EXAMEN A LA DEFENSA MILITAR DE ESPAÑA: INSUFICIENTE General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El presidente del Gobierno de España miente en materia de Defensa. No va a adecuar el Presupuesto de Defensa a los riesgos y necesidades que las Fuerzas Armadas han calculado y llevan años reclamando para la eficaz Defensa de España. «La palabra es la facultad dada al hombre para disimular su pensamiento», decía Talleyrand. Oirán, no hará.

Ruego disculpen un comienzo tan cáustico.

Lo digo con esta crudeza por la gravedad de sus consecuencias para nuestra vida en paz, el trabajo, desarrollo y futuro de la nación española o lo que es lo mismo: la seguridad nacional.

Esta afirmación requiere argumentos, pero para empezar hay una prueba aplastante: si no mintiese en materia de Defensa, en materia militar, él y su Gobierno caerían de inmediato por lo que se ve obligado a jugar con la retórica de la palabra.

La Defensa, con mayúscula, crea un abismo insalvable entre el presidente del Gobierno y los socios que lo mantienen a pesar de que entre ellos militaba un antiguo Jefe de Estado Mayor de la Defensa de España.

Dicho esto, los argumentos empiezan a tomar solidez sin tener que recurrir a esas cosas de nuestro presidente «Sobra el ministerio de Defensa», o de algún exministro del ramo «Prefiero morir a matar», peroratas muy acordes a la actual situación en la frontera con nuestros aliados europeos y de la OTAN.

El resto del argumentario no exige mayor esfuerzo que el de recurrir a los datos que no por conocidos son entendidos. Dicen los artilleros que solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Nunca da tiempo a oír el trueno porque el rayo ya te ha fulminado: la guerra por ejemplo.

Todos los países de la Alianza Atlántica han hecho un gran esfuerzo para irse ajustando a los compromisos de la Cumbre de Gales (2014) asumiendo la responsabilidad de alcanzar el 2% del PIB en materia de Defensa. Lo provocó la invasión de Crimea. De los veintiocho miembros sólo cumplían el porcentaje tres, y en estos momentos son 13 los que ya lo cumplen. España no. España ha empeorado y es el penúltimo de los países en dotación presupuestaria en materia de Seguridad y Defensa de los países de la OTAN. Eso sí, participamos en casi todas las misiones.

La reacción de Rusia ante el órdago de la OTAN es evidente: invasión de Ucrania ante el privilegiado palco de la Alianza Atlántica que con su impertinente 2% contempla.

La OTAN ha dejado pasar el tiempo navegando en burocracia sin interpretar papel alguno, y con una más que dudosa reacción eficaz.

Esto ha hecho que muchas naciones de la Alianza examinen a sus Fuerzas Armadas y tomen decisiones drásticas en su propia Defensa, decisiones desiguales como consecuencia del lugar geográfico de cada una y su proximidad ante el peligro. No es lo mismo ser Portugal que Polonia.

De entrada, en una estrategia defensiva, lo más acertado es atender a la propia defensa primero, ser fuerte individualmente para tener peso en el marco de la Alianza colectiva. Si eres débil, o tibio, se lo pensarán dos veces antes de echarte una mano.

Internacionalmente las alianzas se mantiene bajo dos razones: las económicas y sobre todo las militares, base firme para mantener las primeras.

El aún caliente anuncio del canciller alemán Olaf Scholz de dar un giro rotundo a su política de Defensa prometiendo una inversión de 100.000 millones de euros y elevar al 2% del PIB su presupuesto defensivo, abre una nueva perspectiva en el conjunto de la Defensa Europea, algo que languidecía envuelto en una OTAN sin renovación y en busca de su perdida brújula estratégica. No ha quedado tampoco al margen el debate sobre la recuperación del servicio militar obligatorio. Su nueva política incluye también parar (provisionalmente) el gasoducto Nortd Stream 2, que estaba a punto de empezar a bombear gas ruso hacia Alemania, lo que era una individualidad económica y de «Defensa energética» difícil de entender en el marco de la UE, de la Alianza, y que situaba a Alemania en una dudosa posición dominante.

No parece que vaya a ser solo Alemania la que aumente su contribución a la Defensa individual ¿y colectiva? desde la Alianza atlántica. Otros países se lo plantean y el servicio militar obligatorio vuelve a aparecer en el horizonte.

España ha pretendido hacer ver que adopta la postura de otras naciones europeas con el canto al sol del presidente diciendo que va a aumentar el gasto en Defensa hasta llegar a invertir el 2% del PIB en Defensa (el actual ronda el 1,2 %). Sería un ejercicio de responsabilidad política que le costaría la presidencia. Eso nunca lo pondrá en juego. Antes muerto que sencillo.

El asunto tan manido del 2% del PIB creo que es una simple escala de medida que dice poco y es necesario interpretar. Una vara de medir, pero no es sintomático ni responde a conceptos operativos para el conjunto.

Una Alianza militar defensiva es el instrumento que tiene la política para la gestión de la misma con otros medios, de peculiar naturaleza. Para su eficacia parece de sentido común hacer un análisis profundo, estratégico-político y militar, en el que se contemple la posición geográfica y posibilidades económicas de cada Estado miembro y como consecuencia marcar las misiones y medios con los que cada nación debe contribuir para una eficaz disuasión o, en su caso, intervención. Si alguna nación por su situación económica no pudiese asumir el esfuerzo solicitado para eso está la Alianza que cubra las debilidades con los más fuertes. Lo del PIB es una forma de hablar sin decir nada y una muestra más de una Alianza debilitada por sus propios miembros que entienden de manera distinta el concepto de Defensa y en la que no todos perciben de igual manera el riesgo o amenaza.

El proceso de España en su caminar junto a la Alianza ha sido complejo y no siempre camino de rosas. Ni Adolfo Suárez («síndrome del Estrecho de Ormuz») estaba ni se le esperaba y Felipe González seguía la política de su partido: «se declara hostil a la existencia de bloques militares».

España se convirtió en el miembro número 16 de la OTAN el 30 de mayo de 1982 con el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo y en marzo de 1986, tras un referéndum consultivo en el que ganó el “SÍ”, inició su participación en todos los comités y grupos de trabajo, con excepción de la estructura militar. La plena incorporación de España en la estructura militar integrada tuvo lugar el 1 de enero de 1999.

En la historia de la OTAN jamás el presidente del Comité Militar ha sido un oficial general español, por mucho que lo hemos intentado. ¿Por qué?

España sigue estando en la cola de un tren que está en proceso de cambiar la máquina y que busca una nueva energía que lo impulse.

Seguimos con el pensamiento de unos ejércitos convertidos en una gran ONG con pistolas. Los comunistas están en el Gobierno. Uno fue Jefe del Estado Mayor de la Defensa.

Decía S.M. el Rey en la reciente Pascua Militar 2022 «De cara este año 2022, quiero subrayar especialmente la celebración en España, el próximo mes de junio, de una nueva Cumbre de la OTAN. Será 25 años después de la celebrada en Madrid en 1997, en la que se afrontó el escenario estratégico que se abría tras la caída del muro de Berlín.

Esta Cumbre, como sabéis, llega en un momento crucial para los planes y la orientación estratégica de los próximos años; pero, además, representa un importante reconocimiento al compromiso de España con la OTAN y al extraordinario papel de nuestras tropas encuadradas en las misiones y estructuras de la Alianza».

Las naciones occidentales deben pensar muy en serio el panorama ofensivo/defensivo que tienen por delante. La amenaza es patente. Nadie quiere hacer uso de la palabra guerra, pero hay que estar preparado para la posible «guerra que viene». Hasta ahora tenemos dos borrones inexplicados: la retirada de Afganistán y Crimea, el antecedente de Ucrania.

Ahora es Ucrania, puede ser el Báltico, Taiwán, Venezuela, Cuba, el Sahara, el Sahel, el Pacífico, o Argelia; incluso Chipre. O un iglú en Alaska. Vaya usted a saber, porque no hay lugar en el mundo en el que se pueda estar tranquilo.

Llevamos más de diez años sin invertir en Defensa lo que ha creado una situación crítica en las Fuerzas Armadas. La carrera de la modernización será muy larga. Un Gobierno social-comunista no va a iniciarla. Seguiremos con el desarrollo de la gran ONG.

España está perdida entre la burocracia de mandos enfrascados en burocracia otanista y el desprecio político a la Defensa de España y sus amenazas. Las encuestas dan elevados porcentajes de españoles dispuestos a defender Ucrania. A morir por ella. Aquí, mientras la destruimos en un proceso independentista apoyado desde dentro y fuera y abrimos las puertas del sur, nadie está dispuesto a morir en defensa de la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Ni siquiera el Gobierno. Es evidente que el enemigo somos nosotros mismos. Ante eso nada que hacer. Educar o reinventarnos con leyes de memoria.

En tiempos de bonanza conviene tener siempre la espada a mano. Ser pacífico es saber cuál es el camino de la paz que pasa por invertir en Defensa y tener credibilidad a la hora de que un potencial enemigo analice tu postura y visto lo visto decida atacar.

No podemos olvidarnos de las ciudades españolas de Ceuta, Melilla y Peñones. Están amenazados y la OTAN no se pronuncia con claridad. El proceso de entrega y rendición se acaba de iniciar. El presidente del Gobierno nos acaba de poner a los pies de los caballos. Un autócrata se examina así mismo cuando la luz no le permite distinguir el hilo blanco del negro.

¿Cuántos años pasarán para que entreguemos esa parte del territorio español? La integridad territorial está en venta.

¿Gibraltar?: otro día.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

 

 

MARRUECOS: ¿MOVILIZAR AL EJÉRCITO? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Aquí nadie sabe lo que hay que hacer. Si atacar o defenderse. Si por tierra, mar, aire o por los tres sitios a la vez. Si hacer la guerra a Marruecos o hacérsela a Gibraltar, o a la ONU que se calla, o a Europa que alguien le ha dicho a última hora que es su frontera, la de la OTAN.

Ahora por todas partes surgen los guerreros del antifaz que muestran su ardor guerrero.

«España defenderá la integridad de Ceuta ante cualquier desafío» (Sánchez, presidente).  De este no me fío.

¿Qué integridad? ¿Sabe de lo que habla? ¿De la cualidad de íntegro? Que empiece a contar por el principio, cuando se ha destruido España en taifas. Y fuera lo saben. Lo aprovechan. La cuña está clavada entre el soberano y sus ministros, sospechas mutuas, malentendidos, conspiraciones. Lo dijo Sunzi y lo sabe el soberano del sur.

El arte de la guerra y el de la política, que son lo mismo, está basado en el engaño y la astucia. Nunca se vence en la división interna que es lo que aprovecha siempre el contrario.

La crisis abierta con Marruecos no era difícil de predecir. No sé si también para el C.N.I. Lo avisé con 24 horas y alguno pensó que tenía información privilegiada. La tenía: solo basta mirar el panorama de la Moncloa, su Interior y su Exterior, incluso a la Defensa, que se resiste, pero no remata. De las revueltas aguas de Cataluña, Sánchez, el presidente, pretende ser íntegro en Ceuta y Melilla. Íntegro: para España significa: «Que no carece de ninguna de sus partes», y dicho de una persona: «Recta, proba, intachable». Él parte y reparte y luego habla de soldados y hasta de que  las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Como en Cataluña.

Ceuta aguanta mientras pide auxilio. Melilla hace cien años estaba a punto de caer en manos de Abd el Krim. Ahora después de esos cien años, en aquella guerra que perdimos tantos hombres, nadie se acuerda que fue por Marruecos, por su independencia y soberanía.

Ante esta crisis se acuerdan de Santa Bárbara porque truena: del Ejército, de los soldados del artículo 8, ese que, por él y bajo él, va a desplegar la artillería, aviación, buques y Operaciones Especiales en la frontera con Marruecos. ¿O no? ¿O actuarán como fuerza de orden público? El día que nuestros soldados cambien el arma por la porra (defensa creo que se llama) habremos dejado de defendernos y de ser un Ejército. No se puede amagar y pedir al de detrás que te agarre. Cada uno en su sitio y a cumplir con su deber. Si se hace una demostración de fuerza debe ser con todas sus consecuencias.

¡Cuidado! Una cosa es la disuasión y otra hacer el canelo.

Esta guerra requiere un inmediato y rápido despliegue y no precisamente militar, que también, sino el que antes no se ha hecho: en las cancillerías. Darle la vuelta al calcetín de la política exterior. Empecemos por la inmediata dimisión de la ministra de Exteriores y el de Interior; no sé qué hará el Embajador y compañía en Marruecos, pero algo le tocará. ¿Y la Inteligencia?

Llegamos a la batalla derrotados de antemano, sin aliados, sin apoyos internacionales y sin voluntad de vencer. Esto no es una guerra al uso sino una ocupación al desuso en la que volvemos a estar tan solos como lo estuvimos hace 100 años defendiendo a Marruecos contra la República del Rif. Esto es en agradecimiento.

¿Qué hay que hacer? Lo que no se hizo. Llevará tiempo rectificar. En principio no ponerse nervioso —cuidado con esos insensatos que enseguida quieren morder con las cadenas de los blindados el polvo del desierto y hacer sonar los tambores de Queronea— ; remar juntos con la plena convicción de que este presidente y su política deben desaparecer de la escena en cuanto la crisis esté solventada.

Armarse hasta los dientes. Eso siempre. ¿Cuántas Divisiones tiene…?, sigue siendo premisa en la mesa de negociación. ¿Cuántas conversaciones ha tenido el presidente de los Estados Unidos de América con el presidente Sánchez? Empecemos también por ahí y hagamos una política internacional nuestra sin ir siempre de la mano de papá y mamá Europa que nada saben de América y sus confines. Miremos al sur y al este como algo nuestro. Menos mal que ya no es Trump, que ahora es Biden el que apoya la política marroquí, su íntimo amigo, su aliado, mientras nosotros somos el último mono y bastión de la mona Europa.

Yo pediría a la OTAN que venga a echar una mano ¡¡¡que nos invaden!!!, porque de eso se trata. ¿Qué creen ustedes que diría?

Seguiremos en la frontera de Letonia y en Turquía, con carros de combate y misiles. No porras.

¡A la porra! A Europa espérenla sentados.

Con viento de levante…

Es muy viejo: «Todo el arte de la guerra está basado en el engaño… es un asunto de astucia».

En la frontera debe estar quien debe defenderla, en la política quien debe evitar que sea necesario.

Fuertes como robles; flexibles como juncos.

¡Que difícil en nuestras actuales circunstancias!

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

19 mayo 2021

 

 

 

 

¡SEÑORAS Y SEÑORES, VUELVE LA MILI! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

540592

¡Vuelve la Mili! Monumento al soldado de reemplazo

No se asusten. No se alegren. Por ahora. Susto o alegría dependen de quién reciba la noticia. En contraposición a la frase del señor Trillo en 2001 ‹‹Señora y señores, se acabó la mili›› ahora podría volver la otra: ¡Vuelve la mili! En España no creo, aunque como bien saben la mili no está suprimida sino suspendida.

Decía Pericles que le asustaban más sus propios yerros que los aciertos del enemigo.

45446098

Soldados del Ejército sueco

Suecia acaba de dar marcha atrás. Abandonó el servicio militar obligatorio en 2010 y a comienzos de 2018 se incorpora de nuevo el servicio obligatorio. Hombres y mujeres. No es por capricho. Nadie protesta y lo aceptan. Once meses de duración. Suecia no pertenece a la OTAN, pero se lo plantea y está próximo a ella. También está próxima a la zona caliente del Báltico. ¡Qué vienen los rusos!

Alemania también se plantea la posibilidad de la obligación militar. Francia está en ello, pero ¡ojo!, las elecciones mandan.

Obama, no Trump, permitió Georgia, Ucrania, Siria. El poder ruso y el sentimiento prorruso hicieron el resto. China permanece atenta. El abandono militar, aparente y económico, de los Estados Unidos a Europa han alertado a muchas naciones y a su OTAN. Un club en el que hay que pagar. De entrada despliegan en la frontera con Rusia. No soy un experto, pero creo que ese no es el lugar del conflicto, aunque todo depende de saber manejar los sentimientos ancestrales de los pueblos. Se empieza dándole fuego a la mecha de las protestas. Después se invaden la Repúblicas Bálticas, y hechos consumados. Reflexionen sobre eso.

Que los EE.UU. vuelvan a ganar guerras otra vez

Trump acaba de lanzar su arenga: ‹‹Que los Estados Unidos vuelvan a ganar guerras otra vez››. Tomen nota: Cincuenta y cuatro mil millones de dólares, un 10% más de lo hasta ahora presupuestado. Han perdido demasiadas guerras en los últimos años. Ahora solo se interesarán por la suya. Asia-Pacífico ya no se enseña en las escuelas; tampoco la diferencia que hay del sentido de la vida en un lugar u otro.

dfae4486-b2e2-43f5-8cbf-efd76ca03726-2

Trump quiere volver a ganar las guerras

Supremacía de una política de defensa sobre una política de desarrollo. Podría ser que sea lo mismo.

El caso es que ya se están ocupadas las zonas de reunión y las bases de partida. Se ultiman los despliegues y todo está preparado para iniciar el  movimiento. Toma de contacto inicial y valoración. En eso está Trump cuando ha comenzado con la campaña mediática y psicológica. Es simplemente ver cómo responde el enemigo en los primeros escarceos.

La retórica es agresiva y de enfrentamiento y ante eso las naciones se arman. España debería hacerlo. Empezando con la conciencia y el presupuesto. Ambas cosas por ahora no se complementan; es imposible defenderse solo confiando en los otros. Cada uno tiene bastante con lo suyo. Es el nuevo mensaje que parece recorrer Europa.

Nuestro Flanco Sur y la OTAN

Nuestro flanco sur es débil. Un viento del desierto barre el norte de África sin saberse muy bien de donde viene y a donde va. Nacido en el Magreb ahora recorre el Oriente Medio arrastrando una peligrosa columna de arena movediza que amenaza con un cambio de paisaje. Las fronteras de Europa se llenan de centinelas que dan la alarma sin que la guardia responda. Silencio y preocupación. Mientras los Estados Unidos se cansa de ser la policía del mundo, Europa calla inmersa en una crisis económica y otra más fuerte y grave: espiritual e ideológica. Nadie responde y tímidamente se habla de un efecto dominó que llegue hasta Marruecos. Agentes de inteligencia, diplomáticos, expertos de salón y otros más listos, despliegan sus antenas y sus artes, buenas y malas, para intentar adivinar el futuro para con el tiempo significarse: ‹‹ya lo decía yo››.

b050609bf 9th June 2005 Meetings of the Defence Ministers North Atlantic Council Meeting NATO Russia Council (NRC) Meeting

La OTAN y la MILI

Ceuta y Melilla. Centinelas de Europa

Los centinelas de Ceuta y Melilla deberían haber dado hace tiempo la voz de alarma. No se atreven porque la consigna fue dada en su día por quien frívolamente dijo: ‹‹La tierra no pertenece a nadie. Sólo al viento››. Y el viento del desierto sabe instalarse donde le facilitan la entrada. ‹‹Pase usted la tierra le pertenece››. Hoy llega arrastrando las quejas de una población sin trabajo ni libertades, pero la inocencia y la buena fe de los sacrificados  termina siendo aprovechado para otros intereses por los sibilinos jinetes que cabalgan tras la duna.

La radicalización que recorre África y el Oriente Medio no son ráfagas de viento, ni brisas mediterráneas, más bien son el preludio de una tormenta que tarde o temprano tendrá que estallar.

La frontera sur de Europa la guarnecen centinelas españoles. A Ceuta y Melilla llegan los vientos del desierto antes que a ningún otro lugar de España, es decir de Europa. Las bellas palabras se las lleva el viento y a los centinelas hay que cambiarles la consigna. El viento del desierto instala sus fronteras como quiere, máxime si los centinelas le dicen ‹‹Pase usted la tierra le pertenece››.

El buenismo, apelar a los derechos humanos, hablar de libertades, o replegarse con la táctica del avestruz, no resuelve los conflictos sino todo lo contrario. El terrorismo, crimen organizado, la corrupción y el autoritarismo se alimentan de ello. El problema lejos de disminuir avanza al compás de su población que se duplica cada 20 años. Es necesaria nuestra presencia allí y exportar seguridad, desarrollo y unas Fuerzas Armadas que formen a sus ejércitos en valores.

No es un panorama muy halagüeño el que se percibe. Hay que estar preparado para cualquier cosa. El tiempo pasa rápido y los acontecimientos se precipitan.

Vuelve la MILI

Vuelve la mili y no es un capricho. Suecia ha dado el primer paso. Hace falta dinero y entender las razones: riesgo, exigencia, interés nacional, motivación, responsabilidad individual y colectiva.

2z4eoex

Ceuta y Melilla

El riesgo es evidente. Lo demás también es evidente, pero menos. Aquí desde luego ni se vislumbra una posible discusión sobre la mili. Trillo lo dejó muy claro: ‹‹Señora y señores, se acabó la mili››. El siguiente paso será cambiar el artículo 30 de la Constitución. Ni derecho ni obligación de defender a tu nación. La retórica domina sobre la acción. Vivimos de espaldas al problema militar. Cuando por el norte se rearman, el peligro puede venir por el sur.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

8 marzo 2017

EL COMENTARIO DEL DÍA Al Zawahiri, Ceuta Melilla y otras preocupaciones General de Brigada (R.) Adolfo Coloma Contreras

al-zawahiri-amenaza-espana

La amenaza a España

Día 6 de enero, Coincidiendo con la Pascua Militar, el malhadado líder de Al Qaeda Ayman Al Zawahiri se ha referido amenazadoramente a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla. No es ni mucho menos la primera vez y probablemente tampoco será la última. Pero las palabras del sátrapa, que mantiene su influencia  al norte del Sahel a través de su organización territorial Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), no deben tomarse a la ligera.

En términos de seguridad, los desequilibrios (y la simple diferencia en la renta per cápita entre las riberas norte y sur del Mediterráneo lo es) pueden evolucionar para convertirse en riesgos. Cuando estos riesgos se concretan, devienen en amenazas y cuando éstas se materializan pasan a ser una agresión. Juzguen Vds. en que peldaño de esta escalera nos encontramos.

En términos tácticos, la defensa se organiza disponiendo una zona de seguridad próxima al terreno que se pretende defender. Se trata de proporcionarle una seguridad basada en el equilibrio entre el tiempo y el espacio  y que además, prevenga contra la sorpresa. En este sentido, pudiéramos considerar que las ciudades autonómicas de Ceuta y Melilla constituyen esa Zona de Seguridad. Pero no olvidemos que ambas ciudades son parte integrante de la soberanía nacional y que constituyen polos de atracción para muchos desplazados, emigrantes y refugiados de amplias zonas del continente africano. Ninguno de los habitantes de las ciudades, de ninguna etnia ni creencia religiosa quiere que su ciudad deje de ser española. Todos quieren seguir disfrutando de sus servicios, de sus derechos, de las libertades que les confiere la ciudadanía española. Ambas ciudades por demás, están recogidas en la Constitución Española como parte integrante del Estado. Como Navarra, por ejemplo, incorporada a la Corona Española bastante después que Melilla.  Pero otras posesiones de soberanía española no lo están. Las Islas Chafarinas, Alhucemas, el Peñón de Vélez de la Gomera, o incluso la Isla de Alborán, no lo están. Recuerden a la crisis que nos llevó la ocupación del islote del Perejil en el verano del año 2002. La OTAN carraspeó. Europa estaba de vacaciones. Tuvimos que ir solos. En la pugna yihadista entre la vieja Al Qaeda y el Estado Islámico, la consecución de un “objetivo  simbólico” podría tener un extraordinario valor estratégico y aún político.

Finalmente, en términos estratégicos se tiene la oportunidad de atajar aquellos desequilibrios y riesgos para que no se conviertan en amenazas. Esto se consigue mediante la disuasión pero también fortaleciendo los regímenes locales moderándolos, apoyando el desarrollo de sus propias capacidades para mejor desarrollar sus poblaciones, aislar los focos de insurgencia. Eso es precisamente lo que las fuerzas Armadas españolas en coordinación con nuestros aliados y con el acuerdo de los gobiernos locales están haciendo más allá de esa zona de seguridad inmediata. Se trata de una franja que, en lo que a la estrategia terrestre se refiere, se extiende hasta el Sahel, esa zona de transición entre el desierto del Sahara ya la sabana tropical, que constituye nuestra auténtica “Frontera Avanzada” en términos de seguridad. Por eso tenemos tropas desplegadas en Senegal, Mali o en la República Centroafricana. Haría bien en Ministerio de Defensa en dedicar un poco de pedagogía para explicar este esfuerzo de las FAS españolas en el exterior como parte de su política de comunicación pública.

Pero es bueno no perder de vista que a una fuerza, a una nación, no solo se le derrota en su frente de batalla, también debilitando su retaguardia. Las retaguardias constituyen desde la Primera Guerra Mundial un frente difuso, multipolar y no exento de vulnerabilidades. Una retaguardia sólida es el más firme sustento de la voluntad de vencer. Y ya que hablamos de la I GM, recuerden cómo Alemania se vio forzada a solicitar un armisticio en condiciones absolutamente desfavorables cuando estratégicamente se hallaba aún a la ofensiva, ocupando parte del territorio francés. Recuerden, la insidiosa propaganda de los Espartaquistas, a Rosa Luxemburg, a aquel intento de revolución en Berlín que culminó en la salida del Káiser Guillermo a Holanda y la claudicación de Alemania.

¿Y cuál es nuestra retaguardia? No creo equivocarme si, más allá del espacio físico la centro en nuestra población, nuestro sistema de valores basado en nuestra historia en común y en el respeto a nuestras tradiciones. La igualdad entre los españoles y en la base de todo, la unidad de la patria.

Tanto SM el Rey, como la Ministra de Defensa ayer en la conmemoración de la Pascua Militar nos han convocado en torno a la lucha contra  terrorismo. “No escatimar esfuerzos contra el terrorismo”, nos decía el primer soldado de España. “El terrorismo puede cambiar de nombre, pero la amenaza permanece inalterada” aducía la ministra.  Hay que leer mucho entre líneas para dilucidar si nos piden que concentremos los magros  presupuestos de que disponen las FAS en este ámbito o porque otros no inquietan. La ministra ha ido un poco más allá, ensalza la lealtad de las FAS. Tiene toda la razón, aunque los soldados sabemos que la lealtad es una vía de doble dirección.

Nada nuevo, bajo el sol, dirán Vds. queridos lectores. Es el viejo aforismo “divide et impera” (divide y vencerás) que ha sido el fundamento de muchos reconocidos estrategas, desde Julio César pasando por Napoleón, y quizás esté en la mente de Al Zawahiri.  Nada nuevo bajo el sol, pues. Solo que ahora lo vemos mucho más cerca.

Adolfo Coloma

GB (R) del ET