal Gómez, una gallega luchadora (Órdenes. La Coruña), valiente y ejemplar, considerada como la primera enfermera que desarrolló una misión internacional, es ejemplo y referente en la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿Su mérito? Salvar a medio mundo de la viruela junto al doctor Francisco Javier Balmis. ¿Cómo? Desde la Casa de Expósitos del Hospital de la Caridad de La Coruña embarcó en la corbeta María Pita (1803) hacia los territorios españoles de ultramar, con 21 niños a bordo que habían sido inoculados con la vacuna contra la viruela. Ellos eran los portadores de la salvación y ella era como la madre de aquellos pobres huérfanos entre los que se encontraba el suyo. Sea este un homenaje a todos nuestros actuales enfermeros que, como Isabel, se lanzan cada día sin miedo a este tenebroso mar de incertidumbre llevando en sus brazo lo más preciado que tenemos, la vida, sea de niños o ancianos, jóvenes o maduros: la vida. La misión en la que estaba integrada Isabel vacunó a 250.000 personas.

Nombre de la participación de los ejércitos en la lucha contra la pandemia: Operación Balmis. ¿Y la Operación Zendal?

Tengo que traer a colación la frase de aquel alcalde, Zaragoza, el de la gomina a cargo de los presupuestos, a quien invitaron a un acto en la Academia General Militar y se rebotó con aquello de que la Academia General era un Academia Militar, pero ¡al fin! no militarista, que la educación con educación se paga, y el general director se puso muy contento, porque ya no había que enredarse con las hazañas bélicas ni con la ofensiva ni la defensiva, sino con el arte del reparto a domicilio, hablar muchas lenguas y trabajar con el Cervantes a enseñar el español en lejanos lugares. El ataque o la defensa queda para los americanos y rusos que nosotros somos otra cosa.

Ahora el vicepresidente, el de ahora,  sin gomina, creo recordar que de la misma escuela, de Lenin, Stalin… o Trosky, aunque esto no me lo sé muy bien, da un paso más allá. Nada de uniformes para los soldados. Mejor un mono, una boina, grueso cinturón y ¿pistolón al cinto?

Le incomoda que el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, el Rey, vista, de vez en cuando, el uniforme que como tal le corresponde, militar, de Tierra, Armada o Aire. Este señor de nombre Pablo y apellidado Iglesias es el vicepresidente del Reino de España. Aunque no lo parezca.

A pesar de la edad uno nunca deja de haberlo visto todo. Hasta el rabo todo es toro.

Dice el vice, el que viste sin vestir en él, que lo suyo, de él, es que en España <<no viéramos a un Jefe del Estado vestido con uniforme militar, porque es un representante del pueblo>>. Acto seguido insiste en recriminar su papel simbólico como jefe de los Ejércitos concluyendo que las Fuerzas Armadas deben estar subordinadas exclusivamente al poder civil. No, si al final las Fuerzas Armadas están subordinadas a Alejandro Magno.

Es que España es muy rara. Tanto que él se apellida Iglesias. Si quiere le doy la dirección del Registro Civil y puede cambiarse el apellido. Iglesias. Mejor Catedral.

La Operación Balmis está siendo un éxito. Cuando termine tendremos tiempo de hablar. De todo se aprende. Hay cosas que llaman la atención. Marketing de quienes no creen en las capacidades de los ejércitos o solo en las que a ellos les interesan. Las populares. Un ejército popular.

El caso es que hay que andar con cuidado y contarlo todo. No a medias.

Tiempo habrá para las patrullas mixtas, fracasadas por la irresponsabilidad de… (?); con premeditación y sin atender a la legislación, con grave riesgo para los soldados. Cualquier oficial, suboficial o tropa se podía haber visto envuelto en un problema legal por una actuación de la que seguramente nadie les explicó tenía sus claros límites. Ha sido una irresponsable medida que ha enfrentado (?) a ministerios y, lo peor, ¿a mandos también? Habrá que analizarlo.

Ha habido cosas que nos han asombrado y declaraciones preparadas y edulcoradas como una torrija.

Operación Balmis:

-A la pregunta: Al principio pudimos ver a militares patrullando con arma larga…

Un experto militar encargado de esto y lo otro contesta:

Como ha dicho la ministra… Si se vio alguno es que se nos escapó…

Como ha dicho la ministra. Como ha dicho la ministra. Como ha dicho la ministra.

Ahora estén atentos porque si cuaja lo que se está cuajando, les quitarán el uniforme y empezará la operación Iglesias, <<fuera uniformes>>, desde el Rey hasta el último de los soldados. ¡He dicho que no quiero ver ni un uniforme!

Miren todo está muy raro. No es necesario insistir porque a cualquiera que observe -y sin observar- se le cae la cara de vergüenza de ver el desgobierno y la irresponsabilidad desorganizada que nos asiste.

Llegamos al punto final de la actuación de las Fuerzas Armadas en esta pandemia. Fuera armamento, fuera patrullas, y ahora fuera uniformes. Se baraja hacer test masivos a la población tirando de las Fuerzas Armadas. ¿Cómo? Con o sin, con jarrillo o cantimplora… decíamos en la Academia cuando se oía la voz: ¡A formar!

Es el siguiente paso. Una operación en la que los ejércitos actuarán sin uniforme. De paisano: <<Estilo Iglesias>>. No sé si les darán un mono. ¿Habrá sido un sueño? A mi casa, si vienen, de uniforme, por favor.

Empezaba por el recuerdo a la enfermera Isabel Zendal Gómez. Con el doctor Francisco Javier Balmis. Están entre nosotros, en los hospitales, y ellos nos sacarán de esta. Otros no.

Creo recordar que era Trosky al que le gustaba el desorden, pero bien organizado. La insurrección es una máquina que no debe hacer ruido. No sé por qué he ido a buscar en el anaquel este recuerdo grabado en el petroglifo.

Operación Zendal:

Test masivos para la población. ¡Los soldados! ¡Que buena idea! De paisano claro. Como diga la ministra.

Generalas y generales; oficialas y oficiales; suboficialas y suboficiales, tropas, tropos y tropes ¡A formar!: en chándal.

Como ha dicho la ministra.

Blog: generaldavila.com

20 abril 2020