27 DE FEBRERO DE 1537 : LA INFANTERIA DE MARINA Juan Chicharro Ortega , General de División de Infantería de Marina ( R )

Infantería de Marina

El Real Decreto 1888/1978 fija  el 27 de febrero de 1537 como la fecha de la antigüedad del Cuerpo, lo que la convierte en la Infantería de Marina más antigua del mundo por delante de la británica, francesa u holandesa.

Este próximo martes día 27 todas las unidades de este Cuerpo conmemorarán este acontecimiento un año más. Para los infantes de marina es un día grande, rinden  culto a su historia, a sus tradiciones y reafirman su compromiso con los valores que la han conformado desde hace 481 años, al servicio de su Patria y de su Rey.

Por mar y por tierra, «valientes por tierra y por mar «es el lema de la Infantería de Marina desde que en 1537 Carlos I organizara las « Compañias Viejas del Mar de Nápoles«para dotar a las Escuadras de la Real Armada del Mediterráneo de guarnición propia y que fuera diferente a la infantería de los Tercios por su condición de formar parte de las dotaciones y de estar marineados.

Desde aquellos lejanos días hasta hoy, El “Real y Glorioso” Cuerpo de Infantería de Marina  ha escrito una historia ininterrumpida al servicio de su Rey y de su Patria. Su hoja de servicios es un recorrido por la historia de nuestras armas y su presencia a lo largo de todos los escenarios, donde ha sido menester el empleo de la fuerza militar, ha sido constante: la América hispana, las lejanas Cochinchina y Filipinas, los escenarios africanos, las guerras en la península y siempre en la mar, a bordo de nuestros buques de la Armada de la que forman parte indisoluble, dan fe de ello.

Valientes por Tierra y por Mar

Hoy en las postrimerías del pasado siglo y en los albores del siglo XXI la Infantería de Marina ha estado, y está presente, allá donde España la ha requerido y así la hemos visto en los últimos años en Bosnia, en Haiti, en El Líbano, en Afganistán,  en el Indico o en el África subsahariana.

El día 7 de marzo de 2009 el diario ABC  publicaba en su TERCERA un artículo titulado “El Cuerpo de Infantería de Marina” en el que el analista del Grupo de Estudios Estratégicos , Florentino Portero, apuntaba con desagrado la situación orgánica en la que el citado Cuerpo quedaba como consecuencia de la aprobación, entonces, de la Orden de Defensa 3771/2008; pero sobre todo se preguntaba : “¿Podrá la Brigada de Infantería de Marina conservar sus valores específicos y mantener la calidad de su fuerza de combate ?”

Hoy, transcurridos ya casi diez años del precipitado análisis, planteado en aquél artículo, el presente del Cuerpo de Infantería de Marina no puede ser más optimista y prometedor. No sólo se han solventado problemas específicos internos del propio Cuerpo – sin duda desconocidos por el articulista de entonces – sino que, hoy la Fuerza de Infantería de Marina mantiene una disponibilidad, preparación y operatividad  considerada entre las mejores de nuestras FAS.

España optó, en su momento, en 1537, de forma pionera en el mundo, por la creación de un Cuerpo de Infantería de Marina, que le diera la capacidad expedicionaria y de proyección de su poder sobre tierra. Hoy, las características del escenario internacional del futuro aconsejan potenciar esta capacidad naval y la Infantería de Marina, Cuerpo eminentemente naval, está en disposición de embarcar y operar en y desde todo tipo de unidades navales, y al mismo tiempo efectuar misiones en tierra.

La Infantería de Marina aporta fuerzas con capacidad expedicionaria que le permite ser desplegada de inmediato en un ambiente incierto a grandes distancias, y en escenarios muy exigentes, constituyendo su principal valor su capacidad para llevar a cabo acciones militares en tierra iniciadas en la mar.

Y por otra parte la Infantería de Marina ha consolidado en el campo de las operaciones especiales las capacidades que proporciona la Guerra Naval Especial, no solo en escenarios convencionales en el ámbito marítimo-litoral, sino también en aquellos otros escenarios estratégicos en los predominan la guerra asimétrica e híbrida en los que pequeñas unidades, ágiles, discretas, polivalentes, con elevado nivel de autonomía, etc., pueden ser capaces de poner solución a una crisis con una acción puntual. Estas unidades  constituyen hoy la principal aportación de la Armada a las operaciones especiales conjuntas.

Pues tal parece que los malos presagios que intuía en su día el analista ya citado no se han cumplido; más bien, todo lo contrario.

La Infantería de Marina española sigue hoy en la brecha más que nunca y mantiene un alto nivel operativo en la vanguardia de nuestras fuerzas armadas. Su respeto y amor a sus tradiciones seculares la convierten no sólo en un orgullo nacional sino también en una  herramienta temible en la defensa de los valores que han hecho grande a nuestra Patria a lo largo de los siglos.

Esta es la infantería de marina de siempre, la que integrada con los buques de la Flota constituye la mejor herramienta que una nación puede disponer.

El próximo día 27 de febrero celebraremos el 481 aniversario de la creación del Cuerpo de Infantería de Marina.

¡VALIENTES POR TIERRA Y POR MAR!

Juan Chicharro Ortega

General de División de Infantería de Marina (R.)

Blog generaldavila.com

27 febrero 2018

 

A PROPÓSITO DE LA INFANTERÍA DE MARINA Juan Chicharro Ortega General de División de IM (R.)

Sí, una vez más un Comandante General de la Infantería de Marina cesa en el mando por imperativo de la edad. Así, el General de División Don Jesús Manuel Vicente pasa a la reserva y en breve un nuevo General asumirá el mando de la Infantería de Marina española; y así desde hace nada menos que casi quinientos años.

Desde estas líneas quiero dar la enhorabuena al General Vicente por su buen hacer en el ejercicio del mando y mis mejores deseos para el futuro.

La Infantería de Marina, al igual que la Armada de la que forma parte indisoluble,  se encuentra siempre en desarrollo orgánico y no hay momento para el reposo en la modernización de sus estructuras; es algo que forma parte de su esencia como fuerza : saber conjugar la tradición con la transformación. Y de esto escribo hoy, tomando como referencia lo que el propio General saliente ha destacado en los medios.

Los Comandantes Generales, uno tras otro, aportan durante su mandato su experiencia y constituyen el motor de la transformación antes citada. En los últimos años hemos visto a la Infantería de Marina adaptarse a la evolución de la tipología de los conflictos en los que las posibles amenazas emplean modalidades de enfrentamiento muy diversas  a la que es necesario hacer frente: cambios estratégicos y circunstancias, como el terrorismo o el apoyo a las FCSE.

Hoy, la Fuerza de Infantería de Marina, manteniendo su naturaleza naval, aporta a la Defensa de España un fuerte carácter expedicionario pudiendo ser considerada algo más que una fuerza especial por su preparación, medios y alistamiento. La combinación de unidades de infantería con unidades de apoyo de fuego y de apoyo de combate, sostenidas logísticamente desde los buques anfibios de la Armada, alistadas para saltar de la  mar a tierra sin solución de continuidad constituye una fuerza única en nuestras FAS y también en la propia OTAN. Su preparación para las operaciones especiales es paradigma en la Alianza Atlántica destacando de una parte un Batallón Reforzado de Desembarco del Tercio de Armada entrenado para utilizar tácticas y técnicas especiales, compuesto por unos 700 infantes de marina y que se encuentra en alta disponibilidad; y de otra la Fuerza de Guerra Naval Especial, unidad también única en nuestras FAS, donde se recoge la capacidad para operar en todo tiempo y circunstancia en y bajo la mar.

En los últimos veinte años hemos visto a la Infantería de Marina en Bosnia, Líbano, Irak, Afganistán, Haití, África Occidental y en el Océano Indico.

Hoy vemos unidades de este Cuerpo aportando Equipos Operativos de Seguridad en la Operación Atalanta, en la Operación Sophia y en los Grupos Navales Permanentes de la OTAN; Organizaciones Marítimas de Operaciones Especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial en la Operación Atalanta; y Equipos de Adiestramiento de Misión, también de la FGNE en la Operación “Inherent Resolve”, así como de apoyo especializado del TEAR.

En un inmediato futuro vamos a ver también desplegar  unidades de infantería de marina en Mali realizando actividades de Fuerza de Protección y en el  mes de mayo de 2019 la FIM aportará la quinta rotación de la contribución española al Grupo Táctico de la “Enhaced Forward Presence” de la OTAN desplegado en Letonia con unos 300 efectivos.

La Infantería de Marina es lo que son sus hombres y mujeres. Así ha sido desde que en 1537 Felipe II diera carta de naturaleza al actual Cuerpo de Infantería de Marina y a lo largo de estos casi cinco siglos son innumerables las transformaciones orgánicas que ha sufrido y desde luego los cometidos de sus cuadros de mando. Hoy adquiere especial relevancia la aplicación en la Armada de la consideración de principios de mérito y capacidad para todos aquellos puestos que no sean específicos del Cuerpo General de la Armada y de la Infantería de Marina. Es lo que disponen las actuales Instrucciones de Organización y sería deseable que así se aplicara este concepto lejos de algunas veleidades corporativistas que inexplicablemente existen contra todo sentido y razonamiento común.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar” nos decía Machado y así sin solución de continuidad la Infantería de Marina se ha ido transformando continuamente hasta el punto de que la IM que yo conocí allá por los años 70 del siglo pasado está a años luz de la de hoy en todos los aspectos que uno pueda imaginar. Esta la realidad y no se puede negar, pero no es menos cierto que aún persisten anomalías como la imposibilidad de que, por ejemplo,  un brillante oficial de IM, diplomando de EM, con experiencias en operaciones y en destinos en el exterior así como en el mando de unidades no pueda alcanzar el empleo de Tte.General y así poder optar a destinos como los del Mando de Personal o Logístico, situación única en las FAS para los procedentes de un Cuerpo de Mando. Incomprensible e inexplicable en el año 2017.

Tal como la marea, que sube lentamente pero sube, cada Comandante General ha ido aportando su buen hacer para mantener la operatividad de las unidades de la Fuerza de IM y el reconocimiento de la valía de sus oficiales, suboficiales y tropa. Al próximo Comandante General le corresponde una difícil tarea pero sobre todas ellas seguramente la de culminar la tarea, comenzada hace ahora 10 años, de situar a los mandos del Cuerpo conforme a lo que las propias Instrucciones de la Armada proclaman.

¡VALIENTES POR TIERRA Y POR MAR!

Juan Chicharro Ortega

General de División de IM (R.)

Blog: generaldavila.com

28 diciembre 2017

UNA VISIÓN SENCILLA DEL PROBLEMA ORGÁNICO DE LA INFANTERÍA DE MARINA General de División de Infantería de Marina Juan Chicharro Ortega (R.)

Infantería de Marina a bordo

Recientemente un periódico digital trae a colación la inquietud que – según el citado medio – reina en el Cuerpo de Infantería de Marina ante posibles reducciones de la entidad del mismo. No es este un asunto nuevo toda vez que viene siendo como una serpiente de verano que surge de cuando en cuando, y debo decir que no sin razón, pues un simple vistazo a las continuas reorganizaciones habidas en los últimos tiempos propicia esta suerte de inquietud entre sus componentes.

Trato, hoy aquí, de dar una visión sencilla de cómo veo yo el problema en cuestión y, queriendo que así lo sea, obviaré cualquier tipo de referencias normativas en la inteligencia de que cuanto aquí se expresa tiene en ellas su sustento.

BREVE APUNTE HISTÓRICO SOBRE LA INFANTERÍA DE MARINA ESPAÑOLA

Infantería de Marina española

La Infantería de Marina es un Cuerpo muy antiguo. Desde que existen los barcos para el combate siempre ha habido tropas embarcadas en ellos constituyendo, hasta la aparición de los cañones de largo alcance, su arma principal. Por aquel entonces su función no requería ni tácticas ni técnicas especiales por lo que no había necesidad de que dicho Cuerpo contara con mandos especiales siendo estos los propios del barco, esto es, los oficiales del Cuerpo General; de ahí la denominación tradicional que se le daba a la Infantería de Marina de Cuerpo de tropas. Es a partir del desarrollo de la artillería naval cuando la Infantería de Marina pierde su carácter y pasa a convertirse en un Cuerpo terrestre con funciones fundamentalmente de guarnición y cuando intervenía en alguna campaña lo hacía como si fuera una unidad más del Ejército de Tierra; así la hemos visto combatir en la Guerra de la Independencia, en Cuba, Filipinas y Marruecos. Un hito importante de la historia orgánica del Cuerpo es el derivado de la experiencia norteamericana en la II GM y el consecuente desarrollo en España de una potente fuerza anfibia propiciada por la ayuda en medios navales y anfibios de aquella nación. Podemos asumir con orgullo que en el último tercio del siglo XX España contaba con una de las fuerzas anfibias más importantes del mundo. Y de esta forma llegamos hasta nuestros días en los que la situación mundial ha variado afectando al propio concepto de la viabilidad de un asalto anfibio tal como se contemplaba en aquellos momentos.

NUEVA ORIENTACIÓN DEL CONCEPTO DE EMPLEO DE LA INFANTERÍA DE MARINA ESPAÑOLA

Hoy no cabe pensar en un desembarco estilo “Iwo Jima” o “Normandía” por lo que resulta evidente la necesidad de la adaptación de la fuerza a las circunstancias. Esto no quiere decir de ninguna de las maneras que no exista la necesidad de contar con una capacidad para actuar desde la mar sobre tierra, si bien desde una orientación cercana a lo que son las operaciones especiales. Pero, ¡ojo! , esto no implica en ningún caso una minoración de la fuerza actuante pues al hablar de operaciones especiales no piense el lector en “comandos” de poca entidad – que también – sino en operaciones que requieren unas técnicas especiales en los que la entidad de la fuerza puede ser desde una compañía reforzada hasta la de una Brigada. Expuesto todo esto de forma sucinta resultan clarividentes las palabras que el anterior AJEMA dijo a propósito de que había que pensar en la Infantería de Marina del futuro y ello conlleva sin duda una adaptación a las circunstancias del momento. No veo aquí, por lo tanto, motivo alguno de preocupación o inquietud al respecto de lo dicho por el Almirante.

Cuartel de N. S. de los Dolores Don Juan Carlos primer infante de Marina de España

ALGUNOS ASPECTOS DERIVADOS DE LA NUEVA ESTRUCTURA DE LA FUERZA NAVAL

Sí que veo algún problema en relación con la situación presente como consecuencia de no aplicarse – salvo casos aislados – el espíritu de la reforma emprendida a finales de la primera década de este siglo. Como consecuencia de dicha reforma, la Infantería de Marina, que hasta entonces constituía junto con la Fuerza de Acción Marítima y la entonces Flota una de las tres fuerzas de la Armada, pasó a integrarse en la única fuerza de la Armada: la Flota. La razón de esta reorganización no fue otra que la búsqueda de una mayor eficacia y eficiencia en el empleo de los medios. Sin embargo, por lo que respecta a la Infantería de Marina la mayor virtud de la acción orgánica emprendida entonces fue que por primera vez en la larga historia de este Cuerpo sus cuadros de mando tenían opción y acceso a una gran mayoría de puestos en la propia Armada al margen de los específicos del propio Cuerpo, una aspiración largamente sentida y ahora aparentemente alcanzada. La Infantería de Marina es un Cuerpo pequeño y por lo tanto las perspectivas de destinos y de carrera de sus miembros, de limitarse exclusivamente al propio Cuerpo, son precarias y además incomprensibles desde el momento en el que sus mandos proceden al igual que sus compañeros del Cuerpo General de la Escuela Naval Militar en las mismas condiciones que estos (compartiendo el mismo sistema de acceso a la enseñanza de formación). El espíritu implícito de la reforma referida, por lo que al personal se refiere, es que, al igual que sucede en el Ejército de Tierra, los oficiales , tanto del Cuerpo General como los de Infantería de Marina, deberían, claro está, ocupar siempre los específicos de cada Cuerpo pero compartiendo además los generales de la estructura de la Armada. Así lo reflejan con anacrónicas limitaciones – todo hay que decirlo – todas las Instrucciones del AJEMA desde entonces. Y así hemos visto ya oficiales generales de IM y coroneles en puestos impensables hace tan sólo diez años. Lamentablemente, hoy, los jóvenes – y otros no tan jóvenes – componentes de la IM no alcanzan todavía a entender lo que esto ha supuesto en el devenir histórico de la IM.

Mérito y capacidad son los únicos factores a tener en cuenta a la hora de ocupar puestos en la estructura orgánica de la Armada que no sean los específicos de cada Cuerpo, al igual que sucede, por ejemplo, en el Ejército de Tierra; sin embargo y por razones de las que ahora hablaré el espíritu y letra de la reforma inicial ha quedado ralentizado y en muchos casos vetados. Y he aquí, sí, motivo para la inquietud en el propio Cuerpo de IM.

Decía antes que los oficiales de IM egresados de la ENM lo hacen en las mismas condiciones que sus compañeros del Cuerpo General, hacen el mismo curso de Estado Mayor e igualmente el correspondiente para el ascenso a oficial general. Sin embargo, ven frustradas sus posibilidades de acceder a determinados puestos de responsabilidad en la dirección de la Armada; una realidad difícilmente comprensibles. Dicho de otra forma y a modo de ejemplo: vemos que altos oficiales del Cuerpo General ocupan la responsabilidad de la gestión del personal en el que se incluye, claro está, el de Infantería de Marina y esta le es vetada a los de este Cuerpo sin que se vea razón alguna para ello puesto que si unos tienen la capacidad de la gestión del personal de Infantería de Marina no puede obviarse la viceversa. Esto es tan claro como el agua y sin embargo así sucede inexplicablemente. La Infantería de Marina es el único Cuerpo de Mando de las Fuerzas Armadas donde sus componentes no tienen acceso al empleo de Teniente General dentro de su propio Ejército sin que se vean razones lógicas que lo impidan a estas alturas del siglo XXI.

Es responsabilidad del AJEMA, y en su caso de la ministra de Defensa, corregir esta anomalía orgánica y normativa, modificando el artículo 31 y el inexplicable apartado 2 del artículo 97 de la actual Ley de la carrera militar; algo que espero suceda sin dilación siquiera sea tan sólo porque desde siempre, la Armada, pionera en la aplicación de teorías orgánicas modernas, no puede permitir que sean otras razones distintas al mérito y a la capacidad las que definan quienes ocupan los puestos de alta responsabilidad en su estructura orgánica. Y no defino cuales son estas razones que son obvias e injustificables en una Armada moderna.

En definitiva, y volviendo al comienzo de estas líneas, es mi opinión que al contrario de lo que en el artículo, al que me refería, se citaba sobre la inquietud de los componentes de la Infantería de Marina respecto a los posibles recortes o reducciones que pudiera sufrir este Cuerpo, la verdadera inquietud que deben tener y por la que deben abogar sus componentes es la de ver cumplidos los objetivos que siquiera subliminalmente se contemplaban en la reforma de hace ahora casi diez años y que como dije con anterioridad ha quedado ralentizada.

EL FUTURO DE LA INFANTERÍA DE MARINA

El futuro de la Infantería de Marina española

La nueva estructura de una Fuerza única en la Armada, tal y como se planteó, ha propiciado de una parte la integración efectiva de todos los medios hacia un mismo fin y, consecuentemente, también la eficacia en el empleo de todos los recursos humanos, pero para culminar esta tarea se debe seguir avanzando en la línea de conseguir que TODOS los miembros de la Armada se sientan no solo identificados con ese proyecto, sino reconocidos en él por su «mérito y capacidad’, sin que puedan ser preteridos por otro motivo que no tenga ese fundamento.

Cierto es que Zamora no se ganó en una hora pero esa hora se está haciendo ya muy larga.

JUAN CHICHARRO ORTEGA

GENERAL DE DIVISIÓN DE INFANTERÍA DE MARINA (R.)

Blog: generaldavila.com

21 abril 2017