AFGANISTÁN (1) AL ABANDONAR LA POSICIÓN General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

A mí esto de Afganistán me recuerda mucho a Annual cien años ha. Con matices como no puede ser de otra manera.

Claro que aquello fue una cosa local y ni la nación España lo recuerda o no quiere recordarlo, aunque algo dicen que preparan para octubre en Melilla. Estaremos pendientes.

Como de Afganistán, dónde nadie sabe cómo ha sido ni quién ha sido. Decir los talibanes es no decir nada.

Ahora tras la humillante derrota, entre las ruinas de la tragedia, se buscan héroes que levanten la moral de los derrotados, que somos todos.

De donde venimos ni a donde vamos. No hay respuesta.

¡Qué bien lo hemos hecho! Se atreven a decir las retaguardias que acuden con meliflua sonrisa a recibir a aquellos que no saben por qué fueron ni por qué se vienen deprisa y con vergüenza. ¿Qué hemos hecho mal?

Desde su hogar la rabia corroe sus pensamientos sin entender nada de lo que sucede. Sin explicaciones recogió su fusil, una munición ya inservible, sus cuatro cosas que le señalaban como soldado, hasta que dejó de serlo según su código de honor: nunca abandonar a un hombre en el campo hasta perecer todos. Mañana tendrá que acudir a la burocracia cuartelera a emitir informes y experiencias que de nada valdrán, pero rellenarán los vacíos cascos del despacho.

Hay que tapar la cobardía de los que emiten órdenes muy elaboradas y con todos los riesgos calculados. Ellos los conocen y ocultan. Siempre me llamó la atención que cuando comenzaban unas maniobras con los anglosajones, de sus aviones siempre descargaban unos féretros calculados estadísticamente, en un frío cálculo, para las posibles muertes en los ejercicios. No fallaba la cruel estadística, Quiero decir que la inteligencia (debe ser artificial) da mucho de sí en estos conflictos y nada se deja al azar. La cobardía no puntúa ni se deja ver en las arengas.

¿Qué decir ahora del valor y del honor? Silencio memorable. Los cobardes han callado y han puesto en grave riesgo las vidas de los valientes. Han muerto y ellos, cobardes, viven mejor y a salvo. Solo han dado una orden: abandonar la posición. Queda vendida la vida, el honor y el valor. Calderilla de tropa.

Estados Unidos de América dijo: me voy. ¿Nadie se dio cuenta? El resto dijo: ¿Qué hacer? Confusión. Que fea es la frase y peor la actitud: maricón el último.

Ni héroes ni villanos. Un caos de responsabilidades, unas órdenes inciertas y malvadas. Han dejado a las tropas en un cobarde abandono. No hay otra. ¿Quién dará cuenta de las muertes? El deshonor no se tapa con dinero ni con arengas al sentimiento de los inocentes. Los que mueven los hilos de Biden —dudo que él sepa nada— sabrán qué delito han cometido.

¿En ningún momento el CNI ha sabido algo? No pagamos este servicio para que nunca responda nada ni ante nadie.

Ahora se buscan héroes mientras asistimos al espectáculo de la ¿repatriación? Esa palabra no es aplicable a un soldado. Él sabe cuál.

El espectáculo de Torrejón es equivalente al bochorno de Kabul. En ambas partes se evitan en lo posible los uniformes. Está a la vista.

Todos los gobiernos quieren pasar página y borrar las imágenes lo antes posible. Pero saben que esto solo ha sido el comienzo. Habrá mucha muerte.

Europa se queda cada día más sola y desamparada. La OTAN avergüenza. Sin mando, sin acción ni reacción, juega a justificar su elevado presupuesto en la frontera con Rusia. ¿A qué jugamos?

Más nos vale estar preparados.

La debilidad se paga y cuesta vidas y hacienda. El próximo empujón puede ser fatal, hasta que lleve a quién menos se espera a bañarse en las costas atlánticas mientras la OTAN le pone la sombrilla y le sirve Coca Cola con hielo y limón.

La puerta está abierta y los soldados en retirada. Los héroes ahora los buscan en el ciberespacio y en la inteligencia. Por eso no nos hemos enterado de nada.

«¡Non fuyáis, gente cobarde, gente cautiva, atended que no por culpa mía, sino de mi caballo, estoy aquí tendido!».

Dice la Inteligencia que aún estamos a tiempo. Puede que la culpa sea del caballo y nos quede el recurso de siempre: echar la culpa al otro.

Sin duda que aquí alguien sobra y no es el ministerio de Defensa.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

2 septiembre 2021

18 DE JULIO DE 1936: UN TENIENTE DE LA LEGIÓN INICIA EL ALZAMIENTO (Del libro: La guerra civil en el norte.. El general Dávila, Franco y las campañas que decidieron el conflicto. La Esfera de los libros)

A las 1600 horas del 17 de julio de 1936, en la Comisión de Límites de Melilla, se encontraban reunidos los máximos representantes del alzamiento en la ciudad. Ante la llegada de las Fuerzas de Asalto enviadas por el general Manuel Romerales Quintero, que sospechaba desde hacía días que se produjese un posible levantamiento, el teniente de la Legión, Julio de La Torre Galán, llama a sus legionarios:

— ¿Representación de la Legión?… ¿eres el sargento Sousa?… Soy el teniente la Torre. ¡Rápido, con todos los legionarios que tengas a la Comisión de Límites!

Los sitiadores al ver llegar a los legionarios se rinden y se unen al alzamiento que acaba de comenzar en España y cuya chispa se enciende en Melilla con un pelotón de la Legión.

Por la noche de este día ya en Madrid se comenta que algo ha pasado en Melilla; se habla, en voz baja, pero corre por toda la ciudad que la Legión y los Regulares se han alzado contra el Gobierno. Los ministros tratan de quitar importancia a la cosa. Al fin y al cabo solo saben que en Melilla hay una insurrección militar que, por el momento, no se ha extendido.

Hay gran inquietud y algo de desconcierto en todas las Guarniciones.

El día 18 el General Mola da la orden al Coronel Solchaga de que por la mañana temprano del día 19 declarase el estado de guerra. Mola aguantó las presiones que desde distintos lugares le hacían para que declarase el alzamiento. Mola observa las reacciones, sin precipitarse, tranquilidad, metódica visión del conjunto, coordinación y mando. Probablemente el general Mola está viendo como se mueven las piezas de su ajedrez. Es para él muy importante ver si al empezar la partida alguna pieza se queda en el cajón. Aquella transición entre la noche del 18 al 19 de julio de 1936 fueron una prueba. ¿O una hábil maniobra para ver la reacción del Gobierno de Madrid? Seguramente las dos cosas.

Desde el día 17 hay un pequeño compás de espera hasta el día 19 cuando ya es público el alzamiento.  Mola soporta la tensión, Franco actúa con irritante lentitud, el resto también está expectante.

¿Qué esperaba Mola? ¿Qué esperaba Franco? Las tropas africanas ya habían dado el paso al frente. ¿Ellos?

El alzamiento se inicia en Melilla y, simultáneamente, en todas las guarniciones españolas del norte de África. ¿Casualidad, oportunidad, un aviso?

Puede que el levantamiento en Melilla no fuese tan casual como a simple vista parece. Cuenta el general Kindelán (ABC, Sevilla, 18 de julio 1961) que en uno de sus viajes a Pamplona, Mola le encargó que advirtiera a Yagüe que los generales Sanjurjo, Franco, Goded, Fanjul, Queipo y otros habían delegado en él la fijación del día del Alzamiento  y por tanto él dejaba a Yagüe en libertad para elegir hora y fecha dentro de un periodo de ocho días, del día 15 al 23 de julio, y que deberían ser simultáneos los de Tetuán, Melilla, Ceuta y Larache. Según Kindelán el mismo día de la iniciación deberían comunicárselo en telegrama cifrado que enviaría a tercera persona con cualquier texto y lo único que habríamos de tener en cuenta era el número de letras del nombre y el de las del apellido. El primero sería la hora, el segundo el día. Así se hizo y el telegrama se firmaba con un ficticio nombre y apellido que sumadas las letras, eran el día y la hora del alzamiento. Llegado el momento Kindelán no pudo recibir el telegrama por estar ausente y lo hicieron Valentín Galarza, Paco Herrera y Carlos Salamanca que comunicaron con Mola. Debería ser Yagüe el que iniciase el alzamiento, pero al tener que intervenir una sección del Tercio en defensa de los impulsivos oficiales en Melilla reunidos, rodeados en la casa de la Comisión Geográfica por Guardias de Asalto, hizo inaplazable la hora. Eran las cuatro de la tarde del día 17 de julio de 1936, una hora antes de lo previsto.

No hubo vacilaciones en ninguna de las plazas de soberanía ni del Protectorado. La población indígena a la que las autoridades de la República habían ignorado se puso del lado de los alzados.

El príncipe Muley El Hassan, el gran Visir, Sidi Ahmed Ben Hach Abdelkrim, incluso el kaid beni urriaguel Solimán el Jatavi, ofrecieron su apoyo a Franco aquella noche del 17 de julio. Este último le remitió un mensaje poético:

« ¡Por la gloria de Dios! ¡Por la fuerza y el poderío que residen en Él! Al glorioso héroe, tan afortunado de mano, alma y corazón, al general Franco. ¡Que las bendiciones divinas sean sobre ti y los que contigo combaten en la buena senda!».

Un avión Focker enviado por el Gobierno de Madrid sobrevuela el barrio moro de Tetuán y lanza varias bombas que causan trece muertos y provoca la indignación de la población. Fueron momentos de enorme riesgo para el alzamiento en aquellas tierras. Tuvo que ser el venerable Gran Visir Sidi Hamed Ganmia el que valerosamente se dirigió a la manifestación musulmana para convencerles que aquello era obra solo de los españoles sin Dios y que para castigarles llegaría Franco.

La Junta de Defensa de Burgos le concedió la Cruz Laureada de San Fernando que el propio Franco le impondría.

Decía el Decreto de concesión:

«…En la tarde del 18 de julio de 1936, un avión pirata bombardeó el barrio moro de Tetuán, alcanzando dos mezquitas y causando quince muertos indígenas. El estupor, el pánico, la indignación se apoderó del pueblo musulmán. Las gentes, que poblaron las calles, iniciaron manifestaciones tumultuosas y la muchedumbre, aturdida y presa del terror, intentó invadir la Plaza de España, para dirigirse a la Alta Comisaría. Por razones de orden moral no era conveniente emplear la fuerza y, por otra parte, la autoridad del jefe que interinamente actuaba en Tetuán, hubiera sido precaria cuando el Alzamiento Nacional, estaba todavía en sus comienzos. En estas gravísimas circunstancias se recurrió a las autoridades marroquíes, encontrando el apoyo más decidido y activo en el Gran Visir Ahmed Ganmia, el cual, a pesar de sus setenta y seis años y deficiente salud, acudió a Tetuán desde su casa de campo, se lanzó a caballo por las calles, y con gran riesgo de su vida, de su prestigio y de su cargo, contuvo por completo la explosión popular, aquietando los ánimos, reduciendo a los exaltados y consiguiendo que todos regresasen pacíficamente a sus casas. Tal actuación representa un acto de extraordinario valor, de capital importancia para el éxito del Movimiento Nacional, al salvarle de las dificultades interiores que en la zona se crearía de haber tenido que emplear las armas para restablecer la tranquilidad en la ocasión referida…».

Es reseñable que las maniobras de Llano Amarillo pusieron en contacto a muchos mandos del Ejército y que Yagüe llevó la voz cantante. al día siguiente escribía a Mola y de su misiva es reveladora la frase: «Solo necesitamos mando y barcos».

Terminaba su carta repitiéndolo: «Mando, barcos y ¡adelante! ¡Viva España!»

Del libro: La guerra civil en el norte. El general Dávila, Franco y las campañas que decidieron el conflicto. La Esfera de los libros.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

18 julio 2021

 

 

DE ANNUAL AL CORAZÓN DE ESPAÑA: MELILLA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Daba comienzo 1921. La confianza en nuestra actuación en el Protectorado de Marruecos por los éxitos de nuestras armas y las muestras de amistad de la población indígena se reflejaba en el mensaje de la Corona del 4 de enero.

«Singularísimo aspecto de esa obra civilizadora es para nosotros la que en Marruecos hemos asumido, resguardando derechos e intereses primordiales de España que logramos ver universalmente reconocidos, y me es muy grato, señores, solicitar vuestra atención, y esta traerá necesariamente consigo vuestro aplauso y vuestra gratitud, para los magnos progresos en esa obra realizados durante los últimos meses.

El esfuerzo marcial de un Ejército abnegado y heroico, hábilmente combinado por los aciertos del mando con las más eficaz acción política, ha traído a contacto directo con nuestra misión civilizadora territorios y muchedumbres que hasta ahora la rehusaron o resistieron, y cuanto allí ocurre permite asegurar que nos acercamos rápidamente al término de los sacrificios que en sangre y dinero viene haciendo el país por el logro de un sagrado designio nacional.

Allanadas las resistencias materiales, establecido el contacto moral con el pueblo cerca del cual nos corresponden esas funciones de Protectorado, hemos de ir rápidamente a la realización de aquellas obras de altura y de fomento económico, que han de producir, a la vez que el bienestar del pueblo tutelado, la compensación para el tutor de los esfuerzos consumidos en la empresa».

Habían sido derrotados los kabileños de Beni Ulixech y solicitado el amán por los de Beni Said. El general Silvestre ganaba en prestigio entre los jefes indígenas además de necesitar estos su apoyo ante la situación de penuria en la que se encontraban debido a las malas cosechas de los años anteriores.

Se había ocupado el Monte Mauro. Era un hecho notorio que recorrió la médula del sentimiento rifeño. El mando de Melilla ordenó estudiar las líneas de penetración hacia Alhucemas. Las dificultades eran grandes y entre ellas destacaba la falta de fuerzas al quedar licenciados los soldados del reemplazo del año 1917. Era necesario cubrir bien los flancos y atender de manera urgente a la construcción de caminos, terminación del ferrocarril y mejorar los servicios de intendencia y telégrafos. Antes de operarlo se necesitaba consolidar lo conseguido y constituir una línea base donde apoyar el avance.

«Se carecía de elementos para hacer nada más».

Se propuso la ocupación de Afrau (Sidi Hossein) que era imprescindible para englobar la costa en la zona del Protectorado lo que mostraría la eficacia de nuestro quehacer además de fiscalizar y fomentar el comercio desde la costa con el interior y evitar el contrabando. Había que acabar con la imagen de «unos soldados entre una cuantas piedras rodeados de alambres que contaban los días que les faltaban para regresar a su pueblo natal y además se carecía de elementos para hacer nada más y se había rebasado el límite de elasticidad de las fuerzas del territorio», en palabras del jefe de la Sección de Campaña del Estado Mayor de la Comandancia General de Melilla.

No fue así. Se decidió seguir adelante. Un general de huevos al que «le sobraban fuerzas». El ministerio de miraba para otro lado y no enviaba los créditos necesarios para convoyes y caminos.

«La situación era de extremada paz en el territorio dominado e incluso en el sometido, pero no ocupado; pero un mando previsor no podía desconocer la versatilidad de sus habitantes, que, por otra parte, estaban armados, más los factores de su crueldad, frugalidad, forma de combatir, de grande peligrosidad en guerra irregular, y ello en relación con los elementos y fuerzas con los que, en momento de cambio en las relaciones de paz, pudiere garantizar el dominio y la victoria».

Había autorización expresa del Alto Comisario para establecer las posiciones necesarias para la seguridad del terreno y las que juzgase convenientes para facilitar los futuros avances con la única limitación de la escasez de elementos y medios disponibles.

El general Silvestre estimó que Annual entraba dentro de los límites de la autorización y encargó la operación de su ocupación al coronel Morales.

Era el 15 de enero de 1921 cuando a las 1030 horas se ocupaba Annual.

Tenía la aguada al pie del poblado y a una distancia de cuatrocientos metros del campamento. Desde que fue ocupada no dejó de verse vigilada al estar en los límites de la hasta hacía poco tiempo insometida kábila de Tensaman y dentro de una orografía durísima. Constituida por tres colinas en cuyo declive e interior se asentaron los campamentos.

En la posición, y mientras era fortificada, comentó el comandante general ante su Estado Mayor, la facilidad con que había sido ocupada y volviéndose al teniente coronel Dávila, jefe de su Sección de Campaña, contrario a la ocupación en aquellas condiciones de desprotección, le preguntó que qué tenía que decir ahora.

—Mi general, yo no digo que los pelos se me han puesto de punta porque no los tengo; pero sí digo que me ha salido pelo a través de la calva. Ahora sí que opino, mi general, que hay que ocupar inmediatamente Sidi Dris, si puede ser mañana mejor que pasado, y hacer en ella base fuerte.

Entrábamos en lo desconocido.

—Pero ¿qué es lo que ha pasado en Annual?

«Se llegará a recuperar el territorio perdido y a dominar el que fue durante muchos años motivo de constante preocupación; pero temo que los afectos  anteriormente conseguidos tardarán mucho tiempo en volver a aparecer, para contrarrestar los sedimentos de los odios producidos, y mientras estos subsistan el problema seguirá agudizado» (1921. Teniente coronel Dávila. Jefe de la Sección de Campaña del Estado mayor de la Comandancia General de Melilla).

Miles de muertos y prisioneros. Se había llegado a las puertas de Melilla. Cien años han pasado. ¿Solo?

Troya va cambiando de nombre y está en todas partes, siempre es en una encrucijada. Desde Annual también se había llegado a las puertas de Troya y Héctor se vio obligado a salir a luchar en campo abierto. Hubo que esperar después de su muerte. Por la puerta oeste entró el caballo de madera arrastrándose sobre troncos. Es tan visible que no se ve y los guerreros que lleva dentro campean con sus armas como si fuesen necesitados de amparo.

Hay ocasiones que es preferible leer lo que ya está escrito; mejor que repetirse.

«Quebrantados por la guerra y contrariados por el destino en tantos años ya pasados, los caudillos de los griegos construyeron, por arte divino de Palas, un caballo tamaño como un monte, cuyos costados forman con tablas de abeto bien ajustadas, y haciendo correr la voz de que aquello es un voto para obtener feliz regreso, consiguen que así se crea. Allí, en aquellos tenebrosos senos, ocultan con gran sigilo la flor de los guerreros, designados al efecto por la suerte, y en un momento llenan de gente armada las hondas cavidades y el vientre todo de la gran máquina»

Baja entonces corriendo del encumbrado alcázar, seguido de gran multitud, el fogoso Laoconte, el cual desde lejos, «¡Oh miserables ciudadanos! ¿Qué increíble locura es esta? ¿Pensáis que se han alejado los enemigos y os parece que puede estar exento de fraude don alguno de los Dánaos?» (Virgilio. La Eneida. Segundo Libro).

Mientras esto subsista el problema seguirá agudizado.

¿Pensáis que se han alejado los enemigos? Mirad dentro.

Tendremos que solicitar el amán cuando el caballo rompa las tablas de abeto y queden al descubierto lo que guarda en sus tenebrosos senos.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

24 mayo 2021

 

 

MARRUECOS: ¿MOVILIZAR AL EJÉRCITO? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Aquí nadie sabe lo que hay que hacer. Si atacar o defenderse. Si por tierra, mar, aire o por los tres sitios a la vez. Si hacer la guerra a Marruecos o hacérsela a Gibraltar, o a la ONU que se calla, o a Europa que alguien le ha dicho a última hora que es su frontera, la de la OTAN.

Ahora por todas partes surgen los guerreros del antifaz que muestran su ardor guerrero.

«España defenderá la integridad de Ceuta ante cualquier desafío» (Sánchez, presidente).  De este no me fío.

¿Qué integridad? ¿Sabe de lo que habla? ¿De la cualidad de íntegro? Que empiece a contar por el principio, cuando se ha destruido España en taifas. Y fuera lo saben. Lo aprovechan. La cuña está clavada entre el soberano y sus ministros, sospechas mutuas, malentendidos, conspiraciones. Lo dijo Sunzi y lo sabe el soberano del sur.

El arte de la guerra y el de la política, que son lo mismo, está basado en el engaño y la astucia. Nunca se vence en la división interna que es lo que aprovecha siempre el contrario.

La crisis abierta con Marruecos no era difícil de predecir. No sé si también para el C.N.I. Lo avisé con 24 horas y alguno pensó que tenía información privilegiada. La tenía: solo basta mirar el panorama de la Moncloa, su Interior y su Exterior, incluso a la Defensa, que se resiste, pero no remata. De las revueltas aguas de Cataluña, Sánchez, el presidente, pretende ser íntegro en Ceuta y Melilla. Íntegro: para España significa: «Que no carece de ninguna de sus partes», y dicho de una persona: «Recta, proba, intachable». Él parte y reparte y luego habla de soldados y hasta de que  las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Como en Cataluña.

Ceuta aguanta mientras pide auxilio. Melilla hace cien años estaba a punto de caer en manos de Abd el Krim. Ahora después de esos cien años, en aquella guerra que perdimos tantos hombres, nadie se acuerda que fue por Marruecos, por su independencia y soberanía.

Ante esta crisis se acuerdan de Santa Bárbara porque truena: del Ejército, de los soldados del artículo 8, ese que, por él y bajo él, va a desplegar la artillería, aviación, buques y Operaciones Especiales en la frontera con Marruecos. ¿O no? ¿O actuarán como fuerza de orden público? El día que nuestros soldados cambien el arma por la porra (defensa creo que se llama) habremos dejado de defendernos y de ser un Ejército. No se puede amagar y pedir al de detrás que te agarre. Cada uno en su sitio y a cumplir con su deber. Si se hace una demostración de fuerza debe ser con todas sus consecuencias.

¡Cuidado! Una cosa es la disuasión y otra hacer el canelo.

Esta guerra requiere un inmediato y rápido despliegue y no precisamente militar, que también, sino el que antes no se ha hecho: en las cancillerías. Darle la vuelta al calcetín de la política exterior. Empecemos por la inmediata dimisión de la ministra de Exteriores y el de Interior; no sé qué hará el Embajador y compañía en Marruecos, pero algo le tocará. ¿Y la Inteligencia?

Llegamos a la batalla derrotados de antemano, sin aliados, sin apoyos internacionales y sin voluntad de vencer. Esto no es una guerra al uso sino una ocupación al desuso en la que volvemos a estar tan solos como lo estuvimos hace 100 años defendiendo a Marruecos contra la República del Rif. Esto es en agradecimiento.

¿Qué hay que hacer? Lo que no se hizo. Llevará tiempo rectificar. En principio no ponerse nervioso —cuidado con esos insensatos que enseguida quieren morder con las cadenas de los blindados el polvo del desierto y hacer sonar los tambores de Queronea— ; remar juntos con la plena convicción de que este presidente y su política deben desaparecer de la escena en cuanto la crisis esté solventada.

Armarse hasta los dientes. Eso siempre. ¿Cuántas Divisiones tiene…?, sigue siendo premisa en la mesa de negociación. ¿Cuántas conversaciones ha tenido el presidente de los Estados Unidos de América con el presidente Sánchez? Empecemos también por ahí y hagamos una política internacional nuestra sin ir siempre de la mano de papá y mamá Europa que nada saben de América y sus confines. Miremos al sur y al este como algo nuestro. Menos mal que ya no es Trump, que ahora es Biden el que apoya la política marroquí, su íntimo amigo, su aliado, mientras nosotros somos el último mono y bastión de la mona Europa.

Yo pediría a la OTAN que venga a echar una mano ¡¡¡que nos invaden!!!, porque de eso se trata. ¿Qué creen ustedes que diría?

Seguiremos en la frontera de Letonia y en Turquía, con carros de combate y misiles. No porras.

¡A la porra! A Europa espérenla sentados.

Con viento de levante…

Es muy viejo: «Todo el arte de la guerra está basado en el engaño… es un asunto de astucia».

En la frontera debe estar quien debe defenderla, en la política quien debe evitar que sea necesario.

Fuertes como robles; flexibles como juncos.

¡Que difícil en nuestras actuales circunstancias!

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

19 mayo 2021

 

 

 

 

LOS ESTRECHOS.Vicente Díaz de Villegas y Herrería. General de División (R.)

El Estrecho de Gibraltar

En artículos de este blog hemos abordado incidentes navales pasados con Irán, en el estrecho de Ormuz, y con Rusia, en el estrecho de Kerch. En ambos casos la fuerza y la iniciativa se han impuesto.

Después de estos incidentes se han reavivado las tensiones y han aumentado los incidentes con uno nuevo en el estrecho el de Djebel Al Tarik (la montaña de Tarik), o sea el estrecho de Gibraltar, en el que España puede controlar ambas orillas.

El movimiento de toneladas de mercancías vía marítima es estratégico para la economía mundial. Sin embargo las mercancías salen de puertos en tierra y llegan a puertos en tierra desde donde son redistribuidas por volumen, peso y distancia en transportes terrestres operacionales como los trenes o tácticos como los camiones. El dominio de los puertos y de la costa es pues fundamental, un ejemplo de ello es en la lucha contra la piratería la conquista de la ciudad de Melilla.

Estrecho de Ormuz

El apresamiento de un petrolero británico en aguas del estrecho de Ormuz, como represalia por la retención previa de un petrolero Iraní por parte de los británicos en aguas del estrecho de Gibraltar, junto a la incapacidad de la Real Marina Británica para evitar el apresamiento por parte de Guardianes de la Revolución Iraní plantea algunas cuestiones. Es de señalar que en la región el Reino Unido mantiene y amplía una base naval en Omán a la entrada del estrecho.

¿Recibió España la petición de EEUU de retener el petrolero Iraní antes de trasladar la petición al Reino Unido? ¿De no ser así, por qué no se cursó la petición a España antes? A España le puede venir bien no haber intervenido pero no deja de ser una muestra de desconsideración, cuando EEUU dispone de fuerzas en Rota y dada la situación ilegal e ilegítima de una colonia británica en territorio español.

¿Qué hubiera ocurrido si España hubiera retenido un petrolero británico en el estrecho de Gibraltar? ¿El uso de la fuerza británico es sólo contra sus aliados?

Rusia, después de su invasión de Crimea en Ucrania y apoyo a los separatistas prorusos, desde Noviembre de 2018, mantiene presos a 24 tripulantes ucranianos de embarcaciones oficiales, que trataban de impedir el bloqueo del estrecho de Kerch y del tráfico entre los puertos ucranianos del mar de Azov y del mar Negro, a pesar de la resolución del Tribunal Internacional para el Derecho del Mar de NNUU  en Hamburgo que indicaba que Rusia los debía poner en libertad de inmediato.

Ucrania, con la aprobación de su Tribunal, ha tomado esta vez la iniciativa reteniendo el 25 de julio el petrolero ruso, con nombre cambiado, que intervino en el incidente de 2018.  Pero Ucrania no ha retenido a la tripulación.

Ahora la apuesta en el Golfo Pérsico es nuclear -para qué- o petróleo. Por cierto habría mucho que hablar y explicar, sin prejuicios, sobre los costes, riesgos y contaminación de las diversas fuentes de energía (Hidráulica, renovables, térmicas, o nucleares).

Parece que volvemos a los tiempos de la piratería. Cabe pensar que consideración  ha y que dar a los incidentes  si son “picaduras de mosquito, no caeremos en la provocación“o darles importancia y aplicar “mas vale una vez colorado que ciento amarillo”.

Vicente Díaz de Villegas y Herrería. Soldado de España

Blog: generaldavila.com

31 7 19

¡FELIZ CUMPLEAÑOS CAUDILLLO!… MI COMANDANTE. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Franco en África

Franco  cumpliría mañana 125 años. ¿A qué no lo parece?

Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Bahamonde nació el 4 de diciembre de 1892.

Franquito. “Allí está Franquito”, solía oírse por los campos de batalla africanos. En Asturias ya siendo comandante le aplican otro diminutivo el Comandantín. Pero Franquito, el Comandantín, tenía poco de diminutivo. El ascenso a teniente fue el único que alcanzó por antigüedad. A partir de ahí las acciones en combate, la guerra, le llevarían hasta el generalato. Ascensos por méritos de guerra.

Decían que casarse con uno del Tercio era como casarse con un torero. A Franco fue precisamente la Legión lo que le obligó a retrasar su boda un par de veces.

Y fue la Legión la que le imprimió carácter; él a su vez dejó el suyo en la historia eterna de la Unidad. Hoy lleva su nombre la I Bandera “Comandante Franco” encuadrada en el Tercio “Gran Capitán” 1º de la Legión.

Ya es historia. Para repasar y seguir analizando con la tranquilidad y el sosiego que dan tantos años de lejanía.

Como la Legión forma una parte muy importante de la vida de Franco les contaré una anécdota que en alguna ocasión anterior ya hice, pero que por sus circunstancias y el inesperado desenlace de la misma a nadie le cansa oírla por segunda vez. Añadiré el final de la historia cosa que anteriormente no hice.

Francisco Franco

Doy fe de los hechos por el testimonio directo del que la vivió.

Creo que pocas personas habrán tenido la osadía, el valor… y el ingenio, de utilizar descaradamente a Franco para su beneficio propio. Y hacerlo con salero y gracia. Algo muy típico del carácter legionario. ¡Ojo!, de un legionario… cualquier cosa.

Había pasado el Caudillo un largo fin de semana cazando en una de una finca de Jaén (Mancha Real) a la que iba habitualmente. De regreso a Madrid se dispuso que el alto técnico se hiciese en un restaurante de Despeñaperros. Todo estaba dispuesto y controlado, incluso se limitaron las paradas al público en ese lugar horas antes de la presencia de Franco.

Al poco tiempo de la llegada se acercó el ayudante de Campo al Caudillo: un hombre insistía en verle. Decía que había sido legionario con Su Excelencia en África y que seguro que en cuanto le viese le reconocería. Quería saludarle. Sus legionarios era un tema importante para el antiguo Jefe de la Legión y no se atrevió el ayudante a dejar pasar aquello por alto sin avisar al Caudillo. Franco no tuvo inconveniente, es más, le reconoció al instante, desde lejos. Me cuentan que fue en el momento en el que abandonaban ya el lugar cuando Franco le hizo un gesto con la mano para que el legionario se sentase con él en el interior del coche. Solos, aunque con las puertas del vehículo abiertas, se quedaron Franco y su antiguo legionario. Fue todo muy breve; no llegó a cinco minutos la charla. El Caudillo se interesó por su vida y se ofreció a echarle una mano si algo necesitaba.

-Nada mi general. Estoy muy bien y yo con poco me conformo. Nada necesito, pero ya que me lo dice excelencia, quisiera pedirle algo para un gran amigo que tengo; como un hermano. Es guardia civil aquí destinado y el hombre está muy decaído porqué es de Melilla y allí tiene a sus padres muy mayores y le gustaría poder echarles una mano. Jamás sabrá que le he dicho esto a SE. porque es muy reglamentario y capaz es de dejar de hablarme.

Franco hizo un gesto con la mano y el ayudante inmediatamente se acercó.

-Pacón toma nota del nombre que te va a dar el legionario y me lo recuerdas mañana.

Al poco tiempo el guardia civil era destinado a Melilla. Extrañado el jefe de la Comandancia del repentino destino, casi impuesto, del guardia le interrogó con extrañeza el día de su presentación.

-¿Pero quién es usted y por qué viene aquí destinado “o enchufado” desde las alturas? Me he enterado que desde la mismísima Casa del Generalísimo se han interesado por su destino.

El pobre Guardia Civil no daba crédito a lo que oía.

-Perdone mi teniente coronel, respondió, nada tengo que ver con Melilla ni yo he pedido este destino. Es más quería presentar un escrito de reclamación porque creo que ha habido un error, pero en Jaén me han dicho que primero me presente aquí y luego ya veríamos.

Mayúscula sorpresa por parte de todos.

Con el tiempo todo se aclaró. El legionario de Franco era un experto cazador furtivo y perseguido de manera permanente por el guardia civil. Se mantenían en la distancia, pero ambos se la tenían guardada. El legionario no se amedrantó y ante la posibilidad de hablar con Franco no dudó en pedir destino para su amigo el guardia civil. Mientras más lejos mejor. A Melilla.

La historia terminó bien ya que el guardia civil encontró al poco tiempo de estar en Melilla, y mientras esperaba la resolución de su caso, a una joven de la que se enamoró por lo que rompió su reclamación quedándose definitivamente en Melilla.

La osadía del legionario llegó más lejos porque el día que vio a su perseguidor hacer las maletas camino de Melilla le escribió una carta a Franco dándole las gracias por haber echado una mano a su amigo que se lo agradecía enormemente. Nada hay mejor para uno mismo que nunca pedir para ti sino para los demás. Esa es la razón por la que esta historia tiene un final feliz. Todos fueron felices y comieron perdices, cazadas por supuesto por el furtivo legionario al que no se escaba ni una.

Legionarios

“Gracias Excelencia. Feliz cumpleaños Caudillo y siempre a sus órdenes mi comandante”, terminaba la carta que se recibió en el Palacio del Pardo un 4 de diciembre de hace ya muchos años. La firmaba un legionario.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com3 diciembre 2017

¡SEÑORAS Y SEÑORES, VUELVE LA MILI! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

540592

¡Vuelve la Mili! Monumento al soldado de reemplazo

No se asusten. No se alegren. Por ahora. Susto o alegría dependen de quién reciba la noticia. En contraposición a la frase del señor Trillo en 2001 ‹‹Señora y señores, se acabó la mili›› ahora podría volver la otra: ¡Vuelve la mili! En España no creo, aunque como bien saben la mili no está suprimida sino suspendida.

Decía Pericles que le asustaban más sus propios yerros que los aciertos del enemigo.

45446098

Soldados del Ejército sueco

Suecia acaba de dar marcha atrás. Abandonó el servicio militar obligatorio en 2010 y a comienzos de 2018 se incorpora de nuevo el servicio obligatorio. Hombres y mujeres. No es por capricho. Nadie protesta y lo aceptan. Once meses de duración. Suecia no pertenece a la OTAN, pero se lo plantea y está próximo a ella. También está próxima a la zona caliente del Báltico. ¡Qué vienen los rusos!

Alemania también se plantea la posibilidad de la obligación militar. Francia está en ello, pero ¡ojo!, las elecciones mandan.

Obama, no Trump, permitió Georgia, Ucrania, Siria. El poder ruso y el sentimiento prorruso hicieron el resto. China permanece atenta. El abandono militar, aparente y económico, de los Estados Unidos a Europa han alertado a muchas naciones y a su OTAN. Un club en el que hay que pagar. De entrada despliegan en la frontera con Rusia. No soy un experto, pero creo que ese no es el lugar del conflicto, aunque todo depende de saber manejar los sentimientos ancestrales de los pueblos. Se empieza dándole fuego a la mecha de las protestas. Después se invaden la Repúblicas Bálticas, y hechos consumados. Reflexionen sobre eso.

Que los EE.UU. vuelvan a ganar guerras otra vez

Trump acaba de lanzar su arenga: ‹‹Que los Estados Unidos vuelvan a ganar guerras otra vez››. Tomen nota: Cincuenta y cuatro mil millones de dólares, un 10% más de lo hasta ahora presupuestado. Han perdido demasiadas guerras en los últimos años. Ahora solo se interesarán por la suya. Asia-Pacífico ya no se enseña en las escuelas; tampoco la diferencia que hay del sentido de la vida en un lugar u otro.

dfae4486-b2e2-43f5-8cbf-efd76ca03726-2

Trump quiere volver a ganar las guerras

Supremacía de una política de defensa sobre una política de desarrollo. Podría ser que sea lo mismo.

El caso es que ya se están ocupadas las zonas de reunión y las bases de partida. Se ultiman los despliegues y todo está preparado para iniciar el  movimiento. Toma de contacto inicial y valoración. En eso está Trump cuando ha comenzado con la campaña mediática y psicológica. Es simplemente ver cómo responde el enemigo en los primeros escarceos.

La retórica es agresiva y de enfrentamiento y ante eso las naciones se arman. España debería hacerlo. Empezando con la conciencia y el presupuesto. Ambas cosas por ahora no se complementan; es imposible defenderse solo confiando en los otros. Cada uno tiene bastante con lo suyo. Es el nuevo mensaje que parece recorrer Europa.

Nuestro Flanco Sur y la OTAN

Nuestro flanco sur es débil. Un viento del desierto barre el norte de África sin saberse muy bien de donde viene y a donde va. Nacido en el Magreb ahora recorre el Oriente Medio arrastrando una peligrosa columna de arena movediza que amenaza con un cambio de paisaje. Las fronteras de Europa se llenan de centinelas que dan la alarma sin que la guardia responda. Silencio y preocupación. Mientras los Estados Unidos se cansa de ser la policía del mundo, Europa calla inmersa en una crisis económica y otra más fuerte y grave: espiritual e ideológica. Nadie responde y tímidamente se habla de un efecto dominó que llegue hasta Marruecos. Agentes de inteligencia, diplomáticos, expertos de salón y otros más listos, despliegan sus antenas y sus artes, buenas y malas, para intentar adivinar el futuro para con el tiempo significarse: ‹‹ya lo decía yo››.

b050609bf 9th June 2005 Meetings of the Defence Ministers North Atlantic Council Meeting NATO Russia Council (NRC) Meeting

La OTAN y la MILI

Ceuta y Melilla. Centinelas de Europa

Los centinelas de Ceuta y Melilla deberían haber dado hace tiempo la voz de alarma. No se atreven porque la consigna fue dada en su día por quien frívolamente dijo: ‹‹La tierra no pertenece a nadie. Sólo al viento››. Y el viento del desierto sabe instalarse donde le facilitan la entrada. ‹‹Pase usted la tierra le pertenece››. Hoy llega arrastrando las quejas de una población sin trabajo ni libertades, pero la inocencia y la buena fe de los sacrificados  termina siendo aprovechado para otros intereses por los sibilinos jinetes que cabalgan tras la duna.

La radicalización que recorre África y el Oriente Medio no son ráfagas de viento, ni brisas mediterráneas, más bien son el preludio de una tormenta que tarde o temprano tendrá que estallar.

La frontera sur de Europa la guarnecen centinelas españoles. A Ceuta y Melilla llegan los vientos del desierto antes que a ningún otro lugar de España, es decir de Europa. Las bellas palabras se las lleva el viento y a los centinelas hay que cambiarles la consigna. El viento del desierto instala sus fronteras como quiere, máxime si los centinelas le dicen ‹‹Pase usted la tierra le pertenece››.

El buenismo, apelar a los derechos humanos, hablar de libertades, o replegarse con la táctica del avestruz, no resuelve los conflictos sino todo lo contrario. El terrorismo, crimen organizado, la corrupción y el autoritarismo se alimentan de ello. El problema lejos de disminuir avanza al compás de su población que se duplica cada 20 años. Es necesaria nuestra presencia allí y exportar seguridad, desarrollo y unas Fuerzas Armadas que formen a sus ejércitos en valores.

No es un panorama muy halagüeño el que se percibe. Hay que estar preparado para cualquier cosa. El tiempo pasa rápido y los acontecimientos se precipitan.

Vuelve la MILI

Vuelve la mili y no es un capricho. Suecia ha dado el primer paso. Hace falta dinero y entender las razones: riesgo, exigencia, interés nacional, motivación, responsabilidad individual y colectiva.

2z4eoex

Ceuta y Melilla

El riesgo es evidente. Lo demás también es evidente, pero menos. Aquí desde luego ni se vislumbra una posible discusión sobre la mili. Trillo lo dejó muy claro: ‹‹Señora y señores, se acabó la mili››. El siguiente paso será cambiar el artículo 30 de la Constitución. Ni derecho ni obligación de defender a tu nación. La retórica domina sobre la acción. Vivimos de espaldas al problema militar. Cuando por el norte se rearman, el peligro puede venir por el sur.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

8 marzo 2017

EL COMENTARIO DEL DÍA Al Zawahiri, Ceuta Melilla y otras preocupaciones General de Brigada (R.) Adolfo Coloma Contreras

al-zawahiri-amenaza-espana

La amenaza a España

Día 6 de enero, Coincidiendo con la Pascua Militar, el malhadado líder de Al Qaeda Ayman Al Zawahiri se ha referido amenazadoramente a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla. No es ni mucho menos la primera vez y probablemente tampoco será la última. Pero las palabras del sátrapa, que mantiene su influencia  al norte del Sahel a través de su organización territorial Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), no deben tomarse a la ligera.

En términos de seguridad, los desequilibrios (y la simple diferencia en la renta per cápita entre las riberas norte y sur del Mediterráneo lo es) pueden evolucionar para convertirse en riesgos. Cuando estos riesgos se concretan, devienen en amenazas y cuando éstas se materializan pasan a ser una agresión. Juzguen Vds. en que peldaño de esta escalera nos encontramos.

En términos tácticos, la defensa se organiza disponiendo una zona de seguridad próxima al terreno que se pretende defender. Se trata de proporcionarle una seguridad basada en el equilibrio entre el tiempo y el espacio  y que además, prevenga contra la sorpresa. En este sentido, pudiéramos considerar que las ciudades autonómicas de Ceuta y Melilla constituyen esa Zona de Seguridad. Pero no olvidemos que ambas ciudades son parte integrante de la soberanía nacional y que constituyen polos de atracción para muchos desplazados, emigrantes y refugiados de amplias zonas del continente africano. Ninguno de los habitantes de las ciudades, de ninguna etnia ni creencia religiosa quiere que su ciudad deje de ser española. Todos quieren seguir disfrutando de sus servicios, de sus derechos, de las libertades que les confiere la ciudadanía española. Ambas ciudades por demás, están recogidas en la Constitución Española como parte integrante del Estado. Como Navarra, por ejemplo, incorporada a la Corona Española bastante después que Melilla.  Pero otras posesiones de soberanía española no lo están. Las Islas Chafarinas, Alhucemas, el Peñón de Vélez de la Gomera, o incluso la Isla de Alborán, no lo están. Recuerden a la crisis que nos llevó la ocupación del islote del Perejil en el verano del año 2002. La OTAN carraspeó. Europa estaba de vacaciones. Tuvimos que ir solos. En la pugna yihadista entre la vieja Al Qaeda y el Estado Islámico, la consecución de un “objetivo  simbólico” podría tener un extraordinario valor estratégico y aún político.

Finalmente, en términos estratégicos se tiene la oportunidad de atajar aquellos desequilibrios y riesgos para que no se conviertan en amenazas. Esto se consigue mediante la disuasión pero también fortaleciendo los regímenes locales moderándolos, apoyando el desarrollo de sus propias capacidades para mejor desarrollar sus poblaciones, aislar los focos de insurgencia. Eso es precisamente lo que las fuerzas Armadas españolas en coordinación con nuestros aliados y con el acuerdo de los gobiernos locales están haciendo más allá de esa zona de seguridad inmediata. Se trata de una franja que, en lo que a la estrategia terrestre se refiere, se extiende hasta el Sahel, esa zona de transición entre el desierto del Sahara ya la sabana tropical, que constituye nuestra auténtica “Frontera Avanzada” en términos de seguridad. Por eso tenemos tropas desplegadas en Senegal, Mali o en la República Centroafricana. Haría bien en Ministerio de Defensa en dedicar un poco de pedagogía para explicar este esfuerzo de las FAS españolas en el exterior como parte de su política de comunicación pública.

Pero es bueno no perder de vista que a una fuerza, a una nación, no solo se le derrota en su frente de batalla, también debilitando su retaguardia. Las retaguardias constituyen desde la Primera Guerra Mundial un frente difuso, multipolar y no exento de vulnerabilidades. Una retaguardia sólida es el más firme sustento de la voluntad de vencer. Y ya que hablamos de la I GM, recuerden cómo Alemania se vio forzada a solicitar un armisticio en condiciones absolutamente desfavorables cuando estratégicamente se hallaba aún a la ofensiva, ocupando parte del territorio francés. Recuerden, la insidiosa propaganda de los Espartaquistas, a Rosa Luxemburg, a aquel intento de revolución en Berlín que culminó en la salida del Káiser Guillermo a Holanda y la claudicación de Alemania.

¿Y cuál es nuestra retaguardia? No creo equivocarme si, más allá del espacio físico la centro en nuestra población, nuestro sistema de valores basado en nuestra historia en común y en el respeto a nuestras tradiciones. La igualdad entre los españoles y en la base de todo, la unidad de la patria.

Tanto SM el Rey, como la Ministra de Defensa ayer en la conmemoración de la Pascua Militar nos han convocado en torno a la lucha contra  terrorismo. “No escatimar esfuerzos contra el terrorismo”, nos decía el primer soldado de España. “El terrorismo puede cambiar de nombre, pero la amenaza permanece inalterada” aducía la ministra.  Hay que leer mucho entre líneas para dilucidar si nos piden que concentremos los magros  presupuestos de que disponen las FAS en este ámbito o porque otros no inquietan. La ministra ha ido un poco más allá, ensalza la lealtad de las FAS. Tiene toda la razón, aunque los soldados sabemos que la lealtad es una vía de doble dirección.

Nada nuevo, bajo el sol, dirán Vds. queridos lectores. Es el viejo aforismo “divide et impera” (divide y vencerás) que ha sido el fundamento de muchos reconocidos estrategas, desde Julio César pasando por Napoleón, y quizás esté en la mente de Al Zawahiri.  Nada nuevo bajo el sol, pues. Solo que ahora lo vemos mucho más cerca.

Adolfo Coloma

GB (R) del ET

MONTE ARRUIT Enrique Vidal de Loño. General de División (R.)

MonteArruitdesp--644x362

Monte Arruit

Escribo estas líneas a caballo de los últimos días de julio y los primeros de agosto.  Fue en esta horquilla de tiempo cuando, hace 95 años, en el antiguo Protectorado de España en Marruecos, un contingente de soldados españoles vivió la triste odisea de Monte Arruit, que se puede considerar el último capítulo de los trágicos acontecimientos conocidos como Desastre de Annual.

El 22 de julio de 1921 se había iniciado la retirada de Annual. Esa mañana, la columna abandonó el campamento, comenzando la penosa marcha por Izumar y Ben Tieb, hasta llegar a Dar Drius. El día 23 la retirada continuó, cruzando el cauce del río Igan,  siempre con el heroico apoyo de los jinetes del Alcántara, hasta alcanzar Batel y Tistutin, donde quedaron refugiados y cercados durante cinco días. En la madrugada del 29 de julio se marchó hacia Monte Arruit. Cuando la columna llegó a poca distancia de su puerta,  fue hostilizada duramente por los cabileños rebeldes, resultando enormemente dramática la entrada en la posición.

image2

La posición de Monte Arruit. El honor y el valor de un sacrificio

Ya dentro de Monte Arruit, algo más de 3.000 soldados -los supervivientes de la retirada, mas quienes ya guarnecían la posición- quedaron sometidos a un penoso asedio, que duró doce largos días, en los que no cesaron de recibir intenso fuego y asaltos del enemigo, que fueron  rechazados bravamente. Había que ir a traer agua fuera de la posición, pero las aguadas resultaban sangrientas, al estar completamente batidas por el enemigo. La dureza de las condiciones de aquel cerco, cada vez con más heridos, más muertos, en unas condiciones de un patetismo atroz, resulta muy difícil de imaginar en toda su extensión y en todo su horror. Sin embrago, durante esos doce días, los defensores de Monte Arruit, agotados hasta el extremo, exhaustos, casi espectros, se comportaron con un coraje, una abnegación y un heroísmo encomiables, resistiendo lo indecible, con honor y bravura, en medio de increíbles penalidades.

GralNB

El general Navarro 2º Jefe de la Comandancia de Melilla

Al final, no quedaba ni una gota de agua, ni víveres, ni medicinas, ni casi municiones.  Ni fuerzas, ni esperanzas. Estaban abandonados a su suerte. Lo único que continuaba era el intenso fuego enemigo. Y la sed espantosa. La resistencia era insostenible. El general Navarro, autorizado por sus superiores, parlamentó con los notables moros. Se pactaron unas condiciones. Se acordó que se entregaría el armamento y que los españoles saldrían libres, siendo escoltados hasta la misma Melilla. Era el 9 de agosto de 1921. Hace ahora 95 años. Se preparó todo para actuar según lo convenido. Se organizó el transporte de los heridos. El general -herido en una pierna y apoyado en un bastón- y un pequeño grupo fueron conducidos por los jefes moros a las inmediaciones de un edificio próximo. Y en ese momento se produjo la traición. Hordas de rifeños irrumpieron en la posición y comenzaron a disparar contra las tropas, agotadas, desarmadas e indefensas. Algunos que todavía no habían entregado el armamento, se defendieron con arrojo hasta morir. La matanza fue cobarde, salvaje, vil. Una verdadera carnicería. Muy pocos consiguieron escapar. Y simultáneamente, el pillaje y el saqueo. El general Navarro y unos cuantos más fueron apresados y llevados a Axdir, el feudo de Abd el Krim. Allí se les fueron uniendo prisioneros de otras posiciones, hasta sumar alrededor de 500, de los que sobrevivieron unos 300, que serían liberados 18 meses después, tras un largo y penoso cautiverio.

descarga

Cadáveres en Monte Arruit

En el campo de Arruit quedaron esparcidos los cadáveres de más de dos mil seiscientos soldados españoles. Algunos de ellos mutilados y con muestras de haber sido cruelmente torturados. Allí permanecieron, insepultos, hasta que dos meses más tarde, las tropas españolas que a finales de octubre reconquistaron la posición, se encuentren con el dantesco y macabro cuadro. Identificaron a los que pudieron y a todos les dieron cristiana sepultura. Se hizo en una fosa común con una única cruz, la que fue conocida como la Cruz de Monte Arruit. Años más tarde los restos fueron trasladados al Panteón de los Héroes del cementerio de Melilla, donde reposan en la actualidad. Un poema de Goy de Silva resalta allí  que «…no hay en la tierra templo funerario de mayor emoción que esta tumba gloriosa…»

15he7q0

Goicoechea y Abd el Krim Negociación liberación prisioneros

La Historia es una gran maestra, si se estudia desapasionadamente y se tiene el ánimo presto a aprender. La guerra en el Protectorado de España en Marruecos es rica en enseñanzas. Dentro de ella, del derrumbamiento de la Comandancia General de Melilla, de sus causas y de sus consecuencias, se pueden obtener muchas lecciones. En todos los niveles: táctico, operacional y estratégico. Y también en el político; muchas e importantes. Lo cierto es que los trágicos acontecimientos sucedidos durante la retirada de Annual constituyeron, sin lugar a duda, un verdadero desastre. Cuando en unos pocos días un ejército tiene cerca de ocho mil muertos, pierde el control de todo el territorio que se había ido ganando a lo largo de años y queda al borde del colapso total, los hechos no pueden calificarse de otro modo. Hubo errores; muchos y graves; de lo contrario, no hubiese ocurrido el desastre. Y hubo dejaciones; en todos los niveles, no sólo en el de las tropas que estaban sobre el terreno; desde allí hasta los altos despachos, hubo desidias imperdonables. En aquel turbión de acontecimientos, hubo, por desgracia, conductas viles y deshonrosas. Pero no olvidemos que también las hubo heroicas. Y mucho. Lo que ocurre es que las dimensiones de la tragedia y la magnitud de los errores las dejaron en un segundo plano. Pero en este escrito quiero resaltar que, en medio de aquel drama, hubo muchos que supieron cumplir con su deber de manera ejemplar. Y merecen nuestro recuerdo.

En los últimos años de mi vida militar activa he tenido el privilegio de poder hablar de algunos de estos héroes en varias ciudades españolas. Y ahora aprovecho la amable hospitalidad que me brinda el blog del General Dávila para también escribir sobre ellos. Hoy lo hago sobre los mártires de  Monte Arruit. Pero hay muchos más. Espero poder seguir ayudando a recordarlos. Es, sencillamente, una cuestión de gratitud a su generosidad.

TOQUE_DE_ORACION

Toque de Oración

Solía terminar aquella charla sobre lo héroes de Annual resaltando que, en los acuartelamientos e instalaciones militares, se finaliza el día con el arriado de la Bandera  y el toque de oración en recuerdo de los soldados que dieron su vida por España. Este homenaje a los que «con su sangre la empresa rubricaron y con su esfuerzo la Patria engrandecieron» también tiene lugar en muchas ceremonias militares. Lector: cuando tenga ocasión de presenciar alguno de estos emotivos toques de oración, humildemente le sugiero que, desde el silencio de su corazón, eleve la suya, o al menos tenga un recuerdo hacia aquellos soldados que, en circunstancias difíciles, actuaron con honor y dieron su vida por la Patria. Quizás desde allá arriba, con su deber cumplido con creces, aquellos héroes agradezcan también la oración, el recuerdo y el noble reconocimiento de sus compatriotas.

Enrique Vidal de Loño

General de División (R.)