ANDALUCÍA: PUEDE QUE AL GRITO DE ¡ESPAÑA! VUELVA ESPAÑA (Con permiso del PP-VOX- ¿CIUDADANOS-PSOE?) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Puede que aún no hayamos sido capaces de entender lo que acaba de ocurrir en Andalucía.

Puede que sea lo más importante que ha sucedido en España desde que se inició el proceso independentista, y eso fue hace muchos años.

Puede que algunos partidos políticos, de repente, azuzados por el grito de ¡España! se hayan dado cuenta de que con España no se juega.

Puede que por primera vez desde que empezó la democracia, el pueblo español, la infantería de a pie, se haya dado cuenta de la importancia que tienen.

Puede que los de infantería se den por enterados de que si quieren y aprietan, las filas y las ideas, los partidos políticos se vean obligados a hacerles caso, a no mentir más, a dejarse de resolver problemas inexistentes, a crearlos, y de una vez por todas piensen en España y los españoles.

La Caleta. Cádiz

Puede que casi sin darnos cuenta, de repente, en Andalucía, un nuevo amanecer se vislumbra por Cabo de Gata, el que esperan en la playa de La Caleta.

Puede que <<Al olmo viejo, hendido por el rayo/y en su mitad podrido/con las lluvias de abril y el sol de mayo/algunas hojas verdes le han salido>>.

Puede que suene, y resuene, de nuevo, el grito de ¡España! que parecía que a alguno avergonzaba, y hasta puede que recuerde tiempos aquellos que  siempre en lucha desigual/ cantan tu invicta arrogancia/ Sagunto, Cádiz, Numancia, Zaragoza y San Marcial…

Puede que un grupo de personas alrededor de la idea de España hayan sabido atraer la voluntad de vencer al separatismo, la voluntad de tantos españoles que aborrecen la política de nuestros políticos y solo quieren ser bien gestionados, los recursos, las personas, unidos, y ese partido al que nadie miraba, de repente está ahí, y puede que siga ahí, y entonces se vuelva a hablar de España. Y los otros partidos le vean las orejas al lobo.

Puede que el partido, aquel otro partido, el que se perdió, que tanto se parecía y últimamente no se parecía, nada de nada, haya dicho ¡¿pero a dónde vamos?! Y haya mirado (a los balcones) aquí y allá, se haya visto solo, muy solo, y allí a lo lejos unos que gritaban lo que ellos antes gritaban y juraban. Y hayan dicho: nos hemos equivocado. Y entonces hayan pactado. Los de antes quieren volver a ser lo que eran, porque unos que eran como ellos ahora son ellos y dicen lo que ellos antes decían. Y ha ocurrido lo que tenía que ocurrir. Que Andalucía pone en pie España y dice palante, que ya está bien de mangantes. Y salga el sol por Antequera y por Menorca y Barcelona, que se ponga por dónde Dios quiera, pero por tierra española.

Hay más partidos y equipos en esta liguilla. Puede que los tibios, de algún otro partido, se echen a un lado u otro dependiendo, pero cuando ya no dependan… ¡amigo!, ¡cuando ya no dependan! A ver solitos donde llegan. Tendrán que aclararse y aclararnos sus ideas.

Puede que aquellos que eran, también eran, y fueron durante muchos años, mucho fueron, se den cuenta de que cada día son menos y que son ellos los que la han liado parda y solo ellos. Tendrán que dar cuenta y pagar su deriva a ninguna parte. Tienen culpa por su mal ejemplo; y los hechos, y de tanto sonreír se han quedado en mueca, sí, son la mueca de lo que eran; ahora ya no son nada.

Puede que esto de Andalucía sea lo que viene para el conjunto de España, un aviso, un estudio sociológico serio y no de esos que hace el CIS. y los profetas de la voluntad votante. ¡Que vuelve España!

Puede que eso haya pasado en Andalucía: puede que pueda volver España.

Puede, puede y puede. Por ahora gracias a Andalucía y a la generosidad de unos y otros que, por una vez, y esperemos que haya muchas más, España está por encima de todo y de todos, incluso por encima de los intereses de partido.

Puede que sirva de ejemplo a todos. Aprendan que ante el enemigo independentista solo queda unirse y luchar por España.

Puede que cada uno regrese a su sitio, a España, por fin, todos al margen de sus diferencias tengan claro que ahora hay que luchar por la unidad de España.

<<Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se apercibirá a la batalla?>> (I Corintios, 14:8)

Hay que dejarlo claro, con la verdad por delante, que se entienda el mensaje.

Puede que al grito de ¡España!, vuelva España. Porque si no hay una España no hay España.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

14 enero 2019

V.E.R.D.E. VIVA EL REY DE ESPAÑA. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El Rey de España. V.E.R.D.E.

Con permiso de mi admirado Maestro don Antonio Burgos, copio el título de uno de sus antológicos recuadros para dar contestación a los numerosos lectores que me preguntan por el significado del acrónimo V.E.R.D.E. Gozoso recuerdo al sentimiento de lo que defendimos y seguimos defendiendo. Un honor de por vida. Está claro su significado: VIVA EL REY DE ESPAÑA.

Dicen que fue cosa de los monárquicos alfonsinos en aquella época en la que no se podía hablar de monarquía (de república sí, pero de la suya). El caso es que, ante la dictatorial prohibición y la vigilancia de los comités de limpieza ideológica al uso, no hubo más remedio que recurrir al acrónimo para entenderse entre los que veían espantados el rumbo que tomaban las cosas. Verde por aquí, verde por allá. Lazo verde en la solapa y hasta corbata verde cuando se terciaba. En verde te escribo, que tú ya me entiendes.

ABC-REPUBLICA--644x362Savia para el viejo tronco antes que lo descuaje un torbellino.

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo

algunas hojas verdes le han salido.

No era cuestión de colores, ni de roja república o verde monarquía, ni siquiera del color de la Bandera. Unos contra otros, el desacuerdo, a río revuelto… Es una vieja canción que nos persigue. Decía don Jesús Pabón que en cuestiones de historia el problema está en ver claramente y una sola cosa. Cada español ve una, la suya. Todos mandan y todos a la vez obedecen.

Presumía Napoleón al compararse con sus adversarios: ‹‹Hay muchos y buenos generales, pero ven demasiadas cosas; yo no veo más que una…››. Pero también dijo que los españoles en masa, se conducen como un hombre de honor. Lo sintió en sus carnes. Divididos, es decir mal mandados, equivalen a la derrota. Cada español se convierte en general cuando desde el cabo al general ninguno de ellos manda. Es cuando vemos muchas cosas, muchos mandan, y todas nos dividen. En esas estamos, camino de la derrota. No hay mejor meditación que la que se hace al reflexionar sobre el pasado. Rigor en la reflexión y meditación. Suena raro, como raro suena ahora el acrónimo V.E.R.D.E. ¿Reflexionar? ¿Qué será eso?article-2155213-00829C1800000258-490_306x437

Cuando en España escasean los hombres de Estado surgen los napoleones. Todos son iguales. Imitan el gesto, la mano a la cartera, e inventan una nueva monarquía, el clan familiar, un nuevo patriotismo de algarabía, incluso una religiosidad pagana con patriarca incluido.

Serán derrotados cuando la masa se conduzca como un hombre de honor. Será tarde o temprano, pero será. Siempre lo ha sido. Recuerden el triple error del que fue víctima Napoleón, el error monárquico, el error nacional y el error religioso. Jesús Pabón lo ha señalado precisamente a través de su conducta respecto a España durante la Guerra de la Independencia.

Los napoleoncitos de ahora son reyezuelos que quieren instalarse en su trono sin comprender las profundas razones históricas en las que las monarquías se asientan. Siembran sentimientos separatistas sin adivinar las profundas razones vitales que llevan al ser humano a defender por encima de todo su historia y su patria.

Hay sentimientos tan asentados en la historia de los pueblos que son su genética, su forma de ser y su razón de ser.

pitos_copaConviene que los napoleones de salón recuerden aquel mal negocio: ‹‹Vamos a golpear con todas nuestras fuerzas a España; yo vencí a los alemanes y a los italianos; vencí también a los polacos […], pero no he podido vencer a los españoles; en Europa son los únicos que conservan una extravagante afición a la libertad››. Un pueblo que no consiente que se metan contra los principios arraigados por siglos de historia. Cuando el emperador lo asimiló era demasiado tarde. Hasta el pequeño tambor del Bruch derrotó al francés.

Ya libres, no es necesario recurrir a ningún acrónimo. Hay que defenderse contra la invasión ideológica, el adoctrinamiento y la ruptura, y hay que hacerlo a cara descubierta.

Han empezado atacando al Rey y a los símbolos de España. La reacción ha sido débil y tibia. Hechos consumados, una ley que no se aplica y unas multas que ofenden al ofendido, España. ‹‹Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca››.

No vamos a utilizar acrónimos ni a escondernos de nadie, sino que decimos sin tibieza y con fuerza: ¡¡¡Viva el Rey de España!!! Con todas sus consecuencias.14117431493237

Napoleón Bonaparte cayó en un gran error, el nacional, es decir, el patriótico, y estos nuevos emperadores, de la ambición y el poder, caerán en el mismo error, porque desconocen el verdadero sentido del razonamiento y las enseñanzas de la historia.

Solo será necesario un tambor del Bruch para que los españoles en masa se conduzcan como un solo hombre de honor. Lo harán.

V.E.R.D.E., es historia, ¡Viva el Rey de España! es la realidad. Nuestra realidad, futuro y libertad.

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo

algunas hojas verdes le han salido.

Antes que te descuaje un torbellino.

 

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

1 septiembre 2018