CAMPAÑA DE MARRUECOS. SOCORRO A MELILLA. EFEMÉRIDES SEMANA DEL 20 AL 26 DE JULIO

El 24 de julio de 1921 y después de una dura marcha, realizan la travesía en barco desde Ceuta, la I y II banderas de la Legión al mando del teniente coronel Millán-Astray y dos Tábores de Regulares al mando del teniente coronel González Tablas. Antes había llegado  un Batallón del Regimiento 71 de “La Corona” procedente de Almería.  Un ayudante del Alto Comisario asciende al barco y da las tristes noticias: el desastre de Annual y la desaparición del general Fernández Silvestre.

Los guiones y banderines de la Legión se agitan en lo alto mientras la banda de música entona “La Madelón” que cantan los legionarios.

El teniente coronel Millán-Astray pronuncia una vibrante arenga, prólogo a una de las más heroicas gestas del Ejército epañol.

El día, 26 el recién llegado general Sanjurjo toma el mando conjunto de las unidades encargadas de la defensa de Melilla y de la reconquista del territorio de su comandancia.

¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Legión!

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20 julio 2018

EL CEMENTERIO MILITAR DE TETUÁN Salvador Fontenla Ballesta, General de Brigada (R.)

Cementerio español en Tetuán después de su restauración por la Fundación INDORTES

Los españoles, al ocupar Tetuán en el año 1860, construyeron un cementerio cristiano, al norte de la ciudad y en la ladera sur del monte Dersa.

Las fuerzas españolas volvieron a entrar en Tetuán en el año 1913, haciéndola capital del Protectorado español. Inicialmente siguieron usando el antiguo cementerio, pero comenzaron la construcción de uno nuevo, de carácter militar, un centenar de metros más al sur del anterior.

La independencia de Marruecos en 1956, supuso la repatriación de las unidades militares, y con ellas la de muchos ciudadanos civiles españoles. Esto trajo consigo una paulatina degradación de los cementerios españoles del Protectorado, por falta de atenciones. Hasta que el Ministerio de Defensa, en el año 1998, visto el estado lamentable de los mismos, decidió hacer una concentración y, con ella, una restauración de los camposantos de destino, entre ellos el de Tetuán. Los restos militares y civiles del antiguo cementerio de 1860, y de los cementerios del Rincón del Mediq, Castillejos y Xauen, fueron concentrados en el cementerio militar de Tetuán, con un total de unas 2500 inhumaciones.

El cementerio militar de Tetuán, como otros muchos, es un trozo de nuestra historia. Allí descansan los que fallecieron cumpliendo con su deber y su juramento a la Bandera, entre los que podemos destacar:

Caballeros laureados de San Fernando, como los tenientes Montilla Pérez, Aizpurúa Reynos, Leria López del Grupo de Regulares de Melilla. Comandante José Valdés Martel, que mandando la harca de su nombre, murió al tratar de rescatar el cadáver de un compañero. El teniente coronel González Tablas, héroe de Regulares, junto al brazo de Millán Astray, “para abrazarlo eternamente”.

Caídos del Regimiento de Infantería Zaragoza (nuevamente reorganizado), que participaron en la campaña de 1860.

Combatientes de la Milicia Voluntaria de Ceuta,  Regimientos de Infantería Ceuta, Mallorca, Cazadores de Barbastro, Policía Indígena, Grupos de Regulares, Mehala,  Legión, Arma Aérea, etc., caídos en las campañas de Marruecos.

– El Capitán Pompilio Martínez Zaldívar, primer oficial de la Legión caído en combate

– Componentes del Regimiento de Infantería Ceuta, y el alférez de navío del Jaime I Falquina García, muertos en nuestra última guerra civil.

– Militares ilustres como los altos comisarios y generales Alfau, el que ocupó Tetuán en 1913, y Gómez Jordana fallecido en su despacho mientras trabajaba.

Su estado de conservación y mantenimiento.

El paso del tiempo (20 años) y los escasos recursos, aportados por el Ministerio de Asuntos Exteriores, para su vigilancia y mantenimiento, ha hecho que su estado se vaya nuevamente degradando, principalmente por el crecimiento indiscriminado de árboles, hierbas y arbustos, cuyas raíces que a veces afectaban a las sepulturas.

Vista esta situación, y ante la inacción de otras instituciones, la Fundación Indortes decidió resolver este problema, pasando a la acción. Con la autorización y coordinación con las autoridades de la zona, procedió, entre los años 2017 y 2018 y exclusivamente con sus propios recursos, a adecentar el citado camposanto. Consistiendo, en resumen, en desbrozar y limpiar de maleza toda la superficie, tratarla con herbicida y cubrirla con un plástico especial y con una capa de grava. Se acompaña de fotografías de antes y de después, para que el lector se haga una idea del resultado de los trabajos.

Somos conscientes que no es cuestión de una labor puntual, sino de una acción metódica y constante, que una vez arreglado requiere pocos esfuerzos y recursos.

Un puñado de tierra española en tierra ajena.

Antiguos acuartelamientos españoles en el antiguo Protectorado siguen siendo propiedad del Estado español, aunque muchos están sin uso. Sin embargo los cementerios, a raíz de la independencia de Marruecos, pasaron a la administración de Tetuán, y por consiguiente del estado marroquí, siguiendo la norma habitual de la administración española. Así tenemos la paradoja que un camposanto lleno de héroes españoles, no es propiedad de España, aunque moral y emocionalmente aquel puñado de tierra, empapada de sangre de tantos héroes la sentimos española, en lo más íntimo de nuestras almas y corazones.

Ya es un clásico que las diferentes administraciones españoles se desentiendan de nuestros caídos, cuyas comparaciones con otras naciones de nuestro entorno son simplemente odiosas (Alemania, EEUU, Italia, Rusia, Gran Bretaña, etc.). Da la sensación que el interés por nuestros caídos no va más allá del toque de oración y del acto de homenaje a los caídos en las paradas, que sin la atención que se merecen nuestros cementerios militares, quedan entonces sin su verdadero sentido, como sendas acciones rutinarias y folclóricas.

Igualmente es incomprensible el desistimiento de las diferentes asociaciones de veteranos, cuyo interés pocas veces va más allá de dar alguna conferencia y de tener un bar barato donde reunirse. Especialmente son dolorosos los casos de las reales y soberanas órdenes militares de San Fernando y de San Hermenegildo, que tan poca preocupación han venido demostrando por la situación de los restos de sus antiguos caballeros caídos en el campo del honor, y a los que tanto deben y se deben.

No es mucho pedir que, las organizaciones antes citadas y otras afines, visiten los camposantos militares y además contribuyan, entre otras cosas, a su mantenimiento en general, limpieza y restauración de lápidas… y, de paso, elevar una plegaria por los que nos indicaron el camino con su sacrificio y ejemplo.

Salvador Fontenla Ballesta, General de Brigada (R.)

Cementerio Militar de Tetuán

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11 julio 2018

 

CAMPAÑA DE MARRUECOS. SOCORRO A MELILLA. EFEMÉRIDES SEMANA DEL 20 AL 26 DE JULIO

El 24 de julio de 1921 y después de una dura marcha, realizan la travesía en barco desde Ceuta, la I y II banderas de la Legión al mando del teniente coronel Millán-Astray y dos Tábores de Regulares al mando del teniente coronel González Tablas. Antes había llegado  un Batallón del Regimiento 71 de “La Corona” procedente de Almería.  Un ayudante del Alto Comisario asciende al barco y da las tristes noticias: el desastre de Annual y la desaparición del general Fernández Silvestre.

Los guiones y banderines de la Legión se agitan en lo alto mientras la banda de música entona “La Madelón” que cantan los legionarios.

El teniente coronel Millán-Astray pronuncia una vibrante arenga, prólogo a una de las más heroicas gestas del Ejército español.

El día, 26 el recién llegado general Sanjurjo toma el mando conjunto de las unidades encargadas de la defensa de Melilla y de la reconquista del territorio de su comandancia.

¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Legión!

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20 julio 2018

EFEMÉRIDE SEMANA DEL 17 AL 24 DE JULIO CAMPAÑA DE MARRUECOS. ATAQUE A MELILLA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

1921 Desembarco en Melilla

El 17 de julio de 1921 Abd El-Krim, con el apoyo de las kábilas de Beni Urriaguel, Tensaman, Ammart, Beni-Tuzi, Guezmaya, Tarquist y Ketama, lanza un ataque por sorpresa a lo largo de todas las líneas españolas de la zona oriental, iniciando así una ofensiva que le llevará, en pocos días, tras aniquilar las guarniciones de Igueriben y Annual y aislar a las de Zeluan y Monte Arruit, a las mismas puertas de Melilla.

La situación de Melilla se hará angustiosa y obligará al Alto Comisario a paralizar las operaciones de la zona occidental y a enviar unidades de refuerzo en su auxilio.

Esta situación traerá consigo que la I y II Banderas del Tercio, operen y se ubiquen definitivamente en la zona de Melilla.

Las primeras tropas en llegar a Melilla son las del segundo Batallón del Regimiento 71 de ‹‹La Corona›› de guarnición en Almería al mando del Teniente Coronel D. Eduardo Barrera Bau, que lo hicieron el 24 de julio a las ocho de la mañana. Ese mismo día y después de una dura marcha, realizan la travesía en barco desde Ceuta la I y II Banderas de la Legión al mando del teniente coronel Millán-Astray junto a dos Tabores de Regulares al mando del teniente coronel González Tablas.

Así se pronunciaba la prensa en aquellos momentos:

Hoy a primera hora de la mañana llegó el Isla de Menorca, procedente de Almería, un Batallón del Regimiento de La Corona, que fue recibido con gran entusiasmo por el público que llenaba los muelles. El Teniente Coronel que manda las tropas arengó a los soldados dando vítores, que se repitieron entusiásticamente en todo el trayecto hasta el cuartel”

“A la una de la tarde entró en el Ciudad de Cádiz, con dos Banderas de los Tercios de Extranjeros (10 compañías, 2 de ellas con ametralladoras). En tanto que el barco maniobraba para atracar, los legionarios, desde cubierta y desde las jarcias y palos, prorrumpieron en vítores a Melilla y a España, vivas que promovieron delirante entusiasmo en el gentío apiñado en el puerto y en las murallas. Desembarcada la fuerza, su jefe, el TCOL. Millán Astray pronunció una arenga diciendo, en síntesis que los legionarios vienen de la primera línea de Tetuán y sabrán demostrar aquí ser soldados valientes y arrojados. Hubo muchos vivas, y el entusiasmo se desbordó en proporciones indescriptibles cuando los legionarios desfilaron entonando a toda voz su himno y con aire verdaderamente marcial”.

Melilla estaba salvada. Hubo que derramar mucha sangre.

Pronto se cumplen los cien años de aquellos terribles sucesos.

Es el momento de comenzar los preparativos para conmemorar los actos en recuerdo de cuantos en la Campaña de Marruecos dieron su vida y murieron con el nombre de España en sus labios.

Monte Arruit

No puede quedar en el olvido.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

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17 julio 2017