La muerte no es el final
Los días 1 y 2 del mes de noviembre son de gran significado entre nosotros ya que nuestra tradición los dedica a todos los Santos para a continuación recordar a nuestros muertos. Dos fechas que se complementan con el valor que tiene la Santidad que vence a la muerte y que se encierra en esa estrofa tan militar, tan nuestra: La muerte no es el final.
La familia militar es familia de santos y sacrificados soldados que descansan en la paz del Señor después del sacrificio anónimo, tantas veces olvidado e incluso difamado.
En estas fechas de santos y muertos, también de farisaicos olvidos, es momento de recordar a los que murieron en la fe, con ejemplar conducta y el perdón en sus labios. No seremos nosotros los que rompamos esas palabras de perdón, sino que en el recuerdo permanecen, se actualizan cada fecha, y se eleva a las cotas donde solo se alcanza la paz y la gloria, el honor de servir de ejemplo para que no nos arrojemos una tierra que no estaba para ocultar cadáveres sino para germinar trigo limpio, sin cizaña. Nunca mejor ocasión para rememorar y rezar por los asesinados, muertos de todos, en Paracuellos de Jarama, en los primeros días de un tenebroso mes de noviembre, hace ahora 85 años.
ASESINATOS EN PARACUELLOS DE JARAMA
Español lee y divulga:
Que entre el 7 de noviembre y el 3 de diciembre de 1936 miles de inocentes, presos en las cárceles de Madrid, fueron ‹sacados›› y trasladados hasta Paracuellos de Jarama donde fueron ametrallados por un pelotón de milicianos junto a las fosas abiertas por lugareños y milicianos.
Se cumplen 85 años de aquellos terribles asesinatos. Rezamos sin olvidar semejante holocausto.
Murieron con la inocencia en el alma, honor y valor, la mayoría con el grito de perdón y su último ¡Viva España! en los labios. No lo olvidamos. No os olvidamos. Reconozco que cada año me tiembla algo más que el alma con este recuerdo inolvidable. El dolor se acentúa de manera indescriptible ante el afán de querer revolver en las entrañas. No hay odio en esta efemérides sino una llamada a la cordura, a no revolver, al perdón y a la reconciliación.
Paracuellos grita y se eleva por encima de las venganzas y el odio. Allí están enterrados solo inocentes y después de 85 años los que allí acuden a rezar por sus muertos siguen preguntándose: ¿Por qué? Es la pregunta que hoy se repite cuando vemos tanto odio y deseos de volver atrás: ¿Por qué?
Descansen en paz y nunca olvidemos una oración en su honor.
Español lee y divulga: Que en Paracuellos del Jarama, hace ahora 85 años…
Blog: generaldavila.com
1 noviembre 2021