RECONOZCO MI ERROR, FIARME DE LA IZQUIERDA… General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Breve frase que es un compendio de ciencia política que la derecha española no ha aprendido.

Ha tenido que ser una voz callada, humilde, que se dedica a trabajar sin descanso y solucionar la vida de los madrileños. Entre tanta mentira, insulto, y agitación política, mientras los españoles se mueren a miles, salta la verdad. Una sentencia que resume estos terribles meses y una denuncia del hacer político de la izquierda que va para cien años. Por fin: <<Reconozco mi error, fiarme de la izquierda…>>. Lo resume todo.

Ahora hay que fiarse de la desescalada y nos hemos fiado del estado de alarma. Son las dos últimas trampas en las que la oposición ha vuelto a caer. Llevan así desde 1931.

Desescalada, anglicismo o más bien tontería: <<dicho o hecho tonto>>. Las dos.

Voy al Diccionario de la Real Academia y no aparece ni desescalar ni desescalada. Desde luego no es un término científico, aunque pueda serlo para el Comité Científico, que es más bien Comisión. En la vida militar siempre se ha dicho que si algo quieres que no tenga solución crea una Comisión. Es como los Reglamentos Provisionales que duran una eternidad. El Gobierno Provisional, este de ahora, para el que lo recuerde, ha vuelto, es como el de entonces: 1931, cien años. Todo es provisional y nada funciona. La desescalada es el camino del infierno.

Cayetana Álvarez de Toledo finalizaba ayer su intervención en el Congreso con la siguiente pregunta al ministro de Justicia: «En el gobierno hay tres jueces, usted es uno de ellos, dígame: ¿por qué amparan las mentiras de Iglesias y sus ataques a la Justicia?» Cayetana que es apellidada de Toledo sabe lo que costó a Alfonso VI de León, el Bravo, reconquistarla, y Macarena Olona, que sabe de lo que habla, le espeta a Illa: «Los corruptos, como las ratas, buscan la oscuridad».

Hay alternativas al Gobierno Provisional, pero ellos llevan cien años, para el 2031 puede acabar la provisionalidad, será en su Centenario. No dejen la fecha en el olvido. Fue cuando empezó la mentira y la provisionalidad de la izquierda, esa que llega hasta nuestros días.

Sigo quedándome con la presidenta de la Comunidad de Madrid, por ahora, si no se contagia ni por su derecha ni por su izquierda. Está muy bien donde está. Dice Isabel Díaz Ayuso, Isabel de Madrid, que podría ser de Castilla y de España: <<Reconozco mi error, fiarme de la izquierda pero no volverá a ocurrir>>. Eso sí que es decir. Todo dicho. Una frase que es una lección de política que desde la transición la derecha aun no ha  aprendido. Se han reído de las lágrimas de la Presidenta porque ellos no tienen lágrimas. Ni nombres ni números, que para ellos son datos elaborados en macabro laboratorio de estadísticas. CIS.

Suman a su proceder mentira tras mentira: <<Desescalada sin calendario y en continuo estado de alarma>>. No significa nada, sino lo que significa: un ministro del Interior juez, uno de Sanidad filósofo en sus ratos libres, una ministra de Defensa juez y un vicepresidente comunista. A ello súmenle lo de la fiscalía general del Estado y el estado de alarma tiene el mismo significado que la desescalada: ninguno. Alarma, la de los ciudadanos. Si a todo esto le añadimos las declaraciones del general Jefe de Estado Mayor de la Guardia Civil y las posteriores reacciones -ninguna- el estado de España no es de Alarma sino de gravísima preocupación democrática. Nadie hace nada. Una voz en este desierto mediático ha hablado, la Presidenta de la Comunidad de Madrid: <<Reconozco mi error, fiarme de la izquierda pero no volverá a ocurrir>>. Llevan haciéndolo hace más de 50 años y en abril de 2031 se cumplirá el Centenario del mayor engaño de todos: la II República. No cabe la menor duda. Ayer lo recordaba el comunista, que pronunciaba desde sus adentros más sucios, con tono amenazador, el de siempre, lo único que conoce: <<Porque ustedes representan el odio, la hipocresía y la miseria moral. Y les aseguro que España y nuestro pueblo, una vez más, como en el siglo XX, se quitarán de encima la inmundicia que ustedes representan>> (Pablo Iglesias. Vicepresidente del Gobierno del Reino de España). ¿Que quiere decir? Gravísima amenaza. Rescoldos que trae de odio y que recuerdan los discursos y amenazas en el Congreso de 1936. ¿A cual de ellos se refiere el comunista? ¿A los de la comunista, a los del socialista? Sinceramente esto empieza a dar miedo. Esto sí que es un Estado de Alarma.

Desengáñese España. El problema no es el PSOE, el problema se llama Pedro Sánchez y el odio que arrastra su amigo comunista. Así no se puede gobernar, ni siquiera hablar.

Isabel Díaz Ayuso ha entreabierto los ojos. Ábranlos del todo y todos. Ya era hora de que alguien se diese cuenta. Espabilen o ellos celebrarán el Centenario, desde el siglo XX, esa fecha que le gusta recordar al comunista. ¿Será la de 1936?

La señora Ayuso dice que no volverá a ocurrir. Una lección pendiente que deben aprender de una vez por todas.

Ellos la heredan, no se arrepienten de nada, volverán a lo de siempre, lo único que saben hacer.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

30 abril 2020

EL COMITÉ CIENTÍFICO QUE ASESORA AL PRESIDENTE EN ESTA CRISIS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Tenemos derecho a saber. Secretos los mínimos cuando estamos en situación de extrema gravedad, con la muerte acechándonos por la enfermedad, o por un horizonte tan negro como la misma muerte.

No sé cuantas veces ha salido a comparecer el señor Sánchez para no decir nada, sino anunciar decretos y decretos, confinación, y que seamos nosotros, pueblo silencioso y apagado, o Europa, quienes resuelvan ya que él es incapaz.

Con esta última comparecencia la preocupación se dispara. Su manifiesta capacidad para quitarse la responsabilidad de encima le lleva a volcarla en los demás, él no es culpable de nada, y empieza a disparar sobre amigos y enemigos. Le da igual con tal de que el colchón de la Moncloa no se cambie.

Tiene una habilidad que alguno no capta: la de mentir o no recordar lo que dijo (¡si las hemerotecas desapareciesen!), porque su insolencia y ofensas al resto de partidos, con los que para nada cuenta -pensamiento único- no la recuerda. ¿Será igual a la hora de enfrentarse a esta crisis?

A lo que vamos. Su última comparecencia abre una mayor preocupación, porque al hablar del Comité Científico que le asesora para tomar las (in) decisiones me ha surgido la duda. Todos los que hemos tenido responsabilidad de mando sabemos la gravedad que supone tomar decisiones que afectan a los hombres bajo tu mando y la importancia, decisiva, de un buen asesoramiento. En España tenemos los mejores investigadores, científicos, expertos en temas como el que nos asola. Demostrado está. Un Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que para ellos lo quisieran otras naciones. Máximo conocimiento, en todo, rigor, sabiduría y alejados del poder político. Investigación y resultados por encima de todo. Es su diaria batalla y se estimulan ante los difíciles retos.

Mi preocupación me lleva a indagar sobre quienes asesoran desde el punto de vista científico -llave de la solución al problema- al señor presidente del Gobierno.

Me entero de que el señor Sánchez el pasado día 21 decidió cambiar de asesores científicos, algo que de entrada me preocupa. No sé quiénes eran. Eso sí; continúa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón dirigiendo el Comité. El señor Simón sacrificó su criterio técnico-científico a las consignas que recibió: mantener la manifestación de 8M, algo que no debemos olvidar. De la misma manera justificó cínicamente que Pablo Iglesias se saltara la cuarentena que estaba obligado a observar. Salvador Illa, ministro de Sanidad, del PSC (licenciado en filosofía), miembro de Comité, ha mostrado su incapacidad de manera manifiesta, en muy grave asunto. También forma parte del Comité.

El resto no son tan conocidos y les manifiesto todo mi respeto, sobre todo a Antoni Trilla, del Clinic de Barcelona, al que le gusta esto de salir en los medios: «Mira que si se descubre que el percebe es el huésped del coronavirus, la que se iba a liar en Galicia». Fue su diagnóstico en una entrevista en La Voz de Galicia el pasado día 16 de febrero. No contento con su broma, siguió analizando y acertando: << Sí, se está generando una histeria sin fundamento>>. <<Desde un punto de vista científico estricto, se están tomando decisiones que no tienen ningún sentido>>.  <<Yo creo que si tenemos suerte y acabamos sin bicho, mejor; y si nos cae alguno ya trataremos de controlarlo. Y ya está. Sin más>>. ¿No son declaraciones para estar preocupado? Les enlazo a la entrevista porque no tiene desperdicio. Entrevista en la Voz de Galicia a Antoni Trilla 

Sin olvidar a la subdirectora de epidemiología y vigilancia de salud de la Generalitat Valenciana, Hermelinda Vanaclocha, cuyo cargo implica la vigilancia de la salud de los valencianos, y que declaró ante el desplazamiento de miles de valencianos a Milán al partido de fútbol en plena crisis del coronavirus: <<nosotros nos enteramos ayer que el Valencia había jugado en Milán. Somos sanitarios, no tenemos por qué saberlo>>. A eso se le llama: vigilancia de salud. También es miembro del Comité de expertos que asesoran al presidente.

Un Comité formado por siete médicos epidemiólogos, virólogos y expertos en salud pública, con un filósofo comprador de test y hábil negociador. Compruebo que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ni está ni se le espera.

Quedan graves interrogantes:  ¿Existe realmente el Comité Científico? ¿Dónde están sus informes, si es que los emite? ¿Las medidas que toma el señor Sánchez, -ahora una, luego la contraria- son recomendaciones del Comité o simples y apresuradas medidas políticas para mitigar la que se le viene encima?

¿Habrá nuevo cambio de Comité Científico? ¿Irán las investigaciones por la vía de que el percebe es el huésped del coronavirus?

¿En manos de quién estamos? La situación es como para andar con bromas o en manos de este presidente. Eso sí que es una broma pesada.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

29 marzo 2020