EL ALCÁZAR DE TOLEDO. EL DIARIO DE LOS DEFENSORES General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El Alcázar de Toledo no se rinde.

Durante el transcurso de 68 días los defensores del Alcázar de Toledo mandados por el Coronel don José Moscardó Ituarte, director de la Escuela de Gimnasia de Toledo, desde el 21 de julio al 28 de septiembre de 1936, supieron resistir más de 9.800 disparos de cañón; dos mil disparos de morteros; 1.500 granadas de mano; 2.000 petardos; 500 bombas de aviación; 8 intentos de asalto de masas muy superiores en número a los defensores; 30 ataques de aviación; 10 incendios ocasionados por la artillería y la aviación: 3 minas subterráneas que, con aquellos bombardeos, redujeron el Alcázar a escombros, teniendo los 1.100 defensores un 59% de bajas, de ellas 23% de oficiales muertos y 14% heridos, existiendo en El Alcázar además de 520 mujeres y 50 niños, hacinados en los sótanos, contando como únicas armas de defensa de 13 ametralladoras, 13 fusiles ametralladores, 2 cañones de acompañamiento, 500 fusiles y mosquetones y un millón de cartuchos. Por alimentos 800 kilos de patatas, 1.200 de alubias, 200 de arroz, 100 de chocolate, acrecentados por conquista de dos sacos de arroz, alubias, azúcar y sal, más 140 botes de leche condensada y entre 40/50 sacos de trigo. Disponían de unos cuantos caballos que tuvieron que sacrificar para alimentarse.

La heroica hazaña del Alcázar de Toledo recorrió el mundo y aún se enseña en algunos Centros Militares como ejemplar muestra de abnegación, sacrificio y ejemplar comportamiento.

El asesinato del hijo del coronel Moscardó tuvo enorme repercusión y se difundió como ejemplo la conversación que padre e hijo tuvieron antes de morir este. La reproducimos tal y como figura en el libro de D. Manuel Aznar Historia Militar de la Guerra de España.

-Habla el jefe de las milicias populares.

-Aquí, el coronel Moscardó.

-Son ustedes responsables de todos los crímenes que se están cometiendo y de todo lo que está ocurriendo en Toledo. Le doy diez minutos de plazo para que rinda el Alcázar. Si no lo hace fusilaremos a su hijo Luis, que está prisionero y lo tengo aquí a mi lado.

-Lo creo.

-Para que vea usted que es verdad lo que le digo ahora se pone al aparato.

-¡Luis!

-¡Papá!

-¡¿Qué hay hijo mío?!

-Nada; que dicen que me van a fusilar si el Alcázar no se rinde.

-Pues encomienda tú alma a Dios, da un viva a Cristo Rey y muere como un patriota.

-¡Un beso muy fuerte papá!

¡Adiós, hijo mío! ¡Un beso muy fuerte!

Termina la conversación cuando Moscardó le dice al jefe de milicias.

-Puede usted ahorrarse el plazo que me ha dado, porque el Alcázar no se rendirá jamás.

El hijo el coronel  Moscardó, Luis Moscardó Guzmán, fue fusilado.

La prensa mundial exaltó la gesta del Alcázar de Toledo. En octubre de 1936 el diario “L´Echo de París” tenía abierta una subscripción para ofrecer una espada al General Moscardó como testimonio de admiración a un soldado corneliano que ha sacrificado la vida de su hijo en aras del deber.

EL DIARIO DE LOS DEFENSORES DE ALCÁZAR

De mis archivos familiares rescato lo siguiente:

“Días después, el 9 de octubre, el Presidente de la Junta Técnica del Estado, general Dávila, encomendó al Gobernador Militar de Toledo, coronel D. Heli Rolando Tella, una colección completa del “Diario” que los defensores del Alcázar confeccionaron durante el asalto, al efecto de que quedase conservado en el Archivo Nacional de Simancas; pero era difícil conseguirla; contestó el día 13, con estos detalles:

“La tirada del periódico era de doscientos a trescientos ejemplares, no se ha podido reunir en colecciones porque todos querían conservar como recuerdo algunos números del periódico. Como la tirada se hacía en un ciclostil y se han conservado los clichés se pueden reproducir y desde luego si encontramos una colección de la primera edición, tirada en el Alcázar, reproduciríamos una nueva para atender los anhelos previsibles y patrióticos del Archivo de Simancas, que con entusiasmo secunda V.E. sus intenciones, haciendo un llamamiento en la prensa y por peticiones particulares ver el medio de conseguir una colección del periódico. Si se hiciese la segunda edición se haría en corto número para que no perdiera interés bibliográfico”.

El general Dávila insistió y el día 19 reiteraba la petición:

“Ruego se realice toda clase de gestiones para procurar que la edición que se destine al Archivo de Simancas sea de la primera edición. Caso de no ser posible, podría proceder a la nueva tirada en las condiciones que indica en la última parte de la referida comunicación”.

El éxito coronó las gestiones pues el Gobernador Militar de Toledo por oficio nº 1413 del 28 de octubre 1936 decía:

“En contestación a la superior comunicación de V.E. del 19 del actual, tengo la satisfacción de comunicarle que como fruto de todas las gestiones emprendidas para conseguir que la colección del diario El Alcázar, que tenía V.E. solicitada para cederla al Archivo de Simancas, fuera de la primera edición, aquella ha tenido éxito merced a haber atendido los requerimientos hechos el Oficial 2º de Oficinas Militares, con destino en este Gobierno Militar, don Felipe Fernández Santamaría, el cual no ha tenido inconveniente en cederlo dada la finalidad que se persigue; la cesión hecha ha sido de los números 1 al 55 por el citado oficial y de siete al final por otras gestiones y cesiones parecidas.

Como han sido frecuentes los casos de que los envíos por Correo de colecciones del periódico, han sufrido extravío (…), me permito indicar a V.E. sería conveniente el retenerla en este Gobierno hasta tanto hubiera persona de solvencia y pudiera hacer la entrega a V.E. personalmente. Dios guarde a V.E…”.

En la contestación del general Dávila, desde Burgos 5 de noviembre de 1936:

“Al acusar recibo de la colección del diario El Alcázar, doy a usted las más expresivas gracias por su envío, así como le manifiesto mi deseo de que le sean expresadas a don Felipe Fernández Santamaría, `por la generosa cesión realizada”.

Seguidamente ingresó la colección en el Archivo de Simancas.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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27 septiembre 2019

 

LA MINISTRA DE DEFENSA MARÍA DOLORES DE COSPEDAL General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

La ministra de Defensa en el Alcázar de Toledo

En los tiempos que corren y después de lo visto por el ministerio de Defensa estos últimos años, demasiados años, es motivo de esperanza ver los gestos de la actual ministra de Defensa. Nos llega el rumor de la colmena militar con un zumbido de ilusión y optimismo.

No hay que ser ningún experto en temas de Defensa para darse cuenta de que la situación moral y material de los Ejércitos no pasa por sus mejores momentos. Tenemos los mejores soldados del mundo, en un momento de preparación inmejorable, con experiencia y formación alabada por el resto de los ejércitos aliados. Son queridos y reclamados. No abandonemos esta labor y su futuro por fallos de gestión e indiferencia. Jamás les fallará la moral y siempre mirarán y actuarán por su bandera. La ministra parece haber captado le sensibilidad del alma de soldado y por ahora sus visitas, palabras, incluso sus emociones, y sus esperanzas, en tan corto tiempo de mando, son motivo para soñar. En poco tiempo se ha empapado de los verdaderos problemas que tienen los Ejércitos. Tiene un Jefe de Estado Mayor de la Defensa que cuenta con todas las virtudes necesarias para ser su mejor apoyo y quizá sea el momento de empezar la tarea sin esperar un minuto más. Sus palabras también dan lugar al optimismo.

Hablar de España y sus Ejércitos

No solemos en este blog dejarnos engañar por las apariencias y analizamos muy en detalle cualquier gesto que vemos  o información que recibimos. En estos últimos años, demasiados años, las cosas no han sido fáciles y tampoco en el ministerio de Defensa. La culpa no ha sido de los soldados, sino que ellos han sido los que solitos, muy solos, han tirado del carro. Ha llegado la hora de echar una mano y empujar todos. Para nosotros tampoco ha sido fácil poder verter toda la información y sentimientos en este humilde, pero cada vez más leído blog. Solo queremos hablar de España y de sus Ejércitos, de su moral y de sus necesidades. No ha sido fácil.

Hasta en nuestra propia casa en ocasiones hemos oído el portazo o nos han hecho entrar por la puerta de atrás. Por ello no tomen esto como un halago a nadie. No es nuestro estilo. Es una simple esperanza, que no es poco.

Que la ministra y el JEMAD digan lo que estamos oyendo es optimista. Es necesario empezar a hacer. La acción y sus consecuentes resultados no son necesarios sino urgentes. Todo esto es noticia.

Relevo de guardia en el Alcázar de Toledo

El domingo, después de celebrase el Día de las Fuerzas Armadas, la ministra presidió el relevo de guardia del Alcázar de Toledo llevado a cabo por el Regimiento Inmemorial del Rey nº 1.

Es un gesto más a agradecer porque ese lugar, guste o no, además de ser el Museo de Historia Militar, es cuna de héroes, lleno de historia sin resentimientos y que para el espíritu de soldado, de cualquiera, es una constante lección de honor y valor.

Ese es el camino. Los soldados guardan silencio, pero no se pierden un gesto ni una palabra.

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

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2 junio 2017

LA DIFERENCIA «CAESARIS VIRTVTES DOMITVS FVROR» General Emilio Pérez Alamán

CAESARIS VIRTVTES DOMITVS FVROR

Por más que les pese a los “buenistas”, que no bondadosos, nos encontramos  empezando  un nuevo ciclo de enfrentamiento en la convivencia de nuestra Patria como si de una maldición centenaria se tratara.

El cercano comentario del General Dávila “Duelo a garrotazos”, perfectamente ilustrado con la imagen pictórica de Goya  del mismo título que reflejaba la situación de España tras su victoria en la Guerra de la Independencia, lo continúo con esta reflexión preocupado por la marcha de acontecimientos y recordando aquella poesía de Antonio Machado que, un siglo después del cuadro de Goya y hace ya cien años, repetía el malhadado presagio:

 

                    “Hay un español que quiere

                              vivir y a vivir empieza

                              entre una España que muere

                              y otra España que bosteza

                             españolito que vienes

                             al mundo te guarde Dios

                             una de las dos Españas

                             ha de helarte el corazón”

 Desgraciadamente  veinte años después se consumó la advertencia por el empeño de aquellos que, dispuestos a negar la realidad histórica de nuestra Nación,  desvirtuaban los hechos y esfuerzos de tantos antecesores que extendieron  su cultura, lengua y Fe por tantos lugares de todos los continentes donde  aún se conservan como herencia imperecedera.

No se puede obviar la existencia de ese pensamiento contra España que permanece en una parte minoritaria de sus hijos que, al parecer, a su pesar nacieron, vivieron y viven en este solar con el que se ensañan en lugar de dedicar su empeño en mejorarlo.

El objetivo de estos movimientos antiespañoles, la destrucción de la esencia histórica de España, no se ha modificado a lo largo de estos dos siglos largos en los que periódicamente intentan alcanzarlo. Como es lógico, los procedimientos y medios que justifican su fin, han tenido que irse adaptando a la situación general del entorno. Desde buscar apoyos en los enemigos de su Patria o en organizaciones  propias y foráneas contrarias a las creencias y tradiciones nacionales, hasta la adopción de ideologías  extranjeras hasta el límite de maldecir el propio terruño en beneficio del ajeno.

Como ejemplo recordamos aquello de ¡VIVA RUSIA! En la Puerta de Alcalá de Madrid.

     La nueva situación internacional en que nos encontramos, obliga a que los mismos de siempre, izquierda radical y secesionistas, adopten posturas que se han venido a denominar “populistas” ya que los dos “ismos” del pasado siglo XX (comunismo y fascismo), han dado paso en el mundo globalizado, por una parte al nuevo concepto político-social en el que los grandes lobbies económicos, políticos, mediáticos, etc., pretenden organizar y condicionar la vida de los ciudadanos del mundo. Enfrente resurgen los movimientos que pretenden mantener sus responsabilidades nacionales y la independencia de su idiosincrasia, lo vemos en el Reino Unido, Alemania, Holanda Hungría Polonia… y en Estados Unidos.

El mundo se encuentra, pues, en un nuevo dilema que no es fácil acertar cómo se resolverá, pero que España deberá estar atenta para no perder su identidad en esa alternativa global.

Por el contrario, la parte disolvente de la soberanía española, dispuesta siempre a aprovechar cualquier inestabilidad para volver “a lo suyo”, ha pasado de una actitud  expectante al asalto, como ellos dicen, del poder

No cabe duda de que los dirigentes opuestos a dichas posiciones les han dado muchas facilidades para que nos hayan puesto en esta situación, más peligrosa que alarmante,  a la vez que sus acciones les condicionan para reaccionar ante el presente riesgo, tal y como  contemplamos a diario.

En esta encrucijada nos encontramos la mayoría de los españoles, más en número, con más conciencia y conocimiento de nuestra Historia, más liberales, con mayor fuerza moral y creencia en nuestros valores y principios pero con menos capacidad de reacción y entrega personal en su defensa.

Diferente actitud es la de quienes, una vez más, aprovechan el río revuelto a nivel internacional y sobre todo la conducta indolente de los que deberían representar a esa mayoría española. Así, los radicales, aún siendo notablemente muchos menos, mantienen sus procedimientos agresivos tanto verbales como materiales, rebotan su intolerancia contra quien no acepta su doctrina y sobre todo envían sus ataques contra lo más sensible de la sociedad, sus valores, apuntando con engaños a los más jóvenes.

Ahí está LA DIFERENCIA.

Patio del Alcázar de Toledo

 Esa diferencia es debida a la actuación decidida de una minoría exaltada ante la falta de reacción de la mayoría conformista, siempre a la espera de alguien que la dirija. Ello me trae a la memoria la escultura que ocupa el centro del patio del Alcázar de Toledo, cuna de la Infantería y hoy Museo del Ejército. En ella se representa al Emperador Carlos V venciendo al Furor. Réplica de la obra Leone Leoni. Que se encuentra en el Museo del Prado con el título “Carlos V y el Furor” en cuyo pedestal figura la inscripción latina:

                 “CAESARIS VIRTVTES DOMITVS FVROR

     Alegoría   política que indica:

   “POR LA VIRTUD DEL CÉSAR ESTÁ DOMINADO EL FUROR”

         Es decir: El desorden, la rebeldía y el caos.

  Creo que es necesario que para el bien de la convivencia, la Unidad de España y la igualdad de todos los españoles, desaparezca pronto y de la mejor forma posible, LA DIFERENCIA  que denunciamos.

Emilio Pérez Alamán Teniente General (R.)

Blog: generaldavila.com

23 mayo 2017

MILLÁN-ASTRAY A FRANCO ¡VAYA UN PACAZO QUE ME HAS TIRADO! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Franco y Millán-Astray

Corría la primavera del año 1922. La Legión era ya una unidad de gran prestigio por sus éxitos en combate logrados con el tesón, el valor y la preparación de sus legionarios. También con el sacrificio y la muerte de muchos de ellos. El nombre de sus jefes corría de boca en boca, mucho más allá de nuestros territorios africanos. Destacaban Millán-Astray, el valiente e inteligente fundador, y Franco, un perfecto conductor de sus hombres, imprescindible para mandar sobre aquellos bravos soldados y llevarlos con acierto y sabiduría al combate y a la victoria.

Franco había vuelto de un corto permiso en Galicia y Asturias. En una de las primeras juntas económicas que se reunió a su regreso, presidida por el teniente coronel Millán-Astray y la presencia de los jefes de bandera y capitanes con mando de compañía, el teniente coronel  jefe propuso el ascenso a sargento de un cabo primero que tenía de escribiente y siempre le acompañaba en las acciones de combate en las que el teniente coronel participaba. Nadie se opuso y se aceptó la propuesta de Millán-Astray.

Franco replica a Millán-Astray

Acto seguido Franco hizo una similar solicitando autorización para que un legionario de su bandera fuese ascendido. Millán-Astray hizo constar que en su opinión aún le faltaban méritos para obtener esa recompensa. Franco, con absoluta tranquilidad y aplomo, contestó a Millán-Astray: ‹‹Tal vez le falte ser escribiente de la primera compañía›› (en clara referencia al de Millán-Astray cuyo ascenso se había aprobado). El momento se hizo tenso; ninguno de los oficiales levantaba la mirada de la mesa. La voz de Millán-Astray no se hizo esperar:

¡Vaya un pacazo que me has tirado!

Durante mucho tiempo se habló de aquella anécdota que recogió en uno de sus libros el teniente general Francisco Franco Salgado Araujo entonces capitán en la Legión.

Dos fuertes personalidades, dos jefes inseparables que además de mandar sabían estar cada uno en su lugar respetando las reglas del valor, el honor y la disciplina. Pero diciéndose las cosas claras, a la cara, y sin ambages.

Les contaré otra anécdota poco conocida de la personalidad del fundador de la Legión también descrita por el general Franco Salgado Araujo.

Millán-Astray supersticioso

El ángel del Alcázar de Toledo

Nos cuenta que el general Millán-Astray siempre fue supersticioso. El día 29 de septiembre de 1936 a las diez de la mañana Franco entraba en el Alcázar de Toledo: ‹‹A sus órdenes, mi general, sin novedad en el Alcázar››. Un día lleno de emociones y fuerte carga sentimental.

Almorzaron en el Hotel Castilla los generales Franco, Varela y Millán-Astray, los coroneles Moscardó, Martín Moreno y varios jefes hasta hacer un número de trece. Millán-Astray debió contar y darse cuenta de aquella cifra. Al entrar un botones del restaurante no se lo pensó dos veces y le obligó enérgicamente a sentarse en una esquina de la mesa y así completarla a catorce comensales. Pendientes y centrados la mayoría en la conversación de Moscardó, que narraba los sufrimientos padecidos, no todos se dieron cuenta de aquella maniobra según nos cuenta el general Franco Salgado-Araujo. El pobre botones no sabemos lo que haría en aquella mesa ni si de algo se enteraba, pero seguro que en cuanto pudo comprobar la poca atención que le prestaban se quitó de encima el hambre pasada desde el comienzo de la guerra.

Anécdotas casi perdidas, pero de gran valor histórico y que hoy he querido recordar con todos ustedes.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

8 abril 2017

Una paradoja paradigmática. General de Brigada (R.) Salvador Fontenla Ballesta

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El Alcázar de Toledo. Museo del Ejército

El Museo del Ejército de Tierra ubicado en el emblemático Alcázar de Toledo ha cerrado sus puertas al público, porque concluyó el 31 de agosto con la contrata encargada de proporcionar seguridad a sus salas de exposiciones.

La paradoja paradigmática, en este caso y entre otras muchas, es que el Ejército español, la institución que tiene por esencia y razón de ser la SEGURIDAD a todos los niveles, desde el estratégico al táctico, tenga que cerrar instalaciones porque tiene externalizada en empresas civiles parte o la totalidad de su seguridad. Hasta el punto es paradójico, que incluso el reciente Real Decreto 194/2010 dictamina sin sonrojo que La seguridad en las Fuerzas Armadas es un aspecto consustancial con sus misiones y por tanto presente a lo largo de la historia… El jefe de la unidad (que incluye por definición centros y organismos como el Museo) será responsable de su seguridad…

 

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Entrada al Museo del Ejército

Salvador Fontenla Ballesta General de Brigada de Infantería ®.

El Tte. Coronel Noreña y la Ley de la memoria histórica. (General de División Juan Mateo Castañeyra)

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Calle del TCOL. Noreña en Madrid

He leído la lista con los 256 nombres de calles de Madrid que pueden ser afectados por la llamada Ley de la memoria histórica. Ley que tanto ha contribuido a separar más a los españoles, en una época en que la unidad es tan necesaria para hacer frente a la crisis económica y al auge de los separatismos. Una ley de este tipo se puede hacer de dos formas: bien, sirviendo para reconciliar y unir y mal, sirviendo para desunir y enfrentar. Se eligió la segunda forma, y me temo que no fue inconscientemente.

Entre esos nombres figuran los de numerosos militares, la mayor parte de ellos condecorados con la Cruz Laureada de San Fernando, muchos de ellos obtenida a título póstumo. No voy aquí a reivindicar la memoria de los Muñoz Grandes, los Moscardó, los Varela, los Dávila, los Millán Astray, los Alonso Vega, los Asensio Cabanillas, los Yagüe, los Ponte Anido o la de otros muchos ilustres soldados del Ejército Español; necesitaría un libro para hacerlo.

Pero si quiero señalar, que la medida podrá ser legal y lo será sin duda; pero también será en muchísimos casos injusta y sobretodo, es en todos los casos doblemente inútil; primero, porque los que respetábamos su memoria, la seguiremos respetando con calles o sin ellas y los que no lo hacían por sectarismo o ignorancia, seguirán igual que antes; y segundo, porque las leyes pueden alterar el relato, pero no la realidad de los hechos. Al final, lo veamos o no, la verdad siempre resurge.

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A los Muertos de la División Azul

Hacer notar, eso sí, aunque sólo sea de pasada, que el Capitán General Muñoz Grandes, sólo por el hecho de haber mandado la División Azul, unidad que combatió al lado del Ejército Alemán, que no Nazi, contra la mayor tiranía que ha existido en el siglo XX, merecería el reconocimiento de los españoles; como lo demuestra el hecho de que fuera condecorado por los gobiernos de los EEUU, de Francia y de la República Federal Alemana.

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Alcázar de Toledo. Resistió

Y que el General Moscardó y el Capitán Cortés, como jefes de la defensa del Alcázar de Toledo y del Santuario de Sta. María de la cabeza, fueron protagonistas de hazañas heroicas cuya fama traspasaron las barreras del tiempo y de las fronteras .Y pasaran los años; y de la memoria colectiva podrán desaparecer junto con las pasiones que los movieron, los motivos de unos y otros contendientes; pero siempre perdurarán, para ejemplo de todos, los hechos heroicos De la misma manera que hoy admiramos a los defensores de Sagunto o de Numancia, sin que muchos sepan quiénes eran unos y otros.

Por eso, a pesar de los silencios y ocultaciones de los últimos años, muchos extranjeros que visitan Toledo, siguen preguntando por el Alcázar. En ese sentido, siendo Director de la Academia de Infantería, recibí la visita del entonces Pte. de Venezuela Hugo Chávez acompañado por el ministro Bono. Nada más bajarse del helicóptero que había aterrizado en la explanada de la Academia, señalando la fortaleza, dijo: ¡el heroico Alcázar!, amigo Bono.

De esos militares que figuran en la lista, hoy quiero rendir un modesto homenaje a uno de ellos, a un soldado ejemplar; que no participó en la sublevación ni en la guerra civil y que sin embargo fue fusilado. Se trata del Teniente Coronel de Estado Mayor D. Carlos Noreña Echevarría.

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Santa María de la Cabeza. Resistió.

El Tte. Coronel Noreña era un prestigioso militar que había prestado importantes servicios a España, tanto de combate, como en trabajos de Estado Mayor. Después de numerosos destinos en Marruecos y en la Península, en Julio de 1936 se encontraba en Madrid. Tenía 47 años cuando se produce la sublevación y no participa en la misma, a pesar de lo cual es encarcelado. Se le conmina por el General Miaja, a que organice el EM de la Primera División Orgánica, a lo que se niega, porque sus convicciones morales le impiden hacer armas contra sus compañeros y servir a un gobierno que persigue a la Iglesia. Se le ofrece la libertad y el ascenso al empleo superior, a cambio de sus servicios, pero lo rechaza igualmente. Es condenado a muerte y recibe numerosas presiones para que deponga su actitud a cambio de su libertad; estando ya en capilla, es el propio Azaña el que se la ofrece, si se une a los republicanos. Interviene incluso para mediar el Gobierno francés, pues Noreña es diplomado de la Escuela de Guerra de ese Ejército y además está en posesión de la Legión de Honor; solicitan igualmente su indulto numerosos países sudamericanos. A todos contesta: «cómo voy a poder mirar a los ojos a mis hijos, si saben que he renunciado a mis convicciones para salvar la vida». Al final es fusilado el 14 de octubre de 1936.

La noche antes de morir, escribió sendas cartas a su mujer y a sus hijos. Dichas cartas, que se conservan en la Escuela de Guerra del Ejército son las siguientes:

Queridísimos hijos: unas letras para despedirme de vosotros antes de presentarme a Dios, Supremo Juez. Os encargo que cuidéis, queráis y respetéis a vuestra madre, que es una santa y que tanto ha sufrido por vosotros y por mí. Muero contento y orgulloso como cristiano y como español y con la satisfacción de dejaros un nombre inmaculado. Mis últimas palabras serán, viva Cristo y viva España. Un abrazo muy fuerte con todo el corazón de vuestro padre. Carlos Noreña.

PD Carlitos, sé que eres un hombre. Que Dios os bendiga.

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Plaza de la Lealtad. Monumento al soldado desconocido

Queridísima Blanca: aunque he tenido el consuelo de verte en mis últimos momentos, quiero escribirte también estas líneas de recuerdo. Dejo a mis hijos como mi más preciada herencia, la fe católica, en la que he vivido y quiero morir. Cuídate para que puedas cuidar de nuestros hijos. Perdono a mis enemigos, incluso a los que hayan de fusilarme, y te pido me perdones lo que te haya hecho sufrir porque eres una santa. Un abrazo con todo el corazón y el cariño de tu Carlos.

El Teniente Coronel Noreña podía haberse unido a los republicanos y después en cualquier ocasión pasarse a los nacionales. Le hubiera resultado muy fácil, desde los importantes cargos que hubiera ocupado. Su sentido del honor y de la lealtad se lo impidieron. Quería dejar a sus hijos un nombre inmaculado y no hay duda de que lo logró.

Cuando al General Vicente Rojo le preguntó el historiador George Wills a qué personaje admiraba más entre los de la guerra civil, dijo después de meditarlo, al Teniente Coronel Noreña.

Del ejemplo de este hombre quieren privarnos a los españoles, quitándole su nombre a una calle. No lo conseguirán.

Juan Miguel Mateo Castañeyra

General de División (r)