EL POTENTE EJÉRCITO ESPAÑOL Y EL «NO A LA GUERRA». Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

No entiendo cómo la izquierda española, la de los eslóganes y mítines cerveceros no se echa a la calle con el viejo cartel del «No a la guerra» ya que tantas ganas de guerra tienen. La suya y con sus armas. Por ahora ganan, pero nos están dando gato por liebre.

Cuando utilizo el término guerra lo hago de acuerdo con los parámetros militares y no el de los modernos politicólogos subvencionados.

España, de acuerdo con el algoritmo manejado por los intereses de la industria de las armas, se sitúa entre las veinte principales potencias militares del mundo. Parece ser que hace la número veinte. Además de eso nos estamos convirtiendo en una de las principales potencias exportadoras de armas al mundo entero, incluidos los países árabes, Europa, del norte y del sur, las Américas y más allá, creo que incluso más acá. Sin la menor duda. Que se maten entre ellos.

No a la guerra. Sí a las armas. Si la hacen con nuestras armas, con las que fabrican nuestros amigos del cole y de partido y sin nosotros. Rentabilidad. Hasta ahí de acuerdo.

Las armas son una fórmula de disuasión, dicen los expertos en armas que los hay en todos los negocios. La figura de Aquiles se queda encogida ante tanto luchador musculado en gimnasios y estrictas dietas que impone el partido.

Lo que no saben estos modernos guerreros es que su capacidad armamentística y sus científicos y técnicos conocimientos de nada valen en la guerra. La única y auténtica fórmula válida y disuasoria es la vieja y conocida voluntad de vencer. Ahí está el truco de nuestra subida del presupuesto de Defensa y el impulso a la industria del armamento: fabricar armas y desmontar la voluntad de vencer de la nación. Esa voluntad es un factor integrador de la conciencia de nación, de la unidad e integridad territorial y quizá el único obstáculo (más fuerte que la Ley) que puede evitar el desmembramiento de España. Para manejar sus apoyos y así seguir en el Gobierno necesitan anular el sentimiento de España como nación y ese espíritu que encabezan los ejércitos transmitido generación a generación y sellado con la sangre de millones de españoles. Roto ese eslabón de la cadena que nos une con el pasado y nos hace fuertes para el futuro por muchas armas que tengamos y mucha escalada en la clasificación de «ejércitos más potentes» no somos nadie ni nada. Nuestros cañones disparan ideología (por un tubo).

Todo esto ha tenido un recorrido que no ha sido fácil, aunque otros partidos con su culpable inocencia o visceral postura (sin inteligencia) les han alfombrado el camino y siguen haciéndolo.

En el proceso han sabido disponer de tres bazas fundamentales:

-Dominar una gran empresa -la mejor-de tecnología

-Dominar una gran empresa de armamento

-Dominar una gran empresa mediática

Conocidas por todos no es necesario ponerle nombre ni apellido. Forman parte del partido.

La cabeza de nuestros generales y almirantes desborda de alegría. ¡Armas!, que es la voz ejecutiva del ¡Firmes!

Ahora solo les hace falta definir de manera clara quién es nuestro enemigo y llevar a cabo el planeamiento adecuado para nuestra Defensa. Defensa ya que el ataque es un término que ha desaparecido de nuestra Doctrina militar. «No tenemos enemigos» es la orden.

Armas para no usar, letras para no entenderlas, gobiernos para incumplir la Ley y aliados para abandonarlos en cuanto suena el primer disparo.

¿Podría ser esto el inicio de una catarsis en la que alguno (s) tengan (n) tarde o temprano que dar cuenta de sus acciones ante la ley moral (y la legal) de todo un pueblo traicionado? Dios quiera que no sea tarde.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

17 enero 2024

GUERRA EN UCRANIA 11. ARMAMENTO PARA UCRANIA: SEAMOS SERIOS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

En Ucrania hay una guerra muy seria en la que Europa (el mundo) está jugándose su futuro. Es una guerra donde se combinan las más avanzadas tecnologías para matar de lejos más y mejor, donde se miden ideologías y orden mundial, y donde se enfrentan voluntades de signo tan distinto como la libertad y la opresión. Nos jugamos mucho. Todo.

Es también una guerra de armamento, de todo tipo de armas, algunas hasta ahora desconocidas y que convierten el territorio bélico en un laboratorio para la industria armamentística y para los ejércitos. Tan importantes son los generales como esa industria.

Ucrania no es una chatarrería que es con lo que parece que alguno la está confundiendo. Si has de dar algo debes seguir la máxima de no dar a los demás lo que para ti no quieres; a no ser que sea al enemigo al que le surtas de tirachinas.

Es una incalificable postura hacerse ver como apoyo al sufrido ejército ucraniano, a su pueblo, en guerra y abrir la chatarrería en un acto de grave irresponsabilidad.

Los que algo sabemos de estas cosas no dábamos crédito al ver en imágenes televisivas a los camiones transportando los arrumbados M113 (TOA,s.) españoles camino de Ucrania para combatir en la guerra. No. No es el material adecuado —como no lo es el BMR para nosotros y que seguimos utilizando…— ni lo son las ametralladoras (AMELI) que hemos enviado ni los supuestos Leopard que están ahora bajo cuidado intensivos.

Todo ello es fruto de algo denunciado por los mismos que ahora alzan los brazos en demanda de seriedad para las Fuerzas Armadas y que jamás se preocuparon de equipar al ejército español adecuadamente. Por ejemplo el Señor Borrell que ahora clama contra Europa: «Confiamos nuestra seguridad a los Estados Unidos y nuestra comodidad y bienestar a Rusia y China, y ese mundo ya no existe». Pues claro y no había que ser ministro ni PESC para darse cuenta. Solo haber hecho caso a los que saben del asunto.

En la guerra la única voluntad que tiene valor es la de vencer para lo que hay que demostrar disposición y firme postura sin engaños para la galería.

La política ensucia aún más la guerra. «Sí se puede». Han tenido el descaro de proclamar y actuar contra toda norma de convivencia y apoyo al necesitado.

Cuando no se puede, nobleza y dignidad obligan a decir «no se puede; hasta aquí puedo llegar, porque no voy a buscar en los cubos de la basura para darte alimentos caducados».

Arreglar el desaguisado de la escasez, antigüedad y poca eficacia de nuestros materiales de guerra no es tarea fácil y por mucho que se haya subido el presupuesto de Defensa no cubre los mínimos necesarios para dar y tomar.

La política enreda la guerra, la hace «sostenible», la prolonga, y las batallas suelen perderlas, en esta moderna forma de guerrear, los políticos y las económicas posturas que están vaciando los depósitos de materiales inservibles y convirtiendo los campos antes de trigo en una gran chatarrería que hará las delicias de los que se dedican a la rapiña del material de guerra.

Lo malo es que hay negocios más macabros, tanto o más que el de chatarrero, que se alimentan a diario: buitres. La Ilíada es terrible antecedente:

«…mientras que, numerosos, los corceles

de cerviz estirada arrastraban

los carros con estruendo crepitantes

vacíos, por los puentes de la guerra,

a la vez que echando iban de menos

a sus aurigas limpios de reproche;

ellos, empero, en tierra yacían,

mucho más agradables a los buitres

que a sus propias mujeres»

(Ilíada. Canto XI. 160)

Aquellos campos antes de trigo y maíz ahora sangran heridos por las chatarra bélica.

No es necesario explicar por qué esas imágenes que hoy protagonizaban las portadas (los TOA,s. españoles camino de Ucrania) no eran las más edificantes para una nación que quiere ayudar a un pueblo en guerra. Cualquier información en la red les explicará que ese material ya no circula por donde la guerra se extiende, no resiste la prueba de pasar por los túneles de Cantabria. La RENFE se ha equivocado; como nuestro Gobierno con el «Sí se puede» y el engaño de una «guerra sostenible». No caben en un conflicto como este. ¿Las quejas al maestro armero?

Si no se puede al menos se tiene la dignidad de decirlo y avergonzarse. Los que antes desvistieron a nuestro Ejército y los que lo ahora lo desvisten. Todos culpables. Por ese gálibo no pasa tanta desmesura.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

7 febrero 2023

EXAMEN A LA DEFENSA MILITAR DE ESPAÑA: INSUFICIENTE General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El presidente del Gobierno de España miente en materia de Defensa. No va a adecuar el Presupuesto de Defensa a los riesgos y necesidades que las Fuerzas Armadas han calculado y llevan años reclamando para la eficaz Defensa de España. «La palabra es la facultad dada al hombre para disimular su pensamiento», decía Talleyrand. Oirán, no hará.

Ruego disculpen un comienzo tan cáustico.

Lo digo con esta crudeza por la gravedad de sus consecuencias para nuestra vida en paz, el trabajo, desarrollo y futuro de la nación española o lo que es lo mismo: la seguridad nacional.

Esta afirmación requiere argumentos, pero para empezar hay una prueba aplastante: si no mintiese en materia de Defensa, en materia militar, él y su Gobierno caerían de inmediato por lo que se ve obligado a jugar con la retórica de la palabra.

La Defensa, con mayúscula, crea un abismo insalvable entre el presidente del Gobierno y los socios que lo mantienen a pesar de que entre ellos militaba un antiguo Jefe de Estado Mayor de la Defensa de España.

Dicho esto, los argumentos empiezan a tomar solidez sin tener que recurrir a esas cosas de nuestro presidente «Sobra el ministerio de Defensa», o de algún exministro del ramo «Prefiero morir a matar», peroratas muy acordes a la actual situación en la frontera con nuestros aliados europeos y de la OTAN.

El resto del argumentario no exige mayor esfuerzo que el de recurrir a los datos que no por conocidos son entendidos. Dicen los artilleros que solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Nunca da tiempo a oír el trueno porque el rayo ya te ha fulminado: la guerra por ejemplo.

Todos los países de la Alianza Atlántica han hecho un gran esfuerzo para irse ajustando a los compromisos de la Cumbre de Gales (2014) asumiendo la responsabilidad de alcanzar el 2% del PIB en materia de Defensa. Lo provocó la invasión de Crimea. De los veintiocho miembros sólo cumplían el porcentaje tres, y en estos momentos son 13 los que ya lo cumplen. España no. España ha empeorado y es el penúltimo de los países en dotación presupuestaria en materia de Seguridad y Defensa de los países de la OTAN. Eso sí, participamos en casi todas las misiones.

La reacción de Rusia ante el órdago de la OTAN es evidente: invasión de Ucrania ante el privilegiado palco de la Alianza Atlántica que con su impertinente 2% contempla.

La OTAN ha dejado pasar el tiempo navegando en burocracia sin interpretar papel alguno, y con una más que dudosa reacción eficaz.

Esto ha hecho que muchas naciones de la Alianza examinen a sus Fuerzas Armadas y tomen decisiones drásticas en su propia Defensa, decisiones desiguales como consecuencia del lugar geográfico de cada una y su proximidad ante el peligro. No es lo mismo ser Portugal que Polonia.

De entrada, en una estrategia defensiva, lo más acertado es atender a la propia defensa primero, ser fuerte individualmente para tener peso en el marco de la Alianza colectiva. Si eres débil, o tibio, se lo pensarán dos veces antes de echarte una mano.

Internacionalmente las alianzas se mantiene bajo dos razones: las económicas y sobre todo las militares, base firme para mantener las primeras.

El aún caliente anuncio del canciller alemán Olaf Scholz de dar un giro rotundo a su política de Defensa prometiendo una inversión de 100.000 millones de euros y elevar al 2% del PIB su presupuesto defensivo, abre una nueva perspectiva en el conjunto de la Defensa Europea, algo que languidecía envuelto en una OTAN sin renovación y en busca de su perdida brújula estratégica. No ha quedado tampoco al margen el debate sobre la recuperación del servicio militar obligatorio. Su nueva política incluye también parar (provisionalmente) el gasoducto Nortd Stream 2, que estaba a punto de empezar a bombear gas ruso hacia Alemania, lo que era una individualidad económica y de «Defensa energética» difícil de entender en el marco de la UE, de la Alianza, y que situaba a Alemania en una dudosa posición dominante.

No parece que vaya a ser solo Alemania la que aumente su contribución a la Defensa individual ¿y colectiva? desde la Alianza atlántica. Otros países se lo plantean y el servicio militar obligatorio vuelve a aparecer en el horizonte.

España ha pretendido hacer ver que adopta la postura de otras naciones europeas con el canto al sol del presidente diciendo que va a aumentar el gasto en Defensa hasta llegar a invertir el 2% del PIB en Defensa (el actual ronda el 1,2 %). Sería un ejercicio de responsabilidad política que le costaría la presidencia. Eso nunca lo pondrá en juego. Antes muerto que sencillo.

El asunto tan manido del 2% del PIB creo que es una simple escala de medida que dice poco y es necesario interpretar. Una vara de medir, pero no es sintomático ni responde a conceptos operativos para el conjunto.

Una Alianza militar defensiva es el instrumento que tiene la política para la gestión de la misma con otros medios, de peculiar naturaleza. Para su eficacia parece de sentido común hacer un análisis profundo, estratégico-político y militar, en el que se contemple la posición geográfica y posibilidades económicas de cada Estado miembro y como consecuencia marcar las misiones y medios con los que cada nación debe contribuir para una eficaz disuasión o, en su caso, intervención. Si alguna nación por su situación económica no pudiese asumir el esfuerzo solicitado para eso está la Alianza que cubra las debilidades con los más fuertes. Lo del PIB es una forma de hablar sin decir nada y una muestra más de una Alianza debilitada por sus propios miembros que entienden de manera distinta el concepto de Defensa y en la que no todos perciben de igual manera el riesgo o amenaza.

El proceso de España en su caminar junto a la Alianza ha sido complejo y no siempre camino de rosas. Ni Adolfo Suárez («síndrome del Estrecho de Ormuz») estaba ni se le esperaba y Felipe González seguía la política de su partido: «se declara hostil a la existencia de bloques militares».

España se convirtió en el miembro número 16 de la OTAN el 30 de mayo de 1982 con el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo y en marzo de 1986, tras un referéndum consultivo en el que ganó el “SÍ”, inició su participación en todos los comités y grupos de trabajo, con excepción de la estructura militar. La plena incorporación de España en la estructura militar integrada tuvo lugar el 1 de enero de 1999.

En la historia de la OTAN jamás el presidente del Comité Militar ha sido un oficial general español, por mucho que lo hemos intentado. ¿Por qué?

España sigue estando en la cola de un tren que está en proceso de cambiar la máquina y que busca una nueva energía que lo impulse.

Seguimos con el pensamiento de unos ejércitos convertidos en una gran ONG con pistolas. Los comunistas están en el Gobierno. Uno fue Jefe del Estado Mayor de la Defensa.

Decía S.M. el Rey en la reciente Pascua Militar 2022 «De cara este año 2022, quiero subrayar especialmente la celebración en España, el próximo mes de junio, de una nueva Cumbre de la OTAN. Será 25 años después de la celebrada en Madrid en 1997, en la que se afrontó el escenario estratégico que se abría tras la caída del muro de Berlín.

Esta Cumbre, como sabéis, llega en un momento crucial para los planes y la orientación estratégica de los próximos años; pero, además, representa un importante reconocimiento al compromiso de España con la OTAN y al extraordinario papel de nuestras tropas encuadradas en las misiones y estructuras de la Alianza».

Las naciones occidentales deben pensar muy en serio el panorama ofensivo/defensivo que tienen por delante. La amenaza es patente. Nadie quiere hacer uso de la palabra guerra, pero hay que estar preparado para la posible «guerra que viene». Hasta ahora tenemos dos borrones inexplicados: la retirada de Afganistán y Crimea, el antecedente de Ucrania.

Ahora es Ucrania, puede ser el Báltico, Taiwán, Venezuela, Cuba, el Sahara, el Sahel, el Pacífico, o Argelia; incluso Chipre. O un iglú en Alaska. Vaya usted a saber, porque no hay lugar en el mundo en el que se pueda estar tranquilo.

Llevamos más de diez años sin invertir en Defensa lo que ha creado una situación crítica en las Fuerzas Armadas. La carrera de la modernización será muy larga. Un Gobierno social-comunista no va a iniciarla. Seguiremos con el desarrollo de la gran ONG.

España está perdida entre la burocracia de mandos enfrascados en burocracia otanista y el desprecio político a la Defensa de España y sus amenazas. Las encuestas dan elevados porcentajes de españoles dispuestos a defender Ucrania. A morir por ella. Aquí, mientras la destruimos en un proceso independentista apoyado desde dentro y fuera y abrimos las puertas del sur, nadie está dispuesto a morir en defensa de la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Ni siquiera el Gobierno. Es evidente que el enemigo somos nosotros mismos. Ante eso nada que hacer. Educar o reinventarnos con leyes de memoria.

En tiempos de bonanza conviene tener siempre la espada a mano. Ser pacífico es saber cuál es el camino de la paz que pasa por invertir en Defensa y tener credibilidad a la hora de que un potencial enemigo analice tu postura y visto lo visto decida atacar.

No podemos olvidarnos de las ciudades españolas de Ceuta, Melilla y Peñones. Están amenazados y la OTAN no se pronuncia con claridad. El proceso de entrega y rendición se acaba de iniciar. El presidente del Gobierno nos acaba de poner a los pies de los caballos. Un autócrata se examina así mismo cuando la luz no le permite distinguir el hilo blanco del negro.

¿Cuántos años pasarán para que entreguemos esa parte del territorio español? La integridad territorial está en venta.

¿Gibraltar?: otro día.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

 

 

PARA LA MINISTRA DE DEFENSA. VISUS MILITIS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Margarita Robles. Ministra de Defensa

¿Presupuesto de Defensa hacia el 2%: sí o no? ¿Este es un Gobierno provisional camino de las elecciones o es de largo recorrido?

En Defensa los retrasos, las indecisiones, suponen unos costes materiales y humanos no asumibles que originan largos periodos de carencias y eso en pura y dura responsabilidad es un serio peligro para el desarrollo de las misiones y la seguridad de quienes las desempeñan. Cada partido político que accede al poder tiene sus proyectos y una de dos: o son ideológicos o no tiene ninguno e inventa sobre la marcha. A unos les da por los programas de armamento y a otros por arreglar los aseos y las letrinas. Escuchar a los que saben de milicia nunca lo hacen. Van a lo suyo. Meterse y legislar, casi siempre en contra, sobre el personal, la educación y formación, es algo muy al uso

En estos momentos donde la incertidumbre de Europa es evidente, y no solo en materia de Defensa, las magníficas relaciones con Trump, la amenaza rusa (la OTAN sigue desplegada en su frontera), España participa en 19 misiones en el exterior, en todas las misiones de la Unión Europea, en muchas de Naciones Unidas y en casi todas las de la OTAN.

La mirada se dirige al ministerio de Defensa atentos a la definición de su titular que solo se expresa con frases más o menos ingeniosas, pero sin el calado suficiente para adivinar el futuro próximo, sin saber siquiera si hay o no futuro.

Convertir en una perezosa rutina un ministerio como el de Defensa, estar al capricho y mejor idea del Gobierno de turno es el mayor mal que tienen nuestros ejércitos. Esto último aderezado con la ideología revanchista es fiel reflejo de lo que ocurre en España en todos los aspectos.

Mientras la política de Defensa y los presupuestos se entiendan en clave partidista e ideológica, la Defensa en España no será tal y cada año que pasa se traduce al menos en cinco de retraso para después ponernos al día.

¿Estaremos algún día en el lugar que como Nación nos corresponde? En materia de Defensa y en tantas otras.

Me temo que cada vez somos menos y parecemos más. Un peligroso juego que no quisiéramos tener que volver a recordar.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

22 julio 2018

NI MANTEQUILLA NI CAÑONES MI GENERAL. TOQUE DE RETRETA 13.- General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El presidente del Gobierno con el Secretario General de la OTAN «Juegos de manos»

Empiezo con El Arte de la Guerra: <<Cuando el mundo está en paz, un hombre de bien mantiene su espada al alcance de la mano>>.

En la Cumbre de Gales la OTAN se acordó que cada nación de la Alianza alcanzase un 2% de su PIB en el presupuesto de Defensa.  Estados Unidos apretaba y no era Trump. El presidente era Obama. Conviene recordarlo. Todas las naciones OTAN caminan en esa dirección. España estaba en ello hasta que ha llegado el presidente mocionador. A la carta de Trump, en la que le pide que asuma su compromiso y responsabilidad, el mocionador contesta con el digitus infamis de San Isidoro. Una vergonzante respuesta del presidente del Gobierno señor Sánchez. Irresponsable. <<La contribución de un país a la seguridad global no puede medirse únicamente con un porcentaje de gasto>>, dice el señor presidente que continúa explicando que el compromiso de Defensa y Seguridad también se mide en la disponibilidad de capacidades militares y la voluntad de utilizarlas en favor de la paz y seguridad internacional, y que nuestro país tiene desplegados 1161 efectivos en misiones OTAN, 616 con la ONU y 757 con la Unión Europea, además de casi 600 en la coalición internacional contra Estado Islámico, que están ubicados en Irak.

Difícil ecuación: + participación= – presupuesto. Irresponsable ecuación.

Conviene recordar de nuevo las palabras del JEMAD: Situación límite.

¡Cuidado! Se trata de la vida de nuestros soldados que se encuentran en zonas de riesgo. El postureo y las palabritas melifluas no valen entre soldados. Aquí se cumple respetando que consiste en proporcionar los medios adecuados y escuchar a quien sabe, porque ustedes, a lo que se ve, de esto de Defensa no saben nada y en ello va la seguridad de todos los españoles.

El próximo 11 y 12 de julio se celebra la cumbre de la Alianza Atlántica convocada en Bruselas, a la que están convocados los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros. España es uno de los países que menos porcentaje de su PIB invierte en Defensa solo por delante de Bélgica y Luxemburgo.

El presidente Sánchez, el mocionador, mejor que asista con gafas de sol; también úselas para no mirar a los ojos de sus soldados.

Mi general, ya tienes la respuesta: Ni mantequilla ni cañones.

Termino con Hobbes: <<Los pactos sin la espada son solo palabras>>.

Retreta y mañana será otro día… a peor.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

4 julio 2018

LA MINISTRA DE DEFENSA ANUNCIA: no se izarán las banderas a media asta por Semana Santa el próximo año General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Poco a poco, como suelen hacer, al paso y acariciando hasta clavarte las espuelas.

Este próximo miércoles la ministra de Defensa, doña Margarita Robles,  comparecerá en el Congreso de los Diputados (Comisión de Defensa) para explicar las líneas generales a seguir en su ministerio. En el mismo lugar el Jefe de Estado Mayor de la Defensa JEMAD expuso hace muy pocos días los graves problemas presupuestarios, y otros, que tienen las Fuerzas Armadas mientras que, a la vista de tantos años con los mismos resultados, sus señorías ni escuchaban ni entendían. Si como ha declarado la actual ministra de Defensa, considera que su ministerio es un ministerio de Estado y que trabajará solo por España, mejor sería que siguiese las advertencias del JEMAD y orientase por ahí sus pasos. Dice la ministra: <<España, la paz y la libertad tienen que ser nuestras banderas>>. Aquí no hay más bandera que la de España, formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas, y sobre la que, besándola, juran los soldados entregar su vida en defensa de España. Esa bandera significa paz, libertad y mucho más.

Permítame decirla, señora ministra, que todo eso que dice está muy bien, pero para dirigirse a los que ejercen el oficio de soldados hay que hacerlo con las ideas claras y argumentos sólidos. Pónganse de acuerdo su presidente, el del Gobierno de España, y sus compañeros de Gobierno, porque mientras usted habla de España, entendemos que quiere decir de su unidad, otros hablan de otra España, allí en Cataluña, buscándose el favor de los que han dado un golpe de Estado consentido y ahora mimado. No se puede decir una cosa y la contraria. Distensión le llaman algunos.

Mejor, antes de tomar decisiones trascendentales en este “ministerio de Estado”, sería someterse al veredicto de los españoles con un programa claro y visión de futuro, al menos, a medio plazo.

Porque no se puede tejer y destejer esperar ser el más listo y desesperar a los que lo sufren. Ahora sí, ahora no, es una política que descalifica, o dicho de otra manera: inapropiada para un ministerio de Estado, como usted define al de Defensa.

Sus recientes declaraciones ya nos han ofrecido un aperitivo de por dónde van esas líneas generales de su ministerio, el de Defensa, ese que debería ser de Estado. Ya vemos que por la vía de aumentar el presupuesto como les pedía el JEMAD no parece ir.

De entrada criticar a su antecesora, así por las buenas, no parece muy elegante: <<No hubo traspaso de poderes porque Cospedal no me explicó lo más relevante del Ministerio>>. Pues siga sus pasos, al menos alguno de los que estaban en marcha, verá como no se equivoca y hasta puede que se lo exijan a usted en Europa/OTAN: el presupuesto de Defensa, sin el que no hay libertad.

Sus declaraciones, a modo de aperitivo, nos indican por donde realmente les gusta ir: <<no se izarán las banderas a media asta por Semana Santa el próximo año>>. Ya empezamos. De tener a tres ministros cantando el Novio de la Muerte con la Legión en Málaga a no sabemos qué, aunque lo intuimos, para la próxima Semana Santa. Que se preparen las Cofradías y Hermandades.

La bandera, la Semana Santa, lo del <<país aconfesional>> y todas esas zarandajas que tanto les gustan.

Intuimos las líneas generales. ¿Presupuestos?: mantequilla mi general.

Le queda revisar los himnos, <<la cruz aquella/que forma con la enseña de la Patria/el arma con que habrán de defenderla>>. <<…debajo las voces de nuestros caídos, y arriba el mandato de España y de Dios>>.

Los emblemas. Los santos patronos y la fe de soldado, la Muerte no es el Final… y el Cristo Crucificado, el de los legionarios, el de la Buena Muerte, bajo cuya advocación han vivido y muerto miles de héroes, españoles sencillos, sin complicaciones ni vanidades, entregados a su servicio, al de todos, por lo que dieron su vida y hacienda, es decir el honor, el valor y la gallardía.

Sí, bajo el Cristo de la Buena Muerte, porque para un soldado La Muerte no es el Final.

Las líneas generales de su ministerio, ese que debería ser de Estado, empiezan por ahí, por las cosas del alma.

¿Ha jurado usted bandera, señora ministra? Sería un buen comienzo para explicar las líneas generales de su ministerio, el de Defensa.

Estamos deseando conocer más sobre ellas.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 junio 2018

LA VIDA DE NUESTROS SOLDADOS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Soldados españoles saltan del BMR

Dos soldados han muerto en Fuerteventura durante unas maniobras al volcar el vehículo blindado medio sobre ruedas BMR que les transportaba: el cabo José Luis León Socorro y el soldado Eynar Esau Mina Lozano, del Batallón de Zapadores XVI con base en las Palmas. Aún resuenan las notas de La Muerte no es el Final tras la muerte del legionario Eduardo García Molinero en Alicante y la del Infante de Marina Antonio Carrero Jiménez en Malí. Demasiadas muertes, ¡tan frecuentes”, ¡tan dolorosas! Adiós compañeros. Las familias rotas y algunos olvidos muy señalados. Fugacidad en el recuerdo y la eterna pregunta: ¿Por qué?

Dicen que es su trabajo -morir no es un trabajo-; nadie dispone de su vida,  pero sí, sí lo es, de él forma parte, el riesgo, la proximidad a la muerte, siempre tan cercana; eso es así, aunque nadie se expone sin motivos. En nuestros ejércitos se acepta sin darle más vueltas, es una vocación de entrega, amparado en una instrucción y adiestramiento excelente y con el material y presupuesto que tu nación dispone, algo que, alegre y callado, tienes que aceptar cuando no resignarte. El alto precio que supone este oficio de soldado queda compensado por una forma de vida plena alrededor de valores como el compañerismo, la lealtad, la honradez, saber que estás en una familia pobre y honrada, con sus defectos y virtudes, pero en tu familia al fin y al cabo, la militar. Por eso cuando entre nosotros se rompe una vida el dolor es inmenso…por un hermano perdido, con el adiós dolorido.

Soldados españoles en afganistán

Sobre el accidente de Fuerteventura decía en este blog el general Coloma, hace muy pocos días, en el visus del pasado domingo: <<Un vuelco de un vehículo es siempre accidental. Las investigaciones en curso determinarán las causas, pero nada hace olvidar que, con un presupuesto adecuado, el blindado que los transportaba ya se habría renovado>>.

En mi artículo dedicado a las palabras del JEMAD cuando recientemente se dirigió a la Comisión de Defensa del Congreso les recordaba la gravedad de las mismas: <<España no invierte en la seguridad global la parte que le corresponde y lo compensa parcialmente tratando de participar en diversas operaciones de mantenimiento de la paz a costa de un gran esfuerzo de sus militares y en cierto modo también a costa de la operatividad global de las Fuerzas Armadas>>. <<Llevamos diez años sin invertir lo que ha creado una situación crítica en las Fuerzas Armadas>>. <<A día de hoy para alistar una unidad o un sistema de armas para un despliegue o una operación determinada hay que canibalizar otras unidades o sistemas de armas que quedan fuera de servicio. Estamos al límite>>.

Y les decía que las recientes y preocupantes palabras del JEMAD reclamando lo que a las Fuerzas Armadas les corresponde para cumplir su arriesgadas misiones, tanto en zona de combate como en España, van a ser portada durante mucho tiempo. Dios quiera que no tengamos que recordarlas cuando ya no haya remedio. Pues hay que hacerlo.

Vehículo Blindado Ruedas-BMR

El BMR es un vehículo viejo, muy viejo, casi 40 años le contemplan, ha dado su servicio después de múltiples reformas, haciendo lo que buenamente se puede, pero hay que pensar en otra cosa. Un vehículo que tiene en su historial demasiados accidentes y que ha costado la vida a muchos de nuestros soldados. El retraso en la adquisición de nuevos materiales, entre ellos el 8×8 (VCR 8×8), sustituto del BMR, solo se explica por la falta de interés – creo que no solo presupuestario-, de adaptar el presupuesto a las misiones actuales, a la realidad actual, a las necesidades operativas y de seguridad elementales, a la modernidad de nuestros ejércitos. No se puede andar elogiando a las Fuerzas Armadas, sacando pecho en desfiles y subiéndose al pódium de los honores y no asumir con responsabilidad lo que tu cargo te exige. Se lleva un retraso en renovaciones y adquisición de nuevos materiales como mínimo irresponsable y el futuro no es esperanzador. Ante la incertidumbre y escasez el Ejército de Tierra transformará 187 vehículos de la familia BMR durante el periodo 2016-2024.

Sabemos lo que nos espera con el presupuesto de Defensa y habrá que empezar a poner las cosas en su sitio y hablar alto y claro. Está en juego la misión y la vida de nuestros soldados.

Ya en 2008 el jefe de la Brigada Multinacional Este de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano, general jefe de la Brigada de la Legión española, le exponía a la ministra de Defensa durante la visita a la Base Miguel de Cervantes, que sus militares necesitan un vehículo blindado nuevo porque el modelo actual (BMR) «tiene muchos años».

Ni pedir ni rehusar. Lo llevamos grabado en el alma de soldado. Pero pedir es la misión más importante que algunos tienen. Diría que incluso exigir. Desde los puestos de responsabilidad hay que exponer la gravedad de la situación, como ha hecho el JEMAD, y tener muy claro hasta donde podemos llegar, decir con rigurosidad y firmeza lo que se puede y lo que no se debe hacer. Tenemos muchas capacidades, pero jamás debemos olvidar nuestras limitaciones y las razones de ellas. Con el presupuesto de Defensa no se juega ni se debe actuar con demagogia ni frivolidad. A ningún jefe se le ocurrirá jamás mandar a combatir a sus soldados desnudos de moral, pero es importante también que no vayan descalzos.

Y decía el Jefe de Estado Mayor de la Defensa JEMAD:  <<Me parece temerario mantener vivo el debate de si hay que invertir en Defensa o en gasto social, me parece temerario hablar de cañones o mantequilla. A mi juicio es un debate injusto e imprudente, probablemente demagógico y algo populista. Hay que invertir en mantequilla, pero también en cañones, porque sin ellos no hay libertad, porque sin ellos no hay seguridad>>.

A ustedes señorías, que escuchan siempre la misma canción, porque no hay otra, es a los que corresponde enfrentarse de una vez por todas a  los graves problemas presupuestarios que existen en los ejércitos de España.

En ello va nuestra libertad, la seguridad, la de todos, y también, no lo olviden nunca, y menos en estos momentos, la de nuestros soldados, la vida de nuestros soldados.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

7 junio 2018

DEFENSA Y ALGO MÁS Juan Chicharro Ortega General de División de la Infantería de Marina (R.)

Hablar hoy sobre la Defensa nos lleva ineludiblemente a contemplar la situación actual en España con suma preocupación toda vez que las FAS tienen un claro mandato constitucional, si bien no van estas líneas dedicadas a este asunto entre otras razones porque la posición inequívoca de estas, en lo que se refiere a la unidad de España y al orden constitucional, ya han sido expuestas de forma bien clara por el actual Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el General Alejandre, en un artículo reciente en el diario ABC y analizadas en este BLOG en el artículo “A propósito de un artículo del JEMAD”.

Hoy procedo a analizar siquiera algunos aspectos de la Defensa como consecuencia de un documento abierto – sin clasificar – del propio JEMAD respecto a sus intenciones al respecto. El documento en cuestión titulado “OPLAN FAS 2030. PROPÓSITO DEL JEMAD” recoge cuáles son sus propósitos en el ejercicio de su mando.

En primer lugar cabe decir que no es más que un documento inicial que deberá ser desarrollado con minuciosidad en un inmediato futuro tal como el propio JEMAD explicita. Son 36 puntos en los que de forma personal nos acerca el General a su idea de los objetivos a alcanzar.

Destaco y me congratulo de su claridad al manifestar como pilar de todo su propósito el mantenimiento de los valores militares e inquebrantables de las FAS tal y como vienen recogidos en las Reales Ordenanzas. No es baladí esta afirmación tan rotunda. Bien, mi General.

Establece también explícitamente los compromisos de España con la seguridad global, así como los pasos para la necesaria adaptación de las FAS a las demandas del entorno operativo siendo esta acción una constante. Refiere el JEMAD de forma reiterada a la denominada Fuerza Conjunta como núcleo de todo el proceso. Fuerza Conjunta que entiendo yo es la actualmente en proceso de organización y originada bajo el mando del anterior JEMAD. Documentos posteriores detallarán este aspecto si bien no cabe pensar otra cosa que no sea sino la continuación de las acciones pendientes. Y aquí sí entro a analizar que la organización de esa  Fuerza Conjunta entra de lleno en  que una cosa es la voluntad y otra la posibilidad. Por desgracia es conocido que en los últimos seis años el presupuesto de Defensa se ha reducido un tercio pasando de unos ya escasos 8000 millones de euros en 2008 a apenas 5000 en 2016. Presupuesto que además es empleado en un 70% en los necesarios gastos de personal dejando un remanente cuasi ridículo para inversiones, mantenimiento y actividades o sea para la instrucción y el adiestramiento.

Si bien de forma implícita es algo que destaca el JEMAD en sus deseos.

Es así que lo que nos encontramos en proceso es la concentración de los escasos recursos en la creación de una  Fuerza  Conjunta de unos 10.000 hombres.

Pienso que mi formación militar de línea y de Estado Mayor debe estar totalmente desfasada y fuera de lugar ya que no entiendo nada. Si no recuerdo mal la entidad de esa Fuerza, que siendo Conjunta integrará además efectivos de los tres ejércitos incluyendo aviones y barcos, apenas alcanza lo que yo recuerdo como una media División o una Brigada reforzada y recuerdo bien cuál era el esfuerzo exigible a una fuerza de esa entidad, así que no veo yo como se puede dar cumplimiento a lo que la Estrategia de Seguridad Nacional preconiza de que se deben mantener unas capacidades militares que proporcionen una disuasión creíble.

Francamente que un país de casi 50 millones de personas y situado entre los más industrializados del mundo reduzca su fuerza operativa a la Fuerza citada es cuando menos  preocupante de verdad. Más aún si damos por bueno cuanto la Estrategia de Seguridad Nacional establece. Aquí hay algo que no cuadra pero no cabe decir otra cosa que es lo que hay.

Difícil tarea la de conjugar deseos con realidades.

Al referirse el JEMAD al hombre como elemento esencial de las FAS establece cinco iniciativas claves que considero muy acertadas, de las que no puedo por menos que destacar y aplaudir cuando explicita que la milicia es una vocación y no una profesión. No somos funcionarios sino militares. Un axioma que debe inculcarse en cada uno de los soldados, marinos y aviadores. No puedo por menos que mostrar mi conformidad y agrado cuando nos dice que es necesario adaptar la enseñanza militar al entorno operativo actual y futuro primando siempre la formación militar sobre la académica. Clarísimo.  

En definitiva, y a la espera de los documentos que seguirán a este, nos encontramos con unas líneas escritas por un Jefe de Estado Mayor de la Defensa que nos indican que quien está escribiendo es un soldado.

Suerte mi General.

Juan Chicharro Ortega

General de División de la Infantería de Marina (R.)

Blog: generaldavila.com

10 noviembre 2017

LA UNIDAD DE ESPAÑA. CULTURA DE DEFENSA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

CULTURA DE DEFENSA

‹‹Tenemos que ser capaces de fomentar en España la Cultura de Defensa››, ha dicho la ministra de Defensa en el VII Foro Atlántico. Lo ha dicho en anteriores ocasiones y no es la primera que incorpora este objetivo a los planes del ministerio de Defensa, aunque la realidad luego les hace ver su dificultad y se queda, como otras muchas promesas, en una pretensión inalcanzable. Una aspiración que supera el reto de alcanzar un 2% del PIB en el presupuesto de Defensa. El espíritu y las razones del alma no las van a lograr a base de presupuesto sino poniendo enmienda, con propósito de enmienda.

CULTURA Y CONCIENCIA DE DEFENSA

La cultura militar es algo más que los museos

Cultura y conciencia de Defensa son dos conceptos que se solapan y se confunden, pero no dejan de ser un conjunto de valores morales que se adquieren conociendo, amando y sintiendo. La cultura no es solo un vademécum de datos y conocimientos. Necesarios sin duda, pero no suficientes. Los museos, bibliotecas, archivos…, contribuyen al conocimiento y nos ayudan a entender, aprender y valorar a nuestros Ejércitos y Armada en toda su dimensión. Pero si nos quedásemos exclusivamente en eso, a pesar de ser mucho, no llegaríamos a alcanzar la auténtica conciencia de Defensa, de cultura militar. Es necesario asumir unos valores espirituales que son los que distinguen lo militar y le dan su propia personalidad. No hay que hacer un exclusivo ejercicio intelectual sino que además hay que profundizar en los valores intrínsecos al oficio de soldado. Se podrá saber de defensa, seguridad, de historia militar, pero es difícil, por no decir imposible, adentrarse en las entrañas de esta conciencia de lo militar si pensamos en ello solo con estadísticas, documentos, datos y la enumeración de acontecimientos. Ese es el error y el gran problema que arrastramos desde hace años; por eso ni hay conciencia, ni cultura militar; ni la habrá de seguir por el camino equivocado.

Creo que erramos en los conceptos. ¿Cómo se va a entender que la Defensa (la milicia) lleve a unos hombres a dar incluso su vida por defender algo inmaterial, espiritual, como es su patria? La cultura en los ejércitos es el culto a unos principios que desde los inicios regularon su actividad. Desde siempre los ejércitos han rendido culto al valor y honor, a la dignidad del hombre y al respeto de sus derechos. Todos nuestros textos clásicos que regulaban los Ejércitos y Armadas están basados en principios morales que han llegado intactos a nuestros días a pesar de los cambios producidos en la sociedad. Los valores morales del soldado siguen intactos. Se modifica la organización, los procedimientos, los materiales, e incluso las formas y doctrinas, pero los valores morales siguen impertérritos al paso del tiempo. Aquellos versos de Calderón, convertidos en regla moral del soldado, junto a las Reales Ordenanzas de Carlos III, no son necesarios modificarlos ni en una coma, aunque frívolamente, y en contra de la opinión militar, se haya hecho.

MISIÓN CONSTITUCIONAL DE LAS FUERZAS ARMADAS

la Defensa y las Fuerzas Armadas

Solo hay un origen en el pensamiento militar y un lugar en el corazón desde donde arrancan los valores morales del soldado. Esa es su cultura y su única conciencia. El que esto no sabe jamás podrá alcanzar el verdadero sentido de la cultura militar. Los Ejércitos y Armada de España nacen y se hacen como consecuencia del patriotismo, de estar consagrados exclusivamente al servicio de la Patria. Toda la milicia, ahora llamada o confundida con el término ‹‹Defensa››, nace de este concepto moral, de esta bella servidumbre, de esta noble misión y sentimiento. Es el culto y la cultura, es la conciencia y la ciencia, es la única razón de ser: España, garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, como le marca como misión la Constitución. Concepto que va más allá del de Defensa y de donde se derivan y enmarcan los valores morales de la milicia, base de cualquier conciencia de ‹‹Cultura Militar››. Misión de Estado, misión principal de cualquier servidor del Estado, y que si se olvida o incumple desparece el Estado y lo que es más grave, la Nación.

Lo resumían así nuestras antiguas Reales Ordenanzas:

‹‹Es la disciplina, que nos obliga a todos por igual, pues como dijera Sancho de Londoño, sería andar por las ramas hacer Ordenanzas y Estatutos para enfrenar y tener a raya a los que han de obedecer, si no se introducen primero todos los necesarios en los que han de mandar››.

La Defensa en términos militares no consiste solo en defenderse de un peligro. Consiste más bien en vivir para servir, respetando la historia de los que generación tras generación han construido la Nación. No se construye una nación para deshacerla por el capricho de una generación.

Como en casi todo, cada uno tenemos un concepto de lo que significa la cultura de defensa. No está nada claro y seguramente será por lo complicado que nos lo pone el mismo ministerio de Defensa. Dice la Ley de Seguridad Nacional que la cultura de Defensa es el conjunto de conocimientos  que permite a las personas desarrollar juicios u opiniones sobre los instrumentos con los que el Estado protege a los ciudadanos de determinados peligros, siendo las Fuerzas Armadas uno de los instrumentos  más importantes.

EL CAMINO DE LA CULTURA DE DEFENSA

Los valores morales en los ejércitos

Por ese camino en mi opinión nunca vamos a transmitir el concepto auténtico de cultura militar ahora llamada de Defensa. Complicamos, creo que con intención, los conceptos y, sin querer queriendo, alejamos del conocimiento la verdadera razón de ser de los Ejércitos y Armada. Su conciencia y cultura se inspira en valores morales que requieren, además del conocimiento, el entendimiento y la conciencia. Estamos de acuerdo con la ministra de Defensa en la necesidad de fomentar en España la Cultura de Defensa. Para ello hay que empezar a enseñar los valores morales que encierra y si es posible practicarlos. Para ello hay que saber el significado del oficio de soldado cuyo origen es el patriotismo, desde donde arrancan los valores morales del soldado. Hay una cultura y única conciencia: España, su soberanía e independencia, la integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Misión de Estado, misión principal de cualquier servidor del Estado, y que si se olvida o incumple desparece el Estado y lo que es más grave, la Nación.

No nos convirtamos en aquello que algunos preconizan: ‹‹Unos militares no militaristas››. Pero otros, amilanados, prefieren hablar de etéreos compromisos y misiones no vaya a ser que les tachen de militaristas. Empecemos sin complejos a enseñar en las escuelas el valor de nuestros Ejércitos y Armada, el valor que da el conocimiento y consagración a los valores morales que portan.

Sería una gran labor porque son valores contagiosos.

Empiece por ahí, señora ministra. Sin complejos ni malos consejos.

El espíritu y las razones del alma de la ‹‹Cultura de Defensa›› no los va a lograr a base de presupuesto sino con propósito de enmienda. El primer concepto que hay que asumir para tener Cultura de Defensa es la unidad y el amor a España. Se enseña desde el colegio y se transmite de generación en generación.

POR ESPAÑA. TODO POR ESPAÑA

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

SOLDADOS DE ESPAÑA. EMOCIONES CONTENIDAS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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La ministra de defensa en su primera visita a las tropas

‹‹Se me llenan los ojos de lágrimas y el corazón de emoción con vuestra labor››.

Estamos acostumbrados a que el ministerio de defensa lo ocupe gente que nada sabe de lo militar, incluso que no lo siente; alguno ha llegado hasta el repudio. En cualquier caso conviene estar bien rodeado porque este es un oficio, el de las armas, en el que poco se habla, pero todo se sabe. El primero en enterarse es el afectado, pero estamos en un momento en el que nadie se cuestiona nada. Es el mejor camino para lograr la disciplina de la desgana junto a la obediencia de mínimos. Lo preciso del deber sin que la propia voluntad adelante cosa alguna. La derrota. Directamente a la moral. Los soldados de verdad saben que ese no es el camino y están en guardia. Siempre y en todas direcciones.

No saber no es pecado. No sentir lo es, pero mortal. Si entras como enemigo, tendrás que luchar y, aunque a ti te lo parezca, jamás vencerás. Ejemplos múltiples. Algunos de los que han pasado por ese ministerio lo intentaron, pero son hoy unos derrotados. Aunque su peligrosa inercia continúa haciendo daño.

Aquí cualquier brisa es analizada en el laboratorio del alma.

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La ministra de defensa a bordo

‹‹Se me llenan los ojos de lágrimas y el corazón de emoción con vuestra labor››. Dice la ministra de defensa en su primera visita a las tropas españolas en misión fuera de España.

Tenemos memoria y sentimientos, aunque rara vez se nos refleja en el rostro. No olvidamos sus primeras palabras en el debate de investidura como presidenta de Castilla-La Mancha en recuerdo a los soldados que acababan de sufrir un atentado en Afganistán.

Los primeros análisis se enmarcan en la esperanza y el sentimiento. Sentir no lo es todo, pero es mucho, muchísimo. Fluyen las lágrimas desde el corazón. Es una sensación que experimentan con frecuencia los soldados.

Nadie espera de usted, señora ministra, que sea un soldado. Sí que tengamos, sin fisuras, idéntica misión: ‹‹garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional››.

Se hace cargo, señora ministra, de los mejores soldados del mundo. No lo dude. Allí donde esté un soldado español jamás habrá derrota. Ya quisieran todos los países que sufren el horror de la violencia y la guerra tener con ellos una unidad de soldados españoles. La inseguridad huye ante ellos. A ellos no les oirá hablar con frecuencia de sus cosas; a sus familias tampoco. Ya sabe. Lo ha oído en más de una ocasión en sus visitas a la Academia de Infantería.

Aquí la más principal

hazaña es obedecer,

y el modo cómo ha de ser

es ni pedir ni rehusar.

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Soldados españoles en Irak

También a ellos y a sus familias se les llenan de lágrimas los ojos y el corazón de emoción. Usted lo ha descubierto al hablar con sentimiento, en directo, sin palabras de gabinete, insensibles y preparadas. Hacen falta. Una arenga no se prepara. Al militar hay que arengarle y no alabarle. A los soldados las alabanzas y elogios les suenan a quimeras lejanas, a promesas siempre incumplidas. El elogio no forma parte de su fortaleza. No se prestan al juego mediático y huyen de los discursos y brillante literatura. Sus leyes por difíciles son escasas y sencillas. Escritas con el honor, el valor, la tradición y el ejemplo de sus héroes.

Señora ministra. Estoy seguro que le han dejado una herencia larga en necesidades. Esperemos que esté completa.

El presupuesto, la deuda… ¿¡Cuántas veces se lo habrán repetido!?

Los Programas Especiales de Armamento, el vehículo 8×8, las ininteligibles Brigadas Polivalentes, aviones de transporte, reabastecimiento en vuelo, submarinos (fallidos sin explicación), la industria armamentística…, y, cómo no, la revisión de los despliegues en el exterior. Muchas cosas que atender y poco dinero para repartir. Para colmo Europa se asusta, de repente, y aprieta. ¡A las Armas! ¡El presupuesto! También le habrán dicho que la mayor parte del dinero se va en gastos de personal. ¡Qué cosas! Habría que analizar qué personal sobra y excede.

Porque aquí a la sangre excede

el  lugar que uno se hace

Duro es que el tiempo, el corto y sacrificado tiempo de servicios a la Patria, el beso agradecido, te lleve a engrosar la lista del paro sin que nadie tenga respuesta. Ocurre en mal momento. En esos momentos nadie se acuerda de Irak, Líbano, Índico… ¿No lo sabía? Pues es una prioridad, quizá la más importante. Dar una salida digna a nuestros soldados cuando la Patria decide prescindir de sus servicios. Una urgente tarea.

Todo lo que se hace fuera, los éxitos en cada misión, dependen de lo que se hace aquí dentro. Formación, instrucción, adiestramiento e ilusión. Eso también es una prioridad de la que pocos hablan. Ni pedir ni rehusar no debe ser una excusa para mirar a otro lado.

Escribo de España y sus soldados que son la prioridad del ministro de defensa. De usted depende el orden de prioridad de las muchas tareas que tiene pendiente su ministerio.

Por primera vez como ministra de defensa ha visto el rostro de nuestros soldados. La severidad de su mirada refleja una acostumbrada actitud a ver pasar los acontecimientos con cierta indiferencia. Mientras te miran sobrecoge ver como escrudiñan y analizan el más mínimo gesto, hasta la más ligera brisa. Vigilancia extrema a través de la austeridad de su mirada. Solo comparten su canción con quien con ellos va.

Respondiole el marinero

tal respuesta le fue a dar

yo no digo mi canción

sino a quien conmigo va.

España es su canción. Este es su ministerio señora ministra. Con leyes muy antiguas, no rancias, y ancladas en la tradición. Pocas leyes, pero severas. Subraye alguna de ellas y cúmplalas y hágalas cumplir. Este es un ministerio de emociones contenidas.

Porque aquí a la sangre excede

el lugar que uno se hace

y sin mirar cómo se hace

se mira cómo procede.

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España es su canción

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

VISUS MILITIS: VARAPALO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL A DEFENSA. ORDENO Y MANDO (por Decreto-ley) (General de División Rafael Dávila Álvarez) (R.)

VISUS MILITIS 11 SEPTIEMBRE 2016

VARAPALO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL A DEFENSA.

ORDENO Y MANDO (Por Decreto-ley)

 

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Programas Especiales de Armamento (PEAS)

Los discursos dirigidos a los soldados abusan últimamente de la palabra austeridad. Uso excesivo, injusto e indebido del término. Improcedente forma de justificarse. La austeridad es una virtud connatural al soldado, no coyuntural. Austero significa rigurosamente ajustado a las normas de la moral. Ya me entienden y ahora se entiende. Un paseo por el diccionario aclararía muchas cosas.

Al hablar de los efectos de la crisis económica en los ejércitos es más acertado aplicar el término penuria que quiere decir escasez, falta de las cosas más precisas o de alguna de ellas. Aunque para mí es más certero y rotundo el de pobreza: necesitado, que no tiene lo necesario para vivir. Una crisis ya endémica para las tropas.

Les sonará eso de los Programas Especiales de Armamento, grandes inversiones para dotar a los ejércitos de armamento fundamental para su misión. Suelen ser costosos y de media o larga duración.

Nuestro presupuesto en defensa es el más bajo de la OTAN. No hay dinero presupuestado ni para dar continuidad a lo poco que tenemos. Defensa hace unos años inventó una argucia consistente en aprobar por decreto ley créditos extraordinarios para pagar estos programas. Sonaba extraño tanto decreto ley y tantos miles de millones. Ante la duda, los partidos de la oposición acudieron al Constitucional que acaba de sentenciar lo anticonstitucional del decreto ley para aprobar estos créditos.

Este año los 1.000 millones de previsión de gasto (por decreto ley) se van a quedar en la nube. La misma en la que duermen plácidamente en Castellana.

Ahora ni presupuesto ni gasto extraordinario. Ni previsión ni programación. Nada. Ordenar y mandar por Decreto-ley es lamentable, pero además puede ser anticonstitucional. Varapalo del Tribunal Constitucional a los responsables del ministerio de defensa, pero… no hay responsables de la mala gestión.

Indefensa Defensa. La virtud de la austeridad ha sido aprovechada por algunos para dejar a los ejércitos en la pobreza. Tarde o temprano pasará factura.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)