ERROR: NO SOLO EN EL PARTIDO POPULAR Rafael Dávila Álvarez

No sé quién es el culpable, pero el error es mayúsculo ¿o no?

Me dice un joven seguidor:

—Tener dos partidos populares es un grave error.

Tiene razón. Le pido que me aclare si está hablando de la crisis Casado-Ayuso y me dice que no, que él se refiere a la existencia de partidos políticos que nos unen en principios (deberían) y resulta que nos dividen. Entonces entiendo. Como el tema me parece muy interesante y lleno de claves políticas le lanzo el señuelo:

—Pero si no son lo mismo. Nada que ver unos con los otros.

Se lanza detrás del reclamo y contesta

—Nadie es igual, aunque haya parecidos. Todos distintos, incluso distantes, aunque eso no quiera decir que seamos contrarios ni adversarios. En política gana quien no se aferra a un estrecho margen de ideas y da cabida a gente de distintas posturas, pero con la misma base, misma escuela y armas similares para la lucha. Es decir, si hablamos de la derecha común, del ciudadano de a pie, podemos referirnos a estos conceptos: honradez (material y espiritual), amor a España, unidad, historia común, esfuerzo, sacrificio, y esas cosas que ahora llaman intangibles y que nos definen. Nadie tiene la exclusividad y dentro de una amplia base de partida donde quepamos todos se puede construir una España muy de acuerdo con sus tradiciones y seriedad, plena de rigor histórico. Nadie o muy pocos son los que están dispuestos a ser engañados con propuestas de ruptura o de alianzas antinaturales con los tradicionales enemigos de la unidad de España.

—¡Bueno, bueno!, despacio; le replico.

No hay manera. Está lanzado y le dejo hablar.

—Molesta la soberbia, la indiferencia hacia los humildes votantes, el postureo, los engaños, decir y hacer como que no ha dicho, los enfrentamientos, la vanidad de los falsos líderes. El último de mi clase es el primero de una Comunidad de la que me callo el nombre. Le dabas un canuto y te hacía la O con el canuto puesto horizontal.

—Le entiendo amigo. He visto a los líderes que en un santiamén se piensan reencarnados en el Magno.

Contesta antes de que yo termine.

—Le voy a decir algo. Lo que sobra de alguno de estos partidos políticos es el empeño en aparentar ser un líder y no presentarse como alguien normal y corriente, del conjunto y que solo quiere ser honrado y gestionar bien. Porque estamos inundados de política y abandonados en la gestión.

Llevamos años sin nuevas infraestructuras y desatendidas las que tenemos, sin el adecuado nivel  sanitario e investigador, falta de inversión en tecnologías, sin transportes ferroviarios que alivien las carreteras, sin administración eficaz y transparente, sin… ¡Ay! si hablo de la educación; como de urbanidad.

—¿Y qué solución ve usted?

—Mire se la doy como receta: humildad. Menos exhibicionismo atlético, menos fotos y campañas de lo guapo y bien vestido que vas; menos alardes de ser el último defensor de la civilización, más coherencia con lo que dices y haces, y con lo que eres, menos liderazgo virtual y más gestión eficaz. Conciso, claro, rotundo y riguroso. Fuera los equipos que gestionan la imagen y recuperar la honradez de ser uno mismo. Transparencia en las inversiones no significa muchos números o palabras, sino que el ciudadano lo entienda. Nadie entiende nada.

—Bueno pues yo sí le he entendido y lo veo todo muy acertado. Pero dígame una cosa: ¿usted con quién va, con Casado, con Ayuso o con Abascal?

—No tengo ningún inconveniente en contestar sin irme por las ramas: debe de haber un mando único y no tropecientos. El que más sabe debe enseñar al que sabe menos, y el que más gana repartir y entregárselo al jefe para que gane el equipo, el conjunto. Los que se van, si vuelven debe ser a base de entregar las armas y acatar la disciplina. Divide y vencerás dice el enemigo. Eso es lo que han estado haciendo los adversarios y con esta confrontación se frotan las manos. Cabemos todos bajo un mando único. En una situación normal quizá le contestase con un nombre de partido al que podría afiliarme, pero en estos momentos solo debe haber un partido y ese se llama España: amplio, que acoja a los que no quieren una España comunista y rota. Solo eso que es lo principal: la Nación. Luego sentadas esa bases habrá tiempo para discutir otro tipo de cuestiones más partidistas. Ahora NO, y se lo digo con mayúscula.

El camino debe ser ancho y sin angosturas de manera que estén todos aquellos que tiene como meta la unidad de España, contra los separatismos y de manera clara contra la ETA y sus herederos.  Hay que atender a ello prioritariamente porque España está en peligro de muerte.

—Gracias amigo. Pensaré en su juventud y propuesta antes de emitir mi voto.

Bendita juventud. Pero no es tan sencillo. Hay mucho postureo. La falsa imagen no cuela. La exhibición de hoy es un fracaso para los que aman a España y las cañas de hoy serán lanzas mañana.

No hay donde encontrar firmeza y rigurosidad. Hay intereses espurios.

Visto lo que me dicen y examinado el panorama que nos acompaña: nombremos una gestora. Por España.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

24 noviembre 2021

 

SUSPIROS DE ESPAÑA. Rafael Dávila Álvarez

Fue la Infantería española, la de Marina, la que en 1902 en Cartagena estrenó el pasodoble de Antonio Álvarez Alonso con letra de José  Antonio Álvarez Cantos.

¡Ay de mi! ¡Pena mortal!,

porque me alejo, España, de ti.

¿Por qué me arrancan de mi rosal?

El pasodoble como lo define el Diccionario de la lengua española es «una marcha a cuyo compás puede llevar la tropa el paso ordinario». ¿Hay algo más bellos que desfilar al paso de Suspiros de España?

Suspiramos sin duda en estos tiempos, porque

¡Ay, madre mía!

¡Ay! ¡Quién pudiera

ser luz del día

y al rayar la amanecida

sobre España renacer!

España se nos va de las manos. Amor a España, sentir España: Suspiros de España.

Nos quitan hasta la palabra y con ello, decía Unamuno:

La palabra es el consuelo

que nuestra esperanza labra;

(«Cancionero», núm.392)

Una música que une, un sentimiento común, un horizonte de nación. Alguien trabaja, día y noche, por acabar con España, sin darnos cuenta, sin apenas sentirlo. Desde el poder, que al poder han llegado, para derrumbar el sentido de españolidad, para acabar hasta con el suspiro por la unidad.

En mi corazón,

España, te miro,

y el eco llevará de mi canción

a España en un suspiro.

Libre el sentimiento, la nostalgia, lleno de amor a España, el pasodoble Suspiros de España llegó a estar posicionado para convertirse en himno nacional con la II República, como publicaba el Heraldo de Madrid en un artículo con el título: «Veintidós millones de españoles en busca de un himno nacional».

No pudo ser. Alguien habló de lo que siempre separa en España: «connotaciones regionales» se argumentó cuando nada hay más bello que la definición de Unamuno:

Ávila, Málaga, Cáceres.

Játiva, Mérida, Córdoba,

Ciudad Rodrigo, Sepúlveda,

Úbeda, Arévalo, Frómista,

Zumárraga, Salamanca,

Turégano, Zaragoza,

Lérida, Zamarramala,

Arramendiaga, Zamora,

Sois nombres de cuerpo entero,

Libres, propios, los de nómina,

el tuétano intraducible

de nuestra lengua española.

(«Antología», 369)

Una música de lo más bello y profundo que define a España y que hoy uno al clamor de Unamuno: «¡Señor, Señor! ¿Tú, que creaste el mundo con la palabra, no con el brazo, protege a la inteligencia de España!» (El Liberal, de Madrid, 3-X-1923).

Quizá le falte a la palabra verse acompañada de la música. Todo con inteligencia que expulse la maldad.

«En mi corazón, España, te miro, y el eco llevará de mi canción a España en un suspiro».

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

8 febrero 2021-02-06

 

LEGIONARIOS DE HONOR. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

IMG_2232Legionario y honor, dos palabras unidas por un vínculo indestructible. Decir legionario es decir honor. El que ha sido o es legionario, no necesita más título que el de Dama o Caballero Legionario. No hay mayor honor que el haber servido en la Legión y el grado más elevado es morir en combate.

Si esto fuese palabrería mejor que no existiese la Legión. Cerca de 10.000 muertos y más de 45.000 bajas nos lo demandan. Es el honor al que nos debemos y la exigencia que contraemos.

Mientras no haya combate, el legionario entrega la vida en cada actividad que desarrolla, desde la más humilde a la más gloriosa, que todas son igual de honrosas cuando se hacen con devoción y dedicación.73_BANNER_CENTENARIO

El título de Legionario de Honor es una concesión que se hace a favor de alguien que demuestra que su vida está enmarcada en el Credo legionario, que ama a la Legión como si realmente legionario fuera. Concesión para aquellos que sin ser legionarios demuestran a diario unas virtudes dignas de esta hermandad, militar, guerrera y heroica, donde se da culto al honor, al valor y a la amistad.

credolegionariooriginalne0¿Por qué el título de Legionario de Honor? Por amor a España y a la Legión. Pero nadie ama sí no está dispuesto a dar la vida por lo que ama. Estas son las razones y las obligaciones de un legionario de honor: Amar a España y a la Legión, y estar dispuesto a dar la vida por ello.

La historia del título de “Legionario de Honor” es inherente a la fundación de este Cuerpo. Desde que se funda la Legión muchos son los que quieren ser legionarios y por distintas razones no pueden vestir la camisa verde. Son vocaciones que quieren adentrarse en ese misterio de vida y muerte, de humilde y sencillo heroísmo. Repasad el Credo de la Legión. ¡Cuántos se ven allí reflejados! Es un Credo para los luchadores de la vida, los aventureros, los soñadores, los esperanzados y también para los desesperados. Es una escuela de vida que te prepara para afrontar la muerte. Por eso a ella se apuntan los que vestirán la camisa verde y los que, sin lograrlo, visten su corazón con ella. Son los “Legionarios de Honor”, unos con título reconocido y otros con un título más grande si cabe, el testimonio de su vida. De ahí que pronto se instituyese esta bella costumbre de nombrar legionarios de honor. Era la forma de aunar sentimientos y crear hermandad alrededor del amor a España y a la Legión. Nunca cerró las puertas el corazón legionario a aquellos que querían penetrarlo y sentar plaza entre sus latidos.

El 23 de diciembre de 1921 el ilustre periodista José Ortega Munilla, padre del universal José Ortega y Gasset, llega a Ceuta y es invitado por Millán-Astray a visitar la Legión. Allí el Jefe de la Legión filió al periodista entre los legionarios. ¿Fue el primer legionario de honor? Aceptémoslo así.2

Merece la pena detenernos en las palabras que en su crónica en ABC escribe este primer legionario de honor:

Desfilaron las tropas legionarias. Su teniente coronel, Millán-Astray las mandaba con voz aguda y vibrante, que a veces me pareció el sonido de una corneta que formulara vocablos castellanos…

Allí me confirió Millán el honor de filiarme entre los legionarios, y me regaló el capote con que cubrí mi persona…

Hace falta algo de anómalo en la psicología para que lo imposible sea posible”.

“Saludo al nuevo legionario”, le grita un oficial y Ortega Munilla contesta:

“Sois la fuerza suprema, sois la vibración de una voluntad potentísima. Brindo por vuestras proezas, que han de ser grandes. Yo ya no puedo ser sino el legionario de mis nietos”.

Don Rafel Fernández de Castro(con brazalete negro)

Don Rafel Fernández de Castro(con brazalete negro)

Tuvo en aquellos tiempos que haber más nombramientos, aunque el largo periodo de la Campaña de Marruecos no permitiría otra cosa que no fuese combatir.

El primer título del que se conserva copia es de fecha 1 de agosto de 1929, concedido a otro ilustre periodista, natural de La Coruña, como nuestro fundador: Rafael Fernández de Castro y Pedrera. El título constituye un precioso documento de gran valor histórico y sobre el que se inspira el que se entrega actualmente. Decía:1

Se autoriza al interesado con arreglo a las costumbres establecidas a disfrutar de los derechos que en virtud de este grado se le confieren de cantar nuestro himno, rezar y observar nuestro Credo, poder dedicarse a la captura y transporte de tablas y tableros, sentirse farruco y dar el grito de “A mi la Legión” si las circunstancias lo exigieren”.

Actualmente modificado dice:

“Que autoriza al interesado, con arreglo a las costumbres establecidas, a disfrutar de los derechos que en virtud de este grado se la confieren de cantar nuestro himno, observar nuestro Credo y con el gorrillo legionario, dar los vivas reglamentario, a España, al Rey y a la Legión”.

Sólo el General Jefe de la Brigada de la Legión, responsable institucional de todas las unidades de la legión, puede conceder este título. Y lo hace bajo criterios de enorme rigurosidad y exigencia.

No es un título para exhibir, ni para guardar o presumir. Muchos nombres famosos llevan este título concedido con generosidad por la Legión. Pero no es al nombre a quien se da un título, sino al hombre y sus virtudes. Es un compromiso que se contrae. Una exigencia que te obliga a decir constantemente “por España”, “por la Legión”, a cumplir y a vivir bajo los espíritus de su Credo. La honradez y el honor obligan y obliga también a la Legión, como si entre ambos hubiesen sellado el Espíritu del Credo, el de “Amistad”, de juramento entre cada dos hombres. No es necesario vestir el uniforme legionario. Te imponen su gorrillo que cala hasta los tuétanos. Lo notarás en el momento de la imposición y si no es así, mejor que renuncies.

Si alguno esconde el título, lo incumple o simplemente se olvida de lo que significa, allá él y su compromiso de honor. Honra a quien lo recibe y deshonra a quien lo incumple.

10406456_465715233531625_8063872497858607900_nDecíamos ¿Por qué el título de “Legionario de Honor”?: Por amor. Amor a España y amor a la Legión. Nadie ama, ni sabe lo que es el amor, sí no está dispuesto a dar la vida por lo que ama. Estas son las razones y las obligaciones.

No entra dentro de las obligaciones, pero quizás sería bueno también formar unidad entre todos los que ostentan este honroso título:

Legionario de Honor”.

General Rafael Dávila Álvarez (R.) (Jefe de la Legión 2001-2004)

A lo largo de mi mando de la Legión concedí varios títulos de «Legionario de Honor«. El que recuerdo con más fervor legionario y ejemplo de amor a España y a la Legión, es el que concedí a Doña María del Carmen Valentín Sánchez, «Dama Legionaria de Honor«. Fue el 8 de marzo de 2003. Su sangre corre por las venas legionarias. Su marido fue Caballero Legionario alcanzando el empleo de Comandante de la Escala legionaria y sus cuatros hijos, Vicente, Carlos, Victor y Juan, Cabos Caballeros legionarios. ¿Se puede dar más por la Legión? ¿Se puede amar más después de dar lo que más amas? Ejemplo y virtud Doña María del Carmen. la Legión se siente orgullosa de usted. Usted es Dama Legionaria de Honor pero es más, es ejemplo de «Honor» y es  la Legión la que tiene el honor de tenerla  entre sus filas.

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19 agosto 2018

SEÑOR PRESIDENTE Vicente Díaz de Villegas y Herrería. General de División (R.)

Señor presidente…

Nuestra órbita prioritaria como Soldados de España es y ha sido de servicio alrededor de España y en ella han orbitado también nuestras familias, ciertamente unas más que otras, con cambios de destino y domicilio y ciudad más o menos frecuentes, pero que en nuestro caso alcanzaron el numero de 19 en 43 años, haciéndonos así no solo conjuntos y combinados sino también interautonómicos.

Ese ejército que ves inasequible al desaliento, vago al hielo y al calor…, decía Calderón, es una definición de la profesión militar de plena actualidad que se completaba con una llamada al silencio del Soldado, cualquiera fuera su graduación, continuaba… “aquí la mas principal hazaña es obedecer y el modo como ha de ser ni pedir ni rehusar”…

Soldados de España

Ahora hay muchos militares jubilados que como cabezas de familia son capaces, si quieren, de continuar irradiando valores, como el amor a España, otros que los del IBEX que tanto fluctúan.

Jubilados viene de Júbilo o alegría aunque más bien se trata de retirados pues la jubilación aun habiendo trabajado a lomo caliente plantea otros desafíos de salud y económicos.

Celebrábamos el 30 de mayo al Santo rey Fernando nacido en León y muerto en Sevilla capaz de aglutinar voluntades, tierras  y reinos y de moverse sin AVE ni avión. Han pasado siglos desde su liderazgo ejemplar como gobernante y militar.

Después, asistimos a un espectáculo en las Cortes, la cámara de representantes del Pueblo Español, que nos ha mostrado hasta que punto nuestros votos son decisivos, o no, en los destinos de España. También hemos visto, como en el 11M, que el dinero no lo es todo y que la lógica racional no sirve.

Ya hace tiempo qué algunas gentes preguntan: ¿Qué piensan, qué van a hacer los militares?

Los militares son la fuerza adiestrada que se puede emplear, ante la violencia, dentro del marco legal,

Una guerra civil es un desastre como lo pensaron quienes participaron en la última, fueran de un bando u otro. Por otra parte a ella llegaron, grosso modo, después de la revolución soviética de 1917 y su expansión más o menos clandestina, luego la guerra de África con el desastre de miles de muertos en Annual con un ejército abandonado y sin recursos, luego la Dictadura de Primo de Rivera, después pucherazo de 1931 y llegada de la República con quemas de conventos y asesinatos, después ya en 1934 revolución de Asturias y declaraciones independentistas en Cataluña y Vascongadas acompañadas de asesinatos y muertos en enfrentamientos, después Frente popular en Febrero de 1936 con amnistía de los asesinos de 1934 y termina con asesinato de Calvo Sotelo y golpes de Estado de julio de 1936 del Komitern de la internacional socialista solapado con el Militar-Civil comandado por el laureado Sanjurjo.

Así pues, para los militares ahora la respuesta está aun en las urnas y para eso hay que mojarse saliendo de la trinchera del silencio y facilitando recursos y altavoces; después habrán de cambiar las leyes que han podido cambiar para evitar que el caballo de Troya de los enemigos de España siga incrustado en el centro de poder.

La Moncloa

El problema está en cuál es el Objetivo Final de los partidos y de sus líderes ¿Es España? NO, de momento el objetivo de los partidos es alcanzar el poder. Dicen que si no lo alcanzan no pueden hacer nada. Y ahí viene, alcanzado el poder, el segundo problema el lastre que suponen las estructuras  suyas que hay que mantener. Al final, el fin justifica los medios y se  quedan en el objetivo intermedio olvidando el final. Entre ellos unos llenan la caja otros la vacían y todos “pasan” del ciudadano.

El ciudadano español, de pensamiento alambicado, después de tantas correrías y dominaciones de invasores por nuestro suelo, termina por votar por miedo, por utilidad, por interés inmediato o clientelismo (qué hay de lo mío),… algo que después confiesa que no es bueno ni le gusta. Hay sin duda una falta de coherencia entre el pensamiento y la acción  de los votantes a la que contribuyen los partidos mintiendo u ocultando intenciones y acuerdos.

Ahora se abre una nueva oportunidad. ¿Un milagro? Alcanzado el sillón de Moncloa, el nuevo presidente del gobierno de España puede, como sabio, rectificar y traicionar a los traidores a España, al fin y al cabo “quien roba a un ladrón tiene 100 años de perdón” y Roma no paga traidores.

El paso siguiente sería de la mano de PP y Ciudadanos cambiar la ley electoral y la de partidos y poner a los mejores para salir de este peligroso atolladero.

Con esa acción se aseguraría no solo un sillón en Moncloa por algún tiempo sino un puesto honroso en la verdadera Historia de España. Si no es así puede convertirse en el causante final de un hundimiento y una confrontación civil amén de ser calificado por sus actuales aliados como tonto útil.

El soldado se lame las heridas mientras sigue la juerga parlamentaria donde no se llora por España sino por el sillón perdido. Parafraseando a la madre de Boabdil llora como mujer lo que no “quisiste” defender” como hombre”.

Vicente Díaz de Villegas y Herrería

Soldado de España

2 junio 2018

Blog: generaldavila.com

MARTA SÁNCHEZ Y LA LETRA PARA EL HIMNO DE ESPAÑA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Marta Sánchez canta el Himno Nacional en el teatro de la Zarzuela

¡Magnífica!, Marta Sánchez. Con valor la cantante cerró este sábado día 17 su concierto en el teatro de la Zarzuela con el Himno Nacional de España, al que ha puesto su personalidad y rotunda españolidad componiendo una letra que estrenó entre la emoción y ovaciones del público. Muchos querrán ahora subirse al carro y otros -ya se sabe-, dirán sin saber decir, que si patatín que si patatán. No soy quien para juzgar lo acertado de las estrofas de la canción, pero sí puedo decir que me gustan y que hacen falta muchas Marta Sánchez dispuestas a dar testimonio de su amor a España ante tanta ofensa y mal gusto. Y hacerlo en público con orgullo:

Hoy te canto para decirte cuanto orgullo hay en mí, por eso resistí.

Una acción y actuación que podemos calificar, más allá del «valor se le supone«, como «valor distinguido» y que conlleva el respeto y la admiración de todos los españoles que sienten a España como su amada tierra.

Vuelvo a casa, a mi amada tierra, la que vio nacer mi corazón aquí.

No sé si la letra llegará a alcanzar oficialidad, el público será el inapelable jurado que tome la decisión. Estas cosas de la popularidad tienen su misterio. Llevamos mucho tiempo detrás de una letra para nuestro himno y ninguna se populariza. Cuenta José María Pemán que en cierta ocasión Franco le pidió una letra para la Marcha Real. La contestación que le dio viene muy a tono con este caso:

<<Los himnos no se componen mi general. Tienen que llevar sobre sí una carga de tradición y de inconsciencia. Yo llegué a componer una letra de la que no quedé del todo descontento. Sobre todo de la estrofa final: Gloria a la Patria– que supo seguir- sobre el azul del mar- el caminar del sol…” Pero no se logró que lo cantaran más que unas cuantas escuelas primarias y algunos conservatorios… Las cosas para ser populares tienen que tener una más clara participación del pueblo. Los himnos nacen y se consolidan en un ambiente irracionalista…>>.

El pueblo decidirá. Buena falta hace incorporar un sentimiento más a nuestra Marcha Real. España requiere que la canten, que la nombren, que la versifiquen, que la amen, como lo ha hecho Marta Sánchez en su concierto en el teatro de la Zarzuela.

Te amo España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin.

Olé Olé. ¿Lo recuerdan? 24 de diciembre de 1990. Fragata Numancia en Abu Dhabi. Allí estaba Marta Sánchez con sus soldados cantando Soldados del amor. Inolvidables momentos y gentileza que los soldados valoran sobre todo en aquellos lugares en los que se hace más necesaria la compañía y la proximidad de los sentimientos de tu nación. Para eso ella fue allí, para animar y sentir de cerca con ellos el amor a España. El que compartimos y que ella ahora renueva y proclama.

Hoy repetimos ese Olé y olé por Marta Sánchez genial artista y aún si cabe mejor española.

Gracias por hacernos sentir y por creer en tu Nación.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

Marta Sánchez canta con letra suya el Himno Nacional

Marta Sánchez en el teatro de la Zarzuela 

20 febrero 2018

 

Letra del Himno compuesta y cantada por Marta Sánchez

Vuelvo a casa, a mi amada tierra, la que vio nacer mi corazón aquí.

Hoy te canto para decirte cuanto orgullo hay en mí, por eso resistí.

Crece mi amor cada vez que me voy, pero no olvides que sin ti no sé vivir…

Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón.

Te amo España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin.

Como tu hija llevar ese honor. Llenar cada rincón con tus rayos de sol…

Y si algún día no puedo volver, guardadme un sitio para descansar al fin.

 

CAPITÁN DEL EJÉRCITO DEL AIRE BORJA AYBAR GARCÍA ¡PRESENTE! (General de División Rafael Dávila Álvarez)

Sí mi capitán. Presente estaba tu ilusión en la soleada mañana del 12 de octubre cuando decías adiós con un beso a tu mujer y a tu bebe de escasos meses en la base Aérea de los Llanos en Albacete. Allí con la mirada puesta en la televisión, entre biberones y gritos de niños, las familias de los pilotos miraban al cielo azul de España esperando adivinar por el puesto en formación donde iba su marido. Celebraban el vuelo festivo de los pilotos de caza en un día que era resumen de la historia de su querida España. Un día en el que el vuelo era el premio a muchas horas de tensión y riesgos en el cielo.

En perfecta formación. Ibas mi capitán pensando en aquel himno que cantaste tantas veces, con el juraste Bandera, y que susurrabas aquella mañana:

A España ofrecida,
tengo muerte y vida
como quien las juega
en un lance de gloria y honor
la aurora me lleva
como un nuevo amor.

Acababa de sonar La muerte no es el final cuando tu último vuelo sobre Madrid nos sobrecogía por su poder y fuerza. ¡Alas gloriosas de España!

Pocos minutos después la noticia nos sumió en la tristeza. La muerte hacía acto de presencia entre la multitud que se emocionaba al paso de los soldados de España. Ha muerto un piloto de caza al estrellarse el eurofighter en la maniobra de aproximación a su base. A todos nos cambió el rostro. Abrazamos más fuerte la bandera y miramos al cielo por donde hacía escasos minutos habías volado con tu caza. No puede ser… Se habrá salvado… Se habrá lanzado en paracaídas… Era el rumor entre el público.

Mucha gente. He tenido la responsabilidad de organizar y coordinar este desfile durante dos años seguidos. Nunca vi tanta gente ni tanta emoción. Quise desde primera hora estar en la zona y palpar de primera mano el ambiente. ¡Único! El pueblo español, como acostumbra, es el encargado de salvar a España. Ayer era el día del pueblo con su Rey y sus Ejércitos. Su himno y su Bandera. No era necesario nada más. No era necesario mirar a ningún otro lado.

Y en esos momentos de enorme emoción; cuando se es sensible a toda la historia que significa ser español. Cuando uno está dispuesto a todo, a la máxima entrega por defender tus ideales. Cuando luce y surge el alma de lo español, un soldado, un piloto del Ejército del Aire, resume en el acto de servicio final de su vida toda la esencia del deber, del juramento, del amor a España, a los españoles. Era el sentimiento que millones de españoles queríamos ayer expresar el que, tú mi capitán, sintetizaste con tu heroico gesto. Un hombre solo, un soldado, interpretó la música que todos queríamos cantar. Un bello gesto: como todos los actos heroicos. Antes de salvar su vida arriesgando la de los demás, se mantuvo de cara a la muerte.

Pudo saltar en paracaídas y salvar la vida. Pudo dejar la aeronave a su libre albedrío, a otras muertes. Mi capitán tú mejor que nadie sabes lo difícil que es a veces cumplir con el deber. Pero también sabes y nos has demostrado que esa es la gloria de España. Las máquinas pueden fallar. Un soldado español nunca.

Ayer antes de irnos del desfile, mi capitán, nos quedamos mirando al cielo azul de Madrid. Tendrá que pasar mucho tiempo para que se me borre de la retina la pasada de tu avión por encima de nuestras cabezas. Fuerza y poder. Pero más fuerza y poder tiene tu gesto. El que resume tu vida, la de un soldado.

Volad, alas gloriosas de España 
estrellas de un cielo radiante de sol
escribid sobre el viento la hazaña
la gloria infinita de ser español.

Capitán del Ejército del Aire Borja Aybar García: ¡Presente!

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

Blog: generaldavila.com

14 octubre 2017