APAGÓN. CRÓNICA DE URGENCIA. SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

 

El Rey en Moncloa. Consejo de Seguridad Nacional. ¿En La Moncloa? ¿Está cerrada la Zarzuela?

Si la montaña no viene a ti…

Que poco me gusta la frasecita.

29 de abril 2025. Después de casi 24 horas de apagón se reúne, presidido por el Rey, el Consejo de Seguridad Nacional. En Moncloa. Inaudito. Zarzuela se aleja de la Corona y se acerca al epicentro de todo. No es La Moncloa su lugar. Ni a distancia. Una explicación más que nos deben a los españoles. ¿Por qué en Moncloa sede del Gobierno? En ese lugar a quien se espera y debe ser recibido es al jefe de la oposición. El Rey no pinta nada en la Moncloa, sede de una presidencia (temporal) del Gobierno de España. ¿Es España solo un Gobierno y detrás ya no hay nada más? ¿Y por arriba? ¿Dónde la Jefatura del Estado? ¿Aquí, en Moncloa ya no existe ese cordón umbilical, el teléfono que en Zarzuela en la reunión del pasado día 24 conectaba al Rey con el más allá?

Sinceramente no sabemos que hacía el Rey en Moncloa. No hay precedentes.

La situación sigue siendo difícil de explicar. Nadie sabe nada. Tan difícil que ya parece que han encontrado la solución: el Sol. No sabemos si el astro rey o Luis XIV.

Hay veces que se trabaja con conjeturas y es difícil dar una opinión por la escasa información. En este caso la tengo de primera mano: nadie sabe nada. Eso es lo más grave. Todos conjeturan y en este preciso instante el Gobierno, sabedor de que no sabe nada, pretende  modelar, darle forma con la suficiente credibilidad, a un supuesto que los aleje de cualquier responsabilidad y comenzar así la cuenta atrás del olvido.

Hay que pasar página. Lo peligroso es que esto puede volver a ocurrir, tanto si es un ataque como si es una prueba de la poca fiabilidad de nuestro sistema energético, lo cual sería aún de mayor gravedad. Cuando uno se defiende puede contratacar, pero si son los tuyos los que cometen el error la defensa se hunde.

Lo único positivo de toda esta inexplicable situación es el comportamiento del pueblo español. Hemos demostrado que no necesitamos para nada a un Gobierno como este. Han estado 24 horas sin actividad, anulados, perdidos y atrapados en su inutilidad y el pueblo con sus instituciones clásicas a nivel técnico, no político, la ciudadanía de a pie, ha mostrado un ejemplar comportamiento que ha sacado a la nación adelante. El mensaje es claro: en estas condiciones no os necesitamos. Menos ideología, menos intrusismo en nuestras vidas, déjennos en paz y preocúpense de no molestar y trabajen para todos y no para su provecho.

La situación es preocupante cuando uno piensa en lo que nos hicieron con la COVID, los mensajes del kit lanzados por Europa, el rearme, ¿son pasos para volver a encerrarnos?

Puedo afirmar que es el momento peor vivido en democracia. Totalitarismo y el peligro de vernos envueltos en situaciones no deseadas por el empeño de ofender a los actores internacionales de mayor relieve y de los que depende nuestra economía. Todo por una ideología barata y de «molinillos».

Hace unos días escribía: La realidad de la situación la saben los militares. Los políticos creen saber hasta que se encuentran con la cruda realidad de los cañones habiendo hecho caso omiso de lo que los mandos militares les dijeron.

No acabo de entenderlo a no ser que algo se traigan entre manos y pretendan encerrarnos otra vez en casa.

¿Qué nos están ocultando?

Si ha sido un ataque es para temblar. Si ha sido un fallo técnico o algo parecido, la cosa es más grave. Para huir.

Solo espero que pasada la situación, sin intervención de los políticos, el pueblo español convocado por las redes se eche a la la calle para indicarles el camino de salida  a quienes nos gobiernan.

Es la única solución. Por ahora.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

29 abril 2025

LA DEPENDENCIA EXTERIOR DE NUESTRA DEFENSA Y LA IRRESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El pasado día 23 publiqué un artículo titulado LA DEFENSA DE ESPAÑA EN RIESGO ¿SU ECONOMÍA? en el que ponía de relieve la dependencia de todo el sistema defensivo español de la industria de Defensa de Israel, tanto en armas como en tecnología lo que nos hacía muy vulnerables cuando la relación política de España con la nación de Israel se deteriora sin razón alguna que lo avale al margen de la ideología de unos grupos en el poder que no son España, sino una temporalidad en su gobernanza. Creo que a pesar de quedarme corto en el análisis ya que no me extendí al área de la Inteligencia y la ciberguerra al menos di unas pinceladas, suficientes para poner en evidencia el riesgo que corremos y la irresponsabilidad de nuestros gobernantes. Amplío esa responsabilidad a la Cúpula Militar y es de esperar que hayan expuesto el problema de manera clara y contundente y que una vez hecho solo les quede ver la reacción para presentar su dimisión si se continúa poniendo  la Defensa de España en grave riesgo.

Porque la dependencia no es solo de Israel, sino que en el conjunto dependemos de los Estados Unidos y sus empresas y nuestras relaciones actuales con la Administración Trump son lamentables. Inteligencia, ciberguerra, ciberespacio, Sistemas Patriot y AEGIS, sistemas de combate de nuestras fragatas, radares, aviónica... ¡para qué seguir! Es todo un desastre en términos de Defensa militar que nos deja al descubierto en política con gravísimos errores que concluyen en la ignorancia por parte de Occidente. Revelarles los secretos que se han tratado y las negociaciones que ha habido a nivel internacional en Roma estos días aprovechando los funerales y entierro del Papa no puedo hacerlo porque, aunque todos nos lo figuramos, no sabemos bien el contenido, pero sí quienes han estado y el lugar que cada uno ocupa. Pronto tendremos noticias de Ucrania, que, por cierto, podría ser que ya se las haya adelantado en alguno de mis artículos en este blog. Con España no han contado y quizá esa sea una de las razones por las que Sánchez no ha asistido. Sabía de antemano que no entraba en la foto, aunque hubiese estado en la que se hizo la delegación española, encabezada por el Rey, posando  en las escaleras de la Embajada de España. Esa no es la foto que le corresponde a una nación como España.

Hemos llegado a límites preocupantes como el escándalo provocado por unas balas y un contrato con Israel cuando ya antes denuncié nuestra dependencia exterior. ¿En manos de quienes estamos? En cualquier nación mínimamente democrática habría dimitido el Gobierno con su presidente a la cabeza. ¿Y la oposición? La cruda realidad de nuestra Defensa es que estamos indefensos y prácticamente anulada internacionalmente nuestra posición a nivel decisorio.

Hablaremos en breve de la reunión del Consejo de Seguridad Nacional con el Rey en el Palacio de la Zarzuela de la que ha salido el propósito de elaborar una nueva Estrategia de Seguridad Nacional debido al «notable cambio del panorama internacional experimentado desde 2021». ¿Adivinan cual es ese cambio? Ya se lo anticipo y no lo sé porque al otro lado de ese extraño teléfono fijo del Rey estuviese quien me lo ha contado. Lo sé por las evidencias: no somos nadie (eso lo digo yo)  y el mayor peligro que nos acecha  es el cambio climático (eso lo dicen ellos, los del Consejo de Seguridad Nacional).

Por eso, para eso y a pesar de eso (y otras inconfesables medidas de «su» seguridad)  «ellos» alimentan las tres patas que los mantienen: INDRA, PRISA y Escribano.

No sé si ustedes me entienden. Cuando llegue el momento, que será, vayan a reclamar, como se dice en la vida militar, al maestro armero.

Termino como les decía hace días: España culmina su aventura en el mundo. Nadie nos quiere ni como amigo ni como aliado ni como empresario.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez 

Blog: generaldavila.com

26 abril 2025

Y TUVE UNA PESADILLA… Aurelio Fernández Diz, Capitán de Navío (R.)

Siempre disfruto cuando paseo  por Barcelona y, de un modo especial, por su puerto que  trae a mi memoria felices recuerdos de mi juventud. Al hacerlo, hace unos días, tuve una experiencia que a continuación relato por si fuese  de interés  para algún lector.

Era un día luminoso, con  esa luz especial  que sólo se puede disfrutar en la orilla del mar  bajo el sol mediterráneo. Enseguida llaman mi atención  dos grandes buques de color blanco, atracados al muelle, y una multitud de personas alrededor de ellos que curioseaban todo lo que allí estaba pasando. No pude resistir la tentación y me acerqué al lugar para comprobar por mi mismo el motivo de la aglomeración de tanta gente. Pregunté al pasar “¿qué sucede?”. “Son amigos. Vienen en  ayuda de nuestra República, recientemente proclamada.  Estamos aquí para lo que haga falta”. Me quedé de piedra. Parecía imposible creer lo que con mis propios ojos estaba comprobando.

Al acercarme un poco más a los dos buques blancos, pude comprobar que  sus dotaciones, que  trabajaban como con prisa, iban  vestidas de riguroso uniforme negro sin distintivos ni galones, algo parecido a las tropas  que intervinieron en la ocupación de Crimea, y se afanaban en desembarcar gran cantidad de vehículos y material militar cubierto con fundas y lonas para tratar de ocultar su posible función o sus futuras actividades. Corría la voz entre los presentes de que  las tropas que estaban desembarcando pretendían  instalarse en algún punto de la costa, al sur de Barcelona, en algún lugar con facilidades portuarias y no lejos de algún núcleo de población civil.

La noticia de este inaudito desembarco corrió como la pólvora. El Presidente del Gobierno convocó  con urgencia la reunión del Consejo de Seguridad Nacional. En él fue informado de  que la nueva Estrategia de Seguridad Nacional 2017 no preveía una situación como ésta: la camuflada invasión militar de una parte del territorio nacional. El Presidente del Gobierno, visiblemente alarmado, reclamó la presencia de los Jefes de Estado Mayor de los Ejércitos y la Armada, que curiosamente no forman parte del Consejo de Seguridad, para que pudiesen  informar y apoyar las propuestas  del JEMAD para hacer frente al conflicto. Y ordenó que se redactase con urgencia una Estrategia de Defensa Nacional en la que se  previesen graves amenazas a nuestra integridad territorial como la que estábamos presenciando, manifestó el Presidente.

Como primera medida para empezar a hacer frente a la situación creada, el Gobierno solicitó  con urgencia una  reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU, el cual no pudo aprobar una Resolución de condena por el veto de una gran  potencia, al parecer directamente implicada en la invasión que se estaba llevando a cabo a petición del autodenominado Presidente de la República catalana en el exilio. Según  se pudo conocer posteriormente esta injerencia extranjera se estaba produciendo a cambio de una base naval permanente.

Fracasado el intento de implicar a las Naciones Unidas en la resolución de la crisis, el Gobierno adoptó la decisión de reclamar de la OTAN la urgente aplicación del Artículo 5 del Tratado de la Organización. Esta vez la respuesta fue rápida y contundente. La OTAN no podía aceptar el establecimiento de una base naval, probablemente rusa, en pleno  corazón de su propio territorio. Después del fracaso de todas las gestiones llevadas a cabo para dar una solución pacífica a la crisis y ante la reiterada intención  de la potencia invasora de permanecer en la zona ocupada,  llegó el  turno de los misiles crucero. En  una primera andanada, nocturna, se alcanzaron  casi todos los objetivos a neutralizar  pero los daños colaterales en la población civil fueron  inevitables. A la mañana siguiente una gran multitud abandonaba sus viviendas e iniciaba un largo camino hacia el Sur buscando el socaire y la seguridad de otras regiones  de España al margen del conflicto. Y todos pudimos comprobar cómo la idiocia de políticos irresponsables había creado en nuestro territorio una situación similar a la de la ciudad de Alepo en Siria. Y se producía la paradoja de que un importante número de españoles se habían convertido, de la noche a la mañana, en refugiados dentro de su propia nación. Lo que nunca nadie pudo  imaginar.

En este momento me desperté sobresaltado y angustiado por todo lo que, en sueños, acababa de vivir con tanto realismo. Pero no pude quedarme completamente tranquilo después de recordar que algún malvado había soplado en oídos sediciosos que las independencias solo se consiguen con internacionalización del problema y muertos. Y mi preocupación aumentó cuando conocí que el pretendido Presidente en el exilio, escapado de la Justicia, había mantenido una entrevista, mientras ejercía como alcalde de una importante capital catalana, con un acaudalado magnate ruso, de esos que crecen espontáneamente a la sombra de Putin, entrevista  que no tendría  mayor importancia si no fuese porque el propio Presidente autonómico intentó ocultar a la opinión pública. Y no pude evitar recordar, con infinito afecto y consideración, a los jueces y fiscales, que tuvieron que abandonar el ejercicio de sus funciones  en  defensa de la unidad  España, por fallecimiento o enfermedad.  A mí me parece que el problema que los españoles tenemos en Cataluña es muy serio, progresivamente  grave, y  con la misma seriedad, y no menor determinación,  debe de ser solucionado.

Aurelio Fernández Diz, CN (R.)

Blog: generaldavila.com

17 febrero 2018