LA DIFERENCIA «CAESARIS VIRTVTES DOMITVS FVROR» General Emilio Pérez Alamán

CAESARIS VIRTVTES DOMITVS FVROR

Por más que les pese a los “buenistas”, que no bondadosos, nos encontramos  empezando  un nuevo ciclo de enfrentamiento en la convivencia de nuestra Patria como si de una maldición centenaria se tratara.

El cercano comentario del General Dávila “Duelo a garrotazos”, perfectamente ilustrado con la imagen pictórica de Goya  del mismo título que reflejaba la situación de España tras su victoria en la Guerra de la Independencia, lo continúo con esta reflexión preocupado por la marcha de acontecimientos y recordando aquella poesía de Antonio Machado que, un siglo después del cuadro de Goya y hace ya cien años, repetía el malhadado presagio:

 

                    “Hay un español que quiere

                              vivir y a vivir empieza

                              entre una España que muere

                              y otra España que bosteza

                             españolito que vienes

                             al mundo te guarde Dios

                             una de las dos Españas

                             ha de helarte el corazón”

 Desgraciadamente  veinte años después se consumó la advertencia por el empeño de aquellos que, dispuestos a negar la realidad histórica de nuestra Nación,  desvirtuaban los hechos y esfuerzos de tantos antecesores que extendieron  su cultura, lengua y Fe por tantos lugares de todos los continentes donde  aún se conservan como herencia imperecedera.

No se puede obviar la existencia de ese pensamiento contra España que permanece en una parte minoritaria de sus hijos que, al parecer, a su pesar nacieron, vivieron y viven en este solar con el que se ensañan en lugar de dedicar su empeño en mejorarlo.

El objetivo de estos movimientos antiespañoles, la destrucción de la esencia histórica de España, no se ha modificado a lo largo de estos dos siglos largos en los que periódicamente intentan alcanzarlo. Como es lógico, los procedimientos y medios que justifican su fin, han tenido que irse adaptando a la situación general del entorno. Desde buscar apoyos en los enemigos de su Patria o en organizaciones  propias y foráneas contrarias a las creencias y tradiciones nacionales, hasta la adopción de ideologías  extranjeras hasta el límite de maldecir el propio terruño en beneficio del ajeno.

Como ejemplo recordamos aquello de ¡VIVA RUSIA! En la Puerta de Alcalá de Madrid.

     La nueva situación internacional en que nos encontramos, obliga a que los mismos de siempre, izquierda radical y secesionistas, adopten posturas que se han venido a denominar “populistas” ya que los dos “ismos” del pasado siglo XX (comunismo y fascismo), han dado paso en el mundo globalizado, por una parte al nuevo concepto político-social en el que los grandes lobbies económicos, políticos, mediáticos, etc., pretenden organizar y condicionar la vida de los ciudadanos del mundo. Enfrente resurgen los movimientos que pretenden mantener sus responsabilidades nacionales y la independencia de su idiosincrasia, lo vemos en el Reino Unido, Alemania, Holanda Hungría Polonia… y en Estados Unidos.

El mundo se encuentra, pues, en un nuevo dilema que no es fácil acertar cómo se resolverá, pero que España deberá estar atenta para no perder su identidad en esa alternativa global.

Por el contrario, la parte disolvente de la soberanía española, dispuesta siempre a aprovechar cualquier inestabilidad para volver “a lo suyo”, ha pasado de una actitud  expectante al asalto, como ellos dicen, del poder

No cabe duda de que los dirigentes opuestos a dichas posiciones les han dado muchas facilidades para que nos hayan puesto en esta situación, más peligrosa que alarmante,  a la vez que sus acciones les condicionan para reaccionar ante el presente riesgo, tal y como  contemplamos a diario.

En esta encrucijada nos encontramos la mayoría de los españoles, más en número, con más conciencia y conocimiento de nuestra Historia, más liberales, con mayor fuerza moral y creencia en nuestros valores y principios pero con menos capacidad de reacción y entrega personal en su defensa.

Diferente actitud es la de quienes, una vez más, aprovechan el río revuelto a nivel internacional y sobre todo la conducta indolente de los que deberían representar a esa mayoría española. Así, los radicales, aún siendo notablemente muchos menos, mantienen sus procedimientos agresivos tanto verbales como materiales, rebotan su intolerancia contra quien no acepta su doctrina y sobre todo envían sus ataques contra lo más sensible de la sociedad, sus valores, apuntando con engaños a los más jóvenes.

Ahí está LA DIFERENCIA.

Patio del Alcázar de Toledo

 Esa diferencia es debida a la actuación decidida de una minoría exaltada ante la falta de reacción de la mayoría conformista, siempre a la espera de alguien que la dirija. Ello me trae a la memoria la escultura que ocupa el centro del patio del Alcázar de Toledo, cuna de la Infantería y hoy Museo del Ejército. En ella se representa al Emperador Carlos V venciendo al Furor. Réplica de la obra Leone Leoni. Que se encuentra en el Museo del Prado con el título “Carlos V y el Furor” en cuyo pedestal figura la inscripción latina:

                 “CAESARIS VIRTVTES DOMITVS FVROR

     Alegoría   política que indica:

   “POR LA VIRTUD DEL CÉSAR ESTÁ DOMINADO EL FUROR”

         Es decir: El desorden, la rebeldía y el caos.

  Creo que es necesario que para el bien de la convivencia, la Unidad de España y la igualdad de todos los españoles, desaparezca pronto y de la mejor forma posible, LA DIFERENCIA  que denunciamos.

Emilio Pérez Alamán Teniente General (R.)

Blog: generaldavila.com

23 mayo 2017

UNA VISIÓN SENCILLA DEL PROBLEMA ORGÁNICO DE LA INFANTERÍA DE MARINA General de División de Infantería de Marina Juan Chicharro Ortega (R.)

Infantería de Marina a bordo

Recientemente un periódico digital trae a colación la inquietud que – según el citado medio – reina en el Cuerpo de Infantería de Marina ante posibles reducciones de la entidad del mismo. No es este un asunto nuevo toda vez que viene siendo como una serpiente de verano que surge de cuando en cuando, y debo decir que no sin razón, pues un simple vistazo a las continuas reorganizaciones habidas en los últimos tiempos propicia esta suerte de inquietud entre sus componentes.

Trato, hoy aquí, de dar una visión sencilla de cómo veo yo el problema en cuestión y, queriendo que así lo sea, obviaré cualquier tipo de referencias normativas en la inteligencia de que cuanto aquí se expresa tiene en ellas su sustento.

BREVE APUNTE HISTÓRICO SOBRE LA INFANTERÍA DE MARINA ESPAÑOLA

Infantería de Marina española

La Infantería de Marina es un Cuerpo muy antiguo. Desde que existen los barcos para el combate siempre ha habido tropas embarcadas en ellos constituyendo, hasta la aparición de los cañones de largo alcance, su arma principal. Por aquel entonces su función no requería ni tácticas ni técnicas especiales por lo que no había necesidad de que dicho Cuerpo contara con mandos especiales siendo estos los propios del barco, esto es, los oficiales del Cuerpo General; de ahí la denominación tradicional que se le daba a la Infantería de Marina de Cuerpo de tropas. Es a partir del desarrollo de la artillería naval cuando la Infantería de Marina pierde su carácter y pasa a convertirse en un Cuerpo terrestre con funciones fundamentalmente de guarnición y cuando intervenía en alguna campaña lo hacía como si fuera una unidad más del Ejército de Tierra; así la hemos visto combatir en la Guerra de la Independencia, en Cuba, Filipinas y Marruecos. Un hito importante de la historia orgánica del Cuerpo es el derivado de la experiencia norteamericana en la II GM y el consecuente desarrollo en España de una potente fuerza anfibia propiciada por la ayuda en medios navales y anfibios de aquella nación. Podemos asumir con orgullo que en el último tercio del siglo XX España contaba con una de las fuerzas anfibias más importantes del mundo. Y de esta forma llegamos hasta nuestros días en los que la situación mundial ha variado afectando al propio concepto de la viabilidad de un asalto anfibio tal como se contemplaba en aquellos momentos.

NUEVA ORIENTACIÓN DEL CONCEPTO DE EMPLEO DE LA INFANTERÍA DE MARINA ESPAÑOLA

Hoy no cabe pensar en un desembarco estilo “Iwo Jima” o “Normandía” por lo que resulta evidente la necesidad de la adaptación de la fuerza a las circunstancias. Esto no quiere decir de ninguna de las maneras que no exista la necesidad de contar con una capacidad para actuar desde la mar sobre tierra, si bien desde una orientación cercana a lo que son las operaciones especiales. Pero, ¡ojo! , esto no implica en ningún caso una minoración de la fuerza actuante pues al hablar de operaciones especiales no piense el lector en “comandos” de poca entidad – que también – sino en operaciones que requieren unas técnicas especiales en los que la entidad de la fuerza puede ser desde una compañía reforzada hasta la de una Brigada. Expuesto todo esto de forma sucinta resultan clarividentes las palabras que el anterior AJEMA dijo a propósito de que había que pensar en la Infantería de Marina del futuro y ello conlleva sin duda una adaptación a las circunstancias del momento. No veo aquí, por lo tanto, motivo alguno de preocupación o inquietud al respecto de lo dicho por el Almirante.

Cuartel de N. S. de los Dolores Don Juan Carlos primer infante de Marina de España

ALGUNOS ASPECTOS DERIVADOS DE LA NUEVA ESTRUCTURA DE LA FUERZA NAVAL

Sí que veo algún problema en relación con la situación presente como consecuencia de no aplicarse – salvo casos aislados – el espíritu de la reforma emprendida a finales de la primera década de este siglo. Como consecuencia de dicha reforma, la Infantería de Marina, que hasta entonces constituía junto con la Fuerza de Acción Marítima y la entonces Flota una de las tres fuerzas de la Armada, pasó a integrarse en la única fuerza de la Armada: la Flota. La razón de esta reorganización no fue otra que la búsqueda de una mayor eficacia y eficiencia en el empleo de los medios. Sin embargo, por lo que respecta a la Infantería de Marina la mayor virtud de la acción orgánica emprendida entonces fue que por primera vez en la larga historia de este Cuerpo sus cuadros de mando tenían opción y acceso a una gran mayoría de puestos en la propia Armada al margen de los específicos del propio Cuerpo, una aspiración largamente sentida y ahora aparentemente alcanzada. La Infantería de Marina es un Cuerpo pequeño y por lo tanto las perspectivas de destinos y de carrera de sus miembros, de limitarse exclusivamente al propio Cuerpo, son precarias y además incomprensibles desde el momento en el que sus mandos proceden al igual que sus compañeros del Cuerpo General de la Escuela Naval Militar en las mismas condiciones que estos (compartiendo el mismo sistema de acceso a la enseñanza de formación). El espíritu implícito de la reforma referida, por lo que al personal se refiere, es que, al igual que sucede en el Ejército de Tierra, los oficiales , tanto del Cuerpo General como los de Infantería de Marina, deberían, claro está, ocupar siempre los específicos de cada Cuerpo pero compartiendo además los generales de la estructura de la Armada. Así lo reflejan con anacrónicas limitaciones – todo hay que decirlo – todas las Instrucciones del AJEMA desde entonces. Y así hemos visto ya oficiales generales de IM y coroneles en puestos impensables hace tan sólo diez años. Lamentablemente, hoy, los jóvenes – y otros no tan jóvenes – componentes de la IM no alcanzan todavía a entender lo que esto ha supuesto en el devenir histórico de la IM.

Mérito y capacidad son los únicos factores a tener en cuenta a la hora de ocupar puestos en la estructura orgánica de la Armada que no sean los específicos de cada Cuerpo, al igual que sucede, por ejemplo, en el Ejército de Tierra; sin embargo y por razones de las que ahora hablaré el espíritu y letra de la reforma inicial ha quedado ralentizado y en muchos casos vetados. Y he aquí, sí, motivo para la inquietud en el propio Cuerpo de IM.

Decía antes que los oficiales de IM egresados de la ENM lo hacen en las mismas condiciones que sus compañeros del Cuerpo General, hacen el mismo curso de Estado Mayor e igualmente el correspondiente para el ascenso a oficial general. Sin embargo, ven frustradas sus posibilidades de acceder a determinados puestos de responsabilidad en la dirección de la Armada; una realidad difícilmente comprensibles. Dicho de otra forma y a modo de ejemplo: vemos que altos oficiales del Cuerpo General ocupan la responsabilidad de la gestión del personal en el que se incluye, claro está, el de Infantería de Marina y esta le es vetada a los de este Cuerpo sin que se vea razón alguna para ello puesto que si unos tienen la capacidad de la gestión del personal de Infantería de Marina no puede obviarse la viceversa. Esto es tan claro como el agua y sin embargo así sucede inexplicablemente. La Infantería de Marina es el único Cuerpo de Mando de las Fuerzas Armadas donde sus componentes no tienen acceso al empleo de Teniente General dentro de su propio Ejército sin que se vean razones lógicas que lo impidan a estas alturas del siglo XXI.

Es responsabilidad del AJEMA, y en su caso de la ministra de Defensa, corregir esta anomalía orgánica y normativa, modificando el artículo 31 y el inexplicable apartado 2 del artículo 97 de la actual Ley de la carrera militar; algo que espero suceda sin dilación siquiera sea tan sólo porque desde siempre, la Armada, pionera en la aplicación de teorías orgánicas modernas, no puede permitir que sean otras razones distintas al mérito y a la capacidad las que definan quienes ocupan los puestos de alta responsabilidad en su estructura orgánica. Y no defino cuales son estas razones que son obvias e injustificables en una Armada moderna.

En definitiva, y volviendo al comienzo de estas líneas, es mi opinión que al contrario de lo que en el artículo, al que me refería, se citaba sobre la inquietud de los componentes de la Infantería de Marina respecto a los posibles recortes o reducciones que pudiera sufrir este Cuerpo, la verdadera inquietud que deben tener y por la que deben abogar sus componentes es la de ver cumplidos los objetivos que siquiera subliminalmente se contemplaban en la reforma de hace ahora casi diez años y que como dije con anterioridad ha quedado ralentizada.

EL FUTURO DE LA INFANTERÍA DE MARINA

El futuro de la Infantería de Marina española

La nueva estructura de una Fuerza única en la Armada, tal y como se planteó, ha propiciado de una parte la integración efectiva de todos los medios hacia un mismo fin y, consecuentemente, también la eficacia en el empleo de todos los recursos humanos, pero para culminar esta tarea se debe seguir avanzando en la línea de conseguir que TODOS los miembros de la Armada se sientan no solo identificados con ese proyecto, sino reconocidos en él por su «mérito y capacidad’, sin que puedan ser preteridos por otro motivo que no tenga ese fundamento.

Cierto es que Zamora no se ganó en una hora pero esa hora se está haciendo ya muy larga.

JUAN CHICHARRO ORTEGA

GENERAL DE DIVISIÓN DE INFANTERÍA DE MARINA (R.)

Blog: generaldavila.com

21 abril 2017