EL CENTRO NACIONAL DE INTELIGENCIA (CNI) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

No sé nada del CNI. Si lo supiese no sería el CNI. Algunos tiemblan porque un tal Iglesias, ahora vicepresidente de un Gobierno tan extraño como desgobierno, tras forzar la ley, pase a formar parte de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, es decir, el órgano que controla todos y cada uno de los llamados secretos de Estado.

Me pregunto y me preguntan que cómo se puede cometer esa barbaridad. Contesto: peor es que sea vicepresidente y que forme parte del Gobierno. ¡Ah! Ustedes lo han querido así que a digerirlo.

En mi humilde opinión, y sin saber nada, que no sea lo que supongo, el vicepresidente que <<España no se merece como vicepresidente controlando el CNI>> en palabras del que ahora le aúpa -el miedo es libre-, no se va a enterar de nada. El CNI es muy suyo, muy ce-ene-i, y allí no se trata nada sobre los <<Derechos Sociales y Agenda 2030>> que es el mote de esa vicepresidencia. Lo que allí se trata, en ocasiones, no lo sabe ni el que lo trata. Por eso es Inteligencia. La información sin digerir, procesar y convertir, no es nada más que cotilleo.

Uno suele saber de sí mismo menos de lo que los demás creen saber de uno. No somos lo que somos sino lo que dicen que somos. Te sorprende lo que otros saben. El vicepresidente lo primero que querrá saber es lo que de él se sabe. No busca inteligencia sino información sensible y personal, de grupo, de casta, y protegerse. Pero de eso no hay nada en el CNI.

-A ver, entréguenme mi ficha.

Una cosa es la Inteligencia y otra el cotilleo. Lo malo es que, de la vulgaridad depende, hace más daño lo segundo, cuando convertimos la política en un tema de grupo, de casta y no de Estado.

Hay que tener cuidado y la preocupación es grande. Porque habrá algo más que cotilleo. Y aquí es donde entra el verdadero peligro. Este vice no es un vice cualquiera. Sus conexiones se conocen, quizá poco, sus antecedentes van a poner en alerta a otros servicios de inteligencia que cortarán el flujo antes de que los papeles, que proporcionan asiduamente, se conviertan en cromos para el intercambio, o en algo peor. ¿Quién se fía?

Con lo que concluimos que << España no se merece a Iglesias como vicepresidente controlando el CNI>> era antes y ya no es, así que el problema es que no se puede uno fiar ni de vicepresidente ni de presidente.

Conclusión definitiva: ¿El vicepresidente para los Derechos Sociales y Agenda 2030 controlando el CNI? No veo nada que sea peor que ostentar la vicepresidencia, siamesa con la Presidencia. Tanto monta, monta tanto.

Confío en el CNI. Pero sus agentes van a tener difícil su labor a partir de ahora.

Solo como recordatorio cito la Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa Nacional.

CAPÍTULO III
Centro Nacional de Inteligencia
Artículo 26. Centro Nacional de Inteligencia. El Centro Nacional de Inteligencia contribuirá a la obtención, evaluación e interpretación de la información necesaria para prevenir y evitar riesgos o amenazas que afecten a la independencia e integridad de España, a los intereses nacionales y a la estabilidad del Estado de Derecho y sus instituciones.

Ayer infame mesa de negociación con los golpistas. Todo controlado. Tan controlado y claro que se entiende todo. No más explicaciones.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

1 marzo 2020

ABUELO, ¿QUE ES LA MILI? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Me ha sorprendido la pregunta. Mi nieta tiene 15 años y nunca la he visto interesada por los temas militares. En cierta ocasión les conté que cuando era más pequeñita, yo mandaba la Legión, dijo en el colegio que su abuelo era “cojonario”, lo que sorprendió a su tutora a la que hubo que explicar el significado y el porqué de aquél término. Fue la única aproximación al mundo militar que he percibido en ella, por lo que la pregunta,que ahora de sopetón me ha lanzado, además de sorprenderme me ha hecho reflexionar.
Quizá recuerden aquella frase: “Señoras y señores, se acaba la mili”; fue histórica en el año 2001, pero ya es sólo eso, historia olvidada. Anunciaba el fin del servicio militar obligatorio, la famosa «mili«, y significó un cambio de mayor trascendencia del que nos imaginamos.No pretendo hoy valorar los aspectos positivos o negativos de aquella medida; me limitaré a contestar a mi nieta y de camino puede ser que les aclare algún concepto. Suspender el servicio militar obligatorio pudo ser adecuado pero se hizo con imprudente precipitación, sin un estudio previo y riguroso. 99p00xComo es costumbre en España, la medida se adoptó por razones electoralistas, de partido y, para más inri, de manera casual. Ocurrió lo que desde el mando militar se temía, una grave crisis operativa en las Fuerzas Armadas con consecuencias de todo tipo y no sólo por la falta de personal. Pero lo peor de todo es que nos ha dejado ante un claro y flagrante incumplimiento de un derecho constitucional. En contra de lo que se cree el servicio militar no está suprimido sino suspendido. Nadie puede suprimirlo mientras no se modifique la Constitución.
El servicio militar obligatorio ya figuraba en nuestra Constitución de 1812…»Ningún español podrá excusarse del servicio militar cuando y en la forma que fuese llamado por la ley», decía su artículo 361. Esta prestación fue recogida en las sucesivas constituciones y en contra de lo que se piensa sigue vigente en la actual.
Lo que es novedoso en nuestra actual Constitución es considerar la participación de todos en la defensa nacional como un derecho y no sólo un deber.
La Defensa Nacional ha dejado de entenderse un asunto exclusivo de los ejércitos y ahora debe contemplarse como un derecho-deber de todos los españoles.
Dice el artículo 30 de la actual Constitución:
1. Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España.
2. La ley fijará las obligaciones militares de los españoles y regulará, con las debidas garantías, la objeción de conciencia, así como las demás causas de exención del servicio militar obligatorio, pudiendo imponer, en su caso, una prestación social sustitutoria.
3. Podrá establecerse un servicio civil para el cumplimiento de fines de interés general.
4. Mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública.
images«Deber de defender a España» y «derecho de defender a España«, son un mandato constitucional. El derecho implica la imposibilidad de ser discriminado en el ejercicio de las obligaciones derivadas de ese deber así como la imposibilidad de discriminar a cualquier español en el acceso a las Fuerzas Armadas o a otros cuerpos que participan en la defensa de España.¿Alguien me puede explicar como se está cumpliendo este derecho y deber constitucional?
El reservismo no ha logrado dar respuesta al mismo y se ha convertido en algo testimonial sin la necesaria voluntad para desarrollar las enormes posibilidades que ofrece. Escasas las plazas de reservistas, escasas las posibilidades de lograr una, y escaso interés en financiarlo y desarrollarlo. No existe reserva alguna que responda a las necesidades de movilización y la que hay a base del personal profesional licenciado está sin una regulación eficaz y probada.
La actual situación no permite cumplir con el deber de cualquier español de defender a España y menos exigirlo comoimages (1) derecho. Podemos admitir que el servicio militar no venga impuesto por la Constitución y sea sólo una de las posibles obligaciones que el legislador puede utilizar como instrumento para la defensa de España y así entender la actual suspensión, no supresión, de la prestación del servicio militar. Pero lo que no podemos admitir es que el derecho de defender a España que recoge taxativamente el artículo 30 se haya liquidado con una ley de reservistas que limita esta posibilidad a unos cuantos y con enormes limitaciones.
Alicante, 28-10-12No pretendo volver al sistema de servicio militar obligatorio. Me limito a pedir una regulación seria y eficaz del artículo 30 de nuestra Constitución que permita a los miles de españoles que quieren defender a España desde las Fuerzas Armadas, hacerlo sin más limitación que las necesidades que la Defensa exijan.
Los procedimientos para ello existen y los beneficios que se obtendrían para las Fuerzas Armadas aseguran su rentabilidad. La historia militar de España, y la de sus héores, está hecha a base de soldados de reemplazo, del servicio militar obligatorio, que han demostrado con creces su eficacia y enorme valor y capacidad.
Hoy suspendida esa posibilidad el soldado español sigue, ahora como profesional, brillando en el mundo entero.
Hay vocación en los españoles, vocación de servicio y amor a los ejércitos. Hay deseos que hoy no se pueden cumplir a pesar de ser un mandato constitucional. Hay muchos jóvenes que quieren ser soldados.

La disposición permanente para defender a España, incluso con la entrega de la vida cuando fuera necesario, constituye el primer y más fundamental deber de un soldado.
fotonoticia_20140515101131_644Ninguna otra profesión te exige tanto como tener que dar la vida. Y a eso no se acude solo por interés económico.
Pero además de abrazar la profesión militar como soldado profesional, hay muchos españoles dispuestos a pasar un periodo de su vida, aunque sea breve, en las Fuerzas Armadas y convivir y vivir alrededor de unas virtudes y valores que enriquecerán su sentido de la vida. Y no sólo por unos haberes, que se merecen y altos, sino por servicio a su Patria. El soldado español, el profesional o el del servicio militar obligatorio, no son contratados que sirvan a cualquiera que les pague y no van a la guerra como obreros, sino a servir con su entrega y sacrificio a la vez que ganan gloria, triunfo, victorias y reputación. Ser soldado español es algo distinto a un puesto de trabajo y son muchos los españoles que aunque sea por un breve periodo de tiempo quisieran vivir así. La Constitución se lo exige y se lo permite. Alguien debería dar respuesta a tan noble derecho-deber.
Y he terminado diciéndole a mi nieta que al margen de las leyes y de los reglamentos, la mejor definición de lo que es servir en los ejércitos, del servicio militar, se dio hace ya muchos años… La dio un soldado de la infantería española, aquella a la que se definió como la mejor del mundo.
Todo lo que se salga de aquellos versos de Calderón, aunque lo digan las leyes, no es milicia sino otra cosa.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Este Ejército que ves…

Blog: generaldavila.com

16 agosto 2018