LA GUERRA (III) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

<<Pues si el príncipe esclarecido y el general competente derrotan al enemigo cada vez que pasan a la acción, si sus hazañas se salen fuera de lo común, es gracias a la información previa>>, dice Sun Tzu cuando habla de los agentes secretos.

<<Voy a esconderme detrás de los tapices para enterarme de lo que ocurra>>, le dice Polonio al rey que para calzarse la corona ha matado al rey anterior, su hermano, y casarse con la viuda.

La guerra actual tiene mucho que ver con los tapices. En los mejores edificios se sientan los negociadores de nuestras vidas mientras los ce-ene-íes intentan aconsejar y a la vez oír los de los otros. Es la guerra que prepara la guerra, y con ello puede ganarse o perderse. A veces por  comenzar antes de tiempo, sin las condiciones de información previa que exige cualquier guerra; otras por engaños. Entre nosotros hay una guerra subterránea hace ya algún tiempo. Por la información. Nadie se ha atrevido a atravesar las cortinas con la espada a pesar de que hasta en los despachos del Palacio de la Zarzuela llegaron a esconderse tras los tapices y bajo las alfombras, Polonio o Pausanias, que nadie aún lo sabe.

Si en estos días el Gobierno ha salido detrás de su cortina y ha revelado la identidad, el nombre como los apellidos, del director de Inteligencia de los servicios secretos españoles, no es casualidad sino causal. ¿Cuál es la causa?

Sin darnos cuenta la guerra ha estallado hace tiempo y lleva varios capítulos; este es el tercero. Los espías suelen pasarse la vida, según leo, entre restaurantes de muchos tenedores y despachos plagados de micrófonos que no funcionan.

Suelen atacar por la misma vía y caer en las mismas trampas. Han olvidado la norma fundamental de un espía para la guerra: <<inteligentes, pero de apariencia estúpida, y hombres intrépidos, a pesar de su aspecto inofensivo; hombres ligeros, humildes y capaces de soportar el hambre, el frío, la suciedad y la humillación>>. Conozco a algunos y son todo lo contrario. <<Hay sicofantes y validos que ambiciona la riqueza […] y aquellos cuyo único deseo es aprovecharse de los periodos turbulentos para ampliar su poder personal>>. Estos, como dice Sun Tzu:<<pueden provocar disensiones entre el soberano y sus ministros, de forma que no reine entre ellos un acuerdo perfecto>>.

En la guerra está casi todo inventado, pero solo nos acordamos de atacar y defender; cuando eso es lo de menos. Hoy la guerra se juega entre cortinas y haría falta un Hamlet que acabase con tanto Polonio y vigilar a los Pausanias que merodean por los palacios.

<<Por este motivo solamente el soberano esclarecido y el general de valía que sepan utilizar como agentes a las personas más inteligentes tendrán la certeza de realizar grandes cosas. Las operaciones secretas son esenciales en la guerra […]. Un Ejército sin agentes secretos es como un hombre sin ojos y sin oídos>>.

Claro que cuando uno de estos inteligentes provoca disensiones hay que dudar para quien trabaja.

Así es la guerra de los espías. Es decir: la guerra que hoy libramos.

Miren debajo de la cama antes de acostarse.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

19 junio 2020

JOSÉ MARÍA ÍÑIGO Y SOLZHENITSYN. UN SECRETO SIN CONTAR Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Ha muerto hace unos días José María Íñigo, un personaje que forma parte de la historia cultural de todos y sobre todo de la televisión. No voy a hablar del periodista al que no conocí y que vi por última vez en la estación del AVE de Atocha no hace mucho tiempo. Creo que era un magnífico profesional de los que hacen escuela y estilo. Descanse en paz.

Mi aproximación al personaje se produjo a raíz de la entrevista que el 20 de marzo de 1976 le hizo al premio Nobel de literatura Alexander Solzhenitsyn.

Es conocida, aunque poco, la entrevista y sus consecuencias. La inconformista izquierda intelectual (?) española de entonces puso el grito en el cielo. Al denunciar Solzhenitsyn lo que denunciaba y opinar sobre nuestra situación todos los esquemas de esa izquierda se vinieron abajo.

<<Vuestros círculos progresistas se complacen en llamar al régimen existente “dictadura”. Yo en cambio, llevo diez días viajando por España, desplazándome de riguroso incógnito. Observo cómo vive la gente, lo miro con mis propios ojos asombrados y pregunto: ¿saben ustedes lo que quiere decir esta palabra, conocen ustedes lo que se esconde tras ese término>>.

<<No, vuestros progresistas pueden usar la palabra que quieran, pero “dictadura” no. ¡Si nosotros tuviéramos las libertades que tiene ustedes, nos quedaríamos boquiabiertos, exclamaríamos que es algo nunca visto.

Desde hace setenta años, no tenemos ninguna libertad>>.

Se le echó encima la democrática izquierda, cuando con rigurosidad criticaba lo de allí sin olvidar lo de aquí, un occidente colapsado moral y culturalmente. Hubo quien llegó a decir que  mientras existiesen gentes como Alexander Solzhenitsyn <<perdurarán y deben perdurar los campos de concentración. Tal vez deberían estar un poco mejor custodiados a fin de que personas como Alexander Solzhenitsyn, en tanto no adquieran un poco de educación, no puedan salir a la calle>>. Busquen ustedes al intelectual que pronunció dichas palabras. Yo no me acuerdo ni quiero hacerlo.

Solzhenitsyn nació en 1918 en Kislovodsk, Ucrania. Luchó como soldado soviético durante la II GM. Arrestado por criticar a Stalin, vivió, sufrió y describió, en una obra magistral, el terror humano representado y ejecutado a la perfección en los campos de concentración bolcheviques. El libro Archipiélago Gulag le costó la libertad y su expulsión de Rusia.

Desconozco si José María Íñigo llegó a conocer la exclusiva que hoy les cuento. En un momento de su estancia en Madrid, aquel mes de marzo de 1976, se le mandó un aviso para que fuese al Palacio de la Zarzuela ya que el Rey Don Juan Carlos tenía mucho interés en hablar con él. Aquello se gestó con gran prudencia evitando en lo posible que la noticia saltase a la prensa. No sabemos nada de los detalles, aunque no es muy aventurado suponerlos dada la contestación del escritor y la forma de hacerla llegar al Palacio de la Zarzuela; de eso sí que existe documentación que hoy les mostramos en exclusiva en el blog.

La contestación del escritor se realizó a través de una nota manuscrita del premio Nobel depositada en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Es curioso porque en ella da su dirección y la matrícula de su vehículo.

La nota manuscrita dice textualmente:

<<¡MUY CONFIDENCIAL!

Aprecio (sigue una tachadura) muchísimo y agradezco profundamente la invitación de SM, y hubiera tenido sumo gusto en acudir. Sin embargo insisto en todas partes, y en particular en la conferencia de prensa que siguió a mi intervención en TV, que no soy en absoluto una figura política, sino tan solo un artista, un escritor. Vine a España precisamente a consecuencia de la campaña que se desató contra ella el otoño pasado. Espero que con mi intervención haya contribuido a reforzar la firmeza de los que aman a España. Sin embargo, me temo que mi encuentro personal con SM el Rey tendría una excesiva resonancia y solo debilitaría el efecto de mi intervención pública.

Deseo de todo corazón a SM el Rey tenga el valor de no ceder a la presión de los círculos de izquierdas españoles y europeos y vulnerar el curso gradual de las reformas.

Que Dios guarde a España>>.

Finaliza el texto con la dirección en Suiza y la matrícula del vehículo que utiliza; ZH…

Lleno de tachaduras y correcciones, debido a la traducción de su intérprete, les aseguro que el documento es  auténtico.

Creo que su interés histórico es evidente además de tener vigencia en los tiempos que corren vaticinados proféticamente por Alexander Solzhenitsyn.

Creo también que esta aportación que hoy les ofrezco merece mucho la pena y forma parte de ese mundo de secretos oficiales que morirán sin que hayamos tenido acceso a ellos dejando la historia con alguna que otra muleta.

Les recomiendo por último que lean las páginas 515 a 517 del libro de Federico Jiménez Losantos Memoria del Comunismo para recordar lo que realmente dijo Solzhenitsyn en su visita a España… y que alguno quiere olvidar.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

11 mayo 2018

 

EL REY Y LA BANDERA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El Rey y la Bandera

En las páginas de este blog pueden encontrar varios artículos dedicados a la bandera. Con devoción y fervor tratamos el tema de los símbolos de la Nación y cualquier pretexto es bueno para volver a hablar, recordar y enarbolar nuestra bandera roja y gualda.

Enarbolar: Levantar en alto un estandarte, una bandera… para que se vea bien. Una expresión acertada y querida por mí porque me recuerda una entrañable anécdota que paso a contarles esperando no descubrir un alma sino un sentimiento; que es muy parecido.

La bandera ondea en Zarzuela

El Rey y la Bandera

Era un mes de enero cuando como ayudante de servicio acompañaba al Rey Don Juan Carlos de regreso de unas audiencias militares en el Palacio Real de Madrid. El día intentaba despejarse de las pesadas y persistentes nieblas posadas en los encinares del Palacio de la Zarzuela. Al cruzar el último cinturón de acceso ya se podía distinguir la bandera sobre su mástil presidiendo aquel lugar, quizá el más simbólico de la Nación. Abrazada al mástil como formando parte de él parecía sin vida y apagada; casi ni los colores se distinguían. El día espeso y húmedo no la permitía desplegarse y ondear con prestancia.

Don Juan Carlos tenía la costumbre, siempre, de dirigir su mirada a la bandera al entrar o salir de Zarzuela. Siempre. Para mí que muchos pensamientos iban y venían por su mente en aquellos breves segundos de significativas miradas. Un gesto involuntario que retrata sentimientos y quereres más que extensas biografías. La proximidad advierte los semblantes cuando emiten ciertas frecuencias del alma y que solo los receptores que están en sintonía llegan a captar.

-Rafa ¿No se puede hacer algo para que la Bandera esté siempre ondeando?

El interrogante dejó paso al silencio y aquel deseo fue asumido con la seguridad de que cuando se quiere se puede.

-Lo miraré Señor, y seguro que encontramos alguna solución.

Canto a la Bandera (Sinesio Delgado)

Que ondee la Bandera

La buscamos y no sin dificultad encontramos parte de la solución. Hubo propuestas de todo tipo y anécdotas sabrosas que demostraban el ingenio español. Pero de todas ellas sobresale la que pude comprobar en algún lugar donde las nieblas son frecuentes y el viento escasea. Ya les diré en otra ocasión donde pude observar tanta diligencia para que su bandera luciese en movimiento en cualquier circunstancia. Era un día de calma chicha y la bandera ondeaba majestuosa y rítmica como si con el viento se hubiese puesto de acuerdo para soplar solo en sus inmediaciones de manera suave y cadenciosa. ¿Cuál era la magia para que aquello sucediese sin aparente mecanismo que provocase el movimiento de la bandera? No daba crédito a lo que me explicaron. En la parte superior del mástil habían hecho unos agujeros  por donde salía el aire que lanzaba un ventilador allí situado y unido mediante unos cables a un pequeño motor colocado en la base del mástil. De manera sencilla e ingeniosa hacían flamear la bandera sin preocuparse del viento. Quedé sorprendido y seriamente pensé en aquella solución como la más práctica de todas.

Al final no fue necesario acudir al curioso artilugio, sino que encontramos un astillero español donde fabricaban las banderas para los barcos con un material especial tan sensible que con un simple soplo la bandera flameaba con la elegancia necesaria. Además los materiales con los que estaban fabricadas aquellas telas ofrecían una gran resistencia al deterioro por las inclemencias y paso del tiempo. La Bandera de España que preside el Palacio de la Zarzuela dejó de presentar un aspecto cansino y lacio para flamear con la debida elegancia.

¡Salve bandera de mi patria, salve!

No hay nada tan bello como la majestuosa danza del viento y la bandera. Se hace necesario enarbolar la bandera, que ondee allí en lo alto y desafíe al viento…

‹‹ ¡Salve Bandera de mi Patria, salve!

y en alto siempre desafía al viento››

Enarbolar la Bandera

Así empieza el Canto a la Bandera, composición de Sinesio Delgado que siendo ganadora de un concurso para poner letra a la Marcha Real se adoptó en 1907 como himno para ser cantado en los centros de enseñanza primaria. A Sinesio Delgado se debe también la Canción del Soldado. ¡¿Quién no la ha cantado alguna vez?!

‹‹Soldado soy de España

y estoy en el cuartel,

contento y orgulloso

de haber entrado en él››

O quién no recuerda sus estrofas recitadas:

‹‹ ¡Soldados!, la Patria entera

para nosotros sagrada

palpita en esa Bandera

que os entrega la Nación.

Traidor es quien la abandona

o la vuelve mancillada

y la Patria no perdona

el crimen de traición››

España somos tú y yo…

Hace unos días tomaba posesión de su cargo el Jefe de Estado Mayor de la Defensa. En sus esperanzadoras palabras recordaba unos versos del poeta José Luis Santiago de Meras. Merece la pena meditar despacio el poema completo. Es como enarbolar la bandera y que ondee allá en lo alto.

 

‹‹España somos tú y yo

y el hogar que nos ampara,

la tumba de nuestros padres

y el jardín de nuestra casa.

España es el cielo azul

que amanece en tu ventana,

y las montañas agrestes

que te velan y te guardan.

 

España es el limpio orgullo,

de la historia de la raza,

es el incierto futuro

donde pones tu esperanza,

y es tu voluntad de ser

español, cada mañana.

 

España son tus costumbres

y el idioma en el que hablas,

y el pan de trigo que comes

también es un poco España.

 

España es el padrenuestro

que rezas por la mañana,

y el rojo y gualda que pone

ese nudo en tu garganta.

 

España es el pulso alegre

de tu sangre alborotada,

porque el futuro que es tuyo,

también lo será de España.

 

España es la fe que tienes

en tus padres y en tu casa,

y cuando todos te falten

¡porque te juro, hijo mío, que la Bandera es España!

estará contigo España››.

 

También es España esa majestuosa danza del viento y la bandera. Es España la mirada de un pueblo y la de su Rey. Mirada a la bandera. ¡Siempre!

‹‹¡Porque te juro hijo mío, que la bandera es España!››.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

12 mayo 2017

 

EFEMÉRIDE ¡MAJESTAD! ¡POR ESPAÑA. TODO POR ESPAÑA! ¡VIVA EL REY! ¡VIVA ESPAÑA! General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

Abdicación de la Corona de Don Juan

14 de mayo de 1977. Se cumplen 40 años desde que Don Juan abdicó la Corona en el Palacio de la Zarzuela. Siempre me pregunté por qué no en el Palacio Real de Madrid.

El momento era trascendente, todo lo era en aquella época, y se hizo con grandeza de miras.

Don Juan fue breve y contundente en su discurso, enormemente cariñoso con su hijo, generoso y rotundo en su mensaje. Un solo deseo y una única dedicación: España. Fueron palabras de un Rey a otro Rey, en este caso un coloquio entre Reyes de España. No es baladí. Una cosa es ser Rey y otra muy distinta ser Rey de España. Concentra todo el acontecer de la Historia Moderna y Contemporánea allende los mares y las montañas.

Don Juan de Borbón condensó en sus últimas palabras el sentido del reinado y la razón de ser de un Rey de España. Son una guía de comportamiento, un manual de reyes, un testamento cada día más actual y con más dificultades de cumplir.

‹‹ ¡Majestad! ¡Por España. Todo por España! ¡Viva el Rey! ¡Viva España!››

Son las que presiden nuestro blog, nuestra fuente de inspiración.

Aquel día quedó olvidada la frialdad de aquel telegrama:

Telegrama de Don Juan a su hijo por su proclamación como Rey de España (Documento inédito)

‹‹Dios te bendiga y buena suerte. Abrazos. Padre››

Lo recibió Don Juan Carlos el día 25 de noviembre de 1975, tres días después de su proclamación y el mismo día en que el Rey concedía un indulto general.

Asistí como ayudante de servicio al último acto oficial de Don Juan, la concesión de la Medalla de Oro de Navarra. Estaba la Familia Real en pleno. Presidía el Rey Don Juan Carlos I. La enfermedad no permitía ya hablar a Don Juan por lo que sus palabras las leyó el Príncipe de Asturias, hoy el Rey Felipe VI.

Tres Reyes, tres Españas. La palabra la escribía Don Juan, la voz la puso Don Felipe y el Rey, Don Juan Carlos, escuchó a su padre en la voz de su hijo. Escrito ya el pasado, asumía el presente escuchando la voz del futuro.

Asistí como ayudante de servicio al último acto oficial al que asistió Don Juan: Concesión de la Medalla de Oro de Navarra

Tuve el honor de estar muy cerca de Don Juan durante sus últimos meses en la Clínica de Navarra. Fue un ejemplo de fortaleza y dignidad, en cada momento, hasta el final. Nunca fue su preocupación la enfermedad, el inevitable sufrimiento. ¡Nunca! Solo hubo una cosa que le preocupaba y repetía a cada instante, ante quien tenía delante: La unidad de España.

Quizá en aquellos momentos recordaba las últimas palabras de su padre el Rey Alfonso XIII cuando junto a su lecho recibió el último mandato:

‹‹Majestad: sobre todo, España››

Este día que conmemoramos y recordamos debe ser una lección y un referente. Las palabras de Don Juan son la síntesis del significado de la monarquía española que solo tiene una razón de ser. Está en las palabras de Don Juan.

Todavía resuenan o deberían hacerlo en los oídos de los españoles. En todos, aunque en algunos más que en otros por la responsabilidad que asumen.

Hoy hace 40 años. Este fue el mensaje:

Por España. Todo por España

¡MAJESTAD! ¡POR ESPAÑA. TODO POR ESPAÑA ¡VIVA EL REY! ¡VIVA ESPAÑA!

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

Blog: generaldavila.com

14 mayo 2017

LAS GOLONDRINAS DEL PALACIO DE LA ZARZUELA (General de División Rafael Dávila Álvarez)

img_40831_ins_3737272_600Les llamará la atención que hoy escriba sobre un asunto ajeno a la temática usual de nuestro blog: las golondrinas. Es simplemente un descanso intelectual y un paseo por una página oculta de la personalidad formada en otros menesteres.

Simples anécdotas que tienen su moraleja. Adivínenla ustedes mismos.

En esta época del año algunos esperamos impacientes la llegada de las golondrinas, vencejos y avión común. Un poco antes o después, en breve, estarán aquí. ¿Cuántos se dan cuenta de su llegada?

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Cuando era niño recuerdo que en el balcón de casa anidaba todos los años una pareja de golondrinas. En cuanto nacían los golondrinos mi madre se apresuraba a ponerles en una patita, como si las anillara, un lacito con la bandera de España. Yo conocí aquellas golondrinas ya con la bandera en una de sus patas. Mi madre nos contaba que al año siguiente el nido lo ocuparía una de las crías como así venía comprobando cada año.

La inocencia infantil me hizo pensar que aquellas golondrinas nacían con la bandera de España en su patita debido a su origen español.

Don Camilo José Cela en su casa de Madrid en Río Rosas, cuando llegaba la primavera, pegaba con papel cello en el ventanal del living un cartel que decía: ‹‹No cerrar la persiana. Hay un nido de golondrinas››. Aquel cartel sin duda define a nuestro nobel tanto o más que cualquiera de sus libros. Fue el mejor de todos ellos.golondrina-joven-principios-mayo_1_1692533

La entrada principal al domicilio y zona privada del Palacio de la Zarzuela, donde viven los reyes eméritos, tiene un zaguán donde todas las primaveras anidan unas golondrinas. Nadie las invita, pero aparecen puntualmente a primeros de abril. Son golondrinas comunes, ni daúricas ni reales, del pueblo llano y sencillo, que han encontrado un palacio para anidar.

Debajo del nido un pequeño armarito servía para que los ayudantes de campo dejásemos  allí nuestras gorras y así tenerlas siempre a mano al salir acompañando a los reyes. Como pueden imaginar la llegada de las simpáticas golondrinas y sus constantes bombardeos en las entradas y salidas al nido, obligaban a una prudencial retirada de las gorras militares a posiciones menos vulnerables.

palacioespanaComo es lógico la puerta y el zaguán se cierran al anochecer, pero había que dejar, por orden de Su Majestad la Reina, el acristalamiento de la puerta abierto para que las golondrinas entrasen y saliesen de su nido a la hora que estimasen oportuno. Más de un atardecer, casi anochecido, la Reina salía a comprobar que todo estaba en orden mientras con una sonrisa sensible y hermosa veía los últimos vuelos de la tarde de aquellas golondrinas palaciegas.

En ocasiones sus vuelos y gorjeos por el pequeño zaguán sorprendían a algún Jefe de Estado entrando en el palacio, lo que con frecuencia era interpretado como señal de esperanza y amabilidad en el recibimiento. Embajadoras de la paz y armonía, oí decir a alguno de ellos.

También recuerdo al que dijo: ‹‹Vienen de mi país, creo que además a estas las conozco porque son las mismas que en el invierno anidan en mi palacio››.

Cerca de Madrid, en Navacerrada, hay un precioso cerro que popularmente se conoce como El Cerro de las golondrinas nombre que viene de una vieja leyenda que dice que una de las golondrinas que arrancó una de las espinas clavadas en la frente de Cristo, voló y voló sin rumbo fijo hasta caer en este cerro y allí depositar la espina. Desde allí se ve el mejor paisaje de la Sierra de Guadarrama. Era la tierra y la poesía de Luis Rosales («sentí en tu mano un desfile de golondrinas que vuelven»). ‹‹Porque entre el atardecer y el anochecer, entre el Cerro de La Golondrina y La Peñota, se alzará mi monumento››.Golondrinas-extincion

‹‹Las golondrinas no se matan. Las golondrinas son de Dios››, nos enseñaban de niños, cuando se las esperaba y formaban parte de tu compañía en los atardeceres de juegos infantiles; cuando las vacaciones eran la calle.

Ya bajan las golondrinas

con el vuelo muy sereno

a quitarle las espinas

a Jesús de Nazareno.

Ya vienen las golondrinas

con el pañuelo en la mano

pa quitarle las espinas

a Jesús de Nazareno.

normal_golondrinasHoy me dicen que empieza a vérselas, junto a los vencejos y los aviones comunes, por el sur, ese sur que es Sevilla. Vienen ya para la Semana Santa, puntualmente. Llegan respondiendo a la voz del poeta, don José María Pemán:

¿Y no habrá ya golondrinas

para arrancar las espinas

de la frente del Señor?

Mientras el mundo, burlando

vaya en tu frente clavando

sus zarzas y sus espinas

¡nosotras tus golondrinas,

te las iremos quitando!

Seguirán siendo el sueño de un niño que las veía nacer con la bandera de España en su patita. Serán el mejor libro escrito por un nobel. Son la sensibilidad y belleza en la mirada de una Reina de España.

Habrá golondrinas si la ternura del alma las alimenta, mientras pongamos nombres como El Cerro de La Golondrina.cristodelasgolondrinas1

Siempre habrá golondrinas mientras el mundo, burlando, vaya en Su frente clavando sus zarzas y sus espinas. Porque ellas, las golondrinas, se las irán quitando.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

18 marzo 2016