ASESINATOS DE PARACUELLOS DE JARAMA. Blog: generaldavila.com

La muerte no es el final

Los días 1 y 2 del mes de noviembre son de gran significado entre nosotros ya que nuestra tradición los dedica a todos los Santos para a continuación recordar a nuestros muertos. Dos fechas que se complementan con el valor que tiene la Santidad que vence a la muerte y que se encierra en esa estrofa tan militar, tan nuestra: La muerte no es el final.

La familia militar es familia de santos y sacrificados soldados que descansan en la paz del Señor después del sacrificio anónimo, tantas veces olvidado e incluso difamado.

En estas fechas de santos y muertos, también de farisaicos olvidos, es momento de recordar a los que murieron en la fe, con ejemplar conducta y el perdón en sus labios. No seremos nosotros los que rompamos esas palabras de perdón, sino que en el recuerdo permanecen, se actualizan cada fecha, y se eleva a las cotas donde solo se alcanza la paz y la gloria, el honor de servir de ejemplo para que no nos arrojemos una tierra que no estaba para ocultar cadáveres sino para germinar trigo limpio, sin cizaña. Nunca mejor ocasión para rememorar y rezar por los asesinados, muertos de todos, en Paracuellos de Jarama, en los primeros días de un tenebroso mes de noviembre, hace ahora 85 años.

ASESINATOS EN PARACUELLOS DE JARAMA

Español lee y divulga:

Que entre el 7 de noviembre y el 3 de diciembre de 1936 miles de inocentes, presos en las cárceles de Madrid, fueron ‹sacados›› y trasladados hasta Paracuellos de Jarama donde fueron ametrallados por un pelotón de milicianos junto a las fosas abiertas por lugareños y milicianos.

Se cumplen 85 años de aquellos terribles asesinatos. Rezamos sin olvidar semejante holocausto.

Murieron con la inocencia en el alma, honor y valor, la mayoría con el grito de perdón y su último ¡Viva España! en los labios. No lo olvidamos. No os olvidamos. Reconozco que cada año me tiembla algo más que el alma con este recuerdo inolvidable. El dolor se acentúa de manera indescriptible ante el afán de querer revolver en las entrañas. No hay odio en esta efemérides sino una llamada a la cordura, a no revolver, al perdón y a la reconciliación.

Paracuellos grita y se eleva por encima de las venganzas y el odio. Allí están enterrados solo inocentes y después de 85 años los que allí acuden a rezar por sus muertos siguen preguntándose: ¿Por qué? Es la pregunta que hoy se repite cuando vemos tanto odio y deseos de volver atrás: ¿Por qué?

monolitocaidos

Paracuellos de Jarama Una oración y nuestro permanente recuerdo.

Descansen en paz y nunca olvidemos una oración en su honor.

Español lee y divulga: Que en Paracuellos del Jarama, hace ahora 85 años…

Blog: generaldavila.com

1 noviembre 2021

 

SEMANA SANTA CASTRENSE General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Legionarios portando a hombros al Cristo de la Buena Muerte en Málaga

¡Guiones y banderines de la Legión, rindan honores a nuestros muertos!

Es la voz de mando del Jefe de la formación legionaria. Es el recuerdo al legionario de todos los tiempos. Tiene la Legión especial rito para dar tierra a sus hijos y para recordarlos en sus formaciones. Los muertos de la Legión, los legionarios novios de la muerte, son inmortales. ¡Qué difícil explicarlo! Tanto como comprenderlo y asimilarlo. Siempre presentes. No da miedo pronunciar la palabra: muertos de la Legión. Es la rotundidad del lenguaje legionario. La muerte es familiar, forma parte del combate y de la historia de la Legión.

La muerte en los soldados no se toma con frivolidad ni es un reto arrogante o temerario. Se es muy consciente, en silencio y en los adentros, en los sentimientos, que en cualquier momento puede ocurrir. Ante el hecho, el más trascendente de la vida: dignidad.

Es una temporalidad que pasa, aunque deje imborrable huella cuando es el compañero el que se va. Eterno recuerdo porque  la muerte es vida y ejemplo que a todos, cada uno en su único momento, nos llegará.

La Semana Santa da comienzo

¡Guiones y banderines rindan honores a nuestros muertos!

La Semana Santa da comienzo. Es momento de reflexión y dolor. Un paréntesis necesario. ¿Se celebra la muerte? Sería un eterno fracaso. Es el necesario tránsito del dolor, del sufrimiento y entrega por los demás, a la victoria sobre esa temporalidad llamada muerte.

La Semana Santa mucho tiene que ver con la entrega y sacrificio, con los soldados de España; tanto que es el espíritu que define su quehacer diario. La entrega y el sacrificio por los demás.

La muerte no es el final

La muerte no es el final, cantamos en un profundo rezo por nuestros compañeros muertos. Es el canto que abre el camino, el paso siguiente hacia la eternidad. Esperanza: ‹‹Cuando, Señor resucitaste, todos vencimos contigo, nos regalaste la vida, como en Betania al amigo››

Rodean los pasos y tronos los soldados. Cientos van por ellos escoltados. Firmes y pensando en centinelas, vigilias en noches compartidas.

Aquel hombre que decía ser Hijo de Dios pasó sus últimas horas entre ellos, entre soldados. Azotado y vigilado. Cuando murió, el Centurión, el capitán, dio la voz de alarma que conmocionó al mundo hasta nuestros días:

¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios! No hubo más pregón. Era la consigna, el santo y seña, que recorrería cualquier posición, cualquier rincón. Lo había dicho el capitán cuando Jesús murió.

También en el momento de la Resurrección, vigilando el sepulcro, estaban los soldados. El paso de la muerte a la vida, el tránsito, vigilado y pregonado por los soldados. Ahora se entiende mejor todo este misterio. La mística enraizada en la tropa con su capitán al frente. Venía de lejos aquella fe comentada, desde el día en el que un centurión fue sorprendido por su fe:

‹‹Jamás vi tanta fe en Israel››.

Resuena desde entonces, desde aquella fe lejana y heredada, la pena que nos alcanza por un hermano perdido. Es cuando el adiós dolorido busca en la Fe su esperanza. Empezamos a comprender. Desde entonces en su palabra confiamos.

La muerte no es tan horrible como parece porque la muerte no es el final. Por eso hay un Cristo Legionario, de la Buena Muerte. Por eso hay fe en los soldados. Por eso cantamos y rezamos:

‹‹En tu palabra confiamos

con la certeza que Tú

ya le has devuelto la vida,

ya le has devuelto a la luz››.

El morir en el combate es el mayor honor

Testigos del tránsito entre la muerte y la vida fueron los soldados. Testigos de la Resurrección. La muerte en los soldados no se toma con frivolidad ni es un reto arrogante o temerario. Es la Fe en que La Muerte no es el Final

‹‹Tú nos dijiste que la muerte

no es el final del camino

que aunque morimos no somos,

carne de un ciego destino››.

Ahora se entiende que El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.

‹‹Si así mi vida concluyo

Y así la muerte me espera

Aquí me tiene por suyo;

Ni la llamo ni la huyo;

Puede venir cuando quiera››.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

Fue publicado el 10 abril 2017

VÉLEZ-MÁLAGA: VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS CORONADA. LA VIRGEN LEGIONARIA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Nuestra Señora de las Angustias Coronada: Vélez-Málaga

En el mes de febrero de 2015 el Excelentísimo Ayuntamiento de Vélez-Málaga en sesión plenaria concedió la Medalla de Oro de la ciudad a Nuestra Señora de las Angustias con motivo de Su Coronación Canónica. El Próximo día 15 de septiembre y de manos del Alcalde de la ciudad se celebrará el acto de imposición en la Iglesia de San Juan Bautista.

Si en Málaga está el Cristo de los legionarios, bendito Cristo de la Buena Muerte, Su Madre no podía estar muy lejos. Vélez-Málaga, a Su lado, cerca del dolor y del amor, donde siempre está una madre: Nuestras Señora de las Angustias Coronada, la Virgen legionaria, en la advocación del momento legionario sublime, el del dolor y el misterio que tiene el tránsito.

Por ir a tu lado a verte…, y su amor fue mi bandera.

¿Cómo no va a llevar el nombre de Angustias una madre al ver a su hijo en las puertas de la muerte? Aunque sea dolor legionario siempre es duro el tránsito; aunque vaya camino de la Vida es un momento de aflicción. Si no fuese así no sería necesaria esa revelación, del amor junto al dolor, en compañía imprescindible para que se cumpla Su palabra, la que nos prometió: la muerte no es el final. Porque en Su palabra confiamos cuando el adiós dolorido busca en la fe su esperanza. Por un hermano perdido.

Vélez-Málaga es legionaria. Como su Virgen, Madre de la Buena Muerte, de las Angustias Coronada.

Desde hace sesenta y seis años la Legión acompaña a Nuestra Señora en su recorrido de Pasión por las calles de Vélez-Málaga, con el fervor de los veleños, con amor, la noche del Viernes Santo. Un momento para vivirlo y sentirlo porque el recuerdo de esa noche de misterio en Vélez-Málaga queda cosido al corazón con puntadas de oro. Por ir a tu lado a verte… Virgen de las Angustias Coronada, de la Legión Madre.

Tuve el honor, junto al alcalde veleño, don Antonio Souviron, de inaugurar en el muy legionario Barrio de la Legión española el monolito a la Legión, una prueba de amor y consideración de los veleños y puedo decir que uno de los actos más entrañables y queridos a los que he asistido.

Tengo el honor de que Nuestra Señora, mi Señora y Madre (coincidencia que mi madre se llama Angustias), lleve en Su trono procesional, a Sus benditos pies, mi bastón de mando que antes había pertenecido a mi abuelo y a mi padre. Quisiera también poner a Sus pies mi gorrillo de general de la Legión cuando Ella quiera y designe.

Tengo la alegría de poder contar con el cariño de esa Cofradía a la que siempre estaré agradecido y con una vinculación de por vida.

Es por todo ello por lo que hoy escribo estas sencillas palabras para unirme a todos los veleños en ese especial día, próximo 15 de septiembre,  en el que con la entrega de la Medalla de Oro de Su ciudad, la Virgen, Nuestra Señora de las Angustias Coronada, recibe, de nuevo, el homenaje de amor y respeto, de devoción y oración, de todos Sus hijos veleños y de todos los legionarios que allí tienen a su Virgen legionaria, Madre de la Buena Muerte.

Me sobrecogen e impresionan esos brazos de Madre que recogen el cuerpo de Su hijo muerto.

En tus brazos, Madre, quisiera morir yo, caer en tus brazos legionarios como recogiste a Tú Hijo al descender de la Cruz.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

13 septiembre 2018

 

 

LA MINISTRA DE DEFENSA ANUNCIA: no se izarán las banderas a media asta por Semana Santa el próximo año General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Poco a poco, como suelen hacer, al paso y acariciando hasta clavarte las espuelas.

Este próximo miércoles la ministra de Defensa, doña Margarita Robles,  comparecerá en el Congreso de los Diputados (Comisión de Defensa) para explicar las líneas generales a seguir en su ministerio. En el mismo lugar el Jefe de Estado Mayor de la Defensa JEMAD expuso hace muy pocos días los graves problemas presupuestarios, y otros, que tienen las Fuerzas Armadas mientras que, a la vista de tantos años con los mismos resultados, sus señorías ni escuchaban ni entendían. Si como ha declarado la actual ministra de Defensa, considera que su ministerio es un ministerio de Estado y que trabajará solo por España, mejor sería que siguiese las advertencias del JEMAD y orientase por ahí sus pasos. Dice la ministra: <<España, la paz y la libertad tienen que ser nuestras banderas>>. Aquí no hay más bandera que la de España, formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas, y sobre la que, besándola, juran los soldados entregar su vida en defensa de España. Esa bandera significa paz, libertad y mucho más.

Permítame decirla, señora ministra, que todo eso que dice está muy bien, pero para dirigirse a los que ejercen el oficio de soldados hay que hacerlo con las ideas claras y argumentos sólidos. Pónganse de acuerdo su presidente, el del Gobierno de España, y sus compañeros de Gobierno, porque mientras usted habla de España, entendemos que quiere decir de su unidad, otros hablan de otra España, allí en Cataluña, buscándose el favor de los que han dado un golpe de Estado consentido y ahora mimado. No se puede decir una cosa y la contraria. Distensión le llaman algunos.

Mejor, antes de tomar decisiones trascendentales en este “ministerio de Estado”, sería someterse al veredicto de los españoles con un programa claro y visión de futuro, al menos, a medio plazo.

Porque no se puede tejer y destejer esperar ser el más listo y desesperar a los que lo sufren. Ahora sí, ahora no, es una política que descalifica, o dicho de otra manera: inapropiada para un ministerio de Estado, como usted define al de Defensa.

Sus recientes declaraciones ya nos han ofrecido un aperitivo de por dónde van esas líneas generales de su ministerio, el de Defensa, ese que debería ser de Estado. Ya vemos que por la vía de aumentar el presupuesto como les pedía el JEMAD no parece ir.

De entrada criticar a su antecesora, así por las buenas, no parece muy elegante: <<No hubo traspaso de poderes porque Cospedal no me explicó lo más relevante del Ministerio>>. Pues siga sus pasos, al menos alguno de los que estaban en marcha, verá como no se equivoca y hasta puede que se lo exijan a usted en Europa/OTAN: el presupuesto de Defensa, sin el que no hay libertad.

Sus declaraciones, a modo de aperitivo, nos indican por donde realmente les gusta ir: <<no se izarán las banderas a media asta por Semana Santa el próximo año>>. Ya empezamos. De tener a tres ministros cantando el Novio de la Muerte con la Legión en Málaga a no sabemos qué, aunque lo intuimos, para la próxima Semana Santa. Que se preparen las Cofradías y Hermandades.

La bandera, la Semana Santa, lo del <<país aconfesional>> y todas esas zarandajas que tanto les gustan.

Intuimos las líneas generales. ¿Presupuestos?: mantequilla mi general.

Le queda revisar los himnos, <<la cruz aquella/que forma con la enseña de la Patria/el arma con que habrán de defenderla>>. <<…debajo las voces de nuestros caídos, y arriba el mandato de España y de Dios>>.

Los emblemas. Los santos patronos y la fe de soldado, la Muerte no es el Final… y el Cristo Crucificado, el de los legionarios, el de la Buena Muerte, bajo cuya advocación han vivido y muerto miles de héroes, españoles sencillos, sin complicaciones ni vanidades, entregados a su servicio, al de todos, por lo que dieron su vida y hacienda, es decir el honor, el valor y la gallardía.

Sí, bajo el Cristo de la Buena Muerte, porque para un soldado La Muerte no es el Final.

Las líneas generales de su ministerio, ese que debería ser de Estado, empiezan por ahí, por las cosas del alma.

¿Ha jurado usted bandera, señora ministra? Sería un buen comienzo para explicar las líneas generales de su ministerio, el de Defensa.

Estamos deseando conocer más sobre ellas.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 junio 2018

LA VIDA DE NUESTROS SOLDADOS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Soldados españoles saltan del BMR

Dos soldados han muerto en Fuerteventura durante unas maniobras al volcar el vehículo blindado medio sobre ruedas BMR que les transportaba: el cabo José Luis León Socorro y el soldado Eynar Esau Mina Lozano, del Batallón de Zapadores XVI con base en las Palmas. Aún resuenan las notas de La Muerte no es el Final tras la muerte del legionario Eduardo García Molinero en Alicante y la del Infante de Marina Antonio Carrero Jiménez en Malí. Demasiadas muertes, ¡tan frecuentes”, ¡tan dolorosas! Adiós compañeros. Las familias rotas y algunos olvidos muy señalados. Fugacidad en el recuerdo y la eterna pregunta: ¿Por qué?

Dicen que es su trabajo -morir no es un trabajo-; nadie dispone de su vida,  pero sí, sí lo es, de él forma parte, el riesgo, la proximidad a la muerte, siempre tan cercana; eso es así, aunque nadie se expone sin motivos. En nuestros ejércitos se acepta sin darle más vueltas, es una vocación de entrega, amparado en una instrucción y adiestramiento excelente y con el material y presupuesto que tu nación dispone, algo que, alegre y callado, tienes que aceptar cuando no resignarte. El alto precio que supone este oficio de soldado queda compensado por una forma de vida plena alrededor de valores como el compañerismo, la lealtad, la honradez, saber que estás en una familia pobre y honrada, con sus defectos y virtudes, pero en tu familia al fin y al cabo, la militar. Por eso cuando entre nosotros se rompe una vida el dolor es inmenso…por un hermano perdido, con el adiós dolorido.

Soldados españoles en afganistán

Sobre el accidente de Fuerteventura decía en este blog el general Coloma, hace muy pocos días, en el visus del pasado domingo: <<Un vuelco de un vehículo es siempre accidental. Las investigaciones en curso determinarán las causas, pero nada hace olvidar que, con un presupuesto adecuado, el blindado que los transportaba ya se habría renovado>>.

En mi artículo dedicado a las palabras del JEMAD cuando recientemente se dirigió a la Comisión de Defensa del Congreso les recordaba la gravedad de las mismas: <<España no invierte en la seguridad global la parte que le corresponde y lo compensa parcialmente tratando de participar en diversas operaciones de mantenimiento de la paz a costa de un gran esfuerzo de sus militares y en cierto modo también a costa de la operatividad global de las Fuerzas Armadas>>. <<Llevamos diez años sin invertir lo que ha creado una situación crítica en las Fuerzas Armadas>>. <<A día de hoy para alistar una unidad o un sistema de armas para un despliegue o una operación determinada hay que canibalizar otras unidades o sistemas de armas que quedan fuera de servicio. Estamos al límite>>.

Y les decía que las recientes y preocupantes palabras del JEMAD reclamando lo que a las Fuerzas Armadas les corresponde para cumplir su arriesgadas misiones, tanto en zona de combate como en España, van a ser portada durante mucho tiempo. Dios quiera que no tengamos que recordarlas cuando ya no haya remedio. Pues hay que hacerlo.

Vehículo Blindado Ruedas-BMR

El BMR es un vehículo viejo, muy viejo, casi 40 años le contemplan, ha dado su servicio después de múltiples reformas, haciendo lo que buenamente se puede, pero hay que pensar en otra cosa. Un vehículo que tiene en su historial demasiados accidentes y que ha costado la vida a muchos de nuestros soldados. El retraso en la adquisición de nuevos materiales, entre ellos el 8×8 (VCR 8×8), sustituto del BMR, solo se explica por la falta de interés – creo que no solo presupuestario-, de adaptar el presupuesto a las misiones actuales, a la realidad actual, a las necesidades operativas y de seguridad elementales, a la modernidad de nuestros ejércitos. No se puede andar elogiando a las Fuerzas Armadas, sacando pecho en desfiles y subiéndose al pódium de los honores y no asumir con responsabilidad lo que tu cargo te exige. Se lleva un retraso en renovaciones y adquisición de nuevos materiales como mínimo irresponsable y el futuro no es esperanzador. Ante la incertidumbre y escasez el Ejército de Tierra transformará 187 vehículos de la familia BMR durante el periodo 2016-2024.

Sabemos lo que nos espera con el presupuesto de Defensa y habrá que empezar a poner las cosas en su sitio y hablar alto y claro. Está en juego la misión y la vida de nuestros soldados.

Ya en 2008 el jefe de la Brigada Multinacional Este de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano, general jefe de la Brigada de la Legión española, le exponía a la ministra de Defensa durante la visita a la Base Miguel de Cervantes, que sus militares necesitan un vehículo blindado nuevo porque el modelo actual (BMR) «tiene muchos años».

Ni pedir ni rehusar. Lo llevamos grabado en el alma de soldado. Pero pedir es la misión más importante que algunos tienen. Diría que incluso exigir. Desde los puestos de responsabilidad hay que exponer la gravedad de la situación, como ha hecho el JEMAD, y tener muy claro hasta donde podemos llegar, decir con rigurosidad y firmeza lo que se puede y lo que no se debe hacer. Tenemos muchas capacidades, pero jamás debemos olvidar nuestras limitaciones y las razones de ellas. Con el presupuesto de Defensa no se juega ni se debe actuar con demagogia ni frivolidad. A ningún jefe se le ocurrirá jamás mandar a combatir a sus soldados desnudos de moral, pero es importante también que no vayan descalzos.

Y decía el Jefe de Estado Mayor de la Defensa JEMAD:  <<Me parece temerario mantener vivo el debate de si hay que invertir en Defensa o en gasto social, me parece temerario hablar de cañones o mantequilla. A mi juicio es un debate injusto e imprudente, probablemente demagógico y algo populista. Hay que invertir en mantequilla, pero también en cañones, porque sin ellos no hay libertad, porque sin ellos no hay seguridad>>.

A ustedes señorías, que escuchan siempre la misma canción, porque no hay otra, es a los que corresponde enfrentarse de una vez por todas a  los graves problemas presupuestarios que existen en los ejércitos de España.

En ello va nuestra libertad, la seguridad, la de todos, y también, no lo olviden nunca, y menos en estos momentos, la de nuestros soldados, la vida de nuestros soldados.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

7 junio 2018

CAPITÁN DEL EJÉRCITO DEL AIRE BORJA AYBAR GARCÍA ¡PRESENTE! (General de División Rafael Dávila Álvarez)

Sí mi capitán. Presente estaba tu ilusión en la soleada mañana del 12 de octubre cuando decías adiós con un beso a tu mujer y a tu bebe de escasos meses en la base Aérea de los Llanos en Albacete. Allí con la mirada puesta en la televisión, entre biberones y gritos de niños, las familias de los pilotos miraban al cielo azul de España esperando adivinar por el puesto en formación donde iba su marido. Celebraban el vuelo festivo de los pilotos de caza en un día que era resumen de la historia de su querida España. Un día en el que el vuelo era el premio a muchas horas de tensión y riesgos en el cielo.

En perfecta formación. Ibas mi capitán pensando en aquel himno que cantaste tantas veces, con el juraste Bandera, y que susurrabas aquella mañana:

A España ofrecida,
tengo muerte y vida
como quien las juega
en un lance de gloria y honor
la aurora me lleva
como un nuevo amor.

Acababa de sonar La muerte no es el final cuando tu último vuelo sobre Madrid nos sobrecogía por su poder y fuerza. ¡Alas gloriosas de España!

Pocos minutos después la noticia nos sumió en la tristeza. La muerte hacía acto de presencia entre la multitud que se emocionaba al paso de los soldados de España. Ha muerto un piloto de caza al estrellarse el eurofighter en la maniobra de aproximación a su base. A todos nos cambió el rostro. Abrazamos más fuerte la bandera y miramos al cielo por donde hacía escasos minutos habías volado con tu caza. No puede ser… Se habrá salvado… Se habrá lanzado en paracaídas… Era el rumor entre el público.

Mucha gente. He tenido la responsabilidad de organizar y coordinar este desfile durante dos años seguidos. Nunca vi tanta gente ni tanta emoción. Quise desde primera hora estar en la zona y palpar de primera mano el ambiente. ¡Único! El pueblo español, como acostumbra, es el encargado de salvar a España. Ayer era el día del pueblo con su Rey y sus Ejércitos. Su himno y su Bandera. No era necesario nada más. No era necesario mirar a ningún otro lado.

Y en esos momentos de enorme emoción; cuando se es sensible a toda la historia que significa ser español. Cuando uno está dispuesto a todo, a la máxima entrega por defender tus ideales. Cuando luce y surge el alma de lo español, un soldado, un piloto del Ejército del Aire, resume en el acto de servicio final de su vida toda la esencia del deber, del juramento, del amor a España, a los españoles. Era el sentimiento que millones de españoles queríamos ayer expresar el que, tú mi capitán, sintetizaste con tu heroico gesto. Un hombre solo, un soldado, interpretó la música que todos queríamos cantar. Un bello gesto: como todos los actos heroicos. Antes de salvar su vida arriesgando la de los demás, se mantuvo de cara a la muerte.

Pudo saltar en paracaídas y salvar la vida. Pudo dejar la aeronave a su libre albedrío, a otras muertes. Mi capitán tú mejor que nadie sabes lo difícil que es a veces cumplir con el deber. Pero también sabes y nos has demostrado que esa es la gloria de España. Las máquinas pueden fallar. Un soldado español nunca.

Ayer antes de irnos del desfile, mi capitán, nos quedamos mirando al cielo azul de Madrid. Tendrá que pasar mucho tiempo para que se me borre de la retina la pasada de tu avión por encima de nuestras cabezas. Fuerza y poder. Pero más fuerza y poder tiene tu gesto. El que resume tu vida, la de un soldado.

Volad, alas gloriosas de España 
estrellas de un cielo radiante de sol
escribid sobre el viento la hazaña
la gloria infinita de ser español.

Capitán del Ejército del Aire Borja Aybar García: ¡Presente!

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

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14 octubre 2017

POR LA PATRIA MORIR FUE SU DESTINO General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Líbano 2007. La Muerte no es el Final

Hoy es San Juan Bautista. Ayer escribía para felicitar a la Guardia Real ya que es su festividad, su Patrón. Cosas de la razón y necesidad que siempre tiene un soldado a encomendarse a su Protector del alma que es lo que pone en juego cuando despide a un compañero en La Muerte no es el Final. La vida se entrega con generosidad por razones justas y siempre por los demás. Vemos a diario héroes anónimos, ciudadanos, que lo hacen por el impulso que su formación y espíritu les lleva a sentir en su vida el servicio a los demás, la defensa de las causas justas, dando un paso adelante, aunque les cueste la vida. La vida no vale nada si la vives acobardado y con miedo. Menos aún si la vives encerrado en tu egoísmo y huyendo del riesgo de defender tus principios cueste lo que cueste. El riesgo surge inesperado y sin planteamientos previos ni tácticas a emplear. Los héroes no le temen y  salen en defensa del otro, sea quien sea, con su actitud y entrega. ¡Héroes! Lo hemos visto hace unos días en Ignacio Echeverría; un ejemplo más, pero no el único.

De nuevo hoy recibo comunicación desde Besnayah (Irak). Allí están nuestros soldados en misión de riesgo para defender nuestra paz y tranquilidad. Héroes del día a día que sin políticas por medio sufren sus consecuencias de enfrentamientos y recelos. La muerte en cada esquina, el deber cumplido y bien hecho, el olvido casi siempre, los últimos a la hora de las consideraciones. Dicen con descaro, los de siempre, que ese es su trabajo ¿la muerte por ti? Su trabajo es todo lo contrario, que no haya muertes ni violencia; para nadie, porque nadie desea la paz más que un soldado.

Y es un soldado el que me recuerda a nuestros compañeros muertos hace ahora diez años. El Día de San Juan Bautista. El Precursor del Señor.

Lo demandó el Honor

24 de junio de 2007. Se cumplen diez años. Una patrulla perteneciente a la Segunda Bandera Paracaidista fue atacada con un artefacto explosivo en El Líbano al paso de su blindado BMR. Cumplían su misión integrados en ONU. Murieron en el ataque seis de ellos y dos fueron heridos de gravedad.

No fue una muerte baldía y a ellos les debemos muchas vidas. Esta mañana un soldado en Besmayah se acercaba al Páter a pedirle que la misa de hoy se dedicase en recuerdo de sus compañeros muertos hace diez años. El gesto de ese soldado les hace más grandes si cabe. Los nombres de aquellos héroes muertos en El Líbano son:

En homenaje a Juan Carlos Víllora Díaz

Jefferson Vargas Moya, 21 años; Jeyson Alejandro Castaño Abadía, 20 años; Yhon Edisson Posada Valencia, 20 años, todos colombianos. Johnattan Galea García 18 años, natural de Madrid; Juan Carlos Villora Díaz, 20 años, nacido en Ávila y Manuel David Portas Ruiz de 19 años, natural de Sevilla. ¡Dios mío! Qué jóvenes y qué grandeza y ejemplo en su corta vida. Son el fruto de la bondad humana que todavía se alza frente al egoísmo y la violencia, son el mejor discurso de paz y ejemplo. Por sus obras los conoceréis.

Me lo cuentan desde Besmayah, el recuerdo entre soldados. La muerte vencida cuando sigues entre sus filas, cuando tu ejemplo forma en primera fila, cuando estás ¡Presente! en sus corazones.

«Lo demandó el honor y obedecieron,/ lo requirió el deber y lo acataron./ Con su sangre la empresa rubricaron,/ con su esfuerzo la Patria redimieron./ Fueron grandes y fuertes, porque fueron/ fieles al juramento que empeñaron./ Por eso como valientes lucharon/ y como héroes murieron./ Por la patria morir fue su destino./ Querer a España, su pasión eterna./ Servir en los Ejércitos, su vocación y sino./ No quisieron servir a otra bandera,/ no quisieron andar otro camino, no supieron morir de otra manera».

En tu palabra confiamos
con la certeza que tú,

ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.

 

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

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24 junio 2017

La Fundación Indortes. Salvador Fontenla Ballesta. General de Brigada de Infantería (R).

Miembros de la Fundación Indortes en Rusia

La Fundación Indortes toma el nombre del primer caído hispánico conocido que sucumbió luchando contra la invasión cartaginesa de la Península Ibérica, en el año 237 a. J.C. La finalidad de esta Fundación, cuyos antecedentes se remontan al año 1996, es fomentar la memoria, conservación, vigilancia y ornato de los cementerios y tumbas de combatientes españoles o bajo Bandera de España, caídos en lucha, sin distinción de época, lugar, credo o ideología.

Uno de los cometidos de la F. Indortes es localizar e identificar los cementerios y tumbas de los combatientes que lucharon en el Frente del Este durante la Segunda Guerra Mundial, encuadrados en la “División Española de Voluntarios para Luchar contra el Comunismo”, más conocida como División Azul, y con la numeración del ejército alemán División 250.

Krutik

Estas tumbas tienen la grave peculiaridad de estar en cementerios de campaña de circunstancias, actualmente en las cunetas de las carreteras, caminos y en bosques, con grave peligro de destrucción, como ya ha ocurrido en algunos casos, por el paso del tiempo, la expansión de infraestructuras (carreteras, edificios, conducciones eléctricas o de otra índole) y por la acción de los buscadores de objetos de coleccionismo para su venta. Nadie les puede negar a ellos el derecho sagrado de reposar en un camposanto regular, ni a los cristianos cumplir con la obra de misericordia de “enterrar a los muertos”, y a los incrédulos les podemos recordar los bellos versos de Homero en la Ilíada (XVI, 456, 457), cuando narra la muerte del guerrero Sarpedón, y la orden de Zeus para que retiren su cuerpo del campo de batalla, para evitar que fuera mancillado: Donde sus hermanos y parientes le harán solemnes exequias, con una tumba y una estela: ¡Ese es el privilegio de los que mueren en combate!

La campaña de este año se ha realizado en mayo, cuando ya ha desaparecido la nieve y todavía no ha crecido la hierba, que impiden ver el terreno. Los trabajos de exploración se han centrado en el frente del río Voljov, en el borde de la brecha de la bolsa del Voljov y sobre el campo de batalla de Krasny Bor. Se ha conseguido localizar y exhumar, con el apoyo de la fundación alemana Volksbund, dos cementerios de campaña en Krutik con 15 fosas, otro en Kotowizy con 9 y rescatar los restos de dos españoles abandonados en una de las trincheras de Krasny Bor.

Pankovka

Los restos de nuestros compatriotas pasarán a reposar al camposanto germano español, que existe en Pankovka (Novgorod, Rusia), y en algunos casos en que los reclamen los familiares serán repatriados para que descansen entre los suyos. Aún en el supuesto caso que todos los restos de los caídos de la “División Azul” regresaran a casa, la mayor parte de su masa biológica se ha fusionado íntimamente, y para siempre, con la tierra de la gran madre Rusia. Han sido semillas que han permitido que el comunismo, contra el que lucharon, sea derrotado y que la religión cristiana, ortodoxa y católica, vuelva a fructificar en Rusia. Sus vitalidades entonces marchitas brotan, desde entonces, en todas las primaveras cuando se abren las flores de las estepas y bosques rusos.

Como colofón se rindió un sencillo homenaje ante el monolito que preside el sector español del cementerio de Pankovka, consistente en una oración dirigida por un sacerdote católico ruso, una ofrenda de una corona de laurel y recitar la tradicional canción de “la muerte no es el final”. La sorpresa fue que se presentaron dos de los trabajadores rusos que habían participado en los trabajos de exhumación, cada uno con un ramo de flores, para participar también en el homenaje y hacer la correspondiente ofrenda floral. Todo un ejemplo de reconciliación y de almas nobles, donde no tienen cabida el odio y el rencor.

Salvador Fontenla Ballesta. General de Brigada de Infantería (R).

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5 junio 2017

LA MUERTE NO ES EL FINAL SEMANA SANTA CASTRENSE General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Legionarios portando a hombros al Cristo de la Buena Muerte en Málaga

¡Guiones y banderines de la Legión, rindan honores a nuestros muertos!

Es la voz de mando del Jefe de la formación legionaria. Es el recuerdo al legionario de todos los tiempos. Tiene la Legión especial rito para dar tierra a sus hijos y para recordarlos en sus formaciones. Los muertos de la Legión, los legionarios novios de la muerte, son inmortales. ¡Qué difícil explicarlo! Tanto como comprenderlo y asimilarlo. Siempre presentes. No da miedo pronunciar la palabra: muertos de la Legión. Es la rotundidad del lenguaje legionario. La muerte es familiar, forma parte del combate y de la historia de la Legión. ¡Al Cielo con El!

La muerte en los soldados no se toma con frivolidad ni es un reto arrogante o temerario. Se es muy consciente, en silencio y en los adentros, en los sentimientos, que en cualquier momento puede ocurrir. Ante el hecho, el más trascendente de la vida: dignidad.

Es una temporalidad que pasa, aunque deje imborrable huella cuando es el compañero el que se va. Eterno recuerdo porque  la muerte es vida y ejemplo que a todos, cada uno en su único momento, nos llegará.

La Semana Santa da comienzo

¡Guiones y banderines rindan honores a nuestros muertos!

La Semana Santa da comienzo. Es momento de reflexión y dolor. Un paréntesis necesario. ¿Se celebra la muerte? Sería un eterno fracaso. Es el necesario tránsito del dolor, del sufrimiento y entrega por los demás, a la victoria sobre esa temporalidad llamada muerte.

La Semana Santa mucho tiene que ver con la entrega y sacrificio, con los soldados de España; tanto que es el espíritu que define su quehacer diario. La entrega y el sacrificio por los demás.

La muerte no es el final

La muerte no es el final, cantamos en un profundo rezo por nuestros compañeros muertos. Es el canto que abre el camino, el paso siguiente hacia la eternidad. Esperanza: ‹‹Cuando, Señor resucitaste, todos vencimos contigo, nos regalaste la vida, como en Betania al amigo››

Rodean los pasos y tronos los soldados. Cientos van por ellos escoltados. Firmes y pensando en centinelas, vigilias en noches compartidas.

Aquel hombre que decía ser Hijo de Dios pasó sus últimas horas entre ellos, entre soldados. Azotado y vigilado. Cuando murió, el Centurión, el capitán, dio la voz de alarma que conmocionó al mundo hasta nuestros días:

¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios! No hubo más pregón. Era la consigna, el santo y seña, que recorrería cualquier posición, cualquier rincón. Lo había dicho el capitán cuando Jesús murió.

También en el momento de la Resurrección, vigilando el sepulcro, estaban los soldados. El paso de la muerte a la vida, el tránsito, vigilado y pregonado por los soldados. Ahora se entiende mejor todo este misterio. La mística enraizada en la tropa con su capitán al frente. Venía de lejos aquella fe comentada, desde el día en el que un centurión fue sorprendido por su fe:

Jesús pasó sus últimas horas Crucificado con los soldados

‹‹Jamás vi tanta fe en Israel››.

Resuena desde entonces, desde aquella fe lejana y heredada, la pena que nos alcanza por un hermano perdido. Es cuando el adiós dolorido busca en la Fe su esperanza. Empezamos a comprender. Desde entonces en su palabra confiamos.

La muerte no es tan horrible como parece porque la muerte no es el final. Por eso hay un Cristo Legionario, de la Buena Muerte. Por eso hay fe en los soldados. Por eso cantamos y rezamos:

‹‹En tu palabra confiamos

con la certeza que Tú

ya le has devuelto la vida,

ya le has devuelto a la luz››.

El morir en el combate es el mayor honor

Testigos del tránsito entre la muerte y la vida fueron los soldados. Testigos de la Resurrección. La muerte en los soldados no se toma con frivolidad ni es un reto arrogante o temerario. Es la Fe en que La Muerte no es el Final

‹‹Tú nos dijiste que la muerte

no es el final del camino

que aunque morimos no somos,

carne de un ciego destino››.

Ahora se entiende que El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.

‹‹Si así mi vida concluyo

Y así la muerte me espera

Aquí me tiene por suyo;

Ni la llamo ni la huyo;

Puede venir cuando quiera››.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

10 abril 2017