ABUELO, ¿QUE ES LA MILI? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Me ha sorprendido la pregunta. Mi nieta tiene 15 años y nunca la he visto interesada por los temas militares. En cierta ocasión les conté que cuando era más pequeñita, yo mandaba la Legión, dijo en el colegio que su abuelo era “cojonario”, lo que sorprendió a su tutora a la que hubo que explicar el significado y el porqué de aquél término. Fue la única aproximación al mundo militar que he percibido en ella, por lo que la pregunta,que ahora de sopetón me ha lanzado, además de sorprenderme me ha hecho reflexionar.
Quizá recuerden aquella frase: “Señoras y señores, se acaba la mili”; fue histórica en el año 2001, pero ya es sólo eso, historia olvidada. Anunciaba el fin del servicio militar obligatorio, la famosa «mili«, y significó un cambio de mayor trascendencia del que nos imaginamos.No pretendo hoy valorar los aspectos positivos o negativos de aquella medida; me limitaré a contestar a mi nieta y de camino puede ser que les aclare algún concepto. Suspender el servicio militar obligatorio pudo ser adecuado pero se hizo con imprudente precipitación, sin un estudio previo y riguroso. 99p00xComo es costumbre en España, la medida se adoptó por razones electoralistas, de partido y, para más inri, de manera casual. Ocurrió lo que desde el mando militar se temía, una grave crisis operativa en las Fuerzas Armadas con consecuencias de todo tipo y no sólo por la falta de personal. Pero lo peor de todo es que nos ha dejado ante un claro y flagrante incumplimiento de un derecho constitucional. En contra de lo que se cree el servicio militar no está suprimido sino suspendido. Nadie puede suprimirlo mientras no se modifique la Constitución.
El servicio militar obligatorio ya figuraba en nuestra Constitución de 1812…»Ningún español podrá excusarse del servicio militar cuando y en la forma que fuese llamado por la ley», decía su artículo 361. Esta prestación fue recogida en las sucesivas constituciones y en contra de lo que se piensa sigue vigente en la actual.
Lo que es novedoso en nuestra actual Constitución es considerar la participación de todos en la defensa nacional como un derecho y no sólo un deber.
La Defensa Nacional ha dejado de entenderse un asunto exclusivo de los ejércitos y ahora debe contemplarse como un derecho-deber de todos los españoles.
Dice el artículo 30 de la actual Constitución:
1. Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España.
2. La ley fijará las obligaciones militares de los españoles y regulará, con las debidas garantías, la objeción de conciencia, así como las demás causas de exención del servicio militar obligatorio, pudiendo imponer, en su caso, una prestación social sustitutoria.
3. Podrá establecerse un servicio civil para el cumplimiento de fines de interés general.
4. Mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública.
images«Deber de defender a España» y «derecho de defender a España«, son un mandato constitucional. El derecho implica la imposibilidad de ser discriminado en el ejercicio de las obligaciones derivadas de ese deber así como la imposibilidad de discriminar a cualquier español en el acceso a las Fuerzas Armadas o a otros cuerpos que participan en la defensa de España.¿Alguien me puede explicar como se está cumpliendo este derecho y deber constitucional?
El reservismo no ha logrado dar respuesta al mismo y se ha convertido en algo testimonial sin la necesaria voluntad para desarrollar las enormes posibilidades que ofrece. Escasas las plazas de reservistas, escasas las posibilidades de lograr una, y escaso interés en financiarlo y desarrollarlo. No existe reserva alguna que responda a las necesidades de movilización y la que hay a base del personal profesional licenciado está sin una regulación eficaz y probada.
La actual situación no permite cumplir con el deber de cualquier español de defender a España y menos exigirlo comoimages (1) derecho. Podemos admitir que el servicio militar no venga impuesto por la Constitución y sea sólo una de las posibles obligaciones que el legislador puede utilizar como instrumento para la defensa de España y así entender la actual suspensión, no supresión, de la prestación del servicio militar. Pero lo que no podemos admitir es que el derecho de defender a España que recoge taxativamente el artículo 30 se haya liquidado con una ley de reservistas que limita esta posibilidad a unos cuantos y con enormes limitaciones.
Alicante, 28-10-12No pretendo volver al sistema de servicio militar obligatorio. Me limito a pedir una regulación seria y eficaz del artículo 30 de nuestra Constitución que permita a los miles de españoles que quieren defender a España desde las Fuerzas Armadas, hacerlo sin más limitación que las necesidades que la Defensa exijan.
Los procedimientos para ello existen y los beneficios que se obtendrían para las Fuerzas Armadas aseguran su rentabilidad. La historia militar de España, y la de sus héores, está hecha a base de soldados de reemplazo, del servicio militar obligatorio, que han demostrado con creces su eficacia y enorme valor y capacidad.
Hoy suspendida esa posibilidad el soldado español sigue, ahora como profesional, brillando en el mundo entero.
Hay vocación en los españoles, vocación de servicio y amor a los ejércitos. Hay deseos que hoy no se pueden cumplir a pesar de ser un mandato constitucional. Hay muchos jóvenes que quieren ser soldados.

La disposición permanente para defender a España, incluso con la entrega de la vida cuando fuera necesario, constituye el primer y más fundamental deber de un soldado.
fotonoticia_20140515101131_644Ninguna otra profesión te exige tanto como tener que dar la vida. Y a eso no se acude solo por interés económico.
Pero además de abrazar la profesión militar como soldado profesional, hay muchos españoles dispuestos a pasar un periodo de su vida, aunque sea breve, en las Fuerzas Armadas y convivir y vivir alrededor de unas virtudes y valores que enriquecerán su sentido de la vida. Y no sólo por unos haberes, que se merecen y altos, sino por servicio a su Patria. El soldado español, el profesional o el del servicio militar obligatorio, no son contratados que sirvan a cualquiera que les pague y no van a la guerra como obreros, sino a servir con su entrega y sacrificio a la vez que ganan gloria, triunfo, victorias y reputación. Ser soldado español es algo distinto a un puesto de trabajo y son muchos los españoles que aunque sea por un breve periodo de tiempo quisieran vivir así. La Constitución se lo exige y se lo permite. Alguien debería dar respuesta a tan noble derecho-deber.
Y he terminado diciéndole a mi nieta que al margen de las leyes y de los reglamentos, la mejor definición de lo que es servir en los ejércitos, del servicio militar, se dio hace ya muchos años… La dio un soldado de la infantería española, aquella a la que se definió como la mejor del mundo.
Todo lo que se salga de aquellos versos de Calderón, aunque lo digan las leyes, no es milicia sino otra cosa.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Este Ejército que ves…

Blog: generaldavila.com

16 agosto 2018

ABUELO ¿QUÉ ES LA MILI? GENERAL DE DIVISIÓN RAFAEL DÁVILA ÁLVAREZ (R.)

¿Qué es la mili?

Jura de Bandera

Me ha sorprendido la pregunta. Mi nieta tiene 15 años y nunca la he visto interesada por los temas militares. En cierta ocasión les conté que cuando era más pequeñita, yo mandaba la Legión, dijo en el colegio que su abuelo era “cojonario”, lo que sorprendió a su tutora a la que hubo que explicar el significado y el porqué de aquél término. Fue la única aproximación al mundo militar que he percibido en ella, por lo que la pregunta,que ahora de sopetón me ha lanzado, además de sorprenderme me ha hecho reflexionar.
Quizá recuerden aquella frase: “Señoras y señores, se acaba la mili”; fue histórica en el año 2001, pero ya es sólo eso, historia olvidada. Anunciaba el fin del servicio militar obligatorio, la famosa «mili«, y significó un cambio de mayor trascendencia del que nos imaginamos.No pretendo hoy valorar los aspectos positivos o negativos de aquella medida; me limitaré a contestar a mi nieta y de camino puede ser que les aclare algún concepto. Suspender el servicio militar obligatorio pudo ser adecuado pero se hizo con imprudente precipitación, sin un estudio previo y riguroso. Como es costumbre en España, la medida se adoptó por razones electoralistas, de partido y, para más inri, de manera casual. Ocurrió lo que desde el mando militar se temía, una grave crisis operativa en las Fuerzas Armadas con consecuencias de todo tipo y no sólo por la falta de personal. Pero lo peor de todo es que nos ha dejado ante un claro y flagrante incumplimiento de un derecho constitucional. En contra de lo que se cree el servicio militar no está suprimido sino suspendido. Nadie puede suprimirlo mientras no se modifique la Constitución.
El servicio militar obligatorio ya figuraba en nuestra Constitución de 1812...»Ningún español podrá excusarse del servicio militar cuando y en la forma que fuese llamado por la ley», decía su artículo 361. Esta prestación fue recogida en las sucesivas constituciones y en contra de lo que se piensa sigue vigente en la actual.
Lo que es novedoso en nuestra actual Constitución es considerar la participación de todos en la defensa nacional como un derecho y no sólo un deber.
La defensa nacional ha dejado de entenderse un asunto exclusivo de los ejércitos y ahora debe contemplarse como un derecho-deber de todos los españoles.
Dice el artículo 30 de la actual Constitución:
1. Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España.
2. La ley fijará las obligaciones militares de los españoles y regulará, con las debidas garantías, la objeción de conciencia, así como las demás causas de exención del servicio militar obligatorio, pudiendo imponer, en su caso, una prestación social sustitutoria.
3. Podrá establecerse un servicio civil para el cumplimiento de fines de interés general.
4. Mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública.
«Deber de defender a España» y «derecho de defender a España«, son un mandato constitucional. El derecho implica la imposibilidad de ser discriminado en el ejercicio de las obligaciones derivadas de ese deber así como la imposibilidad de discriminar a cualquier español en el acceso a las Fuerzas Armadas o a otros cuerpos que participan en la defensa de España.¿Alguien me puede explicar como se está cumpliendo este derecho y deber constitucional?
El reservismo no ha logrado dar respuesta al mismo y se ha convertido en algo testimonial sin la necesaria voluntad para desarrollar las enormes posibilidades que ofrece. Escasas las plazas de reservistas, escasas las posibilidades de lograr una, y escaso interés en financiarlo y desarrollarlo. No existe reserva alguna que responda a las necesidades de movilización y la que hay a base del personal profesional licenciado está sin una regulación eficaz y probada.
La actual situación no permite cumplir con el deber de cualquier español de defender a España y menos exigirlo como derecho. Podemos admitir que el servicio militar no venga impuesto por la Constitución y sea sólo una de las posibles obligaciones que el legislador puede utilizar como instrumento para la defensa de España y así entender la actual suspensión, no supresión, de la prestación del servicio militar. Pero lo que no podemos admitir es que el derecho de defender a España que recoge taxativamente el artículo 30 se haya liquidado con una ley de reservistas que limita esta posibilidad a unos cuantos y con enormes limitaciones.
No pretendo volver al sistema de servicio militar obligatorio. Me limito a pedir una regulación seria y eficaz del artículo 30 de nuestra Constitución que permita a los miles de españoles que quieren defender a España desde las Fuerzas Armadas, hacerlo sin más limitación que las necesidades que la Defensa exijan.
Los procedimientos para ello existen y los beneficios que se obtendrían para las Fuerzas Armadas aseguran su rentabilidad. La historia militar de España, y la de sus héores, está hecha a base de soldados de reemplazo, del servicio militar obligatorio, que han demostrado con creces su eficacia y enorme valor y capacidad.
Hoy suspendida esa posibilidad el soldado español sigue, ahora como profesional, brillando en el mundo entero.
En la única convocatoria que hubo durante 2013 para ingresar en las Fuerzas Armadas como personal de tropa y marinería se presentaron 40.216 aspirantes para 1.500 plazas, es decir cerca de 27 por plaza.Que las peticiones aumentan en tiempos de crisis es un hecho pero no la razón definitiva.
Sé por experiencia que si se le pregunta individualmente a cada uno de ellos por las razones de su petición la mayoría responderá a los parámetros de amor a su Patria, disciplina, sentido del deber y todas las virtudes que definen la vocación militar. Hay más vocación en los peticionarios que razones de subsistencia económica. La juventud española es así y su decisión de hacerse soldado tiene bases muy sólidas. No hará falta, porque lo saben, que nadie les explique que la disposición permanente para defender a España, incluso con la entrega de la vida cuando fuera necesario, constituye el primer y más fundamental deber de un soldado.
Ninguna otra profesión te exige tanto como tener que dar la vida. Y a eso no se acude por interés económico.
Pero además de abrazar la profesión militar como soldado profesional, hay muchos españoles dispuestos a pasar un periodo de su vida, aunque sea breve, en las Fuerzas Armadas y convivir y vivir alrededor de unas virtudes y valores que enriquecerán su sentido de la vida. Y no sólo por unos haberes, que se merecen y altos, sino por servicio a su Patria. El soldado español, el profesional o el del servicio militar obligatorio, no son contratados que sirvan a cualquiera que les pague y no van a la guerra como obreros, sino a servir con su entrega y sacrificio a la vez que ganan gloria, triunfo, victorias y reputación. Ser soldado español es algo distinto a un puesto de trabajo y son muchos los españoles que aunque sea por un breve periodo de tiempo quisieran vivir así. La Constitución se lo exije y se lo permite. Alguien debería dar respuesta a tan noble derecho-deber.
Y he terminado diciéndole a mi nieta que al margen de las leyes y de los reglamentos, la mejor definición de lo que es servir en los ejércitos, del servicio militar, se dio hace ya muchos años…La dio un soldado de la infantería española, aquella a la que se definió como la mejor del mundo.
Todo lo que se salga de aquellos versos de Calderón, aunque lo digan las leyes, no es milicia sino otra cosa.

«Ese ejército que ves
vago al hielo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mayor calidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho,
no adorna el vestido al pecho,
que el pecho adorna al vestido;

Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás,
tratando de ser lo más,
y de parecer lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la fineza, la lealtad,
el honor, la bizarría;
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son,
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna,
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.»
(Pedro Calderón de la Barca-Soldado de la Infantería española)

General de división Rafael Dávila Álvarez (R.)

Blog generaldavila.com

Este artículo fue publicado en este blog el día 22-08-2014

 

¡SEÑORAS Y SEÑORES, VUELVE LA MILI! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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¡Vuelve la Mili! Monumento al soldado de reemplazo

No se asusten. No se alegren. Por ahora. Susto o alegría dependen de quién reciba la noticia. En contraposición a la frase del señor Trillo en 2001 ‹‹Señora y señores, se acabó la mili›› ahora podría volver la otra: ¡Vuelve la mili! En España no creo, aunque como bien saben la mili no está suprimida sino suspendida.

Decía Pericles que le asustaban más sus propios yerros que los aciertos del enemigo.

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Soldados del Ejército sueco

Suecia acaba de dar marcha atrás. Abandonó el servicio militar obligatorio en 2010 y a comienzos de 2018 se incorpora de nuevo el servicio obligatorio. Hombres y mujeres. No es por capricho. Nadie protesta y lo aceptan. Once meses de duración. Suecia no pertenece a la OTAN, pero se lo plantea y está próximo a ella. También está próxima a la zona caliente del Báltico. ¡Qué vienen los rusos!

Alemania también se plantea la posibilidad de la obligación militar. Francia está en ello, pero ¡ojo!, las elecciones mandan.

Obama, no Trump, permitió Georgia, Ucrania, Siria. El poder ruso y el sentimiento prorruso hicieron el resto. China permanece atenta. El abandono militar, aparente y económico, de los Estados Unidos a Europa han alertado a muchas naciones y a su OTAN. Un club en el que hay que pagar. De entrada despliegan en la frontera con Rusia. No soy un experto, pero creo que ese no es el lugar del conflicto, aunque todo depende de saber manejar los sentimientos ancestrales de los pueblos. Se empieza dándole fuego a la mecha de las protestas. Después se invaden la Repúblicas Bálticas, y hechos consumados. Reflexionen sobre eso.

Que los EE.UU. vuelvan a ganar guerras otra vez

Trump acaba de lanzar su arenga: ‹‹Que los Estados Unidos vuelvan a ganar guerras otra vez››. Tomen nota: Cincuenta y cuatro mil millones de dólares, un 10% más de lo hasta ahora presupuestado. Han perdido demasiadas guerras en los últimos años. Ahora solo se interesarán por la suya. Asia-Pacífico ya no se enseña en las escuelas; tampoco la diferencia que hay del sentido de la vida en un lugar u otro.

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Trump quiere volver a ganar las guerras

Supremacía de una política de defensa sobre una política de desarrollo. Podría ser que sea lo mismo.

El caso es que ya se están ocupadas las zonas de reunión y las bases de partida. Se ultiman los despliegues y todo está preparado para iniciar el  movimiento. Toma de contacto inicial y valoración. En eso está Trump cuando ha comenzado con la campaña mediática y psicológica. Es simplemente ver cómo responde el enemigo en los primeros escarceos.

La retórica es agresiva y de enfrentamiento y ante eso las naciones se arman. España debería hacerlo. Empezando con la conciencia y el presupuesto. Ambas cosas por ahora no se complementan; es imposible defenderse solo confiando en los otros. Cada uno tiene bastante con lo suyo. Es el nuevo mensaje que parece recorrer Europa.

Nuestro Flanco Sur y la OTAN

Nuestro flanco sur es débil. Un viento del desierto barre el norte de África sin saberse muy bien de donde viene y a donde va. Nacido en el Magreb ahora recorre el Oriente Medio arrastrando una peligrosa columna de arena movediza que amenaza con un cambio de paisaje. Las fronteras de Europa se llenan de centinelas que dan la alarma sin que la guardia responda. Silencio y preocupación. Mientras los Estados Unidos se cansa de ser la policía del mundo, Europa calla inmersa en una crisis económica y otra más fuerte y grave: espiritual e ideológica. Nadie responde y tímidamente se habla de un efecto dominó que llegue hasta Marruecos. Agentes de inteligencia, diplomáticos, expertos de salón y otros más listos, despliegan sus antenas y sus artes, buenas y malas, para intentar adivinar el futuro para con el tiempo significarse: ‹‹ya lo decía yo››.

b050609bf 9th June 2005 Meetings of the Defence Ministers North Atlantic Council Meeting NATO Russia Council (NRC) Meeting

La OTAN y la MILI

Ceuta y Melilla. Centinelas de Europa

Los centinelas de Ceuta y Melilla deberían haber dado hace tiempo la voz de alarma. No se atreven porque la consigna fue dada en su día por quien frívolamente dijo: ‹‹La tierra no pertenece a nadie. Sólo al viento››. Y el viento del desierto sabe instalarse donde le facilitan la entrada. ‹‹Pase usted la tierra le pertenece››. Hoy llega arrastrando las quejas de una población sin trabajo ni libertades, pero la inocencia y la buena fe de los sacrificados  termina siendo aprovechado para otros intereses por los sibilinos jinetes que cabalgan tras la duna.

La radicalización que recorre África y el Oriente Medio no son ráfagas de viento, ni brisas mediterráneas, más bien son el preludio de una tormenta que tarde o temprano tendrá que estallar.

La frontera sur de Europa la guarnecen centinelas españoles. A Ceuta y Melilla llegan los vientos del desierto antes que a ningún otro lugar de España, es decir de Europa. Las bellas palabras se las lleva el viento y a los centinelas hay que cambiarles la consigna. El viento del desierto instala sus fronteras como quiere, máxime si los centinelas le dicen ‹‹Pase usted la tierra le pertenece››.

El buenismo, apelar a los derechos humanos, hablar de libertades, o replegarse con la táctica del avestruz, no resuelve los conflictos sino todo lo contrario. El terrorismo, crimen organizado, la corrupción y el autoritarismo se alimentan de ello. El problema lejos de disminuir avanza al compás de su población que se duplica cada 20 años. Es necesaria nuestra presencia allí y exportar seguridad, desarrollo y unas Fuerzas Armadas que formen a sus ejércitos en valores.

No es un panorama muy halagüeño el que se percibe. Hay que estar preparado para cualquier cosa. El tiempo pasa rápido y los acontecimientos se precipitan.

Vuelve la MILI

Vuelve la mili y no es un capricho. Suecia ha dado el primer paso. Hace falta dinero y entender las razones: riesgo, exigencia, interés nacional, motivación, responsabilidad individual y colectiva.

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Ceuta y Melilla

El riesgo es evidente. Lo demás también es evidente, pero menos. Aquí desde luego ni se vislumbra una posible discusión sobre la mili. Trillo lo dejó muy claro: ‹‹Señora y señores, se acabó la mili››. El siguiente paso será cambiar el artículo 30 de la Constitución. Ni derecho ni obligación de defender a tu nación. La retórica domina sobre la acción. Vivimos de espaldas al problema militar. Cuando por el norte se rearman, el peligro puede venir por el sur.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

8 marzo 2017

EL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

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El gran Mingote y su inteligente humor

Mucho hemos escrito sobre este tema. Muchos echan de menos la mili y también son muchos los que no saben lo que eso significa.

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Artículo 30 de la Constitución

 Debe quedar claro que mientras no se cambie la Constitución (Art. 30) ningún poder político puede suprimir el Servicio Militar. Por eso está suspendido y no suprimido. Eso sí, se suspendió la mili, pero sigue sin darse cumplimiento al mandato constitucional: ‹‹Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España››.

No hay respuesta, aunque tampoco hay debate. Quizá por eso.

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La Mili

No hace muchos años el Instituto Español de Estudios Estratégicos, dependiente del Ministerio de Defensa, encargó al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) una encuesta cuyos resultados abrieron un debate que poca repercusión tuvo, que a muy pocos preocupó y a nadie ocupó. Se realizó en 2013, pero se publicó al año siguiente. Debería repetirse este año 2016, pero parece que el interés ha decaído o prefieren mirar para otro lado.  La encuesta dio como resultado que solo el 16% de los españoles estaría dispuesto a participar en la defensa de la Nación. A ese dato, entre otros esclarecedores y preocupantes, se añade uno que suma más incertidumbre: el 47´1% no sacrificaría su vida por nada que no fuera su familia. Si estos datos son lo suficientemente graves para hacer pensar al gobierno, y en especial al ministerio de defensa, más lo es la alarmante opinión mayoritaria. Es la mayoría de los españoles la que piensa que  no existen riesgos ni amenazas importantes para España y que hay que disminuir los presupuestos y efectivos dedicados a la defensa.

Los datos no preocuparon a nadie por lo que olvidado quedó el tema. Solo fue una noticia de relleno. Tuve la oportunidad de asistir a alguna tertulia televisiva a tratar el tema y salí con la sensación y decepción de que había asistido a una escenificación en la que solo se trataba de rellenar unos minutos en un día de partido de fútbol cuyo resultado era lo único que tenía al público motivado.

Los datos ahí siguen y nadie ha dedicado el tiempo necesario para meditar en ellos y sus consecuencias. El Ministerio de Defensa y el Instituto de Estudios Estratégicos guardan hermetismo.

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Alemania quiere recuperar el servicio militar obligatorio

Ahora, de repente, sin esperarlo, sin motivo aparente, Alemania, llamada a asumir la defensa de una Europa cada vez más amenazada, adelanta su intención de recuperar el servicio militar obligatorio. No escribo para volver al debate de servicio militar obligatorio sí o no. Tienen ustedes en el blog varios artículos en los que hemos tratado el tema con amplitud.

El problema que hoy quiero exponerles es de mayor calado; hondo y preocupante. ¿Importa España? No se puede asumir la defensa de algo que no conoces, no te enseñan y por lo tanto no aprendes a amar desde pequeñito. Quizá ahora, y en ciertos lugares, te enseñan todo lo contrario. Poco a poco, con intención, se ha ido desmantelando a la Nación, a España y se ha simplificado su significado. ¿Con intención? Sin duda. ¿Quiénes, por qué? Lo saben ustedes mejor que yo. El reciente artículo del general Pérez Alamán, El Proceso español o antiespañol, es clarificador. No hay concepto de Defensa en la población civil, ha fracasado ese concepto. Desde hace muchos años nos hemos desentendido de la importancia de la Defensa. La razón es grave: se ha disuelto el concepto de Nación. España es simplemente una marca, su unidad un sueño, una inquietud, un incierto futuro. España es una discusión constante y muy reciente, después de al menos 500 años de historia.

La defensa de España no es exclusiva de los ejércitos. Es un mandato constitucional que obliga a todos los españoles.

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España

Alemania avisa. Servicio militar obligatorio. España es distinta. Ellos parten de un concepto asumido, conocido, respetado y amado. El concepto de Nación. Aquí partimos de conceptos distintos.

Nuestra discusión, nuestra urgencia, no es el servicio militar obligatorio sino recuperar el concepto de Nación, de Patria, de sentirse y ser español. Recuperar el amor a España. Todo lo demás vendrá por añadidura.

Alemania avisa. No está diciendo que haya que recuperar el servicio militar sino que tal y como están las cosas la defensa es cosa de todos y todos debemos estar preparados. Lo que nos amenaza no se resuelve con el servicio militar obligatorio sino teniendo claro el concepto de Nación. De ello surgirá la disposición para defenderla.

Alemania ha abierto el debate. Aquí no hay debate ni se le espera.

Lo preocupante no es el Servicio Militar obligatorio sino que las circunstancias nos obliguen a cumplir con el mandato constitucional, con el deber y derecho de defender nuestra Nación. Los alemanes ya se han puesto en marcha. Incluso con los presupuestos.

Nosotros seguimos discutiendo el concepto de Nación.

El enemigo está dentro y se ha hecho cargo de la defensa. Ocupa las almenas y está vigilante mientras los que deberían defenderlas se dedican a la holganza. Así de sencillo y preocupante.

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¡Viva España!

Más que el servicio militar obligatorio lo urgente en España es aprender a amarla que es la mejor forma de defenderla.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)