EL MONUMENTO A LA LEGIÓN ESPAÑOLA EN MADRID Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Ante los numerosos lectores del blog que me preguntan sobre el monumento a la Legión española colocado en el Paseo de la Castellana de Madrid debo aclarar mi desconocimiento de los hechos y por tanto mis limitaciones a la hora de informarles. Todo lo que les diga es a título particular y sin más valor que el de la opinión de quien en su día estuvo al mando de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII y por tanto fue el mando institucional del conjunto de la Legión. Poco o nada puedo contarles de fuentes oficiales.

La idea del monumento debió surgir como uno de los actos a llevar a cabo con motivo del Centenario de la Legión que por culpa de la pandemia pasó casi desapercibido y que visto desde una cierta distancia, a mi juicio, no solo fue casual, sino también causal, a la forma de ser legionaria. Un Centenario caracterizado por la humildad, cumplimiento del deber exigido, donde las celebraciones fueron menos de las justas y las conmemoraciones solo en recuerdo de nuestros muertos. Como debe ser. Vanidades marginadas. El resto formaría parte de las bambalinas que en ocasiones ocultan la verdad del Credo legionario. Mejor así, sin alharacas, exhibiciones solo de los que más aparentan; y algún olvido hacia los que más la representan

…de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.

Idea brillante la del monumento en la capital de España, como otras muchas que no pudieron ver la luz, y que ahora se ejecuta gracias a la excelente labor de los que la pusieron en marcha y han llevado a buen fin. Preciosa figura de un legionario con sus característico gorrillo legionario, chapiri, y el fusil con la bayoneta calada, esgrima del combate cuerpo a cuerpo que dio fama a la Legión.

Entre la Fundación Museo del Ejército y el Ayuntamiento de Madrid se organizó una campaña de donaciones que supongo haya llegado a buen fin y cubierto los gastos.

Sí puedo decirles que el monumento lleva una cápsula del tiempo en la que figuran la primera filiación, el libro del fundador teniente coronel Millán-Astray La Legión, la historia de la Legión en sus cien años, un gorrillo legionario (chapiri), el Credo, el Libro de Oro, un trozo de camisa verde, la imagen del Cristo de la Buena Muerte, el emblema de la Legión, una bandera de mochila y alguna cosa más sin mayor relieve.

Como ustedes también me hago mis interrogantes y quedé algo perplejo al ver como casi en la clandestinidad se izaba el monumento un día tan señalado como el 20 de septiembre: Aniversario Fundacional.

Allí ha quedado a la espera. De lo que me cuentan deduzco que la operación está coordinada entre el Ayuntamiento de Madrid, la Fundación Museo del Ejército y el ministerio de Defensa. Se supone que dadas las fechas se está a la espera de su inauguración oficial alrededor del Día de la Fiesta Nacional de España (suposición), 12 de octubre. Nada concreto.

Mi extrañeza ante tanto secretismo y precauciones entiende que podría ser una maniobra de diversión para evitar que «el personal descontento» se irrite y funda el bronce como con los cañones convertidos en Malospelos y Benavides. Son pocos, desde luego no son legión, no se les oye, aunque su rugido parezca aullido. No es bueno renegar del ser y nacer en España.

Lo importante es el homenaje de la capital de España, de Madrid, a esos hombres humildes, sacrificados y valientes legionarios.

Por cierto y para que vean quienes son unos y otros, el último legionario laureado fue un vasco de nombre Juan Maderal Oleaga; murió frente al enemigo, combatiendo por salvar a sus compañeros en el Sahara, en la Saguia el Hamra (El Aaiún). Dio la vida generosamente como corresponde a un legionario. Se le erigió un monumento en Erandio, su pueblo, pero los etarras lo arrancaron de cuajo arrojándolo al Nervión. La estatua de Juan se encuentra ahora, después de su rescate, en la Brigada de La Legión en Almería. Está mutilada porque así salió del fondo de las aguas del Nervión donde ha quedado su desnudo brazo para vergüenza de los asesinos. Sobrecoge su expresión y belleza.

Su hermano José María era el presidente de la Hermandad de antiguos caballeros legionarios de Vizcaya. El 17 de marzo de 1979 fue asesinado por la ETA, el enemigo; por eso: por ser Caballero legionario.

No sé si estos detalles estarán guardados en la cápsula del tiempo.

Poco más puedo contarles. Parece ser que el lugar elegido inicialmente era frente al Palacio de Oriente, pero…

La belleza del monumento es indiscutible. Debemos felicitar a los autores.

Hubiese preferido una pareja de legionarios y no la soledad individual, pero comprendo que el peso, presupuesto y algún detalle más lo impidan.

La Legión no es el hombre solo, sino muchos (legión) y su Credo acentúa esos espíritus de Compañerismo, Amistad, Unión y socorro.

«Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos».

Me falta un legionario a lista, junto al del Paseo de la Castellana. Podría ser Juan Maderal Oleaga.

El caso es que se haya iniciado el proceso, que no se interrumpa y que todos recuerden el sacrificio de la unidad más popular, querida y admirada por el pueblo llano y sencillo: La Legión.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

3 octubre 2022

Blog: generaldavila.com

 

NO A LA LAUREADA A LA LEGIÓN ESPAÑOLA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Pues ya lo saben ustedes. Ni 20, 30… ni 100 años. Ni Centenario ni nada. Que no habrá Laureada para la Legión. Que lo dice la ministra de Defensa y todos firmes. El comunicado oficial lo hace en una entrevista, para los que se suscriben, pagando. España se ha hecho de pago, o de partido.

Le preguntan a la ministra sobre la Laureada a la Legión por su Campaña del Rif.

—Pregunta: Este año se celebra el centenario de La Legión. ¿Le concederá el Consejo de Ministros la mayor distinción militar con la concesión de la Laureada de San Fernando colectiva por los hechos de la Guerra del Rif (1921-1927)?
—Responde: «Creo que cada cosa tiene su momento. Ahora estamos con un enemigo: la Covid. Este es el enemigo al que tenemos que hacer frente. Me habla de unos hechos de 1921 a 1927, ya han pasado cien años y me pregunto por qué durante estos cien años no se ha dado la Laureada. Lo que se tenga que hacer se hará en su momento. Lo he dicho muchas veces: nos sentimos muy orgullosos del presente de La Legión y, sobre todo, de su futuro. Quiero hablar del futuro. Y, quizá, los que no han dado durante cien años la Laureada de San Fernando a La Legión son los que tienen que contestar por qué no la dieron.
Quizá se buscaba la fecha redonda del centenario de su fundación…
Hombre, ha habido los 20, los 30, los 40, los 50 años… ¿qué casualidad que se esperara al centenario, no?».

Ya está. No habíamos caído: Franco, era el general Franco el que le tenía que haber dado la Laureada. Estos socialistas son expertos en el «y tú más».

La culpa es de ¿Alfonso XIII-Primo de Rivera-Alcalá Zamora-Azaña-Lerroux-… Largo Caballero o Negrín. Franco o Suárez. Felipe González o Aznar?, ¿o sería Rajoy? Pedro Sánchez nunca mancharía de esa manera su hoja de servicios.

Poco empeño ha puesto la ministra en leerse los antecedentes, y sus asesores en asesorar, muy alejados del sentimiento legionario.

Simple recordatorio señora ministra: 9.722 muertos; 35.200 heridos; más de 1.000 desaparecidos. Total: 46.000 bajas.
   7 Laureadas de San Fernando Colectivas.
   22 Medallas Militares.
   23 Laureadas de San Fernando Individuales.
   211 Medallas Militares.
Ese es el historial de la Legión. Su hoja de servicios.

Se equivoca la ministra y así nos va. Dice que ahora a lo que están es al virus. Para el ministerio de Defensa el enemigo no es la Covid. Si pretende enmascarar una mala gestión utilizando a las Fuerzas Armadas eso es otra cosa. Ya se lo he comentado en mi anterior artículo.

Voy a recordarles como se llevó a cabo la concesión de la Laureada al Regimiento de Caballería Alcántara por los méritos contraídos en la retirada de Annual (1921). Un expediente de características similares al de la Legión.

Se recuperó y rehízo estando de ministra la señora Chacón a la que se elevó el expediente con el visto bueno de la Real y Militar Orden de San Fernando. El Asesor Jurídico General de la Defensa, bien aleccionado, emitió informe negativo y la ministra negó la concesión. Se esperó al cambio de Gobierno, y por tanto de ministro de Defensa, y el mismo Asesor informaba positivamente, concediendo el Gobierno del Partido Popular la Laureada Colectiva al Regimiento de Caballería Alcántara. Depende, todo depende de la ideología al uso.

No entro en más detalles, que los hay. Fue una cuestión ideológica por decirlo de alguna manera.

Ahora me temo, como entonces, que no quieren resucitar épocas anteriores ni los méritos de una Unidad al frente de la que estaban el teniente coronel Millán-Astray y el comandante Franco.

La Legión se queda sin Laureada, sin Centenario, sin historia de su fundación y no sabemos si con razones para seguir existiendo.

EL EXPEDIENTE DE CONCESIÓN DICE ASÍ EN UNO DE SUS PÁRRAFOS:

« Por todo lo expuesto me permito manifestar que la laureada que se pide para este Cuerpo por el general don José Sanjurjo, Jefe Superior, seguramente se inspira, no tan solo en los hechos asilados en los que se encuentran muchos y fundados motivos para conceder tan altísima recompensa, sino también en su conducta gloriosa de heroísmo y alto espíritu de sacrificio durante toda la guerra, por haber empleado en los casos de mayores riesgos y fatigas y haber tenido la suerte y el galardón de no haber sufrido derrota alguna y, porque desde el 7 de enero de 1921 (primer hecho de armas) hasta el día 5 de julio de 1927 (último combate con bajas), asistió la Legión, a 505 operaciones de guerra, 85 convoyes y 309 agresiones, o sea, en total 845 hechos de armas y que las bajas en acción de guerra fueron: 116 jefes y oficiales muertos, 319 jefes y oficiales heridos, 1871 clases y legionarios muertos y 5.775 clases y legionarios heridos, o sea, un total de 8.081 bajas, y teniendo en cuenta que el número de orden de alistados en la Legión desde septiembre de 1920 al 10 de julio de 1927 ha sido de 19.379 hombres, de los cuales 10.255 sufrieron bajas por distintos conceptos y 2.040 son destinos que no empuñan el fusil en el combate, nos dan un cálculo aproximado que el número de hombres que durante la campaña combatieron en las filas de la Legión, sufrieron bajas, puede estimarse 12.000 a 14.000, y como estos 12.000 ó 14.000 han sufrido 8.171 bajas, el tanto por ciento de las sufridas por los contingentes combatientes de la Legión durante la campaña, es bastante más del cincuenta por ciento».

¿Han leído el expediente en el Ministerio de Defensa? No son los únicos culpables.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

2 noviembre 2020

 

 

 

 

 

 

 

CENTENARIO DE LA LEGIÓN (72-6) DIARIO DE UNA BANDERA. COMANDANTE FRANCO. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez)

CENTENARIO DE LA LEGIÓN (72-6) DIARIO DE UNA BANDERA. COMANDANTE FRANCO. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez)

 

IMG_20151006_205346Los que amáis a la Legión, os interesáis por ella, o simplemente sentís curiosidad por saber lo que es y quiénes son los legionarios, estáis obligados a leer tres libros. El primero de ellos: ‹‹La Legión››, escrito por su fundador, el Teniente Coronel Millán-Astray. El otro: ‹‹Diario de una Bandera››, escrito por el Comandante Franco, lugarteniente del fundador y, junto a él, creador y ejemplo del espíritu de la Legión.

Hay un tercer libro cuyas letras han quedado escritas con sangre en las ardientes páginas africanas: Valenzuela. El Teniente Coronel Valenzuela, Jefe de la Legión, muere al frente de sus legionarios como quisiera morir cualquier Jefe de la Legión que se pone al frente de sus hombres. Ya está escrita la historia de la Legión, la única: el sacrificio hasta la muerte si necesario fuera. Estos tres libros, escritos con sangre, sobre la tierra y sobre el papel, son las fuentes de la Legión explicada desde la cruda realidad del combate y la tragedia legionaria, historias de guerra y de hombres ante la guerra. Son el manual del soldado, el idioma del combate y el espíritu que renace.

Tendrá que escribirse el libro del Centenario de la Legión. El primer capítulo está ya escrito: Millán-Astray, Valenzuela, Franco.images Son el camino trazado, el ejemplo a seguir, el Credo ordenado cumplir ¡siempre!, hasta morir.

‹‹Diario de una Bandera›› no es la historia de una Bandera de la Legión, la del Comandante Franco. Va más lejos. Es la Legión que trabaja, combate y muere, es la  épica legionaria. En cada uno de sus hechos habla la Legión en romance.

Franco relata los comienzos de los legionarios, cada uno distinto, la mayoría envueltos en el olvido, los honores y la gloria. Ser Caballero no es baladí. Buscan, ni ellos lo saben,  galones o estrellas, aún a costa de la muerte. No todos lo logran, ni una cosa ni la otra. Ser Caballero legionario es un título que no todos pueden conseguir.

‹‹Diario de una Bandera›› está escrito por el Comandante Franco cuando el sentimiento legionario aflora. Es un relato épico del sufrimiento, del compañerismo, del amor a España y a su Bandera ganada con la sangre de los legionarios. Es historia de la Legión.

Octubre de 1920. Riffien, cuartel de legionarios.

Jura de Bandera. Quieren la suya. Teñirla con su sangre. Habrá que esperar.

Legionario, legionario soy

Y  mi niña dice, cuando a verla voy

¡Niño mío!, yo quiero ser la primera

Que se abrace a la Bandera ganada por la Legión.

Soledad, camaradería, algún combate… de boxeo. Aburre y cansa la quietud a estos hombres de guerra.

Trabajo a destajo. Ellos quieren ser infantes. África es escuela, nervio y alma de la Infantería.

¿Quiénes son esos soldados

De tan bonitos sombreros?

Es el Tercio de legionarios

Que llenan sacos terreros

29 de junio de 1921. Primer día de gloria. ¡Al fin!… Buharratz, Muñoz Crespo. Asoman los héroes: Torres Menéndez, Ortiz de Zárate, Arredondo, Monterito, cuarenta legionarios muertos.legmelilla--478x270

Ya se oye ¡La Legión! ¡La Legión!

22 de julio. ¿Qué sucede? Melilla. Le toca a la I Bandera, la de Franco. ¡En socorro de Melilla! El Fondak, a Tetuán. ¿Será posible? ¡Hay que seguir! ¡Hay que seguir! Sordos a la corneta hay que despertar  a los legionarios. Dos noches sin dormir, más de cien kilómetros en día y medio. La más dura marcha de una unidad de infantería, sin apenas descanso, algún sueño breve en la cuneta. La legión empieza a vivir y a sentir su Credo.

¡Melilla! Se entra cantando, La Madelón… No queda nada de la Comandancia General. Gritos de ¡Viva España! ¡Estos son soldados, que negros y qué peludos vienen!, mil comentarios, las emociones más grandes de la vida militar. Para esto se fundó la Legión.

Nador, Monte Arruit… en la guerra hay que sacrificar el corazón ¡esperan tantas posiciones!

Las salidas son casi diarias y el aprovisionamiento de las posiciones requiere la presencia de la columna y librar combate con el enemigo. Como un chorreo van disminuyendo los efectivos de la Legión y Regulares.

El Atalayón, Caseta del Tren, Sidi-Hamed (solo Manolo, el valiente cantinero, visita a diario la posición)…

Los blocaos, el de la Muerte, Mezquita, Dar Amed (el Malo).

Dar Amed desaparece bajo los escombros. Antes, un Cabo y catorce legionarios, voluntarios,  han ido en su auxilio. Saben que van a morir. El legionario Lorenzo Camps, había cobrado días antes la cuota y no había tenido ocasión de gastarla, hace entrega de las 250 pesetas a oficial diciéndole:

  • Mi teniente, como vamos a una muerte segura ¿quiere usted entregarle en mi nombre este dinero a la Cruz Roja?

Recreación-de-la-gesta-de-TerreroEl cabo que los manda es el legionario Suceso Terreros cuyo nombre figura con letras de oro en el Libro de la Legión.

¡Así mueren los legionarios por España!

¡Casabona! Felicitaciones: ‹‹ Con su indomable valor, con su admirable amor patrio, con su incomparable pericia…››

¡Viva España! ¡Viva la Legión!, grita el bravo Blanes, abanderado de la primera Bandera. Se lo llevan gravemente herido.

Solo se ve a Millán-Astray. Lo manda todo cuando cae herido el bravo jefe de Regulares, González Tablas.

Nador, Tahuima, Sebt y Ulad-Dau…

El ardor de aquellas tierras se humedece con sangre legionaria. Cuatro bajas, veinte, cien bajas… ¡Viva la Legión! ¿Y si no se hubiese creado la Legión?

El 10 de octubre de 1921 es glorioso en la historia de la Legión. El Gurugú, de Segangan a Taxuda. Las bajas se multiplican. El enemigo con gran arrojo ataca por todos lados. Hace falta espíritu más que balas. Hasta los acemileros acuden al fuego.

El pecho descubierto de los legionarios parece blindado con acero

¡En avant! ¡En avant! Grita un legionario francés.

Se lucen las baterías gallegas ¡admirables! Se convierten en la artillería de la Legión.

Monte Arruit ¡al fin! No se puede describir el horrendo cuadro que se presenta. La mayoría de los cadáveres han sido profanados o bárbaramente mutilados… Sobre la fosa común un puñado de tierra. Y una oración legionaria. Porque juntos formamos bandera.

La Legión va creando su historia de bravura y lealtad.descarga

Y así, continúa el relato de guerra. Como entonces fue y como desde entonces se grabó en el alma legionaria. ¡Para siempre!

Pasan los legionarios por la plaza y se escucha a un grupo de soldados la inspirada canción del Legionario, de la que es autor el comandante Cabrerizo. Es uno de los cantos más bonitos hechos a la Legión:

Legionario, legionario,images

Canta alegre tu canción,

Que el cantar es legendario

En nuestra heroica Legión

Soy legionario de España

Que una hazaña sin rival

Daré al libro de su historia

Para ofrendarle la gloria

De otra página inmortal.

Páginas inmortales para nuestra heroica Legión. Tres jefes, los primeros: Millán-Astray, Valenzuela, Franco.2040

Muchos otros hemos mandado las tropas de la Legión. Es el honor de mandar sobre el valor. Nuestra base, la fuente de nuestro hacer, nuestro reglamento y conocimiento, está escrito en los libros y el ejemplo de sus tres primeros jefes: Millán-Astray, Valenzuela y Franco. Son la esencia y el alma de la Legión, lo que fue, lo que es y lo que será.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

26 enero 2020

CENTENARIO DE LA LEGIÓN (68-2) LEGIONARIOS DE HONOR. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Este artículo publicado en el blog hace algún tiempo consideramos necesario incluirlo en la serie: «CENTENARIO DE LA LEGIÓN» por razones históricas y de agradecimiento a tantas Damas y Caballeros que llevan ese título de Legionarios de Honor y han convertido su vida en servicio a España y a la Legión.


1Legionario y honor
, dos palabras unidas por un vínculo indestructible. Decir legionario es decir honor. El que ha sido o es legionario, no necesita más título que el de Dama o Caballero Legionario. No hay mayor honor que el haber servido en la Legión y el grado más elevado es morir en combate.

Si esto fuese palabrería mejor que no existiese la Legión. Cerca de 10.000 muertos y más de 45.000 bajas nos lo demandan. Es el honor al que nos debemos y la exigencia que contraemos.

Mientras no haya combate, el legionario entrega la vida en cada actividad que desarrolla, desde la más humilde a la más gloriosa, que todas son igual de honrosas cuando se hacen con devoción y dedicación.

El título de Legionario de Honor es una concesión que se hace a favor de alguien que demuestra que su vida está enmarcada en el Credo legionario, que ama a la Legión como si realmente legionario fuera. Concesión para aquellos que sin ser legionarios demuestran a diario unas virtudes dignas de esta hermandad, militar, guerrera y heroica, donde se da culto al honor, al valor y a la amistad.

credolegionariooriginalne0¿Por qué el título de Legionario de Honor? Por amor a España y a la Legión. Pero nadie ama sí no está dispuesto a dar la vida por lo que ama. Estas son las razones y las obligaciones de un legionario de honor: Amar a España y a la Legión, y estar dispuesto a dar la vida por ello.

La historia del título de “Legionario de Honor” es inherente a la fundación de este Cuerpo. Desde que se funda la Legión muchos son los que quieren ser legionarios y por distintas razones no pueden vestir la camisa verde. Son vocaciones que quieren adentrarse en ese misterio de vida y muerte, de humilde y sencillo heroísmo. Repasad el Credo de la Legión. ¡Cuántos se ven allí reflejados! Es un Credo para los luchadores de la vida, los aventureros, los soñadores, los esperanzados y también para los desesperados. Es una escuela de vida que te prepara para afrontar la muerte. Por eso a ella se apuntan los que vestirán la camisa verde y los que, sin lograrlo, visten su corazón con ella. Son los “Legionarios de Honor”, unos con título reconocido y otros con un título más grande si cabe, el testimonio de su vida. De ahí que pronto se instituyese esta bella costumbre de nombrar legionarios de honor. Era la forma de aunar sentimientos y crear hermandad alrededor del amor a España y a la Legión. Nunca cerró las puertas el corazón legionario a aquellos que querían penetrarlo y sentar plaza entre sus latidos.

El 23 de diciembre de 1921 el ilustre periodista José Ortega Munilla, padre del universal José Ortega y Gasset, llega a Ceuta y es invitado por Millán-Astray a visitar la Legión. Allí el Jefe de la Legión filió al periodista entre los legionarios. ¿Fue el primer legionario de honor? Aceptémoslo así.2

Merece la pena detenernos en las palabras que en su crónica en ABC escribe este primer legionario de honor:

Desfilaron las tropas legionarias. Su teniente coronel, Millán-Astray las mandaba con voz aguda y vibrante, que a veces me pareció el sonido de una corneta que formulara vocablos castellanos…

Allí me confirió Millán el honor de filiarme entre los legionarios, y me regaló el capote con que cubrí mi persona…

Hace falta algo de anómalo en la psicología para que lo imposible sea posible”.

“Saludo al nuevo legionario”, le grita un oficial y Ortega Munilla contesta:

“Sois la fuerza suprema, sois la vibración de una voluntad potentísima. Brindo por vuestras proezas, que han de ser grandes. Yo ya no puedo ser sino el legionario de mis nietos”.

Don Rafel Fernández de Castro(con brazalete negro) Don Rafel Fernández de Castro(con brazalete negro)

Tuvo en aquellos tiempos que haber más nombramientos, aunque el largo periodo de la Campaña de Marruecos no permitiría otra cosa que no fuese combatir.

El primer título del que se conserva copia es de fecha 1 de agosto de 1929, concedido a otro ilustre periodista, natural de La Coruña, como nuestro fundador: Rafael Fernández de Castro y Pedrera. El título constituye un precioso documento de gran valor histórico y sobre el que se inspira el que se entrega actualmente. Decía:

Se autoriza al interesado con arreglo a las costumbres establecidas a disfrutar de los derechos que en virtud de este grado se le confieren de cantar nuestro himno, rezar y observar nuestro Credo, poder dedicarse a la captura y transporte de tablas y tableros, sentirse farruco y dar el grito de “A mi la Legión” si las circunstancias lo exigieren”.

Actualmente modificado dice:

“Que autoriza al interesado, con arreglo a las costumbres establecidas, a disfrutar de los derechos que en virtud de este grado se la confieren de cantar nuestro himno, observar nuestro Credo y con el gorrillo legionario, dar los vivas reglamentario, a España, al Rey y a la Legión”.

Sólo el General Jefe de la Brigada de la Legión, responsable institucional de todas las unidades de la legión, puede conceder este título. Y lo hace bajo criterios de enorme rigurosidad y exigencia.

No es un título para exhibir, ni para guardar o presumir. Muchos nombres famosos llevan este título concedido con generosidad por la Legión. Pero no es al nombre a quien se da un título, sino al hombre y sus virtudes. Es un compromiso que se contrae. Una exigencia que te obliga a decir constantemente “por España”, “por la Legión”, a cumplir y a vivir bajo los espíritus de su Credo. La honradez y el honor obligan y obliga también a la Legión, como si entre ambos hubiesen sellado el Espíritu del Credo, el de “Amistad”, de juramento entre cada dos hombres. No es necesario vestir el uniforme legionario. Te imponen su gorrillo que cala hasta los tuétanos. Lo notarás en el momento de la imposición y si no es así, mejor que renuncies.

Si alguno esconde el título, lo incumple o simplemente se olvida de lo que significa, allá él y su compromiso de honor. Honra a quien lo recibe y deshonra a quien lo incumple.

Decíamos ¿Por qué el título de “Legionario de Honor”?: Por amor. Amor a España y amor a la Legión. Nadie ama, ni sabe lo que es el amor, sí no está dispuesto a dar la vida por lo que ama. Estas son las razones y las obligaciones.

No entra dentro de las obligaciones, pero quizás sería bueno también formar unidad entre todos los que ostentan este honroso título: “Legionario de Honor”. Así y para ello se ha fundado recientemente la Agrupación de Legionarios de Honor «José Ortega Munilla»presidida por don Francisco Fernández Verni con el fin de estimular las relaciones de amistad entre la sociedad civil y las Fuerzas Armadas españolas, contribuyendo al fortalecimiento de las tradiciones legionarias y de los lazos de unión entre Legionarios de Honor y veteranos de los cuerpos de Defensa en general. Una feliz idea que como dice su lema legionario es necesaria porque: «JUNTOS  FORMAMOS  BANDERA».

General Rafael Dávila Álvarez (R.) (Jefe de la Legión 2001-2004)

A lo largo de mi mando de la Legión concedí varios títulos de «Legionario de Honor«. El que recuerdo con más fervor legionario y ejemplo de amor a España y a la Legión, es el que concedí a Doña María del Carmen Valentín Sánchez, «Dama Legionaria de Honor«. Fue el 8 de marzo de 2003. Su sangre corre por las venas legionarias. Su marido fue Caballero Legionario alcanzando el empleo de Comandante de la Escala legionaria y sus cuatros hijos, Vicente, Carlos, Victor y Juan, Cabos Caballeros legionarios. ¿Se puede dar más por la Legión? ¿Se puede amar más después de dar lo que más amas? Ejemplo y virtud Doña María del Carmen. la Legión se siente orgullosa de usted. Usted es Dama Legionaria de Honor pero es más, es ejemplo de «Honor» y es  la Legión la que tiene el honor de tenerla  entre sus filas.

Blog: generaldavila.com

5 enero 2020

CENTENARIO DE LA LEGIÓN 

MUERTE DEL GENERAL MILLÁN-ASTRAY FUNDADOR DE LA LEGIÓN General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

1 DE ENERO DE 1954. Muere el fundador de la Legión, general José Millán-Astray. Pide que en su tumba solo aparezca:

Caridad y Perdón

Millán Astray

Legionario

Se cumplen 65 años de la muerte del fundador del Tercio de Extranjeros, Legión española. Esta fecha no nos puede pasar desapercibida para la Legión, para el Ejército español. Este año 2019 empieza la cuenta atrás hasta alcanzar la fecha del Centenario de la fundación de la Legión: 28 de enero de 1920.

He repetido y vuelvo a hacerlo: Ha sido la obra más transcendental realizada en el Ejército español en los últimos cien años. Fue la recuperación del espíritu de aquel soldado de leyenda, el mejor del mundo, el español. Esa es la obra y hay que rendir homenaje a su creador: Teniente coronel Millán-Astray.

El testamento es su última lección legionaria:

<<Como ya tengo dicho, deseo que no haya ningún rito funerario, sino rito legionario. Que me envuelvan en una sábana blanca, con un pequeño crucifijo encima del pecho, y la bandera puede ser la del edificio>>.

<<Nada de túmulos. Nada de luces ni hachones. Encima de la tapa de la caja, que será muy sencilla y lo menos parecida a los vulgares ataúdes -pero que no sea de mucho valor-, se pondrá mi gorro legionario y un guante blanco>>.

<<No se pondrá encima ninguna clase de monumento, sino simplemente un recuadro de piedra de granito, con una pequeña lápida, en la cual esculpirán arriba: “Caridad y Perdón”. Más abajo: “Millán-Astray”, y debajo: “Legionario”>>.

Son palabras que definen a su fundador y a su obra. Los novios de la muerte se van de manera sencilla con el honor y el valor de ser únicamente legionarios. Él era el valiente y leal legionario, soldado fundador de la brava Legión. Pesa en su alma doliente calvario que en el fuego buscó redención. Herido por todas partes, cosido a balazos, siempre fue el ejemplo para sus legionarios. Hoy sigue siéndolo.

Rendimos nuestro homenaje de cariño y admiración mientras recordamos sus palabras y elevamos una oración al Cielo legionario que preside otro legionario: El Cristo de la Buena Muerte, nuestro Protector.

Con sus palabras.

<<Y con voz vibrante y con mi gorro (que jamás abandonaré) en alto en mi mano derecha, grito hoy con toda mi alma como grité en Nador, en el Ajmás, en el Fondak de Ain Yedida, y Kudia Tahar- ante mis nueve banderas, mi Escuadrón de Lanceros y mis Planas Mayores:

¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA EL REY! ¡VIVA LA LEGIÓN!

Recibid el corazón de vuestro Coronel para siempre

Ceuta 18 de Junio de 1927, MILLÁN-ASTRAY››.

¡General Caballero Legionario Millán-Astray! ¡Presente!

1 enero 2019

Blog: generaldavila.com

HASTA AQUÍ HA LLEGADO EL GRITO: ¡A MÍ LA LEGIÓN! General Dávila (R.) (General de la Legión entre 2001-2004)

El diario ABC de ayer, 17 de diciembre, publicaba en su Tribuna Abierta un artículo del que fue vicepresidente del Tribunal Constitucional, el Magistrado don Ramón Rodríguez Arribas. Su título, ¡A mí la Legión!, es suficiente para justificar mi intervención ya que forma parte de nuestro Credo, enunciado de uno de sus espíritus, que siempre, siempre, tiene respuesta por parte de la Legión y sus legionarios. Es el Espíritu de Unión y Socorro: <<A la voz de “A mí la Legión”, sea donde sea, acudirán todos, y con razón o sin ella defenderán al legionario que pide auxilio>>.

Por tanto, como un legionario más, acudo al grito, y seguro que otros muchos lo harán o se sumarán a mis palabras.

ABC de 17 diciembre 2018

Oído el grito, damos las gracias. ¡Aquí estuvimos, estamos y estaremos!, siempre con el Cristo de la Buena Muerte a nuestro lado. Gracias don Ramón por acordarse de los legionarios. Sus palabras tienen eco entre nosotros y de un gran valor: Es imprescindible para la vida de la Legión que se hable de ella, que la conozcan, que no se olvide, que hasta es aceptable la propaganda negativa; en una palabra, la que habla mal de la Legión o de los que la componen. Porque la Legión actúa de potente crisol que todo lo funde. Y apartando las escorias, al verter su contenido, el rojo de la fundición, al hablar de la Legión, reverbera sobre ella, convirtiéndola en propaganda positiva”. Así decía su fundador el teniente coronel Millán-Astray. Por ello le agradecemos que nos haya recordado.

El legionario es bravo, la Legión se construyó con los luchadores de la vida, los aventureros, los soñadores, los esperanzados y los desesperados. Sigue siendo así, por qué aquí aflora la complejidad humana con sus pasiones, necesidades y desarraigos. La República mejor y más política del mundo, en que nadie espere que ser preferido pueda, por la nobleza que hereda sino por la que él adquiere. El legionario necesita verse envuelto en una aureola romántica, en un poema de lucha entre la vida y la muerte, en la vida misma. La Legión trasciende en el tiempo y ser o haber sido legionario es pertenecer a una hermandad que te acompañará siempre, si tú quieres, sin imposiciones. Nos gusta que hablen de nosotros, y que nos canten al paso legionario, que nos aplaudan, que sepan que estamos, también, para cuando vienen mal dadas, como usted en sus palabras ha expuesto.

La historia de los legionarios, camino del Centenario, es una de las poesías épicas más bellas y duras de la historia de España. Poesía de la vida construida con la pobreza y la grandeza de una vida efímera en la mayoría de los casos, pero vivida con la intensidad del que sabe que puede  morir, que va a morir cuando entre en combate.

Bandera de la Legión «Millán-Astray»

Sí, don Ramón, la Bandera Millán-Astray sigue entre nosotros y seguirá dando lo mejor de cada uno de sus legionarios allí donde se requiera. Ha estado en todos los fregaos, como en argot legionario se dice.

Hubo un momento en que se puso en duda la necesidad de mantener la Legión. Hasta que los legionarios dieron de nuevo su vida, derramaron su sangre con valor y honor lejos de España. Por la paz.

Hoy, como usted bien dice, la Legión es la vanguardia de la defensa de Europa y entre sus unidades, la Bandera Millán-Astray está en primera línea, llevando el nombre de su fundador.

Gracias por sus palabras y con las mías respondo al grito de ¡A mí la Legión! Es la respuesta de quien les ha mandado y buena parte de él allí ha dejado. Para siempre.

Se lo merecen todo, pero ellos saben que a cambio no recibirán nada. Y a eso se le llama amar a España.

Le doy las gracias y le envío un fuerte abrazo legionario.

General Rafael Dávila  Álvarez (R.) (General de la Legión entre 2001-2004)

Blog: generaldavila.com

18 diciembre 2018

MÁS AMÉRICA Y MENOS EUROPA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

¡Que se trata del Descubrimiento de América! ¡Que América la descubrió Colón! ¡Que los Reyes Católicos fueron Isabel y Fernando!

De pequeño eso nos enseñaban en el colegio…, incluso aquella broma del huevo de Colón; la Pinta, la Niña y la Santa María eran como los Reyes Magos, como de casa, incluso los hermanos Pinzón formaban parte del saber popular. ¡Tierra a la vista!, era un grito de nuestros juegos infantiles.

Habrá que volver a Sabina:

Quinientos años hace,

(parece que fue ayer…):

nos fuimos de viaje

poniendo el mundo al revés.

La costa americana

dormía como un lirón.

Rodrigo de Triana

gritó “¡Tierra!” y la despertó.

12 de octubre. Hispanidad es más apropiado que Día de la Fiesta Nacional de España. No es la fiesta de España sino que es la fiesta de América y España. Unidos para siempre un 12 de octubre mal llamado también el Día de la Raza. Hispanidad que comprende a la totalidad de los pueblos hispánicos. Leyendas, negra, blanca o mestiza. Ahora imponen la del inexistente genocidio. El que otros llevaron a cabo con la fiebre del oro.

Decía Ramiro de Maeztu que acuñó el término Hispanidad: <<Ex proeterio spes in futurum>>. Sin duda la esperanza en la Historia.

El 10 de agosto del próximo año 2019,  se cumplirán cinco siglos desde que partió de Sevilla la expedición de Magallanes-Elcano que circunnavegó la tierra y culminó el sueño colombino: llegar al reino de las especias.

En palabras de Enriqueta Vila Vilar de la Real Academia de la Historia: <<Se había culminado la primera globalización, el Pacífico fue conocido durante más de dos siglos como “El Lago español” y el mundo fue nuestro>>. ¿Lo sabían?

América, Hispanoamérica, Iberoamérica. Latinoamérica del Misisipi hacia el norte. España en cada rincón. Sin oro ni plata que otros se llevaron e incendiaron el alma americana con la maldita fiebre.

Es el Día de España y de América, el de la Hispanidad.

Y no me canso de repetir que no es el día de las Fuerzas Armadas. En todo y a todos nos tienen confundidos los confusos gobernantes que crean un Instituto Cervantes como escuela de idiomas y ¿algo más?, una Marca España (?) ¿qué es eso? Dicen que una política de Estado que tiene como objetivo mejorar la imagen del país en el extranjero y entre los propios españoles. Es decir una abstracción con sueldo y coche oficial, y ¿algo más?

500 millones de habitantes hablan en el mundo nuestro idioma, el español, fruto de la mayor obra civilizadora llevada a cabo por nación alguna. El descubrimiento de América ha sido el hecho más importante en la historia de la humanidad.

Hoy a su conmemoración la llamamos Día de la Fiesta Nacional de España en clara desvinculación de nuestros hermanos americanos cuya sangre compartimos.

Desfila la Legión, la que fue Tercio de Extranjeros. Aprovecho para hablar de su importante vinculación hispanoamericana. Decía su fundador, el teniente coronel Millán-Astray: <<Los iberoamericanos, nuestros hermanos, los cubanos, argentinos, peruanos, chilenos, mejicanos, colombianos y todos los de origen ibérico, que vinieron con ocasión de la guerra de Melilla, lo hicieron atraídos por un especial sentimentalismo, impulsados por el generoso ideal de hacer una ofrenda a la Madre España>>.

Fueron por lo que sabemos unos magníficos combatientes lo que avala sus motivaciones patrióticas. Los hispanoamericanos tienen un lugar de honor en la Legión española. La Sociedad “Juventud española”, como nos cuenta en su libro el general Miguel Ballenilla, regaló la primera bandera al Tercio de Extranjeros y que al final se destinó a un Tabor de Regulares al existir ya el compromiso de su entrega por parte de la Reina.

Recientemente y en unos momentos en los que las plantillas de los ejércitos de España, con la profesionalización, estaban en crisis, con una preocupante falta de tropa, los hispanoamericanos volvieron a las filas de la Legión. Sé de lo que hablo porque yo mandaba la Legión cuando se produjeron las primeras incorporaciones. Magníficos soldados, como demostraron en Irak y en todas las misiones internacionales. Muchos de ellos han entregado su vida en el servicio a España. Hoy la presencia es nula, ni siquiera testimonial.

El mundo fue otro a partir de aquel 12 de octubre de 1492 y el mundo fue nuestro.

Más América y menos Europa. Miremos a nuestros hermanos americanos, celebremos juntos y caminemos juntos sin dejarnos engañar por historias que tratan de deshermanarnos. Descubrimos América y América nos descubrió y abrió a nuevos horizontes: la Hispanidad es nuestra y de ellos. Más América.

No podemos pasar este día sin recordar a los que en Mallorca sufren en estos momentos y rezan por sus familiares perdidos. Les acompañamos en su dolor y sufrimiento. Todo lo que se haga es poco.

Y por último recordar también al Capitán del Ejército del Aire Borja Aybar García que falleció el pasado año al ir a tomar tierra después de participar con su eurofighter en el desfile del 12 de octubre ¡Presente!

<<Ex proeterio spes in futurum>>.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

12 octubre 2018 Día de la Hispanidad (Oficialmente: Día de la Fiesta Nacional de España)

 

 

LEGIONARIOS DE HONOR. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

IMG_2232Legionario y honor, dos palabras unidas por un vínculo indestructible. Decir legionario es decir honor. El que ha sido o es legionario, no necesita más título que el de Dama o Caballero Legionario. No hay mayor honor que el haber servido en la Legión y el grado más elevado es morir en combate.

Si esto fuese palabrería mejor que no existiese la Legión. Cerca de 10.000 muertos y más de 45.000 bajas nos lo demandan. Es el honor al que nos debemos y la exigencia que contraemos.

Mientras no haya combate, el legionario entrega la vida en cada actividad que desarrolla, desde la más humilde a la más gloriosa, que todas son igual de honrosas cuando se hacen con devoción y dedicación.73_BANNER_CENTENARIO

El título de Legionario de Honor es una concesión que se hace a favor de alguien que demuestra que su vida está enmarcada en el Credo legionario, que ama a la Legión como si realmente legionario fuera. Concesión para aquellos que sin ser legionarios demuestran a diario unas virtudes dignas de esta hermandad, militar, guerrera y heroica, donde se da culto al honor, al valor y a la amistad.

credolegionariooriginalne0¿Por qué el título de Legionario de Honor? Por amor a España y a la Legión. Pero nadie ama sí no está dispuesto a dar la vida por lo que ama. Estas son las razones y las obligaciones de un legionario de honor: Amar a España y a la Legión, y estar dispuesto a dar la vida por ello.

La historia del título de “Legionario de Honor” es inherente a la fundación de este Cuerpo. Desde que se funda la Legión muchos son los que quieren ser legionarios y por distintas razones no pueden vestir la camisa verde. Son vocaciones que quieren adentrarse en ese misterio de vida y muerte, de humilde y sencillo heroísmo. Repasad el Credo de la Legión. ¡Cuántos se ven allí reflejados! Es un Credo para los luchadores de la vida, los aventureros, los soñadores, los esperanzados y también para los desesperados. Es una escuela de vida que te prepara para afrontar la muerte. Por eso a ella se apuntan los que vestirán la camisa verde y los que, sin lograrlo, visten su corazón con ella. Son los “Legionarios de Honor”, unos con título reconocido y otros con un título más grande si cabe, el testimonio de su vida. De ahí que pronto se instituyese esta bella costumbre de nombrar legionarios de honor. Era la forma de aunar sentimientos y crear hermandad alrededor del amor a España y a la Legión. Nunca cerró las puertas el corazón legionario a aquellos que querían penetrarlo y sentar plaza entre sus latidos.

El 23 de diciembre de 1921 el ilustre periodista José Ortega Munilla, padre del universal José Ortega y Gasset, llega a Ceuta y es invitado por Millán-Astray a visitar la Legión. Allí el Jefe de la Legión filió al periodista entre los legionarios. ¿Fue el primer legionario de honor? Aceptémoslo así.2

Merece la pena detenernos en las palabras que en su crónica en ABC escribe este primer legionario de honor:

Desfilaron las tropas legionarias. Su teniente coronel, Millán-Astray las mandaba con voz aguda y vibrante, que a veces me pareció el sonido de una corneta que formulara vocablos castellanos…

Allí me confirió Millán el honor de filiarme entre los legionarios, y me regaló el capote con que cubrí mi persona…

Hace falta algo de anómalo en la psicología para que lo imposible sea posible”.

“Saludo al nuevo legionario”, le grita un oficial y Ortega Munilla contesta:

“Sois la fuerza suprema, sois la vibración de una voluntad potentísima. Brindo por vuestras proezas, que han de ser grandes. Yo ya no puedo ser sino el legionario de mis nietos”.

Don Rafel Fernández de Castro(con brazalete negro)

Don Rafel Fernández de Castro(con brazalete negro)

Tuvo en aquellos tiempos que haber más nombramientos, aunque el largo periodo de la Campaña de Marruecos no permitiría otra cosa que no fuese combatir.

El primer título del que se conserva copia es de fecha 1 de agosto de 1929, concedido a otro ilustre periodista, natural de La Coruña, como nuestro fundador: Rafael Fernández de Castro y Pedrera. El título constituye un precioso documento de gran valor histórico y sobre el que se inspira el que se entrega actualmente. Decía:1

Se autoriza al interesado con arreglo a las costumbres establecidas a disfrutar de los derechos que en virtud de este grado se le confieren de cantar nuestro himno, rezar y observar nuestro Credo, poder dedicarse a la captura y transporte de tablas y tableros, sentirse farruco y dar el grito de “A mi la Legión” si las circunstancias lo exigieren”.

Actualmente modificado dice:

“Que autoriza al interesado, con arreglo a las costumbres establecidas, a disfrutar de los derechos que en virtud de este grado se la confieren de cantar nuestro himno, observar nuestro Credo y con el gorrillo legionario, dar los vivas reglamentario, a España, al Rey y a la Legión”.

Sólo el General Jefe de la Brigada de la Legión, responsable institucional de todas las unidades de la legión, puede conceder este título. Y lo hace bajo criterios de enorme rigurosidad y exigencia.

No es un título para exhibir, ni para guardar o presumir. Muchos nombres famosos llevan este título concedido con generosidad por la Legión. Pero no es al nombre a quien se da un título, sino al hombre y sus virtudes. Es un compromiso que se contrae. Una exigencia que te obliga a decir constantemente “por España”, “por la Legión”, a cumplir y a vivir bajo los espíritus de su Credo. La honradez y el honor obligan y obliga también a la Legión, como si entre ambos hubiesen sellado el Espíritu del Credo, el de “Amistad”, de juramento entre cada dos hombres. No es necesario vestir el uniforme legionario. Te imponen su gorrillo que cala hasta los tuétanos. Lo notarás en el momento de la imposición y si no es así, mejor que renuncies.

Si alguno esconde el título, lo incumple o simplemente se olvida de lo que significa, allá él y su compromiso de honor. Honra a quien lo recibe y deshonra a quien lo incumple.

10406456_465715233531625_8063872497858607900_nDecíamos ¿Por qué el título de “Legionario de Honor”?: Por amor. Amor a España y amor a la Legión. Nadie ama, ni sabe lo que es el amor, sí no está dispuesto a dar la vida por lo que ama. Estas son las razones y las obligaciones.

No entra dentro de las obligaciones, pero quizás sería bueno también formar unidad entre todos los que ostentan este honroso título:

Legionario de Honor”.

General Rafael Dávila Álvarez (R.) (Jefe de la Legión 2001-2004)

A lo largo de mi mando de la Legión concedí varios títulos de «Legionario de Honor«. El que recuerdo con más fervor legionario y ejemplo de amor a España y a la Legión, es el que concedí a Doña María del Carmen Valentín Sánchez, «Dama Legionaria de Honor«. Fue el 8 de marzo de 2003. Su sangre corre por las venas legionarias. Su marido fue Caballero Legionario alcanzando el empleo de Comandante de la Escala legionaria y sus cuatros hijos, Vicente, Carlos, Victor y Juan, Cabos Caballeros legionarios. ¿Se puede dar más por la Legión? ¿Se puede amar más después de dar lo que más amas? Ejemplo y virtud Doña María del Carmen. la Legión se siente orgullosa de usted. Usted es Dama Legionaria de Honor pero es más, es ejemplo de «Honor» y es  la Legión la que tiene el honor de tenerla  entre sus filas.

Blog: generaldavila.com

19 agosto 2018

CAMPAÑA DE MARRUECOS. SOCORRO A MELILLA. EFEMÉRIDES SEMANA DEL 20 AL 26 DE JULIO

El 24 de julio de 1921 y después de una dura marcha, realizan la travesía en barco desde Ceuta, la I y II banderas de la Legión al mando del teniente coronel Millán-Astray y dos Tábores de Regulares al mando del teniente coronel González Tablas. Antes había llegado  un Batallón del Regimiento 71 de “La Corona” procedente de Almería.  Un ayudante del Alto Comisario asciende al barco y da las tristes noticias: el desastre de Annual y la desaparición del general Fernández Silvestre.

Los guiones y banderines de la Legión se agitan en lo alto mientras la banda de música entona “La Madelón” que cantan los legionarios.

El teniente coronel Millán-Astray pronuncia una vibrante arenga, prólogo a una de las más heroicas gestas del Ejército epañol.

El día, 26 el recién llegado general Sanjurjo toma el mando conjunto de las unidades encargadas de la defensa de Melilla y de la reconquista del territorio de su comandancia.

¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Legión!

Blog generaldavila.com

20 julio 2018

CAMPAÑA DE MARRUECOS. SOCORRO A MELILLA. EFEMÉRIDES SEMANA DEL 20 AL 26 DE JULIO

El 24 de julio de 1921 y después de una dura marcha, realizan la travesía en barco desde Ceuta, la I y II banderas de la Legión al mando del teniente coronel Millán-Astray y dos Tábores de Regulares al mando del teniente coronel González Tablas. Antes había llegado  un Batallón del Regimiento 71 de “La Corona” procedente de Almería.  Un ayudante del Alto Comisario asciende al barco y da las tristes noticias: el desastre de Annual y la desaparición del general Fernández Silvestre.

Los guiones y banderines de la Legión se agitan en lo alto mientras la banda de música entona “La Madelón” que cantan los legionarios.

El teniente coronel Millán-Astray pronuncia una vibrante arenga, prólogo a una de las más heroicas gestas del Ejército español.

El día, 26 el recién llegado general Sanjurjo toma el mando conjunto de las unidades encargadas de la defensa de Melilla y de la reconquista del territorio de su comandancia.

¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Legión!

Blog: generaldavila.com

20 julio 2018

LA QUINTA HERIDA DE MILLÁN-ASTRAY FUNDADOR DE LA LEGIÓN. CAMINO DEL CENTENARIO General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Millán-Astray por Zuloaga

Sí. Ya sé que fueron cuatro.

Cuatro heridas graves, de guerra, frente al enemigo:

17 de septiembre de 1921. Barranco de Amadí, toma de las tetas de Nador. Herido en el pecho.

10 de enero de 1922. Combate de Draa el-Asef. Herido en una pierna.

26 de octubre de 1924. Fondak de Ain Yedida. Arengando a los soldados del Batallón “Burgos”. Herido en el brazo izquierdo que tuvo que ser apuntado.

4 de marzo de 1926. Loma Redonda. Revisando las fortificaciones de vanguardia. Herido en el ojo derecho. Desgarros en el maxilar y mejilla izquierda. Como consecuencia de la herida pierde el ojo derecho.

Pero hay más.

Eran sus auténticas condecoraciones. Un ángulo dorado bordado en la manga del uniforme por cada herida. Era un ejemplo, el estandarte de lo que era la Legión. Las palabras que les dirigía a sus legionarios no eran retórica vacía, ni teatral actitud. En la Legión no se miente, a nadie se le engaña.

Habéis venido aquí a morir”. Aquellas palabras las llevaba bordadas el fundador de la Legión no solo en el uniforme sino en su acribillado cuerpo como si fuese el mismísimo Tercio que se erguía entre las balas para escándalo de los mediocres.

En la Legión, las heridas siempre han sido la hoja de servicios de los valientes.

El joven oficial Ríos Capapé allá por el año 1926 cuando Millán-Astray recibe la cuarta herida de guerra le envió el siguiente telegrama:

<<Felicítole por cuarta, gloriosa herida Stop Espero impaciente la quinta>>.

El joven oficial Ríos Capapé enviaba un telegrama al héroe herido, sin pensar muy bien la redacción del texto, en el que venía a desearle otra nueva herida. Decía lo que no quería decir, expresando mal lo que quería decir, aunque todos interpretaban con meridiana claridad lo que quería expresar. Lucir las cicatrices en dorados ángulos era el preciado premio a los duros combates, era la gloria y la buena estrella ante el enemigo.

Lo que no sabía aquel joven oficial es que su metafórico deseo se iba a cumplir. El fundador de la Legión puede haber sido herido por quinta vez, una herida reciente que la cobardía ha esperado a la oscuridad del momento, a la mediocridad de algunos elementos y a la traición y deslealtad, incluso de algunos allegados, para disparar con su vulgar paqueo.

La Legión sigue siendo lo que fue. Lo que era su fundador y lo que quiso su fundador que fuese. Si alguien pretende separar al creador de su obra pierde el tiempo. Mejor será, si se atreve, que destruya la obra; renacerá antes de caer.

La quinta herida de Millán-Astray no está causada por quitar su nombre a una calle, ni por redactar panfletos injuriosos llenos de odio y envidia contra su labor y persona. No hiere quien quiere. Hay que ser inteligente, caballero y noble para enfrentarse a un soldado en combate. No es el caso.

La quinta herida recibida por el fundador de la Legión es, será, sería, podrá ser, ha sido -la bala puede estar haciendo ya su recorrido-…, que separen al fundador de su obra, que escondan el nombre del teniente coronel Millán-Astray cada vez que se hable de la Legión.

La Legión camina a su Centenario de la mano de su fundador. Si no es así no habrá Centenario de la Legión. Será otra cosa.

Camino del Centenario en nada ha cambiado la Legión. Solo hay una cosa que la distinga y la haya hecho grande en su centenaria historia: su espíritu. Adaptarse a los tiempos no es renunciar a otros tiempos. Es recordar y divulgar, es sentirse orgullosos de los hombres que quedaron en el camino. Es el recuerdo a todos los que humildemente sirvieron y todo lo dieron; con su camisa verde abierta a las balas, las de plomo y las que con insidia lanza la retaguardia. No abrocharemos el botón de nuestra camisa verde, a nadie le cerraremos el paso, pero el que se atreva que venga a cerrárnoslo.

El centenario de la Legión, para unos y para otros, para todos, debe estar unido a la figura de su fundador: teniente coronel José Millán-Astray.

El combate está en marcha. El paqueo suena ya muy cerca.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog generaldavila.com

04 mayo 2018

 

EL BRINDIS LEGIONARIO. ¡ESTAMOS TODOS! ¡CUAL LEGIONARIOS! CAMINO DEL CENTENARIO General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Brindis legionario

El brindis legionario no forma parte de las más antiguas tradiciones legionarias ni de ninguno de sus ritos.

Creo que nadie sabe quien fue el primero en introducir este brindis en la Legión. Yo al menos lo desconozco a pesar de haber investigado su origen. Quedamos a la espera de que alguien documente y resuelva la duda si fuese posible y existen antecedentes.

De lo que no hay duda alguna es de la popularidad alcanzada por tal brindis; no hay celebración legionaria que no termine con la leche de pantera y el tradicional ¡Estamos todos!…

He podido comprobar que existen brindis muy parecidos usados por las tunas de estudiantes. Incluso hay una referencia de 1948 en la hemeroteca del diario ABC de Sevilla en la que, refiriéndose a la tuna de Granada, dice que adoptaron el brindis legionario.

Teniendo en cuenta que, según las fuentes más fidedignas, el origen de la leche de pantera, bebida con la que se hace el brindis, surgió en la boda de Celia Gámez por petición del fundador de la Legión a Perico Chicote, es muy probable que fuera a partir de esas fechas cuando se inicia el uso del actual brindis legionario. Celia Gámez se caso el 1 de julio de 1944 siendo su padrino el general Millán-Astray.

Se puede comprobar que el brindis, tal y como se hace en la actualidad, es parte de algo parecido a un poema, largo y poco ingenioso, que nada tiene que ver con el espíritu de la Legión. Por ello solo hablo del brindis tal y como lo conocemos, en su forma abreviada, que es lo adecuado y correcto para no perder el verdadero sentido que lo acompaña.

Leche de pantera

Ahí es donde me ha surgido la duda. ¿Realmente somos conscientes del significado del brindis? ¿Qué queremos decir al pronunciar esas frases con tanto fervor y emoción?

Un brindis tiene varios significados, desde manifestar el bien que se desea a alguien o la satisfacción por algo, hasta dedicar una victoria o triunfo. También entraña el verbo brindar el ofrecimiento voluntario a ejecutar o hacer algo. Todos son significados aceptables y aceptados por el sentimiento legionario. La satisfacción de ser, servir, como Dama o Caballero Legionario, sentirse legionario y compartirlo; honrar y recordar las hazañas legionarias dedicándoselas a España, los triunfos en combate, en la vida y en la muerte. Y por último ser voluntario para cualquier servicio, mostrar que aquí estamos, paso al frente, cual legionario. Ese es el sentido del brindis que se manifiesta en las conocidas frases que pronunciamos:

¡Estamos todos!

Grito que une, reúne, en unidad legionaria, de acuerdo con nuestro Credo fundacional. Estamos todos es el grito de ¡A mí la Legión! No abandonar jamás a un hombre, de juramento entre cada dos hombres, unión y socorro. Desde el hombre solo hasta la Legión entera. Llamada al honor. ¡Estamos todos!

¡Estamos! Respondemos con grito seco y duro; con una sola voz.

¡Cual legionarios!

Con disciplina. De nuevo el Credo: Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir. Sin quejarse de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño. Hará todos los trabajos…, hasta caer reventado. Cual legionarios. ¡Cumplimos!

¡A las mujeres! Siempre y hasta siempre. La legión ama a su Patria simbolizada en la Bandera. Síntesis final del Credo. Mi Patria mi Bandera. Será la más gloriosa. Y en el pecho una carta de una divina mujer.

España, mi bandera,  que envuelve a todos los míos, a mi familia, a la familia legionaria, a todos por los que dispuesto estoy al sacrifico de mi vida. La Legión. Ese es el sentido profundo y la razón por la que

¡Amamos! Sí. España, la Bandera, la Legión, son los amores de las Damas y Caballeros legionarios.

¡Pero ante todo!

Seca la voz, el deseo ardiente, atento al cornetín, ¡Legionarios a luchar! ¡Legionarios a morir! Sed de combate, de acudir al fuego, sentir que no es tan horrible como parece. Beber del espíritu de la Legión hasta vaciar la copa; con todas sus consecuencias. No es tan horrible como parece.

¡Bebamos!

El brindis legionario

¡Estamos todos!

¡Estamos!

¡Cual legionarios…!

¡Cumplimos!

¡A las mujeres!

¡Amamos!

¡Pero ante todo…!

¡Bebamos!

Ese es para mí el significado y sentimiento de un brindis que va más allá de una rutina. Camino de convertirse en un ritual hay que darle el sentido profundo que cualquier acto legionario debe tener y hacerlo con la habitual alegría legionaria.

Así termino sin olvidar lo más sagrado. Al finalizar el brindis es preceptivo dar los gritos legionarios que forman parte de la más profunda tradición legionaria. Los enunciaba nuestro fundador teniente coronel Millán-Astray:

“Los vivas se repiten pertinaces y los gritos de ¡Viva España! ¡Viva el Rey! y ¡Viva la Legión! suenan en todos los actos y en todos los lugares. Es la consagración de su Credo, es el nudo gordiano de su existencia legionaria. No se puede ser soldado sin tener los vivas grabados en el alma. Ellos serán los que los empujen, son los motores de la voluntad, el ánimo, el enardecimiento, el grito de guerra, el de salvas, el de muerte, el de alegría, el de adiós y el de pena. Los vivas son el alma que se muestra en forma material; sin vivas no hay soldados, no hay guerreros en las filas… hay tan sólo hombres formados”.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog generaldavila.com

19 marzo 2018

 

 

EFEMÉRIDES SEMANA DEL 15 AL 21 DE OCTUBRE. LLEGADA DE LOS LEGIONARIOS

Octubre 1921. Comienzan a llegar los primeros voluntarios a la Legión siendo recibidos por un oficial y trasladados al cuartel del Rey situado en la plaza de Colón donde están las oficinas de Mayoría y Mando del Tercio, donde el teniente coronel Millán-Astray les dirige la siguiente alocución:

‹‹El Tercio os abre las puertas. Os ofrece con el olvido del pasado, honores y glorias, y os sentiréis orgullosos de ser legionarios.

En el Tercio alcanzaréis el título de Caballeros. Se cotizará el valor como la más preciada de las virtudes y podréis ganar galones, conseguir estrellas; pero a cambio de todo ello, tendréis una vida dura, difícil, vida de hombres, llena de constante riesgos, fatigas y sacrificios. Pasaréis hambre, sed y sueño. Soportaréis las más duras jornadas y vuestra vida será un duro batallar. Arrostraréis penalidades de todo género y lucharéis contra un enemigo duro y tenaz, amigo de emboscadas, al que solo podréis oponer el valladar de vuestros pechos.

Los puestos más duros, de más peligro y mayores riesgos, serán para vosotros. Combatiréis siempre en vanguardia y la muerte se convertirá en vuestra inseparable compañera. Moriréis muchos, quizás todos. Estas son las perspectivas que el Tercio ofrece a sus hombres.

Aquellos que no se sientan con ánimos, que se vayan. Los que no se encuentren con valor para afrontar tan dura vida, que den un paso al frente.

Aún es tiempo de arrepentiros. El que no se atreva a salir  y desee marcharse, con una sola palabra puede volverse atrás. Basta con que le diga al médico que le duele la garganta››

¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Legión!

Teniente Coronel José Millán –Astray. Jefe de la Legión

Blog: generaldavila.com

16 octubre 2017