Consolación es una pedanía del municipio de Valdepeñas situado junto a la Autovía del Sur (A4). Debe su existencia al Generalísimo Franco que un día cazando por aquellas tierras comentó la escasez de poblaciones en la zona y como no podía ser de otra manera nació Villanueva de Franco. Hasta que se murió, adiós Caudillo, Villanueva ya no es tuya, y bautizaron de nuevo Villanueva, con ese nombre tan extraño: Consolación. Dicen que por sus Torres de Consolación, aunque hay quien opina que por desconsuelo.
Algo más adelante nos encontramos con Llanos del Caudillo, otro de los pueblos creados por el Instituto Nacional de Colonización y que en agradecimiento a Franco mantiene a capa y espada, con orgullo y decisión, su nombre, rotundo: Llanos del Caudillo. <<Este pueblo fue una oportunidad para muchas familias numerosas en aquella época>>, dicen sus vecinos que en votación democrática mantuvieron el nombre por mayoría absoluta.
Como les decía, estos pueblos están situados a orillas de la Autovía del Sur. No es necesario que les diga el tráfico que soporta la carretera a finales de agosto que suma al de españoles de regreso de vacaciones, el de norteafricanos que se incorporan después de las suyas, más los camiones que nunca están de vacaciones.
El caso es que desde Consolación hasta Llanos del Caudillo debe haber unos 30 kilómetros. He tardado aproximadamente una hora en recorrerlos: 30 kilómetros por autovía. Un atasco incomprensible, pero real, a finales de agosto provocado por la improvisación, la dejadez, y puede que hasta la mala uva de algunos (única forma de comprenderlo). Asfaltado, señalización y poco más para este absurdo guirigay de carretera.
En el lento avance, entre parón y parón, me pareció ver al ministro de Fomento. En el atasco veraniego un coche de gran porte, con conductor y muchos caballos percherones, había parado en el arcén. Un hombre de esbelta cintura y barba entrecana se había bajado y hablaba con unos operarios de la carretera. Bajé la ventanilla, apagué la radio y me dio tiempo a escuchar algo de la conversación.
-¿Quién ha mandado estas obras?
-¿Qué dice usté?
-¿Han visto la que están liando?
-¡A mí que me dice!
¿Dónde está el ingeniero?
¿Giniero? El capatás ha ido a comé a Llanos del Caudillo.
¿Llanos de qué?
Del Caudillo, ¡coño!, ¿estás sordo muchacho? Y tira palante que la vas a liar toavía más con el efecto mirón.
Es el ministro de Fomento, pensé yo. Coche con conductor, niquelao, de mucho porte y caballos; no pude ser otro. Improvisación, desastre, descuido, fastidiar por fastidiar, hacer que hacen; no puede ser otro.
Encorbatado, en mangas de camisa, sentado en el coche, detrás, a la derecha. Tiene que ser él.
Tengo que arrancar. No oigo nada más, pero veo el gesto de desaprobación del personaje, veo agitarse su móvil y los gestos iracundos.
Pongo la radio y escucho no sé qué del ministro de Fomento, que está no sé dónde, que se marca un rollito con las autovías, el peaje y los cuentos de verano. Que está en cualquier sitio menos fomentando el ministerio de Fomento.
No, no era el ministro. Era un tío muy cabreado, como todos, quizá el giniero de las obras, canales y puertos de Fomento, que se encontraba pillado por no tener la obra terminada a tiempo, a su tiempo, cuando no hay tráfico denso, cuando se molesta lo mínimo, cuando se licita con sensatez y a tiempo, sin molestar al pagano, al veraneante, al turista…, al personal.
Detrás de mí venía una furgoneta de surferos con chavalada sueca. Después de tantas horas en caravana, pues casi amigos. Veo por el retrovisor que el conductor me hace señas. Saca la mano por la ventanilla con una raja de melón; se ríe, me ofrece, parece una gamba roja cocida.
Han comprado el melón al de la fragoneta de meloneros que había en una gasolinera. Por un momento pienso en el Brexit, en Europa, en la Unión Europea, en el ministro, en el verano, en el atasco, en el sin gobierno.
Y pienso que el de la fragoneta de melones está más cerca de mí que el sueco de la furgoneta llena de tablas de surf.
Por un momento pensé que volvía del fin del mundo, pero el parón en la carretera me abrió los sentidos. Al final en esta España nuestra, de usted y mía, si no te encuentras un atasco, una chapuza, un timo, una falsificación, pues que parece que no estás a gusto.
Al final del verano debo estarle agradecido al ministro que ni ministra ni fomenta, al presidente que no preside, al parlamento que no parla, al engaño de cada día. Sobre todo al atasco del final de las vacaciones. Esto sigue siendo España, la europea.
Tengo previsto que la próxima vez -que la habrá- me voy a cenar y dormir a Llanos del Caudillo. Puede que me tope con algún ministro y si no siempre habrá un buen melón como consolación.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
30 agosto 2019
Con la venia:
Amamos a España, y porque no nos gusta es que estamos empeñados en cambiarla.
El sistema político hace aguas. Llevamos 4 años de interinidad. El último gobierno estable fue el que conjuró la intervención del Reino: el de la mayoría absoluta de Rajoy.
Desde entonces todo ha sido provisionalidad: cuatro años perdidos y sin visos de salida política.
Ya no quedan estadistas, sólo idiotas y chulos. El cuerpo social, del que se nutre la cofradía política, tendrá que mejorar mucho si queremos excelencia en los altos niveles de la Administración y del Poder.
Feliz regreso a todos. Ah, y las autonomías y nacionalidades deben ser suprimidas por onerosas, disfuncionales y discriminatorias. O autonomías o pensiones, pero no ambas; o igualdad o nacionalidades, pero no las dos.
V.E.R.L
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Prohibirán el melón, mi general; a tiempo.
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Muy bueno y divertido RafaUn fuerte abrazo Enviado desde mi smartphone Samsung Galaxy.
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Gracias Vicente. Fuerte abrazo
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Mi General,
Que retrato más certero y que personajes tan entrañables. Un relato costumbrista digno del mejor guión para un maestro como Berlanga. Con Pepe Isbert, Manolo Morán, Lolita Sevilla y el fondo musical del “Dúo Dinámico” cantando “el final del verano”, redondeamos la faena.
No encuentro otra explicación a tanto despropósito, que el de la celebración del 92 aniversario de la famosa faena de “Cagancho en Almagro”.
Con los acordes de fondo de mi pasodoble favorito “Nerva”, les deseo una feliz vuelta a todos.
Fuerte abrazo desde el Puerto de Santa María….y VIVA ESPAÑA!!
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El socialismo de Franco “Sentimiento español”
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En la provincia de Badajoz
Hizo Franco un socialismo
Que no ha podido borrar
La falacia del izquierdismo.
De los que van presumiendo
De ser lo que desconocen
Y desde cómodos asientos
Difaman aquel entonces.
A esta clase de desvergüenza
Se suman los insolentes
Que ponderan todo aquello
Que les venga conveniente.
Y. Aquellos que lo aplaudían
Con ahíncos de perjuros
Contrariando lo ordenado
En sus ansias de ser verdugos.
Esas bandas de indeseables
Que rellenan su ambición
Acomodándose al tiempo
Que les brinde la ocasión.
Inservibles y holgazanes,
Se revuelcan en la mierda;
Esos que fueron de Franco
Y ahora son de las izquierdas.
Y ese montón de basuras
Que no tienen capacidad,
Sólo son ocasionados
Que se valen de los demás.
Estas parvas de cobardes
Que van sacando tajadas
A los pasteles que guisa
La traición que menoscaba.
Los franquistas del ayer
Que reniegan del pasado
Sólo son la misma peste
En uno y el otro lado.
Ahora van de socialistas
Muchos que la levantaban,
Los hijos de aquellos judas
Hoy presentan su otra cara.
Condenando aquel franquismo
Que en sus alas se abrigaban,
Y. Ahora van de libertadores;
Siempre están con el que manda.
En la provincia de Badajoz
Y. En otros sitios de España
Hizo Franco un socialismo
Que ha escondido la patraña.
fue garante del españolismo
sobre la faz de estos suelos
que pretenden descuartizar
las hordas de marrulleros.
Atentamente y a la orden Vuecencia mi General
El hijo de un Vencido de aquella Guarra Incivil: Ramón Lencero Nieto=Rogaciano Goana Nelson
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Disculpen el error
Ahora van de socialistas
muchos que lo condenaban,
los hijos de aquellos judas
hoy presentan su otra cara.
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Mi General, usted, como yo, somos de una época donde el aire era limpio y el sexo sucio. Hoy es al revés.
Quiero decir con ello que nuestros recuerdos corresponden a una España que nunca volverá a ser y que nuestros hijos y nietos no podrán disfrutar.- Aquella España que se adivina rememorando los Llanos del Caudillo y los puestos de melones a pie de carretera no tenía el nivel de progreso que el paso de los tiempos lógicamente provee, pero le daba mil vueltas a nuestra España de hoy sobre todo en convivencia.
Hoy han vuelto los rencores olvidados por entonces, se nos llena de enemigos sentados hasta en la sopa, no hay autoridad ni leches, nuestros hijos bajo el yugo de ideologías perversas que pretenden enseñarles a masturbarse ‒como si ellos no supieran‒ para hacerlos de los suyos y, para qué seguir, el cuento de los mil y un disparates.
¿Sabe una cosa? Me dan ganas de hacer un viaje de placer todos los años para meterme en esa caravana y disfrutar de unas horas de aquella España de entonces..
Gracias por recordármela y provocar mi sonrisa.
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Querido General Dávila:
Desde ayer, con el estupendo artículo de D. Melitón, y hoy con el del Coronel Torres y el suyo no paramos de reírnos.
Que recopilación de barbarismos del lenguaje, que ingenio y que buen sentido del humor.
Me han hecho recordar a un compañero ya jubilado hace años, oriundo de una de las islas del archipiélago balear, cuya lengua vernácula no es el castellano. Acostumbraba a utilizar palabras como “lanchas de jamón, ración de jíbaros (por bigaros), queso florido, y la más conocida de estar en el candelabro”.
Muchas gracias a los tres.
Un afectuoso saludo.
José Manuel del Pozo González
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Buenas tardes General Dávila:
Simpático y bueno lo que nos pone hoy. Gracias..por hacernos sonreir y feliz vuelta de vacaciones para todos..
Un afectuoso saludo.
! Viva España ! ! Viva el Rey ! ! Viva la Legión !
Josefa López del Moral Beltrán
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Estamos jugando con fuego, el enemigo parece “tonto” pero no lo es, sabe muy bien lo que quiere, y lo que quiere es hundir España . La Ley de Memoria Histórica, de Rajoy(perdón de Zapatero),el error de Rajoy sólo fue “no derogarla”, cuando pudo hacerlo.
Un problema mucho más peligroso,lo vemos todos los días. La invasión invisible ( mentirá la vemos perfectamente) es la inmigración de ………. creo que todos sabemos de donde viene.🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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Pues entre la melancolía y la amargura que soportamos lo mejor que podemos, las generaciones que al menos llegaron a vislumbrar la época del seat 600, la vespa de rigor y al Dúo Dinámico, nos viene muy bien unas sonrisas provocadas por los artículos y comentarios de éstos dos últimos días, que se agradecen debidamente, hoy al General Dávila, ayer al ex.Embajador D. Melitón Cardona, y al Coronel Torres y sus sonetos que han vuelto para regocijo de todos.
Gracias de nuevo a los tres, y a los comentaristas, que colaboraron estrechamente a provocar esas risas tan bienvenidas.
Saludos
Margarita Alvarez-Ossorio
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Buenas tardes General Dávila:
Parafraseando a mi admirado Clint Eastwood ha conseguido usted “Alegrarme el día.”
Todavía me estoy riendo.
Estoy completamente de acuerdo con D. Félix Fernández de Castro que acabarán prohibiendo el melón.
Vaya por delante mi admiración hacia los habitantes de Llanos del Caudillo que, en un ejemplo de auténtica democracia y de confrontación contra la hipocresía de “lo políticamente correcto,” han mantenido el nombre de su localidad.
Un saludo afectuoso a todos.
Pedro Dalmau
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Excelente!!!!!
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