NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN PATRONA DE LA ARMADA ESPAÑOLA. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Sabed que los océanos eternos

están de nuestra parte, aunque esta noche

la marea y los vientos hayan dado

en jugar con nosotros.

Se oyen los últimos sones del himno de la Armada española

Soñando victorias, diciendo cantares,
marinos de España crucemos los mares,
delante, la gloria, la leyenda en pos,
debajo las voces de nuestros caídos,
y arriba el mandato de España y de Dios.

De España y de Dios, de España y de Dios.

La Armada tiene hoy 20 buques en la mar y 1779 personas navegando o desplegadas fuera de sus bases.

¡Salve!, ¡Salve!, Estrella de los mares,

Nuestra felicitación con profunda admiración y cariño a nuestros compañeros de la Armada en el día de su Patrona la Virgen del Carmen. Ellos saben como nadie lo que es navegar por aguas que a ello se resisten. Para un marino español nunca hubo mar, océano o abismo que estuviese prohibido a su navegación o a ella con su fuerza se opusiese. Porque donde España navega:

Hay que morir o triunfar,
que nos enseña la Historia
en Lepanto la Victoria
y la muerte en Trafalgar.

Una historia dura en la que nunca faltó el recuerdo a la Patrona, echarse la mano al bolsillo para agarrar ese rosario marinero que siempre acompaña en las largas travesías y que ya en la Escuela Naval de Marín nada más entrar es lo primero que aprendes:

«El que no sepa rezar que vaya por esos mares, vera que pronto lo aprende, sin enseñárselo nadie» (Placa. Capilla Escuela Naval de Marín)

Nuestra Señora del Carmen cuida de nuestros hombres en la mar.

¡Salve!, ¡salve!, Estrella de los mares…

¡Felicidades compañeros!

«DEFENDEMOS ESPAÑA DESDE LA MAR«. No hay lugar donde esté un soldado, marinero o aviador que no defienda a España. Tierra, mar y aire. Rezan y luchan en el mismo caminar, por la unidad de España.

Una Canción en la tormenta es un bello poema de Rudyard Kipling que hoy dedico a mis compañeros de la Armada. Lo entenderán.

UNA CANCIÓN EN LA TORMENTA

Sabed que los océanos eternos

están de nuestra parte, aunque esta noche

la marea y los vientos hayan dado

en jugar con nosotros.

Pues son los elementos, no la guerra,

los que nos amenazan, bienvenida

sea la descortesía del destino;

por ella se verá que en estos tiempos

de aflicción y de lucha vale más

la partida que aquellos que la juegan;

que el barco es más valioso que la tripulación.

Entre la niebla y las tinieblas vemos

el débil resplandor de las olas que pasan;

es como si estas aguas inconscientes tuvieran

un alma; o como si se hubieran conjurado

contra nuestra bandera, buscando sepultarla.

Bienvenida , por tanto,

sea la descortesía del destino;

por ella se verá que en estos tiempos

de aflicción vale más

la partida que aquellos que la juegan,

y el barco, más que la tripulación.

R. Kipling

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

16 julio 2025

ESTRELLA DE LOS MARES

DEL JEFE DE ESTADO MAYOR DE LA DEFENSA AL SECRETARIO GENERAL DE POLÍTICA DE DEFENSA. ¿QUIÉN DÁ MÁS? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Napoleón tuvo gestos que denotaban su capacidad de Mando. En Tolón a la llegada de muchas carrozas oficiales recibieron el fuego enemigo y al intento de refugiarse sin encontrar parapetos en la posición, sin inmutarse, Napoleón contestó: «Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».

Parapetos de soldados. Pechos valientes y bravos. Siempre es lo mismo.

Es la contribución de España a la OTAN. Parapetos de soldados. Baratos son los soldados y caras las armas.

Recuerdo la anécdota porque nuestro Napoleón español, dependiente y no precisamente pendiente de las tropas, se ha permitido, el día que el presidente del Gobierno se sometía a la dura prueba de la corrupción (¿presupuestada?), a prestarle su apoyo de manera tácita aludiendo a su éxito ante la OTAN y justificando la aportación española del 2,1% contra la del 5% que nos pedían y que al final hemos firmado.

El almirante general, Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón, es, como mínimo, un imprudente además de inoportuno. No es el suyo un ejemplo de capacidad para el Mando y la irresponsabilidad es grave cuando esas declaraciones muestran un olvido absoluto del elemento principal del combate y que él debería conocer: los soldados. Habrá que explicarlo con el objetivo de que él y alguno de los que con él planifican la maniobra sepan que son soldados y no máquinas lo que manejan.

Veamos. Cómo éramos pocos…, surge de sus silenciosas cavernas el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). En ese mismo momento el presidente chapoteaba en el lodo de la corrupción.

El verano es propicio a los calentones y en la milicia se sabe que es época de guerra. Los cursos de verano sirven para eso: veranear y darse a conocer. Incluso los militares se dejan querer y hablan de su buen hacer como Directores Generales de una institución que ha perdido su razón de ser. De todo menos defender y enseñar a combatir, a hacer la guerra.

El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, hace gala del éxito  que ha sido lograr una inversión del 2,1 % en defensa, propuesto por él, y no admitir el exigente 5% OTAN, que todos las naciones de la Alianza, incluida España, han aprobado, y asegura que España puede hacer la magia de cumplir las capacidades exigidas con ese mínimo del 2.1%. Lo dice la máxima autoridad operativa de las Fuerzas Armadas. Pues me permito decirle que no es cierto o si prefiere le digo que miente.

Se ha dejado escuchar en un empachoso desayuno informativo organizado por el Executive Forum en El Escorial, -¡Ay!, si Felipe II escuchase- donde el JEMAD ha explicado  que previamente a la cumbre «nosotros hicimos un trabajo con todas las hipótesis y aproximaciones con los nuevos objetivos de capacidades (nadie sabe cuales son) que nos habían asignado a España…». ¿Por cierto, quiénes son el Executive Forum para que asista el JEMAD a dar clases particulares?). Debo repetirme, no lo olviden: en ese momento el presidente del Gobierno escapaba de la corrupción escondido en el saco de los independentistas y terroristas, y era llevado al «Tribunal de la Protección» por si llegaba el caso de liarse a amnistiazos.

De manera clara el JEMAD estaba echando un capote al presidente, introduciendo su naríz en la política partidista de manera indecente como ya algún general hizo cuando la riada de Valencia y otras ocasiones.

Este embrollo hay que aclararlo para el bien de España y de los españoles a los que es fácil engañar en asuntos de la Defensa y sus dineros.

Debemos dejar claro que el tema de los porcentajes contributivos a la OTAN que avala el presidente del Gobierno y apoya el JEMAD no es un problema de porcentajes sino de las capacidades que otorgas y España lo hace casi única y exclusivamente a base de soldados. De ahí la gravedad del asunto y que no debamos admitir que esto quede como la verdad del Mando. Soldados por materiales, vidas humanas que ahorran el dinero que hay que invertir en sistemas de armas. La escasez de medios modernos y materiales tecnológicamente adecuados para estas guerras lo suplimos mandando soldados obedientes y disciplinados que, eso sí, siguen evidentemente siendo los mejores del mundo. Incluso sin equipo y medios. Todo lo aguantan, ahora hasta que les hablen alto. Adecuaron su formación a la sumisión ideológica de partido.

De ahí que nuestras tropas vayan todavía en el BMR, que es un suicidio, esperando el 8×8 que nunca llega y lo hará pasado de moda, y en vehículos chinos de combate porque nuestra industria militar todavía no está en las manos que pretenden. Por no hablar de  nuestra pérdida del patrimonio de Defensa, mal vendido, no disponer de municiones más allá de un día de combate, unidades bajo mínimos, canibalización, sin reservismo ni posibilidades de una movilización ordenada. Sin olvidar el tema estrella: unos ejércitos mal pagados, mal atendidos en sus planes de futuro, soldados en paro a los 45 años, en definitiva insuficiente personal con difícil e incierto panorama de cara al futuro. Tropas desmotivadas y con baja moral.

Pues a la vista de la desastrosa gestión, su responsable, el JEMAD, nos dice con descaro y sin justificación rigurosa que con el 2.1% es suficiente para nuestros compromisos ya que la moral de las tropas no le preocupa ¿a quién le importa? ¿a los sindicatos?

En vista de lo cual contribuimos con personal y con unidades que engullen a otras. El presidente y su JEMAD presumen de ser una de las naciones que más tropas proporciona a las misiones OTAN, ¿carne de cañón?  Las Fuerzas Armadas españolas están presentes en 17 misiones en el exterior con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes, según detalla el Ministerio de Defensa.

«Todo lo que nos llega de la OTAN» es agradecimiento al pueblo español por su contribución, que sitúa a España como el 6º o 7º país de la Alianza en despliegues en misiones en el exterior dice el JEMAD repitiendo lo ya dicho por el presidente. La lección bien aprendida. Hay que tener cuajo.

«Puedo afirmar que estamos muy bien considerados tanto en la aportación de fuerzas como en la calidad del personal».

Deber saber el almirante que eso es motivado por la confianza que se desprende de nuestra actuación y que por ello nos tienen confiada la seguridad en el Estrecho. Por ejemplo.

Parapetos de soldados allí donde nada se nos ha perdido. En lugar de presupuesto pongamos a la tropa. Ni cañones ni mantequilla, usemos a los soldados como si fuesen clínex, cuestan poco y en unos años los que nos sobren a la calle.

Olvida o desvía la atención hacia el problema fundamental.

¿Quién atiende y con qué a todo eso de lo que el JEMAD no habla y la OTAN se desentiende?

Olvida el JEMAD contarnos cuales son esas capacidades que nos exige la OTAN y si coinciden con nuestras verdaderas amenazas como son el Estrecho de Gibraltar, Ceuta, Melilla y Peñones, El Sahel, la inmigración ilegal, las fronteras como la de Gibraltar (vergonzosa cesión), el tráfico ilegal de personas y drogas, además de olvidar la amenaza interna que es misión constitucional de las Fuerzas Armadas de acuerdo con el artículo 8. El socio principal del Gobierno, gracias a quien se mantiene, al mando de un prófugo de la justicia, acaba de comunicarle al presidente del Gobierno que ellos ya votaron el 3 de octubre del 2017 y que Cataluña es un Estado independiente, algo contrario al fundamento de la Constitución y que evitarlo entra de lleno en la misión principal de las Fuerzas Armadas. ¿Hay presupuesto para todo esto, o está includio en el 2,1%? ¿O es que la amenaza independentista no debe ser contemplada por las Fuerzas Armadas y la Constitución es un camelo en manos de sus intérpretes?

También olvida el JEMAD, o no se atreve a molestar al presidente o a la ministra, explicar la situación en la que hemos quedado después de romper con la industria tecnológica y armamentística de Israel y enfrentarnos a los Estados Unidos. Sin armas ni municiones, sin repuestos industriales a la vista, hablar de Defensa y no hablar de cómo defendernos o hacerlo engañándonos es inadmisible. Le reto al almirante general en  un «curso de verano» en El Escorial o en Los Monegros (a ver quién lo paga) a discutir sobre el tema de manera abierta y aceptando la discrepancia. Con datos, con papeles. No secretos ni con secretos inconfesables. Cara a cara.

Mi opinión o versión de los hechos es la siguiente y a partir de ahí podemos empezar a hablar.

El esquema se ha desarrollado de la siguiente manera:

De ministra a Secretario General de Política de Defensa (SEGENPOL):

-No pueden pasar ustedes del 2,1 %. Ajusten las capacidades a esa cifra.

De SEGENPOL a JEMAD.

-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.

De JEMAD  a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.

El 2,1%. Es una orden.

España lo defiende todo menos lo que debe de defender: la misión interior, constitucional, y la exterior que amenaza por el sur. Desde El Sahel. No estemos esperando un ataque ruso, que no se producirá. Así que almirante general, lo mejor será recordarle sus palabras de hace algunos años ante la mesa de Defensa del Congreso de los Diputados  cuando usted decía claramente que nuestras capacidades están solo para un conflicto menor, por el sur en concreto, pero no para uno mayor. ¿Cuáles son nuestras capacidades para ello?

¿Tenemos munición de combate, contracarro, de artillería, Defensa Antiaérea, vehículos de combate? ¿Para cuantos días de combate? ¿Cuántos drones, que capacidades en unidades? ¿Aviones, submarinos, radares, comunicaciones, Guerra electrónica, radios vehiculares…?

¿Soldados?

Vuelvo a Clausewitz: «En tanto yo no haya derribado al enemigo debo temer que él me derribe; no soy yo, pues, dueño de mí mismo sino que él me impone la ley como yo se la impongo».

Todo entra dentro del desarrollo normal de la batalla cuando tienes al enemigo dentro y lo sientas a tu mesa y le entregas el mapa de las operaciones. Acabas perdiendo la guerra y solo te queda contemplar tu territorio ocupado.

Que los militares hagan incursiones en la política partidista es muy peligroso, tanto que seguimos confundiendo la Defensa con la defensa de espurios intereses. Así estamos de moral. Aquí nadie defiende ni su hogar. Un okupa es el que manda.

«Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».

Lo malo es que ya no hay patriotismo, ni soldados ni armas. No queda nada.

 

De nuevo el ministerio de Defensa sigue con su campaña de acoso y derribo a las Fuerzas Armadas. Ahora es el almirante Juan Martínez Núñez secretario general de Política de Defensa (SEGENPOL) quien en una charla, o algo así, en la Fundación Alternativas (Pesoe), se posiciona a favor del Gobierno, repite la cantinela de que es suficiente para la Defensa el porcentaje del 2.1% del PIB y no el 5% que exige, y hemos firmado, la OTAN para la Defensa común.

Lo avisé en mi anterior artículo y señalé al almirante como el primer eslabón de la cadena militar que asumió el encarguito del Gobierno. Les dije que el pulpo empezó a soltar tinta cuando el SEGENPOL le dijo al Jefe de Estado Mayor de la Defensa:

De SEGENPOL a JEMAD.

-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.

De JEMAD  a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.

El 2,1%. Es una orden.

El llamado SEGENPOL, anclado en su puesto como pulpo o lapa a la roca desde 2002, corta trajes a medida sin contemplaciones de ningún tipo. Pero se le acaba la tinta y ya nada puede ocultar.

El argumento para razonar que con el 2.1% es suficiente es de un rigor sorprendente, tanto como el del presidente del Gobierno, que dice una cosa, firma otra y no hace ni lo uno ni lo otro. El almirante alega que si aumentamos el 2.1% hasta el 3.5%, como nos pide la OTAN, habría que comprar armas y municiones fuera y debe referirse a otro Ejército, el suyo no, ya que nosotros compramos todo fuera. Claro que después de rescindir los contratos con Israel e insultar al presidente Trump es probable que volvamos a fabricar flechas de sílex.

«Habría que comprar al exterior» dice

¿Y?

«Un exceso de armamento no supone más seguridad», remata. ¿Lo dirá por INDRA? El futuro se escribe con un retiro sustancioso. No lo veo muy claro en este caso.

¿Por qué han salido en tromba el almirante SEGENPOL y el almirante JEMAD en momentos críticos para el Gobierno? ¿Disponen de preferencias políticas?

Todo suena raro dados los momentos tan confusos de una España en la que nada funciona.

¿Será para enmendar lo bien que lo hicieron en la DANA perdiendo el mando? ¿Será para olvidar el Desembarco de Alhucemas? ¿Por el 8×8 o el S-80? ¿Será porque les sobra el dinero del Presupuesto de Defensa y no saben en qué utilizarlo? Desde luego en soldados no saben.

¿Por qué? ¿Responden a una única voz? Quizá tengamos que comprar mangueras y quitanieves o limpiafangos. En eso estamos.

Porque este Gobierno empeñado en demostrar que hay algo que funciona pretende hacer propaganda de su progresismo con las Fuerzas Armadas a base de vender su particular oenegé en lo que las ha convertido y presumir de la Unidad Militar de Emergencias que utiliza de manera irresponsable y alejada de las misiones de los ejércitos.

En la España de julio de 2025 nada funciona. Ni Correros, ni RENFE, ni las líneas aéreas, ni las carreteras, la Sanidad, ni la Seguridad, ni el Gobierno. Parece que las Fuerzas Armadas tampoco.

Nos venden que la Unidad Militar de Emergencias limpia barrancos, carreteras y retira el fango ¿es esa su misión? ¿o volvemos a la mano de obra barata?

Ya hubo, y sigue habiendo dudas razonables en su actuación tarde y con consignas políticas en la riada de Valencia. Estuvieron luego meses desempeñando misiones de simple limpieza muy alejadas de su misión real de emergencia. Mano de obra barata. Mal y tarde.

Ahora nos venden sus apaños en reparaciones de tuberías y limpieza de carreteras, y nadie habla de sus presupuestos. Que no les falte de nada.

Como he dicho muchas veces el problema no es militar, sino político y, es evidente, traspasa el ámbito militar. Nuestros  soldados con la formación que se les da en nuestros ejércitos, sus suboficiales y oficiales, son únicos y sin igual. Los mejores del mundo, tanto en la Legión como si les encargas de achicar agua. La tragedia llega cuando su uso roza o se enmarca en lo político de tal manera que llega politizado de arriba abajo de manera tan ostensible como notable y se utiliza a los ejércitos para todo menos para cumplir su misión. Cuando eso está apoyado desde el mando operativo, desde uniformados que saben cual es su misión pero miran para otro lado, la cuestión es de máxima gravedad.

No me cansaré de repetirlo y les aconsejo a los mensajeros que eviten tanta insistencia en evitarlo porque sé quién manda el mensaje y en nada me van a apartar de mi labor ni me causan el más mínimo desasosiego. Evítense la molestia. No me asustan. Todo lo contrario.

General de División (R.) Rafel Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

14 julio 2025

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

julio 2025

AHORA ES EL ALMIRANTE JUAN MARTÍNEZ NÚÑEZ (SEGENPOL) EL QUE DEFIENDE LA POLÍTICA DEL GOBIERNO

 

De nuevo el ministerio de Defensa sigue con su campaña de acoso y derribo a las Fuerzas Armadas. Ahora es el almirante Juan Martínez Núñez secretario general de Política de Defensa (SEGENPOL) quien en una charla, o algo así, en la Fundación Alternativas (Pesoe), se posiciona a favor del Gobierno, repite la cantinela de que es suficiente para la Defensa el porcentaje del 2.1% del PIB y no el 5% que exige, y hemos firmado, la OTAN para la Defensa común.

Lo avisé en mi anterior artículo y señalé al almirante como el primer eslabón de la cadena militar que asumió el encarguito del Gobierno. Les dije que el pulpo empezó a soltar tinta cuando el SEGENPOL le dijo al Jefe de Estado Mayor de la Defensa:

De SEGENPOL a JEMAD.

-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.

De JEMAD  a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.

El 2,1%. Es una orden.

El llamado SEGENPOL, anclado en su puesto como pulpo o lapa a la roca desde 2002, corta trajes a medida sin contemplaciones de ningún tipo. Pero se le acaba la tinta y ya nada puede ocultar.

El argumento para razonar que con el 2.1% es suficiente es de un rigor sorprendente, tanto como el del presidente del Gobierno, que dice una cosa, firma otra y no hace ni lo uno ni lo otro. El almirante alega que si aumentamos el 2.1% hasta el 3.5%, como nos pide la OTAN, habría que comprar armas y municiones fuera y debe referirse a otro Ejército, el suyo no, ya que nosotros compramos todo fuera. Claro que después de rescindir los contratos con Israel e insultar al presidente Trump es probable que volvamos a fabricar flechas de sílex.

«Habría que comprar al exterior» dice

¿Y?

«Un exceso de armamento no supone más seguridad», remata. ¿Lo dirá por INDRA? El futuro se escribe con un retiro sustancioso. No lo veo muy claro en este caso.

¿Por qué han salido en tromba el almirante SEGENPOL y el almirante JEMAD en momentos críticos para el Gobierno? ¿Disponen de preferencias políticas?

Todo suena raro dados los momentos tan confusos de una España en la que nada funciona.

¿Será para enmendar lo bien que lo hicieron en la DANA perdiendo el mando? ¿Será para olvidar el Desembarco de Alhucemas? ¿Por el 8×8 o el S-80? ¿Será porque les sobra el dinero del Presupuesto de Defensa y no saben en qué utilizarlo? Desde luego en soldados no saben.

¿Por qué? ¿Responden a una única voz? Quizá tengamos que comprar mangueras y quitanieves o limpiafangos. En eso estamos.

Porque este Gobierno empeñado en demostrar que hay algo que funciona pretende hacer propaganda de su progresismo con las Fuerzas Armadas a base de vender su particular oenegé en lo que las ha convertido y presumir de la Unidad Militar de Emergencias que utiliza de manera irresponsable y alejada de las misiones de los ejércitos.

En la España de julio de 2025 nada funciona. Ni Correos, ni RENFE, ni las líneas aéreas, ni las carreteras, la Sanidad, ni la Seguridad, ni el Gobierno. Parece que las Fuerzas Armadas tampoco.

Nos venden que la Unidad Militar de Emergencias limpia barrancos, carreteras y retira el fango ¿es esa su misión? ¿o volvemos a la mano de obra barata?

Ya hubo, y sigue habiendo dudas razonables en su actuación tarde y con consignas políticas en la riada de Valencia. Estuvieron luego meses desempeñando misiones de simple limpieza muy alejadas de su misión real de emergencia. Mano de obra barata. Mal y tarde.

Ahora nos venden sus apaños en reparaciones de tuberías y limpieza de carreteras, y nadie habla de sus presupuestos. Que no les falte de nada.

Como he dicho muchas veces el problema no es militar, sino político y, es evidente, traspasa el ámbito militar. Nuestros  soldados con la formación que se les da en nuestros ejércitos, sus suboficiales y oficiales, son únicos y sin igual. Los mejores del mundo, tanto en la Legión como si les encargas de achicar agua. La tragedia llega cuando su uso roza o se enmarca en lo político de tal manera que llega politizado de arriba abajo de manera tan ostensible como notable y se utiliza a los ejércitos para todo menos para cumplir su misión. Cuando eso está apoyado desde el mando operativo, desde uniformados que saben cual es su misión pero miran para otro lado, la cuestión es de máxima gravedad.

No me cansaré de repetirlo y les aconsejo a los mensajeros que eviten tanta insistencia en evitarlo porque sé quién manda el mensaje y en nada me van a apartar de mi labor ni me causan el más mínimo desasosiego. Evítense la molestia. No me asustan. Todo lo contrario.

General de División (R.) Rafel Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

14 julio 2025

 

ASESINATO DE DON JOSÉ CALVO SOTELO. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El 13 de julio de 1936 asesinaban a D. José Calvo Sotelo. Ocho días antes le decía a un diputado en los pasillos del Congreso: <<Me han variado la escolta y en ella han metido elementos que no merecen mi confianza, y he tenido, además, la confidencia y la noticia de que esos elementos habían recibido la consigna de que si se realizaba algún atentado contra mí, ellos se abstuvieran de intervenir. Que se hicieran los sordos y los ciegos>>.

La II República, en escasos cinco años, tuvo dos Presidentes, doce Gobiernos, una Constitución constantemente suspendida, persecución religiosa diaria con quema de conventos, violencia y desorden como norma en las calles, ajustes de cuentas, separatismo, inquietud y pobreza. El balance era trágico y culminó con el asesinato del líder de la oposición, D. José Calvo Sotelo, a manos de las fuerzas de orden público.

Un dato: entre el 15 de febrero y el 1 de abril de 1936, 74 personas habían sido asesinadas por motivos políticos y 345 habían sido heridas. Incendiado 106 iglesias arrasando más de la mitad de ellas (Datos precisos en Historia de la Iglesia en la España contemporánea siglos XIX y XX. Planeta, Madrid, 2002). Entre el 1 de abril y el 5 de mayo, 47 personas habían muerto en refriegas políticas. La frase del cristiano demócrata Ángel Osorio y Gallardo da idea de la situación: <<El Frente Popular fue creado para combatir el fascismo, pero por el camino que llevan las cosas en España, el único fascismo va a ser el Frente Popular. (Recogido por Stanley G. Payne en El Camino al 18 de Julio)>>.

El 1 de julio de 1936 hubo sesión plenaria de la Cortes, conflictiva y hasta violenta. <<El socialista Ángel Galarza contestó a Calvo Sotelo con un comentario ad hominem: “Pensando en su señoría, encuentro justificado, incluso, el atentado personal >> (Stanley G. Payne. El Camino al 18 de Julio). Por segunda vez era amenazado de muerte en las Cortes.

A las tres de la madrugada del 13 de julio de 1936, se presentó a la puerta de la casa que habitaba D. José Calvo Sotelo, una camioneta de la Dirección de Seguridad en la que iban más de veinte individuos mandados por el Capitán de la Guardia Civil Fernando Condés.

Mientras algunos de estos subían al piso segundo, casa del señor Calvo Sotelo, los otros rodearon el edificio y tomaban las bocacalles inmediatas.

El señor Calvo Sotelo al recibir orden de entregarse intentó llamar por teléfono, sin duda  a la Dirección de Seguridad, pero el aparato había sido cortado.

Como los asesinos se impacientaban obligaron a Calvo Sotelo a vestirse rápidamente en su presencia.

Se despidió de su esposa y descendió entre los individuos, ocupando un puesto en la camioneta, que partió a gran velocidad.

A poca distancia de su domicilio un socialista, Luis Cuenca, guardaespaldas de Indalecio Prieto, le disparó dos tiros a bocajarro en la nuca. El cadáver fue llevado a las cuatro de la mañana al cementerio del Este, en la misma camioneta.

Apenas se confirmó la noticia del hallazgo, comenzaron a llegar al cementerio numerosos amigos, intentando sacar el cadáver del cementerio, pero el coche-ambulancia que se envió con ese objeto, tuvo que volverse ante la prohibición del juez.

Presentaba una herida de arma de fuego con salida bajo el ojo izquierdo y entrada por la nuca. Tenía el rostro muy desfigurado y con numerosas contusiones de arma blanca.

Brazos y piernas, especialmente la izquierda, que tenía el pantalón desgarrado, presentaba heridas que demostraban que la víctima forcejeó incesantemente con los asesinos antes de la muerte.

Tenía también la americana manchada de barro y muy echada para atrás, como si en el forcejeo se la hubieran echado sobre la cabeza para cegarle.

Nadie quiso saber nada y la prometida investigación se sustituyó por una mayor violencia hacia falangistas y derechistas. El capitán Condés fue protegido y refugiado en casa de Margarita Nelken y más tarde, junto a Luis Cuenca, quedó en libertad.

El asesinato de Calvo Sotelo precipitó todo. En todos los sentidos. El Gobierno republicano en lugar de investigar los hechos -cesó al juez Ursicino Gómez Carbajo por su rigurosidad y firmeza en la investigación e interrogatorios- y poner fin a la violencia, se sirvió de aquel asesinato como estímulo. Fue un aviso dirigido a las derechas. Los asesinos fueron ascendidos a puestos superiores y los archivos que guardaban la verdad destruidos.

Francisco Vázquez Vázquez, que fue Alcalde de La Coruña y embajador de España ante la Santa Sede, publicó el día nueve de abril de 2018, un artículo en el ABC Memoria Histórica de Calvo Sotelo en el que aportando un documento relevante, sostiene que el asesinato de Calvo Sotelo no fue como represalia al del teniente Castillo, como siempre se ha argumentado, sino una acción premeditada contra Antonio Goicoechea, Gil Robles y Calvo Sotelo, preparada desde al menos tres meses antes. Las declaraciones del conductor de la furgoneta atestiguan que el que disparó a la nuca de Calvo Sotelo no fue Luis Cuenca sino el teniente de los Guardias de Asalto Máximo Moreno.

Desde aquel día del asesinato del líder de las derechas la frase más repetida en Pamplona era: <<Esto se acabó>>. Mola reunió con urgencia a los jefes de Cuerpo:

-Después de lo ocurrido, no hay nada que esperar. Esto es cuestión de días o de horas. Estén ustedes preparados.

La guerra civil en el Norte por general Rafael Dávila (La Esfera de los libros)

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

¿QUÉ FUTURO TIENE EL EJÉRCITO ESPAÑOL? Agapito Maestre en Libertad Digital sobre el libro del general Rafael Dávila, De soldado a general.

¿QUÉ FUTURO TIENE EL EJÉRCITO ESPAÑOL?

Los futuros historiadores de España no podrán prescindir del último libro del general Rafael Dávila, De soldado a general. Tampoco los filósofos de la historia de España dejarán de leer este valioso documento para saber cómo unos grandísimos profesionales del ejército español han sido reducidos a poco más que un cuerpo de funcionarios al servicio de una casta política, agrupada en pandillas políticas, sin otro objetivo que arruinar la Nación española. El viejo y ajado particularismo del ejército español, vicio superado en el tardo-franquismo y la transición, ha sido devorado por el particularismo secesionista de la izquierda y la derecha españolas. El Ejército  como garante de la unidad nacional ha muerto. El ejército de España ha quedado reducido a una vulgar oenegé al servicio de una casta política sin otro proyecto político que trocear la nación en un reino de taifas. Vuelta a la peor historia de la historia de España. Es la conclusión más importante que extraigo de las conversaciones de Rafael Dávila con la flor y nata de un grupo de grandiosos profesionales de la milicia española.

Dávila ofrece más, mucho más, de lo que promete en sus circunstanciadas conversaciones con sus compañeros de milicia. Circunstanciadas aquí no significa otra cosa que las ideas expuestas por Dávila, entre cada una de los diálogos, sobre los temas de más rabiosa actualidad política: unidad nacional, militares y la política, la ley de memoria democrática, servicio militar obligatorio, comunicación y ejército, etcétera. Nos entrega unos materiales valiosos para saber, estudiar y analizar cómo fueron, son y serán las elites militares de esta época. Hallaremos una una información suculenta para saber qué novedades trajeron estos militares de diferentes graduaciones, pero todos profesionales excelentes.

Naturalmente, detrás de muchas de estas páginas, los futuros historiadores y los filósofos de la llamada democracia española hallarán con facilidad las responsabilidades, o mejor, las culpas de estos militares en uno de los males principales que ha traído el uso perverso de la Constitución del 78, a saber, la unidad de la nación está en vilo. Sí, sí, también en este libro se encuentran las claves de explicación de la irresponsabilidad (sic) organizada por el sistema partitocrático español con la colaboración del propio ejército para dejar a las Fuerzas Armadas a los pies de los caballos, o sea, sin suelo donde construir… El destino de nuestro ejército, la defensa de la unidad nacional, ha sido borrado del mapa del político. La tragedia no es pequeña. Este libro hace fácil lo difícil. Muestra las continuidades y las rupturas de una nación a punto de desaparecer, si es que no ha desaparecido ya. Es el principal lamento, una queja moral, una herida sin cerrar, en todos los que aparecen en esta obra.

No estamos, ciertamente, ante un libro de celebración sino de luto por la casi desaparición del principal rol de las Fuerzas Armadas en la historia de España. Ay, amigos, este libro amable en las formas, escrito con pasión ciudadana, expresa con precisión y dureza analítica la herida principal de España: la quiebra de la nación. Es un libro de un militar, y como todos los grandes militares, muy ilustrado. Dávila ha echado en esta obra un cuarto a espadas, o como digan los jugadores de cartas, a la casta política. No elude jamás su responsabilidad, o mejor,  sus culpas, pero todas  tienen disculpas: en nombre de la patria, el sagrado nombre de España, el militar tiene que obedecer al orden constitucional…, en fin, aunque ese orden se haya convertido en el mayor de desorden de la historia de la España contemporánea, unos aceptarán de buen grado la  disculpa, y otros verán en ella una falta de valentía. De coraje civil y, seguramente, también de coraje militar. Allá cada cual con su obsesión. Lo cierto es que se trata de un libro riguroso y honrado para conocer el estado del Ejército español. Es la obra de un militar retirado que, con extrema generosidad, da voz a otros militares, también retirados, para que expresen a tumba abierta sus opiniones sobre el tema fundamental de España y sus Fuerzas Armadas. Si estuvieran en el servicio activo de la milicia, obviamente, los militares aquí convocados no se manifestaría de la misma forma, pero eso no le quita  valor a este gran libro sino, al contrario, le da, como diría algún editor o empresario editorial, un valor añadido. Estos extraordinarios militares saben bien, demasiado bien, de lo que hablan. También es obvio que la casta política española no sale bien parada en estas conversaciones entre militares retirados. Lo que estos militares tuvieron que tragar en el servicio activo se lo devuelven con buena educación, seguramente, a la peor casta política de la historia de España.

Varios hilos subterráneos recorren esta obra y ninguno oculta la responsabilidad, dicho sea en honor a la verdad, de los propios militares en este proceso de vaciamiento de sus funciones esenciales. Valga como ejemplo la respuesta de Fernando Alejandre Martínez, general en la reserva, a la pregunta del general Dávila. Merecen ser leídas entera la pregunta y la respuesta para saber que este libro no va de imposturas:

  1. Dávila: ¿Cómo es posible que alcancen la jefatura del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) personalidades tan distintas que incluso lleguen a pertenecer a partidos políticos muy próximos al antimilitarismo? El tema es delicado, pero en algunos momentos he pensado que esto no ha sido un tema casual, sino una maniobra política. ¿Entre nuestros aliados no ha sido motivo de extrañeza y, por tanto, de conversación? ¿Ha servido para fiarse aún menos de nosotros?
  2. Alejandro Martínez: Si en esta respuesta me ciño, exclusivamente, al caso del general Rodríguez Fernández, te diré que creo que no fue premeditado (…). Creo que fue una especie de venganza o “rebote” que tuvo el propio general  al ver que el PSOE al que había servido lealmente, quizá demasiado lealmente, le dejaba tirado en la cuneta cuando el primer gobierno de Rajoy llegó a la Moncloa.

No es, sin embargo, el salto que hacen algunos militares a la política el problema número uno de nuestro ejército; a veces, ni siquiera es un problema, lo verdaderamente grave es la supeditación absoluta, o peor, la sumisión, de nuestros militares a unos partidos políticos que excluyen por completo la guerra como método de resolución del principal problema de España, a saber, la desaparición de la nación. Ejemplo al canto. Pregunta de Dávila y respuesta de Alejandre. Aquí, sí, que la contestación no tiene desperdicio. No se salvan ni azules ni rojos.

“P. Dávila: ¿En el ámbito político se contempla el concepto de guerra, lo analizan de algún modo? ¿Habláis con el poder ejecutivo de la guerra?

  1. Alejandre. En lo político o, para ser más precisos, con el Gobierno que llegó en 2018 y permanece en el poder ahora, la respuesta es muy fácil de dar: absolutamente NO, ni se analizaba, ni se hablaba de estos temas.

Es más, no sé qué ocurriría en la actualidad si se dieran casos como el de la invasión del islote de Perejil o si viviéramos una repetición del 1 de octubre de 2017.

Repito que me refiero a un gobierno del color actual, porque, como bien sabes, sí sé lo que ocurrió en 2017 -lo cuento en mi libro- con un gobierno del Partido Popular, y eso también me permite ser muy escéptico sobre como actuaría  un gobierno de ´color azul`.

En 2017, con la excepción de una de sus ministras, el resto del Gobierno no quería ni oír hablar de insurrección o de recuperar la soberanía en un territorio prácticamente abandonado a la sedición. Si ni siquiera convocó o activó el Sistema Nacional de Gestión de Crisis, estaban como para hablarles de planes operativos  con los que evitar que se subvirtiera el orden constitucional. Hubiera sido, lo fue, casi imposible”.

Pareciera que toda la casta política está en el ajo de maniatar el poder emancipatorio de nuestros ejércitos. He ahí la otra gran conclusión de estas singulares conversaciones entre militares. Sí, la casta política y su pastoreada sociedad, “salvo honrosas excepciones, no percibe nada más que la necesidad de que las Fuerzas Armadas articulen la Unidad Militar de Emergencia, la UME”. La incuria, falta de preparación y formación de la clase política llega hasta el punto de desconocer por completo asuntos de geografía más elemental. La cuestión de Gibraltar, clave en varias partes del libro, refleja ese desconocimiento hasta un punto que produce vergüenza ajena: “No creo que haya conciencia -remata el general Alejandre- de lo que supone nuestra situación geográfica y tampoco la importancia política de la amenaza que existe sobre el estrecho de Gibraltar. Sin embargo, el Estrecho es uno de esos lugares clave en el mundo que denominamos Global commons y por ello es esencia para nuestra situación política en el mundo. Es difícil entender que no hay constancia  de lo que significa que el Estrecho que está en nuestro país, se encuentre controlado al norte por la presencia británica y al sur por la marroquí y argelina. Es increíble que no nos demos cuenta de que esta vía de comunicación con el Mediterráneo nos sitúa en primera línea de la geoestrategia mundial”.

Quien sí se percata de la importancia  de Gibraltar es el Reino Unido que interviene de forma permanente en el Estrecho, como le reconoce Ángel Liberal Fernández,   capitán de navío, al general Dávila: “Al hacerlo reduce las posibilidades de España en la política internacional relativa a este punto crítico del planeta, además de causarnos un buen número de perjuicios de índole militar, política, económica, social y medioambiental, entre otras”.

Claro que Gibraltar sigue siendo un descarado en escarnio a nuestra integridad territorial… La Nación está en almoneda. En fin, amigos, lean este libro, un descarnado diagnóstico sobre la situación de emergencia nacional de un país que se desangra por todas partes.

Agapito Maestre para Libertad Digital publicado el 12 de julio 2025

 

PIDO LA PAZ Y LA PALABRA. Por Agapito Maestre en Libertad Digital: Sobre el libro De soldado a general.

Pido la paz y la palabra: Libro ‘De soldado a General’ del general Rafael Dávila

https://esradio.libertaddigital.com/la-noche-de-dieter/pido-la-paz-y-la-palabra/2025-07-11/libro-de-soldado-a-general-del-general-rafael-davila-7276074/

Blog: generaldavila.com

12 julio 2025

 

LAS COSAS DE DON EUFEMIO. Félix Torres Murillo. Coronel de Infantería (R.) DEM

EL JEFE DE ESTADO MAYOR -Almirante General López Calderón- DEDERÍA DIMITIR General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Napoleón tuvo gestos que denotaban su capacidad de Mando. En Tolón a la llegada de muchas carrozas oficiales recibieron el fuego enemigo y al intento de refugiarse sin encontrar parapetos en la posición, sin inmutarse, Napoleón contestó: «Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».

Parapetos de soldados. Pechos valientes y bravos. Siempre es lo mismo.

Es la contribución de España a la OTAN. Parapetos de soldados. Baratos son los soldados y caras las armas.

Recuerdo la anécdota porque nuestro Napoleón español, dependiente y no precisamente pendiente de las tropas, se ha permitido, el día que el presidente del Gobierno se sometía a la dura prueba de la corrupción (¿presupuestada?), a prestarle su apoyo de manera tácita aludiendo a su éxito ante la OTAN y justificando la aportación española del 2,1% contra la del 5% que nos pedían y que al final hemos firmado.

El almirante general, Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón, es, como mínimo, un imprudente además de inoportuno. No es el suyo un ejemplo de capacidad para el Mando y la irresponsabilidad es grave cuando esas declaraciones muestran un olvido absoluto del elemento principal del combate y que él debería conocer: los soldados. Habrá que explicarlo con el objetivo de que él y alguno de los que con él planifican la maniobra sepan que son soldados y no máquinas lo que manejan.

Veamos. Cómo éramos pocos…, surge de sus silenciosas cavernas el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). En ese mismo momento el presidente chapoteaba en el lodo de la corrupción.

El verano es propicio a los calentones y en la milicia se sabe que es época de guerra. Los cursos de verano sirven para eso: veranear y darse a conocer. Incluso los militares se dejan querer y hablan de su buen hacer como Directores Generales de una institución que ha perdido su razón de ser. De todo menos defender y enseñar a combatir, a hacer la guerra.

El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, hace gala del éxito  que ha sido lograr una inversión del 2,1 % en defensa, propuesto por él, y no admitir el exigente 5% OTAN, que todos las naciones de la Alianza, incluida España, han aprobado, y asegura que España puede hacer la magia de cumplir las capacidades exigidas con ese mínimo del 2.1%. Lo dice la máxima autoridad operativa de las Fuerzas Armadas. Pues me permito decirle que no es cierto o si prefiere le digo que miente.

Se ha dejado escuchar en un empachoso desayuno informativo organizado por el Executive Forum en El Escorial, -¡Ay!, si Felipe II escuchase- donde el JEMAD ha explicado  que previamente a la cumbre «nosotros hicimos un trabajo con todas las hipótesis y aproximaciones con los nuevos objetivos de capacidades (nadie sabe cuales son) que nos habían asignado a España…». ¿Por cierto, quiénes son el Executive Forum para que asista el JEMAD a dar clases particulares?). Debo repetirme, no lo olviden: en ese momento el presidente del Gobierno escapaba de la corrupción escondido en el saco de los independentistas y terroristas, y era llevado al «Tribunal de la Protección» por si llegaba el caso de liarse a amnistiazos.

De manera clara el JEMAD estaba echando un capote al presidente, introduciendo su naríz en la política partidista de manera indecente como ya algún general hizo cuando la riada de Valencia y otras ocasiones.

Este embrollo hay que aclararlo para el bien de España y de los españoles a los que es fácil engañar en asuntos de la Defensa y sus dineros.

Debemos dejar claro que el tema de los porcentajes contributivos a la OTAN que avala el presidente del Gobierno y apoya el JEMAD no es un problema de porcentajes sino de las capacidades que otorgas y España lo hace casi única y exclusivamente a base de soldados. De ahí la gravedad del asunto y que no debamos admitir que esto quede como la verdad del Mando. Soldados por materiales, vidas humanas que ahorran el dinero que hay que invertir en sistemas de armas. La escasez de medios modernos y materiales tecnológicamente adecuados para estas guerras lo suplimos mandando soldados obedientes y disciplinados que, eso sí, siguen evidentemente siendo los mejores del mundo. Incluso sin equipo y medios. Todo lo aguantan, ahora hasta que les hablen alto. Adecuaron su formación a la sumisión ideológica de partido.

De ahí que nuestras tropas vayan todavía en el BMR, que es un suicidio, esperando el 8×8 que nunca llega y lo hará pasado de moda, y en vehículos chinos de combate porque nuestra industria militar todavía no está en las manos que pretenden. Por no hablar de  nuestra pérdida del patrimonio de Defensa, mal vendido, no disponer de municiones más allá de un día de combate, unidades bajo mínimos, canibalización, sin reservismo ni posibilidades de una movilización ordenada. Sin olvidar el tema estrella: unos ejércitos mal pagados, mal atendidos en sus planes de futuro, soldados en paro a los 45 años, en definitiva insuficiente personal con difícil e incierto panorama de cara al futuro. Tropas desmotivadas y con baja moral.

Pues a la vista de la desastrosa gestión, su responsable, el JEMAD, nos dice con descaro y sin justificación rigurosa que con el 2.1% es suficiente para nuestros compromisos ya que la moral de las tropas no le preocupa ¿a quién le importa? ¿a los sindicatos?

En vista de lo cual contribuimos con personal y con unidades que engullen a otras. El presidente y su JEMAD presumen de ser una de las naciones que más tropas proporciona a las misiones OTAN, ¿carne de cañón?  Las Fuerzas Armadas españolas están presentes en 17 misiones en el exterior con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes, según detalla el Ministerio de Defensa.

«Todo lo que nos llega de la OTAN» es agradecimiento al pueblo español por su contribución, que sitúa a España como el 6º o 7º país de la Alianza en despliegues en misiones en el exterior dice el JEMAD repitiendo lo ya dicho por el presidente. La lección bien aprendida. Hay que tener cuajo.

«Puedo afirmar que estamos muy bien considerados tanto en la aportación de fuerzas como en la calidad del personal».

Deber saber el almirante que eso es motivado por la confianza que se desprende de nuestra actuación y que por ello nos tienen confiada la seguridad en el Estrecho. Por ejemplo.

Parapetos de soldados allí donde nada se nos ha perdido. En lugar de presupuesto pongamos a la tropa. Ni cañones ni mantequilla, usemos a los soldados como si fuesen clínex, cuestan poco y en unos años los que nos sobren a la calle.

Olvida o desvía la atención hacia el problema fundamental.

¿Quién atiende y con qué a todo eso de lo que el JEMAD no habla y la OTAN se desentiende?

Olvida el JEMAD contarnos cuales son esas capacidades que nos exige la OTAN y si coinciden con nuestras verdaderas amenazas como son el Estrecho de Gibraltar, Ceuta, Melilla y Peñones, El Sahel, la inmigración ilegal, las fronteras como la de Gibraltar (vergonzosa cesión), el tráfico ilegal de personas y drogas, además de olvidar la amenaza interna que es misión constitucional de las Fuerzas Armadas de acuerdo con el artículo 8. El socio principal del Gobierno, gracias a quien se mantiene, al mando de un prófugo de la justicia, acaba de comunicarle al presidente del Gobierno que ellos ya votaron el 3 de octubre del 2017 y que Cataluña es un Estado independiente, algo contrario al fundamento de la Constitución y que evitarlo entra de lleno en la misión principal de las Fuerzas Armadas. ¿Hay presupuesto para todo esto, o está includio en el 2,1%? ¿O es que la amenaza independentista no debe ser contemplada por las Fuerzas Armadas y la Constitución es un camelo en manos de sus intérpretes?

También olvida el JEMAD, o no se atreve a molestar al presidente o a la ministra, explicar la situación en la que hemos quedado después de romper con la industria tecnológica y armamentística de Israel y enfrentarnos a los Estados Unidos. Sin armas ni municiones, sin repuestos industriales a la vista, hablar de Defensa y no hablar de cómo defendernos o hacerlo engañándonos es inadmisible. Le reto al almirante general en  un «curso de verano» en El Escorial o en Los Monegros (a ver quién lo paga) a discutir sobre el tema de manera abierta y aceptando la discrepancia. Con datos, con papeles. No secretos ni con secretos inconfesables. Cara a cara.

Mi opinión o versión de los hechos es la siguiente y a partir de ahí podemos empezar a hablar.

El esquema se ha desarrollado de la siguiente manera:

De ministra a Secretario General de Política de Defensa (SEGENPOL):

-No pueden pasar ustedes del 2,1 %. Ajusten las capacidades a esa cifra.

De SEGENPOL a JEMAD.

-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.

De JEMAD  a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.

El 2,1%. Es una orden.

España lo defiende todo menos lo que debe de defender: la misión interior, constitucional, y la exterior que amenaza por el sur. Desde El Sahel. No estemos esperando un ataque ruso, que no se producirá. Así que almirante general, lo mejor será recordarle sus palabras de hace algunos años ante la mesa de Defensa del Congreso de los Diputados  cuando usted decía claramente que nuestras capacidades están solo para un conflicto menor, por el sur en concreto, pero no para uno mayor. ¿Cuáles son nuestras capacidades para ello?

¿Tenemos munición de combate, contracarro, de artillería, Defensa Antiaérea, vehículos de combate? ¿Para cuantos días de combate? ¿Cuántos drones, que capacidades en unidades? ¿Aviones, submarinos, radares, comunicaciones, Guerra electrónica, radios vehiculares…?

¿Soldados?

Vuelvo a Clausewitz: «En tanto yo no haya derribado al enemigo debo temer que él me derribe; no soy yo, pues, dueño de mí mismo sino que él me impone la ley como yo se la impongo».

Todo entra dentro del desarrollo normal de la batalla cuando tienes al enemigo dentro y lo sientas a tu mesa y le entregas el mapa de las operaciones. Acabas perdiendo la guerra y solo te queda contemplar tu territorio ocupado.

Que los militares hagan incursiones en la política partidista es muy peligroso, tanto que seguimos confundiendo la Defensa con la defensa de espurios intereses. Así estamos de moral. Aquí nadie defiende ni su hogar. Un okupa es el que manda.

«Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».

Lo malo es que ya no hay patriotismo, ni soldados ni armas. No queda nada.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

11 julio 2025

 

Misiones internacionales en curso

Lugar Misión Inicio Mandato
Mozambique EUMAM-Mozambique Noviembre- 2021
Bulgaria y Rumanía Persistent Effort: Policía Aérea Reforzada (consultar periodos de activación) Febrero- 2022
Países Bálticos Persistent Effort: Policía Aérea del Báltico (PAB) (consultar periodos de activación) Mayo- 2020
República Centroafricana EUTM RCA Julio – 2016
Somalia EUTM-Somalia Enero – 2010
Irak Apoyo a Irak Octubre – 2014
Oceano Índico Atalanta Septiembre – 2008
Turquía Persistent Effort: Apoyo a Turquía Septiembre – 2014
Bosnia i Herzegovina EUFOR Althea BiH Diciembre – 2004
Varias zonas Grupos navales permanentes de la OTAN (consultar periodos de activación) Enero – 2017
Líbano Líbano (FINUL) Septiembre – 2006
Colombia ONU-Acuerdo de paz en Colombia Agosto – 2012
Letonia, Eslovaquia y Rumanía Despliegue de Fuerzas Terrestres en el Flanco Este: Letonia, Eslovaquia y Rumanía Junio – 2017
Varias zonas Sea Guardian (consultar periodos de activación) Noviembre – 2016
Golfo de Guinea Diplomacia de la Defensa y seguridad cooperativa Septiembre – 2014

ESPAÑA AL BORDE DE LA RUPTURA. ¿QUÉ DICEN LOS MILITARES? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Silencio: se rueda.

La situación requiere ir más allá de lo cotidiano porque no vivimos en la normalidad, sino en un Estado alarmado, al que el Gobierno de turno ha metido mano en todas las áreas, de lo que no se libra ni la mismísima Jefatura del Estado.

Todo lo tocan, llegan a lugares que no les corresponde, y allí, donde hay que andar con más cuidado, hacen uso y abuso de la autoridad del nombramiento, o dicho de otra manera del chantaje del ascenso o destino. Es una política del control de todo poder a base de la colocación después del análisis del candidato. Infiltración. A veces eligen entre lo más corrupto del sistema. Eso sí, sin querer queriendo.

El mayor ejemplo de esa política de colocación está en el Tribunal Constitucional, no solo por el nombramiento de su presidente y componentes, sino por convertirlo en jurisdiccional.

Las Fuerzas Armadas no escapan a este indecente juego de la política y ahora no solo tienes que ser bueno, sumiso y manejable para ser general, sino que además debes de tener formación de «Director» y olvidar la de «General». Se miran unos a otros y hay desconfianza. Lo siento. Que cada palo que aguante su vela.

Todo empezó cuando desde Túnez el extraño personaje entonces presidente del Gobierno de España por accidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se subió al púlpito de esa religión extraña que practica y arremetió contra todas las naciones de Occidente como si él fuese el gran enviado y que, como se ha visto, solo trajo desaprobación internacional y desprestigio para las Fuerzas Armadas a las que irresponsablemente convirtió en una oenegé no fiable más allá de nuestras fronteras. Su ministro de Defensa se encargó de manipular a los generales y hacer uso de las Fuerzas Armadas como un cortijo donde su doctrina de enseñanza y futuro tenía como primer objetivo desmilitarizar todo lo militar. Era el trabajo encargado a aquel ministro que cambiaba a su antojo los ritos y tradiciones militares, y que contó con el apoyo de algunos uniformados que incluso intentaron ocupar mesa y mantel en el lugar de honor de la OTAN. El rechazo internacional está a la vista cuando se nos vetó clamorosamente en lo militar; como no podía ser de otra manera. El equipo del señor Bono estaba al descubierto y no engañaba a nadie. Así nos ha ido; desde entonces las Fuerzas Armadas no levantan cabeza y cuando recobramos el prestigio perdido, cuando remontábamos, hubo la posibilidad de nombrar al General de Ejército Fernando Alejandre presidente del Comité Militar de la OTAN, pero todo se vino abajo al entrar los actuales dirigentes de Defensa. La gran oportunidad perdida. En todos los sentidos.

Si no es por el fervor a la nación, el respeto y la vocación de los jóvenes oficiales, suboficiales y tropa, a los que es imposible engañar, y saben muy bien lo que es el compromiso de servir a España sin tintes políticos y lo que significa el deber contraído al Jurar Bandera, la situación se habría precipitado. Seríamos una impecable oenegé con simbólica  representación militar.

Ni aquí ni allí, ni en Valencia ni en La Haya. ¡Qué desastre!

Unas Fuerzas Armadas tan manipuladas como el conjunto de las instituciones.

Las derivadas de toda esta situación no pasan desapercibidas para los profesionales, pero nadie habla alto y claro de todo lo que está ocurriendo en estos nefastos años.

Desde el punto de vista internacional es de tal gravedad que nos lleva a situaciones como la indefensión por el sur, allí donde tenemos el más valioso de nuestros poderes estratégicos en lo militar y por tanto en lo político y económico: el Estrecho de Gibraltar, en su angostura. Lo hemos perdido y está controlado, además de ocupado desde dentro (cuidado con este aspecto), por el Reino Unido, Estados Unidos y Marruecos. Esto es suficiente para que al hablar de los silencios militares debamos llamar la atención de la gravedad del reciente «acuerdo para el acuerdo» con Reino Unido sobre  Gibraltar que tan detalladamente ha sido explicado en este blog por el Capitán de Navío Ángel Liberal Fernández. Explicaciones que han llegado a altas magistraturas del Estado y que tiemblan al descubrir la mentira y traición que encierra el hipotético acuerdo.

Conscientes somos de que alguna de estas autoridades ni se imaginaba lo que esconde: vulnerar nuestra integridad territorial. Es decir, desde el mismo Gobierno se va contra la Constitución, se renuncia a restaurar la integridad territorial, se engaña a las Fuerzas Armadas y aquí no ha pasado nada porque nadie se ha enterado de nada. Mientras esto se acordaba, los submarinos nucleares británicos se proveían de misiles Tomahawk en la base militar de Gibraltar a la vista del todo el mundo. ¿Habrán participado en el ataque a Irán? ¿En el Parlamento español alguien ha preguntado sobre tan graves hechos? ¿España estaba informada?

No creo que diga ningún disparate si traigo a colación el artículo 8 de la Constitución que habla de quiénes son los responsables de mantener la integridad territorial de la nación, aunque suena a tomadura de pelo cuando resulta que el mismísimo Gobierno puede abandonar territorio así por las buenas, con o sin Parlamento, con o sin Fuerzas Armadas, con o sin Jefatura del Estado, con o sin Mando Supremo de las Fuerzas Armadas. Con o sin Schengen. Así que ¿para qué seguir? Vendrán detrás Ceuta, Melilla y Peñones. Tiempo al tiempo. Granada en peligro. Hasta Toledo. Como París.

Dejémonos de acuerdos y mentiras. Este Gobierno renuncia de hecho a reintegrar Gibraltar a España y está dando los primeros pasos. Nadie se opone, los españoles lo desconocen y la oposición está a otras cosas. Pero los militares deberían decir algo. Aunque solo sea porque se les nombra en el Título Preliminar de la Constitución y allí se les marca su misión principal. Que por nosotros no quede. Podría ser tan grave como no haberse enterado que pretenden que nos olvidemos de una parte de nuestro territorio, el que nos pidan, a las buenas o a las malas, por ejemplo Gibraltar. Asumamos que España empieza a ser carcomida por el sur desde Gibraltar, por el istmo penetran hasta Sotogrande y Málaga; por ahora.

Simple ejemplo de la ruptura del artículo 8 de la Constitución española. Olvidado. Dinamitado desde dentro.

Pero la cosa no queda ahí. Hemos sido derrotados por el Golpe de Estado dado por los independentistas catalanes en 2017, indultados y amnistiados. Admitimos a los terroristas en las instituciones por ordeno y mando de un Tribunal Constitucional que se atrevió a enmendar al más alto Tribunal Jurisdiccional.

Los Ejércitos y la Armada son unos grandes desconocidos que se mueven al orden cerrado que les marca un Gobierno antimilitarista que les acaba de dejar en ridículo frente a la OTAN y para más inri nos quedamos sin armas y municiones al romper los recientes contratos con Israel y no existir nadie que los sustituya en capacidades. Desarmados.

Me veo en la obligación de preguntar si entre los Ejércitos y la Armada, allá por las alturas de la llamada Cúpula Militar, alguien se ha hecho las preguntas pertinentes ante tales desmanes, si es que se han dado cuenta de ello. ¿O forma parte de la Política de Defensa que dirige el ministerio desde su Dirección General? Porque bien está que nada sepamos y que estas cosas se hablen, si es que se hablan, en voz baja en los despachos, pero no vemos consecuencias. Ni dimisiones. Solo tragaderas.

Tenemos el mejor Ejército desde los Reyes Católicos. Dicen. Podría ser. Sobre todo ahora que nos hemos quedado sin armas, sin munición y nos enfrentamos a un enemigo fantasmal, interno y externo, sin armas ni municiones. Desarmados materialmente. La oenegé está sin pistolas.

¿Moralmente?

Déjenme que les cuente. No se engañen. No es oro todo lo que reluce. Lo nuestro no es un problema del 5% ni del 2%. No. Es un problema ideológico de rechazo absoluto de los Ejércitos. Repito: rechazo absoluto. El 2% y el no al 5% responde únicamente a un problema de corrupción moral, como es la pretensión de dominar desde el partido la industria del armamento fusionando desde la tecnológica, ya en su poder, la industria de armamento en una empresa concreta que ahora se posiciona como líder del mercado español,  con todos los apoyos institucionales y cuyo presidente se autocompra su empresa. No miren en otra dirección. Por cierto hay que revisar a fondo las puertas giratorias y los puestos de honor que ocupan nuestros retirados soldados de alto rango. ¡Premio!

Además de la corrupción ahora se debilitan cuando les está fallando la pata que sostiene su guerra ideológica, la cognitiva, a través de lo mediático, y en ello están por un quítame unas acciones de un socio francés que habla de libertad de información. ¿Eso qué es para ellos?  Humo.

Al final todo esto nos conduce a organizar esas Fuerzas Armadas prefabricadas por estos gobiernos socialistas que tan alérgicos son a las Fuerzas Armadas organizadas y estructuradas bajo la virtud. Prefieren y recuerdan las dirigidas por sus comisarios políticos con mono azul y pistolón al cinto, eso si, siempre desde la retaguardia. A día de hoy las pintan y desfiguran alejándolas de su misión principal, la que el Gobierno incumple sistemáticamente, y las entretienen con misiones secundarias lejos de nuestros intereses como nación.

En fin queríamos saber lo que piensan los militares y seguimos con la duda, aunque me permito sugerirles que se asomen al libro que acabamos de publicar con la colaboración de mis compañeros de Armas: DE SOLDADO A GENERAL. Descubrirán algunas opiniones.

Puede que sean solo las de unos pocos, pero sin duda muy consolidadas y rigurosas.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

9 julio 2025

 

PUBLICADO HOY EN EL DIARIO «EL DEBATE» Por Juan Van Halen. «De Soldado a General»

 

en primera línea Juan Van-Halen
 

De soldado a general

Me temo que las Fuerzas Armadas viven un momento de escaso reconocimiento social, probablemente no atajado por el actual Gobierno por aquello de no molestar a sus socios comunistas. No les gustan las Fuerzas Armadas y el papel que reciben en la Constitución, porque tampoco aceptan la Constitución

 Actualizada 01:30

El general de división Rafael Dávila Álvarez, de familia con brillante tradición militar, hoy retirado, ocupó importantes destinos. Fue ayudante de campo del Rey Juan Carlos I, coronel jefe de la Guardia Real, general jefe de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII, jefe de Tropas de Canarias y jefe de la Primera Subinspección del Ejército (Madrid), entre otras muchas responsabilidades. Sus distinciones españolas e internacionales son numerosas, y su prestigio indiscutible. Escribe diariamente su blog «generaldavila.com» que acumula millones de visitas. El general, admirado amigo, protagoniza hoy este artículo como un reconocimiento a la verdad, cualidad que no caracteriza precisamente a la realidad nacional que nos ha tocado vivir en esta España atribulada y hasta en riesgo de desaparecer al menos como la conocemos.

El Debate

Me interesa sobre todo el general Dávila como historiador, revelador de hechos históricos con una solvencia basada en documentos, desde ideas claras y muy buena pluma. Está en la línea de algunos generales cultos, pensadores, del XIX. Hay militares distinguidos en aquel siglo que han llegado a nosotros como espadones, tan al gusto decimonónico, y se olvida que acudían a tertulias literarias, eran asiduos en las redacciones de los periódicos y se codeaban con intelectuales. Entre aquellos cultos militares se contaban quienes aparcaban su condición intelectual cuando sonaba el primer cañonazo, a veces promovido por ellos. Si leemos algunas «Memorias» de la época, con el remoquete de «justificativas», que ya es indicativo, observaremos que están bien escritas. Yo desciendo de uno de aquellos espadones que compatibilizó la conspiración y el gusto literario. Mereció, en 1933, ser biografiado por Baroja. Es una cadena familiar de marinos, en la que, según estudio del historiador y capitán de navío Blanco Núñez, se cuentan veinticinco eslabones.

El conjunto de la obra publicada por el general Dávila destaca por la documentación a menudo desconocida que aporta y las ideas que desarrolla, siempre interesantes, que suponen decisivas contribuciones a la Historia con mayúscula. Desde su libro La Guerra Civil en el norte hasta el reciente De soldado a general, pasando por El nuevo arte de la guerra y La segunda guerra civil de Franco la contribución del general Dávila a la historiografía militar es un regalo para quienes seguimos con interés este tema, a menudo tan abandonado. Me temo que las Fuerzas Armadas viven un momento de escaso reconocimiento social, probablemente no atajado por el actual Gobierno por aquello de no molestar a sus socios comunistas. No les gustan las Fuerzas Armadas y el papel que reciben en la Constitución, porque tampoco aceptan la Constitución. Sánchez ya afirmó hace años que sobraba el Ministerio de Defensa.

Como todo historiador, el general Dávila ha tenido detractores, pero en su caso de folclórica presencia. En internet encontré un texto, de 2022, de un par de ignotos en el ámbito histórico, sin obra conocida, en que era fustigado por aparecer en los medios; le tildaban de «filofascista», lo primero que se le ocurre a la izquierda contra sus discrepantes. Manejaban el catón del izquierdismo. Me recordó un debate entre Pablo Iglesias y Fernando Paz que circula en internet en el que aparecía, entre otros, el mito de Guernica, pero no se hablaba, claro, de los bombardeos de Cáceres o de Cabra. Iglesias, ante los datos del otro profesor, quedó en ridículo. De nuevo el catón que, en personas con lecturas, no se comprende. Búsquenlo, merece la pena.

En el ya citado último libro del general Dávila De soldado a general —el título no se refiere al autor sino al ámbito que recoge—, aparecen las opiniones de militares sobre qué piensan y cómo reaccionan ante los problemas de la sociedad española, desde un ex-Jemad, Fernando Alejandre, a un cabo caballero legionario, Carlos Tapia. Opinan tenientes generales, generales de división y de brigada, coroneles, capitanes de navío, suboficiales… De Tierra, Mar y Aire. También generales jurídicos y de sanidad militar, y un páter coronel. Destaco, por mantenida admiración, las opiniones del coronel Pedro Baños, buen comunicador. La mayoría de los interlocutores no se muerden la lengua. El libro podría ser interminable y se hace corto, con más de cuatrocientas páginas. Es un significativo amplio sondeo.

Los temas de conversación son diversos y de gran interés. Si no están en la calle, en el debate social, deberían estarlo. Al menos algunos de ellos. Se habla de los militares y la política, de la Ley de Memoria Democrática, de la unidad de España, de la ciencia y el arte militar, de la sociedad española y la milicia, de las tradiciones y la historia, de la guerra, del terrorismo de ETA, de las misiones internacionales, de las emergencias y las Fuerzas Armadas, del papel de España en el mundo, de los presupuestos militares, del servicio militar obligatorio, de la tropa profesional Y dos temas de más calado del que pudiera suponerse, porque las respuestas, aunque lo parezcan, no son obvias: Oenegés con pistolas y ¿para qué sirven las Fuerzas Armadas?

Mientras leía De soldado a general, del general Rafael Dávila, que abre un haz de respuestas desde la verdad, un análisis riguroso, Sánchez se presentaba ante los suyos como un capitán que defiende su barco. Sí, su barco. No el barco que representa la nación. Aún me sorprendió más su autodefinición como «un referente de progresismo en todo el mundo». ¿No leerá los periódicos internacionales? Asunto de patología. Enhorabuena por tu nuevo libro, mi general. Recomiendo su lectura.

 Juan Van-Halen es escritor y académico correspondiente de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando

Mi agradecimiento al Maestro y profundo amigo Juan Van Halen y a El Debate.

Añado uno de los comentarios al artículo hecho por Baxán al que le agradezco sus palabras.

Baxán
Baxán
Una oportuna y buena recensión de un libro de gran interés e importancia. El último, hasta ahora, en la importante obra del General Dávila, fundamental en la historiografía militar contemporánea española y ejemplo de erudición clásica y riqueza de soporte documental.

En este último libro el General Dávila da voz, en forma de entrevistas, a muy distinguidos compañeros de armas, de soldado a general, y nos ofrece un completo panorama de la esencia, situación y problemas de nuestras Fuerzas Armadas en un momento tan grave y crucial para España.( Por cierto, entre los temas tratados con profundidad y preocupación me llama particularmente la atención el de la nefasta deriva de la Enseñanza militar).

Hasta no hace tanto, fue tradición de la Real Academia Española contar entre sus miembros con un General. O tempora, O mores.

Solo decirles a todos: ¡Gracias»

Blog: generaldavila.com

 

 

LOS MILITARES ROMPEN SU SILENCIO. DE SOLDADO A GENERAL. Presentación del libro en «El Canal del Coronel»

El prestigioso General de División Rafael Dávila (R) recoge en su nuevo libro, titulado “De soldado a general”, conversaciones con militares de todos los empleos sobre seguridad, integridad territorial y el papel del Ejército. Un libro novedoso, pues no es habitual que los militares se manifiesten de forma abierta y pública. El general Dávila también nos habla de la necesidad de una cultura militar, seria, ambiciosa y responsable, que conciencie a la sociedad de la importancia de disponer de unas Fuerzas Armadas bien dotadas, tanto en el aspecto humano como presupuestario, armamentístico, tecnológico formativo y estratégico. Especialmente preocupado por la seguridad nacional, interna y externa, Dávila analiza el papel constitucional asignado a las Fuerzas Armadas y su relación con los responsables políticos y la opinión pública. Un programa imprescindible para conocer a fondo el pensamiento actual de los militares que garantizan la defensa, la soberanía, la independencia y la integridad territorial de la nación.

Libro «DE SOLDADO A GENERAL» Para RES HISPÁNICA por General Dávila

Para RES HISPÁNICA

 

EL DESEMBARCO DE ALHUCEMAS: EL “DÍA D” DE LAS FUERZAS ARMADAS ESPAÑOLASJulio Serrano Carranza Coronel de Aviación (Ret.) Ejército del Aire y del Espacio

EL DESEMBARCO DE ALHUCEMAS: EL “DÍA D” DE LAS FUERZAS ARMADAS ESPAÑOLAS

 

 

El próximo mes de septiembre se cumplirá el centenario del Desembarco de Alhucemas, una de las operaciones militares más importantes de la historia contemporánea de España y, sin duda, la más brillante llevada a cabo durante el siglo XX por nuestras Fuerzas Armadas.

No se trató únicamente de una victoria militar frente a las cabilas rifeñas del caudillo Abd el-Krim que se habían levantado contra el Protectorado español, sino del primer desembarco combinado de tropas de tierra, mar y aire de España y Francia en la historia militar moderna. Su éxito fue tan rotundo y su planificación tan novedosa, que sirvió de modelo estratégico para las fuerzas aliadas del General Eisenhower en el Desembarco de Normandía en 1944, veinte años después.

Sin embargo, y para estupor de historiadores, militares, analistas y ciudadanos españoles, el Gobierno de España ha decidido no celebrar acto oficial alguno en conmemoración de tan magna efeméride. El silencio institucional ante el centenario de Alhucemas es tan clamoroso como revelador, especialmente cuando se considera el contexto geopolítico y la errática política exterior que el Ejecutivo ha adoptado en los últimos años respecto a Marruecos, el Sáhara Occidental, Ceuta y Melilla o Gibraltar.

¿Es el temor a contrariar a Mohamed VI el motivo de este vergonzoso desdén histórico? ¿Por qué se pretende ocultar a los ciudadanos una gesta tan gloriosa de las Fuerzas Armadas españolas? ¿Hasta cuándo durará el desapego de este Gobierno por los hechos notables de nuestra historia, cuando sabe bien alardear de otros?

Este artículo busca responder a estas preguntas, recordar lo que realmente significó el Desembarco de Alhucemas y denunciar la ausencia de reconocimiento institucional en el año de su centenario.

UN HITO ESTRATÉGICO Y TECNOLÓGICO

El 8 de septiembre de 1925, en la bahía de Alhucemas, se desarrolló una operación sin precedentes en la historia militar moderna. La envergadura del desembarco de Alhucemas por parte española —compuesto por 13.000 soldados, un destacado grupo naval, 160 aviones y 10 carros de combate— apoyados por fuerzas francesas, representa un momento de inflexión en la guerra moderna. El uso de nuevos sistemas de armas como la aviación y los carros de combate, integrados en un desembarco anfibio, constituyó una revelación en la moderna estrategia militar. Con mando unificado a cargo del general Miguel Primo de Rivera (planeamiento) y el general José Sanjurjo (ejecución) lograron establecer con éxito una cabeza de playa en la bahía de Alhucemas para, posteriormente, conquistar un territorio agreste controlado por las temibles cabilas del rifeñas.

Por primera vez en la historia, aviación, infantería y marina trabajaban de manera sincronizada en una operación de gran envergadura. En el ámbito estratégico, supuso el principio del fin de la Guerra de Marruecos. En el aspecto tecnológico, inauguró una doctrina militar moderna que sería estudiada en las academias militares de medio mundo.

Como afirmó el General Primo de Rivera, presidente del Directorio Militar y planificador de las operaciones: “La gloria no se improvisa. Alhucemas es el resultado de inteligencia, unidad y valor.” Por otro lado, el General Alfredo Kindelán, jefe de la aviación, declaró: “Por primera vez, las alas del Ejército han volado al compás de las olas del mar para abrir paso a la infantería.”

Y, sin embargo, cien años después, ni una placa, ni un desfile, ni una jornada de estudio, ni un acto institucional ha sido programado. Solo en el ámbito militar y alguna institución académica han mostrado voluntad de recordar la hazaña. La historia no se puede reescribir al antojo de caprichos políticos partidistas. Los españoles tienen el derecho y el deber de honrar a sus héroes y recordar a los muertos caídos por la Patria. El centenario del Desembarco de Alhucemas, al igual que muchas hazañas llevadas a cabo durante la Guerra de Marruecos, no deberían pasar sin pena ni gloria, propiciando el más bochornoso de los olvidos, ante una sociedad española indolente y falta de memoria histórica.

EL SILENCIO DEL GOBIERNO

En los últimos años, la política exterior española ha experimentado un preocupante giro. Una diplomacia tradicionalmente seria, continuista y basada en consensos de Estado, ha sido sustituida por decisiones abruptas, unilaterales y, a menudo, incomprensibles.

El caso más sangrante es el del Sáhara Occidental. Rompiendo décadas de neutralidad vigilante, el presidente del Gobierno decidió reconocer de facto la soberanía de Marruecos sobre un territorio que la ONU no ha dejado de considerar como “pendiente de descolonización”. Ni se consultó al Parlamento, ni se buscó consenso, ni se explicó con claridad a la ciudadanía. El cambio fue abrupto, opaco y obedecía, según todo parece indicar, a presiones del reino alauí tras la crisis migratoria de Ceuta de 2021.

A esto hay que sumar la inacción ante las oleadas masivas de inmigración irregular que asedian periódicamente las vallas de Ceuta y Melilla, y el sorprendente acuerdo alcanzado con Gibraltar en términos que muchos expertos consideran lesivos para la soberanía nacional. En todos estos casos, Marruecos o el Reino Unido han salido reforzados, mientras que España ha aparecido como un actor débil, improvisado y sin brújula.

Este es el contexto en el que debe enmarcarse el silencio sobre Alhucemas. No se conmemora la victoria, no se honra a los caídos, no se explica la trascendencia histórica, no vaya a ser que alguien en Rabat se moleste. Pero ¿qué clase de país renuncia a recordar sus propias gestas por miedo a ofender al vecino?

EL PESO DE LA HISTORIA Y EL DEBER DE LA MEMORIA

La desmemoria histórica es una forma de rendición. Alhucemas no fue una campaña imperialista, como algunos quieren caricaturizar, sino una operación militar legítima contra un movimiento armado que había desafiado tanto al Estado español como al francés.

El Rif no era una tierra inocente colonizada sin provocación: era un polvorín insurrecto que había asesinado y humillado vilmente a miles de soldados en el desastre de Annual (1921). España reaccionó con inteligencia, estrategia y valor, logrando revertir la situación y recuperar el prestigio perdido.

Como reconoció el teórico militar británico sobre Alhucemas, Basil Liddell Hart: “España no solo innovó tácticamente, sino que demostró que el desembarco anfibio moderno requería algo más que fuerza: requería coordinación total.”

Pero, además, el Desembarco de Alhucemas no es un simple episodio local. Es un referente mundial en la historia militar, un ejemplo de coordinación táctica que sentó precedente para futuros conflictos. Así lo reconocen historiadores británicos, franceses y estadounidenses. Solo en España se desprecia o se ignora, como tantas otras hazañas de nuestra historia, deformadas por el complejo nacional y el veneno de la leyenda negra.

Frente a esta tendencia autodestructiva, debemos recordar también que la historia no es sólo un relato académico, sino un instrumento de cohesión nacional. Al conmemorar Alhucemas, no se glorifica la guerra, sino la capacidad de un país de superar sus errores, de reorganizarse, de planificar con eficacia y de defender su soberanía. ¿Acaso no merece todo eso un reconocimiento y homenaje?

Gracias a las películas bélicas producidas por Hollywood, los españoles hemos llegado a identificar la palabra “desembarco” y “Día D” con el de Normandía en la II Guerra Mundial, el 6 de junio de 1944. Cuando fue el de “Alhucemas”, el 8 de septiembre del 1925, 20 años antes, el que marcó la pauta para la victoria final de los Aliados.

UN DESEMBARCO SILENCIADO

Resulta irónico —y doloroso— comprobar que mientras se minimiza la victoria del Desembarco de Alhucemas para, supuestamente, no herir susceptibilidades alauitas; sin embargo, la Poste Maroc sí que aireó en el año 2021 el centenario de la victoria de la batalla de Anual. Lo que para unos fue calificado de desastre, donde miles de soldados españoles fueron masacrados, muchos de ellos tras haberse rendido; para los vecinos del sur, fue una victoria digna de ser recordada y celebrada. La memoria selectiva siempre resulta veleidosa y sospechosa. ¿Debemos ocultar nuestras victorias mientras los vecinos celebran nuestras derrotas? ¿Se trata de exaltar el victimismo y negar el mérito de nuestros héroes?

Si seguimos por este camino, ¿qué será lo próximo? ¿Eliminar el Dos de Mayo por miedo a ofender a nuestros aliados franceses? ¿Suspender el Día de la Hispanidad por temor a quienes propagan sin fundamento y con bastante incultura la leyenda negra sobre el descubrimiento, civilización y creación de Hispanoamérica?

Es una política errónea que nos pone en evidencia como un país débil, que no honra a sus héroes y caídos por la Patria. España, no merece estas vejaciones tan gratuitas a las gestas de su historia, que no respeta sus valores y tradiciones y, sobre todo, que no las trasmite con el rigor exigido a las generaciones más jóvenes y venideras.

CONCLUSIONES

La decisión del Gobierno de no conmemorar oficialmente el centenario del Desembarco de Alhucemas es más que un error político: es una renuncia simbólica a nuestra memoria colectiva y a nuestro orgullo nacional. No se trata de exaltar el militarismo, sino de honrar una gesta que supuso un hito estratégico, inteligente y técnico en la historia de España y del mundo.

Este silencio obedece a un patrón preocupante de debilidad diplomática, de cesiones encubiertas y de una política exterior sin visión que se debería restituir lo antes posible, ya que los intereses nacionales parecen supeditados al oscuro chantaje de terceros.

Es urgente revertir esta tendencia sin sentido. Alhucemas merece ser celebrado: por la memoria de quienes lucharon y murieron con valor, por el ejemplo que supuso, por el aprendizaje estratégico que dejó, y porque las naciones que no honran su historia están condenadas a perder su identidad.

Recuperemos la memoria gloriosa de nuestra querida España. Honremos a nuestros héroes. Que el centenario de Alhucemas no se pierda por intereses políticos caducos. Que los nombres de los protagonistas que la fraguaron no desaparezcan por un olvido intencionado, por una política diplomática contumaz en el error.

Como afirmó el ingeniero y estratega militar Emilio Herrera: Alhucemas fue una obra de arte militar ejecutada con precisión matemática.” Todos los españoles deberían recordar que, para nosotros, el “desembarco” es el de Alhucemas y el “día D”, es el 8 de septiembre de 1925.

Con o sin película de la gran gesta de Alhucemas, deberíamos poner fin a un rodaje de ficción donde los figurantes chupan demasiada cámara, dejando fuera del objetivo a los verdaderos protagonistas de la acción: las Fuerzas Armadas españolas. Una torpe dirección que preconiza un fracaso estrepitoso en todas las salas españolas. Por favor, corten y rebobinen la película para proyectar la imagen verdadera de la historia que España se merece y que todos los españoles deseamos disfrutar con entusiasmo. Con o sin palomitas.

Alhucemas: una victoria. Recordarla: un deber.

Julio Serrano Carranza. Coronel de Aviación (Ret.) Ejército del Aire y del Espacio

6 junio 2025

Blog: generaldavila.com

LAS COSAS DE DON EUFEMIO. Félix Torres Murillo. Coronel de Infantería DEM (R:

GIBRALTAR: «ACUERDO DE NOCHEVIEJA 2.0». Ángel Liberal Fernández, Capitán de navío (R.))

Foto propiedad del autor (Ángel Liberal)

Con leer un poco de historia podemos ver que el estrecho de Gibraltar, por su situación geoestratégica, es vital para la defensa de Occidente. También sabemos, porque nos lo repiten hasta la saciedad, que la ocupación del Peñón y del istmo es importante para los intereses del Reino Unido (RU) relacionados con su defensa, su diplomacia y su economía. Sin embargo, cabe preguntarse si la consecución de los objetivos generales de la defensa de Occidente exige que el Peñón siga en manos de los británicos.

A veces, por irracional que parezca, nos encontramos con quienes piensan así sin tener en cuenta la desproporción que existe entre los recursos militares españoles disponibles en el sur de la Península frente a los que se encuentran en los 6 km2 del Peñón.

Lo cierto es que la política juega en contra de nosotros, como se demuestra hoy día y se ha demostrado en el pasado, con las ocasiones en que no se aprovecharon las oportunidades favorables a España incluso, para resolver el Contencioso.

Más grave todavía es que nosotros los españoles colaboramos, con un éxito notable, a la supervivencia de la base militar de «bajo coste» británica.

 

La base militar

En este Blog del General Dávila explicamos que Gibraltar es un pueblo dentro de una base militar[i]: el Peñón entero es una base militar. Su situación geográfica se hace más importante para nosotros los españoles cuando está, como todavía ocurre, en manos de una potencia militar extraña.

Al norte, en el istmo ocupado ilegalmente, se encuentra el aeródromo militar de RAF Gibraltar en el que también operan –con su propia terminal- las líneas aéreas comerciales y los aviones privados. Se añaden unos depósitos de combustible, un almacén de materiales peligrosos, el cuartel del Regimiento de Gibraltar, los hangares de la RAF, la terminal para el personal militar, un gimnasio, la enfermería de los militares y las viviendas de la RAF.

Al oeste está el puerto. Para entender qué es, basta con consultar cualquier carta náutica. Toda la dársena portuaria está disponible como base naval aunque se rotula como tal la zona de uso permanente y exclusivo por los militares. Actualmente, la «propiedad» de la mitad norte está cedida al gobierno local de Gibraltar en contra de lo estipulado en el tratado de Utrecht;  se dedica a fines civiles como son el atraque de cruceros o de barcos mercantes pero esto no impide que cuando surge la necesidad, los militares cierren su uso por los civiles; así ocurrió con las recientes llegadas de portaaviones de la Royal Navy (RN). También existen unas marinas pequeñas para embarcaciones de recreo. En la mitad sur del puerto, con parte de la «propiedad» igualmente cedida al gobierno local, se encuentran los diques secos así como los muelles y talleres del astillero en los cuales tienen prioridad los barcos de guerra.

El lugar de honor del puerto lo ocupa el Muelle Sur; tiene una longitud de 1080m de los que la parte civil (al sur) tiene 432m y la militar (al norte) 648m; en esta se incluyen los dos muelles de atraque de submarinos nucleares (británicos y de la US Navy), conocidos como muelles Z, en donde atracan para reparar sus averías o para recargar de misiles o torpedos de forma ostensible, para que no pase desapercibida.

El muelle 41 – que está enfrente, a pocos metros del edifico de mando de las «Fuerzas Británicas en Gibraltar»- también es de uso militar así como una pequeña dársena para embarcaciones menores compartida con la policía. La red anti-intrusos que suele cerrar la mitad sur de la dársena es una imagen muy expresiva de su carácter militar, lo mismo que los radares y visores optrónicos situados en las entradas por mar al puerto.

Fuera ya del puerto y más al sur está cala Rosia. De ahí salen varios cables del sistema acústico anglo-americano usado para la detección de submarinos en tránsito por el Estrecho.

Cerca de punta Europa existen antenas de Inteligencia (espionaje) de Comunicaciones pertenecientes a la Red Echelon («Five Eyes»), así como radares de superficie, equipos de Inteligencia Electrónica (ELINT), visores optrónicos etc. etc. montados en «Windy» que es la torre de control de tráfico marítimo de la RN.

En lo alto del Peñón existen antenas de comunicaciones tierra-aire, otras antenas de la Red Echelon y el radar de exploración aérea, de tipo militar y que apoya al aeródromo.

En el interior del Peñón tienen los polvorines para misiles, torpedos y munición convencional, por lo menos. También tienen potabilizadoras, ahora civiles, y antiguos depósitos de combustible pendientes de rehabilitar; hoy día, para este suministro pueden recurrir a las facilidades que les da España.

En el este tienen accesos alternativos a los túneles así como, en la mar, cables del tendido acústico.

Esto que hemos descrito brevemente es lo que de Gibraltar importa a los británicos: la base militar con sus instalaciones de Inteligencia y logísticas.

Por si no estuviese claro, especialmente para la población local, los soldados del British Army o bien, los del Regimiento de Gibraltar, hacen ejercicios por las calles de la ciudad prácticamente todos los meses, de uniforme y con armas. Asimismo, las embarcaciones del Escuadrón de Gibraltar hacen también los suyos regularmente (incluso con fuego real), en las aguas de levante del Peñón, que son españolas.

En cuanto a la población actual del Peñón, la historia colonial del RU es muy expresiva.

 

El sostenimiento de la base

Ese conjunto de instalaciones militares tiene un coste económico y un coste político.

El económico en 2014-2015 era de 70 millones de libras (M£) para mantenimientos, las nóminas de unas 1.000 personas y los consumos como electricidad y agua potable. En 2022 firmaron un contrato de mantenimiento por 155 M para los años 2022 a 2029. La economía de Gibraltar corre a cargo de –por lo menos- la mitad del coste del aeródromo.

El carácter del RU como potencia colonial tiene su coste político ante la comunidad internacional. Parte de él lo compensan apoyándose en que la población llanita desea seguir como está. Obviamente se abstienen de dar publicidad a la base militar.

Compensan a esa población incumpliendo, desde hace 60 años, las resoluciones de Naciones Unidas sobre descolonización y apoyándola frente a las aspiraciones españolas –como se ha visto en estos días- en cualquier foro internacional que ponga en riesgo la economía de Gibraltar y la sujeción de esa población a la voluntad del RU. Todo esto tiene un coste añadido y es que si la economía va mal, tendría que ser el RU el que se hiciese cargo de mantener a la población con su nivel de vida actual.

En esto ha estado la clave de las negociaciones recientes: la supervivencia de la economía de Gibraltar para asegurar la supervivencia de la base.

 

La dependencia de España[ii]

La economía de Gibraltar descansa sobre cinco pilares: el turismo, el Centro Financiero («paraíso fiscal»), el aprovisionamiento de buques («bunkering»), las apuestas on-line y la importación / exportación (contrabando) de tabaco. Todos ellos dependen de la fluidez del tránsito por la verja excepto el combustible para barcos que lo reciben por mar, suministrado mayoritariamente por la refinería Moeve (antes CEPSA) en San Roque. El 100% del combustible para los aviones civiles y militares lo reciben  de la misma refinería mediante camiones que atraviesan La Línea y aparcan próximos a la verja, en su lado sur.

De la fluidez de este tránsito depende el paso de personas y mercancías por la verja. Entre las personas se incluyen los 15.226 (03.06.2025) trabajadores transfronterizos de los cuales 10.563 eran españoles; sin ellos y sin la fluidez citada, la economía de Gibraltar no podría sobrevivir pues atienden toda clase de empleos, fundamentalmente la hostelería, construcción, industria portuaria, comercio local, sanidad, servicio doméstico etc. Obviamente, los extranjeros de alta cualificación que viven en el Campo de Gibraltar y trabajan en el Peñón, también dependen de esta fluidez; igual que ocurre con la posibilidad de que la población llanita salga con facilidad de la «jaula» en la que vive.

El pasado día 12.06.2025 se declaró en la Cámara de los Lores: «…la entrada en vigor del Sistema de Entrada y Salida de la UE (EES) supondría la introducción de una frontera dura… Esto provocaría caos y retrasos, puesto en peligro los medios de vida de los ciudadanos británicos en Gibraltar, arruinado su economía y posiblemente habría costado cientos de millones de libras al año, presionando, en último término, al contribuyente británico para que pagase la factura». Se omitió alguna referencia al coste para la base militar.

Recordemos que el artículo X del tratado de Utrecht (13.07.1713), que sigue en vigor, entre otras cosas dice: «…. la dicha propiedad [de la ciudad de Gibraltar] se ceda a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra.»

 

La colaboración de españoles

El sostenimiento de la base naval y de la población actual de Gibraltar sería imposible sin la colaboración de España y no solo por los puestos de trabajo que ocupan. Por ejemplo, empresas españolas de renombre contribuyen con su esfuerzo al sostenimiento y operatividad del puerto/base naval. También, durante la crisis del Covid19, con la verja prácticamente cerrada por el aislamiento obligado por la pandemia, hasta 600 camiones semanales pasaban de norte a sur por la verja para llevar los suministros que necesitaban la ciudad y los militares.

Las referencias a la existencia de un Centro Financiero estimulan a muchos españoles, movidos claramente por el interés económico; entre ellos se encuentran los que son propensos a engañar o a dejarse engañar, siempre en beneficio de «El negocio de Gibraltar».

No ocurre lo mismo con el aspecto militar del Contencioso que, en general, es rechazado. Algunos lo rechazan por ignorancia, otros porque les aburre o les provoca cierta alergia relacionada con esquemas ideológicos preconcebidos y otros, por un aparente temor a perder el favor del RU o de los EE.UU. en las organizaciones internacionales, civiles y militares.

En otros casos, el estímulo favorable a Gibraltar debe proceder de un interés superior cuyo origen puede situarse en el RU que es donde, en definitiva, radica su obediencia.

Debemos destacar la eficacia con que los británicos practican la «subversión ideológica». Como resultado tenemos –junto con lo apuntado en los párrafos anteriores- a los que no ven la base militar, los que no quieren verla y los que la ven pero no quieren asumir que la han visto.

Las características del Centro Financiero son tales que nos permiten plantear la siguiente pregunta: Si el dinero de las ITV etc. que se perdió en Barcelona salió por Andorra, ¿por dónde pudo salir el dinero de los ERE, cursos de formación etc. que se perdió en Sevilla?

De todos estos españoles colaboradores de la colonia tenemos unos cuantos, algunos con mucha influencia, sobre todo en el Campo de Gibraltar. En general se caracterizan por una falta manifiesta de conciencia sobre la defensa de España y la geo-estrategia.

 

El «Acuerdo de Nochevieja»

La entrada en vigor del Brexit (31.01.2020) ha puesto en peligro esta estructura económico/militar tan beneficiosa para el RU como perjudicial para España a la que, de entrada, le sustrae la renta de posición que nos corresponde.

El texto en inglés del «Principio de Acuerdo entre España y Reino Unido sobre Gibraltar y sobre el Brexit, de 31.12.2020», más conocido como el «Acuerdo de Nochevieja», tiene ocho páginas con 25 párrafos y tres anexos que incluyen otros 15 párrafos.

El principio fundamental que rige el «Acuerdo de Nochevieja» es el de conseguir –como  gran objetivo británico- la fluidez total en el paso por la verja de personas y mercancías, llegando a la supresión de los controles. Otros aspectos que contempla son los relativos a aduanas, transportes, policía, medio ambiente, finanzas, impuestos etc.

El 04.01.2021, en una entrevista en Canal Sur Radio, la entonces ministra de Asuntos Exteriores explicó que el acuerdo «tiene que traducirse en un tratado entre la UE y el RU que se debe alcanzar en un período máximo de seis meses, aunque ha precisado que puede ser antes y ha confiado en que no sea después de ese plazo».

Han pasado más de cuatro años de negociaciones y lo único que se tiene es otro acuerdo para seguir negociando lo que ya se había acordado en el anterior pero, sin llegar a concretarlo con un texto válido debido a la dificultad de darle una forma jurídica que sea aceptable para toda la UE.

El 11.06.2025 se publicó –con grandes muestras de entusiasmo- la «Declaración conjunta sobre las negociaciones para un Acuerdo UE – Reino Unido en relación con Gibraltar». El Comunicado con la Declaración publicado por nuestro ministerio de Asuntos Exteriores es de una página con nueve párrafos y 597 palabras. Leyéndolo se aprecia que su contenido es un resumen muy breve de los objetivos que se pretendía alcanzar con el acuerdo de 31.12.2020; eso sí, con muy buena voluntad, como en 2020.

El 12.06.2025, tanto nuestro ministro de Asuntos Exteriores como las autoridades de la UE y del RU, aseguraron en varias entrevistas (Europa Sur, 12.06.2025) que «el acuerdo estará completamente redactado ‘para otoño’. Será entonces, ha explicado, cuando el acuerdo esté ya ‘negro sobre blanco’».

Como podemos ver, después de cuatro años de –según dicen- arduo trabajo y de haber estado más de dos años con el texto acordado en «más de un 90%», «en el límite», «con la línea de meta a la vista» etc. etc., en los dos casos se menciona un plazo de seis meses para que el acuerdo esté en condiciones de convertirse en un tratado. Podríamos pensar que esta vez van en serio y que en seis meses tendrán el tratado. Eso sí, tanto entonces como ahora se insiste en asegurar que el tratado estará listo «tan pronto como sea posible». Sin embargo, surgen dudas cuando se aprecian las contradicciones entre lo que actualmente dicen unos y lo que dicen otros, así como las dificultades que persisten desde el 31.12.2020. Lo único seguro es que no podemos asegurar lo que va a ocurrir, por lo que todo se reduce a esperar y ver.

Además del plazo, ambos acuerdos presentan similitudes en sus objetivos destacando las relacionadas con la fluidez total en el paso entre Gibraltar y La Línea, los controles Schengen en puerto y aeropuerto, las aguas que rodean el Peñón, la supresión de la verja y el uso, ahora «mejorado», del aeródromo de la RAF. También se tratan las cuestiones fiscales y el resto de las ya mencionadas. Llaman mucho la atención las referencias al personal militar que se están publicando en los últimos días.

En estas líneas nos referiremos a la incidencia que algunos de los puntos mencionados tienen en la operatividad de la base o en una cuestión fundamental como es la soberanía.

 

La verja

Fue levantada ilegalmente por los militares británicos en 1908/1909; parte en dos el istmo, que no fue cedido en Utrecht ni en momento posterior alguno.

Forma parte de la seguridad perimetral del aeródromo de la RAF; un aeródromo no puede existir sin seguridad. Además, los tramos de la verja situados al norte de la pista de aterrizaje protegen entre otros, a las viviendas de la RAF, a los edificios de la aduana de Gibraltar, al almacén a cielo abierto de los vehículos Toyota y, a los depósitos de combustible militares situados en el extremo de levante. Al sur, en su mayor longitud también son instalaciones militares como el cuartel del Regimiento y otras ya mencionadas.

Pese a lo anterior, nuestras autoridades insisten –tanto en 2020 como ahora- en que desaparecerá mientras que en Gibraltar apenas la mencionan. Sus políticos rechazan las quejas de la población llanita sobre la pérdida de seguridad afirmando que la tecnología actual permitirá que la seguridad aumente. Es posible que en Gibraltar acepten la eliminación de la «verja física» y a cambio instalen una «valla metafísica»; lo veremos en su momento.

Lo más probable es que se limiten a desmontar algunos metros, un tramo simbólico, a lado y lado del acceso actual, los suficientes para hacerse una fotografía dejando la verja protegiendo los espacios señalados.

 

El aeródromo de la RAF[iii]

Por mucho que lo denominen «Aeropuerto Internacional de Gibraltar», es un aeródromo militar con limitaciones (meteorológicas, estructurales, laborales etc.) que obligan a los aviones civiles a usar como «alternativo» – con frecuencia con fraude de ley- el Aeropuerto Internacional de Málaga porque así se evitan los costes de atención a los pasajeros. Recordemos que la pista de aterrizaje de Gibraltar está considerada, año tras año, como una de las diez más peligrosas del mundo.

La rentabilidad comercial del aeródromo la determina el aterrizaje de aviones civiles cuyos pasajeros pagan las tasas aeroportuarias. Sirvan como orientación los siguientes datos aproximados. Desde 2021 hasta 2025, los aterrizajes de aviones civiles han variado entre 1.500 y 1.600 al año; los de aviones militares han sido, en 2021 unos 125, en 2022 unos 100, en 2023 unos 50, en 2024 unos 40 y en 2025 unos 15 en el primer semestre.

Como puede verse, los vuelos militares no llegan al 5% de los civiles siendo estos los que aseguran algunos ingresos para mantener la instalación militar, además de ser el cordón umbilical que une a la colonia con el RU.

Desde hace dos años, el aeródromo de RAF Gibraltar cuenta con una instalación específica (léase terminal) para las llegadas/salidas de personal militar. Estos militares y sus familias, como se asegura, podrán entrar y salir de Gibraltar y pasar a la UE sin control Schengen alguno puesto que los controles –solo aplicables a civiles- estarán en la terminal civil. Lo mismo cabe decir de los militares de los EEUU.

Se informa que los países de la UE podrán contribuir con vuelos a Gibraltar, en vez de ir a Málaga, Jerez o Sevilla. Así, esta instalación militar podrá seguir operando a beneficio de las fuerzas armadas del RU. Es posible que las líneas aéreas así lo hagan hasta que se den cuenta de que no es rentable, como pasó en 2008.

Por otra parte, se repite hasta la saciedad que, en el texto del futuro tratado, se incluirá una cláusula de salvaguarda en la que quedará claro que ni España ni el RU renuncian a sus posiciones sobre la soberanía, lo que incluye el Peñón, las aguas y el istmo, con el aeródromo militar. Es posible que lo cubran con tres o cuatro líneas pero lo cierto es que será el RU el que de facto y –según dicen los británicos- con el consentimiento y comprensión de España (junto con su colaboración), seguirá en el istmo por los años venideros, arropado por un tratado del RU, no con España sino con la UE, lo que hará bastante más difícil mantener la reivindicación española en los foros internacionales.

 

El puerto y los controles Schengen

Aquí tenemos otras discrepancias. Mientras nuestras autoridades aseguran que los controles Schengen estarán en el puerto y en el aeropuerto a cargo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles, las de Gibraltar aseguran que sólo estarán en el aeropuerto, localizados en un voladizo en el edificio de la terminal civil.

Sobre el puerto, el razonamiento que ofrecen es muy sencillo: «el muelle norte es en donde atraca el ferri de Marruecos. Como éste no es rentable, se suprime el ferri y así no son necesarios los controles Schengen en el puerto». De un plumazo suprimen los cruceros con turistas, los barcos mercantes y lo que es más grave, la base naval. El puerto de Gibraltar quedaría así reducido a una parte del muelle norte.

En consecuencia, las dotaciones de los buques de guerra (de superficie o submarinos), los turistas de los cruceros y las tripulaciones de los barcos mercantes podrían desembarcar sin control Schengen y una vez en tierra, pasar a La Línea e incluso, si quieren, al norte de los Pirineos y llegar hasta Helsinki.

Desaparecidos los controles Schengen a los militares, tanto en el puerto como en el aeródromo, estos militares podrían volver a realizar maniobras militares en Sierra Nevada o en el Campo de Gibraltar, como antaño.

Todo esto parece un poco raro porque, en definitiva, tendríamos a militares de un país tercero, no UE, dentro del espacio Schengen sin haber sido controlados, ni los militares ni su armamento.

 

Las aguas que rodean Gibraltar    

Los británicos actúan como si esas aguas fuesen suyas. Manipulan a su conveniencia el artículo 15 de la Convención del Mar, de Naciones Unidas. Dan por sentada la supuestamente «incuestionable soberanía británica sobre las aguas que rodean el Peñón y el istmo», algo que España rechaza. Lo hacen con la esperanza de que por ignorancia, por aburrimiento, por debilidad o por complicidad, la parte española acabe aceptando sus tesis. Respecto al istmo se olvidan de los informes del Parlamento de Londres (Kershaw, 1981) e incluso de altos cargos del Foreign Office (como Denis MacShane, 2017).

Por el fondo marino y hasta, por lo menos, unas 18 millas del Peñón se encuentran los cables del sistema acústico anglo-americano ya mencionado. Hasta las 12 millas son aguas españolas.

En estas aguas se desarrollan actividades que afectan a los pilares de la economía de Gibraltar como son el bunkering, la pesca e incluso el tránsito de embarcaciones de alta velocidad que transportan ilícitos.

Es significativo que, respecto a la intervención policial en las aguas que rodean el Peñón, en la prensa de Gibraltar (27.06.2025) se ha publicado que «algunos detalles todavía no se han tratado». Algunos «detalles» sobre las aguas hicieron naufragar el Acuerdo Tripartito de 2006. Hoy como ayer.

 

Otras consideraciones

En el Parlamento británico se informó de que habrá una cláusula en el tratado que protegerá «explícitamente la soberanía británica sobre Gibraltar y a las Fuerzas Británicas en Gibraltar, que seguirán operando como hasta ahora, sin interferencias o interrupciones». Lo que puede entenderse como que el Brexit, en lo que respecta a los militares en Gibraltar, no ha existido. En el mismo Parlamento se insiste en que «Gibraltar contribuye a la seguridad y prosperidad regionales»; sin embargo esa supuesta seguridad nadie la ha solicitado y en cuanto a la prosperidad, sabemos que la denominada «prosperidad compartida» es falsa, como demuestra el análisis hecho por un equipo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga dirigido por la profesora María del Pilar Rangel Rojas[iv].

Nos hemos referido a cuatro puntos concretos que inciden en la operatividad de la base militar que, supuestamente, no va a variar. Cuatro puntos que seguramente contribuyeron al bloqueo del «Acuerdo de Nochevieja» de 2020 y que ahí siguen, inmutables, dando lugar a expresiones confusas y contradictorias.

Todo apunta a que, en realidad, ahora estamos ante un «Acuerdo de Nochevieja 2.0» forzado por intereses y oportunismo político así como por la inminente entrada en vigor del EES de la UE. Debe ser algo que, tanto a unos como a otros, les interesa –cada cual con sus razones- que no se aplique en Gibraltar, aunque sin documento legal alguno que lo avale.

Ya que no pueden llegar a redactar un texto que sirva para un tratado, todo se limita a seguir negociando para llegar a un acuerdo… que permita llegar a un tratado; y mientras que el tiempo pase, la población actual del Peñón, la economía llanita y sobre todo la base militar puedan seguir como si el Brexit no hubiese ocurrido.

Ángel Liberal Fernández, Capitán de navío (R)

3 julio 2025

Blog: generaldavila.com

[i] Gibraltar, un pueblo dentro de una base militar. Ángel Liberal Fernández, Capitán de Navío (R.) Blog del General Dávila, 03/01/2021. Disponible en https://generaldavila.com/2021/01/03/gibraltar-un-pueblo-dentro-de-una-base-militar-angel-liberal-capitan-de-navio-r/

[ii] Gibraltar y su dependencia de España. Ángel Liberal Fernández, Capitán de Navío (R.) Blog del General Dávila, 01/09/2022. Disponible en https://generaldavila.com/2022/09/01/gibraltar-y-su-dependencia-de-espana-angel-liberal-fernandez-capitan-de-navio-r/

[iii] El aeropuerto de Málaga, convertido en pista auxiliar de RAF Gibraltar. Ángel Liberal Fernández, Capitán de Navío (R.) Blog del General Dávila, 03/09/2023. Disponible en: https://generaldavila.com/2023/09/03/el-aeropuerto-internacional-de-malaga-convertido-en-pista-auxiliar-de-raf-gibraltar-angel-liberal-fernandez-capitan-de-navio-r/

[iv] Relaciones España/Reino Unido en relación con Gibraltar: análisis de prosperidad compartida. María del Pilar Rangel-Rojas y siete más. Universidad de Málaga. 2025. Disponible en: https://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/38767